Dimensión 3. Análisis.

Angel Silvestre Esquivel Arvizu.

24/08/23

La habilidad de comprensión lectora desempeña un papel crucial tanto en el ámbito

académico como en la vida cotidiana. Para desarrollar esta destreza de manera efectiva,
es fundamental contar con una estrategia bien definida que integre diversos pasos y
hábitos de lectura. Mi estrategia cuenta con los siguientes pasos:
Preparación y objetivo: Antes de leer, explora el texto brevemente y establece un objetivo
claro para tu lectura.
Lee de forma activa: Lee como si estuvieras teniendo una conversación con el autor,
haciendo preguntas y relacionando el contenido con tu conocimiento previo.

Toma notas breves: Mientras lees, toma notas rápidas resaltando puntos clave para
recordarlos mejor.

Amplía tu vocabulario: Si encuentras palabras desconocidas, busca su significado para

mejorar tu comprensión.
Comprende la estructura: Observa cómo está organizado el texto, incluyendo párrafos y
secciones, para entender cómo se desarrollan las ideas.
Conoce el contexto: Entiende el contexto en el que se encuentra el texto, lo cual es
especialmente relevante en textos históricos o culturales.

Reflexiona y conversa: Tras la lectura, reflexiona sobre lo aprendido y discute el contenido

con otros para enriquecer tu comprensión.

Lee de nuevo si es necesario: No dudes en volver a leer partes confusas para aclarar dudas.
Practica constantemente: La comprensión lectora mejora con la práctica regular,
explorando una variedad de géneros y temas.

Autoevaluación: Al final de la lectura, resume los puntos principales y verifica si alcanzaste

tus objetivos de lectura.
Estas habilidades no solo mejoran el rendimiento académico, sino que también
promueven decisiones informadas y facilitan la investigación. Además, fortalecen la
comunicación, el pensamiento crítico y el desarrollo personal, lo que resulta invaluable
en la vida profesional para resolver problemas y comunicarse de manera efectiva.