C a p it i lo V
Cartas N áuticas
>oi Generalidades
La carta náutica es el documento o publicación
gráfica que representa zonas de extensión variable
de los mares y sus costas, con el objeto de permitir
y ayudar a la navegación.
Contiene la inform ación necesaria para una
navegación segura indicando la posición de ba-
jofondos, rocas, arrecifes, cascos a pique, datos
de profundidad para los diferentes lugares, na­
turaleza o constitución del fondo, direcciones
y velocidades de co rrientes, datos de m areas,
posición de faros, boyas y balizas, así como sus
alturas respecto al nivel del mar y distancias desde
las que pueden ser divisadas por el navegante, sus
características luminosas para perm itir distinguir
claramente unos de otros de noche y otras infor­
maciones de interés.
Dispone adem ás de los elem entos necesa­
rios para resolver los problemas fundam entales
de la navegación: dirección, distancia, posición y
profundidad.
Para facilitar la resolución del problema de
la dirección, las cartas náuticas llevan impresos los
principales paralelos y meridianos, una reproduc­
ción de la rosa verdadera y otra magnética dentro
de la misma. Las dos primeras referencias permiten
trazar rumbos y marcaciones geográficos; la rosa
m agnética, luego de actualizada su declinación,
representa la orientación del compás magnético
para el lugar.
Con el objeto de resolver el problema de la
distancia, llevan impresa la escala de latitudes (már­
genes izquierdo y derecho). La misma está dividida
en minutos de arco de meridiano -recordar que V
de arco de meridiano equivale a 1 milla náutica- y
sus múltiplos o submúltiplos, según la escala adop­
tada por la carta.
A fin de resolver el problema de la posición
llevan trazadas, además de los meridianos y paralelos
importantes, las escalas de latitud -ya menciona­
da- y de longitud.
El problema de la profundidad, se encuen­
tra parcialm ente resuelto por medio de valores
impresos en la carta náutica (profundidades). Se
afirm a que su resolución es parcial dado que la
profundidad de un lugar en un instante cualquiera
está directam ente relacionada con el régimen de
86 C a p ii i i o V
marea de la zona. Suelen contener, además, una
tabla que permite rápidamente convertir brazas
y pies, a metros, y viceversa.
En las proximidades de la costa es común en­
contrar señalado con un ancla lugares que, por estar
al abrigo de vientos y/o corrientes y por la calidad
del fondo, son buenos "tenederos", es decir, lugares
apropiados para fondear.
Las cartas náuticas pueden proveer también
datos tales como: derrotas aconsejables, canales
boyados y zonas con prohibición de fondear, ya sea
por la existencia de cables o tuberías submarinas
que podrían ser dañados o por ser zonas reservadas
para el tiro de artillería, para maniobras de buques
de guerra, operaciones de adiestramiento en sub­
marinos o circunstancias especiales.
La Organización Marítima Internacional (OMI),
dependencia especializada de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) en cuestiones marítimas,
congrega a más de 160 países miembros, entre los
que se encuentra la Argentina.
El convenio más im portante de dicha orga­
nización, el Convenio Internacional para la Salva­
guarda de la Vida Humana en el Mar (SOLAS 74
y protocolos posteriores), establece el requisito
-para los buques "de bandera" de los Estados
Parte- de llevar cartas y publicaciones náuticas
adecuadas y actualizadas, correspondientes a la
navegación prevista.
La Organización Hidrográfica Internacional
(OHI) es un organismo intergubernam ental y téc­
nico fundado en 1921, cuyo objeto es favorecer
la seguridad de la navegación y la protección del
ambiente marino. Agrupa un im portante número
de oficinas hidrográficas de todo el mundo - e n ­
tre ellos el Servicio de Hidrografía Naval (SHN),
miembro fundador- y la importancia de la tarea
que éstos realizan ha sido reconocida por la OMI.
Entre sus objetivos figura el de lograr la mayor
estandarización y uniformidad posible de las cartas
y publicaciones náuticas.
Una carta oficial es aquélla publicada por un
gobierno o bajo su autoridad, un servicio hidro­
gráfico autorizado, o cualquier otra institución
estatal pertinente, y que puede utilizarse para
cum plir con el requisito m encionado de llevar
cartas debidamente actualizadas.
->o¿ Exactitud de la Carta Náutica
El navegante debe tener siempre presente
que la exactitud de una carta naútica depende de
los relevamientos hidrográficos, aerofotográficos o
satelitales que sirvieron para trazarla.
No debe olvidar que la erosión eòlica y el
arrastre aluvional, así como también el embate de
las olas, las corrientes oceánicas y la acción de las
mareas modifican lenta pero constantemente el
contorno de las costas y el relieve submarino. Tám-
bién ha de tener en cuenta los cambios bruscos de
estructura geológica que producen los fenómenos
de origen sísmico -p or ejemplo un tsunam i-y que,
en el lapso transcurrido desde el levantamiento hi­
drográfico que sirvió de base a la carta y el instante
en que se la utiliza, pueden haberse producido
modificaciones.
Para poder juzgar la exactitud y el alcance
del levantam iento hidrográfico, debe observarse
atentam ente la leyenda que lleva cada carta don­
de indica el origen y la fecha del relevamiento.
No debe olvidarse además que los relevamientos
de cierta antigüedad o anteriores al empleo del
GPS, fu ero n hechos bajo circunstancias o con
instrum entos que no lograban la exactitud actual
en los detalles.
La mayor o menor densidad de profundidades
es otro método para evaluar la exactitud de una
carta, aunque rara vez señala ésta todos lossondajes
obtenidos en que se basa. Pero si las profundidades
están distribuidas ¡rregularmentey no presentan un
aspecto reticulado, debe preventivamente suponer­
se que el relevamiento efectuado no fue obtenido
con suficiente detalle.
Espacios grandes o irregulares entre las pro­
fundidades indican que esas áreas nofueron son­
dadas, y si los lugares próximos indican grandes
profundidades puede presumirse que las zonas
en blanco son tam bién profundas; si las zonas
circundantes son de poca profundidad o indican
la presencia de bajofondos o arrecifes debe rece­
larse de ellas.
Actualm ente los levantamientos hidrográfi­
cos se efectúan utilizando el "Sistema Geodésico
Mundial - WGS 84" -se explica al final del capí­
tu lo -, mediante la tecnología que brinda el GPS,
hoy por hoy la mejor para la determinación de las
posiciones. Sin em bargo, no toda la cartografía
 C artas N áuticas 87

-nacional e internacional-se basa en levantamien­ 504 Sistemas de Proyección__________

tos hidrográficos efectuados con este método. Por
esta razón existen diferencias en el posicionamiento
cuando se navega utilizando sistemas satelitales,
sobre cartografía confeccionada con métodos de
posicionamiento anteriores a esta tecnología.
503. Otros tipos de Cartas____________
Cartas Náuticas Digitales: Serán tratadas al
final del capítulo.
Pilot Charts: Son cartas estadounidenses -o bri­
tánicas, bajo el nombre de "Routeing Charts"- que
abarcan todo el globo. Proveen información sobre
las derrotas más aconsejables -vienen graficadas-,
velocidad y dirección de las corrientes oceánicas;
altura de olas, trayectoria de ciclones y tempestades
en años anteriores, límites de los campos de hielo
y témpanos; datos meteorológicos como fuerza,
dirección y frecuencia de vientos, condiciones de visi­
bilidad, presión, temperatura del aire y en superficie
entre otros datos. Son útiles en extremo cuando se
planifican derrotas en aguas de otros países, por la
cantidad y calidad de la información que brindan.
Son de edición periódica (generalmente anual).
Se denomina proyección a la imagen de un
objeto o figura sobre una superficie cualquiera,
generalmente una pantalla plana.
Ejemplos sencillos pueden ser: el de la ima­
gen que se obtiene interponiendo la mano entre
una fuente de luz y la pared de una habitación a
oscuras; la proyección de una diapositiva sobre
una pantalla; la sombra que proyecta sobre el piso
una pelota, etc.
A medida que la distancia entre el objeto o
figura y la pantalla o plano de proyección aumenta
-si se mantiene constante la distancia entre el foco
o fuente de luz y el objeto o figura a proyectar-, la
imagen aum entará sus dimensiones y mantendrá
o no la forma original, en tanto que los rayos de
luz sean perpendiculares u oblicuos a la pantalla,
y según que la fuente de luz se halle próxima o
lejana (Fig. 504).

Cartas Celestes: Representan la esfera celeste

o parte de ella sobre una superficie plana en un
instante determ inado. Permiten ubicar las distin­
tas estrellas m ediante sus coordenadas celestes
(altura y acimut). Asimismo permiten identificar
los astros, pues se representan las distintas conste­
laciones o figuras que form an los distintos grupos
de estrellas.

Cartas Meteorológicas: Dan la inform ación

meteorológica presente y fu tu ra , indicando la
presencia de los centros ciclónicos y anticiclóni­
cos, presencia y desplazam iento de los diferentes
frentes de aire caliente o frío; precipitaciones;
nieblas, granizo; dirección y velocidad del viento,
altura de olas, etc.
Cartas Magnéticas (ver Capítulo IV): Son las
que reflejan los distintos valores de los com po­
nentes del m agnetism o te rrestre , uniendo por
medio de curvas los puntos de igual valor. Entre
las más im portantes se distinguen las de igual
declinación m agnética (isógonas), de igual in ­
clinación m agnética (¡sóclinas) y de igual fuerza
magnética total (isodinámicas).
Fig. 504
Las cartas náuticas se obtienen a partir de
una proyección seguida, en algunos casos, de un
desarrollo matemático. Se aplica generalmente el
procedimiento de proyectar la superficie terrestre,
o una parte de ella, sobre un plano.
Para extensiones pequeñas -unas 25 Ms de
lado-, la representación por correspondencia es
tan exacta que prácticamente puede considerar­
se que no existen deformaciones; pero a medida
88 C apiti lo V

que aumenta la superficie, surgen dificultades > Ortográfica polar

provenientes de la imposibilidad de desarrollar > Estereográfica polar
una esfera sobre un plano de forma que coincida > Gnomònica o centrogràfica
totalmente con él. > Cilindrica

En efecto, la superficie esférica de la Tierra Entre las matemáticas, las siguientes:

no es d esa rro lla re porque ninguna parte de ella
puede representarse sobre una superficie plana, o
ser desplegada sobre ella, sin sufrir deformaciones.
Tal ocurre cuando se trata de dibujar, a partir de
un globo terráqueo, una zona geográfica dada
sobre un papel pues, inevitablemente, se producen
pliegues indeseables sobre éste.
De acuerdo con el método o sistema adopta­
do, se transfieren puntos de la superficie terrestre
sobre otras superficies que, según el caso, serán
planos, cilindros o conos. Al ser éstos desarrollados
se obtienen representaciones que, si bien no son
exactas, son lo suficientemente precisas para los
fines de la navegación.
• Mercator
• Lambert
La Mercator es la representación que mayor­
mente se utiliza en la Arm ada para resolver los
distintos problemas de la navegación de superficie.
La gnomònica es la empleada en la planificación
de derrotas de características particulares, y la
cilindrica (transversal) es la más empleada por las
fuerzas terrestres.
sos. Loxodromia

Estas representaciones son denominadas pro­
yecciones perspectivas, y adm iten una solución
geométrica.
Otras veces se emplea una relación analítica
que liga las posiciones sobre ambas superficies,
de acuerdo con una ley determinada: son las pro­
yecciones matemáticas, que no tienen solución
geométrica.
Un buque que saliendo desde un punto tal
como el "A" (Fig. 505) navegue constantem ente
al mismo rumbo, por ejem plo Rv = 070°, no des­
cribirá una circunferencia alred ed o r del globo
terráqueo, sino que -d e acuerdo con la definición
de rum bo- deberá ir cortando cada uno de los
m eridianos con un ángulo igual al valor de dicho
rum bo; y así se irá acercando cada vez más al
polo Norte.

