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3. Protección contra las


radiaciones. Efectos biológicos
de las radiaciones

Que la radiación puede ser peligrosa para los organismos vivos es algo que cualquier
persona informada sabe hoy en día. Sin embargo, a excepción de este simple hecho, el
conocimiento de cómo y por qué esto es así parece ser escaso incluso entre aquellos que
trabajan con radiación profesionalmente. De hecho, cualquier persona que manipule
material radiactivo o trabaje en un entorno radiactivo debería tener al menos unas
nociones elementales sobre los efectos de la exposición a la radiación, los límites
permisibles y las precauciones de seguridad que deben tomarse. El físico nuclear no es,
por supuesto, una excepción. En este capítulo, por lo tanto, examinaremos brevemente
las unidades dosimétricas utilizadas para discutir los efectos de la irradiación, y algunas
precauciones sencillas de seguridad que deben seguirse en el laboratorio de física
nuclear.

3.1 Unidades dosimétricas


La cantidad de radiación recibida por un objeto se mide con distintas unidades. Dado
que la radiación interactúa con la materia ionizando o excitando los átomos y moléculas
que componen el material, estas unidades son una medida de la cantidad de ionización
producida o de la cantidad de energía depositada en el material.

3.1.1 El Roentgen
La unidad más antigua es el Roentgen, que es una medida de exposición y se define como
1 Roentgen (R) = cantidad de rayos X que producen una ionización de 1 esu/cm'
= (2,58 x 104 Cou1/kg) en aire a STP. (3.1)
Obsérvese que la definición se refiere específicamente a los rayos X y los rayos Y en el
aire. Como tal, es una cantidad fácil de medir con cámaras de ionización, sin embargo,
se vuelve inconveniente cuando el objeto irradiado es tejido vivo o algún otro material.
En el aire, la ionización se produce principalmente por la ralentización de los
electrones de retroceso resultantes de la dispersión Compton de los rayos y y los rayos
X. La cantidad de ionización producida depende, por tanto, tanto del coeficiente de
absorción de los rayos y como de la ionización específica de los electrones. Por lo tanto,
la cantidad de ionización producida depende tanto del coeficiente de absorción de los
rayos Y como de la ionización específica de los electrones. Si se supone una radiación
isotrópica desde un punto y se ignora la at- tenuación del aire, la ionización por unidad
de tiempo o tasa de exposición debida a una fuente dada puede hallarse a partir de la
fórmula

Tasa de exposición (3.2)

donde A es la actividad, d la distancia a la fuente y es una constante de la tasa de


exposición
depende del esquema de desintegración de la fuente concreta, de la energía de los y, del ab-
70 3. Protección radiológica. Efectos biológicos de las
radiaciones

en el aire y la ionización específica de los electrones. Esta constante se ha calculado para


una serie de fuentes y comunes y en la Tabla se ofrece una breve lista
3.1. En [3.1] se ofrece una lista más completa.

Tabla 3.1. Lista abreviada de constantes de velocidad de exposición


[3.1]

Fuente [R-cm2/hr-mCi) 3,3


13. 2
l37cs 12.0
"Co
22Na 13.2
60co 8.25
222Ra

3.1.2 Dosis absorbida


Una cantidad más relevante para discutir los efectos de la irradiación es la dosis
absorbida,
D. Es una magnitud que mide la energía total absorbida por unidad de masa y es el
parámetro fundamental en protección radiológica. Su unidad de medida es el Gray que
se define como

I Gray (Gy) = I Joule/kg . (3.3)

Una unidad algo más antigua para la dosis absorbida, que ya no se utiliza activamente, es
el
rad donde

I rad = 100 erg/g = 0,01 Gy (3.4)

H a y q u e tener en cuenta que la dosis absorbida no indica la velocidad a la que se


ha producido la irradiación ni el tipo específico de radiación, factores que desempeñan
un papel importante a la hora de considerar los efectos biológicos de la radiación.

Ejemplo 3.1 Calcule la dosis absorbida en el aire para 1 Roentgen de rayos y.


