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CAS.

Nº 158-2014 LIMA NORTE


OBLIGACION DE HACER

Exigibilidad de la Obligación: Una obligación exigible es aquella respecto de la cual


no hay plazo o condición que suspenda su cumplimiento, o habiéndolo: i) el plazo
ha vencido, ya sea por el transcurso del tiempo establecido por las partes o por la
ley, porque el deudor ha renunciado anticipadamente al mismo o ha caducado su
plazo por las causales señaldas en el artículo 181 del Código Civil, incluso porque
las partes han conferido expresamente al acreedor la facultad de anticipar el
vencimiento del crédito (en doctrina se denominan cláusulas de aceleración) o
porque el juez ha fijado judicialmente la duración del plazo; o ii) la condición
suspensiva que afecta al cumplimiento de la obligación acaezca o no acaezca, según
se trate de una condición positiva o negativa. Lima, cuatro de mayo de dos mil
dieciséis.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA: Vista la causa número ciento cincuenta y ocho - dos mil catorce; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha; luego de verificada la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente resolución; asimismo, habiéndose dejado
oportunamente en Relatoría de esta Sala Suprema los votos emitidos por los
Señores Juezces Supremos VALCÁRCEL SALDAÑA y CUNYA CELI obrante de folios
setenta y tres a ochenta y dos del cuadernillo de casación; de conformidad con los
artículos 142, 148 y 149 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, se deja constancia de los mismos para los fines pertinentes de acuerdo a
ley.

MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación interpuesto


por Norma Eleonora Barra Arias a fojas doscientos setenta y ocho, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, de fecha veintitrés de julio de
dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte, la cual revocó la resolución apelada de fojas ciento ochenta y dos, de
fecha diez de enero de dos mil trece que declaró infundada la contradicción y
fundada la demanda; y reformándola, declararon fundada la contradicción, en
consecuencia improcedente la demanda de Obligación de Hacer.

FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO: Esta


Sala Suprema, mediante resolución de fecha seis de mayo de dos mil catorce,
obrante a fojas veintidós del cuaderno de casación, ha declarado procedente el
aludido recurso por las siguientes causales:

1) Infracción normativa procesal del artículo 689 del Código Procesal Civil; alega
que la Sala de mérito erróneamente considera que no es exigible la obligación por
no haberse establecido el momento a partir del cual se pueda exigir el
cumplimiento, pues ante tal situación deberá entenderse que es exigible
inmediatamente después de contraída la obligación; y

2) Infracción normativa del artículo 1240 del Código Civil, toda vez que cuando la
cláusula tercera del contrato de compraventa de derechos y acciones expresa que
el vendedor deberá iniciar y concluir con los trámites de independización del
primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos,
debe entenderse que su exigibilidad es inmediata conforme a lo dispuesto en el
artículo 1240 del Código Civil.

-CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Que, previamente a la absolución de las denuncias formuladas por la


recurrente, conviene hacer las siguientes precisiones respecto del íter procesal:
Mediante escrito de fecha cinco de mayo de dos mil once, obrante a fojas cuarenta
y ocho Norma Eleonora Barra Arias interpone demanda de Obligación de Hacer
contra Fidel Ángel Ruíz Meneses, a fin de que cumpla con la obligación de hacer
consistente en la independización del primer piso del inmueble ubicado en la
Avenida Eduardo de Habich números 581 - 583, Urbanización Ingeniería, Distrito de
San Martín de Porres, la cual le vendió como derecho y acciones, conforme al Título
Ejecutivo del Testimonio de Escritura Pública, inscrito en el Asiento número C00001
de la Partida número 43638238 del Registro de Propiedad Inmueble de la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP; funda su pretensión
en:
1) Que, conforme consta del Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de
Acciones y Derechos, de fecha trece de diciembre de dos mil dos, otorgada por las
partes, por ante el Notario Público Aurelio Alfonso Díaz Rodríguez; el demandado
se obligó bajo sus costos a regularizar la independización de la venta que le hiciera
del primer piso del referido inmueble; tal como es de apreciarse en la Cláusula
Tercera de dicha Escritura Pública;
2) Que, a pesar del tiempo transcurrido hasta la fecha, el ejecutado
constantemente se ha venido rehusando a cumplir con su obligación consistente
en la independización del primer piso que le vendiera, correspondiente al
veinticinco por ciento (25%) de los derechos y acciones del referido inmueble; por
lo que juntamente con su cónyuge el demandante optó por iniciar los trámites de
la referida independización el diecinueve de junio de dos mil nueve, corriendo con
los gastos; sin embargo, ello se frustró debido a la negativa prepotente y dolosa del
ejecutado, de firmar los documentos requeridos por la Superintendencia Nacional
de los Registros Públicos - SUNARP, llegándose a inscribir solamente la Declaratoria
de Fábrica, quedando pendiente la sola independización; y
3) Que, la presente acción tiene como finalidad demandar la ejecución de
Obligación de Hacer de la referida independización, debiendo solamente firmar el
ejecutado la memoria descriptiva de independización y el régimen de propiedad
exclusiva y propiedad común, la misma que es cierta, expresa y exigible, como
puede apreciarse del Título Ejecutivo constituido por el Testimonio de Escritura
Pública de Compraventa de Acciones y Derechos, de fecha trece de diciembre de
dos mil dos.

