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INSTITUTO MORA

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El debate actual sobre el federalismo mexicano

(1990-1995)

José Luis ~lasco Cruz

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Instituto
Mora
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Instituto
Mora

ÍNDICE

Introducción, 5

1. Federalismo: el concepto y el mito, 7

2. El contexto, 25

3. Los análisis y las propuestas, 39

4. Visión general y crítica, 66

5. El uso estratégico del federalismo, 95

Conclusiones, 104

Bibliografia general, 108

El debate actual sobre el federalismo mexicano


(1990-1995) • Primera edición, 1999. ©Dere-
chos reservados conforme a la ley, 1999.
D Instituto de Investigaciones Dr. José María
Luis Mora. Plaza Valentín Gómez Farías 12,
SanJuan Mixcoac, México, 03730, D.E • ISBN
968-6914-96-X. • Diseño de portada: Yolanda
Pérez Sandoval. • Tipografía y formación:
Aries Digital.• El cuidado de la edición estuvo
a cargo del Instituto de Investigaciones Dr. José
María Luis Mora. • Impresión Electrónica.
INTRODUCCIÓN

La discusión sobre el federalismo siempre ha prendidos entre 1990 y 1995. Se revisan, así mis-
ocupado un lugar importante en el debate mo, las plataformas electorales presentadas por
político mexicano. Así ocurrió durante varias los partidos en las elecciones de 1994.
décadas del siglo pasado. También, aunque Con esta revisión se busca establecer qué
con menor intensidad, el tema fue analizado aspectos del federalismo reciben mayor aten-
con atención durante los primeros años pos- ción, qué variables se utilizan en el análisis del
teriores a la revolución mexicana. tema, cuál es el diagnóstico que se hace sobre
Hoy, el federalismo ha vuelto a los prime- el funcionamiento de la organización federal
ros lugares de la polémica. A partir de la déca- en México, qué tipo de críticas se le hacen, cuá-
da de los ochenta se han elaborado numerosas les son las propuestas que se plantean. Del mis-
propuestas sobre el tema. Actores de diversas mo modo, se intenta establecer cuáles son los
inclinaciones políticas han opinado sobre él. principales puntos en polémica, cómo se agru-
Ha sido, además, una importante materia de pan las diferentes posiciones, qué tipo de aná-
los planes elaborados por el gobierno. lisis y propuestas elabora cada una de ellas.
Similar interés ha despertado entre los aca- Pero la intención es no sólo dar una vi-
démicos. Como consecuencia, el federalismo sión general de los análisis y propuestas que
ha sido analizado desde diferentes enfoques. se hacen en la discusión sobre el federalismo
Especialistas provenientes de la sociología, la mexicano actual. También se intenta realizar
ciencia política, la administración pública, la una crítica de esos análisis y propuestas. Ese
historia y el derecho han participado en la dis- es el segundo objetivo de este trabajo.
cusión. Buscando lograr esos dos objetivos, el tra-
Dada la amplitud de la discusión actual bajo que ahora se presenta está dividido en cin-
sobre el tema, existe la necesidad de intentar co capítulos. La intención del primero de ellos
una visión general de los análisis y propues- es delinear un marco teórico en el que pueda
tas que en ella se hacen. Tal es el primer ob- basarse la revisión posterior. Adicionalmente,
jetivo de este trabajo. intenta hacer un rápido recuento de la histo-
Con esa intención, se revisan los artículos ria del federalismo en México.
publicados en catorce revistas editadas por ins- En el segundo capítulo se busca describir
tituciones académicas y por los tres principales el contexto en el que surge la discusión actual
partidos políticos del país durante los años com- sobre el tema. Se pone especial atención a dos

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procesos: la descentralización administrativa de fuentes. Entre las publicaciones revisadas no
y el aumento en la competencia electoral. se incluye ninguna especializada en historia o
Los tres últimos capítulos se ocupan di- en derecho. Esa exclusión es ciertamente
rectamente de la revisión y crítica de .los ma- lamentable. Durante muchos años, han sido pre-
teriales que constituyen la base principal de cisamente los historiadores y los estudiosos del
este trabajo. En el tercero, los análisis y pro- derecho quienes en forma más continua se han
puestas revisados son agrupados en tres es- ocupado del tema en nuestro país.
quemas. A la descripción de estos últim:os está Consideraciones metodológicas motivaron
dedicada la mayor parte del capítulo. tal exclusión. Espero, no obstante, que este
Combinando y contrastando los argu- trabajo pueda resultar útil en el análisis de un
mentos, análisis y propuestas de los tres es- tema que, como se insistirá más adelante, es
quemas descritos en el capítulo tercero, el de una abundante complejidad.
cuarto intenta dar una visión general de ellos. Como siempre sucede, son muchas las
Sobre esa base se emprende la crítica. personas a quienes se debe agradecer por
El último capítulo busca exponer cómo haber hecho posible este libro. La investiga-
los análisis y propuestas sobre el federalismo ción fue realizada en el Instituto Dr. José Ma-
varían según los intereses partidarios de sus ría Luis Mora. Especial agradecimiento debo
proponentes. Al mismo tiempo que se des- expresar al personal _de la biblioteca de ese
criben, en forma muy breve, las diferentes po- instituto.
siciones de los tres principales partidos polí- También tengo mucho que agradecer a
ticos, se busca agregar algunas reflexiones so- Silvia Dutrénit, Matilde Luna, Alberto Arnaut
bre ellas. y Gonzalo Varela por su colaboración en dis-
Como la intención principal de esté trabajo tintas etapas de la investigación. Como es
es revisar, en forma crítica, el análisis político usual, la responsabilidad p·o r el contenido
del federalismo, se han dejado fuera dos tipos corresponde exclusivamente al autor.

6
1. FEDERALISMO: EL CONCEPTO Y EL MITO

Introducción: concepto en disputa federalismo es considerado, en este caso,


como uno de los factores que intervienen en
Una de las primeras impresiones que provo- el proceso más general de la transición demo-
ca la revisión de los análisis recientes sobre el crática y el cambio político. Si bien hay algu-
federalismo en México es el uso polisémico nas cuestiones administrativas -la recaudación
del término. Los trabajos de actores políticos y distribución fiscal, por ejemplo- que tienen
y analistas académicos que se ocupan del tema bastante importancia, el lugar destacado lo
comparten esta cualidad. ocupa la competencia política. Aquí la noción
Una de las nociones más influyentes res- de federalismo tiene que ver con la distribu-
pecto a la materia es la que ve al federalismo ción del poder político entre los diferentes nive-
en el marco del proceso de desconcentración les de gobierno.
de las funciones administrativas del Estado; en La tercera versión también ve al federa-
esta versión, el impulso al federalismo es visto lismo como un mecanismo de distribución del
como una cesión de competencias y funcio- poder político. A diferencia de la anterior, sin
nes del gobierno federal hacia los estados y embargo, esta versión puede ser calificada, a
municipios; entendido como un mecanismo falta de un mejor término, como conservado-
de distribución de funciones administrativas ra; en este caso la petición de respeto al
entre los distintos niveles de gobierno. federalismo es como una respuesta al avance
Entre quienes sostienen esta versión del de la oposición. Ante la competencia política
federalismo se cuentan varios políticos desta- en los estados y municipios los partidos de
cados, incluyendo al actual presidente Ernes- oposición han acudido al gobierno federal
to Zedillo y a la mayoría de los especialistas en alegando, la mayoría de las veces, fraude elec-
administración pública que se refieren al toral o competencia inequitativa. En respues-
tema. ta, las autoridades locales han reaccionado
Las otras dos versiones son declarada- exigiendo respeto a la soberanía de los esta-
mente políticas. Una de ellas es la que utili- dos.
zan con frecuencia los partidos de oposición. Más adelante habremos de sustituir esta
Entre sus promotores se encuentran también primera esquematización por otras de mayor
distinguidos analistas académicos del sistema precisión. Pero aun esta aproximación provi-
político mexicano. El respeto o el impulso al sional nos permite ver cómo bajo el mismo

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rótulo aparecen tres nociones diferentes: el En ninguno de los casos se pretende ser
federalismo como desconcentración adminis- exhaustivo. La revisión que se hace en este
trativa, el federalismo "de oposición" y el "con- capítulo pretende ser sólo instrumental. Los
servador" . Pero el caso se complica a(m más. elementos teóricos e históricos que aquí se
Prácticamente todos los que analizan el tema mencionan son únicamente aquellos que, a
u opinan sobre él se declaran partidarios del mi juicio, son indispensables para fundamen-
federalismo. A esta palabra le sucede, pues, tar la revisión crítica de los análisis actuales
lo mismo que a la democracia: todo político sobre el federalismo.
sensato se cuidará mucho de declararse en
contra de ella.
Ciertamente, la fuerza valorativa de fe- División de poderes: unúlad
deralismo es menor que la de democracia. Ser ofragmentación
partidario de esta última es más importante
que serlo del federalismo. Pero la adhesión al En la discusión acerca del federalismo en
federalismo tiene más arraigo histórico en el México se hace a menudo referencia a un lí-
país. La democracia es un tema relativamente mite: la distribución de poderes y competen-
nuevo en la política mexicana, las tres consti- cias no debe ser llevada hasta el punto de po-
tuciones de la historia del México indepen- ¡ner en riesgo la unidad nacional.
diente adoptaron este principio de organiza- \ El punto no carece de importancia, y tie-
ción política, y a excepción de las primeras ne que ver con un tema que ha ocupado bue-
décadas del México independiente, los per- na parte de la investigación filosófica y cien-
sonajes políticos de la historia mexicana han tífica acerca de la política. La división de po-
aceptado -por lo menos declarativamente- la deres a la que se le ha dedicado mayor ener-
validez del federalismo como ideal. gía intelectual es la división funcional, es de-
Sin temor a resultar peyorativo, se puede cir aquella que establece los tres poderes clá-
sostener, pues, que el federalismo se ha con- sicos -ejecutivo, legislativo y judicial. Debido
vertido en un mito de la política mexicana. Pero a que el federalismo comparte, en principio,
es un mito que en la actualidad tiene al menos varias características de la división funcional
tres versiones. Por ello, la primera necesidad de poderes, es conveniente comenzar con
que se impone a quien pretenda estudiar el algunas consideraciones acerca de ésta.
tema es la de "desempacar" el concepto. A eso En este apartado me limitaré a revisar algu-
estará dedicado el presente capítulo. nos argumentos esgrimidos acerca de la tensión
Señalaremos algunas de las características entre la división de poderes y el mantenimiento
que teóricamente se le han atribuido al de la unidad nacional. Posteriormente pondré
federalismo como arreglo institucional así el acento en que la división de poderes es un
como la relación con otros conceptos de la mecanismo formal de organización política; so-
teoría política. En segundo lugar, mediante bre esa base, señalaré algunas relaciones que ese
una rápida revisión del federalismo en la his- mecanismo formal puede tener con los proce-
toria de México, se buscará establecer una sos y resultados políticos prácticos.
referencia para el análisis de los argumentos La doctrina de la división de poderes es,
que aparecen en la discusión actual sobre el sin duda, un atributo exclusivo de la política
tema. moderna. No es que la división de facto no

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existiera en las unidades políticas premo- Pero frente al poder concentrado del Esta-
demas; tampoco que no se reflexionara acer- do surgieron ideas políticas que insistían en su
ca de ella. La aclaración es tan obvia que no limitación. Entre éstas, el pensamiento liberal
merece mayor consideración. Sin embargo, tuvo, y mantiene en la actualidad, una posi-
como doctrina y como realidad política, la di- ción destacada. Como es de sobra conocido,
visión de poderes debe ser estudiada como un la obra de Hobbes no admitía la división de
elemento del pensamiento político moderno poderes. Para el autor de El Leviatán, preten-
y como un atributo del Estado nacional con- der dividir el poder supremo de una nación
temporáneo. significaba destruir la soberanía que aquél debe
Uno de los expositores más tempranos tener; equivalía a romper el pacto que daba
de la doctrina de la división de poderes fue surgimiento a un tiempo a la nación y al Esta-
J ohn Locke. Su Ensayo sobre el gobierno civil fue do. Así como no se podían establecer dos o
escrito a finales del siglo XVII. Sin embargo, más cuerpos que pudieran ser considerados
antes de considerar los aspectos doctrinarios soberanos -por ejemplo, ejecutivo y legislati-
de la división de poderes, quisiera destacar vo-, tampoco se reconocía ninguna autonomía
la historia política con la que coincidió el sur- política efectiva a los gobiernos de las provin-
gimiento de esa doctrina. De entre los mu- cias. Éstos no tenían poder en sí mismos, sino
chos procesos históricos que dieron origen sólo como delegación del soberano. 2
al Estado moderno, dos resultan particular- Los argumentos de Hobbes acerca de la
mente relevantes para el caso que aquí es es- indivisibilidad del poder soberano y acerca de
tudiado. los alcances que éste debería tener sirvieron
En primer lugar, el Estado moderno es como referencia para el pensamiento político
un resultado del proceso de concentración posterior a él. Tres autores clásicos influyeron
de poderes. Se ha vuelto célebre la afirma- fuertemente en la conformación del Estado
ción de Max Weber en el sentido de que, ha- moderno: Locke, Montesquieu y Rousseau.
ciendo un paralelo con la expropiación de Ellos sostenían la conveniencia de estable-
los medios de producción hechos por el de- cer tres cuerpos de gobierno. Locke proponía
sarrollo capitalista, el Estado moderno se hizo un poder legislativo, un ejecutivo y un poder
posible mediante la "expropiación de los me- "federativo"; este último habría de ser el res-
dios de violencia". Las distintas fuentes de po- ponsable de la política internacional del Esta-
der político, las que le dieron su sello a la do. 3 Montesquieu y Rousseau sustituyeron al
política medieval, fueron subordinadas al poder federativo de Locke por el poder judi-
Estado nacional. Sin la unificación del poder cial.4 Ahora bien, ¿cómo compaginaban esta
era impensable un Estado que tuviera real- separación con la existencia del Estado, es de-
mente el carácter de nacional. cir, de un poder nacional único?
Por otra parte, la consolidación de los Debe recordarse que los planteamientos
Estados nacionales implicaba la delimitación de estos tres autores se hacían con el interés
con respecto al exterior. Y para eso era nece- declarado de fundamentar una autoridad es-
sario un Estado fuerte, capaz de enfrentar las tatal no despótica. Ellos señalaron la existen-
eventuales agresiones extranjeras, lo cual, a cia de tres grandes funciones que un Estado
su vez, hacía más apremiante la necesidad de debe realizar. Para evitar que el poder del Es-
consolidar la dominación interna. 1 tado degenere en el despotismo, debía impedir-

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se que el ejercicio de esas tres funciones se hombre, un voto". Como se sabe, Rousseau
concentrara en una misma persona o en un ha pasado a la historia como el teórico de la
mismo grupo de personas. democracia radical; pero en las obras de Lock.e
A pesar de sus varias diferencia~, tanto y Montesquieu hay un reconocimiento explí-
Rousseau como Locke coinciden en que, en sen- cito a las desigualdades sociales, y por ello, a
tido estricto, lo que se divide son las funciones y la necesidad de que la participación política
no el poder del Estado. Para ambos autores, es reconozca esas diferencias.
el poder legislativo quien delega las competen- No obstante, lo que debe destacarse es la
cias respectivas a cada uno de los otros dos cuer- inversión del fundamento del poder. Si, como
pos. En el caso de Montesquieu esto no está com- lo proponía Hobbes, todo poder se derivara
pletamente claro. Todo indica que aunque la de la autoridad suprema, entonces la posibili-
división de poderes que él propone es una divi- dad de que el poder controle al poder sería
sión de funciones, también hay en ella un reco- inexistente. Ciertamente, podrían separarse
nocimiento explícito a los poderes que de facto las funciones, pero el centro del poder se
existen en la sociedad. Así, el poderjudicial debe mantendría indiviso. En cambio, si se postula
ser asignado a gente del "pueblo"; el legislativo que el fundamento del poder se encuentra en
debe estar integrado por dos cámaras, una que la sociedad misma, entonces se pueden divi-
represente a la gente común del pueblo y otra dir las funciones -con el fin de evitar que el
que represente a la nobleza; el ejecutivo, obvia- ejercicio de éstas se concentre en una sola
mente, debe ser confiado al monarca. De este persona o en un solo cuerpo político dando
modo, en el esquema de Montesquieu, cada uno oportunidad al surgimiento del despotismo-
de los cuerpos encargados de las funciones dife- sin poner en peligro la unidad nacional sobre
rentes podría tener un poder propio en sentido la que el Estado basa su existencia. Éstos son,
estricto.5 A pesar de esa diferencia. para los tres esquemáticamente planteados, los argumen-
autores la separación de poderes sólo es posible tos que presentan los autores mencionados
sobre la base de una unidad previa: la voluntad para proponer la conveniencia de la separa-
popular. Este es, sin duda, un rasgo que le da a ción de poderes sin que ello implique la rup-
la división de poderes su especificidad como doc- tura del Estado nacional.
trina moderna. La discusión en tomo a la división de pode-
Se impone de inmediato una aclaración. res ocupó por mucho tiempo un lugar destaca-
La apelación a la voluntad popular no debe do en la filosofia política. Pero siendo, en esen-
ser entendida como un compromiso de los cia, un arreglo que se establece constitucional-
autores con la democracia. De hecho, los tres mente, con el tiempo se convirtió en una mate-
se inclinan por una monarquía limitada cons- ria en la que se interesaban solamente los espe-
titucionalmente. El fundamento popular del cialistas en jurisprudencia. El interés de la filo-
poder político, como se desprende de las sofia y la ciencia políticas se desplazó hacia otras
obras de Locke, Montesquieu y Rousseau, vale áreas como la participación política, las institu-
para cualquier forma de gobierno no ciones informales, las organizaciones, los parti-
despótica; y el despotismo, según ellos, care- dos políticos, etc. A medida que los centros de
ce de legitimidad. La soberanía popular tam- poder tradicionales fueron absorbidos o elimi-
poco debe ser comprendida como un com- nados por el Estado nacional, al tiempo que éste
promiso con el principio democrático de "un se consolidaba, fueron surgiendo nuevas for-

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mas de organización política a la competencia. pluralismo. Pero a diferencia de las más radi-
Dentro de éstas ocupan un lugar destacado los cales versiones del pluralismo, consideran que
partidos políticos y los grupos de interés (en las instituciones importan en la medida en que
realidad, bajo esta última denominación se tien- son las mediadoras del intercambio político.
de a agrupar un coajunto poco homogéneo Las instituciones establecen las reglas de la
de organizaciones políticas). competencia política, modifican las oportuni-
Sería completamente inoportuno tratar de dades disponibles a los participantes y definen
establecer aquí todos los efectos que esto últi- las posiciones que éstos pueden ocupar.
mo ha tenido para la política contemporánea. Para los teóricos del nuevo institucio-
Podemos señalar brevemente los planteamien- nalismo, entonces, los factores a considerar en
tos de autores que se inscriben en la teoría del el análisis de los procesos políticos son, por un
pluralismo, por lo demás, una de las corrien- lado, los agentes de la competencia política,
tes de mayor vigor en la ciencia política. Al rea- con sus recursos, objetivos y estrategias; y, por
lizar la crítica de lo que él denomina "la teoría otro, las instituciones que median la compe-
madisoniana de la división de poderes", Robert tencia entre los agentes. Las instituciones polí-
Dahl sostiene que, a despecho de quienes la ticas a considerar no deben ser, advierten, sólo
establecieron, la división constitucional de po- las formales, sino también las informales.
deres tiene poca influencia en los resultados de Sin que esto signifique un compromiso teó-
la política estadunidense. 6 Sostiene Dahl que rico con las dos corrientes mencionadas, en
lo que resulta determinante en los procesos po- efecto, la división de poderes, en tanto que
líticos estadunidenses y en los resultados que arreglo institucional formal, tiene una influen-
se obtienen de ellos, es la competencia entre cia limitada en los procesos políticos reales.
las diversas organizaciones políticas. De este Tal limitación le viene impuesta, principalmen-
modo, la atención del investigador debe cen- te, por la actividad de los actores políticos y
trarse no en la descripción de los mecanismos por la vigencia de normas institucionales de
formales de distribución del poder, sino en los carácter informal.
recursos, estrategias y oportunidades que las
agrupaciones políticas tienen y la forma en que
los utilizan para influir en los resultados de la El federalismo como arreglo
competencia política. institucional
Una corriente teórica reciente, la que se
ha llegado a conocer como el "nuevo institu- El federalismo es un arreglo institucional que
cionalismo", que comparte varios de los supues- posee varias características similares a las de la
tos y preocupaciones de la teoría pluralista, pro- división funcional de poderes tratada en el
pone en cambio "volver a las instituciones". 7 apartado anterior. Ambos son principios de or-
Trabajando dentro del paradigma de la "elec- ganización política exclusivos del Estado mo-
ción racional", el cual a su vez está fuertemente derno. La organización federal también crea
influido por las elaboraciones teóricas de la eco- la tensión entre unidad nacional y división de
nomía neoclásica, los teóricos del nuevo poderes. Del mismo modo, es un arreglo formal,
institucionalismo ven los procesos políticos establecido constitucionalmente, que puede ser
como una competencia entre diferentes agen- utilizado para distintos objetivos y de diferentes
tes. En esto se parecen a los teóricos del formas por los actores políticos.