Dado que la única proyección de una esfera

es otra esfera, se comprende que cualquiera sea
el tipo de representación adoptado, la Tierra será
distorsionada en mayor o menor grado.

Algunas proyecciones respetan las áreas pero

sacrifican los ángulos, y son llamadas equiáreas
o equivalentes. Otras, en cam bio, conservan la
forma o semejanza, incluyendo la igualdad de los
ángulos pero variando el tam año de las áreas: son
las llamadas isogónicas o conformes.

Se trata, por lo tanto, de adoptar en cada

caso el tipo de proyección que más se adapte a
los requisitos que se persiguen. Se tratarán en
este m anual, con cierto d etalle , aq uéllas que
interesan exclusivamente a la navegación, y sólo
someramente el resto.
Cuanto m enor sea el valor del rumbo, más
Entre las proyecciones perspectivas se encuen­ rápidam ente el buque llegará al polo. Y por el
tran las siguientes: contrario, demorará más cuanto más se aproxime
su rumbo al valor de 090°. Sólo en el caso de que

su rumbo sea exactam ente 090° ó 270° la nave
describirá una circunferencia, de modo tal que si
el punto "A" estaba sobre el Ecuador, lo recorrerá
por completo, volviendo finalm ente al punto de
partida. Si el punto de partida se encontrara en
una latitud cualquiera, el buque recorrerá todo el
paralelo correspondiente a esa latitud.
En cambio, si el rumbo es N ó S, la trayectoria
de la embarcación recorrerá todo el meridiano que
pasa por el lugar.
Se ve pues que, exceptuando el caso de los
rumbos cardinales, el buque describirá siempre
una línea curva -p ero de doble cu rvatu ra- que
tendrá form a de espiral, y que lo llevará tarde
o temprano a alguno de los polos. Volviendo al
primer caso, si el rumbo es mayor de 090° o menor
de 270° forzosam ente lo llevará al polo Sur. Esa
curva, que teóricam ente es asintótica respecto
de los polos, se llama loxodromia, y su propiedad
fundamental es la de cortar todos los meridianos
con el mismo ángulo, es decir, con rumbo cons­
tante, por lo que tam bién se la denom ina línea
de los rumbos.
Como se ha visto, entre el punto "A" y el polo
pasan infinitas loxodromias, y lo mismo ocurre en­
tre otros dos puntos cualesquiera de la superficie
terrestre; pero siempre hay una que es la menor de
todas y ésa es la que elige el navegante.
El problema de trazar la derrota de un buque
consiste en representar las loxodromias o un arco
de ellas sobre la carta. Lógicamente se comprenderá
que dicho problema quedaría rápidamente simpli­
ficado, si estas curvas pudieran ser trazadas como
líneas rectas sobre una superficie plana.
>oí>. Requisitos que deben reunir
las Cartas de Navegación________
Para que una carta de navegación sea real­
mente útil, además de ser plana y tener un tamaño
adecuado para su empleo, debe permitir el trazado
de las derrotas como líneas rectas.
En consecuencia, dentro de estos requisitos se
comprende que el problema de trazar la derrota,
consiste en representar la loxodromia -o un arco
de ella- sobre dicha carta.
C arias N áuticas 89
Si fuera posible obtener una carta de navega­
ción tal como la indicada en la Fig. 506, en la que
los meridianos quedaran representados como líneas
rectas paralelas entre sí y perpendiculares al Ecua­
dor, el problema quedaría resuelto pues los ángulos
correspondientes entre paralelas son iguales.
Por otra parte, para resolver muchos otros
problemas de navegación es necesario medir sobre
la superficie terrestre (esférica) ángulos que luego
deben ser representados con su verdadero valor sobre
la carta (superficie plana); por lo tanto la carta náutica
debe satisfacer dos requisitos fundamentales:
1. Que las loxodromias se representen por líneas
rectas. Esto facilitará el trazado de la derrota.
2. Que los ángulos medidos sobre la Tierra se
conserven sobre la carta con sus verdaderos
valores sin necesidad de aplicar correcciones
angulares, que harían lento y poco práctico
su trazado.
507. La Proyección Cilindrica________
La casi totalidad de las cartas utilizadas para
navegar, y muchas otras construidas con distintas
finalidades, son confeccionadas de acuerdo a la
proyección Mercator. En ella, tanto las direcciones
como las distancias y las posiciones pueden ser
determinadas fácilmente, ya que cumplen con los
requisitos enunciados precedentemente.
Dado que dicha representación Mercator de­
riva de una proyección cilindrica, es conveniente
ver ésta primero.

90 C apítulo V
Al tratarse de una proyección perspectiva,
conviene definir previamente los términos que son
comunes a todas las proyecciones de este tipo:
1. Se llama punto de vista al punto en el cual
se encuentra el ojo del observador.
2. Se denomina cuadro o figura de proyección
-en este caso un cilindro-, la superficie sobre
la cual se proyectan los rayos visuales que
parten desde el punto de vista.
3. Proyección de un punto de la superficie a
representar, es la intersección del rayo visual
-que pasa por dicho punto- con el cuadro
o figura de proyección.
Imagínese ahora un cilindro tangente a la Tierra
en la línea del Ecuador (Fig. 507 - a), por lo tanto
paralelo al eje de los polos, y supóngase el punto
de vista (O) en el centro de ella.
i
Si se hacen pasar distintos planos a través de
los meridianos, la intersección de aquéllos con el
cilindro, origina líneas rectas y verticales, paralelas
entre sí y perpendiculares al Ecuador. Es decir que
los meridianos se proyectarán desde el centro de
la Tierra como generatrices del cilindro.
Como los m eridianos te rrestre s se cortan
en los polos geo gráfico s, y las rectas paralelas
sólo se encuentran en el in fin ito , los polos no
pueden re p re se n ta rse en esta p royección . Si
ahora se dirige la vista a cada uno de los infinitos
puntos del Ecuador, se verá que la intersección
de éstos se p royectará sobre el cilindro como
una c irc u n fe re n c ia que co in cid irá con la del
Ecuador, por ser el cilindro tan g e n te a la Tierra
en ese círculo m áxim o.
Imagínese ahora un cono vertical cuyo vértice
coincida con el centro de la Tierra y que corte su
superficie en un paralelo dado.

Fig 507 b
Si se prolonga dicha superficie cónica hasta
cortarla con el cilindro, quedará determinada otra
circunferencia de igual dimensión que el Ecuador.
Se verá entonces que el tamaño de dicho paralelo
(círculo menor) ha aumentado hasta alcanzar en
el plano igual dimensión que el Ecuador (círculo
máximo), y esa dilatación será mayor a medida que
la latitud aumenta, y así sucesivamente según el pa­
ralelo en cuestión se halle más alejado del Ecuador
y se aproxime al polo.
Si se observan los arcos de meridiano "a" y "b"
sobre la esfera se advierte que al ser proyectados
se deforman, habiéndose dilatado el "b" mucho
más que el "a", aun cuando ambos son del mismo
valor. Idéntica conclusión se desprende si en lugar
de proyectar arcos se lo hace con áreas similares
que se encuentren en distintas latitudes: a mayor
latitud, mayor deformación (Fig. 507 - b).
Si se corta ahora el cilindro por una de sus ge­
neratrices y se extiende sobre una superficie plana,
se ve que la carta presenta un aspecto reticulado,
donde se observa que:
1. El Ecuador está representado por una línea
recta horizontal que no ha sufrido dilatación
alguna.
2. Los meridianos son tam bién líneas rectas,
perpendiculares al Ecuador, y en consecuen­
C arias N áuticas 91
Q
Area: de
igual ext ensión
sobre la Tierra
•
ECU/\D0R
A'
^ n~.
A Jornia
oto máxim B'
cia paralelos entre sí. La distancia entre ellos
es constante.
3. Los paralelos son también líneas rectas, pero
la distancia entre ellos no es constante sino
que va aumentando a medida que se alejan
del Ecuador.
4. La loxodromia es una línea recta que forma
ángulos ¡guales con todos los meridianos.
5. Cualquier otro círculo máximo -que no sea el
Ecuador o los meridianos-, determinará sobre
la proyección una línea curva con su concavi­
dad hacia el Ecuador, por ser la intersección
de un plano-el perteneciente al círculo máxi­
mo- con el cilindro (Fig. 507 - b).
6. Los segmentos y las áreas proyectadas se
expanden -aumentan de tam año- a medida
que la latitud aumenta (Fig. 507 - b y c).
7. Los polos no se encuentran representados.
Se concluye que la carta resultante de una proyec­
ción cilindrica, si bien permite el trazado de loxodro-
mias como rectas -uno de los requisitos establecidos-
no es útil para ser empleada en navegación por no
ser ¡sogónica. Esto se debe a que los ángulos no se
proyectan en su verdadero valor, pues meridianos y
paralelos no se dilatan en igual proporción.
92 C apítulo V
Fig. 507 • c
Sucede así porque los meridianos se dilatan en
el sentido vertical según la tangente trigonométrica
de la latitud, cuando en realidad deberían dilatarse
igual que los paralelos; es decir, según la secante
trigonométrica de la latitud.
sos. La Proyección Mercator
Para que una carta cumpla las condiciones de
isogonismo es necesario que sus meridianos y para­
lelos se dilaten en igual proporción. En el siglo XVI,
el geógrafo holandés Gerardo Kramer, cuyo nombre
latino es Mercator, expuso los principios que fueron
universalmente adoptados para la confección de las
cartas náuticas. Basándose en la proyección cilindrica,
espació los paralelos de acuerdo con una deducción
matemática de manera tal que meridianos y para­
lelos resultaran dilatados en igual proporción. Con
ello adaptó aquella proyección a la necesidad de la
navegación, pues aseguró que las áreas conservaran
su semejanza, y consiguió que los ángulos se repre­
sentaran en su real valor.
Las principales características de esta proyec­
ción -o representación, lo que realmente es- son
las siguientes:
1. Es una representación conform e y m ate­
mática.
2. Los paralelos se representan como rectas
paralelas horizontales y su separación au­
menta con la latitud.
3. Los meridianos se representan como líneas
rectas paralelas verticales y cortan perpen­
dicularmente a los paralelos.
4. La separación de los meridianos es constante
en toda la carta.
5. Las loxodromias se proyectan como rectas.
6. Las escalas de latitud y longitud se deforman
en igual proporción.
7. Las áreas en altas latitudes aparecen muy
deformadas y poco exactas.
8. Resulta conveniente para representaciones
de cualquier amplitud en el sentido E-W, y
para limitada extensión en latitud.
El reticulado de la carta Mercator es bastante
similar al mostrado en la parte derecha de la Fig.
507 - a, pero guardando distintas proporciones.
Deformación de la carta Mercator
La deformación de una carta Mercator tiene
lugar en dos direcciones, a fin de mantener la for­
ma de un área relativamente pequeña, pero ello
trae aparejado una dilatación de la superficie de
tal área.
Este proceso se ilustra en la Fig. 508 - a. En
el gráfico "A" un sector circular de la Tierra com­
prendido entre dos meridianos ha sido recortado
y luego "despegado", de modo de quedar proyec­
tado sobre un plano normal al del Ecuador. Los
dos círculos que se muestran en latitud 22° 30' N
y latitud 67° 30' N, tienen ¡guales áreas sobre la
superficie terrestre y aparecen en la figura aproxi­
m adam ente como son en la realidad.
Como en una proyección útil para navegar
los m eridianos deben ser paralelos entre sí, en
el gráfico "B" se han dilatado los paralelos para
cum plir con este requerim iento. Se aprecia aho­
ra que los círculos aparecen como elipses. Esta
distorsión respecto a las form as hacía las cartas
in ú tile s para ser em p leadas por el navegante
pues no se podía com parar lo representado en
la carta con lo que realm ente se veía. Para man­
tener una adecuada proporción, los meridianos
fueron dilatados en la misma m agnitud que los
paralelos; a consecuencia de ello resultó que el