Supongamos que para los electrones, la energía media para crear un par ion-electrón en
el aire es de 33,7 eV.

1 R = 2,58 x 104 Coul/kg .61 x l0'5 ion-pairsZkg .


" 1.6 x 10 '9 CoulZelect '

La energía gastada en la creación de los pares de iones es por lo tanto

33,7 eV/ion-pr x t.6t x t0'5 ion-pr/kg = 5,42 x 10'0 MeV/kg .

Dado que 1 MeV = t,6 x 10 '3 I, encontramos entonces

D -- (5,42 x 101 ') x (1,6 x 1013 ) = 0,00867 Gy .


3.1 Unidades dosimétricas 71

Ejemplo 3.2 Suponiendo que los tejidos vivos blandos absorben - 93 erg/g para t R de
radiación y ¿cuál es l a tasa de dosis recibida por trabajar a una distancia media de 50
cm de una fuente de Na de 100 qCi (3,7 MBq)22 ?
Utilizando la Tabla 3.1, el índice de exposición es
12,0 x 0,1 mCi
Tasa de exposición = - 0,48 mR/hora
502

Tasa de dosis = 93 x 0,48 x 10 ' = 0,045 erg/g-hr = 0,045 mGy/hr

3.1.3 Eficacia biológica relativa ( E B R )


Cuando se consideran los efectos biológicos, la inespecificidad de la dosis absorbida
resulta inadecuada. En efecto, los estudios demuestran que los daños biológicos
causados por las radiaciones dependen en gran medida del tipo específico de radiación y
de su energía. Una dosis absorbida de n-partículas, por ejemplo, produce más daños que
una dosis igual de protones y ésta, más que una dosis similar de electrones o rayos y. La
diferencia radica en la transferencia lineal de energía (LET) de las distintas partículas,
es decir, la energía depositada localmente por unidad de longitud de trayectoria '. Así,
cuanto más ionizante es la partícula, mayor es el daño biológico local.
Para tener en cuenta este efecto, a cada tipo de radiación se le asigna un factor de
ponderación de la radiación, >R. (o factor de calidad) que indica su eficacia biológica
relativa (EBR). La tabla 3.2 enumera este factor para diferentes tipos de radiación. Así,
a igual ab-
dosis absorbidas, las partículas a pueden considerarse unas 4 veces más dañinas que las
pro- toneladas, y éstas 5 veces más dañinas que los electrones o fotones, etc.

Tabla 3.2. Factores de ponderación de la

radiación [3.2] Tipo de radiación y energía Factor de


ponderación de la
radiación, u'R
Fotones, todas las energías
Electrones y muones, todas las
energías Neutrones
<t0keV 5
10 keV a 100 keV t0
> 100 keV a 2 MeV 20
>2MeV a 20MeV t0
>20MeV 5
Protones, excepto protones de retroceso, energía > 2 MeV 5
o-partículas, fragmentos de fisión, núcleos pesados 20

Excluidos los electrones Auger emitidos por los núcleos unidos al ADN

Para la mayoría de los propósitos, esto es lo mismo que dE/dx. La única diferencia es la emisión de
bremsstrahlung, que generalmente escapa de la región de la trayectoria de la partícula. Esta pérdida de
energía se incluye en el dE/dx, pero no e n el LET.
72 3. Protección radiológica. Efectos biológicos de las
radiaciones
3.1.4 Dosis
equivalente
Para obtener una medida normalizada del efecto biológico sufrido por un tejido u
órgano debido a la irradiación, la dosis equiva/eel2 , JfT se calcula multiplicando el
valor de la dosis absorbida, promediado en todo el tejido u órgano, por el factor de
ponderación de la radiación, e s decir,
Dosis equivalente = ffT = wR x DR (3.5)

donde DR iS es la d o s i s media absorbida recibida por el órgano fi. Si h a y más de un


tipo de radiación, s e calcula la suma de las dosis absorbidas para cada tipo de
radiación ponderada por el factor wR correspondiente. Así,

JfT ' RDT,R (3.6)

donde D TR 'S la dosis media absorbida recibida por el órgano T del tipo de radiación