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Primero que todo hay que anotar que el formando una confederación, es decir, esta-
federalismo agrega otra dimensión a la divi- bleciendo una alianza de carácter internacio-
sión de poderes: la división entre un poder nal cuyo objetivo principal era la defensa ex-
federal y los poderes de los estados mi~mbros. terior. Sin embargo esa organización fue sus-
Normalmente, en un país con organización tituida pronto. En su lugar se adoptó un arre-
federal, existen simultáneamente los tres po- glo político cuyo objetivo era crear una nación
deres federales y los tres poderes de cada es- sin eliminar la autonomía de las ex colonias,
tado miembro. ahora convertidas en estados miembros de la
Cuando Montesquieu trataba acerca de la nueva unión.
extensión a la que se adapta cada forma de El modelo federal estadunidense surgió,
gobierno, y registraba la pregunta de si había de este modo, como un tratado entre diver-
que resignarse a que en los países de gran sos Estados originalmente soberanos. Por
extensión se instaurara fatalmente el despotis- medio de ese tratado se estableció una orga-
mo, él proponía la adopción de la "república nización nacional formada por dos niveles.
federativa", una organización que permitía Uno era el que correspondía al orden de la
tener la fortaleza exterior del despotismo y unión, que habría de estar encargado de los
las virtudes republicanas en el interior. 8 "asuntos generales" de la nación. El otro era
Rousseau, por su parte, al señalar la imposi- el de los estados, que habría de encargarse de
bilidad de establecer la democracia directa en los "asuntos internos" de cada uno de ellos.
un país cuya extensión hace materialmente Otro caso bastante conocido es el de Sui-
imposible la reunión general del pueblo, pos- za.10 Desde el siglo XIII se creó en parte del
tulaba a la organización confederal como la territorio que actualmente conforma ese país
solución. 9 una confederación de "cantones". La confe-
En el siguiente apartado, al referirnos a la deración era una alianza militar cuyas deci-
relación entre federalismo y democracia, vol- siones más importantes se tomaban por una-
veremos a retomar estos planteamientos. Vale nimidad. La coordinación se establecía a tra-
la pena señalar aquí que ninguno de los dos vés de la Di.eta, una reunión de representantes
autores iba más allá de la pura postulación del de los cantones miembros. La organización
federalismo, sin llegar a definir las caracterís- en confederación no afectaba el orden políti-
ticas que éste podría tener. co interno de los cantones; en el interior de la
La primera organización federal, tal cotno confederación coexistían gobiernos regiona-
ahora entendemos el término, fue estableci- les de distinto tipo. Bajo la influencia de la
da después de la independencia de los Esta- revolución francesa se estableció una Consti-
dos Unidos de América. Hasta entonces sólo tución política que decretaba la unidad nacio-
habían existido confederaciones. Al indepen- nal y suprimía los gobiernos cantonales. Esta
dizarse de Inglaterra, las trece colonias norte- Constitución tuvo corta vigencia; en 1815 se
americanas se convirtieron en unidades polí- restauró el orden de la antigua confederación.
ticas separadas unas de otras. En consecuen- En 1848 se creó una Constitución marcada-
cia, el problema que se les presentaba a los mente liberal que estableció un Estado nacio-
políticos norteamericanos era cómo reunir nal organizado en forma federal. Aunque la
esas unidades políticas independientes. Al unidad nacional así establecida era mucho más
principio, las ex colonias se unieron entre sí fuerte que la antigua coordinación confederal,

12
el gobierno federal suizo fue comparativa- tar. Como ya se dijo arriba, el órgano central de
mente más débil frente a los gobiernos la confederación tiene una cantidad reducida
cantonales que el de Estados Unidos frente a de competencias. Los Estados miembros no
sus estados miembros. pierden su soberanía, y debido a eso, el trata-
La organización federal de Estados Uni- do por el que se establece la confederación
dos y la de Suiza tienen en común haber sur- afecta muy poco el orden interno de cada uno
gido como un tratado cuasi internacional. Por de ellos. Por regla general, las decisiones se
medio del arreglo federal se estableció una toman en un órgano colegiado que represen-
nación a partir de unidades inicialmente so- ta a los Estados miembros; para los asuntos
beranas. Pero como lo expresa Kelsen, 11 la más importantes rige la regla de la unanimidad;
organización federal también puede surgir del y por lo general las disposiciones tomadas por
proceso inverso, es decir, de la creación de el órgano central afectan a los Estados como
entidades con cierta autononúa política a partir corporaciones y no a los individuos que con-
de un Estado nacional hasta entonces unita- forman la población de cada uno de ellos di-
rio. Esto último ocurrió, por ejemplo, en Es- rectamente. Dado que no llega a constituir un
paña y Bélgica recientemente. Debe recono- Estado nacional, la confederación no tiene,
cerse, empero, que la organización política es- normalmente, un ejército propio, ni establece
tablecida a través de los procesos de descen- unidad monetaria y tampoco desarrolla un
tralización ocurridos en estos dos países tiene aparato administrativo extenso.
significativas diferencias con respecto a lo que El Estado unitario, en cambio, posee to-
habitualmente se conoce como Estado fede- dos los atributos de un Estado nacional. Varias
ra1.12 de sus características pueden ser definidas por
Veamos algunas de las características más oposición a las que se mencionaron de la con-
importantes de la organización federal en su federación. En el tipo extremo de Estado uni-
carácter de arreglo institucional. tario, las provincias son meras dependencias
En su Teoria general del Estado, 13 Kelsen administrativas de la autoridad central. Pue-
distingue al Estado federal de otros dos tipos den existir, sin embargo, Estados unitarios con
ideales: el Estado unitario y la confederación. provincias autónomas, en donde los gobiernos
En principio, según este autor, lo que distin- provinciales gocen de algún nivel de indepen-
gue a estos tres tipos es el grado de descen- dencia. Sin embargo, aun en este caso las pro-
tralización de las competencias. En la confe- vincias no tienen capacidad de legislar consti-
deración el órgano central tiene un ámbito tucionalmente por su cuenta.
de competencias muy reducido; lo contrario La característica más distintiva del Estado
ocurre en el Estado unitario. El Estado fede- federal, según Kelsen, es que tiene tres órdenes
ral se encuentra en un punto medio. constitucionales. En primer lugar está el orden
Simplificando, puede decirse que la confe- total de la unión, que es el que distribuye las
deración de Estados es un tratado internacio- competencias de los dos órdenes parciales. En
nal que no llega a establecer una unidad nacio- segundo lugar está el orden de la federación;
nal. Generalmente tiene como ámbito de com- éste es un orden parcial puesto que su vigen-
petencias sólo o principalmente ciertos aspec- cia se limita a la esfera de competencias que la
tos de la política exterior. De hecho, el tipo de Constitución total le asigna a la autoridad cen-
confederación más difundido es la alianza mili- tral. Finalmente, se encuentra el orden de los

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estados miembros; éste tiene validez sólo para El poder legislativo de la federación se divi-
las competencias asignadas a los propios esta- de en dos cámaras. La primera cámara, llama-
dos. No obstante, estos tres órdenes constitu- da "cámara popular" o de diputados, repre-
cionales se expresan sólo en dos constitucio- senta a la nación en general. La segunda, co-
nes, debido a que la constitución total de la nocida como "cámara de los estados" o de se-
unión es al mismo tiempo la del orden par- nadores, representa a los estados miembros.
cial de la federación. La tendencia es que los estados se encuentren
A partir de esto resulta obvio que lo dis- representados en forma igualitaria en esta se-
tintivo de un Estado federal del Estado unita- gunda cámara, aunque no siempre es así.
rio no es sólo el más alto nivel de competen- En la federación hay varias atribuciones que
cias que los estados miembros tienen en el son competencia exclusiva del orden central. Entre
primero en comparación con las provincias éstas destacan, la política internacional, la
del Estado unitario. También se distingue el posesión de fuerzas armadas, el establecimien-
Estado federal por la competencia constituyen- to de la unidad monetaria. También tiene fa-
te que en él tienen los estados miembros; en cultad para legislar en varias materias que son
un Estado federal, los estados miembros de interés general y que por ello no son deja-
tienen cierta área de atribuciones sobre la das en manos de los estados. Para el cumpli-
que pueden legislar en forma autónoma. Esta miento de estas funciones, el órgano central
área de competencias de los estados de la federación posee la capacidad de esta-
miembros que no puede ser invadida por el blecer mecanismos de recaudación fiscal, de
orden federal tiene, sin embargo, ciertas tal modo que no depende -como en la
restricciones impuestas por la Constitución confederación- de las contribuciones indirec-
nacional; entre éstas, la más importante es la tas de los estados miembros._
que tiene que ver con las estipulaciones acerca Antes de terminar esta enumeración de
del tipo de gobierno que se debe adoptar en características, quisiera detenerme brevemen-
todos los estados. te en el poder ejecutivo propio del Estado fe-
Habitualmente se afirma que la legislación deral. En este Estado coexisten dos tipos de apa-
federal tiene preeminencia sobre la de los es- rato administrativo: el del orden federal y el de
tados. Sin embargo, esta preeminencia no los estados miembros. Aunque en el caso más
puede ser llevada hasta el punto de camqiar simple puede existir correspondencia exacta
la distribución de competencias establecida en entre las atribuciones legislativas de cada uno
la constitución total. Esto tiene que ver con el de esos dos órdenes y la competencia de sus
procedimiento de modificación constitucional carac- respectivos aparatos administrativos, esto no
terístico del Estado federal. La modificación siempre es así. Puede suceder, por ejemplo,
constitucional de la federación es un acto del que una parte de las disposiciones federales
orden total, no de la federación o de los esta- sean aplicadas por el aparato administrativo
dos como órganos parciales. Por esa razón, el de los estados y no por el del orden central,
Estado federal se distingue por el hecho de en este caso se habla de una administración
que hace intervenir a ambos órdenes parcia- federal indirecta. Pero también puede suce-
les en la modificación de la constitución. De der lo contrario, es decir, que el aparato ad-
otra manera, la distribución de competencias ministrativo del orden federal ejerza funcio-
podría ser alterada unilater_almente. nes que son de la competencia legislativa de

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los estados miembros. Estas diferentes coro- , cluso en la discusión teórica acerca de ella, la
binaciones pueden fortalecer ya sea las ten- peculiaridad de ser obsesivamente inconcluso.
dencias hacia la centralización del poder po- Retomaremos ahora los planteamientos de
lítico o hacia su descentralización. Sobre este Montesquieu y Rousseau acerca de la organi-
punto habremos de volver en un capítulo pos- zación federal y confederal. Lo primero que
terior. hay que destacar es que ninguno de los dos
Por último, cabe señalar que, en el Esta- autores distingue entre la confederación y la
do federal, se dota a un tribunal con la capa- organización federal. O, dicho con mayor pro-
cidad para dirimir las controversias que sur- piedad, al hablar del tema ellos se referían
jan entre el orden federal y el de los estados específicamente a las confederaciones. Sin
acerca de la distribución de competencias. embargo, sus argumentos, particularmente los
de Montesquieu, fueron retomados por los
promotores del modelo federal que finalmen-
Federalismo y democracia te se instauró en Estados Unidos.
Según Montesquieu, el gobierno republi-
Al principio del capítulo se señaló que al cano sólo es posible en un país pequeño. Para
federalismo le ocurre algo similar a lo que países de muy grande extensión se impondría
pasa con la democracia. En el México de la la monarquía o, peor aún, el despotismo. Esto
actualidad, ambos términos se han converti- es así puesto que en un país grande la repúbli-
do en valores casi siempre aceptados sin dis- ca tendería fatalmente a degenerarse. Aunque
cusión. Los análisis sobre el federalismo en siendo la república un estado pequeño, estaba
México, cuya revisión es el objeto central de expuesta a las agresiones extranjeras. La única
este trabajo, establecen con frecuencia algu- forma de escapar a este destino era recurrir a
na relación entre los procesos de avance de la república federativa. Por medio de ésta, se
la democracia y el de "recuperación" o "for- podrían asociar varias repúblicas pequeñas
talecimiento" del federalismo. para formar un estado de mayor tamaño sin
Por esa razón, en los capítulos siguien- que desaparecieran los estados menores. De
tes habremos de volver repetidamente al ese modo, en el esquema de Montesquieu hay
tema. Conviene, no obstante, adelantar al- una estrecha relación entre gobierno
gunos de los elementos más generales de la republicano y organización federal. Ahora
discusión teórica acerca de la relación en- bien, por república, Montesquieu entendía
tre federalismo y democracia. A diferencia tanto a la democracia como a la aristocracia. 14
del apartado anterior, la materia tratada en Rousseau se refiere al tema en El contrato
éste tiene el atractivo de la polémica; espe- social. 15 Para él, independientemente de cuál
ro poder aprovecharlo. Esa es una ventaja; sea la forma de gobierno adoptada, un Estado
el inconveniente es que si en el caso de la se degenera si los ciudadanos no ejercen pe-
descripción del federalismo como arreglo riódicamente su soberanía en forma directa
institucional era posible dar una versión es- en el poder legislativo. Sin embargo, recono-
tática y hasta cierto punto acabada del asun- ce, las reuniones generales del cuerpo sobe-
to, no se puede hacer lo mismo en este caso. rano -integrado por la ciudadanía en su
Todo lo referente a la democracia tiene, no conjunto- sólo son posibles en Estados peque-
sólo en la actividad política directa sino in- ños. Entonces, para los Estados grandes lo úni-

15
co disponible es la confederación. Otra for- a sí ningún poder que lo controle y modere, el
ma de organización política en un país gran- gobierno difícilmente podrá resistir la tenta-
de, donde es materialmente imposible la reu- ción de destruir la libertad de los individuos.
nión de todos los ciudadanos, daría lugar ine- Ante semejante problema, la respuesta de
vitablemente a la tiranía. Tocqueville es precisa. Para poder establecer
En síntesis, para ambos autores la organi- la democracia política es necesario reconstruir
zación federal o confederal tiene una estre- los cuerpos intermedios. Pero los cuerpos in-
cha relación con el gobierno republicano; sólo termedios propios del feudalismo -la aris-
a través de ella es posible extender este tipo tocracia y la nobleza- ya no pueden ser re-
de gobierno a un territorio y población gran- construidos. Es necesario crear otros de dis-
des. Sin embargo, la organización federal o tinto tipo.
confederal, según ellos, también sería compa- Para Tocqueville, la democracia norteame-
tible con un gobierno aristocrático o incluso, ricana resolvió esta necesidad mediante dos
para Rousseau, con una monarquía limitada. nuevas formas de organización social y políti-
Los planteamientos de Rousseau y Mon- ca: la pluralidad de asociaciones y el fortaleci-
tesquieu abordan sólo las relaciones formales miento de los gobiernos locales. Ambas per-
entre tipos de gobierno. Tocqueville, en miten superar la impotencia del individuo
cambio, se hizo célebre por ser uno de los pio- frente al gobierno. Ambas posibilitan la parti-
neros de la sociología política. Además del cipación política democrática de los ciudada-
mayor contenido sociológico y político, el aná- nos que de otro modo serían espectadores
lisis de Tocqueville tiene la ventaja de ocupar- impotentes de la actividad gubernamental.
se del tema en forma más directa y detallada. El gobierno de Estados Unidos, según
En La democracia en América, Tocqueville Tocqueville, ha realizado simultáneamente lo
comienza describiendo el largo proceso que que él denomina la "centralización política" y
él denomina "democratización social". 16 Lo la "descentralización administrativa". Por me-
característico de este proceso es el inconteni- dio de esto, Estados Unidos ha concentrado
ble incremento de la igualdad entre los hom- las funciones que indispensablemente debe
bres. La movilidad social aumenta y, al mismo cumplir el gobierno nacional (relaciones in-
tiempo, desaparecen los poderes intermedios ternacionales, regulación del comercio exter-
(nobleza, aristocracia). De esto último se,in- no, etc.), pero al mismo tiempo ha podido
fiere que al mismo tiempo que avanza la "de- promover la vida política local, dejando en ma-
mocratización social", hay una tendencia ha- nos de las autoridades de este nivel de gobier-
cia la centralización del poder. no todos los asuntos que pueden ser maneja-
La democracia social crea la oportunidad dos localmente. Así pues, lo que él denomina
para el establecimiento de la democracia po- descentralización administrativa es también,
lítica. No obstante, al desaparecer los cuerpos en gran medida, descentralización política.
intermedios, el único poder que se fortalece El fortalecimiento del gobierno local, he-
es el del gobierno. Frente a éste sólo queda cho posible por la organización federal esta-
un conjunto de individuos dispersos e impo- dunidense, no sólo cumple, según Tocqueville,
tentes. Por tal razón, el resultado natural de la la función de ofrecer contrapesos a la au-
democratización social no es la democracia toridad central. También tiene un papel im-
política, sino el despotismo. Al no tener frente portante en la educación política para la de-

16
mocracia. Las grandes empresas políticas de se precisamente lo contrario; en este último
dimensión nacional no pueden ser accesibles caso, la organización federal facilitaría la exis-
al ciudadano común o a sus asociaciones; sí tencia de liderazgos locales no democráticos,
lo es, en cambio, la participación en el ámbi- sirviendo de ese modo como un obstáculo al
to local. avance de la democratización. 2º
Un argumento más a favor de la relación Que la organización federal facilite la par-
entre federalismo y democracia puede hacer- ticipación de grupos políticos locales, tampo-
se a partir de la propuesta de Li4phart: co asegura necesariamente que tales grupos
"modelo consensual de democracia" . 1 Según incluirán a la mayoría de la población. La or-
Lijphart un gobierno basado en la pura mayo- ganización federal podría de ese modo con-
ría simple y en la concentración de poderes vertirse en un mecanismo que facilite, o al
es suficiente para que la democracia opere menos tolere, la exclusión política de amplios
en un país con una sociedad relativamente grupos de la ciudadanía.
homogénea. El prototipo de este gobierno Finalmente, tampoco hay garantía alguna
es el "modelo Westminster" de Inglaterra. Sin de que las decisiones políticas tomadas median-
embargo, en una sociedad plural, cruzada te la participación de los grupos locales serán
por divisiones étnicas, culturales, económicas decisiones de contenido democrático. La or-
y sociales, se necesita un gobierno que tienda ganización federal podría, pues, dificultar la
hacia el consenso, hacia la integración de los impugnación y reversión de tales decisiones.
diferentes grupos, antes que a la dominación En segundo lugar, puede también admitir-
mayoritaria sobre alguno o algunos de ellos. se que el surgimiento del Estado moderno estu-
En este contexto, el federalismo podría vo asociado a un proceso de concentración del
ayudar a que la organización política repre- poder. En términos generales, la concentración
sente con mayor proximidad esa estructura debilitó o suprimió tanto a los grupos políti-
social compleja. El argumento es simple: pue- cos "intermedios" como a las instancias locales
de suceder que en los niveles locales de de gobierno. Esto dificulta el control democrá-
gobierno el equilibrio político entre las dife- tico del gobierno, lo cual no significa, empero,
rentes fuerzas sea diferente al equilibrio pre- que para hacer posible la participación de-
dominante a nivel nacional. La organización mocrática sea necesario descentralizar la or-
federal puede ayudar a que esas mayorías lo- ganización política fortaleciendo los niveles
cales distintas de la mayoría nacional se ex- locales de gobierno; al contrario, las fuerzas
presen y se integren a la actividad política. 18 políticas que impulsan la competencia demo-
Como se ve, estos son argumentos a fa- crática puede que sean más eficaces actuando a
vor de la relación positiva entre federalismo escala nacional que a nivel local. La organización
y democracia. Sin embargo también hay ar- federal podría, en esa medida, convertirse en un
gumentos en el sentido inverso. 19 En primer obstáculo para la articulación nacional de tales
lugar, es fácil admitir que la organización fe- fuerzas. También es cierto que actuando a nivel
deral puede facilitar la participación de las nacional las fuerzas políticas tienen necesidad de
fuerzas políticas locales. Sin embargo, nada hacer aceptables sus propuestas a un número
garantiza que los grupos cuya participación más amplio de individuos y organizaciones, y
es facilitada sean organizados internamente eventualmente, eso puede desestimularlos de
en forma democrática. También puede dar- adoptar políticas antidemocráticas.