D e f o r m a c ió n M e r c a t o r
sector del gráfico "A" se transform ó finalm ente
en el rectángulo del gráfico "C".
Al comparar ambos sectores se observa que a
medida que la latitud aumenta, los paralelos están
dilatados en forma creciente, y que en esa misma
proporción han sido dilatados los meridianos.
Como consecuencia de ello las dos áreas re­
cuperan ahora su form a circular prim itiva, pero
son más grandes, y además distintas entre sí. Para
compensar esta distorsión en las cartas Mercator, es
necesario usar diferentes escalas cuando se miden
distancias en distintas latitudes.
Escala de la carta Mercator
La ¡dea de representación (mapa, carta o pla­
no), implica siempre una escala que determina la
distancia que separa dos puntos de ella; es decir,
una relación entre la magnitud real y la indicada
en la representación.
La escala natural o numérica de una carta (E), es
la relación existente entre el valor de una longitud
(I) en la representación y el valor correspondiente
(L) en su magnitud real sobre la Tierra, expresados
en una misma unidad lineal:
E ____I________Dimensión en la carta
L Dimensión en el terreno
Por ejemplo, si la escala de una carta es E =
1:50.000, significa que 1 cm sobre la carta corres­
ponde a 50.000 cm sobre la superficie terrestre.
C artas N áuticas 93
Según el tipo de proyección que se considere,
esta relación puede ser constante o no en toda la
extensión de una carta.
En el caso de la representación Mercator, la
escala de la carta es variable. En efecto, se demostró
que la carta Mercator se deformaba a causa de la
dilatación sufrida por paralelos y meridianos; debido
a ello sólo puede respetar la escala un determinado
paralelo de la misma.
Se ha establecido que dicho paralelo sea el
correspondiente a la latitud media (tpm) de la zona
abarcada por la carta. A medida que aumenta la
latitud, la dilatación es mayor.
Por lo tanto, en una carta Mercator, que por
ejem plo, se extienda desde latitud 34° S hasta
latitud 36° S, y cuya escala es 1:200.000, significa
que en la latitud media (35°), cada cm (o mm, o
dm, etc.) en la carta representa 200.000 cm (o mm,
o dm, etc.) en la superficie.
A mayor latitud de la correspondiente a la la­
titud media, cada cm representará más de 200.000
cm, y esta consideración debe tenerse en cuenta al
considerar la escala de la carta en sentido riguroso.
Por esta causa no se construyen cartas en
proyección M ercator para navegar en grandes
diferencias de latitud, especialmente si superan
los 60°; para ello se utilizan cartas escalonadas de
manera tal que abarquen zonas sucesivas donde las
diferencias de latitud sean pequeñas.
En las cartas Mercator existen dos clases de
escalas graduadas:
94 C apiti i o V

a. Escala de Longitudes: Está graduada en los problema consiste en construir un triángulo como
paralelos marginales superior o inferior de el de la Fig. 509, donde se cumple que:
la región representada. Debido a que los
meridianos son paralelos entre sí y distan­ 10' de Am = 10' de Aq> . eos ip
ciados en una misma magnitud, la escala de
longitudes es constante en toda la carta y 10' de Atp _ 10' de A oj . 1
por esa razón se la llama también "escala eos Cp
de partes iguales". En esta escala cada mi­
nuto de arco de longitud tiene la misma Ello permitirá el trazado de los meridianos y
dimensión que sobre el Ecuador, y su único paralelos para construir un canevás o carta de plo-
propósito es medir las longitudes. teo en escala Mercator para pequeñas extensiones,
con la precisión que se requiere en la práctica de
b. Escala de Latitudes: En la carta Mercator la la navegación -es el gráfico que se emplea en los
separación entre los meridianos es constante formularios estandarizados para el trazado de rectas
y, sobre la Tierra, convergen hacia los polos de altura; ver Volumen II de este manual -.
acercándose entre sí al aumentar la latitud.
Por otra parte la distancia angular entre los
paralelos es constante sobre la superficie
terrestre, y para satisfacer las condiciones de
¡sogonismo de la carta, fue necesario aumen­
tar la distancia entre ellos. Esto se consiguió
con el arreglo de las "latitudes crecientes",
que Incrementa la separación entre los pa­
ralelos a medida que aumenta la latitud.

La escala de latitudes, que está grabada sobre

los meridianos marginales izquierdo y derecho, cum­
ple un doble propósito: se emplea para determinar
las latitudes geográficas y para medir las distancias
sobre la carta.
Fig. 509

509 Expansión de los Paralelos Canevás Geográficos

y Meridianos - El Canevás -
Latitudes Crecientes
La expansión de las escalas de latitud y longitud,
como se vio, es aproximadamente igual a la secante de
la latitud. Por ello, la longitud de un arco de paralelo
deberá multiplicarse por el valor de la secante trigo­
nométrica de la latitud correspondiente, si se desea
saber la expansión que sufrió al ser proyectado.
El desarrollo de estos cálculos trigonométricos
es conocido como "Solución Mercator".
Esta alternativa se emplea ante la carencia de
una carta de escala adecuada cuando se efectúa
navegación de altura, donde los detalles de profun­
didad no son prioritarios. Son desarrollados por el
SHN, y consisten en una grilla con los meridianos y
paralelos del área a representar, la que normalmente
no excederá los 8o de amplitud en latitud, y que será
menor a medida que aumenta la latitud, por las
razones ya expuestas referidas a las deformaciones
que se originan. Se editan como cartas especiales
de la serie H-5300 (ver Capítulo Vil).

El Canevás
Sin necesidad de buscar el valor trigonométrico
de la secante -o del coseno- de la latitud, un proce­
dimiento geométrico muy sencillo para resolver el
Latitudes Crecientes
La solución del canevás, que tiene en cuenta
que la expansión de los meridianos y paralelos es
aproximadamente igual a la secante de la latitud, sólo
es aceptable para representar pequeñas extensiones,

pero si se necesita representar zonas más grandes y
con la exactitud requerida teniendo en cuenta que
la Tierra no es una esfera sino un elipsoide de revo­
lución (ver Capitulo II), podrá recurrirse al empleo de
la Tabla de Navegación de "Latitudes Crecientes" o
de partes meridionales (ver Capítulo Vil).
sui Cartas Gnomónicas
La invención de este sistema de proyección se
atribuye al filósofo griego Tóales de Mileto (624 -
548 A.C.). En la actualidad sigue empleándose con
notoria ventaja sobre otros sistemas para la nave­
gación ortodrómica o por círculo máximo.
En esta proyección el punto de vista se encuen­
tra en el centro de la Tierra, y el cuadro es un plano
tangente a la superficie terrestre en el punto central
de la zona a representar. Por esta característica es
denominada también centrográfica.
Si se considera la ubicación del punto de ta n ­
gencia puede ser: polar si está situado en uno de
los polos; ecuatorial si se encuentra en algún punto
del Ecuador, u horizontal si es un punto cualquiera
de la superficie terrestre (Fig. 510 - a).
En ninguna de sus variantes los ángulos se pro­
yectan en su verdadero valor, y lo mismo sucede con
las superficies y distancias; pero goza de la propiedad
que todos los arcos de círculo máximo (Ecuador,
meridianos y ortodromias) quedan representados
por líneas rectas. La razón de ello es comprensible,
dado que cualquier arco que pertenezca a dichos
círculos, dará como resultado una línea recta en su
C artas N ai ticas 9S
intersección con el plano de tangencia, tal como la
A'B' de la Fig. 510 - b, que representa la ortodromia
entre los puntos A y B de la superficie terrestre.
Sus deform aciones en las proximidades del
punto de tangencia son mínimas, pero aumentan
con la distancia a éste, y la distorsión es de tal natu­
raleza que los rumbos, así como las distancias, no
pueden medirse directamente sobre la carta, por
lo cual no se la utiliza para navegar sino sólo para
planificar derrotas.
No obstante, algunas de estas proyecciones
poseen unos diagramas especiales que permiten medir
rumbos y distancias directamente sobre la carta.
Las proyecciones gnomónicas presentan las
siguientes características (Fig. 510 - c):
1 . Los círculos máximos se representan como
líneas rectas: las ortodromias (derrotas por
círculos máximos), los meridianos y el Ecua­
dor (Fig. 510 - c).
2. Los paralelos se proyectan en general como
líneas curvas.
3. Las loxodromias quedan representadas como
líneas curvas con su concavidad hacia los polos
(Fig. 510-d).
4. No perm iten representar un hem isferio
co m p le to , pues los puntos de proyec­
ción, al alejarse del centro de tangencia,
tienden a hacerse paralelos al plano de
proyección.
96 C a piti .lo V
5. La deformación aumenta hacia los bordes,
por lo que no se recomienda emplear esta
representación a una distancia angular su­
perior a los 25° del punto de tangencia.
Fig. 510-c
su Carta Gnomònica Polar
Al desarrollar la proyección cilindrica y su deri­
vada, la Mercator, se vio que las zonas polares no
podían ser representadas, dado que la proyección
del polo se encontraba en el infinito.
En esas regiones suele emplearse un tipo parti­
cular de cartas gnomónicas llamadas polares, porque
el cuadro de proyección es un plano tangente a la
Tierra en uno de los polos.
La Fig. 511 - a muestra cómo se obtiene una
gnomònica polar del hemisferio Norte. Si se ima­
gina una serie de conos, con vértice en el centro de
la Tierra, de modo tal que sus ejes coincidan con
el de aquélla y tales que en su intersección con los
distintos paralelos, cada una de estas superficies
cónicas determ ine, sobre el plano tangente en el
polo, una circunferencia, todas serán concéntricas
entre sí. De igual modo, planos verticales que
contengan el eje terrestre, en su intersección con
el plano de proyección, determinarán líneas rectas
que se cortan en el centro de este plano.
En consecuencia, los paralelos serán círculos
concéntricos con su centro en el polo, y los meri­
dianos serán los radios del círculo que limita la
proyección, es decir: rectas convergentes en el polo
y que cortan los paralelos en ángulo recto.
El Ecuador no tiene representación, porque
su proyección se encuentra en el infinito, y los dis­
tintos paralelos estarán representados por círculos
concéntricos, cuya distancia entre sí va aumentando
a medida que se alejan del polo. Las deformacio­
nes por esta causa van aumentando al disminuir
la latitud, por lo tanto, no se emplean en latitudes
inferiores a 45°.
P r o y e c c ió n G n o m ò n i c a d e
PARTE DEL HEMISFERIO NORTE
 C artas N a itic a s 97

Estas cartas son muy útiles para el trazado de
derrotas en altas latitudes, donde se advierte que
cualquier plano que pase por el centro de la esfera
(círculo máximo) corta el cuadro según una línea
recta -como la AB de la Fig. 511 - b-, y que una
loxodromia entre ambos puntos es una línea curva
con su concavidad hacia el polo.
Si ambos puntos estuvieran a distinta latitud
la loxodromia sería una curva, no concéntrica, pero
también con su concavidad hacia el polo.
El Ecuador se proyecta como una línea recta
perpendicular a los meridianos. Los paralelos son
hipérbolas, resultado de la intersección del cuadro
con las superficies cónicas originadas en el centro
de la Tierra. Presentan su concavidad hacia los
polos y la distancia entre ellos aumenta a medida
que aum enta la latitud, y también a medida que
se alejan del punto de tangencia (Fig 512 - b).
60N Z40N

Una modificación de esta representación es la 20N

.......
carta polar acimutal equidistante.