SEGUNDO.- Que, Fidel Ángel Ruiz Meneses, mediante escrito de fojas ciento once
formula contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación; alegando que:
1) Es verdad que el recurrente mediante Escritura Pública de Compraventa de
Acciones y Derechos, de fecha trece de diciembre de dos mil dos, otorgada por las
partes, se obligó a iniciar y concluir con los trámites de independización del primer,
segundo, tercer y cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos, por
cuanto la venta pactada es por el total del local del primer piso con todas sus
mejoras, servicios y accesorios, conforme se advierte de la tercera cláusula del
Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos; sin
embargo, dicha obligación resulta ser inexigible, puesto que la obligación contenida
en la tercera cláusula del citado Testimonio de Escritura Pública no reúne los
requisitos señalados en el artículo 689 del Código Procesal Civil; esto es que la
obligación contenida en el título sea cierta, expresa y exigible, careciendo en este
caso del requisito de exigibilidad, al ser una prestación cuyo objeto es imposible de
hacer;
2) El recurrente inició en su oportunidad los trámites de Declaratoria de Fábrica e
independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso del inmueble sub
materia, ante los Registros Públicos de Lima y sin embargo su solicitud fue
observada en reiteradas oportunidades por el Registrador; asimismo al no ponerse
de acuerdo respecto al ingreso y salida de la puerta signada con el número 581 de
la Avenida Eduardo de Habich, Urbanización Ingeniería, Distrito de San Martín de
Porres, Provincia y Departamento de Lima, ni respecto de la escalera que conduce
al segundo piso y subsiguientes; el reglamento interno y demás documentos
quedaron entrampados, suscitándose problemas e inconvenientes respecto al
mismo, en consecuencia la independización no se llegó a concretar, siendo
judicialmente imposible que el recurrente pueda independizar por sí solo el citado
inmueble; y
3) La obligación contenida en la cláusula tercera del Testimonio de Escritura Pública
resulta inexigible por no ser cierta, ni expresa, en el sentido que dicha cláusula, no
ha puesto o ha señalado un tiempo límite de fecha alguna en la que el recurrente
debe cumplir con dicha obligación a cargo (independización), por ende no se ha
vencido el plazo para independizar el bien; también la cláusula tercera es inexigible
por no ser expresa, en el sentido que en ningún momento se ha signado como
obligación del recurrente, firmar el reglamento interno que la ejecutante de
manera unilateral ha redactado, siendo esto un abuso de derecho, puesto que por
la naturaleza del reglamento, éste debe ser un acuerdo de voluntades.

TERCERO.- Que, mediante sentencia de primera instancia de fecha diez de enero


de dos mil trece, obrante a fojas ciento ochenta y dos, se declaró infundada la
contradicción de inexigibilidad de la obligación; en consecuencia, haciéndose
efectivo el apercibimiento dispuesto en el auto admisorio, corresponde al suscrito
Magistrado proceder a la firma de los documentos consistentes en la memoria
descriptiva de Independización y Régimen de Propiedad Exclusiva y Propiedad
Común; tras concluir que:
1) La contradicción formulada por el demandado al mandato ejecutivo, basado en
que la obligación contenida en que el título es inexigible, por ser una prestación
cuyo objeto es imposible de hacer y que por ende su objeto es inexistente, deviene
en inconsistente, por cuanto en la tercera cláusula del Testimonio de Compraventa
de Derechos y Acciones que otorgara Fidel Ángel Ruiz Meneses a favor de Jaime
Fidencio Aylas Cuyubamba y esposa Norma Eleonora Barra Arias, de fecha trece de
diciembre de dos mil dos, expresamente dejó estipulado que: “el vendedor deberá
de iniciar y concluir con los trámites de independización del primer, segundo, tercer
y cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos, por cuanto la venta
pactada es por el total del local del primer piso (…)”; y
2) Resulta también inconsistente, lo alegado por el ejecutado en el sentido de que
no se le ha indicado vencido el plazo para independizar el bien, o que sea imposible
que solo el ejecutado inicie y concluya con los trámites de la independización de la
construcción existente; al respecto debe señalarse que tal circunstancia debió
prever el ejecutado al momento de asumir la obligación señalada en la cláusula
tercera del indicado Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Derechos
y Acciones; por el contrario el demandado lejos de cumplir con tal obligación, ha
hecho abandono de los trámites administrativos que los inició ante el Registro de
Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de Lima, con el pretexto de que este
Organismo le ha formulado observaciones; consecuentemente, al no haber
demostrado el ejecutado el cumplimiento de su obligación contraída y solo alegar
excusas con la finalidad de evadir su responsabilidad frente al incumplimiento de
su obligación.