La unidad de dosis equivalente es el Sievert (Sv), que tiene las mismas dimensiones
que el Gray (J/kg). El uso del Sievert, sin embargo, indica que la dosis está normalizada
por la RBE, de modo que 1 Sv de partículas a produce aproximadamente el mismo
efecto que I Sv de rayos y, etc. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la dosis
equivalente no es una magnitud directamente medible, mientras que l a dosis absorbida
sí lo es.
Una unidad mucho más antigua, que ya no se utiliza pero que aparece en la
literatura, e s el rem. L a relación entre ambas unidades viene dada por

1 Sv = 100 rem . (3.7)

Tabla 3.3. Factores de ponderación de los tejidos [3.2]

Tejido u órgano Factor de


ponderación
tisular, wT
Gónadas
Médula ósea 0.20
Colon 0.12
Pulmón 0.12
Estómag 0.12
o Vejiga 0.12
Mama 0.05
Hígado 0.05
Esófago 0.05
Tiroides 0.05
Piel 0.05
Superficie 0.01
ósea Resto 0.01
0.05

2
Antes de las recomendaciones de la CIPR de 1990 [3.2], se utilizaba en su lugar una cantidad conocida
como equivalente de dosis. Esta cantidad es casi idéntica a la dosis equivalente, salvo que la dosis
equivalente se refiere a la dosis medida en un punto/ d e l tejido irradiado.
3.2 Dosis típicas procedentes de fuentes ambientales 73

3.1.5 Dosis efectiva


L a relación entre la probabilidad de desarrollar efectos biológicos como cáncer o
anomalías genéticas debido a la radiación también d e p e n d e del órgano o tejido
específico que recibe la radiación. Para tenerlo en cuenta, s e define un factor de
ponderación tisular, w, para los distintos órganos del cuerpo. Estos factores se indican
en la tabla 3.3. Obsérvese que los factores de ponderación tisular son totalmente
independientes d e l tipo de radiación y de la energía (al igual que los factores de
ponderación de la radiación son independientes del tipo de tejido).
Utilizando estos factores, la dosis efectiva, E, se define como

E -- wTffT , (3.8)
T

donde la suma es sobre los diferentes tejidos y órganos expuestos. Se ha descubierto


que la dosis efectiva se correlaciona mejor con las probabilidades de desarrollar
efectos como el cáncer y, al igual que la dosis equivalente, se mide en unidades de
Sieverts.
Obsérvese que la definición de los factores de ponderación tisular es tal que su suma
se nor- maliza a 1. Para una dosis equivalente uniforme en todo el cuerpo, la dosis
efectiva es numéricamente igual a la dosis equivalente.

3.2 Dosis típicas procedentes de fuentes ambientales

Como es bien sabido, estamos constantemente bañados por radiaciones procedentes de


diversas fuentes naturales y artificiales. Entre ellas se incluyen los rayos cósmicos, los
isótopos radiactivos que se encuentran de forma natural en el medio ambiente (por
ejemplo, el suelo, los materiales de construcción, etc.), la lluvia radiactiva nuclear, los
diagnósticos médicos y las fuentes radiactivas utilizadas en la industria. Para hacerse
una idea de la magnitud de estas dosis, la Tabla 3.4 enumera las dosis típicas recibidas
de algunas de estas fuentes naturales y artificiales.
Estos valores pueden variar hasta en un factor 2 ó 3 en función de la región en la
que viva el individuo. A una altitud de 2000 metros, por ejemplo, el rayo cósmico

Tabla 3.4. Estimaciones de dosis efectivas de algunas fuentes comunes

FuenteDosis media por persona (mSv/año)

Población mundial (3,3] EE.UU. (3.4] Alemania [3.5]