17
Estos argumentos pueden ser apoyados Por lo menos a nivel de modelo, el federalismo
por la revisión del origen histórico del fede- contemporáneo se apoya sobre una "base po-
ralismo. En la mayoría de los casos, comen- pular". 21 Si el poder político se basara sola-
zando por el estadunidense que dio ori:gen al mente en una autoridad central, la organi-
modelo contemporáneo, la organización zación federal sería prácticamente imposible.
federal del Estado no fue adoptada con el En ese caso, todo poder derivaría de la auto-
objetivo principal de fomentar la democracia, ridad central y los gobiernos locales funciona-
sino para construir o conservar la unidad rían como unidades administrativas. Por otra
nacional. Así, el federalismo fue la respuesta parte, si el poder político se asentara
a una situación de hecho antes que la herra- solamente en la elite política de cada uno de
mienta para realizar un proyecto democráti- los estados miembros, difícilmente podría
co. Fue, puede decirse, una concesión a los existir algo más que una confederación. En
grupos políticos locales que no admitían des- ese caso, la autoridad central que se estable-
aparecer como unidades políticas autónomas, ciera tendría como único respaldo a las elites
aun cuando sí deseaban formar una nación políticas locales. No existiría, pues, una auto-
más grande. ridad central que tuviera una base nacional.
Sería ocioso pretender escudriñar meti- Para que sea posible la organización federal,
culosamente para encontrar la "esencia demo- en la acepción contemporánea del término,
crática" del federalismo o para demostrar lo es necesario que se funde en el apoyo o con-
contrario. Lo que debe tenerse presente es sentimiento de una "base popular" algo más
que la organización federal es un arreglo amplia que las simples elites políticas de los
institucional, un conjunto de disposiciones estados miembros o de la autoridad central.
que regulan la relación entre niveles de go- Es preciso, pues, suponer la.existencia de un
bierno. Para entender los procesos políticos mismo conjunto de ciudadanos sobre el que
desarrollados a través de la organización fe- se respalden tanto el poder de la autoridad
deral es preciso tomar en cuenta a los agentes central como el de los gobiernos de los estados
que intervienen en ellos. Sin embargo, tam- miembros. La amplitud de ese grupo de indi-
poco es suficiente formular la vaga afirmación viduos políticamente relevantes puede variar
de que la organización federal puede o no fa- según las circunstancias; lo que no se puede
vorecer a la democracia según las variaciones suponer es la vigencia del modelo federal sin
de las circnnstancias. Importa también seña- esa población que respalde, al mismo tiem-
lar cuáles pueden ser estas circunstancias. Y po, la existencia de una autoridad nacional y
en ese sentido espero que los argumentos se- de gobiernos estatales·autónomos.
ñalados arriba puedan ser útiles. Antes que · Sobre el otro aspecto apenas es necesa-
contradecirse tajantemente, esos argumentos rio detenerse. La división federal del gobier-
especifican bajo qué circunstancias puede :'/ no puede ayudar, en el más puro sentido li-
operar la organización federal en un sentido . beral de la expresión, al mutuo control del
u otro respecto a la democracia. •. \ poder; la separación entre autoridad cen-
Pueden señalarse dos características pro- tral y autoridades estatales puede ayudar a
pias de la organización federal que podrían que el poder controle al poder. Eso puede
influir sobre la democracia. La primera se re- ayudar al funcionamiento de la democracia,
laciona con la "base política" del federalismo. pero naturalmente hay otras formas deba-

18
lancear el poder distintas a la organización el establecimiento de las diputaciones provin-
federal. Además, esta posibilidad de mutuo ciales en los últimos años de la dominación
control del poder puede ser anulada o de- colonial. Sin duda esta última opinión no carece
bilitada -lo mismo que fortalecida- según de plausibilidad. Sin embargo, hay que admi-
las cualidades de los sujetos políticos que tir que la organización federal propiamente
actúen en ambos niveles de gobierno. Si los dicha es algo distintivo del México indepen-
actores políticos que ocupan los niveles de diente.
gobierno tienen mucha afinidad entre sí, Pero aun admitiendo esto último queda
la división real del poder tenderá a por esclarecer por qué la organización federal
reducirse y con ella la posibilidad del con- fue adoptada en la constitución mexicana.
trol mutuo. "Federalizar" puede servir para unir lo que está
Relacionado con esto último está lo que separado (como en el caso de los Estados Uni-
podríamos denominar la posibilidad del "uso dos de Norteamérica); pero también puede
estratégico" del federalismo. Al establecer di- servir para separar lo que está unido (como
ferentes niveles de gobierno, la organización en los casos de Bélgica y España).
federal crea una instancia que puede ser usa- Una de las explicaciones sostiene que la
da por diferentes actores políticos para sus adopción del federalismo en México fue copia
proyectos o intereses contrapuestos. Este es acrítica de la estructura constitucional norte-
un punto que habrá que tener presente para americana. Uno todavía puede impresionarse
el análisis posterior. al leer la argumentación de Fray Servando
Teresa de Mier 22 sosteniendo, en los debates
previos al establecimiento de la Constitución
El federalismo en /,a historia mexicana de 1824, que la adopción del federalismo sólo
conseguiría ocasionarle a México precisamen-
La intención de este apartado es hacer una te los males que Estados Unidos había tratado
breve descripción de la historia del fe- de remediar con ello. El argumento no care-
deralismo en México. Además de la identifi- cía de lógica, puesto que la administración
cación de algunos "momentos" de esa histo- colonial había tenido un carácter decididamen-
ria, se tratará de precisar algunas circunstan- te centralizado. No había, pues, necesidad de
cias que han contribuido a erigir al unir algo que estaba separado.
federalismo como un "mito" en la política Por otra parte, hablando con rigor, tam-
mexicana. poco puede decirse que la organización fede-
Todavía se discute acerca del origen del ral haya sido adoptada en México para sepa-
federalismo en México. El punto no es tri- rar lo que estaba unido. Inmediatamente des-
vial, puesto que al establecer su origen se pués de la consumación de la independencia,
puede argumentar su "firmeza" o "debili- México experimentó el mismo proceso centrí-
dad". Algunos pretenden que el federalismo fugo que caracterizó en los primeros años de
actual tiene su origen en las alianzas milita- independencia a todas las ex colonias españo-
res prehispánicas. Tal afirmación parece de- las de América. Antes de la promulgación de
masiado romántica para ser cierta. Otros más la Constitución de 1824 prácticamente en to-
sostienen que el primer impulso decisivo ha- das las provincias mexicanas se exigía mayor
cia la descentralización política fue dado por independencia con respecto al centro. Las pro-

19
vincias de Oaxaca, Jalisco, Yucatán y Zacatecas rían negadas. Sin duda, la afirmación de Re-
llegaron a establecer de facto su autonomía. yes Hernies acerca de la base social del fede-
Uno de los más activos defensores del estable- ralismo tiene un grado aceptable de veraci-
cimiento de la organización federal en la'Cons- dad. Sin embargo, una investigación menos
titución fue el diputado por Jalisco, Prisciliano comprometida con el liberalismo podría po-
Sánchez. 23 En ese sentido, puede afirmarse ner el énfasis en el "uso estratégico" del
que la adopción del federalismo fue, antes que federalismo. En efecto, es posible que entre
para separar lo que estaba unido, para unir los promotores del federalismo se encontra-
lo que estaba separándose. i 4 ran grupos pertenecientes a la misma elite
Esta evidencia histórica no debe hacemos política que apoyaba el centralismo. Esos gru-
olvidar, empero, la posibilidad de que el pos pudieron haber recurrido a las fuerzas
federalismo haya, en algún grado, operado políticas estatales para fortalecerse en el en-
como una "profecía autorrealizada". La nece- frentamiento con los otros miembros de la
sidad de adoptar una organización federal elite; para ello, la vigencia de la organización
pudo haber sido acentuada por la misma di- federal les resultaba obviamente atractiva.
fusión de la ideología federalista. Para esto Entre la promulgación de la Constitución
debe recordarse la fuerte influencia que ejer- de 1824y la de 1857 se sucedieron gobiernos
cieron las doctrinas políticas estadunidenses federalistas y centralistas. Una de las causas de
en esos años. la separación de Texas fue, a propósito, la in-
La organización federal definida en la conformidad con el centralismo. La Constitu-
Constitución de 1824 era una reproducción ción de 1857 volvió a establecer la organiza-
bastante aproximada del modelo adoptado ción federal. La peculiaridad de ésta fue la su-
en Estados Unidos. Establecía dos órdenes presión del senado. Para ese_entonces, la ins-
de gobierno -el federal y el de los estados-y titución del senado era muy impopular entre
un Congreso bicameral. Las provincias pasa- los liberales, debido a que en la legislación
ron a ser estados. La Cámara de Senadores conservadora previa había funcionado como
se constituyó con dos representantes de cada un "cuerpo de notables". La Constitución otor-
entidad. gó amplios poderes al legislativo y debilitó al
Los años siguientes a la promulgación de ejecutivo.
la Constitución fueron de conflicto entre cen- Después de la promulgación de la Consti-
tralistas y federalistas. Reyes Heroles explica tución de 185 7 se registraron enfrentamientos
este conflicto como el enfrentamiento entre entre liberales y conservadores. Luego vino la
los defensores del orden colonial y los pro- intervención francesa. Ambos hechos dieron
motores de un orden nuevo. 25 Según Reyes poca oportunidad para la vigencia de la orga-
Heroles, los jefes militares, los terratenientes, nización federal establecida constitucional-
el clero y la vieja aristocracia colonial asenta- mente. Pero esos años de conflicto tuvieron
ban su poder sobre el orden centralizado. Al como consecuencia el debilitamiento extre-
contrario, los promotores del federalismo mo de la autoridad central y, en consecuen-
eran los grupos políticos de los estados; para cia, el florecimiento del regionalismo.
ellos, la vigencia del federalismo significaba Con la restauración de la república inició
la apertura de posibilidades amplias de parti- un proceso de concentración del poder. Por
cipación política que de otro modo les esta- una parte, se impulsaron medidas para forta-

20
lecer la posición del ejecutivo sobre el legis- Sin embargo, después del movimiento re-
lativo, por otra, se avanzó en el control de volucionario se puso en práctica un largo y sos-
las fuerzas políticas regionales. Paradójica- tenido proceso de concentración. Concentrar
mente, la reinstauración del senado fue el poder era necesario para permitir la exis-
pensada con este fin. 26 El proceso de concen- tencia de una autoridad nacional propiamen-
tración del poder fue iniciado con Juárez, y te dicha y para poner en práctica los distintos
continuado con Lerdo de Tejada y Porfirio proyectos de transformación que los revolucio-
Díaz. En La transformación del liberalismo en narios de ese entonces sostenían.
México a fines del siglo XIX, 27 Charles A. Hale Dentro de las acciones que influyeron en
describe cómo las propuestas políticas del po- la concentración del poder destacan el control
sitivismo, difundidas entre la elite intelectual de las fuerzas militares, la extensión de la edu-
de esos años, sostenían la conveniencia de es- cación pública, el crecimiento del aparato ad-
tablecer un Estado fuerte que impulsara el ministrativo, la creación de la Ley Federal del
progreso. El control del ejército, la sajeción Trabajo y de la legislación nacional sobre re-
de los grupos políticos locales por la autori- forma agraria.
dad central, el crecimiento del aparato ad- Pero desde el punto de vista político, el
ministrativo del Estado, el fomento de la in- fenómeno mas destacado fue la fundación del
fraestructura económica, fueron todos facto- "partido de la revolución" (sucesivamente PNR,
res que contribuyeron a la centralización del PRM y PRI). Hay que destacar que ese partido
poder bajo el régimen de Díaz. se fundó con el fin de unificar las fuerzas revo-
Durante la revolución se dio el proceso lucionarias; surgió como una confederación de
contrario. Entre los argumentos que Made- grupos políticos con fuerte base territorial.
ro esgrimía para justificar su oposición a Díaz Pero en 1937, en el sexenio de Lázaro Cárde-
estaba el hecho de que se había suprimido la nas, el partido abandonó su base territorial y
división de poderes y se había destruido la adoptó la de sectores (campesino, obrero, po-
soberanía de los estados. En buena medida, pular y militar).
la revolución mexicana puede ser leída como El impulso más fuerte hacia la centraliza-
una rebelión -o varias a la vez- de las regio- ción fue dado durante el sexenio de Lázaro
nes contra el centro. Cárdenas. Se pusieron en práctica grandes pro-
La rebelión constitucionalista comenzó yectos dirigidos por el gobierno federal. Como
precisamente cuando el gobierno de consecuencia de esto se debilitó aún más el
Coahuila desconoció al gobierno federal y poder de los grupos políticos locales. Al mis-
reasumió su soberanía. El argumento fede- mo tiempo se fortaleció al poder ejecutivo fren-
ralista jugó un papel destacado en el Plan de te al legislativo y el judicial, y al gobierno fede-
Guadalupe. ral frente a los gobiernos de los estados. Como
La Constitución de 1917 mantuvo la or- ejemplo de esto último, puede verse que du-
ganización federal. El modelo federal de esta rante el periodo de Cárdenas se declararon
Constitución, hoy en vigencia, no presenta desaparecidos los poderes en nueve estados del
mayores novedades. De nuevo se reconocie- país; ese número sólo fue igualado durante el
ron los dos niveles de gobierno y se estable- periodo de Adolfo de la Huerta, inmediata-
ció una legislatura bicameral con represen- mente después de la última rebelión militar
tación igualitaria en el senado. exitosa de la revolución. 28

21
A partir de los años cuarenta, la relación dad política nacional comenzaba a institu-
entre el gobierno federal y los estados se man- cionalizarse, se reemprendió el proceso de
tuvo estable. El gobierno federal continuó centralización.
extendiendo su influencia, principalmente a Pero también puede verse la otra cara de
través del crecimiento del aparato administra- la moneda. Aunque la distribución de pode-
tivo y la realización de obras de infraestructu- res hacia los estados ha funcionado muy poco
ra económica. El federalismo se convirtió en a través de los mecanismos institucionales del
un tema casi exclusivo de los estudiosos del federalismo, el fortalecimiento e incluso la
derecho constitucional. beligerancia de las fuerzas políticas locales ha
Justamente el crecimiento del aparato ad- florecido en tiempos de crisis graves. Así su-
ministrativo del Estado habría de ser la causa cedió en el siglo pasado con la guerra de Re-
principal del resurgimiento del tema en la forma y la intervención francesa, y en el pre-
década de los ochenta. El impulso al fede- sente siglo con la revolución. De hecho, los
ralismo fue visto entonces como una forma dos grandes procesos de centralización -el de
de desconcentrar las actividades del Estado y fines del siglo pasado y el de las décadas
hacer más eficiente su funcionamiento. Sobre posteriores a la revolución- fueron realizados
este punto volveremos en los capítulos como respuesta a la dispersión del poder.
siguientes. Sobre el otro punto, el del "mito" del
Sin duda, la historia del federalismo en federalismo, hay que destacar el hecho de que
México da para mucho más que este rápido y la organización federal ha sido siempre pro-
esquemático recuento. Quisiera detenerme movida por los que finalmente resultaron ga-
solamente en dos puntos: lo relativo a la vi- nadores. En parte gracias a eso, el federalismo
gencia de las disposiciones constitucionales de ha podido ser identificado con la causa del pro-
tipo federalista y lo que aquí se ha denomina- greso y la libertad, mientras que el centralismo
do el mito del federalismo. ha sido atribuido al pasado y al despotismo. El
Una de las cosas que más llama la aten- federalismo de 1824 se definía contra el cen-
ción en la revisión de la historia del federa- tralismo del orden colonial; el de 1857 contra
lismo en México, es su escasa vigencia real en el centralismo de los conservadores; el de 1917
contraste con su permanencia en la legisla- contra la centralización realizada por el gobier-
ción. El federalismo de la Constitución. de no de Díaz. Como veremos más adelante, los
1824 tuvo muy poca oportunidad de operar, análisis actuales acerca del federalismo suelen
dados los conflictos que sucedieron al estable- apoyarse en una crítica de los resultados nega-
cimiento de la Constitución. Al principio, con tivos del proceso de centralización vivido en las
la organización federal de la Constitución de últimas décadas: la concentración administra-
1857 ocurrió algo semejante, y cuando los li- tiva, el control de la competencia política local
berales, sus promotores, tuvieron la posibili- por el gobierno federal, o simplemente, la in-
dad de aplicarla, comenzaron un proceso sos- tervención del gobierno federal en los asuntos
tenido de centralización que habría de durar internos de los estados.
más de cuatro décadas. A excepción de las primeras décadas pos-
Con el arreglo federal refrendado en la teriores a la independencia, el centralismo no
Constitución de 1917 volvió a ocurrir una si- ha tenido defensores declarados. Incluso en los
tuación parecida. Tan pro11to como la activi- dos grandes periodos de centralización men-

22
cionados aniba, el federalismo fue minado en ellas es el desprestigio del "Estado grande". Con
la práctica como mecanismo de organización diferentes variaciones y matices, se sostiene que
política, pero no fue atacado frontalmente el Estado debe reducir su intervención en la
como principio constitucional. Debido a eso, sociedad y debe dejar más espacio para la acti-
ha terminado por integrarse a la tradición vidad de los individuos y sus organizaciones.
política mexicana, al grado de convertirse en Al mismo tiempo se critica la ineficiencia del
un valor incuestionado. aparato administrativo del Estado y se insiste
Pero también es cierto que, fuera de la ac- en la necesidad de su reducción y reorganiza-
tividad política concreta, el federalismo ha sido ción. Al contrario de lo que sucedió con el cre-
identificado con el gobierno republicano. En cimiento del Estado, este proceso tiende a dar-
parte, esto se debe al prestigio que tiene el le más atribuciones a los gobiernos locales.
principio de división y mutuo control del po- Aunque en principio la importancia de esto
der como caracteristica de este tipo de gobier- puede ser meramente administrativa, también
no. Pero también se explica porque el mode- existe la posibilidad de que, mediante el au-
lo republicano más cercano geográfica, y a me- mento de sus atribuciones, los gobiernos loca-
nudo también intelectualmente, es el modelo les vean crecer también su parte en la distribu-
federal de Estados Unidos. Hay que agregar, y ción del poder político.
esto no es lo menos importante si bien está Por otra parte están los probables efectos
muy relacionado con todo lo anterior, el pro- de lo que se ha dado en llamar la "globa-
pio desarrollo del pensamiento federalista en lización". Con este término se quiere describir
México que ha contribuido a hacer del la tendencia hacia la mundialización de las re-
federalismo un valor de la política nacional. laciones sociales. Para autores como Melucci y
Giddens, la globalización tiene un efecto apa-
rentemente contradictorio. 29 Por un lado debi-
Algunas tendencias que podrían lita las grandes identidades nacionales, sustitu-
afectar al federalismo yéndolas por una "identidad mundializada",
pero por otro fortalece las identidades locales,
Para terminar este capítulo quiero señalar llevando incluso en varios casos a conflictos
aquí, en forma muy breve, algunos aspectos violentos. Este fortalecimiento podria, eventual-
de la sociedad contemporánea que podrian mente, motivar que se refuerce la distribución
afectar el futuro del federalismo. del poder mediante la organización federal
Es sabido que el crecimiento del aparato
y las actividades del Estado, ocurrido en mu-
chos países hacia mediados de este siglo (Esta- Not.as
do benefactor, interventor, populista, etc.),
afectó, en los Estados federales, la distribución 1 Para unos señalamientos rápidos y eruditos sobre
de poderes entre gobiernos locales y gobier- el punto, véase Bobbio, Estado, 1989.
no central en beneficio de este último. Este 2 Véase Hobbes, Leviatán, 1994, pp. 235 y ss.
hecho, obviamente, redajo la importancia de
la organización federal. 3
Locke, Ensayo, 1983, pp. 100-123.
Sin embargo, en los últimos años se han 4
Rousseau, Contrato, 1909, pp. 209-211 y 312-314.
dado tendencias contrarias. La primera de Montesquieu, Espíritu, 1992, pp. 102-122.

23
5 Montesquieu, Espíritu, 1992. 19 Francisco Gil Villegas, menciona algunos de
estos argumentos en "Descentralización", 1986.
6
VéaseDahl,Prefacio, 1987.
20En Un prefacio a la teoría democrática, Dahl de-
7 Véase Douglass, Instituciones, 1993.
muestra que es fácilmente posible que la repre-
8 Montesquieu, Espíritu, 1992, pp. 86-88. sentación igualitaria de los estados en el sena-
do -una disposición típica de la organización
9 Rousseau, Contrato, 1909, p. 285. federal- pueda favorecer la sobrerrepresen-
1 º Sobre este caso, puede consultarse a Codding, tación de mayorías no democráticas. De hecho,
Federal,, 1965. sostiene Dahl, la representación igualitaria en
el senado opera en sentido inverso a la regla de
11 Kelsen, Teoría, 1979a, pp. 385 y 386. mayoría. Véase Dahl,Prefacio, 1987, pp.147-154.
12 En ambos países, la división territorial en esta- 21 Sobre este punto puede verse con bastante pro-
dos miembros propia del Estado federal clásico vecho el capítulo 39 de El federalista. Véase
es sustituida por las comunidades étnicas y cul- Hamilton, Madison y Jay, Federalista, 1982.
turales.
22 Reyes, Liberalismo, 1982, vol. I, pp. 358 y ss.
13 Kelsen, Teoría, México, 1979b, pp. 272 y ss.;
23Una descripción rápida de estos hechos pue-
Kelsen, Teoría , 1979a, pp. 318 y ss.
den verseenGamas,Federalismo, 1975, pp. 21-73.
14 Montesquieu, Espíritu, 1992, pp. 86-88.
24 Esto sostiene Carpizo en Federalismo, 1973.
15 Rousseau, Contrato, 1909, p. 285.
25 Reyes, Liberalismo, 1982, vol. II, pp. 87 y ss.
16 Tocqueville, Democracia, 1993, vols. 1 y 2.
17
26Hale, Transformación, 1991, hace una revisión
lijphart,Pattems, 1992. de los argumentos vertidos en torno a la
18 Hay que precisar, no obstante, que cuando reinstauración del senado. Este proceso abarcó
Lljphart habla de federalismo no refiere tanto desde 1867, año en que fue presentada la pro-
al modelo clásico, al originado en Estados Uni- puesta, hasta 1874, en que fue aprobada defini-
dos, sino a lo que él denomina "federalismo no tivamente.
territorial" basado en divisiones étnicas y cultu- 27 Ibi.d., pp. 112 y SS.
rales. Este federalismo no territorial sería uno
28 Véase González, Intervención, 1983, pp. 262-263.
de los elementos característicos de su "demo-
cracia consociacional". Para esto último, véase 29Melucci, "Llberation", 1992, pp. 43-77; Giddens,
Lljphart, Democracia, 1988. Para una comparación Consequences, 1990.
de estos planteamientos con los del federalismo
véase, Elazar, Exploración, 1990, pp. 40-49.