CUARTO.- Que, mediante resolución de vista de fecha veintitrés de julio de dos mil
trece, obrante a fojas doscientos veintinueve, expedida por la Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, revocó la resolución apelada de fecha
diez de enero de dos mil trece; reformándola, declararon fundada la contradicción;
en consecuencia, improcedente la demanda de Obligación de Hacer; tras concluir
que:
1) Respecto a la causal de iliquidez o inexigibilidad de la obligación contenida en el
título, es preciso indicar que dicha causal está referida cuando la obligación no
resulta determinable, es decir cuando su valor no pueda ser determinado mediante
una operación aritmética, sino que se requiere de actos previos para que se
establezca su monto o cuando si bien se da la existencia de la obligación ésta no
resulta exigible por cuanto todavía no ha vencido el plazo o porque la obligación
está sujeta a condición suspensiva; refiere que en el presente caso no hay un
cuestionamiento al documento en sí, sino al acto que recoge dicho documento. Se
cuestiona la ejecutabilidad del título por carecer de una prestación cierta, expresa
y exigible, condiciones básicas para que un título resista ejecución, tal como lo
describe el artículo 689 del Código Procesal Civil; y
2) El caso de autos, de la revisión de la cláusula tercera del Contrato de
Compraventa de Derechos y Acciones que en copia certificada obra de fojas dos a
cuatro, se advierte que en el título no aparece descrito el momento a partir del cual
se puede exigir el cumplimiento de lo ordenado. Así tampoco se señala con claridad,
el lugar y el modo en que se cumplirá lo acordado, lo cual se evidencia de la
controversia que existe respecto a la independización del inmueble, esto es, las
áreas que deben ser consignadas como de propiedad exclusiva del ejecutante y del
ejecutado; en consecuencia, el Testimonio de Escritura Pública adjuntado como
título de ejecución no satisface los requisitos mínimos establecidos en el artículo
689 del Código Procesal Civil, por lo que la contradicción formulada por la parte
ejecutada resulta atendible.

QUINTO.- Que, respecto a la causal de infracción normativa del artículo 689 del
Código Procesal Civil; es de señalarse que la referida norma regula los presupuestos
que debe contemplar un título para la ejecución, estableciendo lo siguiente:
“Procede la ejecución cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa
y exigible”. Una prestación es cierta cuando están perfectamente delimitados en el
título los sujetos y el objeto de la prestación, aunque sea de manera genérica; es
decir, que necesariamente tiene que haber un sujeto activo, llamado acreedor, que
es la persona a cuyo favor se satisface la prestación, denominado también “titular”,
porque es quien tiene el título para exigir del deudor el comportamiento debido; y
un sujeto pasivo de la obligación denominado “deudor”, que es la persona que
tiene que satisfacer la prestación debida, acomodando su conducta a la prestación
exigida. Asimismo, es expresa cuando la obligación consta de modo indubitable en
el título y además se puede verificar el objeto de la prestación, esto es, aquello que
el deudor debe satisfacer a favor del acreedor, sin necesidad de efectuar
interpretaciones o recurrir a otros instrumentos. Y es exigible cuando la prestación
tiene la cualidad que permite que la obligación sea reclamable.

SEXTO.- Que, en el caso de autos, lo que está en discusión es el tercer requisito


consistente en la exigibilidad de la obligación, requisito que para mayor
abundamiento se presenta cuando la obligación no está sujeto a plazo o condición,
o que habiéndolo estado se ha vencido el plazo y cumplido la condición. Esto quiere
decir, que una obligación exigible es aquella respecto de la cual no hay plazo o
condición que suspenda su cumplimiento, o habiéndolo: i) el plazo ha vencido, ya
sea por el transcurso del tiempo establecido por las partes o por la ley, o a falta de
ambas, por el juez, de conformidad con el artículo 186 del Código Civil; porque el
deudor ha renunciado anticipadamente al mismo o ha caducado su plazo por las
causales señaladas en el artículo 181 del Código Civil; o porque las partes han
conferido expresamente al acreedor la facultad de anticipar el vencimiento del
crédito (cláusulas de aceleración); o, ii) la condición suspensiva que afecta al
cumplimiento de la obligación acaezca o no acaezca, según se trate de una
condición positiva o negativa.