Fuentes naturales
En general 2.4 2.95 2 - 2.5
Rayos cósmicos 0.37 0.27
Terrestre 0. 28 = 0.1
Radón inhalado 2.0 0.8 - 1.6
Fuentes medioambientales
Energía nuclear 0.002
Control de equipajes en el aeropuerto 7 nSv/viaje
Vuelo de avión subsónico a 8000 m 2 qSv/hora
Exposiciones médicas
Diagnóstico 0.4 - 1 0.53 0.5 - 1.5
(por ejemplo, 1 radiografía de tórax) 0,1
Ocupacional 0.002 mSv/radiografía
0.1 - 3
74 3. Protección radiológica. Efectos biológicos de las
radiaciones

es prácticamente el doble que a nivel del mar. Del mismo modo, la dosis de fondo
natural también puede ser mayor o menor en función de la estructura mineral y
geológica de la región. De hecho, el fondo natural es la principal fuente de exposición a
la radiación para el público en general, seguida de la irradiación procedente del
diagnóstico médico.

3.3 Efectos biológicos

La radiación es perjudicial para los tejidos vivos debido a su poder ionizante en la


materia. Esta ionización puede dañar las células vivas directamente, rompiendo los
enlaces químicos de moléculas biológicas importantes (en particular, el ADN), o
indirectamente, creando radicales químicos a partir de moléculas de agua en las células
que, a continuación, atacan químicamente a las moléculas biológicas. Hasta cierto
punto, estas moléculas son reparadas por procesos biológicos naturales; sin embargo, la
eficacia de esta reparación depende de la magnitud del daño. Obviamente, si la
reparación tiene éxito, no se observa ningún efecto, pero si la reparación es defectuosa o
no se realiza en a b s o l u t o , la célula puede sufrir tres destinos posibles:
1. Muerte (de la célula).
2. Una a l t e r a c i ó n d e l funcionamiento natural de la célula que provoca efectos
somáticos (es decir, efectos físicos sufridos únicamente por el individuo irradiado)
como el cáncer.
3. Alteración permanente de la célula que se transmite a generaciones posteriores, e s
d e c i r , un efecto genético.

RADIACIÓN

IONIZACIÓN IONIZACIÓN DE
DIRECTA DEL OTROS MOLECUŁES, por
ADN ejemplo, H

REPARACIÓN ENZIMÁTICA - SIN EFECTO


ItE TIENDA D

EFECTOS BIOLÓGICOS

2. EFECTO SOMÁTICO8SFig . 3.1. Secuencia de eventos que ocurren en la materia


viva expuesta a la radiación
3.3 Efectos biológicos 75

La secuencia de acontecimientos se describe en la Fig. 3.1.


Consideremos ahora las consecuencias biológicas específicas que pueden
producirse en el ser humano. Dependiendo de la dosis, estas consecuencias pueden
ser inmediatas o retrasarse muchos años.

3.3.1 Altas dosis recibidas en poco tiempo


Los efectos de altas dosis de radiación (n 1 Gy) recibidas en un corto periodo de
tiempo (n pocas horas) son generalmente bien conocidos. El efecto inmediato es una
perturbación del proceso reproductivo en las células mitóticas que conduce a su
agotamiento. Las más importantes son los glóbulos blancos, la médula ósea y las
células que recubren el intestino. Así pues, las primeras consecuencias de una dosis
elevada de radiación se notarán en la sangre de un individuo. Si la dosis es superior
a 2 - 3 Sv, puede producirse la muerte debido a la propia radiación o a
complicaciones derivadas del agotamiento de las células mitóticas, por ejemplo,
infecciones. En el cuadro 3.5 se presenta un esquema de la posible secuencia de
acontecimientos que pueden producirse tras una exposición a una dosis de varios
Sievert.

Tabla 3.5. Síntomas tras recibir 4 - 6 Sv en poco tiempo

0 - 48 horas Pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fatiga y postración


De 2 días a 6 - 8 Cuando los síntomas desaparecen, el paciente se siente
semanas mejor
2 - 3 semanas a 6 - 8 Púrpura y hemorragia, diarrea, pérdida de pelo, fiebre, letargo, m u e r t e
semanas Fase de recuperación
6 - 8 semanas