0
__ -

______

20S

N
60S 40S

Fig 512-b

Fiq. 511 b
513 Carta Gnomònica Horizontal

Se la utiliza para representar la zona que rodea

>i2 Carta Gnomònica Ecuatorial un punto en el cual interesa y es necesario emplear
este tipo de proyección, para estudiar una derrota
También conocida con el nombre de Hilleret, ortodròmica, por ejemplo, entre la desembocadura
quien la introdujo en la navegación marítima, se del Río de la Plata y Sudàfrica (Fig. 513 - a).
obtiene tomando como cuadro de proyección un
ir «i • :í :i ar.v t :- ■.< i>F ij.*
plano tangente a la Tierra sobre el Ecuador, y en el
punto central de la zona que se desea representar A m erica ■ A frica i
dei . Sur ;
(Fig. 512 - a). Los meridianos resultan líneas rectas
paralelas entre sí y a distancias crecientes a medida
que se alejan del punto de tangencia. Ortodromia

O c éa n o At l á n t ic o S u r
A?.
. A n i a h i i i >a C arta G n o m ò n ica
lili '!.< '!• TI

Fig. 513 a

En este caso el punto de tangencia se encuen­

tra prácticam ente en medio del A tlántico Sur.
Los m eridianos son líneas rectas que convergen
en uno de los polos, en este caso el polo Sur -no
siempre visible-, y los paralelos son curvas con su
concavidad hacia los polos.
S)8 C a p i r io V

Este tipo de proyección se utiliza también para

la construcción de planos locales (cuarterones),
P r o y e c c ió n E s t e r e o g r á f ic a d e
es decir áreas muy pequeñas, por lo que en ellas PARTE DEL HEMISFERIO NORTE
tanto los meridianos como los paralelos pueden
considerarse líneas rectas que se cortan en ángulo
recto, y donde la escala de distancias es común
para toda la carta (Fig. 513 - b).

Fig. 513 -b

su. Otras proyecciones

Proyección Estereográfica Polar

180'
Es la representación perspectiva que resulta
de proyectar la superficie terrestre sobre un plano
tangente en un polo, cuando el punto de vista está
en el polo opuesto (Fig. 514 - a).

Puede decirse que es, de todas las representa­

ciones estereográficas, la más utilizada en las nave­
gaciones por altas latitudes, en donde el empleo
de derrotas ortodrómicas es frecuente.

Es su propiedad fundamental, además de con­

servar iguales los ángulos, la de que todo círculo de
la esfera queda también representado en la carta
por otro círculo.

En estas cartas la ortodromia y la loxodromia

son curvas con su convexidad hacia el Ecuador, y
se puede considerar sin gran error que una recta
representa una ortodromia, cuando ésta pasa por
la zona central de la carta. Como se puede ver en
la Fig. 514 - b, los paralelos se van separando cada
vez más, teniendo representación el Ecuador. Es
esto último lo que la distingue de la gnomònica
polar, en la que no puede figurar pues se proyecta
en el infinito.

Proyección Ortográfica Polar
Se aprecia en la Fig. 514 - c.
P r o y e c c ió n O r t o g r á f ic a d e
PARTE DEL HEMISFERIO NORTE
Globo
Transparente
Rayos de Luz
(fuente en el infinito)
Fig. 514-c
Es una proyección perspectiva que se obtiene al
proyectar un hemisferio de la Tierra sobre un plano
tangente en un polo, cuando el punto de vista se
encuentra fuera de la Tierra, por encima del otro
polo y a una distancia infinita. En este caso los rayos
proyectantes son paralelos entre sí, y el plano de
proyección perpendicular a éstos (Fig. 514 - d).
( ’ ari as N U ticas 99
Aquí los meridianos quedan representados
también como líneas rectas convergentes en el polo
o punto de tangencia (Fig. 514 - e), y los paralelos
como circunferencias concéntricas, cuya distancia
entre sí va disminuyendo a medida que los paralelos
están más próximos al Ecuador.
Meridianos
Proyección Conforme de Lambert
Es una proyección matemática, es decir, se
obtiene por cálculo. La superficie a representar es
proyectada en todos sus puntos sobre un cono (Fig.
514 - f) cuyo eje coincide con el eje terrestre y cuyo
tam año es tal, que se supone el cono como pene­
trando algo en la superficie terrestre, obteniéndose
por lo tanto dos paralelos de contacto.
Paralelos de
Contacto
Fig. 514 f
Al desarrollar el cono, la carta queda como se
observa en la Fig. 514 - g. En esta proyección el área
comprendida dentro de los paralelos es comprimida
100 Ca p i t i i o V
un poco, y en cambio en la zona fuera de éstos está
algo expandida.
Se trata de una carta habitualmente utilizada
para aeronavegación o por parte de fuerzas terres­
tres, donde en ocasiones puede no ser exigible una
gran precisión, pero sí practicidad.
Proyección Polar Acimutal Equidistante
Los meridianos son tam bién líneas rectas, o
radios del círculo que limita la proyección, pero los
paralelos (círculos concéntricos) están situados a
distancias iguales entre sí, e iguales a la separación
angular que en la esfera guardan entre ellos. De allí
proviene el nombre de equidistante (Fig. 514 - h).
Tiene el inconveniente de las grandes deforma­
ciones, tanto en los ángulos como en las superficies.
Una proyección de este tipo es la empleada en la
construcción del Identificador de Estrellas (Star Fin-
der Mod. 2102 - D) utilizado en la Armada.
0°
Proyección cilindrica transversal
En esta proyección, para pasar de la esfera
terrestre al plano, se utiliza un sistema de coorde­
nadas denom inado "Gauss-Krüger". Se trata de
un sistema ortogonal, y la posición de un puntóse
expresa por dos coordenadas: X e Y, donde X con­
tiene la dirección N-S, e Y, la dirección E-W.
Para evitar errores y deformaciones por efecto
de la curvatura de la Tierra, se dividió a la Argentina
en siete franjas meridianas, y se aplicó un proce­
dimiento de transform ación a cada una de ellas.
Cada franja tiene tres grados de ancho en longitud
y no contiene deformaciones apreciables.
El sistema mencionado, se utiliza en las cartas
que mayormente utiliza la Infantería de Marina,
pero también las fuerzas navales cuando se efec­
túan acciones de artillería -con las llamadas cartas
de bombardeo-, o desembarcos.
ti t. La Derrota Ortodròmica
Cuando se planifica una navegación es nece­
sario considerar si se va a realizar una derrota
loxodrómica o una ortodròmica.
La derrota ortodròm ica es la distancia más
corta entre dos puntos, dado que se mide a lo largo
del arco del círculo máximo que pasa por ambos
puntos (Fig. 515 - a).
PN
La diferencia entre la distancia navegada a lo
largo de la loxodromia o la ortodromia es en opor­
tunidades considerable. Por lo tanto la navegación

por círculo máximo, si bien requiere cierto trabajo
adicional, permite obtener un ahorro de distancia
que puede significar una apreciable economía de
tiempo y combustible.
Por ejemplo, la derrota ortodròmica entre Sydney
(Australia) y Valparaíso (Chile), significa un ahorro de
748 millas con respecto a la loxodrómica correspon­
diente que, a una velocidad de 15 nudos, significa
descontar más de dos días de navegación.
Se comprende entonces la conveniencia de
adoptar una derrota ortodròmica cuando existen
diferencias tan grandes.
Al analizar las cartas gnomónicas, se dijo que
no se emplean para navegar, sino para planificar
derrotas ortodrómicas. Su gran ventaja reside en
que todo círculo máximo queda representado por
una recta. Por ejemplo, si se planificara una derrota
ortodròmica entre Norfolk (EE.UU.) y Brest (Fran­
cia), se deben ubicar ambos puntos sobre la carta
gnomònica horizontal que los abarca, y trazar una
linea recta entre ambos (Fig. 515 - b).
Puede advertirse que el ángulo con que la
ortodròmica corta cada m eridiano -q u e no es
otro que el rum bo- no es constante. Ello implica
que al navegar sobre una derrota ortodròmica, se
debería cambiar perm anentemente el rumbo, lo
cual resulta un impedimento de carácter práctico,
imposible de cumplir.
Puede comprobarse también que la loxodromia
que une ambos puntos y que mantiene constante el
ángulo de la proa con cada uno de los meridianos,
adopta la forma de una línea curva, con su conca­
vidad hacia el polo.
Inversamente, en la carta Mercator que abarca
la misma zona (Fig. 515 - c), es la ortodromia la que
adopta una forma curva, pero presentando su con­
cavidad hacia el Ecuador, mientras que la loxodromia
adopta una línea recta. En este caso, no debe llamar
C arias N a itic a s 101
la atención el hecho que la línea curva lleve impresa
una distancia menor que la línea recta.
Esta aparente contradicción dejará de ser tal, si
se tiene presente que en la representación Mercator
la escala de distancia no es constante, por lo tanto
al determinar las millas a navegar sobre la loxodro­
mia, se estará empleando una unidad de medida de
menor extensión que en la ortodromia, la cual se va
a encontrar siempre a una latitud media mayor.
Por lo expuesto, se puede expresar la siguiente
regla:
El círculo máximo que une dos puntos de la
Tierra, está siempre más cerca de los polos que
la loxodromia correspondiente.
Esto señala un potencial riesgo: En altas latitu­
des no siempre es aconsejable seguir la ortodromia
en su totalidad, pues su proximidad a los polos puede
llevar a transitar zonas donde sea factible encontrar
témpanos a la deriva o campos de hielo.
El hecho de ser el Ecuador y los meridianos tam­
bién círculos máximos, lleva a concluir que navegando
en proximidades del Ecuador o entre dos puntos situa­
dos sobre un mismo meridiano, o próximo a ellos, no se
justifica sustituir la loxodromia por la ortodromia.
Esta sustitución está particularmente recomen­
dada cuando se navega en altas latitudes, cuando el
punto de partida y el de arribo se encuentran en lati­
tudes similares, con rumbos próximos a 090° - 270°
y cuando se recorren considerables distancias.
Cuando las distancias son cortas resulta más
práctico navegar sobre una derrota loxodrómica, tal
como se aprecia en el siguiente ejemplo: Navegando
entre dos puntos situados próximos al paralelo de
latitud 40° 5, y a corta distancia entre sí, se obtiene
un ahorro de sólo un cuarto de milla por cada 100
que se naveguen.
102 C apítulo V

Como ya se ha dicho, para recorrer un círculo Independientemente de lo expresado, las Pilot

máximo, un buque debería ir cambiando constante­ Charts proveen un método práctico y seguro de
mente de rumbo. En la práctica (Fig. 515 - d) se sigue cálculo, dado que llevan ya graficadas las derrotas
una línea quebrada (A - L1 - L2 - L3 - B), formada ortodróm icas más aconsejables entre distintos
por varios segmentos de loxodromia, que se corres­ puntos y puertos del mundo, con indicación de las
ponden con las cuerdas de igual número de arcos distancias que corresponden.
de círculo máximo en que se divide la ortodromia.
Estos cambios de rumbo se llevan a cabo cada cinco Carta Mercator
grados de longitud, o bien para cada singladura (un
30° S
día de navegación). /
■
Loxodromia 3705 Mn