SÉTIMO.- Que, para el caso en concreto, de la revisión de la Escritura Pública de


Compraventa de Derechos y Acciones de fecha trece de diciembre de dos mil dos,
obrante de fojas dos a cuatro, se advierte que en su cláusula tercera, los
suscriptores declaran y dejan constancia de lo siguiente: “El vendedor deberá
iniciar y concluir con los trámites de independización del primer, segundo, tercer y
cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos…”. Del contenido de la
citada cláusula se advierte que entre las partes establecieron una obligación a cargo
del vendedor sujeta a un plazo, plazo que como veremos más adelante es
indeterminado; por lo que a fin de verificar si dicha cláusula resulta exigible,
conviene hacer un breve análisis de esta figura.
OCTAVO.- Que, en principio debe quedar en claro que el plazo es la época que se
fija para el cumplimiento de la obligación, el mismo que puede ser expreso o tácito.
Será expreso cuando en el título se señale, entre otros, inequívocamente un
periodo de tiempo para que la obligación sea ejecutada por el deudor, por ejemplo
en un contrato de compraventa, se pueden establecer obligaciones a plazo cuando
se señale una fecha determinada para la entrega de la cosa vendida y una fecha
para que el comprador efectúe el pago total de la cosa, o una fecha para el
saneamiento del bien, de modo que solo el día del plazo establecido expresamente
se debe cumplir la obligación y por ende, el comprador no puede exigir antes de
dicho termino la entrega o el saneamiento ni el vendedor exigir el pago del precio,
salvo, como dijimos líneas arriba, que las partes hayan convenido una cláusula
expresa de vencimiento anticipado. Esta forma de establecer el plazo es lo que se
denomina plazo voluntario o convencional, pues es aquel que se fija de una manera
concreta en el contrato por voluntad de las partes, a diferencia del plazo legal, pues
es aquel que las partes no convienen si no que se rigen a lo que indica la ley, por lo
que incluso puede ser tácito. En el primero de los casos, el plazo será determinado,
porque las partes definen un momento específico para el cumplimiento de la
obligación, señalando una fecha exacta: día, mes y el año; e indeterminado, cuando
existe incertidumbre respecto al momento de hacerse exigibles, pues se sabe que
existe un día en el que la obligación debe ser cumplida, pero no se sabe cuándo
llegará ese día. Por otra parte, el plazo será tácito cuando en el título las partes no
establezcan el plazo de vencimiento de la obligación; en ese caso se pueden
presentar tres posibilidades: i) que se deduzca de la naturaleza de la obligación; ii)
que se encuentre establecido en la ley; y iii) que dependa de la voluntad del deudor,
en cuyo caso el acreedor estará supedita a la voluntad del deudor. A diferencia de
lo que acontece en otras legislaciones, en la nuestra, no existe una norma que
establezca un límite a la disponibilidad del deudor de dar cumplimiento a su
obligación carente de plazo, para hacer exigible la obligación en la vía ejecutiva, sin
embargo, ello no es óbice para que el acreedor le exija a su deudor el cumplimiento
de una obligación sin plazo, en otra vía, como es el caso del artículo 182 del Código
Civil.

NOVENO.- Que, de lo antes señalado, podemos concluir que la obligación a plazo


solo es exigible una vez expirado dicho plazo, antes no. Si este plazo es expreso y
determinado, la obligación será exigible una vez vencido éste, pero si el plazo es
indeterminado o es tácito, y no existe una norma que lo señale o que pueda ser
deducido de la naturaleza de la obligación, entonces no será exigible vía ejecución.

DÉCIMO.- Que, estando a lo señalado el Ad quem realiza una interpretación


correcta del artículo 689 del Código Procesal Civil, al condicionar la exigibilidad de
la obligación exclusivamente al hecho de haberse establecido un plazo expreso y
determinado; pues bajo el contexto dogmático antes señalado se advierte que la
exigibilidad significa que únicamente es ejecutable la obligación sujeta a plazo,
cuando se haya vencido aquel; es decir, que debe verificarse si el titulo ejecutivo
(Escritura Pública de fecha trece de diciembre de dos mil dos) no está sujeto a plazo,
o si existe un plazo, éste deberá haber expirado; y como en el caso de autos no
aparece descrito en el título ejecutivo el momento a partir del cual se puede exigir
el cumplimiento de la obligación a cargo del vendedor, dicho título no satisface el
requisito de exigibilidad señalado en el mencionado dispositivo legal para su
ejecución; más aun si en el caso de autos, la obligación cuyo cumplimiento se
demanda requiere de un trámite sujeto a previa visación o autorización de la
Autoridad Administrativa1, por lo que su cumplimiento no depende
exclusivamente de la conducta desplegada por el obligado; por lo que ésta primera
causal debe ser desestimada.

