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Descripción:
Siendo las 19hr se da inicio al taller, se realiza la presentación de las coordinadoras y se establece
el encuadre de este y de los encuentros posteriores. Se procede con el rompe hielo a fin de bajar
las ansiedades de cada integrante, la dinámica elegida fue con una música de fondo y que cada
uno se presente con el otro como si fuese la primera vez que se veían.
Una vez finalizada la presentación entre pares se expuso el motivo del taller, a raíz de situaciones
vivenciadas en distintas reuniones de equipo, donde el emergente grupal identificado son los
ruidos en la comunicación y de qué manera están afectando las relaciones interpersonales entre
compañeros.
A continuación, se indaga a los presentes qué conocimientos poseen sobre la comunicación con
las preguntas ¿que entendemos sobre comunicación? ¿Cuántos tipos de comunicación
conocemos? ¿A qué nos referimos con la comunicación no verbal?
Con el objetivo de poner en manifiesto las formas en que nuestras conductas automáticas
generan cortocircuitos en la comunicación, se realiza la dinámica de la “clara de huevo”. se invita
a repetir varias veces las palabras yema, yiyo, yuca, yimi, yoyo, yema. Finalizando con la pregunta
¿Cuál es la clara del huevo? Quienes varios responden “yema”. El fin de esta dinámica recae en
ver como se responde de manera automática y cuantas veces ante un malentendido o un “dice
que” reaccionamos sin pensar increpando al compañero anteponiendo las emociones negativas
que lejos de sumar solo facilitan el conflicto.
A modo de cierre se les facilita un papel y bolígrafo para que dejen de manera anónima las
emociones que consideran están presentes en el día a día con el objetivo de abordarlas en las
reuniones siguientes.
Observaciones y emergentes grupales:
Durante el desarrollo del taller se logra identificar varios emergentes. En el momento de romper
el hielo se observa afiliación y pertenencia que tienen como equipo de trabajo, no presentaron
resistencias a la dinámica, accedieron de manera cordial y el saludo fue en algunos casos de
manera afectiva y en otros con cierta distancia.
Ante las dinámicas presentadas se identificaron roles funcionales que resultan positivos para el
crecimiento grupal y el logro de los objetivos que este propone, y roles disfuncionales que son
negativos para la tarea del grupo, están al servicio de intereses individuales que obstaculizan el
funcionamiento como equipo y tienden a dispersión. El grupo se encuentra en una etapa de
frustración y conflictos, no consiguen coordinar mecanismos de acción apropiados para la
resolución de situaciones que se presentan en la interacción con otros.