24
2. EL CONTEXTO

El objetivo de este capítulo es analizar breve- tucional y la práctica política efectiva hay, por
mente la contextualización de la discusión ac- supuesto, apreciaciones divergentes. Esto pue-
tual sobre el federalismo. Que la contex- de constatarse simplemente observando cómo
tualización es importante, y de qué modo lo algunos analistas del terna proponen "fortale-
es, es algo que espero quedará demostrado. cer el federalismo", mientras que otros hablan
Por una parte se buscará establecer el con- de "instaurarlo" y superar así el centralismo
texto en que surge la discusión actual sobre el de facto que viola la Constitución. No obstan-
terna. Por la otra se intentará señalar el con- te, aun cuando haya divergencia respecto a la
texto del objeto de esa discusión; es decir, las magnitud de la diferencia entre el arreglo cons-
relaciones que el federalismo tiene con otros titucional federal y la práctica política corres-
elementos del sistema político mexicano. pondiente, la existencia de esa diferencia es
algo generalizadamente admitido.
Ahora bien, cuando se trata de establecer
Causas aisladas o sistema de relaciones las causas de tal diferencia, generalmente se
recurre a relacionar la práctica federal o cen-
Al principio del capítulo anterior se llamó la tralizada con otros fenómenos políticos. Entre
atención sobre dos rasgos peculiares de la éstos se encuentran el presidencialismo, la des-
discusión actual acerca del federalismo en proporción entre las atribuciones de los dis-
México: la polisemia del término y su acepta- tintos niveles de gobierno, las características de
ción casi unánime como un valor nacional. los partidos políticos, etc. A menudo también
Así, bajo una misma denominación, cuya va- se hace referencia a otros fenómenos que per-
lidez es prácticamente indiscutible, coexisten tenecen al contexto sociohistórico más amplio.
diagnósticos y propuestas contradictorios. Se habla así de la influencia de la distribución
Pero hay un tercer rasgo que es tan noto- de la población, de la distribución regional de
rio corno los dos primeros. Quienes analizan las fuentes de empleo, de la cultura nacional,
la organización federal mexicana reconocen etcétera.
que, a pesar de que ésta se encuentra formal- En el tercer apartado, habremos de inten-
mente establecida en la Constitución, su vi- tar esbozar un contexto pertinente para el aná-
gencia práctica es limitada. Sobre la ampli- lisis del federalismo. Antes de hacer eso, sin
tud de la brecha entre la disposición consti- embargo, es conveniente intentar esclarecer

25
cómo es posible entender la influencia que esos nentes para explicar el orden social son los
otros fenómenos pueden tener sobre el que individuos. La explicación del orden social
nos ocupa. Para eso, tenemos que hacer aquí implica dos problemas simultáneos. Por un
una muy breve digresión metodológica.' lado hay que explicar cómo los individuos,
Es muy frecuente que al relacionar un fe- con intereses y motivaciones cambiantes,
nómeno con los que de alguna manera influ- pueden llegar a seguir patrones estables de
yen en él no se busque esclarecer cuál es la conducta, de tal modo que hagan posible la
naturaleza de esta influencia. A veces, práctica- predictibilidad. Por otro, hay que explicar
mente no se aclara cuál es la conexión entre cómo esos individuos, cuyos intereses son a
los otros fenómenos y el fenómeno estudiado. menudo contrapuestos a los de los demás, lle-
Otras se establece una causalidad convergen- gan a cooperar entre sí. Así, el orden social,
te. Es decir, se postula que todos los fenóme- aquello que debe ser explicado, es al mismo
nos del contexto son a la vez causa del fenóme- tiempo regularidad y cooperación.
no que se está estudiando. Puede darse el caso, El ideal de las ciencias sociales, como el
además, de que se aísle uno de los fenómenos de las otras ciencias, es descubrir las causas
externos y que se le atribuya a ése el estatus de de los fenómenos que pretenden explicar. Sin
causa; por tanto a los demás se les reconoce embargo, admite Elster, las teorías sociales no
influencia pero no causalidad sobre el fenóme- se han desarrollado lo suficiente para alcan-
no estudiado. Puede, por otra parte, sostener- zar explicaciones causales satisfactorias. Por
se que ninguno de los fenómenos del contex- esa razón, él propone utilizar la noción de me-
to inicialmente tomados en cuenta tiene rela- canismos en sustitución de las leyes causales
ción causal con el objeto de estudio, y en con- que todavía no se han podido establecer. Las
secuencia proponer la necesidad de buscar un leyes causales, como es obvio, establecen una
factor anterior a todos ellos. relación de determinación entre el fenóme-
La lista de combinaciones causales puede no a explicar y otro que lo precede en el tiem-
ser ampliada. La metodología comparativa ha po. Por tanto, una teoría elaborada con leyes
explicado y utilizado varias de ellas, muchas causales rigurosas permite afirmar que como
veces en forma particularmente fructífera. consecuencia de ciertos fenómenos-causa, los
Aquí no podemos detenernos con deta- fenómenos efecto tendrán que producirse.
lle en este punto. Sin embargo, para dar una Los mecanismos no son tan rigurosos. Estable-
idea acerca de él, en lo que sigue voy a revisar cen que, en caso de operar ciertos procedi-
brevemente algunos planteamientos de tres mientos, un fenómeno dará lugar a otro de
autores acerca de las relaciones de causalidad cierto tipo. Pero eso no elimina la posibilidad
en la teoría social y política. La intención es de que al operar un mecanismo distinto, ese
extraer de esa revisión elementos útiles para fenómeno causante origine un fenómeno di-
estudiar la relación del federalismo con otros ferente del que era previsible. Sin embar-
fenómenos políticos. go, esto no implica que deba renunciarse a la
Podemos abrir la discusión mencionando búsqueda de causas.
rápidamente los argumentos de Jon Elster, 1 Elster critica la explicación funcionalista
quien sostiene, dentro de la línea de argumen- debido a que, según él, establece causalidades
tación de la economía neoclásica y la escuela falaces. Así, por ejemplo, los funcionalistas
de la elección racional, que las unidades perti- explican la vigencia de una norma social se-

26
ñalando las funciones que esa norma tiene rulares entre las causas. En síntesis, la búsque-
para la sociedad. No obstante, casi siempre da de causas aisladas es una tarea imposible e
los individuos que siguen la norma no lo ha- innecesaria para la explicación científica. De-
cen porque estén interesados en la función bido a eso, es mucho más fructífero construir
social de ésta. Así, antes que explicar la vigen- una teoría de sistemas. En ella, lo importante
cia de la norma por la función social que su- no es la búsqueda de leyes causales estrictas.
puestamente cumple, hay que hacerlo inves- Lo importante es entender los vínculos que hay
tigando la motivación de los individuos. Por entre los diversos fenómenos y situaciones
esa razón, las normas sociales sólo se expli- como un complejo de relaciones condicionadas
can, finalmente, por los impulsos psíquicos mutuamente. Esto, insiste Luhmann, permitiría
del individuo. desarrollar un instrumental analítico capaz de
Para explicar el orden social, es decir, la captar la complejidad del objeto de estudio.
regularidad y la cooperación, Elster no pue- La propuesta de Easton se asemeja en va-
de recurrir a la existencia de individuos que rios aspectos a la de Luhmann.3 Pero su objeto
puedan obligar a los demás a admitir el or- de estudio son, a diferencia de las preocupa-
den social, puesto que la obediencia a esos ciones más sociológicas de Luhmann, los fenó-
individuos ya es en sí misma un orden social menos políticos. Easton admite la importancia
que debe ser a su vez explicado. Por tanto, la de la acción individual; sin embargo, agrega,
explicación debe indagar en las motivaciones la práctica de los individuos está situada en un
de los individuos y en los mecanismos que conjunto de relaciones que no dependen de
los llevan a actuar con regularidad y a coope- su voluntad ni pueden ser modificadas libre-
rar con los demás. mente. Es decir, en la sociedad en la que los
Luhmann se alinea en el lado opuesto al individuos actúan existen patrones estables de
de Elster. 2 Él también busca explicar la ac- conducta que restringen la acción individual.
ción en la sociedad. Sin embargo, para él ésta Esos patrones estables de conducta, relaciona-
no puede explicarse como un agregado de dos entre sí, son lo que Easton llama, en
acciones individuales sino como un complejo principio, estructuras.
sistema de acción. Luhmann sostiene que el Easton señala que una de las deficiencias
desarrollo de la sociología del siglo XIX al XX del análisis comparativo es que sólo busca
puede ser sintetizado por un paso de la teo- identificar los efectos de un número res-
ría de factores a la teoría de sistemas. La teo- tringido de características de un régimen
ría de factores, agrega, busca explicar las político sobre los resultados políticos. Así, ese
estructuras sociales por causas aisladas. Dada tipo de análisis busca identificar, por ejemplo,
la complejidad de los sistemas de acción, sin cuál es la influencia de variables como la
embargo, una explicación de ese tipo se vuel- escolarización, la cobertura de los partidos o
ve imposible. Por lo demás la ciencia puede los órganos formales de gobierno sobre -por
desarrollarse sin ella: se pueden hacer afir- ejemplo- los niveles de votación, la estabilidad
maciones sobre la relación entre los distintos política, etc. Ello significa poner atención so-
fenómenos sin necesidad de establecer las cau- lamente en la influencia de un número redu-
sas de cada uno de ellos. Pero además, la bús- cido de variables aisladas, lo cual implica
queda de relaciones causales se frustra por desestimar la influencia que tiene el conjunto
el hecho de que se establecen relaciones cir- de las estructuras. Según el planteamiento de

27
Easton, importa no sólo describir las variables les de gobierno reproducen o no ese patrón
aisladas, sino, sobre todo, reparar en la forma de relaciones.
en que todas ellas se relacionan entre sí. Una parte de esta explicación, obviamen-
Dicho de otro modo, los resultados políticos te, tiene que ver con las motivaciones y los
no son causados solamente por elementos es- recursos de los actores involucrados. Sin em-
tructurales aislados -es decir, patrones de bargo, y aquí uno puede retomar, extra-
conducta estables- sino que lo son, en mayor polándolos, los planteamientos de Easton y
medida, por el patrón de relaciones entre Luhmann, los recursos y las motivaciones de
esos elementos estructurales tomados en los individuos no se definen en forma aislada.
conjunto. En gran parte dependen de un conjunto más
Sería interesante revisar con mayor ampli- amplio de interacciones que limitan, y a la
tud la obra de los autores mencionados. Mu- vez posibilitan, la actividad de dichos actores.
chos de sus argumentos forman parte de una Muchas de estas otras interacciones son
extensa e interesante polémica en la teoría so- también patrones estabilizados de conducta.
cial y política contemporánea. Pero el objeti- Para explicar la vigencia o no de la organi-
vo del presente trabajo no nos permite seguir zación federal hay que situar al federalismo en
adelante con una revisión de tal naturaleza. un contexto más amplio. Esto implica, por un
Varios de esos argumentos, descritos aquí en lado, definir cuál es el contexto pertinente, es
forma apresurada, serán utilizados en el aná- decir, qué factores o fenómenos hay que tener
lisis y la crítica de los materiales sobre el en cuenta en la explicación del objeto de estu-
federalismo que serán revisados en los siguien- dio. Por otro, hay que establecer cuáles son las
tes capítulos. Sin embargo, de esta rápida y relaciones entre esos elementos, cómo éstos se
esquemática exposición quisiera extraer aho- influyen y modifican recíprocamente.
ra algunas consecuencias útiles para las des- La revisión que se realizará en los siguien-
cripciones que siguen. tes capítulos deberá concederle, pues, un lu-
En primer lugar, deben retomarse los gar destacado a la forma en que los distintos
planteamientos de Elster acerca de la impor- autores responden a estas dos preguntas.
tancia de los actores. Desde el punto de vista
que aquí nos interesa, el federalismo, tal
como fue descrito en el capítulo anterior,
antes que un conjunto de disposiciones jurí- El contexto del resurgi,miento actual
dicas sobre las relaciones formales entre di- del debate sobre el federalismo
ferentes niveles de gobierno, es un patrón
de relaciones entre individuos y grupos de En la exposición acerca de la historia del
individuos. La vigencia de ese patrón de re- federalismo en México se señaló que en va-
laciones crea oportunidades y restricciones a rios momentos de la historia del país el
la actividad de los actores políticos. Cierta- federalismo ha ocupado un lugar central en
mente, la organización federal en su sentido el debate político; también se señaló que en
más estrecho se refiere a las relaciones entre las décadas de mediados de este siglo el tema
dos distintos niveles de gobierno. Pero el pro- perdió importancia, al grado de que su discu-
blema a explicar es por qué los individuos o sión mantuvo interés sólo para los especialis-
grupos de individuos que ocupan tales nive- tas en jurisprudencia.

28
Pero en los últimos años el tema volvió a Se sabe que durante esos años el Estado
surgir en el debate político y académico na- modificó su fuente de legitimidad. Hasta en-
cional. La intención de este apartado es des- tonces ésta se sustentaba principalmente en el
cribir cuál es el contexto en que se produjo origen revolucionario del gobierno. A media-
ese resurgimiento; se tratará de explicar cuá- dos de siglo, empezó a tomar más importancia
les eran los problemas y motivaciones que hi- como recurso legitimador la idea de que el
cieron que varios autores se interesaran en Estado era un agente de la modemización. 4
el tema. Sin embargo, hacia finales de la década de
Del amplio conjunto de cambios sociopo- los setenta esa forma de operar del Estado co-
líticos con los que coincide el resurgimiento menzó a entrar en crisis. Las causas de este fe-
de la discusión acerca del federalismo, quie- nómeno han sido ampliamente estudiadas y no
ro ocuparme de dos: el proceso de reforma vale la pena detenerse en ellas. Sin duda tie-
administrativa del Estado y el aumento en la nen que ver, en buena medida, con el agota-
competencia política electoral. Está claro que, miento del modelo de desarrollo que el Esta-
en los hechos, ambos se encuentran relacio- do había estado impulsando y que era a la vez
nados y es difícil establecer la separación en- una de sus fuentes de legitimidad.
tre ellos. No obstante, para fines expositivos Entre las consecuencias de esa crisis de
podemos tratarlos aparte. la actividad estatal quisiera mencionar aquí
tres que tienen importancia para el punto
que nos ocupa. La primera de ellas es el dé-
La reforma administrativa del Estado ficit fiscal. Como consecuencia de su activi-
dad interventora en la economía y en el de-
En lo que sigue voy a usar, con un buen gra- sarrollo social, las finanzas del Estado empe-
do de arbitrariedad, el término de "reforma zaron a arrojar altos saldos negativos. Eso,
administrativa del Estado" para referirme a obviamente restringió la capacidad del Esta-
un proceso que ha sido denominado de di- do para continuar interviniendo. Por otra
versas maneras. Conceptos como moderniza- parte, el aumento del déficit se convertía en
ción, reforma administrativa, simplificación, una causa más de la crisis.
etc., se han utilizado para referirse a algo pa- En segundo lugar, el acelerado desarrollo
recido o muy relacionado con lo que aquí de los años previos había conducido a dese-
quiero entender por reforma administrativa quilibrios. El antiguo equilibrio demográfico
del Estado. Como la intención es sólo hacer entre campo y ciudad se había roto. Las
una breve descripción del proceso, podemos ciudades habían crecido rápidamente. Las ac-
ahorramos la discusión acerca de la genealo- tividades económicas también habían experi-
gía y las ramificaciones del término. mentado desplazamientos similares. Eso con-
A mediados de este siglo, el Estado mexi- dujo a un aumento también desigual en las
cano alcanzó una extensión que no había te- necesidades de servicios y en los riesgos de
nido hasta entonces. Con esa extensión no conflicto social.
sólo aumentó su influencia política; también En tercer lugar, la actividad estatal, que
lo hizo en el terreno más propiamente so- comenzaba a ser vista como ineficiente, empe-
cial, e incluso se convirtió en un muy impor- zó a enfrentar una oposición fortalecida de
tante agente económico. parte de los grupos que la veían no como algo

29
que estimulaba el desarrollo sino como algo ron explícitamente varias funciones de gobier-
que restringía su libertad. La corriente de opi- no y servicio local que antes eran frecuente-
nión adversa al intervencionismo estatal se for- mente realizadas por dependencias federales.
taleció. · El programa de descentralización de la
A partir de la década de los setenta el pro- administración federal, por su parte, intentó
pio gobierno comenzó a revisar su organiza- dotar de mayor autonomía y atribuciones a
ción interna y la orientación de su actividad las delegaciones de las dependencias federa-
hacia la sociedad. Es innecesario señalar que les en los estados. Estas medidas fueron par-
esta revisión no ha sido un proceso homogé- ticularmente ambiciosas en los servicios de
neo. Sin embargo, sí conviene destacar que, salud y los de educación. Fue en este sexenio
con distinta intensidad y diferentes orienta- que se dio inicio al proceso de descentraliza-
ciones, se ha sostenido hasta la fecha. ción, posteriormente llamado federalización, de
De esas medidas quisiera resaltar las que la educación primaria y normal.
han estado encaminadas hacia la descentrali- En el sexenio de Salinas de Gortari se
zación. A partir del sexenio de Luis Echeverría continuó esta actividad orientada hacia la des-
comenzaron a desarrollarse proyectos adminis- centralización. Respecto a la influencia de
trativos de este tipo. En gran parte esos proyec- estas medidas sobre el federalismo como fe-
tos se explican por las intenciones de corregir nómeno político habremos de revisar poste-
el desequilibrio en el desarrollo regional; pero riormente varios análisis elaborados
también por el deseo de desagregar los con- recientemente. Aquí quisiera remarcar
flictos sociopolíticos. Es bien conocido, por ci- solamente la influencia que esta actividad
tar un ejemplo, el impulso a la educación su- tuvo en el resurgimiento del debate acerca
perior en los estados durante esos años. 5 del federalismo.
Pero el impuso más fuerte hacia la descen- De este modo, fueron los propios promo-
tralización, y en general hacia la reforma ad- tores gubernamentales de la reforma admi-
ministrativa del Estado, se dio en el sexenio de nistrativa del Estado quienes comenzaron a
Miguel de la Madrid. U na de las siete propues- referirse insistentemente a la conveniencia de
tas que hizo en su campaña para enfrentar lo fortalecer el federalismo. Sin exageración, pue-
que él consideró principales problemas del país de decirse que fueron ellos quienes dieron el
era la "descentralización de la vida nacional". primer impulso al debate actual. 7
Relacionado con esto se encontraba su propues-
ta de "fortalecer el federalismo" .6
Entre las medidas tomadas por el gobier- La competencia política
no de Miguel de la Madrid destacan la llama-
da reforma municipal de 1983 y el "programa Puede sostenerse, esquemáticamente, que el
de descentralización de la administración pú- primer impulso para el resurgimiento del
blica federal". La reforma municipal tiene un federalismo como un tema importante en el
contenido político del que se hará mención debate político nacional fue dado por los di-
en el apartado siguiente. Aquí debe destacar- rigentes gubernamentales que promovían la
se el hecho de que mediante ella se asignó a reforma administrativa del Estado. Eso, em-
los municipios un área exclusiva de recauda- pero, no sería suficiente para explicar el pos-
ción fiscal. Al mismo tiempo, se les atribuye- terior fortalecimiento del debate sobre el

30
tema. Para hacerlo, hay que tomar en cuenta elecciones no operaban como un mecanismo
el impulso que le dio la oposición política a para la selección de candidatos, por lo menos sí
través de la competencia electoral. servían para hacer inobjetable su designación.
Juan Molinar sostiene que la historia Por otro lado, aparte del hecho de que la
posrevolucionaria de los procesos electora- institucionalización del proceso electoral fue
les en México puede dividirse en dos gran- acompañada de un aumento en la importan-
des etapas. La primera de ellas, caracteriza- cia de éste, también debe ponerse atención en
da por un bajo nivel de institucionalización, el efecto centralizador que tuvo la institu-
abarcarla aproximadamente desde 1917 has- cionalización promovida por la ley electoral
ta mediados de la década de los treinta. La de 1946.
segunda, mucho más institucionalizada en Esta centralización fue realizada de dos
todos los aspectos, habría comenzado en formas. Hasta antes de ese año, las elecciones
1946, extendiéndose hasta la actualidad. Los eran organizadas, vigiladas y computadas por
años del cardenismo corresponderían a una las autoridades municipales. Con la ley de 1946
etapa de transición. 8 esa actividad pasó a manos de organismos fe-
Tal vez esa periodización pueda ser obje- derales. Para tal efecto, fueron creados la Co-
tada. Se podría sostener, en efecto, que la misión Federal de Vigilancia Electoral y el Con-
institucionalización de los procesos electora- sejo del Padrón Electoral. Los órganos estata-
les comenzó unos cuantos años antes de 1946. les, regionales y municipales fueron puestos
Para efectos de este trabajo, no tiene caso com- bajo el control de las autoridades federales.
prometerse en un debate de tal naturaleza. Sí Obviamente, con tal medida se reducía la ca-
es importante destacar, en cambio, que en ese pacidad de maniobra y negociación de las fuer-
año se realizó la primera reforma electoral zas políticas locales.
importante del México posrevolucionario. 9 Además de centralizar la organización de
Con respecto a los efectos de la ley elec- las elecciones, la ley electoral de 1946 estimu-
toral de 1946, conviene detenerse en dos pun- ló la centralización de los partidos políticos.
tos. Por un lado, la etapa iniciada con la La ley establecía que para poder participar en
promulgación de dicha ley se distingue de la las elecciones federales los partidos tenían que
anterior por la mayor importancia que en ella ser nacionales. Para rumplir con esa disposi-
tienen las elecciones. Ciertamente, durante ción se ftjaron requisitos de cobertura nacio-
gran parte de tal etapa el proceso electoral nal, los partidos podrían registrarse y, por tan-
no era en modo alguno un proceso competi- to, participar en el proceso electoral. Conse-
tivo. Se ha sostenido que la verdadera com- cuentemente, los partidos regionales y locales
petencia política se daba en el interior del fueron eliminados de la competencia electo-
partido oficial y que las elecciones sólo ser- ral federal.
vían para ratificar la decisión que allí se to- Hasta la fecha, ninguna de las reformas
maba. Esto, sin embargo, no afecta el hecho electorales posteriores ha modificado esta si-
de que toda designación importante tenía tuación. El control del proceso electoral sigue
que pasar por el proceso electoral, y que -a estando en manos de organismos federales, y
diferencia de lo que ocurría en los primeros subsiste el requisito del carácter nacional de
años posteriores a la revolución- el resultado los partidos. Pero si estas características per-
oficial de las elecciones era respetado. Si las manecen hasta la actualidad, no sucede lo mis-