DÉCIMO PRIMERO.- Que, respecto a la causal de infracción normativa del artículo


1240 del Código Procesal Civil; es de precisar que el citado dispositivo legal
establece que: “Si no hubiese plazo designado, el acreedor puede exigir el pago
inmediatamente después de contraída la obligación”, de lo que se infiere que esta
norma no resulta aplicable al caso de autos, pues está referida al plazo para el pago
no para el cumplimiento de otras obligaciones; no obstante, aun cuando pudiera
aplicarse el citado dispositivo legal en forma extensiva para otras obligaciones
distintas al pago, sin embargo, existe una salvedad para exigir el cumplimiento
inmediato de toda obligación, que es que este cumplimiento dependa de la
naturaleza y circunstancias de la obligación (artículo 1148 del Código Civil), como
ocurre en el presente caso (trámites de independización), pues revisada la tercera
cláusula del título ejecutivo se deduce que la acreedora ha querido concederle un
plazo al deudor para el cumplimiento de la obligación de hacer, no obstante no
haberse pactado el plazo de modo preciso; por lo que mal puede concluirse que el
deudor estaba en la obligación de dar cumplimiento inmediato a la obligación de
independizar el primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción existente
en el predio sub litis, más aun si revisados los actuados se advierte que el
demandante inició el trámite de independización y realizó las gestiones necesarias
para su cumplimiento, sin que hasta la fecha haya culminado dicho trámite por las
observaciones realizadas en los Registros Públicos; por lo que ésta segunda causal
debe ser igualmente desestimada, dejando a salvo el derecho de la parte
demandante para hacerlo valer en la vía correspondiente. Estando a dichas
consideraciones y en aplicación de lo previsto por el artículo 397 del Código
Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Norma Eleonora Barra Arias a fojas doscientos setenta y ocho; en consecuencia, NO
CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, de fecha veintitrés
de julio de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Norma
Eleonora Barra Arias contra Fidel Ángel Ruíz Meneses y otro, sobre Obligación de
Hacer; y los devolvieron.

S.S.

LAMA MORE,

VALCÁRCEL SALDAÑA,

CUNYA CELI,
YAYA ZUMAETA.

EL SEÑOR JUEZ SUPREMO YAYA ZUMAETA, SE ADHIERE AL VOTO DE LOS SEÑORES


JUECES SUPREMOS VALCÁRCEL SALDAÑA, CUNYA CELI Y LAMA MORE, agregando
la siguiente consideración:

PRIMERO.- El Proceso Único de Ejecución está reservado para hacer efectivo el


cumplimiento por el deudor de una obligación contenida en un título ejecutivo
“perfecto”, siendo un requisito común del mismo que la obligación que emerja de
aquel título sea exigible, de acuerdo a lo previsto por el Artículo 689° del Código
Procesal Civil, lo que ocurre, entre otras cosas, cuando se ha determinado un plazo
específico y éste se encuentra vencido, lo que no se desprende de las actuaciones
ocurridas en el expediente, desde que la actividad requerida al ejecutado y
contenida en la cláusula tercera de la Escritura Pública de Compra venta de fecha
trece de diciembre de dos mil dos, copiada de fojas dos a cuatro, carece de un plazo
específico para su cumplimiento, el que, por lo demás, no puede determinarse en
procesos especiales como el iniciado, quedando expedito el derecho del acreedor
para determinarlo (y eventualmente perseguir el cumplimiento de la obligación de
su propósito) con la intervención de este Poder del Estado y en la vía sumarísima,
de acuerdo a lo regulado por el Artículo 182° del Código Civil. En ese sentido, MI
VOTO es porque se declare INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por
Norma Eleonora Barra Arias, corriente de fojas doscientos setenta y ocho a
doscientos ochenta, y en consecuencia NO SE CASE el Auto de Vista obrante de
fojas doscientos veintinueve a doscientos treinta y tres, su fecha veintitrés de julio
de dos mil trece, expedido por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima Norte; SE DISPONGA la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Norma Eleonora Barra Arias con Fidel Ángel Ruiz Meneses sobre Ejecución de
Obligación de Hacer; y se devuelvan.

S. YAYA ZUMAETA MAZ/JMT/ASH/DGJ EL VOTO EN MINORÍA DE LOS SEÑORES


JUECES SUPREMOS CABELLO MATAMALA Y MIRANDA MOLINA ES COMO SIGUE:

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación de folios doscientos


setenta y ocho, interpuesto por Norma Eleonora Borra Arias, contra la sentencia de
vista de folios doscientos veintinueve, de fecha veintitrés de julio de dos mil trece,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, la
cual revocó la resolución apelada de fecha diez de enero de dos mil trece que
declaró infundada la contradicción, y fundada la demanda; reformándola, la
declararon fundada la contradicción, en consecuencia improcedente la demanda
de Obligación de Hacer.

FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO: Esta


Sala Suprema, mediante resolución de fecha seis de mayo de dos mil catorce,
obrante a fojas veintidós del cuaderno de casación, ha declarado procedente el
aludido recurso por las siguientes causales:
1) Infracción normativa procesal del artículo 689 del Código Procesal Civil; alega
que la Sala de mérito erróneamente considera que no es exigible la obligación por
no haberse establecido el momento a partir del cual se pueda exigir el
cumplimiento, pues ante tal situación deberá entenderse que es exigible
inmediatamente después de contraída la obligación; y

2) Infracción normativa del artículo 1240 del Código Civil, toda vez que cuando la
cláusula tercera del contrato de compraventa de derechos y acciones expresa que
el vendedor deberá iniciar y concluir con los trámites de independización del
primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos,
debe entenderse que su exigibilidad es inmediata conforme a lo dispuesto en el
artículo 1240 del Código Civil.

CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Previamente a la absolución de las denuncias formuladas por la


recurrente, conviene hacer las siguientes precisiones respecto del íter procesal:
Mediante escrito de fecha cinco de mayo de dos mil once, obrante a folios cuarenta
y ocho Norma Eleonora Borra Arias interpone demanda de obligación de hacer
contra Fidel Ángel Ruíz Meneses, a fin de que cumpla con la obligación de hacer
consistente en la independización del primer piso del inmueble ubicado en la
Avenida Eduardo de Habich números quinientos ochenta y uno - quinientos
ochenta y tres, Urbanización Ingeniería, distrito de San Martín de Porres, la cual le
vendió como derecho y acciones, conforme al Título Ejecutivo del Testimonio de
Escritura Pública, inscrito en el Asiento número 000001 de la Partida número
43638238 del Registro de Propiedad Inmueble de la Superintendencia Nacional de
Los Registros Públicos - SUNARP; funda su pretensión en: 1) Que, conforme consta
del Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos, de
fecha trece de Diciembre de dos mil dos, otorgada por las partes, por ante el
Notario Público Aurelio Alfonso Díaz Rodríguez; el demandado se obligó bajo sus
costos a regularizar la independización de la venta que le hiciera del primer piso del
referido inmueble; tal como es de apreciarse en la Cláusula Tercera de dicha
Escritura Pública; 2) Que, a pesar del tiempo transcurrido hasta la fecha, el
ejecutado constantemente se ha venido rehusando a cumplir con su obligación
consistente en la independización del primer piso que le vendiera, correspondiente
al veinticinco por ciento (25%) de los derechos y acciones del referido inmueble;
por lo que juntamente con su cónyuge el demandante optó por iniciar los trámites
de la referida independización el diecinueve de Junio del dos mil nueve, corriendo
con los gastos; sin embargo, ello se frustró debido a la negativa prepotente y dolosa
del ejecutado, de firmar los documentos requeridos por la Superintendencia
Nacional de Los Registros Públicos - SUNARP, llegándose a inscribir solamente la
Declaratoria de Fabrica, quedando pendiente la sola independización; y 3) Que, la
presente acción tiene como finalidad demandar la ejecución de Obligación de Hacer
de la referida Independización, debiendo solamente firmar el ejecutado la memoria
descriptiva de independización y el régimen de propiedad exclusiva y propiedad
común, la misma que es cierta, expresa y exigible, como puede apreciarse del Título
Ejecutivo constituido por el Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de
Acciones y Derechos, de fecha trece de diciembre de dos mil dos.

SEGUNDO.- Fidel Ángel Ruiz Meneses, mediante escrito de fojas ciento once
formula contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación; alegando que:
1) Es verdad que el recurrente mediante Escritura Pública de Compraventa de
Acciones y Derechos, de fecha trece de diciembre de dos mil dos, otorgada por las
partes, se obligó a iniciar y concluir con los trámites de independización del primer,
segundo, tercer y cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos, por
cuanto la venta pactada es por el total del local del primer piso con todas sus
mejoras, servicios y accesorios, conforme se advierte de la tercera cláusula del
Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos; sin
embargo, dicha obligación resulta ser inexigible, puesto que la obligación contenida
en la tercera cláusula del citado Testimonio de Escritura Pública no reúne los
requisitos señalados en el artículo 689 del Código Procesal Civil; esto es que la
obligación contenida en el título sea cierta, expresa y exigible, careciendo en este
caso del requisito de exigibilidad, al ser una prestación cuyo objeto es imposible de
hacer; 2) El recurrente inició en su oportunidad los trámites de Declaratoria de
Fábrica e Independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso del inmueble
sub materia, ante los Registros Públicos de Lima y sin embargo su solicitud fue
observada en reiteradas oportunidades por el Registrador; asimismo al no ponerse
de acuerdo respecto al ingreso y salida de la puerta signada con el número
quinientos ochenta y uno de la Avenida Eduardo Habich, Urbanización Ingeniería,
Distrito de San Martín de Porres, Provincia y Departamento de Lima, ni respecto de
la escalera que conduce al segundo piso y subsiguientes; el reglamento interno y
demás documentos quedaron entrampados, suscitándose problemas e
inconvenientes respecto al mismo, en consecuencia la independización no se llegó
a concretar, siendo judicialmente imposible que el recurrente pueda independizar
por sí solo el citado inmueble; y 3) La obligación contenida en la cláusula tercera
del Testimonio de Escritura Pública resulta inexigible por no ser cierta, ni expresa,
en el sentido que dicha cláusula, no ha puesto o ha señalado un tiempo límite de
fecha alguna en la que el recurrente debe cumplir con dicha obligación a cargo
(Independización), por ende no se ha vencido el plazo para independizar el bien;
también la cláusula tercera es inexigible por no ser expresa, en el sentido que en
ningún momento se ha signado como obligación del recurrente, firmar el
reglamento interno que la ejecutante de manera unilateral ha redactado, siendo
esto un abuso de derecho, puesto que por la naturaleza del reglamento, éste debe
ser un acuerdo de voluntades.