Si el paciente sobrevive, pueden aparecer posteriormente otros efectos, por


ejemplo, enrojecimiento de la piel, esterilidad, cataratas y defectos congénitos. Todos
estos efectos, incluida la muerte, presentan una característica de umbral, es decir,
existe una dosis mínima segura por debajo de la cual no aparecen estos efectos. Por
encima de este umbral, existe una cierta probabilidad de desarrollar uno o más de los
efectos, probabilidad que aumenta con el incremento de la dosis. Esta característica de
umbral parece razonable ya que, en general, debe dañarse un número mínimo de
células antes de que se vea afectado el funcionamiento de un órgano. Como

Tabla 3.6. Dosis umbral para varios efectos [3.6]

Etapa de Dosis umbral (Sv)


desarr
ollo del efecto

EmbriónPequeño perímetro c
efálico0,04 Feto
Crecimiento
corporal reducido0,2
Aumento de la mortalidad infantil
Niño Hipotiroidismo S
Adult Opacidad del cristalino 2.5
o Muerte 2- 3
Adult Envejecimiento 3
o Eritema 3 - 10
Adult (enrojecimiento de la piel)
o
Hombre adultoEsterilidad temporal Esterilidad permanente
Esterilidad
permanente Mujer adulta
0.5 - t 3-4
>5
76 3. Protección radiológica. Efectos biológicos de las
radiaciones

bien, esto también explica la dependencia de la tasa de dosis. En la Tabla 3.6 se ofrece
un resumen de algunos de estos efectos (conocidos como efectos deterministas o no
estocásticos) y sus dosis umbral.
Quizás sea importante señalar aquí la relativa sensibilidad del feto a la radiación. La
irradiación prenatal con dosis tan pequeñas como 0,25 Sv en fases críticas del desarrollo
embrionario-
(entre l a 8ª y la 15ª semana) puede provocar un crecimiento y un desarrollo anormales
e n etapas posteriores. De hecho, se han observado efectos como retraso mental, menor
coeficiente intelectual, etc.
observado en los hijos de supervivientes de la bomba atómica.

3.3.2 Dosis de bajo nivel


Se consideran dosis bajas las dosis de 0,2 Gy o inferiores, o dosis superiores recibidas a
las tasas máximas permitidas, tal como se describe en la sección siguiente. En este caso,
los principales efectos son el cáncer y los efectos genéticos. Sin embargo, a diferencia
de lo que ocurre con las dosis altas, se sabe muy poco sobre la relación entre la
radiación y la aparición de estas dos enfermedades. En el caso del cáncer, esto se debe
en parte al largo tiempo que transcurre entre la irradiación y la aparición del efecto, y en
parte, a la dificultad de aislar la radiación de otras posibles causas como fármacos,
cigarrillos, productos químicos, etc. En el caso de los efectos genéticos, nunca se ha
demostrado de forma significativa ningún defecto genético inducido por la radiación en
humanos (incluidos los supervivientes de Hiroshima-Nagasaki), aunque los
experimentos de laboratorio con ratones y otros animales han mostrado tales lesiones.
De hecho, los conocimientos actuales sobre los efectos genéticos de la radiación en el
hombre se basan totalmente en la extrapolación de estos experimentos.
No obstante, en general se acepta que estos efectos:
1. no presentan un umbral, es decir, no existe un nivel seguro de radiación por debajo
del cual no se observen estos efectos, y
2. que no dependen de la tasa de dosis, sino de la dosis total acumulada.
De hecho, para una dosis total dada, se tiene una cierta probabilidad distinta de cero de
desarrollar uno u otro de estos efectos. Por esta razón, estos efectos suelen denominarse
efectos estocásticos para indicar su naturaleza probabilística. En general, se asume una
relación lineal entre la dosis total y el riesgo de desarrollar cáncer o un efecto genético,
aunque puede haber desviaciones de este modelo a dosis más altas. Las estimaciones
actuales de la probabilidad a partir de [3.4] se recogen en la Tabla 3.7. Estos valores
varían un poco en función de la dosis. Estos valores varían un poco en función de la
fuente y deben tomarse como estimaciones de orden de magnitud. Además, deben
ponerse en perspectiva comparándolos con los riesgos asumidos en algunas ocupaciones
comunes y cotidianas. Esto se muestra en la Tabla 3.8, donde el riesgo se ha
transformado en una pérdida media de esperanza de vida.

