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Historia de los Partidos Políticos. Final domiciliario.

 17 de mayo de 2023
 Sede: Centro USAL
 Carrera: Ciencia Política
 Turno Noche

Responda la siguiente consigna: realizar un trabajo monográfico sobre un partido político


(monografía de máximo 5 páginas sobre un partido político del Siglo XIX a nuestros días, de
nivel nacional o local, que no sea PJ o UCR).

El origen del Partido Socialista y sus características.

El Partido Socialista (PS) es un partido político argentino fundado el 28 de junio de


1896 por su líder J. B. Justo, aunque el primer grupo socialista organizado surgió en
Buenos Aires en 1882 a cargo de un grupo de inmigrantes europeos alemanes, llamado
Club Vorwärts, inspirado en el partido social demócrata alemán de aquellos tiempos. El
PS se encontraba compuesto por los grupos sociales activos de la época. En 1894 se
estableció su programa y estatuto basado en reivindicaciones mínimas como el salario
igualitario entre mujeres y hombres, jornada laboral de 8 hrs, educación laica, gratuita y
obligatoria, abolición del divorcio definitivo y por mutuo consentimiento, legislación
directa del pueblo, etc., demandas que buscaron reformar tanto el espacio político como
económico. Inicialmente no había un órgano directivo, así que cada grupo elegía un
delegado para hacerlo hasta que en 1986 se fundó el Partido Socialista Obrero
Argentino (PSOA) en un Congreso Constituyente que reunió a los representantes de 19
centros socialistas y 16 asociaciones sindicales, conformándose una mesa de
autoridades directivas con un presidente (Antonio Piñero), vicepresidente (Domingo
Risso) y un secretario (Nicanor Sarmiento).

“El Partido Socialista, representado por sus delegados reunidos en Congreso, afirma:”

 Que la clase trabajadora es oprimida y explotada por la clase capitalista gobernante.


 Que ésta dueña, como es de los medios de producción, y disponiendo de todas las fuerzas del
Estado para defender sus privilegios, se apropia la mayor parte de lo que producen los
trabajadores y les deja solo lo que necesitan para seguir sirviendo en la producción.
 Que por eso, mientras una minoría de parásitos vive en el lujo y la holgazanería, los que
trabajan están siempre en la inseguridad y en la escasez, y muy comúnmente en la miseria.
 Que en la República Argentina, a pesar de la gran extensión de tierra inexplotada, la
apropiación individual de todo el suelo del país ha establecido de lleno las condiciones de la
sociedad capitalista.
 Que estas condiciones están agravadas por la ineptitud y rapacidad de la clase rica, y por la
ignorancia del pueblo.
 Que la clase rica, mientras conserve su libertad de acción, no hará sino explotar cada día más a
los trabajadores, en lo que la ayudan la aplicación de las máquinas y la concentración de la
riqueza.
 Que, por consiguiente, o la clase obrera permanece inerte y es cada día más esclavizada, o se
levanta para defender desde ya sus intereses inmediatos y preparar su emancipación del yugo
capitalista.
 Que no solo la existencia material de la clase trabajadora exige que ella entre en acción, sino
también los altos principios de derecho y justicia, incompatibles con el actual orden de cosas.
 Que la libertad económica, base de toda otra libertad, no será alcanzada mientras que los
trabajadores no sean dueños de los medios de producción.
 Que la evolución económica determina la formación de organismos de producción y de cambio
cada vez más grandes, en que grandes masas de trabajadores se habitúan a la división del
trabajo y la cooperación.
 Que así, al mismo tiempo que se aleja para los trabajadores toda posibilidad de propiedad
privada de sus medios de trabajo, se forman los elementos materiales y las ideas necesarias
para substituir al actual régimen capitalista con una sociedad en que la propiedad de los medios
de producción sea colectiva o social, en que cada uno sea dueño del producto de su trabajo, y a
la anarquía económica y al bajo egoísmo de la actualidad sucedan una organización científica
de la producción y una elevada moral social.
 Que esta revolución, resistida por la clase privilegiada, puede ser llevada a cabo por la fuerza
del proletariado organizado.
 Que mientras la burguesía respete los actuales derechos políticos y los amplíe por medio del
sufragio universal, el uso de estos derechos y la organización de resistencia de la clase
trabajadora serán los medios de agitación, propaganda y mejoramiento que servirán para
preparar esa fuerza.

El partido socialista buscó organizarse como el primer partido moderno de la Argentina,


presentándose a sí mismo como la antítesis del partido conservador y el partido de la
Unión Cívica Radical. El PS fue una de las mayores corrientes del sindicalismo
argentino organizado con una alta vinculación a la acción política por medio de la
participación electoral y las reformas por la vía parlamentaria. En los años previos a
1912 el PS, por las características fraudulentas del sistema electoral, solo pudo alcanzar
bancas en la Cámara de Diputados con la figura de Alfredo Palacios. Sería luego de la
sanción de la ley Sáenz Peña, cuando el socialismo tuvo importantes avances en el
plano electoral, ingresando sus principales dirigentes a ambas cámaras del Congreso.
Dichos avances en conjunto con el impacto de la Primera Guerra Mundial y la
revolución rusa, profundizaron la orientación electoralista y gradualista de la dirección
del partido, al costo de agudizar las tensiones internas que dieron lugar en 1917-1918 al
surgimiento del PS Internacional (luego Partido Comunista) y más tarde a la crisis y
ruptura con los llamados “terceristas”, cuya principal figura era Enrique Del Valle
Iberlucea.