31
mo con el nivel de competencia electoral. Y la petencia electoral, se introdujo un mecanis-
forma en que la competencia ha sido encami- mo de representación proporcional en la Cá-
nada resulta de mucha importancia para el mara de Diputados. Una cuarta parte de los
tema de este trabajo. · diputados ingresaba por medio de ese meca-
Es sumamente conocida la preeminencia nismo. Por último, la reforma de 1986 amplió
que el jefe del ejecutivo tiene en el régimen de 100 a 200 el número de diputaciones de
político mexicano. Sobre esta materia hay una representación proporcional.
cuantiosa bibliografía, y por lo pronto no es Aparte de ese acceso, que paulatinamen-
necesario detenerse a revisarla. Aunque con te fue creciendo, de la oposición a la Cámara
varios cambios, esa preeminencia se ha man- de Diputados, también se le ha abierto otra
tenido hasta la actualidad. Y aunque las elec- vía: la de los gobiernos locales. La reforma po-
ciones se han sucedido regularmente, y la lítica de 1977 introdujo la representación pro-
competencia electoral ha aumentado en for- porcional en las legislaturas de los estados y
ma continua, la posesión de la presidencia la en los Ayuntamientos de los municipios más
ha mantenido el mismo partido a lo largo de grandes del país (aquellos que tenían más de
varias décadas. 300 000 habitantes). La reforma municipal de
La explicación de esta permanencia debe 1983, aparte de sus innovaciones de carácter
ser buscada en varios factores. No obstante, administrativo, extendió el uso del principio
en parte ella se debe al modo en que se ha de representación proporcional para la desig-
orientado la competencia electoral. En efec- nación de cierto número de miembros de los
to, si a la oposición le ha estado vedado, por Ayuntamientos en todos los municipios del
razones diversas, el acceso a la presidencia de país.
la república, sí ha podido, en cambio, acce- Si bien esas reformas tuvieron un impac-
der a otros puestos. Éstos se han localizado, to sensible en el acceso de los partidos de opo-
en orden cronológico, en el poder legislativo sición a los gobiernos locales, los cambios más
(particularmente en la Cámara de Diputados) importantes vinieron de la competencia polí-
y en los niveles municipales y estatales de go- tica propiamente dicha. Hasta finales de la
bierno. década de 1970, era muy reducido el número
Después de la de 1946 ha habido otras tres de gobiernos municipales en poder de los
reformas electorales importantes. Entre -los partidos de oposición. Tampoco habían podi-
cambios que éstas han introducido destaca la do conquistar una gubernatura. Sin embar-
apertura a los partidos de oposición de la go, en los primeros años de la década de 1980,
Cámara de Diputados, y posteriormente tam- particularmente después de las elecciones pre-
bién la de Senadores. La reforma de 1963 in- sidenciales de 1982, los partidos de oposición
trodujo la categoría de diputados de partido, aumentaron su beligerancia en el nivel local.
con lo cual los partidos de oposición tuvieron Durante esos años conquistaron varios gobier-
un acceso, si bien limitado, a la Cámara. La nos municipales. En muchos otros lugares,
reforma de 1977 es la más conocida de todas. donde no les fue reconocido el triunfo electo-
Como es sabido, por medio de ella se facilitó ral, se produjeron agudos conflictos. 10 Ese
el registro de nuevos partidos políticos. Por fenómeno se acentuó aún más después de las
otro lado, en parte precisamente para estimu- elecciones de 1988. Al año siguiente de éstas,
lar el ingreso de esos partidos nuevos a la com- la oposición conquistó su primera guberna-

32
tura. Parcialmente, este avance de la oposi- Como ya se señaló antes, con respecto a este
ción se explica por variables sociológicas que punto lo más llamativo es la divergencia entre
influyeron en el crecimiento de las deman- el arreglo constitucional de carácter federal y la
das locales. 11 Pero también hay que enten- práctica política efectiva. Por esa razón, antes
derlo como el resultado de una orientación de explorar los factores que hacen posible esa
de los propios partidos opositores. Dado que divergencia es conveniente detenerse breve-
la competencia en el nivel federal les brin- mente en una descripción de las disposiciones
daba oportunidades escasas de triunfo -<:on constitucionales relativas al federalismo.
todo y los mecanismos de representación
proporcional introducidos en la Cámara de
Diputados-, resultaba para ellos más atrac- El federalismo en la Constitución
tiva la competencia por los gobiernos loca- Política mexicana
les, puesto que en ellos tenían mayores po-
sibilidades de éxito. La Constitución Política de México -en su ar-
En cualquier caso, lo que debe destacar- tículo 40-, establece el carácter federal de la
se aquí es que una buena parte de la energía organización política mexicana, y se reconoce
de los partidos opositores se orientó hacia la la existencia de dos órdenes de gobierno: el
competencia por los gobiernos locales, lo que federal y el de los estados miembros. 12
le dio más relevancia a la relación entre éstos El poder legislativo, llamado Congreso de
gobiernos y el gobierno federal, y estimuló el la Unión, establecido por la Constitución, es el
debate acerca del federalismo. Más adelante típico de un Estado federal. Tiene una Cámara
volveremos sobre este punto. de Diputados que representa a la nación en ge-
neral y una de Senadores que se integra con
representantes de los estados. Las precisiones
El cont;exto del federalismo sobre la integración y atribuciones de ambas cá-
maras se encuentran entre los artículos 73 y 77.
La polisemia del federalismo, la aceptación Los dos órdenes de gobierno son precisa-
de éste como un valor nacional y la reducida dos en los artículos 41 y 124. En este último
vigencia de la organización federal estableci- se establece que todas las atribuciones que la
da en la Constitución Política mexicana han Constitución no otorga expresamente a las au-
sido señaladas en este trabajo como caracte- toridades federales pertenecen a las autori-
rísticas notorias en la discusión actual acerca dades de los estados. La Constitución señala
del tema. Sobre la segunda de ellas -la fuer- que, dentro de su ámbito de competencias,
za valorativa del federalismo- hemos esboza- los estados son libres y soberanos (artículo
do ya una explicación a partir de la revisión 40). Pero, como todo Estado federal, impone
de la historia de la organización federal en restricciones a esa autonomía. Entre éstas des-
México. Respecto a la polisemia del fede- tacan la obligación de las autoridades estata-
ralismo habremos de volver más adelante. les de respetar las garantías individuales esta-
Quisiera partir de la tercera característica para blecidas en la Constitución federal. Existen
delinear un contexto pertinente para el aná- prescripciones para la organización política
lisis del federalismo en la política mexicana interna de los estados; entre ellas se encuen-
actual. tran la relativa a que los estados deben adop-

33
tar la forma republicana, representativa y po- hecho de que no plantean cambios sustancia-
pular de gobierno, que establece un periodo les en las características generales del modelo
máximo de seis años para la duración en el federal establecido por la Constitución.
cargo de gobernador, y la que prohíbe.la re- Existe, en cambio, bastante polémica en
elección de quien ocupe este puesto. La Cons- cuanto a ciertas disposiciones particulares de
titución también establece obligaciones de los la Constitución que se supone afectan la or-
estados con respecto al orden federal. El ar- ganización federal. Tendremos oportunidad
tículo 120 precisa que los gobernadores tie- de detenernos en ellas en los capítulos próxi-
nen la obligación de publicar, cumplir y hacer mos. Aquí, sin embargo, sería conveniente
cumplir las leyes federales. Por último, la señalar los mecanismos explícitamente esta-
Constitución establece prohibiciones expresas blecidos en la Constitución que permiten la
a los estados en lo referente a las relaciones intervención de las autoridades federales en
internacionales y al cobro de ciertos impues- los estados. La medida de intervención ex-
tos y gravámenes. 13 plícita más utilizada ha sido la declaración
Otra característica peculiar del Estado fe- de desaparición de poderes. Esta medida se
deral es el mecanismo de modificación cons- establece en la fracción V del artículo 76, don-
titucional. En esto, la Constitución mexicana de se faculta al Senado de la república para
también se ajusta al modelo. Las modificacio- constatar cuando todos los poderes de un es-
nes a la Constitución deben ser aprobadas, se- tado han desaparecido y nombrar un gober-
gún lo precisa el artículo 135, por una mayo- nador provisional que se encargue de orga-
ría especial (dos terceras partes) en el Con- nizar el restablecimiento de éstos. Según la
greso de la Unión y ratificadas por la mayoría ley reglamentaria de esa disposición consti-
de los poderes legislativos de los estados. tucional, la declaratoria de desaparición de
Por último, también según el modelo fe- poderes es procedente cuando, en efecto,
deral típico, la Constitución otorga facultades todos los poderes estatales queden vacantes
al poder judicial de la federación para diri- o cuando sus titulares quebranten abierta-
mir las controversias entre los poderes de los mente la legislación constitucional referida
estados, así como entre uno o más de éstos y a la vigencia del régimen federal, a la dura-
las autoridades federales. Estas disposiciones ción máxima de los titulares de los poderes
se encuentran en los artículos 104y 105. - en sus cargos y a la forma de gobierno que
En lo que respecta a las disposiciones ge- los estados deben adoptar.
nerales, el modelo federal establecido en la La Constitución considera otros mecanis-
Constitución Política mexicana se ajusta con mo de intervención federal, que han sido
bastante fidelidad al modelo típico. Debido a menos utilizados. 14 Uno de ellos es la suspen-
eso, quienes hacen propuestas acerca de la sión de las garantías individuales y el estado
práctica federalista en México pueden, en al- de sitio. Este mecanismo hace legalmente po-
gunos casos, denunciar las prácticas centralis- sible, entre otras cosas, que las autoridades
tas que violan la Constitución; en otros pue- federales intervengan para restablecer el or-
den proponer medidas que estarían encami- den en uno o más estados; otro es la posibili-
nadas a acercar más la práctica política a las dad, establecida en el artículo 108, de que el
disposiciones federales de la Constitución. Por poder legislativo federal someta a juicio polí-
lo general esas propuestas coinciden en el tico a los principales funcionarios de los go-

34
biernos de los estados; uno más es la facultad sobre un área reducida, se concentre aproxi-
que tiene el poder judicial federal para in- madamente 10% de la población nacional. Sin
vestigar acciones de las autoridades estatales embargo, también existen variables estrictamen-
que violen las garantías individuales o come- te políticas que deben ser tomadas en cuenta
tan graves violaciones al voto (artículo 97); o en el análisis del tema. El interés de la presente
el establecido en el artículo 104, la interven- investigación se centra en esto último.
ción del poder judicial federal para resolver Al igual que para muchos otros fenóme-
controversias entre los poderes de dos o más nos políticos mexicanos, la explicación de la
estados, entre los poderes de un mismo esta- divergencia entre el federalismo constitucio-
do o entre éstos y las autoridades federales nal y la práctica política se remite al presiden-
(si el conflicto entre estas partes es de carác- cialismo, que, dicho de paso, se extiende mucho
ter político, la intervención es reservada, se- más allá de las facultades que legalmente se le
gún la fracción VI del artículo 76, al Senado asignan. Sin embargo, en muchos casos esa
de la república); por último, otro mecanis- apelación al presidencialismo parece servir
mo de intervención federal en los estados se como una salida fácil que escamotea la
encuentra definido en el artículo 122, y per- complejidad de las relaciones que tiene el
mite a las autoridades federales auxiliar a fenómeno. Aunque puede ser usado para ex-
los poderes estatales, a petición de éstos, en plicar varias características del sistema político
caso de trastornos internos. mexicano, lo cierto es que el presidencialismo
necesita a su vez ser explicado. Y frecuentemen-
te para hacer esto último hay que recurrir, cir-
El contexto político cularmente, a los fenómenos que previamen-
te se explicaban por él.
Ciertamente, varios de estos mecanismos de Sin negar la utilidad de los análisis que re-
intervención federal han sido frecuentemen- curren al presidencialismo como una de las
te criticados por sus posibles consecuencias variables explicativas del fenómeno que nos
centralizadoras, pero eso no afecta el hecho ocupa, resulta evidente la necesidad de ampliar
de que, en general, el modelo federal adop- el contexto explicativo. En sentido estricto, la
tado en la Constitución Política mexicana se organización federal puede definirse como un
aproxima bastante al modelo típico. Pero es patrón de relación entre dos niveles de gobier-
debido a esta circunstancia que el contraste no. Sin embargo, el problema es que esa rela-
entre las disposiciones constitucionales fede- ción contrasta con la forma en que debería ser
rales y la práctica política efectiva ha resulta- según el modelo constitucionalmente estable-
do más evidente para muchos de los autores cido. Por tanto, para explicar esa desviación es
que se ocupan del tema. necesario considerar a los actores políticos que
Como sucede con la democracia, las in- se involucran en la relación mencionada.
suficiencias del federalismo mexicano pueden De esa forma, al incluir a los actores, cada
ser asociadas a un conjunto de variables cul- uno de los dos niveles de gobierno mencio-
turales, históricas y sociales. 15 Con respecto nados da lugar a un espacio político en el que
a nuestro tema, acaso la más notoria de las aquéllos participan. Debido a que alrededor
variables de este tipo sea la distribución de- de ellos se organiza la competencia entre los
mográfica que hace que en la capital del país, diferentes actores, cada uno de esos espacios

35
puede ser analíticamente concebido como rar el acceso de sus candidatos a los puestos.
una arena política. Ahora bien, entre los ac- Y, por tanto, los líderes políticos locales ha-
tores políticos más notoriamente involu- llan beneficioso sujetarse a las disposiciones
crados en las dos arenas políticas destacan los centrales del partido, puesto que esto les ase-
partidos. Por tanto, la identidad de los partidos gura el progreso en su carrera política. Apar-
políticos debe ser considerada. te de esa influencia proveniente del éxito del
Los análisis del federalismo mexicano ac- PRI en la competencia electoral, existe otra de
tual han puesto mucha atención en este pun- gran importancia que tiene que ver con la re-
to. Debido a que un mismo partido, el Parti- lación entre ese partido y el aparato adminis-
do Revolucionario Institucional (PRI), ocupa trativo del gobierno. Gracias a la proximidad
la mayoría de los puestos en ambos niveles de de esa relación, el partido tiene mayor posibi-
gobierno y las posiciones más ventajosas en lidad de disciplinar a sus fuerzas locales, tan-
ambas arenas políticas, el mutuo control que to por las restricciones que puede imponerles
según el modelo clásico debería existir entre como por los estímulos que les otorga.
los poderes federales y los de los estados es Pero no es suficiente dirigir la atención
sustituido en muchos casos por la colabora- hacia el partido que hasta hoy ha ocupado
ción. Esto, obviamente, distorsiona el sentido las principales posiciones en las dos arenas
de la separación federal de poderes. políticas; hay que considerar a sus oponentes.
Aquí se abre un nuevo problema, ¿cómo Ciertamente, gran parte del aumento en las
explicar el hecho de que las fuerzas políticas demandas locales ha sido beneficioso para
locales, que obviamente existen en el inte- los partidos de oposición y éstos han reforza-
rior de ese partido, pueden ser sujetadas a do su participación en la arena política lo-
una misma línea? El contraejemplo más cer- cal. Sin embargo, no es raro encontrarse, en
cano es el de Estados Unidos, donde los dos el interior de los partidos políticos oposito-
grandes partidos políticos nacionales se res, contradicciones entre sus dirigencias
orientan más por los equilibrios entre las di- nacionales y sus fuerzas locales. Así, en cierta
ferentes fuerzas locales que por una línea forma la tensión entre poder central y pode-
decidida centralmente. res locales que caracteriza a la relación fede-
En parte, para explicar la disciplina de las ral se reproduce en el interior de los parti-
fuerzas locales en el interior del PRI puede dos. Para explicar esta circunstancia hay que
recurrirse a la tradicional estructura jerárqui- resaltar el hecho de que hasta hoy los únicos
ca de ese partido, que hace que las iniciativas partidos facultados para participar en las elec-
principales vayan de la alta dirigencia hacia ciones federales son los partidos nacionales.
las bases. Un factor que refuerza esta jerarquía Pero también hay que ftjarse en otro efecto
es la intervención del propio presidente de la de la competencia: el hecho de que los parti-
república en las determinaciones partidarias. dos de oposición tengan que enfrentarse a
Empero, la explicación puede ampliarse a la un partido organizado con una fuerte disci-
influencia que tiene la contienda con los de- plina central los obliga a organizarse en for-
más partidos. En efecto, la disciplina de las ma semejante si desean ser eficaces.
fuerzas locales priístas también se explica por Las dos arenas políticas mencionadas pre-
el hecho de que el partido ha sido hasta aho- sentan patrones de competencia diferentes. Ya
ra la fuerza política más -exitosa para asegu- mencionamos cómo el avance de los partidos

36
opositores fue, a principios de la década de Aparte de los relativos a la competencia
los ochenta, más fuerte en el nivel local. 16 electoral y los que tienen que ver con las orga-
Pero también se dan intercambios entre am- nizaciones y grupos de presión, existe otro con-
bas arenas políticas. Por una parte, el avance junto de factores que deben ser tomados en
en la competencia electoral en una de ellas cuenta. Éstos tienen que ver con la relación en-
repercute en los resultados de la otra. 17 Pero tre el aparato administrativo del gobierno fede-
también los partidos pueden ceder sus éxitos ral y los de los estados.
en el nivel local para negociar posiciones en En el capítulo 1, mencionamos los plan-
el nacional, o viceversa. 18 teamientos de Kelsen respecto a que no siem-
Hasta aquí nos hemos ftjado en los parti- pre coinciden la distribución de competencias
dos políticos. No obstante, no son los únicos y su ejecución en los dos niveles de gobierno
actores que hay que tener en cuenta para que caracterizan al Estado federal. Así, puede
explicar cómo opera en la práctica la organi- darse el caso de que las atribuciones y disposi-
zación federal en México. Una de las formas ciones del gobierno federal sean ejecutadas por
de participación política que más ha sido seña- los aparatos administrativos de los estados, o
lada como importante en el México posre- viceversa. Esto abre posibilidades de que uno
volucionario es el corporativismo. General- de los dos niveles de gobierno exceda sus com-
mente asociado a un partido político, el PRI, petencias en detrimento del otro.
sus efectos difieren en varios sentidos de los Ya señalamos cómo el aparato administra-
de la competencia electoral. El encuadra- tivo puede influir en la competencia política
miento corporativo de varios sectores de la estimulando la predominancia de la arena
población ha ocasionado que las fuerzas lo- política central. Algo semejante se dijo con res-
cales pierdan autonomía y que los principa- pecto a su influencia sobre las organizaciones
les esfuerzos de estas organizaciones se con- y grupos de interés.
centren en la arena política nacional. Es cierto que, como se mencionó anterior-
La importancia de las grandes organiza- mente, en los últimos sexenios ha habido varias
ciones corporativas ha disminuido en los úl- medidas tendientes a la descentralización del
timos años, aunque está lejos de haber des- aparato administrativo federal. Pero es cierto
aparecido. Al mismo tiempo, ha aumenta- también que estos esfuerzos han sido en muchos
do la fuerza de las organizaciones y grupos casos bloqueados por las propias burocracias que
de presión locales no partidarios. Aunque debían haber sido descentralizadas. 19 Por otro
ésos pueden resultar naturalmente opues- lado, debe tenerse en cuenta la circunstancia de
tos a la centralización, también es cierto que que una buena parte de la disputa por el
la necesidad de ser eficaces los estimula a federalismo entre los partidos políticos de
concentrar sus esfuerzos en la arena políti- oposición y las autoridades federales ha girado
ca central. Esto sucede tanto por la impor- en torno a la distribución de los ingresos
tancia relativa que esta arena tiene, como tributarios. Lo cual es una señal de la importancia
por el hecho de que hasta hoy las autorida- que los detalles administrativos pueden tener en
des federales tienen mayores recursos y ca- la relación política propia del federalismo. 20
pacidad operativa para atender las deman- Hemos señalado tres conjuntos de factores
das de las organizaciones, incluso las deman- (la existencia de dos arenas políticas; las
das de carácter local. características de los partidos políticos, y la

37
organización del aparato administrativo) que Varios de sus argumentos al respecto serán
deben ser tomados en cuenta para analizar la analizados en los capítulos siguientes.
vigencia del federalismo en México. Por: razo- 8 Véase Molinar, Tiempo, 1991.
nes de exposición, puede quedar la impresión 9 Para un recuento de las reformas electorales,
de que se pretende que todos esos factores in-
véase Núñez, Reforma, 1993.
fluyen unilateralmente en este fenómeno. La
realidad es más compleja, pues las relaciones lO Una descripción de estos eventos puede ha-
también se dan en sentido inverso. Por eso es llarse en Meyer, "Municipio", 1994. También en
preferible ftjar la atención en el hecho de que Molinar, Tiempo, 1991, pp. 123 y ss.
estos factores forman un sistema de relaciones 11 Varias de ellas son expuestas en Merino, Busca,
que se influyen y sostienen mutuamente. 1994, especialmente en el capítulo de María del
Pero afirmar esto último no es suficiente. Carmen Pardo, "La gestión municipal ¿motor o
Es necesario explorar cuáles son los mecanis- freno para el ejercicio democrático?" y en el de
mos específicos a través de los cuales la prácti- Mauricio Merino, "¿conclusiones? Obstáculos y
promesas de la democracia municipal".
ca política del federalismo influye y es influi-
da por esos otros factores. 12 La Constitución establece un tercer nivel, el de
los municipios. Sin embargo, éste no tiene las
condiciones de "soberanía" que, con limitacio-
Notas nes, tienen los estados. Este punto lo trataremos
al final del cuarto capítulo.
1 Véase Elster, Cemento, 1989. 13 Sobre estas restricciones véase Gamas, Fede-
ralismo, 1975, pp. 99-121.
2 Véase Luhmann, Ilustración, 1973; pp. 92 y ss. La 14 Véase
obra de N. Luhmann comprende, como es sabi- González, Intervención; 1983, pp. 88 y ss.
do, una gran cantidad de publicaciones más re- 15 Acerca de el modo en que variables de este
cientes. Como lo que aquí interesa es sólo hacer tipo afectan la comparación de México con otros
un breve señalamiento del cual podamos extraer países en lo referente a la democracia, véase Levy,
indicaciones metodológicas, no es necesario em- "México", 1989.
prender una revisión de mayor amplitud. 16 Sobre los resultados diferentes en ambos nive-
3
Véase Easton, Analysis, 1990. les, véase Molinar, Tiempo, 1991, pp. 114-119.
4
Sobre este punto puede revisarse, entre otros, 17 Se pueden ver señalamientos en ese sentido
Núñez, Reforma, 1993, y Meyer, Segunda, 1992. en Aziz, "Municipio", 1994.
18 En parte, esto explica el hecho, paradójico en
5 Para un recuento de las medidas de este tipo
promovidas durante el sexenio de Luis principio, de que a veces los partidos recurran a
Echeverría, véase Silva, "Planeación", 1986, pp. la autoridad central para exigirle que promueva
135-137. el federalismo.
19 Para una descripción de cómo sucedió esto en
6
Véase Beltrán y Portilla, "Proyecto", 1986. el caso de la educación, véase Arnaut, "Federa-
7 lización", 1994.
Uno de los autores que más lúcidamente expo-
ne la conexión entre este proceso de reforma 20 Sobre este aspecto puede confrontarse, por
de la actividad estatal y el federalismo es Luis ejemplo, Partido Acción Nacional, Federalismo,
Aguilar. VéaseAguilar,Estuilio, 1992, pp. 15-36. 1992.