TERCERO.- Mediante sentencia de primera instancia de fecha diez de enero de dos


mil trece, obrante a fojas ciento ochenta y dos, se declaró infundada la
contradicción de inexigibilidad de la obligación; en consecuencia, haciéndose
efectivo el apercibimiento dispuesto en el auto admisorio, corresponde al suscrito
Magistrado proceder a la firma de los documentos consistentes en la memoria
descriptiva de Independización y Régimen de Propiedad Exclusiva y Propiedad
Común; tras concluir que: 1) La contradicción formulada por el demandante al
mandato ejecutivo, basado en que la obligación contenida en que el título es
inexigible, por ser una prestación cuyo objeto es imposible de hacer y que por ende
su objeto es inexistente, deviene en inconsistente, por cuanto en la tercera cláusula
del Testimonio de Compraventa de Derechos y Acciones que otorgara Fidel Ángel
Ruiz Meneses a favor de Jaime Fidencio Aylas Cuyubamba y esposa Norma Eleonora
Barra Arias de Aylas, de fecha trece de diciembre de dos mil dos, expresamente
dejó estipulado que el vendedor deberá de iniciar y concluir con los trámites de
independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción
existente, bajo sus costos, por cuanto la venta pactada es por el total del local del
primer piso; y 2) Resulta también inconsistente, lo alegado por el ejecutado en el
sentido de que no se le ha indicado vencido el plazo para independizar el bien, o
que sea imposible que solo el ejecutado inicie y concluya con los trámites de la
independización de la construcción existente; al respecto debe señalarse que tal
circunstancia debió prever el ejecutado al momento de asumir la obligación
señalada en la cláusula tercera del indicado Testimonio de Escritura Pública de
Compraventa de Derechos y Acciones; por el contrario el demandado lejos de
cumplir con tal obligación, ha hecho abandono de los trámites administrativos que
los inició ante el Registro de Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de Lima,
con el pretexto de que este Organismo le ha formulado observaciones;
consecuentemente, al no haber demostrado el ejecutado el cumplimiento de su
obligación contraída y solo alegar excusas con la finalidad de evadir su
responsabilidad frente al incumplimiento de su obligación.

CUARTO.- Mediante resolución de vista de fecha veintitrés de julio de dos mil trece,
obrante a fojas doscientos veintinueve, expedida por la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima Norte, revocó la resolución apelada de fecha diez
de enero de dos mil trece; reformándola, declararon fundada la contradicción; en
consecuencia, improcedente la demanda de Obligación de Hacer; tras concluir que:
1) Respecto a la causal de iliquidez o inexigibilidad de la obligación contenida en el
título, es preciso indicar que dicha causal está referida cuando la obligación no
resulta determinable, es decir cuando su valor no pueda ser determinado mediante
una operación aritmética, sino que se requiere de actos previos para que se
establezca su monto o cuando si bien se da la existencia de la obligación ésta no
resulta exigible por cuanto todavía no ha vencido el plazo o porque la obligación
está sujeta a condición suspensiva. Aquí no hay un cuestionamiento al documento
en sí, sino al acto que recoge dicho documento. Se cuestiona la ejecutabilidad del
título por carecer de una prestación cierta, expresa y exigible, condiciones básicas
para que un título resista ejecución, tal como lo describe el artículo 689 del Código
Procesal Civil; y 2) El caso de autos, de la revisión de la cláusula tercera del Contrato
de Compraventa de Derechos y Acciones que en copia certificada obra de fojas dos,
se advierte que en el título no aparece descrito el momento a partir del cual se
puede exigir el cumplimiento de lo ordenado. Así tampoco se señala con claridad,
el lugar y el modo en que se cumplirá lo acordado, lo cual se evidencia de la
controversia que existe respecto a la independización del inmueble, esto es, las
áreas que deben ser consignadas como de propiedad exclusiva del ejecutante y del
ejecutado; en consecuencia, el Testimonio de Escritura Pública adjuntado como
título de ejecución no satisface los requisitos mínimos establecidos en el artículo
689 del Código Procesal Civil, por lo que la contradicción formulada por la parte
ejecutada resulta atendible.

QUINTO.- Ante todo, en materia de casación es factible ejercer el control de las


decisiones jurisdiccionales, para determinar si en ellas se han infringido o no las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, tomándose en consideración
que éste supone el cumplimiento de los principios y de las garantías que regulan el
proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio del derecho
de defensa de las partes en litigio.

