Espinosa Gordillo Rodrigo 120200171 Reflexión de Memoria, Historia, Presente,

François Hartog. Historia Conceptual

El autor reflexiona acerca de dos grandes eventos que cambiarían la forma en que
se analiza la historia o en cómo ciertos regímenes de historicidad entran en crisis,
estos dos eventos son la Revolución Francesa en 1789 y la caída del muro de Berlín
en 1989. Estos eventos cambian el paradigma porque la forma de entender el
mundo va a entrar en una especie de pausa e incertidumbre, el primero porque
entrará un sistema político con pocos precedentes en Europa, al abolirse la
monarquía, un sistema con siglos de tradición, el segundo evento porque termina
con un mundo dividido en dos sistemas económicos para dar paso triunfal al
capitalismo como el sistema hegemónico económico y hasta cultural como se verá
más adelante.

En estas crisis del régimen moderno ocasionarán un ocaso del llamado futurismo
aquel en que se tenia unas expectativas de progreso lineal, que el ser humano
estaba optimista por el porvenir, pero las guerras mundiales sobre todo dieron paso
a solo vivir el dia a dia dando mayor peso al presente y al presentismo, al ser lo
único “con lo que se puede contar”, de lo poco en que se puede estar seguros sin
una incertidumbre fatal, en la que tampoco tiene cabida en muchos casos el
pasado, solo el aquí y el ahora son válidos.

Sin embargo, el presente empieza también a dudar de sí mismo. Para rescatar al

presente de la no identidad, se recurre a elementos como el patrimonio, la memoria
colectiva, las conmemoraciones para rescatar cierta identidad perdida que el pasado
daba, parece ser que estar sin identidad da una sensación de vacío existencial, de
no pertenencia a una sociedad, a una realidad o a una actualidad.

La sociedad maneja su memoria a través de la actualidad, impulsando movimientos

sociales, literatura o cine que se vuelven objetos de consumo. La memoria es un
recurso para definir nuestra identidad desde el presente, donde se recurre también a
los lugares, lugares que se les dota de vida para tener cabida en la conciencia
actual.

Sin embargo, la historia y la memoria tendrán sus diferencias, a una se recurre

cuando se requiere hacer algo oficial, político mientras que la otra está dentro de un
colectivo que puede no ser competencia nacional. Hoy en día lo nacional va
perdiendo fuerza en el mundo globalizado. Esto debido a las grandes catástrofes
que causó este enfoque purista nacional, aun así, de vez en cuando se vuelve a
este concepto para entender mejor cómo se ha llegado al estudio de la sociedad, al
ser lo nacional algo que marcó el pensamiento político por mucho tiempo.

El pasado sin embargo ha retomado su importancia en esta sociedad el presente a

través de la conmemoración, la conmemoración le dará una significación a eventos
del pasado para dar a entender que por ello llegamos al momento actual, el autor lo
compara las conmemoraciones nacionales con las conmemoraciones religiosas,
llenas de simbolismo, ahora se tienen naciones memoriales en lugar de naciones
históricas de acuerdo a François Hartog, y es posible que a través del recuerdo se
construye mucho más fácil una nación que con un documento.

A su vez se recurre a los lugares de memoria para rescatar el pasado siempre unido
a un presente, para poder comprendernos desde el hoy. Sin el hoy no existe ni un
pasado ni un futuro. Es por eso que un historiador va a reconstruir un lugar a partir
de lo que se piensa de él, en darle sentido partiendo de lo que significa para
nosotros, desde lo que estamos viviendo aquí y ahora.

Concluyo en que es importante repensar por qué se hace historia y para qué se
hace. En este momento donde todo sucede tan rápido, donde cada vez estamos
más conectados con varios pueblos, lenguas, realidades ya no es posible no mirar
qué es lo que está pasando en otras latitudes. Los historiadores franceses del último
siglo habían empezado a hacer historias de las sociedades en lugares de historia de
las naciones, debido a las guerras mundiales que incentivadas por los intereses
nacionales ocasionaron pérdidas humanas. La experiencia de las guerras ha
cambiado su sentido de hacer la historia, pero el evento que está cambiando aún
más este sentido histórico es la globalización que lleva a relaciones económicas de
dependencia directa con el otro. Aun así la búsqueda de identidad propia sigue
siendo importante ya que esto conecta con lo que alguna vez fue y da una
sensación de comodidad poder regresar a ese lugar “especial”, y pertenecer a algo
más especial, vivir del recuerdo para escapar del mundo caótico y cambiante actual.