38
3. LOS ANÁLISIS Y LAS PROPUESTAS

Introducción que aquí se intenta, uno de los riesgos más im-


portantes -acaso el mayor- es el de perder la
Después de haber hecho los señalamientos proporción de las cosas. No pocos asuntos que
teóricos e históricos básicos, y de describir el en el momento de su aparición parecen des-
contexto de la discusión actual sobre el tema, lumbrantemente importantes se revelan des-
nos encontramos ya en capacidad de abor- pués carentes de trascendencia. No es éste un
dar directamente el objetivo central de esta problema menor, sobre todo en una discusión
investigación: la revisión crítica de los análi- en la que a menudo surgen nuevos argumen-
sis publicados recientemente en México acer- tos. Confio en que la elección del periodo de
ca del federalismo. seis años señalado ayude a atemperar el riesgo.
Pero antes de entrar a la identificación La mayoría de los artículos revisados son
de los principales esquemas analíticos hare- extraídos de catorce revistas. Seis de ellas son
mos una descripción general de los materia- eminentemente académicas: Revista Mexicana de
les revisados y de su contenido. La mayor Sociologi,a, Estudios Políticos, Estudios Sociológi,-
parte de los materiales revisados aquí fueron cos, Sociológica, lztapalapa, y Política y Gobier-
publicados en revistas mexicanas entre 1990 no.1 Me parece que no es necesario insistir en
y 1995. Los libros ocupan una proporción la utilidad de revisar las publicaciones acadé-
bastante menor y corresponden también al micas. Tampoco en la representatividad -o, en
mismo periodo. todo caso, importancia- de las publicaciones
Si se toma en cuenta que la intención de mencionadas dentro del ámbito académico
este trabajo es revisar los análisis más recien- me:x1cano.
tes sobre el federalismo en México, la elec- Pero, hablando en términos generales, no
ción de ese tipo de fuente resulta fácilmente es en las publicaciones académicas donde se en-
explicable. Aparte de que la probabilidad de cuentra la parte más viva de la discusión. En
encontrar el debate más actual es mayor en varios casos los análisis más intencionadamente
los artículos de revistas que en los libros, tam- polémicos sobre el tema son hechos por los pro-
bién hay que tomar en cuenta que estos últi- pios actores políticos o por personas cercanas a
mos son, hasta ahora, comparativamente más ellos. Por esa razón se revisan también los ar-
escasos. El otro punto es la elección del pe- tículos de cuatro revistas de instituciones políti-
riodo. Me parece que en un análisis como el cas: F.xamen, del PRI; Coyuntura, del PRD; Palabra,

39
del PAN; Crónica Legis/,ativa, de la Cámara de existe la tendencia a considerar al federalismo
Diputados, y El Gobierno Mexicano, de la presi- como algo eminentemente democrático.
dencia de la república. También se revisp.11 las Obviamente existen matices en el planteamien-
plataformas electorales 1994-2000 de esos mis- to de esta conexión entre federalismo y
mos partidos. democracia. Pero, pese a las reticencias, pre-
La revisión incluyó, finalmente, tres pu- domina la tendencia a aproximarlos. Las opi-
blicaciones de más difícil clasificación pero niones que francamente se resisten a esta ten-
que también se ocupan de temas de política dencia son escasas. Sin duda las más importan-
nacional. Éstas son Nexos, Este País y Vuelta. tes son las expresadas, con distintas intencio-
Me parece que también en el caso de estas nes, por Castillo Peraza, Arnaldo Córdova y
publicaciones uno puede recurrir al sentido Francisco Gil Villegas. 2
común y ahorrarse la necesidad de aportar Aunque menos extendida, una conexión
pruebas sobre la importancia de revisarlas. semejante es generalmente reconocida entre
No obstante, hay que señalar que los artícu- federalismo y eficacia en la atención de las de-
los sobre el tema encontrados en Vuelta son mandas sociales. Correlativamente, existe la
mucho más escasos que en cualquiera de las tendencia a considerar al centralismo como
demás revistas, cosa que se explica fácilmen- ineficaz, innecesariamente burocrático o,
te por el carácter eminentemente literario y como se citará más adelante, "asfixiante".
cultural de esa publicación. Otra característica universalmente compar-
Luego de esta descripción fisica de los ma- tida en los materiales revisados es el de la conti-
teriales a revisar, quisiera detenerme brevemen- nuidad institucional. Algunos autores admiten
te en observaciones generales acerca de su con- que existe ya una tendencia hacia el fortaleci-
tenido. Ya en los capítulos anteriores se señala- miento del federalismo en México. Otros, en
ron tres características que en general compar- cambio, sostienen la necesidad de que ese forta-
ten los análisis revisados: la polisemia del tér- lecimiento sea efectivamente promovido. Pero
mino federalismo, su fuerza valorativa y el re- al referirse al fortalecimiento del federalismo
conocimiento de que existe una brecha entre en México todos parten del supuesto de que éste
la vigencia constitucional del federalismo y su ha de producirse sin rupturas institucionales
funcionamiento en la política real. importantes. El punto es tan obvio que es inclu-
Con respecto a la valoración positiva· del so dificil reparar en él. En una perspectiva histó-
concepto, se sostuvo en el primer capítulo que rica, sin embargo, la observación resulta mucho
en gran parte se debe al hecho de que el más importante. Hay que recordar que, según
federalismo ha estado asociado a las causas más se describió en el capítulo 1, en la historia mexi-
positivamente valoradas de la historia nacio- cana la vigencia efectiva del federalismo ha esta-
nal. Aparte de ese arraigo histórico, debe do asociada con la ruptura o la debilidad
agregarse que la valoración positiva tiene que institucional. 3 Tal fue el caso de los primeros
ver también con el hecho de que en la actuali- años de la vida independiente de México, del
dad al federalismo se le asocia frecuentemente periodo de la república restaurada y de los años
con la democracia. La gran mayoría de los inmediatamente posteriores a la revolución.
autores revisados coincide en que, al menos Finalmente, si la característica anterior es,
para el caso mexicano actual, federalismo y de- por obvia, dificil de observar, hay otra que es
mocracia van estrechamente ligados. Aun más, particularmente notoria: la variedad. Los análi-

40
sis se vinculan a un amplio conjunto de temas. les, tratar de dar una visión general del bosque
Hay unos que se ocupan, por ejemplo, de las y de las principales características de su confor-
relaciones filosóficas entre federalismo y mación será siempre un objetivo importante.
posmodernidad, o entre federalismo y desarro- En lo que sigue, selecciono y agrupo los aná-
llo de la persona humana. Hay, en cambio, otros lisis revisados en tres esquemas. En primer lu-
que se encargan de temas muy específicos, por gar se describe el que en fechas recientes ha re-
ejemplo, la relación entre federalismo y me- cibido mayor atención: el nuevo federalismo. A
dios de comunicación masiva en la coyuntura continuación se revisa el federalismo fiscal, tra-
mexicana actual. No falta, incluso, uno que se tan do de concentrar la atención en sus
ocupa del federalismo ecológico. implicaciones políticas. Finalmente, se descri-
Pero estos son los extremos. No obstante, ben los argumentos de carácter más político uti-
los temas más frecuentemente trabajados tie- lizados en el análisis del tema.
nen también una considerable variedad. En- En los materiales recopilados y revisados
tre los temas que son frecuentemente tocados esos tres esquemas son los que ocupan mayor
en los análisis sobre el federalismo se encuen- espacio. Pero la selección no se fundamenta sólo
tran la descentralización administrativa, los en el criterio cuantitativo. Debe tomarse en
cambios en la estructura interna de los parti- cuenta también el hecho de que en ellos se en-
dos políticos, la autonomía indígena, el cuentran, en mi opinión, los argumentos que
federalismo fiscal, la integración del poder guían la discusión reciente sobre el federalismo
legislativo nacional, la distribución de compe- mexicano. Por lo demás, varias de las ideas que
tencias entre niveles de gobierno y los estu- en esta descripción son dejadas de lado, serán
dios acerca de la política municipal. También retomadas en el capítulo 4.
son frecuentes los trabajos que tienen una
perspectiva comparada internacional.
El nuevo federalismo
Ante tal variedad, el primer problema que
un trabajo como éste enfrenta es el de la clasi- Sin duda el más entusiasta promotor del nuevo
ficación, agrupamiento y selección de los aná- federa/,ismo es el actual presidente Ernesto Zedillo.
lisis. Sin duda, una operación de ese tipo pue- Para constatarlo basta observar, por ejemplo,
de resultar reduccionista; en primer lugar por- el lugar destacado que el tema ocupa en el Plan
que tiene forzosamente que dejar fuera varios Nacional de Desarrollo 1995-2000 bajo el apar-
argumentos, pero también porque puede tado "Desarrollo democrático" .4 Resalta también
artificialmente dar una sensación de coheren- el hecho de que el Programa para un Nuevo
cia a las unidades de clasificación que dista Federalismo sea el que encabece la lista de 32
bastante de ser real. Con todo, el riesgo es programas sectoriales incluida en el anexo del
inevitable. En nuestro caso, intentar una clasi- mismo documento. Esteban Moctezuma y Luis
ficación y selección tiene, sin embargo, una Aguilar, otros de sus impulsores destacados son,
ventaja: permite avanzar en la búsqueda de por cierto, personas políticamente cercanas a
las líneas de argumentación más importantes. Zedillo.
En esa medida es un intento de hacer maneja- El nuevo federalismo parte de una crítica ra-
ble la complejidad. Es el viejo dilema de los dical al centralismo, al que califica de "opresivo
árboles y el bosque. Y aunque se corra el ries- y retrógrado, socialmente insensible e ineficiente".
go de perder importantes rasgos de los árbo- "El centralismo es -se añade- simiente de un

41
verticalismo autoritario y soberbio que riñe materiales, administrativos y humanos de la edu-
con el despliegue de la democracia y la parti- cación básica y normal hacia los gobiernos de
cipación social." 5 . los estados, y de varias de las atribuciones que
Sin embargo, lo que más destaca en este plan- antes correspondían al aparato central de la Se-
teamiento no es su parte critica. En realidad, su cretaría de Educación. Sin embargo, el gobier-
proposición principal es la que sostiene que uno no federal retuvo para sí las atribuciones gene-
de los mayores retos de quienes intervienen en la rales de planeación, normatividad y de compen-
política nacional es laconstrucci.ón del federalismo. 6 sación entre los diferentes estados. 8
Por esa razón, para entenderlo hay que poner Adicionalmente, se plantea incrementar la
más atención a su parte propositiva. participación de los gobiernos estatales y mu-
nicipales en la política social, principalmente
mediante los llamados convenios de desarro-
Las propuestas del nuevo federalismo llo social9 y el programa Solidaridad.
En segundo lugar, se propone modificar,
Planteado en los términos más directos, la pro- a favor de los estados y municipios, la distri-
puesta del nuevo federalismo consiste en la bución de los recursos económicos a través
redistribución de autoridad, responsabilida- de la reforma del sistema de coordinación
des y recursos, actualmente concentrados en fiscal. De este punto nos ocuparemos en el
el gobierno federal, hacia los gobiernos esta- apartado siguiente. 10
tales y municipales. 7 Es precisamente la con- El nuevo federalismo sostiene, en tercer
centración de autoridad, recursos y responsa- lugar, la importancia de fortalecer la facultad
bilidades lo que, según el diagnóstico hecho de revisión constitucional de la Suprema Cor-
en este caso, caracteriza al centralismo critica- te de Justicia de la nación. Debe recordarse que
do. Obviamente, es también esa concentración una de las características distintivas del Estado
la que atenta contra la autonomía de los esta- federal es que existe un tribunal con capaci-
dos y municipios. dad de dirimir las controversias entre los dis-
Para entender qué significa exactamente tintos niveles de gobierno. La primera refor-
esa propuesta de redistribución hay que po- ma constitucional promovida por el presiden-
ner atención en las medidas específicas a tra- te Ernesto Zedillo fue precisamente la del ar-
vés de las cuales se busca hacerla efectiva; tículo 105, en donde se establecen las faculta-
En primer lugar, para fortalecer las atri- des de la Suprema Corte. Mediante esa modi-
buciones de los gobiernos estatales y munici- ficación se abre la posibilidad de que un esta-
pales, se propone federalizar varios ramos de do o municipio cuestionen la constitucionalidad
la administración pública. Entre éstos se en- de alguna ley federal que los afecte.
cuentran las secretarías de Educación, de Sa- Las tres propuestas mencionadas se basan
lud y de Agricultura. Puede esclarecerse lo que en una cesión de recursos y atribuciones por
se entiende en este caso por federalizar si se parte del gobierno federal. La cuarta tiene,
toma como modelo la federalización educati- en cambio, un signo contrario. Según ella, el
va impulsada por el propio Ernesto Zedillo gobierno federal debe mejorar su interven-
cuando ocupó el cargo de secretario de Edu- ción para promover el desarrollo equilibra-
cación Pública. La federalización de la educa- do entre los distintos estados y regiones del
ción consistió en la transferencia de los recursos país. El argumento utilizado en este caso es

42
que "el pacto federal fue concebido para pro- Si el uso de la palabra nuevo resulta im-
mover el desarrollo equitativo de todos los preciso, la expresión federalismo renovado, que
miembros de la federación, nunca para per- en algunas ocasiones se utiliza como su equi-
petuar contrastes y rezagos" . 11 valente, puede resultar más esclarecedora.
Por último, el nuevo federalismo también Debe recordarse que las propuestas del nue-
propone, como una de sus líneas específicas, vo federalismo se construyen a partir de una
el fortalecimiento de los municipios. Sobre crítica al centralismo, entendido en este caso
algunas implicaciones de este punto volvere- como el resultado de un proceso mediante el
mos en el capítulo siguiente. cual el gobierno federal se adueñó de atribu-
ciones y recursos que correspondían o podían
corresponder a los otros niveles de gobier-
no.13 Esa concentración de atribuciones y re-
¿Qué es lo nuevo en el nuevo federalismo? cursos es lo que habría distorsionado el fun-
cionamiento de la organización política fede-
ral que constitucionalmente no ha dejado de
El adjetivo nuevo del nuevo federalismo ha estar vigente.
suscitado alguna polémica. Consecuentemente, puede inferirse, no se
trata de instaurar el federalismo (o de crear el
Resulta extraño -dice, por ejemplo, el verdadero o auténtico, como señalan varios de
panista Gabriel Jiménez Remus- y hasta un los autores panistas), puesto que éste ya se en-
tanto contradictorio oír hablar de un nuevo
federalismo, como si el tema federalista y mu- cuentra establecido. De lo que se trata es de re-
nicipal fuese nuevo en el debate político na- novarlo. Y, en concordancia con el análisis he-
cional, y como si las propuestas e iniciativas cho acerca de su distorsión centralista, para lo-
que hoy se hacen fuesen en efectos novedosas. grar esa renovación es necesario que varias de
Nada más lejano, desde nuestro punto de las atribuciones del gobierno federal sean de-
vista. 12 vueltas o cedidas a los gobiernos estatales y mu-
nicipales. Visto de este modo, el nuevo
En efecto, no resulta del todo claro cuál federalismo presenta bastante semejanza con las
es el significado que el adjetivo tiene para los medidas de descentralización administrativa im-
principales expositores de esta versión del pulsadas en la década de los ochenta, descritas
federalismo. Lo cierto es que la expresión se en el capítulo anterior.
compone de dos términos que son actual- Debido precisamente a su énfasis en la
mente valorados en forma positiva en la acti- redistribución de competencias y recursos, el
vidad política nacional: nuevo y federalismo. nuevo federalismo ha sido criticado por su pa-
Una investigación guiada por los objetivos ca- recido al impulsado, bajo el mismo nombre,
racterísticos del análisis del discurso podría, sin por la administración de Reagan en Estados
duda, resaltar las connotaciones emotivas y Unidos. 14 Pero no voy a insistir en el punto.
los efectos políticos que la expresión puede Como ya se mencionó antes, esta rapidísima
tener. No es ése nuestro caso. Conviene, sin incursión en tomo a la polémica sobre la no-
embargo, concentrar un poco la atención so- vedad del nuevo federalismo sólo tenía por ob-
bre el punto con el fin de avanzar en el escla- jeto avanzar en la descripción del esquema
recimiento del esquema analítico. analítico.

43
Los matices del nuevo federalismo dernización de la Educación Básica. La fe-
deralización fue una de las tres líneas estra-
Hasta aquí, el diagnóstico y las propuest¡1s he- tégicas de ese proyecto. Por su calidad de pio-
chas por el nuevo federalismo han sido des- nera, vale la pena detenerse rápidamente en
critos a partir de los documentos más elabo- ella.
rados. No es fácil descubrir diferencias entre El citado acuerdo fue firmado en mayo
ellos. En general, los análisis hechos por quie- de 1992. Ernesto Zedillo, entonces secretario
nes promueven el nuevo federalismo tienen de Educación, hizo una defensa del uso del
un alto grado de homogeneidad. Sin embar- federalismo basándose en dos tipos de razo-
go, una lectura un poco más cuidadosa per- nes. La primera de ellas es de carácter históri-
mite encontrar varios matices importantes. co. Zedillo sostuvo que el régimen federal es
Voy a detenerme brevemente en ellos, con la la "organización política natural" de nuestro
intención de retomarlos en el capítulo 5. país. Mediante ella se ha podido lograr, en la
Una forma de resaltar las diferencias alu- diversidad regional, la unidad nacional. La
didas es revisar el modo en que las propues- otra razón es de carácter práctico. Según
tas y el análisis del nuevo federalismo han va- Zedillo, la federalización era una forma de
riado en el tiempo. Quiero insistir en que esas hacer más eficiente la prestación del servicio
variaciones no modifican el sentido de las pro- educativo. Al mismo tiempo, estimulaba una
puestas generales, que han mostrado bastan- mayor participación social. 17
te consistencia a través del tiempo. Lo que se Sus promotores describían la medida
puede encontrar son cambios en matices y, como un intento de "fortalecer el federalismo
sobre todo, en énfasis. educativo" o como algo encaminado a "con-
Si en otros aspectos puede ser cuestiona- solidar un auténtico federalismo educativo" . 18
do, en lo que se refiere a la fecha en que co- Las disposiciones de la federalización educativa
menzó a utilizarse ampliamente en el análisis de 1992 pueden ser agrupadas en dos conjun-
político mexicano el adjetivo nuevo se justifica tos. En el primero se encuentran todas
plenamente. El proyecto de reforma del Estado, aquellas dirigidas a transferir a los gobiernos
puesto en práctica durante el sexenio de 1988- de los estados las instalaciones, el personal y
1994, centraba sus propuestas en la modifica- los recursos materiales y administrativos de
ción de las relaciones del Estado con la socie- los planteles de educación básica que hasta
dad. Se trataba de redefinir la forma en que entonces habían estado en manos del gobier-
el Estado intervenía en la sociedad, y princi- no federal. En segundo lugar están las medi-
palmente en la economía. En cambio, había das encaminadas a fortalecer la capacidad nor-
poco énfasis en la organización del régimen mativa del gobierno federal sobre el sistema
político. 15 de educación básica en su conjunto. 19
Consecuentemente, en el proyecto de re- Para cada uno de los dos tipos de disposi-
forma del Estado había poco espacio para las ciones se tenía un argumento diferente. La
propuestas relacionadas con el federalismo. 16 transferencia se justificaba criticando la inefi-
En los materiales revisados para la elabora- cacia del centralismo del sistema educativo y
ción del presente trabajo, el término nuevo sosteniendo la conveniencia de incrementar
federalismo es utilizado por primera vez en la participación de los estados y municipios
la firma del Acuerdo Nacional para la Mo- en la educación. 20 El fortalecimiento de las

44
facultades del gobierno federal se justificaba Lo que debe ser resaltado de estos dos dis-
por la necesidad de evitar los riesgos que cursos es el hecho de que las propuestas del
sobrevendrían con la "regionalización de la nuevo federalismo se concentran en la distri-
educación básica"; 21 al mismo tiempo que bución hacia los estados y municipios. En nin-
se insistía en la necesidad de fortalecer la guno de los dos se incluye el fortalecimiento
capacidad compensatoria del gobierno fede- del gobierno federal como una de las propues-
ral. Mediante esta última se buscaba contra- tas del nuevo federalismo.
rrestar los efectos de las disparidades entre Cuando el nuevo federalismo devino polí-
los estados y entre los diferentes grupos so- tica oficial esta situación cambió. 27 Ya antes hi-
ciales. 22 cimos referencia al hecho de que en la actuali-
El nuevo federalismo habría de fortale- dad una de sus cuatro propuestas básicas es
cerse con la sucesión presidencial. En el céle- fortalecer la capacidad compensatoria del go-
bre discurso del 6 de marzo de 1994, el can- bierno federal. Pero también se introduce al
didato priista a la presidencia de la repúbli- discurso una modalidad diferente de la distri-
ca se refiere a él. La mención es muy breve, bución hacia los estados y municipios. Uno de
pero a pesar de eso la importancia del tema los primeros actos de gobierno de Ernesto
es evidente. Una de las principales propuestas Zedilla fue reunirse con integrantes de la Cá-
hechas en esa ocasión fue la de "reformar el mara de Senadores. En esa ocasión, respon-
poder". 23 Para lograrlo, el candidato priista diendo a planteamientos hechos por senado-
proponía tres medidas: sujetar el presiden- res panistas, Zedilla sostuvo que "la discusión
cialismo a sus límites constitucionales; del nuevo federalismo no puede ser una discu-
fortalecer la división de poderes respetando sión parcial ... Debemos discutir, sí, la distribu-
las atribuciones del Congreso federal y ción de ingresos, pero también la distribución
reformando el poder judicial, e impulsar un de responsabilidades. "28
nuevo federalismo. Este último era definido A partir de entonces, la propuesta de
muy brevemente como "llevar el gobierno a redistribución del nuevo federalismo com-
las comunidades". 24 prende no sólo la transferencia de atribucio-
Cuando Ernesto Zedilla, el promotor de nes y recursos hacia los estados y municipios,
la federalización educativa, relevó al candidato sino también la distribución de responsabili-
Colosio, el nuevo federalismo incrementó su dades.29 Lo cual puede fácilmente ser visto
importancia. En el discurso de toma de pose- en las propuestas descritas al inicio de este
sión de Zedilla el tema ocupó un lugar desta- apartado.
cado. Para construir una "nueva democracia", Las variaciones del nuevo federalismo no
Zedilla propuso establecer una nueva relación sólo pueden ser buscadas en el tiempo. Tam-
entre los ciudadanos y el gobierno, y entre los bién puede intentarse encontrar cambios se-
estados y el gobierno federal. 25 gún el tipo de actor político que haga las pro-
En este discurso, el nuevo federalismo puestas. Sin duda, la investigación se podría
era entendido como el medio para "liquidar extender hacia una importante variedad de
el centralismo". Lo cual implicaba lograr es- actores. Pero, por los límites de este trabajo,
tados y municipios más fuertes que "cuenten voy a considerar sólo algunas intervenciones
con los recursos y el poder de decisión para de gobernadores estatales priistas que se su-
servir mejor al ciudadano". 26 man al nuevo federalismo.