SEXTO.- Respecto a la denuncia formulada por la recurrente es menester indicar


que en el proceso único de ejecución, es un proceso especial de carácter autónomo
que se rige por sus propias normas y sus propios principios, en virtud del cual una
persona denominada «acreedor» (ejecutante) recurre al poder judicial (juez)
solicitando su intervención a fin de que disponga u ordene a otra persona llamada
«deudor» (ejecutado) que cumpla con su obligación (de dar, hacer y no hacer) la
misma que consta en un título ejecutivo de naturaleza judicial o extrajudicial; de
conformidad con lo establecido en el artículo 688 inciso 10 constituye título
ejecutivos “El testimonio de escritura pública”.

SÉTIMO.- Procediendo al análisis de la infracción contenida en el ítem 1 de los


fundamentos del recurso de casación de la presente resolución, referente a la
infracción normativa del artículo 689 del Código Procesal Civil; al respecto es de
señalarse que la referida norma regula los presupuestos que debe contemplar un
título para la ejecución, estableciendo: “Procede la ejecución cuando la obligación
contenida en el título es cierta, expresa y exigible”. La doctrina nacional señala:
“2.1. Las prestaciones son ciertas, cuando están perfectamente descritas en el
título la existencia de un sujeto activo (acreedor) y un sujeto pasivo (deudor) pero
nada impide que uno y otro sujeto sea múltiple, esto es, que vinculan a varios
acreedores con un deudor o varios deudores con un acreedor, o varios acreedores
con varios deudores. 2.2. Son prestaciones expresas, cuando constan por escrito
aquello que el deudor debe satisfacer a favor del acreedor (…). 2.3. El título debe
contener además prestaciones exigibles. Por exigibilidad se entiende aquella
cualidad que permite que la obligación sea reclamable”2; asimismo el autor
Hinostroza Minguez señala con respecto al requisito de exigibilidad de la obligación,
citando varios autores que: “En lo relativo al tercer requisito de la ejecución
(obligación o derecho exigible), Walter Antillón refiere que el derecho exigible es
aquel “cuyo cumplimiento no está sujeto a plazo o condición” (ANTlLLÓN M., 1963:
79). A decir de Paliaras “por obligación exigible se entiende aquella que no está
sujeta a plazo ni a condición, o que habiéndolo estado se ha vencido el plazo y
cumplido la condición” (PALLARES, 1989: 562) (…). Al respecto, Rocco apunta que
“el concepto de exigibilidad importa (…) que el derecho, aun siendo cierto y líquido,
no esté sujeto en su ejercicio a hechos, eventos o actos que impidan el ejercicio
mismo de él. Así, si existe un plazo éste deberá haber expirad, si existe una
condición suspensiva, ésta deberá haberse verificado, si hay la obligación de una
contraprestación ésta deberá haber sido prestada o por lo menos ofrecida, si debe
realizarse un acto precedente al ejercicio del derecho, se lo deberá haber cumplido
previamente” (Rocco, 1976, IV: 145)”.

OCTAVO.- En el caso se autos, lo que está en discusión es el tercer requisito que


debe cumplir la obligación contenida en el título ejecutivo consistente en la
exigibilidad de la obligación. Al respecto es de señalarse que el Ad quem realiza un
interpretación errónea del acotado artículo, al condicionar la exigibilidad de la
obligación exclusivamente al hecho de haberse establecido un plazo o el deber de
señalar el momento a partir del cual se pueda exigir la obligación; pues bajo el
contexto dogmático antes señalado se advierte que la exigibilidad significa que
únicamente es ejecutable la obligación pura y simple, o que habiendo estado sujeta
a plazo o a condición suspensiva, se haya vencido aquel o cumplido ésta; es decir,
que debe verificarse si el titulo ejecutivo (Escritura Pública de fecha trece de
diciembre de dos mil dos) no está sujeto a plazo, si existe un plazo éste deberá
haber expirado, si existe una condición suspensiva ésta deberá haberse verificado
y si hay la obligación de una contraprestación ésta deberá haber sido prestada;
siendo ello así, el Ad quem ha incurrido en una interpretación errónea del acotado
artículo 689, por lo que debe ampararse la presente denuncia, lo que determina la
nulidad insubsanable de la recurrida a tenor de lo dispuesto en el artículo 171 del
Código Procesal Civil; careciendo de objeto emitir pronunciamiento sobre las
alegaciones contenidas en el punto 1 de los fundamentos por las cuales se declaró
procedente el recurso de casación. Estando a dichas consideraciones y en
aplicación de lo previsto por el artículo 396, tercer párrafo, numeral 1 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, NUESTRO VOTO es por que se
declare: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Norma Eleonora Borra
Arias, obrante a fojas doscientos setenta y ocho; en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, de fecha veintitrés de julio de
dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte; SE ORDENE que la Sala Superior emita nueva resolución teniendo en
cuenta las consideraciones expuestas por este Supremo Tribunal; SE DISPONGA la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Norma Eleonora Borra Arias con Fidel Ángel
Ruíz Meneses y otro, sobre Obligación de Hacer; y se devuelvan. Ponente Señora
Cabello Matamala, Jueza Suprema.

S.S.

CABELLO MATAMALA,

MIRANDA MOLINA.

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