Tabla 3.7. Riesgo de cáncer inducido por radiación [3.4]

Exposición a la radiación Exceso de cánceres mortales


(por 10' personas expuestas)

Exposición única y breve a 0. I Sv 790


Exposición continua de por vida
a 1 mSv/año 560
Exposición continua a 0,01 Sv/año
desde los 18 hasta los 65 años 3000
3.4 Límites de dosis 77

Tabla 3.8. Comparación del riesgo de radiación con el riesgo de otras ocupaciones. La esperanza de vida normal
e s d e 73 años. (de [3.6])

Ocupación Pérdida media de esperanza de


vida (meses)

0,20 Sv
(dosis típica de radiación de un trabajador en un laboratorio de
investigación tras 47 años, es decir, desde l o s 18 hasta los 65 0.4
años)
0,5 Sv
(dosis típica de un trabajador de una central nuclear al cabo de 5
47 años) 1
2,35 Sv 1 .2
Comercio 5
Industrias de servicios 7.5
Transporte y servicios públicos 10
Accidentes laborales II
Construcción
Minas y canteras

3.4 Límites de dosis

Pasamos ahora a una cuestión importante para cualquier persona que manipule
materiales radiactivos: ¿Cuál es la dosis máxima q u e puede recibir un individuo
además de la dosis natural de fondo? Se trata de una pregunta difícil de responder. En
efecto, como hemos visto, no existe ningún nivel seguro de radiación y, además, los
efectos son acumulativos. No obstante, las radiaciones aportan ciertos beneficios, como
el diagnóstico médico o la terapia del cáncer, por lo que abandonar por completo s u
u s o también supondría una pérdida neta para la sociedad. La fijación de límites
máximos de dosis implica, por tanto, establecer un equilibrio entre los beneficios que se
pueden obtener y los riesgos incurridos. Obviamente, se trata de una cuestión subjetiva
y, de hecho, el punto de equilibrio puede ser diferente para distintas personas,
localidades, etc.
El único organismo reconocido internacionalmente para establecer estos límites es
la Comisión Internacional de Protección Radiológica (CIPR). Debido a las posibles
diferencias mencionadas anteriormente, la ICRP presenta sus límites únicamente como
recomendaciones. Cada país es libre de aceptar, rechazar o modificar estos valores
como considere oportuno.
Se definen dos conjuntos de límites: uno para las personas expuestas
profesionalmente y otro para el público en general. Dentro de cada conjunto, se dan
límites de dosis para diferentes partes del cuerpo, ya que algunos órganos son más
sensibles que otros, así como para todo el cuerpo.

Tabla 3.9. Límites de dosis recomendados por la CIPR [3.2]

OcupacionalPúblico en general

Todo el 100 msv en 5 años, 1 mSv/año de media pero no


cuerpo más de 5 años consecutivos 50 msv en
cualquier año

Órganos individuales
Lente del ojoi50 15 mSv/año
mSv/año 50 mSv/año
Piel (100 cm°) 500 50 mSv/año
mSv/año Otros órganos o tejidos
500
mSv/año
78 3. Protección radiológica. Efectos biológicos de las
radiaciones

Debe subrayarse que se trata de dosis permitidas además de la dosis natural de


fondo. En el cuadro 3.9 se resumen algunos de los límites de dosis para diversos
órganos.
Obsérvese que estos límites son aproximadamente 2,5 veces inferiores a los
límites recomendados antes de 1990. Esto se debe principalmente a un reajuste de
las dosis recibidas por los supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima-
Nagasaki a niveles más bajos.