45
Uno esperaría encontrar en las propuestas para esto último son la necesidad de mante-
de los gobernadores priístas que apoyan el ner la unidad nacional 34 y de que el gobierno
nuevo federalismo una clara inclinación por la federal tenga la suficiente capacidad para con-
distribución de atribuciones y recursos hacia trarrestar las desigualdades socioeconómicas
los gobiernos estatales y municipales. En reali- entre los diferentes estados y municipios. 35
dad esto no es tan claro. Entre los materiales Pero también hay que considerar otro par
recopilados para la elaboración de este traba- de razones. La primera de ellas es la intención
jo se encuentran seis artículos elaborados por polémica. En varios de los casos, la propuesta
°
gobernadores priistas. 3 Ciertamente, es pro- de un gobierno federal fuerte es expresada con
bable que ampliando el número de materiales el fin de contrarrestar las propuestas más agre-
se pudiera obtener una información diferente. sivamente descentralizadoras de los partidos de
Sin embargo, pese a su reducido número, po- oposición, especialmente, como veremos más
demos extraer de los materiales disponibles adelante, de los autores vinculados al Partido
algunas indicaciones importantes. Acción Nacional. 36 La segunda está relaciona-
De los artículos mencionados, sólo el de da, probablemente, con la disciplina partidis-
Sócrates Rizzo, en ese entonces gobernador del ta. Debido a ella, los gobernadores tienen que
estado de Nuevo León, ponía un inequívoco moderar las peticiones de redistribución que
énfasis sobre la conveniencia de redistribuir plantean al gobierno federal. 37
atribuciones y recursos hacia los gobiernos es- Antes de cerrar este apartado quisiera lla-
tatales y municipales. 31 Desde una perspectiva mar la atención sobre dos características ge-
distinta, Manuel Bartlett también insiste en que nerales del esquema revisado. Sobre la prime-
debe aumentarse sustancialmente la participa- ra sólo hay que insistir, puesto que de ella ya
ción de los estados en la discusión y puesta en se ha venido hablando bastante. Los promo-
práctica de las propuestas del nuevo tores del nuevo federalismo se refieren en va-
federalismo. Puesto que, afirma, rias ocasiones a la conveniencia de fortalecer
la pluralidad política, de estimular la partici-
el método de disrusión del pacto federal su- pación ciudadana y de respetar la soberanía
pone la participación intensa de sus partes, los de los gobiernos estatales. Sin embargo, de la
estados de la federación[ ... ] No podemos dis- revisión de sus propuestas resulta claro que
cutir centralizadamente la renovación -del el énfasis se concentra en el reordenamiento
federalismo, no podemos avanzar en la demo- de tipo administrativo y en el aumento de las
cracia sin la participación de sus partes orgá- atribuciones de los gobiernos estatales y mu-
nicas. nicipales en materia de política pública. De
hecho, la única propuesta importante que
Pero casi inmediatamente agrega que de rebasa este carácter es la de fortalecer las atri-
ninguna manera se trata de "sumar o restar buciones de la Suprema Corte de Justicia en
competencias o recursos a un ámbito, en de- materia de revisión constitucional.
mérito de otro". 32 En segundo lugar, debe recordarse que,
En los demás artículos, el apoyo a la pro- en sentido estricto, el nuevo federalismo es más
puesta de redistribución va inmediatamente que un esquema de análisis; sus principales
seguido de la exigencia de un gobierno fede- componentes son las propuestas prácticas. Lo
ral fuerte. 33 Las razones que los autores dan que debe destacarse es que esas propuestas,

46
que pretenden fortalecer el federalismo mexi- debate, que pueden tener efecto en el análi-
cano aumentando las atribuciones y recursos sis de la dimensión política del federalismo
de los gobiernos estatales y municipales, son sin tener que entrar en los complejos deta-
hechas por destacados personajes del gobier- lles técnicos de la materia.
no federal; en ese sentido puede sostenerse
que es un federalismo promovido desde el
centro. El hecho de que varias de esas propues- La coordinación fiscal
tas de redistribución sean apoyadas por per-
sonajes de los gobiernos locales -como sin Las principales características del Sistema Na-
duda sucede- no disminuye la validez de esta cional de Coordinación Fiscal (SNFC), organis-
característica. Volveremos sobre este asunto. mo que regula las relaciones en esa materia
entre el gobierno federal y los gobiernos esta-
tales y municipales, quedaron establecidas por
El federalismo fiscal la Ley de Coordinación Fiscal aprobada en
1978. La completa entrada en vigor de esta ley
Si el nuevo federalismo es el conjunto de aná- fue en 1980.
lisis y propuestas que en fechas recientes ha Como es sabido, una de las características
recibido mayor atención, ha sido sin embar- del Estado federal es que en él tanto el gobier-
go el federalismo fiscal el que en forma sosteni- no federal como los gobiernos de los estados
da ha generado mayor debate en todo el miembros tienen, en principio, facultades
periodo aquí revisado. tributarias propias e independientes entre sí.
Es legítimo considerar al nuevo federa- La Constitución mexicana se ajusta a ese mo-
lismo como un esquema analítico con uni- delo. El artículo 31 establece entre las obliga-
dad propia. A pesar de algunas diferencias ciones de los mexicanos la de contribuir para
en los autores que lo sostienen, las críticas los gastos públicos de la federación, los esta-
que a él se hacen tienen un carácter exter- dos y los municipios; el artículo 73 determina
no; son hechas por autores que no compar- la facultad del Congreso de la Unión para es-
ten las mismas orientaciones analíticas. No tablecer todos las contribuciones que sean ne-
sucede así en el caso del federalismo fiscal. cesarias para el sostenimiento del gobierno fe-
Antes que un esquema analítico propiamen- deral; por último, el artículo 117 establece al-
te dicho, éste debe ser considerado como gunas restricciones sobre la capacidad impo-
un área de discusión. La materia es la sitiva de los estados, señalando las actividades
misma pero las interpretaciones y propues- que éstos no pueden gravar.
tas son contradictorias. Por tanto, en este Sin embargo, el ejercicio de esas faculta-
apartado es preciso darle más espacio al des, que en principio son independientes,
debate. puede generar problemas en el sistema im-
El análisis de la dimensión fiscal del positivo nacional visto en conjunto. Uno de
federalismo, por otro lado, tiene, como es tales problemas es la doble tributación, que
natural, muchos detalles técnicos que son consiste en que una misma actividad econó-
propios del estudio de la administración pú- mica es gravada tanto por el gobierno federal
blica y de las cuestiones hacendarias. Se de- como por los gobiernos estatales. Otro pro-
ben rescatar aquellas líneas principales del blema que puede surgir es la desorganiza-

47
ción, puesto que conviven por lo menos dos coordinación se haya incrementado el monto
aparatos de recaudación: el de los estados y de los ingresos de los gobiernos estatales. 42 Sin
el del gobierno federal. . embargo, y en esto coinciden prácticamente
Una de las intenciones de la ley de coor- todos los que se ocupan del tema, ha conduci-
dinación fiscal de 1978 fue precisamente ho- do también a fortalecer la dependencia de las
mogeneizar el sistema impositivo nacional. 38 finanzas estatales con respecto a las participacio-
De acuerdo con lo establecido por dicha ley, nes del gobierno federal. Datos citados por
al adherirse al Sistema Nacional de Coordi- Arellano Cadena demuestran que éstas
nación Fiscal, los estados dejaban en manos representan 82% de los ingresos de los esta-
del gobierno federal el cobro de la mayor dos, lo cual significa que sus ingresos propios
parte de los impuestos que hasta entonces eran constituyen menos de 20 por ciento. 43
recaudados por ellos. De este modo, con ex- El mismo autor compara estos datos con
cepción de impuestos menores, prácticamente los de otros cinco países federales. Y esa com-
toda la recaudación quedó a cargo del gobier- paración demuestra que México alcanza por
no federal. A cambio, éste se comprometió a mucho el primer lugar en cuanto a dependen-
transferir a los gobiernos de los estados una cia de las finanzas estatales con respecto a las
parte de lo recaudado; el principal compo- participaciones hechas por el gobierno fede-
nente de esas transferencias son las llamadas ral. El nivel de dependencia financiero es tan
participaciones. alto que, concluye este autor, se asemeja más
A riesgo de aumentar el tedio propio de al patrón propio de los países unitarios. 44 Algo
toda descripción, voy a señalar algunas carac- parecido, añade, sucede con los municipios.
terísticas del funcionamiento de este sistema, Con todo y que el monto total de los ingresos
así como sus consecuencias más notorias. Con de los municipios es muy reducido, 52% de
el total de impuestos recaudados por el gobier- esos ingresos depende de las participaciones
no federal, más los derechos de extracción de federales, del porcentaje restante, una gran
petróleo y minería, se constituye la recaudaci6n parte depende, a su vez, de las participaciones
federal participahle. 39 Con una parte de ésta, que que les hacen los gobiernos estatales. 45
ha tenido variaciones en su magnitud pero Esta dependencia financiera de los esta-
nunca ha pasado de 20%, se conforma el fondo dos y municipios, y en esto también coincide
general de participaciones; 40 es de este último de la mayoría de los autores, tiene consecuencias
donde salen las participaciones a los estados y políticas. A causa de ella, los gobiernos estata-
municipios. De todos los impuestos recaudados les y municipales no sólo ven reducida su ca-
por el gobierno federal, el propio gobierno pacidad económica, también se reduce su ca-
federal retiene aproximadamente 80% y trans- pacidad política frente al gobierno federal.
fiere a los gobiernos de estados y municipios Además de estimular la dependencia, se
únicamente el 20% restante. 41 le han hecho otras críticas al Sistema de Coor-
Ciertamente, esta forma de organizar la dinación Fiscal. Y en esto se han distinguido
actividad fiscal mexicana ha tenido varias con- los gobernadores y presidentes municipales
secuencias benéficas. Entre ellas destacan la del Partido Acción Nacional. En abril de 1995
agilización, simplificación y aumento en la efi- se realizó en la ciudad de Puebla el Foro Na-
ciencia del sistema impositivo. Incluso, es pro- cional Sobre Federalismo. En una ponencia
bable que con la adopción de esa forma de presentada por Francisco Barrio, gobernador

48
panista de Chihuahua, se resumen varias de corresponde a cada estado se determina según
esas otras críticas. 46 Barrio sostuvo que el ac- una fórmula ftja que toma en cuenta el número
tual Sistema de Coordinación Fiscal propicia de habitantes, el desempeño en la recaudación
la discrecionalidad, la inequidad y la falta de y un criterio de compensación. Este último es
transparencia. incluido con la intención de introducir una
Con respecto a la falta de transparencia, ventaja para los estados con menor nivel de
Barrio aseguró que los gobiernos estatales no desarrollo. Sin embargo, aparte de ese sistema
tienen acceso a la información referente al de participaciones regido por criterios preci-
monto total de las recaudaciones hechas por sos, continúaAguilar Villanueva, existe otro tipo
el gobierno federal en sus respectivos esta- de subvenciones del gobierno federal hacia los
dos. Algo similar, añadió, ocurre con el gas- estados. Esta otra forma de transferencia se rea-
to. Los gobiernos de los estados no pueden liza a través de los convenios de desarrollo so-
saber con precisión a cuánto asciende el gas- cial. Y es en estas otras subvenciones donde el
to ejercido por el gobierno federal en cada gobierno federal puede actuar con mayor
entidad, lo que dificulta el control y vigilan- discrecionalidad. 49
cia que los gobiernos estatales podrían ejer- No voy a intentar evaluar la exacta veraci-
cer en la materia. dad de estas críticas. Lo que me interesa es se-
Respecto a la discrecionalidad, Barrio sos- ñalar el debate. Pero hasta aquí, éste ha sido
tiene que ésta se basa en la "proporción exor- utilizado sólo con el fin de describir cuál es la
bitante" de ingresos fiscales que, por no te- situación de las relaciones fiscales entre los es-
ner un destino previamente establecido, pue- tados y el gobierno federal. A continuación voy
den ser asignados a cualquier estado de la a presentar las diferentes propuestas que se
república y a cualquier tipo de obra. 47 Liga- hacen ante la situación descrita.
do a esto, prosigue, está el problema de la
in equidad. Según él, "en 1994 hubo estados
que recibieron 182.38 pesos por habitante, Las propuestas en debate
mientras que otros recibían por el mismo con-
cepto 1 954.28". 48 Igualmente, agrega, la Prácticamente todos los autores que se ocupan
inequidad se evidencia en el hecho de que de la dimensión fiscal del federalismo mexica-
hay entidades que emplean en el gasto edu- no proponen cambios al actual sistema de co-
cativo la totalidad de las participaciones que ordinación entre los diferentes niveles de go-
reciben del gobierno federal; en otras, en bierno. Esto da lugar a la existencia de una
cambio, este gasto representa sólo una quinta amplia profusión de propuestas. Sin embargo,
parte de las participaciones recibidas. luego de revisarlas, uno puede identificar fá-
A propósito de las denuncias de inequidad cilmente cuatro líneas generales alrededor de
y discrecionalidad hechas por Barrio Terra- las cuales pueden ser agrupadas las sugeren-
zas conviene insertar aquí una crítica hecha cias menores. Debido en gran parte a que és-
por Luis Aguilar Villanueva, quien explica que tas son propuestas políticas directas, la identi-
el sistema de participaciones a los estados, dad de los actores que la sostienen resulta más
del que hemos venido hablando hasta ahora, importante en este caso. Por esa razón, en la
se rige por criterios previamente establecidos. descripción siguiente, voy a poner atención en
El monto total de las participaciones que le ese aspecto.

49
De las propuestas mencionadas, la más fá- Los autores que hacen esta propuesta ad-
cil de describir es una que formulan algunos miten que deben aumentarse las transferen-
miembros de los partidos de oposidón. 50 cias fiscales recibidas por estados y municipios.
Como ya antes se mencionó, los principales Esto se lograría básicamente mediante el in-
ingresos de los estados y municipios provie- cremento del fondo general de participacio-
nen del llamado fondo general de participa- nes. Otra medida con este mismo propósito
ciones, que se integra con menos de 20% de consistiría en ceder a los estados hasta 50%
las recaudaciones hechas por el gobierno fe- de los ingresos obtenidos mediante el impues-
deral. 51 Lo que en este caso se propone es to al valor agregado (IVA).
que, para modificar la actual debilidad finan- Pero el componente principal de la pro-
ciera de los gobiernos locales, ese fondo de puesta no es ese aumento en las participacio-
participaciones debe ser aumentado. De he- nes. Lo más importante no es que se
cho, según Saúl Escobar, el fondo general de incremente la suma que el gobierno federal
participaciones debería ser duplicado. transfiere a los estados y municipios, sino que
En esta propuesta es de notarse el hecho éstos asuman mayores responsabilidades
de que si bien se aboga por un incremento en recaudatorias. Lo cual significa que el gobier-
las finanzas estatales y municipales, no se in- no federal deberá ceder a los estados y mu-
tenta introducir ninguna modificación en la nicipios el cobro de varios impuestos que ac-
forma en que se organizan las relaciones fis- tualmente son recaudados por él. De este
cales entre municipios, estados y gobierno fe- modo, aumentarían los ingresos propios de
deral. En realidad, el incremento en los in- los estados y municipios, y disminuiría su de-
gresos estatales y municipales iría acompaña- pendencia financiera. Entre los impuestos
do de un aumento en la dependencia finan- que podrían ser re.distribuidos destacan los
ciera de éstos, puesto que se reduciría la im- llamados impuestos especiales, que incluyen
portancia relativa de sus ingresos propios. entre otros el consumo de combustibles y
Una propuesta diferente es la que sostiene energía eléctrica. 53
la conveniencia de transformar el actual sistema Así, el elemento novedoso introducido con
de coordinación fiscal en uno de coordinacüm la creación de la coordinación hacendaria sería
hacendaria. Esta es la propuesta de los autores el incremento en las facultades recaudatorias
del nuevo federalismo que revisarnos en el estatales. Pero este incremento deberá ir
apartado anterior. Aunque con algunas diver- acompañado, según la propuesta, de una
gencias menores, las sugerencias hechas por mayor participación de los estados y munici-
miembros del PRI en fechas recientes coinciden pios en el gasto social. Con este fin, el gobier-
con las líneas generales de esta propuesta. 52 no federal deberá fortalecer los llamados con-
Corno ya fue descrito antes, los autores del venios de desarrollo social, y, por otra parte,
nuevo federalismo sostienen la conveniencia dar más atribuciones a los municipios en la
de redistribuir no sólo recursos sino también administración de los programas de combate
responsabilidades. La propuesta de crear una a la pobreza.
coordinación hacendaria que sustituya a la Como puede verse, los cambios compren-
actual coordinación fiscal entre el gobierno didos en esta propuesta motivarían un incre-
federal, los estados y los municipios es con- mento en los ingresos de estados y municipios.
gruente con esa intención; Al mismo tiempo, permitirían aumentar los

50
ingresos propios de éstos. Sin embargo, esos recho de 50% (es decir, los impuestos sobre la
cambios servirían para complementar el ac- explotación de recursos naturales, los impues-
tual sistema de coordinación y no para su- tos especiales y el IVA). Además, estaría encar-
plantarlo. gado de administrar y distribuir los recursos
La tercera propuesta es más radical. Su del fondo general de participaciones.
exposición más completa se encuentra en una Es fácil notar que, comparada con la ante-
iniciativa de reformas constitucionales presen- rior, la modificación a la estructura del actual
tada por la fracción parlamentaria del Parti- sistema de coordinación que esta propuesta
do Acción Nacional en diciembre de 1992. 54 pretende introducir tendría un alcance mucho
En su parte medular esta propuesta contiene más profundo. Mediante la creación de ese
dos tipos de modificaciones. La primera tie- consejo de coordinación, que estaría integra-
ne por objetivo dar mayores recursos a las do exclusivamente por representantes munici-
entidades federativas y a los municipios. Con pales y estatales, aumentaría significativamente
este fin se propone dar a los estados y muni- el control de los estados y municipios sobre el
cipios el derecho sobre la mitad de los recur- sistema de coordinación nacional en su
sos obtenidos por las contribuciones sobre conjunto.
aprovechamiento y explotación de recursos La última propuesta es también de origen
naturales. Algo similar deberá hacerse con panista. Su principal promotor es Ernesto
los impuestos especiales, las contribuciones de Ruffo. Esta propuesta es más radical que la
renta y el IVA. Como puede notarse, la anterior. 57 Prácticamente propone invertir la
materia que debe ser asignada a los estados y estructura y funcionamiento del actual sistema
municipios, según esta propuesta, es el ingreso nacional de coordinación fiscal. Aboga por la
proveniente de los impuestos mencionados. creación de una caja recaudadora única, que se
No se propone asignarles directamente las encargue del cobro de todos los impuestos
facultades de recaudación. Para justificar esto, existentes en el país. Esta caja recaudadora
los autores de la propuesta señalan que es única deberá ser administrada por los estados,
necesario no "distorsionar la homogeneidad y el gobierno federal sólo tendría sobre ella
fiscal en todo el territorio federal". 55 facultades normativas y de supervisión. El sis-
Hasta aquí la propuesta, como se ve, sólo tema de participaciones sería el inverso del que
afectaría la proporción de recursos que reci- hoy existe: de los ingresos recaudados en la
birían los estados y municipios. Sin embar- caja única, el gobierno de cada estado reten-
go, la segunda modificación, que según sus dría la parte que le corresponde a sí mismo y
promotores busca "democratizar las decisio- a sus municipios, y el resto sería dado como
nes del federalismo fiscal", va más lejos. 56 Pro- participación al gobierno federal.
pone crear un consejo federal tributario, que Además, agrega Ruffo, deberá crearse un
estaría integrado exclusivamente por repre- fondo de apoyo para los estados menos desa-
sentantes de las entidades federativas y de los rrollados, integrado por una parte de los re-
municipios. Este consejo estaría dotado de cursos que el gobierno federal reciba de los
atribuciones para presentar iniciativas de ley estados en calidad de participaciones.
ante el Congreso federal que tengan por fin Antes de terminar este apartado es nece-
regular el cobro de los impuestos sobre los sario subrayar algunas características de lo que
que los estados y municipios tendrían un de- en él ha sido descrito. Lo primero que llama

51
la atención es la unanimidad respecto a la tación y en las propuestas, sino también en
necesidad de introducir modificaciones al los términos mismos del análisis y en el con-
sistema de coordinación fiscal en~re el junto de variables utilizados
gobierno federal, los estados y los municipios. Nótese, por otra parte, que las propues-
Esas modificaciones tendrían por objetivo tas descritas hasta el momento promueven
fortalecer o restablecer las relaciones de alguna forma de redistribución de las compe-
carácter federal. tencias gubernamentales y los recursos fisca-
En segundo lugar, destaca la intensidad les. Esa redistribución, según se espera, favo-
del debate en torno a esas modificaciones. recería a los gobiernos estatales y municipa-
Los más destacados promotores de las cua- les. Muy poco se dice, sin embargo, acerca de
tro diferentes propuestas son miembros quienes ocupan esos gobiernos. Por lo mis-
prominentes de los principales partidos po- mo, no pueden explorarse los efectos que el
líticos. Además, también es evidente el cambio en la identidad político-partidaria de
hecho de que las modificaciones más radi- éstos podría tener para la vigencia del federa-
cales son promovidas por miembros de la lismo en México.
oposición. De estas observaciones, podemos Es esto último lo que resaltan los autores
inferir la importancia que la materia tiene que vamos a revisar a continuación. Voy a cla-
en la actividad política nacional. sificar los argumentos que ellos aportan como
Como antes se explicó, la intención prin- federalismo político, aunque al hacerlo, se vio-
cipal de esta descripción no es emitir un jui- lente en alguna medida el significado de las
cio acerca de la validez de las propuestas se- palabras.
ñaladas. Su inclusión aquí tampoco supone Muchos de los análisis y propuestas des-
juicio alguno sobre su viabilidad. Lo que im- critos en los dos apartados anteriores pue-
porta resaltar es el hecho de que esos análisis den también, con todo derecho, ser consi-
y propuestas constituyen el arsenal al que los derados como políticos, y como se verá, para
actores y analistas políticos recurren cuando los autores que revisaremos a continuación
debaten sobre el tema. Por lo demás, resulta el federalismo es esencialmente un arreglo
obvio que esos argumentos pueden también político. En ese sentido, la expresión fede-
ser utilizados, y sin duda lo son, para el deba- ralismo político sería una imperdonable redun-
te político acerca de temas mucho más dancia.
amplios. Con todo, creo que el uso del término se
justifica. Lo expuesto en los apartados previos
tiene una relación cercana con las disciplinas
Federalismo como arreglo político vinculadas a la administración pública y a las
llamadas policy sciences. En cambio, lo que se
Las interpretaciones descritas en los dos apar- describirá aquí pertenece más directamente
tados anteriores tienen varias diferencias en- al análisis de la competencia, las instituciones
tre sí, Pero en general comparten la misma y los actores políticos. Por lo demás, hay que
materia de análisis: la estructura administrati- recordar que el término es usado, sobre todo,
va y fiscal. No sucede así con el esquema que a con fines clasificatorios. La exposición siguien-
continuación vamos a revisar. En este caso, la te agregará, espero, razones que justifiquen
diferencia no radica solamente en la interpre- su elección.