Ciudad
de la Plata Derrota Ortodròmica 3600 N'n del Cabo

|¿_____ Btf _________ 4CT______________2CT W 0°______________ j20r

'J
Fig. 515 - e

En oportunidades, como ya se ha visto, es

Fig 515 - d aconsejable que la derrota ortodròmica no exceda
determinada latitud, ya sea para aprovechar vientos
Como ya se ha expresado, el estudio de las o corrientes favorables, bien para eludir témpanos
derrotas ortodrómicas se hace sobre cartas gnomó- o campos de hielo, zonas de nieblas, o de mal
nicas. Para ello se traza sobre la misma una línea tiem po, o para salvar otras causas que pueden
recta que una los puntos de zarpada y de destino y hacer riesgosa la navegación.
se verifica que la derrota pase libre de todo peligro
que pueda afectar a la navegación. En estos casos se debe seguir una derrota mixta,
que se compone de dos arcos de círculo máximo y
Cumplido este requisito, se seleccionan varios una loxodromia sobre el paralelo que no se desea
puntos del arco del círculo máximo igualm ente sobrepasar, el cual es denominado paralelo límite.
espaciados en longitud, se anotan las coordenadas
de los mismos y se los transfiere a la carta Mercator
correspondiente. Posteriormente se unen dichos
puntos con líneas rectas que representan los cam­
bios de rumbo que se deben hacer al llegar a cada
uno de ellos.

En la Fig. 515 - e se han dibujado los puntos

correspondientes a la ortodromia entre el Río de
la Plata y Ciudad del Cabo (Sudàfrica), cada cinco
grados de longitud.

Debe tenerse en cuenta al observar la figura,

iti:”
que no se ha dibujado realm ente la ortodrom ia
entre ambos puntos, sino una derrota ortodròmica
compuesta por una serie de loxodromias parciales,
que en realidad son las cuerdas del círculo máximo
que se intenta recorrer. Los rumbos y distancias
a navegar en cada tramo, se determ inan sobre la
carta M ercator empleando las reglas paralelas y
un compás de puntas secas. Si se desea obtener
la misma información sobre la ortodrom ia, puede
trabajarse directam ente sobre la carta gnomònica
siguiendo las instrucciones detalladas en cada
una de ellas. Fig. 515 - f

En la Fig. 515-f se ha trazado una derrota mixta
para ir desde Tasmania (SE de Australia) al Cabo de
Hornos (extremo S de Sudamérica), sin superar el
paralelo de 60° S. Primeramente se trazan en la carta
gnomònica, desde los puntos de salida y llegada,
dos rectas tangentes al paralelo límite, y luego se
transfieren suficientes puntos de la derrota mixta
a la carta Mercator correspondiente. Se ve en la
figura que la derrota ortodròmica pura, alcanzaría
aproximadamente los78°Sen el punto "V" -llamado
"vértice" de la derrota-.
;i6 Planos Locales o Cuarterones
Se denominan así las cartas de mayor escala y
que abarcan una pequeña superficie, de modo tal
que permiten representar con gran exactitud todos
los detalles para una completa descripción gráfica
del área que comprenden. Se representan de este
modo zonas muy restringidas, pero de gran impor­
tancia para la navegación, como ser: radas, canales,
fondeaderos, pasos estrechos, puertos, etc.
* «-OT
Fig. 516
Generalmente, se utiliza la proyección gno­
mònica horizontal en la cual el punto de tangencia
abarca prácticamente toda la carta, dadas las reduci­
das extensiones que se consideran. Por ello los cuar­
terones presentan las siguientes características.
1. Los meridianos pueden considerarse verti­
cales y paralelos entre sí.
C artas N áuticas IO?
2. Tienen la propiedad de asegurar la igualdad
de los ángulos (isogonismo).
3. Los paralelos se representan como líneas
rectas perpendiculares a los meridianos.
4. Reproducen las distancias sin alteración y
tienen una escala de distancia constante
para toda la extensión la carta.
Las escalas de latitud y de longitud impresas en
sus márgenes están representadas igual que en las
cartas Mercator, con la salvedad que en algunas de
ellas las posiciones se pueden referir con una precisión
de hasta un centésimo de segundo; poseen, además,
una escala de distancia graduada en metros.
En la práctica, la utilidad de los cuarterones
se pone de manifiesto cuando es necesario cono­
cer el espacio disponible para la maniobra en una
dársena, al ingresar a un fondeadero de dimen­
siones reducidas, o para amarrar a un muelle y en
general, para resolver todos los problemas que
pueden presentarse en zonas de navegación en
aguas restringidas.
si? Clasificación, identificación y
actualización de las Cartas
Náuticas - Su interpretación_____
Toda la información referida a la cartografía
nacional se encuentra en la publicación Catálogo
de Cartas y Publicaciones Náuticas, editada por el
SHN y que será descripto en el Capítulo Vil.
Las cartas náuticas se clasifican, según su escala,
de la siguiente forma:
Cartas Oceánicas: Cartas de escala menor de
1:3.000.000 inclusive. Se utilizan para efectuar el
estudio general de la derrota a seguir.
Cartas de Ruta: Com prendidas a partir de
1:3.000.000 y 1:1.000.000 inclusive. Pueden ser
utilizadas para el control de la derrota realizada y
para navegación de altura.
Cartas de Recalada: Comprendidas a partir
de 1:1.000.000 y 1:300.000 inclusive. Se emplean
como transición entre la navegación de altura y
la costera.
104 Ca f í i u o V
Cartas Costeras: Com prendidas a partir de
1:300.000 y 1:100.000 inclusive. Se utilizan para
situarse a vista de costa.
Cuarterones: C a rta s de escala m ayor de
1:100.000. Em pleadas para el acceso, salida y
permanencia en puertos y fondeaderos.
La identificación individual de cada carta náutica
se realiza con un número precedido por la letra H.
Las mismas registran las profundidades en metros;
no obstante, subsiste aún un núm ero de cartas
correspondientes a un sistema previo, identificadas
a través de un número. Estas últimas -que contienen
las profundidades en brazas y/o pies-, están siendo
progresivamente reemplazadas.
Interpretación de las Cartas Náuticas
Interpretar una carta implica reconocer exacta­
mente el significado de todos los símbolos, abrevia­
turas y términos sobre ella volcados. Para obtener el
máximo provecho de una carta náutica, es necesario
que el navegante se familiarice con las abreviaturas y
los signos internacionalmente adoptados. A este fin, el
SHN edita la publicación internacional Patrón de Signos,
Abreviaturas y Términos (H-5000INT1) de acuerdo con
la s" Especificaciones Cartográficas de la Organización
Hidrográfica Internacional" (ver Capítulo Vil).
Distintas Ediciones de Cartas de Papel
Cuando se publica una carta náutica no repre­
sentada anteriormente, se tiene una nueva carta.
Es una nueva edición cuando se publica una carta
ya existente, pero que contiene importantes modi­
ficaciones para la navegación, y además anula las
anteriores. Una reimpresión es la nueva impresión
de una carta, que incorpora correcciones y puede,
según la cantidad de cambios, anular o no los ejem­
plares en circulación.
Pueden existir varias series de cartas de papel
publicadas oficialmente, es decir con la autoridad de
un gobierno, para una misma área geográfica, aun­
que es habitual que no exista coordinación alguna
entre las series de cartas de papel de diferentes países,
ni sincronización en la frecuencia de actualización.
La mayoría de las veces, la serie original es
producida por los estados costeros, no obstante
algunos de ellostienen acuerdos con otros estados
para producir la serie original de cartas que cubre
sus aguas. Ejemplos son Francia en algunas partes
del Pacífico, de la costa africana y del Océano Indico,
Holanda en partes del Caribe, y el Reino Unido en
ciertas partes de los Océanos Atlántico e Indico.
Hay varios países que producen y mantienen
una serie cartográfica con cobertura mundial, entre
ellos Rusia, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Otras
naciones producen series cartográficas que cubren
un área mas extensa que la correspondiente a sus
aguas territoriales e inmediatamente adyacentes.
Por ejemplo Francia, Japón y Alemania. A excepción
de las áreas donde estas naciones producen series
de cartas originales, todas las demás cartas de sus
catálogos son versiones de cartas originales.
Actualización
Las cartas editadas por el SHN -así como las
publicaciones náuticas- se actualizan por medio del
folleto quincenal Avisos a los Navegantes (H-216),
siguiendo las normas que establece el Catálogo de
Cartas y Publicaciones Náuticas (H-223), y según el
Patrón de Signos, Abreviaturas y Términos (Carta
H-5000 INT 1). Ver Capítulo Vil.
-,ih Advertencias sobre el
empleo de las cartas_____________
A efectos de evitar errores en el empleo de
las cartas náuticas, es necesario tener presentes las
siguientes indicaciones:
1. Es indispensable leer detenidamente toda
la leyenda del título, como así también las
advertencias insertadas en la carta antes
de usarla. Se conocerán así las unidades de
medida empleadas en las profundidades y
elevaciones, los planos a que están referidas,
cuándo y con cuáles levantamientos ha sido
construida, su escala en latitud media, etc.
2. Emplear siempre las cartas de mayor escala,
pues son las más precisas y detalladas.
3. Para formarse una ¡dea de la exactitud de la
carta se debe tener en cuenta: el origen de su
relevamiento, la fecha en que fue levantada,
que debe ser razonablemente reciente; que