3.5 Blindaje

Para garantizar una seguridad total, todos los materiales radiactivos del laboratorio
o lugar de trabajo deben estar rodeados de un material de blindaje lo suficientemente
grueso como para que la radiación en las zonas de trabajo vecinas se mantenga en
los niveles mínimos permitidos. Esta cantidad de blindaje viene determinada por el
material elegido, la distancia de la zona de trabajo a la fuente y el tiempo máximo
de permanencia en ella.
La elección de los materiales de blindaje y el diseño del blindaje dependen del
tipo de radiación y de su intensidad. Los rayos gamma, por ejemplo, son mejor
atenuados por materiales con un número atómico alto, como hemos visto en el Cap.
2. Materiales como el Pb o el hierro, por lo tanto, serían más estables que, por
ejemplo, el plástico o el agua. Del mismo modo, para detener partículas cargadas, se
preferirían materiales densos debido a su mayor dE/dx. Por el contrario, para el
blindaje contra neutrones, deberían elegirse materiales hidrógenos para facilitar la
moderación. En estas elecciones, también debe tenerse en cuenta la posibilidad de
radiación secundaria procedente de interacciones en el blindaje. Por ejemplo, los
positrones son fácilmente detenidos por una capa muy fina de Pb, sin embargo, una
vez en reposo se aniquilan con electrones dando lugar a la emisión de una radiación
de aniquilación aún más penetrante. Por lo tanto, el blindaje no sólo debe estar
diseñado para detener positrones, sino también para absorber fotones de 511 keV. En
la Tabla 3.10 se presenta un resumen de los esquemas de blindaje recomendados para
las distintas radiaciones que se encuentran en el laboratorio de física nuclear.

Tabla 3.10. Materiales de blindaje para diversas radiaciones

Radiación Blindaje

Rayos gamma Material de alta Z, por ejemplo Pb


Electrones Materiales de baja Z, por ejemplo, poliestireno o lucita. L o s m a t e r i a l e s de alta
Z d e b e n evitarse debido a la producción de bremsstrahlung. Para las fuentes de
electrones intensos, debe utilizarse un blindaje de doble capa consistente en una
capa interior de material d e b a j a Z seguida de una capa de Pb (o algún otro
material de alta Z) para absorber e l b r e m s s t r a h l u n g . Por supuesto, la capa
interior debe ser lo suficientemente gruesa como para detener los electrones,
Positrones mientras que la capa exterior debe proporcionar una atenuación suficiente del
bremsstrahlung.
Material de alta Z. Dado que la parada de positrones siempre va acompañada de
Partículas radiación de ani- hilación, el blindaje debe estar diseñado para absorber esta radiación.
cargadas ción. En este caso, no suele ser necesario un diseño de
Neutrones doble capa. Materiales de alta densidad para maximizar
dE/dx
Materiales hidrógenos como el agua o la parafina. En cuanto a los electrones, este
blindaje también debe ir seguido de una capa de Pb u otro material de alta Z p a r a
absorber los y de las reacciones de captura de neutrones.

Aunque algunos materiales son más adecuados que otros para un determinado
tipo de radiación, el coste suele limitar la elección del blindaje a unos pocos materiales
fácilmente disponibles. Los más utilizados son el plomo, el hierro y el acero, el agua,
la parafina y el hormigón. El plomo suele utilizarse porque
3.6 Seguridad radiológica en el laboratorio de física nuclear 79

de su elevado número atómico y densidad. Además, es blando y maleable y se funde


fácilmente en diversas formas. Cuando se necesitan grandes cantidades de Pb, suele
s e r más barato utilizar chatarra de hierro o acero. Para volúmenes muy grandes, los
bloques de hormigón suelen ser los más ventajosos e n c u a n t o a coste. En los
laboratorios de aceleradores, el hormigón es, de hecho, el material de blindaje estándar.

3.6 Seguridad radiológica en el laboratorio de física nuclear

Dado que nuestro texto trata de la física nuclear experimental, nos corresponde decir
unas palabras sobre la seguridad en el laboratorio de física nuclear. En general, los
riesgos de trabajar en un laboratorio de física nuclear para estudiantes son muy
pequeños. Las fuentes radiactivas son de intensidad relativamente baja y normalmente
están selladas para evitar cualquier "fuga" de material radiactivo. No obstante, debe
evitarse una exposición innecesaria y, para garantizar que este riesgo sea m í n i m o ,
deben s e g u i r s e algunas precauciones de seguridad.

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