Durante la década del '30 se destacaron algunos parlamentarios socialistas, como


Alfredo Palacios que desarrollaron una acción eficaz en el Congreso de la Nación. El
Partido Socialista ganó un considerable número de bancas en el Congreso Nacional,
alcanzando en 1932 la máxima representación parlamentaria de su historia: 2 senadores
y 43 diputados, que luego fueron 42 en 1935, y 25 en 1937. Los socialistas lograron
además en esos años su mayor influencia en el movimiento sindical. Luego de haber
participado en la creación de la CGT en 1930, cinco años después logran el control de la
misma al desplazar al sector sindicalista. La crisis de los años ’30 produjo una apertura
en las filas partidarias que se enriquecieron con el ingreso de jóvenes formados por
experiencias políticas o culturales como la Reforma Universitaria. Se incorporan al
Partido Socialista, Carlos Sánchez Viamonte, Deodoro Roca, los hermanos Orgaz, Julio
V. González, Alejandro Korn, Ernesto Giudici, entre otros. Además, se produjo el
reingreso al partido de Alfredo Palacios, quien había renunciado en 1915. A mediados
de la década del ’40, el fenómeno peronista lograría capturar la realidad económica y
social que emergía de la nueva industrialización, dejando progresivamente al socialismo
al margen de las grandes convocatorias de masas y planteando además discrepancias en
el interior del partido respecto a las tácticas que debían emplearse frente a los
acontecimientos políticos nacionales.
La llegada del peronismo representó un duro golpe para gran parte de la izquierda
argentina. El PS (al igual que el Partido Comunista) catalogó al régimen como
“totalitario” y “dictatorial”, lo cual lo llevó a apoyar proyectos de derrocamiento y a
acentuar un aislamiento progresivo respecto a la clase obrera. Muchos cuadros llegaron
incluso a ocupar algunos puestos durante el gobierno de la autoproclamada “Revolución
Libertadora”.
Los años siguientes vieron un Partido Socialista abrumado por disputas internas, que no
podía dar respuestas a fenómenos de la realidad nacional ni internacional y lo alejaban
cada vez más en el rol que una vez había ocupado como referencia para los trabajadores.
En 1958 la mayoría del Comité Ejecutivo Nacional decidió la separación de una minoría
partidaria, constituyéndose la primera como Partido Socialista Argentino y, la segunda,
como Partido Socialista Democrático. Si bien Palacios, miembro del PSA, aún lograba
atraer la simpatía de las masas y consiguió una nueva senaduría nacional en 1961 con
más de 300 mil votos en la Capital Federal, no logró poner un freno a la crisis del
socialismo. Poco tiempo después se daría una violenta expulsión de sectores juveniles e
izquierdistas. Ambas fracciones se enfrentaron abiertamente en el 44º Congreso
Nacional reunido en Rosario en julio de 1957, donde tomó la decisión de abandonar las
sesiones y los congresales restantes eligieron a Alfredo Palacios y Carlos Sánchez
Viamonte, como candidatos presidenciales en las elecciones del 23 de febrero de 1958,
en las que el PS obtuvo 2,87% de los votos, sin obtener ningún diputado. En 1959.
La Revolución Cubana influyó fuertemente en los partidos de izquierda
latinoamericanos y en particular en la Argentina, debido a la presencia del
argentino Che Guevara, entre los principales guerrilleros revolucionarios. El efecto se
evidenció en el PSA, sobre todo en la juventud, que había adoptado una postura muy
crítica hacia la experiencia del gobierno del radical-desarrollista Arturo Frondizi y de
acercamiento al peronismo ilegalizado, que combatía al régimen durante la
llamada Resistencia Peronista. Inmediatamente después del triunfo en la Capital
Federal, el grupo juvenil evolucionó aún más hacia la izquierda y la alianza con
el peronismo revolucionario, hasta separarse del PSA y formar el Partido Socialista
Argentino de Vanguardia (PSAV), liderado inicialmente por David Tieffenberg y luego
por Alexis Latendorf, del cual a su vez en 1965 se separó un sector maoísta que
formó Vanguardia Comunista, liderado inicialmente por David Tieffenberg y luego por
Elías Semán.
En 1966 una nueva dictadura cívico-militar tomó el poder, disolvió todos los partidos
políticos y confiscó sus bienes y locales. Ante la cancelación de la actividad partidaria,
la actividad política se manifestó en el sindicalismo y el movimiento estudiantil. En esos
años creció el Movimiento Nacional Reformista (MNR), principalmente en Rosario,
Santa Fe, Córdoba y Tucumán, participando a partir de 1969 de las puebladas
insurreccionales, como el Cordobazo, el Rosariazo y el Tucumanazo. Como
consecuencia de ese crecimiento, en 1971 el MNR llegó por primera vez a conducir