las profundidades sean abundantes, regular­
mente distribuidas y sin espacios en blanco;
que tengan dibujadas todas las isobatas y que
la línea de la costa sea continua -segmentos
punteados indican falta de información-.
4. Recordar que las flechas representativas de
corrientes indican solamente la dirección me­
dia e intensidad promedio de las mismas.
5. Verificar que la carta esté corregida al día y
actualizada hasta en los menores detalles.
6. Independientemente de la exactitud de la
carta, dar siempre amplio resguardo a todos
los peligros.
7. La declinación indicada en la rosa magnética
debe ser actualizada por su variación anual.
8. El papel en que están impresas las cartas pue­
de deformarse, lo que puede comprobarse
por contraste con sus dimensiones originales,
indicadas en los vértices de las mismas.
9. Se considerará como peligrosa toda porción
de costa en la cual no conste expresamente
que está exenta de peligros.
10. Para trabajar en la carta sólo se emplearán
lápices, los cuales serán de dureza media.
Emplear con cuidado la goma de borrar, la
cual debe ser blanda.
11. No debe borrarse cuando la carta está hú­
meda. Antes de guardar una carta mojada,
ha de ventilarse y secarse.
12. Mantener sobre la mesa de cartas sólo una
carta a la vez; con ello se evita el error de
medir distancias sobre la escala de una carta
que no está en uso.
5i9. Precisión cartográfica y
actualización
El Datum Horizontal
Al inicio del capítulo, se hizo mención de los
levantamientos que permiten obtener toda la infor­
mación necesaria para la confección de una carta.
C artas N áuticas 105
Dicha información se compone, fundam en­
talm en te, de datos concretos sobre accidentes
geográficos u objetos de distinta naturaleza, que
comparten una particularidad: su posición debe ser
referida con la mayor precisión posible, de modo tal
que, una vez ubicada en la carta, dicha posición se
corresponda fielm ente con la realidad.
En el Capítulo II se vio que la Tierra, definida
como un geoide, es a los fines prácticos considerada
un elipsoide de revolución; no obstante, ninguna
de estas formas representa con exactitud absoluta
la superficie topográfica real del planeta.
Por ello, ha sido necesario definir sistemas de
referencia que permitan salvar esta dificultad. Es aquí
donde surge el concepto de datum horizontal.
De las muchas y diferentes expresiones que exis­
ten para establecer qué es un datum horizontal -tam ­
bién denominado datum geodésico-, puede utilizarse
una definición práctica tal como la siguiente:
Un datum horizontal es un sistema de referencia
para describir posiciones sobre la superficie te­
rrestre. Cada datum va asociado a un esferoide
(elipsoide) de referencia concreto, que puede
variar en tamaño, orientación y posición rela­
tiva con respecto a los esferoides de referencia
asociados a otros datums horizontales.
Se diseña entonces un modelo matemático, para
que concuerde lo mejor posible con parte del geoide
o su totalidad, quedando definido por un elipsoide, y
relacionado con un punto de la superficie topográfica
utilizado para establecer el origen del datum.
Dicho origen es, en general, un punto de la
superficie terrestre donde geoide y elipsoide son
coincidentes.
Diferencias entre Datums
Las posiciones referidas a datums diferentes
pueden variar en cientos de metros.
Como resultado de ello, una posición geográ­
fica dada, que no esté asociada a un datum especí­
fico, puede referirse a diferentes objetos físicos. En
otras palabras, un objeto físico puede tener tantas
posiciones geográficas como datums haya.
*
106 C apítulo V
Por ejemplo, el Faro Sur de Foreland (Reino
Unido) tiene las posiciones siguientes:
Posición Geográfica Datum Horizontal
51°08'.39 N 001°22'.37 E OSGB 36
(datum local del Reino Unido)
51°08'.47 N 001°22'.35 E Datum Europeo
(correspondiente al continente)
51°08'.42 N 001°22'.27 E WGS 84
(datum del Sistema Geodésico
Mundial 1984, utilizado por el
Sistema Global de
Posicionamiento - GPS)
Como puede inferirse existen varios datums
distintos, lo que implica en la práctica que difícil­
mente un mismo punto geográfico tenga las mismas
coordenadas, en cartas editadas por distintos servi­
cios hidrográficos. No obstante, cada vez más cartas
están referidas al Datum WGS 84, a lo que contribuye
el hecho de ser el utilizado por el sistema GPS.
En el caso del SHN, la mayoría de las cartas
editadas están relacionadas con los datums geo­
désicos locales o regionales, y la corrección corres­
pondiente para adecuarlas al WGS 84 se indica en
las mismas, a modo de advertencia. El resto de las
cartas -las procesadas más recientem ente- ya se
encuentran en sistema geodésico WGS 84.
En los casos en los que no se puede calcular la
correción debido a la falta de datos sobre la relación
entre el Datum WGS 84 y el datum de la carta, el
servicio hidrográfico editor puede incluir una nota
a tal efecto, advirtiendo que los ajustes "pueden
tener efectos sobre la navegación".
La mayor diferencia conocida entre una posi­
ción derivada por satélite y la posición recogida en la
carta es de 7 Ms en el Océano Pacífico, pero puede
haber diferencias aún mayores que todavía no se
han descubierto. Si una carta no incluye una nota
sobre ajustes a las posiciones, no se debe asumir
que ese ajuste no es necesario.
Además de las diferencias en las posiciones
entre diferentes datums horizontales, hay otros dos
aspectos que afectan la exactitud de las posiciones
cartografiadas:
> La exactitud con la que se efectuaron los
levantamientos.
> La exactitud con la que se compilaron en la
carta.
Levantamientos Hidrográficos
Normalmente, los levantamientos hidrográ­
ficos se realizan usando la m ejor tecnología de
posicionam iento disponible en cada momento.
Esto se lim itaba al posicionamiento visual hasta
la Segunda Guerra M undial, seguido por el posi­
cionamiento electrónico terrestre hasta los años
ochenta. Actualm ente, el DGPS (D ifferen tial GPS,
ver Capítulo XI) es estándar para la mayoría de los
relevamientos.
En general, el posicionamiento usado en los
levantamientos era superior al usado en navegación
en las dos primeras categorías mencionadas, pero
actualmente el DGPS se encuentra casi a disposición
de todos los navegantes que cuenten con el equipo
adecuado. El resultado es que la navegación actual
es generalmente más precisa que el posicionamiento
que se usó para los levantamientos hidrográficos
anteriores a 1980.
Como consecuencia, un buque moderno puede
obtener su posición relacionada al WGS 84 con una
precisión de ± 20 metros, pero las posiciones de los
objetos y de las profundidades del fondo marino,
en muchos casos, fueron obtenidos con una preci­
sión menor.
Además, una posición del GPS relacionada al
WGS 84, puede no ser compatible con las posiciones
de los objetos presentados en las cartas modernas
(de papel o digitales), que pueden estar basadas
en relevam ientos de considerable antigüedad y
referidas a otros sistemas geodésicos.
Compilación de la Carta
La mayoría de las cartas de papel, y sus ver­
siones digitales derivadas, se crean a p artir de
diferentes fuentes, tales como mapas, levantamien­
tos, trazados fotogram étricos, etc. El objetivo es
proporcionar al navegante la mejor información
disponible sobre todos los elementos de la carta,
y el procedim iento habitual es em pezar por las
fuentes más exactas, aunque a menudo es impo­

sible com pletarla en su to talidad sin recurrir a
fuentes más antiguas y menos exactas. Cuando
las fuentes están referidas a datums diferentes,
hay que calcular y aplicar transform aciones para
hacerlas compatibles.
Esta situación cambiará conforme los datos
cartográficos vayan siendo digitales, pero en una
primera etapa muchos de esos datos procederán de
la mencionadas cartas de papel, por lo que seguirán
existiendo limitaciones.
Por todo ello, es recomendable no confiar en
exceso en las posiciones precisas del GPS, cuando la
cartografía utilizada es de considerable antigüedad
o no se encuentran determinados los parámetros
de ajuste o corrección al WGS 84 -m ás aún si se
está navegando a vista de costa-. Siempre hay que
consultar las notas y advertencias en la leyenda de
la carta, así como los diagramas que muestran las
fechas de los levantamientos.
520 La Carta Electrónica
Como se expresó anteriormente, el Convenio
SOLAS incluye la obligación de que todos los buques
sujetos al mismo deben llevar cartas y publicaciones
náuticas adecuadas y actualizadas, correspondien­
tes a la navegación que se prevé. Desde 2002, una
enmienda a dicho convenio establece que este
requisito puede ser cumplido, en todo o en parte,
por medios electrónicos.
Se define en forma genérica como "sistema
de navegación por carta electrónica", cualquier
equipo electrónico capaz de representar, en una
pantalla, la posición del buque sobre la imagen de
una carta náutica.
Hay dos clases de sistem as de navegación
por carta electrónica: La primera está compuesta
por los Sistemas de Información y Visualización de
Cartas Electrónicas o ECDIS (Electronic Chart and
Display Inform ation System), que cumplen con las
prescripciones del SOLAS relativas a la obligación de
llevar cartas. La segunda, por los Sistemas de Carta
Electrónica o ECS (Electronic Chart System), que se
pueden utilizar como ayuda a la navegación, pero
que no cumplen con los requisitos mencionados
precedentemente. El ECDIS es por tanto el sustituto
aceptado por la OMI para rem plazar la carta de
papel en los buques sujetos al convenio SOLAS.
C artas N áuucas 107
Los distintos servicios hidrográficos producen
cartografía digital para su utilización en los ECDIS.
Estas cartas digitales se denominan ENC (Electro ­
nic N avigational Chart, o Carta de Navegación
Electrónica).
Las ENC se editan cumpliendo la normativa
de la OHI al respecto, que establece su estructura,
contenido y formato.
El Sistema ECDIS
Un sistema ECDIS se compone fundam ental­
mente de dos elementos principales:
> Las ENC -o base de datos cartográfica-, que
elaboradas por los servicios hidrográficos co­
rrespondientes contienen toda la información
necesaria para la navegación (Fig. 520).
> El equipo necesario para la representación
de la información cartográfica, junto con
datos del propio buque tales como posición
GPS, rumbo, velocidad e información de la
derrota planificada.
Fig. 520
Así como las ENC son elaboradas por los ser­
vicios hidrográficos oficiales, los equipos ECDIS son
fabricados por empresas serias y confiables, avaladas
por la experiencia. Al estar debidamente estable­
cidas las normas, tanto para equipos como para
ENC, se consigue que un determinado ECDIS pueda
presentar de forma análoga las ENC de cualquier
servicio hidrográfico, y a su vez una ENC determi­
nada podrá ser utilizada por cualquier equipo ECDIS,
independientemente de su marca.
 108 Capiti lo V
Estos sistemas permiten al navegante realizar
la tarea habitual de planificar una derrota segura
para su buque, y controlarla durante la travesía de
una forma más eficiente, aumentando por tanto la
seguridad a la navegación y a la vez facilitando su
guardia en el puente.
Ello se logra, como ya se ha mencionado, presen­
tando continuamente la posición del buque a partir de
los datos suministrados directamente por un sistema
de posicionamiento GPS, ya que uno de los requisitos
de las ENC es que estén referidas al sistema geodésico
mundial WGS 84, el mismo que utiliza el GPS.
Además, es posible acceder a inform ación
detallada de un determinado elemento de la carta,
tal como las características de una luz, la descripción
de una boya, las limitaciones de un área, etc.
A partir de los datos de rumbo y velocidad
calculados y contrastados con los de los sensores
del buque (girocompás y corredera), el ECDIS activa
alarmas, visuales y sonoras, cuando el buque se
aproxima a un peligro o zona a evitar, a partir de
niveles establecidos por el navegante (veril de seguri­
dad, peligros, obstrucciones, zonas con regulaciones
particulares, etc.), y de las características propias del
barco (calado, diámetros de giro, etc.).
La corrección del conjunto de cartas ENC que se
posea puede realizarse de una forma más rápida y
eficaz, casi automática y con una mera intervención
del navegante, a partir de ficheros de correcciones
generados por los servicios hidrográficos.
Debido a los diversos estándares que debe
reunir un ECDIS para ser considerado como tal, exis­
ten agencias de normalización que realizan todas
las comprobaciones necesarias, tanto en cuanto a
las funciones de operación, como a las propias espe­
cificaciones técnicas electrónicas que debe reunir
un determinado equipo, como ser: tam año de la
pantalla, número y tipo de conexiones, etc.
En dichas agencias se los someten a pruebas
específicas y se contrastan sus capacidades, para así
obtener el certificado de aprobación.
Para reemplazar las cartas de papel, los sistemas
ECDIS deben satisfacer varios requisitos técnicos,
entre ellos los siguientes:
> Deben usar datos cartográficos oficiales-es
decir ENC oficiales, cuando las haya-;
> La representación gráfica en pantalla debe
cumplir con las especificaciones estándar; y
> El equipo debe permitir efectuar todas las
funciones de navegación que se pueden rea­
lizar con las cartas de papel tradicionales.
Sistemas ECS
Todos los sistemas que no cumplen con los
estándares de funcionamiento de ECDIS se deno­
minan genéricamente Sistemas de Carta Electrónica
(ECS, Electronic Chart System).
Un ECS puede ser capaz de usar ENC oficiales u
otros datos cartográficos de producción privada, y
puede tener un funcionamiento similar a un ECDIS.
Los equipos ECS van desde un sencillo aparato
manual con GPS, hasta sofisticados equipos autónomos
informáticos conectados a los sistemas del buque.
Cuando un buque opera con un equipo ECS,
oficialm ente la base para la navegación siguen
siendo las cartas de papel que se llevan a bordo,
las que deben m antenerse actualizadas, indepen­
dientem ente del tipo de cartas electrónicas que
se utilicen.
Como los sistemas ECS no cumplen los requisitos
del Convenio SOLAS, la OMI no tiene estándares de
funcionamiento para los mismos, y no se pueden
utilizar para cumplir el mencionado requisito de
llevar cartas.
La Carta Náutica Digital
Se distinguen dos tipos principales de cartas
náuticas digitales: la ya mencionada ENC, y la Carta
Náutica por Puntos o Ráster.
Carta de Navegación Electrónica (ENC, Electro­
nic Navigational Chart): Base de datos, normalizada
en cuanto a su contenido, estructura y form ato,
publicada para ser utilizada en sistemas ECDIS. Son
producidas y distribuidas por servicios hidrográficos
bajo normas específicas, y permite reemplazar la
carta náutica oficial de papel.
Las ENC incluyen toda la información cartográ­
fica necesaria para la seguridad de la navegación,
y pueden contener información complementaria,
108 Capu l lo V
Estos sistemas permiten al navegante realizar
la tarea habitual de planificar una derrota segura
para su buque, y controlarla durante la travesía de
una forma más eficiente, aumentando por tanto la
seguridad a la navegación y a la vez facilitando su
guardia en el puente.
Ello se logra, como ya se ha mencionado, presen­
tando continuamente la posición del buque a partir de
los datos suministrados directamente por un sistema
de posicionamiento GPS, ya que uno de los requisitos
de las ENC es que estén referidas al sistema geodésico
mundial WGS 84, el mismo que utiliza el GPS.
Además, es posible acceder a inform ación
detallada de un determinado elemento de la carta,
tal como las características de una luz, la descripción
de una boya, las limitaciones de un área, etc.
A partir de los datos de rumbo y velocidad
calculados y contrastados con los de los sensores
del buque (girocompás y corredera), el ECDIS activa
alarmas, visuales y sonoras, cuando el buque se
aproxima a un peligro o zona a evitar, a partir de
niveles establecidos por el navegante (veril de seguri­
dad, peligros, obstrucciones, zonas con regulaciones
particulares, etc.), y de las características propias del
barco (calado, diámetros de giro, etc.).
La corrección del conjunto de cartas ENC que se
posea puede realizarse de una forma más rápida y
eficaz, casi automática y con una mera intervención
del navegante, a partir de ficheros de correcciones
generados por los servicios hidrográficos.
Debido a los diversos estándares que debe
reunir un ECDIS para ser considerado como tal, exis­
ten agencias de normalización que realizan todas
las comprobaciones necesarias, tanto en cuanto a
las funciones de operación, como a las propias espe­
cificaciones técnicas electrónicas que debe reunir
un determinado equipo, como ser: tamaño de la
pantalla, número y tipo de conexiones, etc.
En dichas agencias se los someten a pruebas
específicas y se contrastan sus capacidades, para así
obtener el certificado de aprobación.
Para reemplazar las cartas de papel, los sistemas
ECDIS deben satisfacer varios requisitos técnicos,
entre ellos los siguientes:
> Deben usar datos cartográficos oficiales -es
decir ENC oficiales, cuando las haya-;
> La representación gráfica en pantalla debe
cumplir con las especificaciones estándar; y
> El equipo debe permitir efectuar todas las
funciones de navegación que se pueden rea­
lizar con las cartas de papel tradicionales.
Sistemas ECS
Todos los sistemas que no cumplen con los
estándares de funcionamiento de ECDIS se deno­
minan genéricamente Sistemas de Carta Electrónica
(ECS, Electronic Chart System).
Un ECS puede ser capaz de usar ENC oficiales u
otros datos cartográficos de producción privada, y
puede tener un funcionamiento similar a un ECDIS.
Los equipos ECS van desde un sencillo aparato
manual con GPS, hasta sofisticados equipos autónomos
informáticos conectados a los sistemas del buque.
Cuando un buque opera con un equipo ECS,
oficialm ente la base para la navegación siguen
siendo las cartas de papel que se llevan a bordo,
las que deben mantenerse actualizadas, indepen­
dientem ente del tipo de cartas electrónicas que
se utilicen.
Como los sistemas ECS no cumplen los requisitos
del Convenio SOLAS, la OMI no tiene estándares de
funcionamiento para los mismos, y no se pueden
utilizar para cumplir el mencionado requisito de
llevar cartas.
La Carta Náutica Digital
Se distinguen dos tipos principales de cartas
náuticas digitales: la ya mencionada ENC, y la Carta
Náutica por Puntos o Ráster.
Carta de Navegación Electrónica (ENC, Electro­
nic Navigational Chart): Base de datos, normalizada
en cuanto a su contenido, estructura y formato,
publicada para ser utilizada en sistemas ECDIS. Son
producidas y distribuidas por servicios hidrográficos
bajo normas específicas, y permite reemplazar la
carta náutica oficial de papel.
Las ENC incluyen toda la información cartográ­
fica necesaria para la seguridad de la navegación,
y pueden contener información complementaria,
 C arias N áuticas 109

además de la que figura en las cartas de papel -por de 30° y 45°, reglas simples, reglas milimetradas,
ejemplo: derroteros, listas de faros y señales, etc - que compases de dibujo, transportadores, etc.
se considere necesaria para la seguridad náutica.

Cabe destacar que las ENC no son sino un for­ Reglas paralelas
mato particular de las denominadas, genéricamen­
te, cartas vectoriales. Estas, como bases de datos, Consisten en un par de reglas planas unidas
también pueden ser utilizadas para otros formatos por dos charnelas (bisagras) inclinadas en el mismo
(DNC, C-MAP, etc.), según la oficina hidrográfica o sentido, de modo de permitir un movimiento de
firma que las comercialice. No obstante, el SHN solo desplazamiento del conjunto conservando el para­
reconoce como oficiales las primeras. lelismo entre las dos reglas. Tienen además dos
tetones para facilitar su manejo (Fig. 521 - a).
Carta de Navegación por Puntos o Ráster
(RNC, Ráster Navigatlonal Chart): Se trata de una
copia digital de una carta náutica oficial de papel,
producida y distribuida por un servicio hidrográfico
gubernamental autorizado -por ejemplo el SHN-.

Estas cartas náuticas en soporte digital son sólo

una ayuda a la navegación, y no reemplazan legal­
mente las cartas convencionales de papel.

Actualización de Cartas Electrónicas Oficiales

Como se explicó previamente, las cartas elec­
trónicas oficiales se mantienen al día mediante la
aplicación de información de actualización periódica
-por ejemplo semanal- a los datos cartográficos, por
medio de un fichero de correcciones. Este fichero
de actualización puede transferirse mediante trans­
misión de radio o en un soporte adecuado, por
ejemplo en CD.
La a ctu alizació n en sí, es ap licad a por el
equipo ECDIS automáticamente a su base de datos
cartográficos. No obstante, una de las funciones
estándar del ECDIS es la capacidad de actualizar
las ENC manualmente en pantalla, ingresando al
sistema la información obtenida de los Avisos a
los Navegantes.
Su graduación en las aristas de la regleta supe­
rior y ambos costados de la inferior, es simplemente
la proyección sobre ella de un transportador común.
El centro de la proyección, es el punto medio indi­
cado en el borde inferior.
Cuando el conjunto está cerrado y el punto
medio colocado sobre un meridiano, para definir
su dirección respecto de éste, que puede ser la
determinación de un rumbo o una marcación, basta
con leer la graduación de la regleta superior que
coincide con el mismo meridiano (Fig. 521 - b). A
cada graduación corresponden naturalmente dos
valores, uno marcado en la escala exterior, y otro
en la interior, las cuales difieren en 180°.

ni Instrumentos de dibujo__________

Los elementos esenciales para trabajar en la

carta náutica son: las reglas paralelas y el compás de
puntas secas; la primera se emplea para el trazado
de rumbos, marcaciones y ángulos horizontales, y
el compás para medir distancias.

Además, y como complemento, son también de

utilidad los elementos comunes de dibujo: escuadras Fig. 521 b
110 C aim ulo V
A fin de no cometer errores en la lectura, es
necesario recordar que los valores aum entan de
derecha a izquierda de la regla, desde 0 a 180° y
en el mismo sentido, desde 180° a 360°
Con el objeto de adquirir seguridad y celeridad
en su manejo, conviene recordar mentalmente la
posición de la regla respecto del meridiano, para
los ocho rumbos principales.
A fin de verificar el buen estado de unas reglas
paralelas, se debe:
a. Observar que al estar cerradas no haya luz
entre ambas.
b. Controlar el paralelismo, para lo cual se traza
un rumbo empleando el borde externo de
la regleta superior, y sucesivamente, se hace
coincidir, por traslado de la regla, el otro
borde de la misma regleta y los otros dos
cantos de la regleta inferior, con la línea del
rumbo trazado previamente.
c. Comprobar las graduaciones de la escala
o rientan do prim ero las reglas sobre un
paralelo o sobre la rosa de la carta y luego
verificar que las lecturas efectuadas respecto
de un meridiano sean correctas y coinciden­
tes con las anteriores.
Compás de puntas secas
Es un compás de brazos cruzados, cuyas puntas
son ciegas o secas (Fig. 521 - c).
Fig. 521 -c
Aproximadamente hasta unos 2/3 del punto
de unión, ambos brazos son de metal blando a fin
de poder corregir las deformaciones producidas por
golpes eventuales; por el contrario, las puntas son
de metal duro para evitar deformaciones.
Para emplearlo debe tomárselo como indica
la figura, de modo que se puedan abrir sus puntas,
por presión de los dedos pulgar e índice, y cerrar
por presión del meñique y la base interna de la
mano. Al utilizar el compás de puntas secas, se
debe evitar que sus puntas perforen o dañen la
carta náutica.
Otros elementos
A falta de reglas paralelas, dos escuadras (o
una regla y una escuadra) pueden servir también
para el trazado de rumbos y m arcaciones, para
lo cual el borde de una de ellas se orienta en la
dirección deseada sobre la rosa impresa en la carta
y luego se desliza a lo largo del borde de la otra,
hasta llegar hasta el punto desde donde se debe
hacer el trazo.
Por su practicidad, es recom endable com­
plementar el uso del compás de puntas secas con
un compás de dibujo común, que permitirá medir
distancias, trazar arcos, dibujar los sectores de visi­
bilidad de los faros, graficar sus alcances, etc.
522 Ejercicios:
Trabajo en la Carta Mercator
Los siguientes son ejercicios sencillos para ir
adquiriendo el hábito de trabajo en la carta.
Ejercicio 01: Obtener las coordenadas geográficas
de un punto de la carta.
a. Con las reglas paralelas: Colocar las reglas
paralelas de modo que su canto superior coincida
exactam ente con el trazo de un paralelo y llevarla
luego, paralelamente a sí misma, hasta que el borde
superior pase por el punto dado; marcar, con una
línea, el meridiano marginal más próximo y leer
sobre su escala la latitud. La longitud se obtiene
colocando las paralelas en forma coincidente con el
meridiano más próximo al lugar, y desplazándolas
hasta el punto; se marca un trazo sobre la escala
de longitud más próxim a (paralelo del margen
superior o inferior), cuya lectura dará la longitud
de dicho punto.