la Federación Universitaria Argentina (FUA) en alianza con la agrupación
radical alfonsinista Franja Morada, situación que se reiteraría en varias oportunidades
durante las siguientes décadas.
Durante la dictadura de 1976-1983, autoproclamada "Proceso de Reorganización
Nacional", el PSP mantuvo una actitud opositora respecto del gobierno de facto. El
PSD, por su parte, apoyó críticamente a la dictadura, siendo Américo Ghioldi nombrado
embajador en Portugal entre 1976 y 1979. Por su parte, muchos dirigentes que por
distanciamiento o expulsión se encontraban fuera de las estructuras orgánicas de los
diferentes socialismos, militaron abiertamente contra del gobierno militar.
Con la vuelta a la democracia, el PSD y el PSP confluyeron en varias de las alianzas de
centroizquierda que se sucedieron: con el Partido Intransigente, el Frente Grande,
el Frepaso y la Alianza. Estas coaliciones acercaron a ambos partidos y, una vez
descartado el método aliancista, los llevaron a la fusión, que se verificó en 2002 cuando
los dos partidos formaron el actual Partido Socialista.
El Partido Socialista ratificó su política de independencia en relación con el gobierno
nacional, y mantiene su criterio de respaldar las políticas positivas o reformistas y
cuestionar los aspectos regresivos. Así apoyó a iniciativas como la supresión de las
AFJP, el matrimonio igualitario, la asignación universal por hijo, la Ley de Medios, etc,
aunque en casi todas ellas ha marcado aspectos insuficientes o modificaciones, que no
siempre han sido consideradas por el oficialismo. Por otro lado, el socialismo reclama y
ha presentado iniciativas parlamentarias en relación con otras cuestiones que considera
equívocas o altamente negativas, tales como el sistema impositivo regresivo, la
necesidad de transparentar las acciones públicas, el cumplimiento del federalismo, la
falta de políticas de vivienda, la necesidad de efectivizar y ampliar derechos sociales,
etc.
En 2011 con el socialismo como eje central se formó una alianza con otras fuerzas de
centroizquierda denominada Frente Amplio Progresista que llevó como candidato
presidencial a Hermes Binner, alcanzando el cuarto lugar en las elecciones primarias y
el segundo lugar en las elecciones generales, con porcentajes superiores al 16 %.
En 2013 en las elecciones legislativas el PS se presentó en los diferentes distritos en
diferentes alianzas, según la realidad de cada provincia. En la provincia de Santa Fe
encabezó la lista de Diputados Nacionales Hermes Binner obteniendo 43 % ganando en
18 de las 19 jurisdicciones de la provincia.
El 21 de junio de 2015 el socialista Miguel Lifschitz fue elegido como nuevo
gobernador de la Provincia de Santa Fe a partir del 10 de diciembre del mismo año,
sumando 584.557 contra 582.781 votos obtenidos por Miguel del Sel, candidato por el
partido PRO del presidente Mauricio Macri.
En junio de 2019 se anunció que, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Partido
Socialista formaría parte de la alianza Juntos por el Cambio, yendo a contramano de la
línea partidaria a nivel nacional.
En 2019, tras doce años de gestión ininterrumpida en la provincia de Santa Fe, el
partido socialista perdió la gobernación.
En 2021, tras décadas sin elecciones internas, se presentaron tres listas para conducir el
Partido Socialista. Con el apoyo de más de la mitad de los electores, Mónica
Fein resultó electa presidenta, siendo la primera mujer en presidir un partido a nivel
nacional en Argentina.
El Partido Socialista Argentino desde su fundación ha tenido rupturas y cambios de
todo tipo. Pese a que fue cuna de grandes pensadores, intelectuales y referentes de la
política argentina, como Alicia Moreau fundadora del movimiento feminista en
Argentina, desde su fundación la concepción central del partido fue la búsqueda de la
reforma del sistema capitalista por la vía parlamentaria a imagen y semejanza de la
socialdemocracia alemana, y durante los años siguientes llevaron adelante políticas
desde espacios de poder como cualquier partido de la burguesía. Hoy por hoy el Partido
Socialista forma parte del Frente de Todos en varias provincias, tras el fracaso del
Frente Progresista. Este debate es central hoy para los marxistas revolucionarios, luego
de que en las últimas décadas se diera peso a la búsqueda de desarrollar partidos
amplios sin definición estratégica clara, “anticapitalistas” en general pero sin establecer
fronteras entre reformistas y revolucionarios.

Bibliografía:
El Partido Socialista argentino, 1896-1912: Una historia social y política - Poy Piñeiro,
Lucas Martín
Pagina del Partido Socialista-http://www.partidosocialista.org.ar/quienes-somos/historia

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