b. Con el compás de puntas secas (Fig. 522 - a):
Se coloca el compás con un extremo en el punto P
cuyas coordenadas se desea determinar, y se abre
hasta el paralelo más próximo (posición 1); obtenida
esta abertura, se lleva hasta el meridiano marginal
mas próximo (posición 2) y haciendo centro en el
mismo paralelo, se lee directamente el valor de la
latitud buscada donde cae la otra extremidad del
compás. Para hallar la longitud se procede en forma
similar: Haciendo centro con el compás en el punto,
se abre hasta el meridiano más próximo (posición
3) y luego se lleva esta abertura sobre la escala de
las longitudes (posición 4) de modo que, colocando
un extremo sobre el mismo meridiano, se encuentra
la longitud por lectura de la posición en que queda
la otra punta. Este procedimiento también puede
llevarse a cabo con un compás de dibujo.
Ejercicio 02: Dadas las coordenadas de un punto
situarlo en la carta.
Se busca en el margen correspondiente la lati­
tud del punto a situar y se la marca con un pequeño
trazo, luego se colocan las reglas sobre el paralelo más
cercano y se llevan hasta el punto marcado, trazando
una línea que será el paralelo de la latitud a situar.
Luego se busca en la escala de longitudes más cercana
la longitud del punto y se hace una marca, se colocan
las reglas paralelas sobre uno de los meridianos, se
llevan hasta el punto antes marcado y se traza el
meridiano correspondiente hasta cortar la línea del
paralelo anteriormente dibujado: allí estará el punto
deseado. Otro método es el indicado en la Fig. 522
- b: Colocar las reglas paralelas materializando una
C arias N ai ticas 111
de las coordenadas, en este caso la latitud, luego
medir con el compás sobre la escala de las longitu­
des (posición 1) la distancia existente entre el valor
de la longitud correspondiente y el meridiano más
próximo, y por último, a partir del mismo meridiano,
medir sobre el borde de las paralelas, la misma aber­
tura de compás (posición 2). Queda así materializado
el punto deseado.
Fig. 522 - b
Ejercicio 03: Trazado y obtención de rumbos y
marcaciones.
Si se desea trazar desde una posición dada una
derrota definida por un rumbo verdadero Rv, basta
dibujar sobre la carta, a partir de dicho punto, una
línea recta que form e con el meridiano local un
ángulo de valor igual al Rv. Este ángulo se traza
por medio de las reglas paralelas ya descriptas.
Si a partir de la posición anterior se quiere mate­
rializar, por ejemplo, el rumbo 050°, se deben colocar
las reglas paralelas cerradas sobre el meridiano más
cercano, de modo que la marca central de su borde
inferior coincida con el mismo y orientarla de tal
forma que la graduación 060° de su escala sea coin­
cidente en su parte superior con el mismo meridiano
(Fig. 522 - c). Luego se desplazará la regla paralela
hasta que su borde superior pase por la posición dada,
y se trazará la recta en el sentido del rumbo.
*
112 C apull o V
Otro método consiste en llevar las paralelas
hasta la rosa verdadera más próxima y orientarla
en la dirección "centro - 060o". Luego se las traslada
hasta el punto dado y se traza, igual que antes, la
recta que materializa el rumbo verdadero 060°
Un problema inverso al anterior se plantea
cuando se conocen dos puntos A y B sobre la carta,
y se requiere determinar la marcación o rumbo que
hay desde A hacia B.
En este caso se colocan las reglas paralelas
de modo que su borde superior pase por ambos
puntos, luego se traslada esa dirección hasta el
meridiano más próxim o, de m anera tal que la
marca central de la regla inferior coincida con el
mismo sobre el canto opuesto; una vez cerradas
las reglas se leerá en la escala correspondiente la
marcación o rumbo deseado.
También se podría haber trasladado la direc­
ción determinada por los puntos A y B hasta que
el borde de las paralelas pase por el centro de la
rosa más próxima, y leer el rumbo o marcación en
la periferia de ésta.
Ejercicio 04: Medición de distancias sobre la carta.
Debe recordarse que en la proyección Merca­
tor a medida que aumenta la latitud, la dimensión
física del minuto de arco de meridiano se dilata -en
función del principio de las latitudes crecientes-, y
por lo tanto las sucesivas graduaciones de las escalas
de latitudes son distintas entre sí.
En consecuencia, no resulta indistinto el sitio
donde debe medirse la distancia entre dos puntos,
sino que, por el contrario, debe efectuarse en la
latitud coincidente con su posición.
Se presentan tres diferentes casos al medir la
distancia entre dos puntos:
a. Los dos puntos están sobre el mismo me­
ridiano: Sean los puntos A y B representados en
la Fig. 522 - d. Si se conocieran sus coordenadas,
bastará con hallar la diferencia en minutos entre
sus latitudes para determinar la distancia en millas
que los separa. Si se carece de tal información, se
toma con el compás de puntas secas la distancia
AB, se la lleva sobre la escala de latitudes frente
a AB (posición 2) y luego se cuentan los minutos
comprendidos entre los puntos A' y B'.
Fig. S22 d
b. Los dos puntos están sobre un mismo para­
lelo: En este caso, son los puntos C y D de la Fig. 522
- d. Se toma la abertura CD con el compás (posición
3) y se la lleva a la escala de latitudes (posición 4)
de manera que sus puntas equidisten aproximada­
mente del paralelo que contiene ambos puntos. El
número de minutos de diferencia de latitud que
abarcan los extremos del compás, es la diferencia
en millas entre los puntos.
c. Los dos puntos tienen diferente latitud y
longitud: Representados por los puntos E y F de
la Fig. 522 - d. Se toma con el compás de puntas
secas la abertura EF (posición 5) y se la transporta
sobre la escala de latitudes (posición 6), de modo
I
que las puntas del compás equidisten de E' y F'. La
diferencia de latitudes en minutos así obtenida, es
la distancia en millas buscada.
Cuando la distancia entre dos puntos es tan
grande que no puede ser abarcada de una vez por
el compás de puntas secas, resulta práctico tomar
sobre la escala de latitudes, y a la altura de la latitud
media de la zona, una abertura del compás igual a
un número redondo de millas -p or ejemplo 15, 20
o 50-, y luego llevarla en forma sucesiva sobre la
recta que representa la distancia a medir; se debe
agregar finalmente el segmento excedente al valor
entero ya totalizado.
Ejercicio 05: Situar un punto por marcación y dis­
tancia a otro conocido.
Es de práctica común dar la posición del buque
con referencia a un punto notable de la costa.
Asumiendo que aquél se encuentra navegando
en proximidades de Mar del Plata, y el oficial de
guardia se sitúa con los siguientes datos: marcación
Mv = 270° y distancia 12 Mn al Faro Punta Mogotes,
determinar su posición en la carta.
Una vez individualizado el faro en la carta de
mayor escala, orientar las paralelas sobre el m eri­
1
C arias Mal ucas 113
diano más próximo de acuerdo a lo explicado en el
Ej. 03 hasta materializar la dirección 270°; luego se las
traslada hasta hacer coincidir el canto superior con
el símbolo que indica la posición del faro, trazando
a partir de allí una línea en la dirección 090° Con el
compás de puntas secas se toma una distancia de
12 Mn, medidas en la escala de latitudes a la altura
aproximada entre el faro y el buque, distancia que
se aplicará sobre la línea trazada a partir del faro,
encontrándose así la posición del buque.
Ejercicio 06: Pasar un punto de una carta a otra.
Cuando se realiza una travesía, lo habitual es
emplear varias cartas. Ya sea porque se llega al límite
del área que alguna de ellas comprende, o porque
existe otra de mayor escala, más conveniente de
utilizar, debe pasarse de una carta a otra.
En estos casos, y siempre que sea posible, la
posición del buque debe ser transferida por marca­
ción y distancia a un punto notable común a ambas
cartas, y no por latitud y longitud. Ello debido a
que las graduaciones de las coordenadas pueden
ser distintas en las dos cartas, a consecuencia de
diferir en los datos -por ejemplo, porque una de
ellas puede basarse en información más moderna
o más completa que la otra-.
114 C a n t i lo V
Resumen
La carta náutica es el docu m en to o publica­
ción gráfica que representa zonas de extensión
variable de los mares y sus costas, con el objeto
de perm itir y ayudar a la navegación.
Una carta o ficia l es aquélla publicada por un
servicio hidrográfico autorizado, y que puede uti­
lizarse para cum plir con el requisito del C on ven io
SOLAS de llevar cartas y pu blicaciones náuticas
adecuadas y actualizadas, correspondientes a la
navegación prevista.
Las cartas náuticas se obtienen a partir de
una proyección, seguida en algunos casos de un
desarrollo matemático.
La M ercator es la representación que m ayor­
mente se u tiliza en la Arm ada para resolver los
distintos problemas de la navegación de superficie.
La gnom ònica es la em pleada en la planificación
de derrotas de características particulares.
Cuando se planifica una navegación es ne­
cesario considerar si se va a realizar una derrota
loxod róm ica u ortod ròm ica .
Las cartas náuticas se clasifican, según su
escala, de la siguiente forma:
> Oceánicas (1:3.000.000 > L)
> De Rula (1:3.000.000 < L < 1:1.000.000)
> De Recalada (1:1.000.000 < H < 1:300.000)
> C osteras (1:300.000 < V. < 1:100.000)
> C u arterones (1:100.000 < E)
Conceptos Principales
Proyección M ercator: Representación cartográfica
m atem ática, en la que las áreas co n serva n su
sem ejanza y los ángulos se representaran en su
real valor (isogonismo).
L o x o d r o m ia : C urva asin tólica respecto de los
polos, cuya propiedad fundamental es la de cortar
todos los m eridianos con el mismo ángulo, es decir,
con rumbo constante. En una carta M ercator se
representa como una línea recta.
O rtodrom ia: Distancia más corta entre dos puntos
cualesquiera de la superficie terrestre. Se mide a
lo largo del arco del círculo m áxim o que pasa por
dichos puntos. Se representa com o una linea recta
en las cartas gnom ónicas.
Escala natural de una carta (L ):
£ _ _1___ D im ensión en la carta
L D im ensión en el terreno
Cuarterón: Carta de mayor escala de un determinado
lugar, que abarca una pequeña superficie y permite
representar con gran exact it ud todos los detalles del
área que comprende.
D a lu m H o r iz o n ta l: Sistema de referencia para
describir posiciones sobre la superficie terrestre.
F.CDIS: Sistema de Inform ación y Visualización de
Cartas Eleclroñicas.
EN C (Carta de Navegación Electrónica): Base de
da los, n orm a liza d a en cuanto a su contenido,
estructura y formato, publicada para ser utilizada
en sistemas ECD1S. Perm ite reem plazar la carta
náutica oficial de papel.
R N C (Carta de Navegación por Puntos o Ráster):
Copia digital de una carta náutica oficial de papel.
N o reemplaza legalmente las cartas convencionales
de papel.
Autoevaluación
Verifique si es capaz de responder las siguien­
tes preguntas con la m ism a term inología y preci­
sión con que están explicadas en el texto de este
capitulo.
1. ¿Qué parám etros le p erm iten juzgar la
exactitud de una carta?
2. C oncepto de derrota ortodròm ica y loxo­
dróm ica.
3. ¿Con qué requisitos debe cumplir una carta
náutica?
4. Siempre que sea posible ¿qué carta emplea
con respecto a la escala?
5. ¿Cómo debe transferirse la posición de una
carta a otra?