52
Carácter político del federalismo Otro aspecto criticado tiene que ver con el
proceso. Al destacar la importancia de la dis-
Contra la tendencia a privilegiar, en el aná- tribución de recursos y atribuciones de gobier-
lisis del federalismo, los aspectos adminis- no, parece haber una tendencia a considerar
trativos y fiscales, varios autores reaccionan que ésas son las primeras medidas necesarias
en forma enérgica. Se cuestiona la impor- para fortalecer el federalismo mexicano. Esto
tancia real que pueden tener, para la vigen- es falso, sostiene, por ejemplo, Alonso Lujam-
cia del federalismo, las medidas de descen- bio. Creer, afirma, que descentralizando recur-
tralización administrativa y de servicios rea- sos fiscales y atribuciones administraúvas se for-
lizadas durante los últimos años en Méxi- talece el federalismo "equivale a poner la
co. Este cuestionamiento va desde el escep- carreta delante de los bueyes".64 Lo que ha
ticismo58 hasta el rechazo abierto. "Si juga- debilitado al federalismo mexicano no es la
mos un poco con los vocablos -dice un enorme concentración de facultades guberna-
autor- podemos decir que las acciones de mentales, sino la excesiva centralización
descentralización del gobierno federal sólo política. Son los cambios en esta última, con-
han llegado a ser procesos de desconcen- cluye, los que estimulan el aumento en la dis-
tralización. "59 Con lo cual el autor quiere cusión acerca de la distribución de facultades
decir que la desconcentración administra- gubernamentales y recursos fiscales, y no al
tiva y la cesión de algunas atribuciones de contrario.
gobierno a los estados y municipios han Como se ve, las críúcas hechas por los auto-
estado acompañadas de una mayor centra- res citados se refieren a tres aspectos: los efec-
lización en las grandes competencias y de- tos de la descentralización administraúva sobre
cisiones políticas. 60 Se trata, en suma, de el fortalecimiento del federalismo, la importan-
afirmaciones que no sólo ponen en duda cia de la distribución de atribuciones guberna-
la importancia de las medidas de descen- mentales y recursos fiscales, y la posición que
tralización, sino que incluso la consideran, ocupan las reformas administraúvas y fiscales en
a veces, perjudiciales para el fortalecimien- el proceso temporal de fortalecimiento del
to real del federalismo. 61 federalismo. Son muy variables el énfasis que
Partiendo de esta crítica, se cuestiona los autores mencionados ponen cada uno de
también al nuevo federalismo, pues al con- esos aspectos y la argumentación específica que
centrarse en la distribución de atribuciones, se utiliza para sustentar la críúca.
recursos y responsabilidades administrativas, Sin embargo, es evidente que todos ellos
no propone ninguna distribución significa- proponen una distinción fundamental, de la
tiva del poder político. 62 Este señalamiento que se originan sus críúcas particulares: la dis-
es hecho generalmente por autores que cri- tinción entre lo que es el federalismo propia-
tican al PRI y al gobierno. Pero, debido a mente dicho, y la forma en que se distribuyen
que las propuestas de distribución de atri- las facultades de gobierno, los recursos fisca-
buciones y recursos ha sido igualmente les y las responsabilidades en materia de polí-
sostenida por varios personajes cercanos a tica pública. Para ellos, lo distintivo del
los partidos de oposición, la crítica también federalismo es su condición de arreglo políti-
es hecha, aunque menos frecuentemente, co. De ahí su insistencia en analizarlo, sobre
desde el lado opuesto. 63 todo, bajo ese carácter. 65

53
Los autores y el análisis titucionalmente, en cada una de las entidades
federativas. Lo peculiar es, sin embargo, que
Comparados con los artículos dedicados al un mismo partido tiene una presencia predo-
análisis•y elaboración de propuestas relativas minante en prácticamente todos los niveles de
al nuevo federalismo y al federalismo fiscal, la estructura política establecida por la Cons-
los que revisaremos aquí son menos numero- titución.
sos. Sin embargo, y esta es una característica Recientemente este hecho ha tenido al-
importante, los análisis que en ellos se hacen gunos cambios, pero a pesar de ellos, hasta
se basan en una importante tradición. Muchos hoy el PRI ocupa la gran mayoría de las presi-
de los argumentos que a continuación serán dencias municipales y de las gubernaturas es-
expuestos guardan una relación muy cercana tatales, predomina en las legislaturas de los
con varios de los más influyentes y conocidos estados, posee la mayoría de las curules en
análisis del sistema político mexicano cada una de las dos cámaras que integran el
posrevolucionario. 66 poder legislativo federal, y mantiene, desde
Con respecto a los autores conviene ade- hace varias décadas, el control de la presiden-
lantar un señalamiento. Vimos que los más cia de la república. Esto, en lo que respecta a
destacados expositores del nuevo federalismo los poderes que se integran por medio de
pertenecen, o son políticamente muy próxi- elecciones. Pero, con algunos cambios, la si-
mos, a altos niveles gubernamentales, y que tuación descrita vale también para el poder
en el debate acerca del federalismo fiscal par- judicial, tanto el federal como los de los esta-
ticipa una variedad de actores de diferentes dos.
inclinaciones políticas. En el caso presente, lo Además de su presencia predominante, hay
que destaca es que la gran mayoría de los au- que considerar otra_ característica importante
tores son personajes vinculados a los partidos del PRI: por décadas se ha mantenido como un
de oposición o son analistas académicos. La partido con fuerte cohesión y disciplina inter-
casi nula participación de autores cercanos al nas. Combinados, estos dos rasgos dan como
PRI y al gobierno resulta fácilmente explicable resultado el debilitamiento de la división de
por la naturaleza del análisis y las propuestas poderes, la cual es sustituida o contrarrestada
que a continuación serán descritas. 67 - por la colaboración y la disciplina.
Al igual que en los dos esquemas anterio- Lo anterior sucede tanto con la división
res, en éste también tiene una importancia horizontal de poderes, es decir, la que se esta-
básica la constatación de que el federalismo blece entre los poderes ejecutivo, legislativo y
mexicano es débil, o incluso inexistente en la judicial del orden federal, como con la divi-
vida política real. 68 sión entre éstos y los poderes de los estados.
Para comprender por qué es débil el Ahora bien, según este análisis, el poder
federalismo mexicano hay que percatarse, se- que pierden o ceden los titulares de los de-
gún estos autores, de una característica pecu- más niveles de la estructura constitucional se
liar del sistema político mexicano. El orden concentra en la presidencia de la república.
constitucional mexicano establece un sistema De acuerdo con una afirmación muy conoci-
de división de poderes, con los tres poderes da, el presidente mexicano orupa simultánea-
clásicos. Esa misma división se reproduce, gra- mente la posición de jefe de Estado, jefe de
cias a la organización federal adoptada cons- gobierno y jefe del partido oficial. 69

54
Para entender por qué el presidente mexi- primer lugar, la importancia que se le atribu-
cano arumula mayor poder que el que nor- ye a tal modificación. Pero, sobre todo, la dife-
malmente tiene el jefe del ejerutivo en un ré- rencia radica en la forma en que se plantea
gimen presidencial se ha postulado la noción que tal modificación debe orurrir:
de facultades metaconstitucionales. 70 La más im-
portante de estas facultades es precisamente Lo que está en juego es el funcionamiento
el control del partido que predomina en to- general de un sistema político que nació cen-
dos los niveles constitucionales de poder. 71 tralista. Y para cambiarlo hay que modificar,
Con esta descripción estamos ya en capa- entre otras cosas, la importancia nuclear de la
presidencia de la república: su sentido como
cidad de aislar la principal proposición. La
eje de todo el sistema y,junto con ella, el papel
debilidad del federalismo mexicano se expli- que ha desempeñado el partido oficial como
ca por la pre~onderancia del presidente de sustento de ese poder concentrado. 73
la república. 2 Los titulares de los poderes
estatales están sujetos, sobre todo mediante De aquí se desprende la importancia que
la disciplina y la cohesión partidista, a la pre- tiene la competencia electoral. 74 En la medida
sidencia de la república. en que la oposición logre conquistar posicio-
Presidencialismo y partido predominan- nes en los estados y municipios, el control de
te son, así, las dos principales variables. N ó- éstos por medio del PRI se debilitaría. Una de
tese, sin embargo, que para que ellas tengan las más importantes facultades metaconsti-
la importancia que actualmente poseen de- tucionales del presidencialismo quedaría sus-
ben estar presentes dos elementos. El prime- pendida. Lo que, a su vez, tendría un efecto
ro de ellos, ya mencionado, es la cohesión, la revitalizador sobre el federalismo mexicano. 75
disciplina y la organización centralizada del Hay, sin embargo, otro mecanismo que
PRI. El segundo es la debilidad de la compe- permitiría debilitar el control metaconstitu-
tencia electoral. Conviene retenerlas porque cional que el presidente ejerce sobre las auto-
a partir de ellas se formulan las principales ridades estatales: la transformación interna del
opciones de cambio. PRI, y especialmente su descentralización. La
Con esto último llegamos a la segunda importancia que esto tendría es subrayada muy
ruestión: ¿cómo modificar la actual debilidad frecuentemente. Al fortalecerse las fuerzas lo-
del federalismo mexicano? La respuesta re- cales del PRI, las autoridades emanadas de él
sulta obvia. Si lo que debilita al federalismo podrían hacerse más independientes respecto
mexicano es la preponderancia de la presi- a la presidencia de la república. De ese modo,
dencia de la república, entonces lo que se ne- al debilitarse el control que el presidente de la
cesita para fortalecerlo es debilitar, moderar república ha ejercido sobre los estados y mu-
o acotar el presidencialismo. nicipios -gracias a la existencia de un partido
La propuesta de modificar el presiden- altamente cohesionado y con fuerte disciplina-,
cialismo no es algo exclusivo de los argumen- el federalismo se fortalecería. 76 Ese proceso de
tos señalados en este apartado; son frecuen- descentralización, se añade, tendría que darse
tes las referencias a ese punto en los análisis también en los partidos opositores. 77
del nuevo federalismo y en la discusión acer- Relacionado con lo anterior, se propone
ca del federalismo fiscal. Lo distintivo de los con frecuencia una modificación institucional
argumentos del federalismo político es, en que podría contribuir a afirmar a las fuerzas

55
locales frente al poder del presidencialismo. refiero a la "vía federalista de transición a la
Hasta hoy, debido a que la reelección de los democracia" propuesta por Alonso Lujambio.
legisladores está prohibida constitucional_men- Naturalmente, esto no debe movemos a olvi-
te, es imposible la realización de una carrera dar que otros argumentos sobre el tema, sin
parlamentaria. Ese hecho, a la vez que acen- duda muy valiosos, han sido elaborados por
túa la debilidad del Congreso frente al ejecu- varios otros autores. De hecho, en los dos ca-
tivo, dificulta el establecimiento de una rela- pítulos siguientes habremos de retomar varios
ción más estrecha entre los legisladores y sus de ellos. Debe señalarse, no obstante, que en
distritos de procedencia, puesto que su carre- los últimos años ha sido Lujambio quien más
ra políca no depende de ellos. En consecuen- insistentemente se ha referido a ese tema. Esa
cia, se argumenta, si se quiere contribuir al es la principal razón para justificar la descrip-
fortalecimiento del federalismo debe autori- ción que a continuación se hace.
zarse la reelección en el Congreso. 78
Como en los casos anteriores, quisiera
subrayar brevemente algunas de las caracte- La vía federalista de la transición a la
rísticas generales de lo que aquí fue descrito. democracia
En primer lugar está el cuestionamiento a la
importancia que, para el fortalecimiento del Lujambio lamenta el hecho de que los estu-
federalismo, tienen los cambios que se pro- dios de la transición democrática concedan
ponen a la actual distribución de funciones poca importancia a las instituciones del régi-
gubernamentales y recursos fiscales. En segun- men autoritario desde el cual comienza la pro-
do lugar, destaca la importancia que institu- pia transición. Esa actitud, admite, se justifica
ciones políticas como el presidencialismo, la cuando el cambio político se da como conse-
división de poderes y los poderes estatales tie- cuencia de un colapso del régimen autorita-
nen en este análisis. Finalmente, también es rio. Pero en muchas ocasiones no ha sido ese
de notarse el lugar destacado que ocupa la el caso. Y en México, según todas las eviden-
competencia electoral y los cambios en el sis- cias, varias instituciones importantes del régi-
tema de partidos. men que está cambiando sobrevivirán a la tran-
Por otra parte, es notorio el hecho de que sición. Lo cual demuestra la necesidad de es-
frente a las detalladas propuestas hechas por tudiar cómo ellas pueden influir en el proce-
el nuevo federalismo y las surgidas en la dis- so mismo del cambio político.
cusión sobre el federalismo fiscal, las expues- Entre estas instituciones, Lajambio desta-
tas en este apartado tienen un carácter más ca tres: el presidencialismo, el sistema electo-
general. Existen, sin embargo, varios argumen- ral mixto y el federalismo. Nadie propone en
tos específicos que retomaremos en los dos serio que, al transitar a la democracia, Méxi-
capítulos próximos. co tenga que transformarse en una república
Antes de terminar este apartado quisiera unitaria con régimen parlamentario. 79 El pro-
describir brevemente un sugerente análisis blema es que, según lo demuestran los estu-
que, aplicando varios de los argumentos men- dios teóricos al respecto, el presidencialismo
cionados aquí, ha sido elaborado para inten- tiende a acrecentar los efectos de la compe-
tar dar cuenta de la relación entre federalismo tencia. El hecho de que la elección presiden-
y transición a la democracia en México. Me cial sea, con mucho, la más importante y que

56
en ésta se dé un juego de suma cero, en que gobierno ayuda a moderar las expectativas de
el ganador toma todo, hace difícil la coope- transformación que promueve la oposición.
ración entre los contendientes precisamente Esas son las posibilidades teóricas que re-
cuando para el éxito de la transición es más sultan de la combinación de presidencialismo
necesaria la colaboración entre ellos. y federalismo. Tales posibilidades, según el
Pero el problema no es únicamente que autor que estamos revisando, se han hecho
el presidencialismo tienda a maximizar la efectivas en la política mexicana. Según él, en
competencia y, por lo mismo, a reducir las México la transición a la democracia se inició
posibilidades de colaboración. Dada la con- en 1988. Ese año el candidato presidencial
formación del sistema de partidos en Méxi- priista llegó al cargo con una elección cues-
co, el triunfo de la oposición en la elección tionada y, en todo caso, con una muy escasa
presidencial resulta bastante difícil. El frente mayoría. Pero más significativo para el proce-
opositor está dividido en dos partidos, y la so político posterior fue el hecho de que,
alianza electoral entre ellos es improbable. como consecuencia de esa elección, el parti-
Así, el PR1 puede explotar las ventajas de en- do del presidente ya no obtuvo la mayoría ca-
frentar a una oposición dividida en una elec- lificada del Congreso de la Unión. Como se
ción en la que sólo puede haber un ganador. sabe, para hacer modificaciones a la Consti-
El carácter excluyente del presidencialismo tución se necesita, entre otras cosas, el apoyo
parece dificultar así el éxito de la transición de por lo menos dos terceras partes de la Cá-
a la democracia. Sin embargo ese carácter mara de Diputados. Y la realización del pro-
puede ser atemperado por otra de las carac- grama político del presidente necesitaba in-
terísticas destacadas de la institucionalidad troducir varias reformas constitucionales, lo
política mexicana: el federalismo. En efecto, cual significaba que el presidente y su parti-
desde el punto de vista teórico, el federalismo do tenían forzosamente que negociar con la
brinda las opciones de integración que nie- oposición. A partir de este hecho se abrieron
ga el presidencialismo. Si en la elección pre- para ésta importantes oportunidades de ac-
sidencial la colaboración entre los partidos ceso al poder.
es bloqueada y dificultado el triunfo de la Las dos principales fuerzas opositoras se
oposición, en los otros niveles de la organiza- comportaron en forma diferente. Como es de
ción federal ambas cosas resultan posibles. La sobra conocido, el Partido de la Revolución
presidencia no puede ser compartida, pero Democrática y el Partido Revolucionario
algunas gubernaturas sí. De ese hecho se des- Institucional optaron por la confrontación
prenden varias consecuencias importantes. entre sí. Se excluyó de ese modo toda posible
Compartir el poder aprovechando la estruc- colaboración del PRD con el gobierno y su par-
tura federal puede estimular la cooperación tido. El PRD prefirió dirigir la mayor parte de
entre los diferentes partidos. Puede ayudar, sus expectativas y esfuerzos a las siguientes elec-
a la vez, a la integración de la elite política. ciones presidenciales. Al contrario, y esto es
Lo que, por su cuenta, puede servir para pre- también sumamente conocido, el Partido Ac-
parar a los miembros de la oposición en las ción Nacional optó por la colaboración con el
tareas del gobierno. E incluso puede ayudar gobierno federal. A cambio de su apoyo en la
a inhibir las tendencias antisistema de los opo- Cámara para la aprobación de las iniciativas
sitores, toda vez que la participación en el de reforma constitucional enviadas por el eje-

57
cutivo federal, el PAN exigió que se le recono- panista a las iniciativas del PRI en la Cámara de
cieran sus triunfos en el nivel local, aprove- Diputados ayudó a alargar la existencia de la
chando de esta forma la estructura feder¡µ que llamada cláusul,a de gobernabilidad. Esta cláusu-
establece la Constitución mexicana. Así, en la permite la sobrerrepresentación del partido
1989 el PAN .s:onquistó, en Baja California, la que obtiene más votos que sus competidores.
primera gubernatura de la oposición. Con lo Por medio de ella, el PRI obtuvo la mayoría
cual se inició lo que el autor denomina la plu- simple que es necesaria para aprobar toda le-
ralización del federalismo mexicano. gislación secundaria, es decir, no constitucio-
Una de las consecuencias de ello está re- nal. Sobre esa base, prosigue Lujambio, el PRI
lacionada con la estructura interna de los par- pudo por sí solo aprobar una política de gasto
tidos. Según Lujambio, el hecho de que el au- que en muchas ocasiones actuó en contra del
mento de la competencia se dé en un marco federalismo al permitirle al gobierno federal,
federal estimula la federalización interna de y particularmente al jefe del ejecutivo, el
los partidos políticos. Apoya esta afirmación en manejo discrecional del gasto público dirigido
el hecho de que teóricamente se ha demostrado a los estados. La forma en que a menudo fun-
que en un sistema federal los partidos que tie- cionó el programa nacional de Solidaridad es
nen una estructura descentralizada compiten un ejemplo claro de este hecho.
con ventaja frente a los partidos centralizados. La siguiente característica tiene también
Esto es así porque aquéllos son más sensibles a una apariencia contradictoria. Como ya se ha
las demandas locales. Tal efecto, constata el venido repitiendo, la elección de 1988 rompió
autor, se ha manifestado en México. Lo más el control que hasta entonces el PRI había teni-
notorio es el proceso de descentralízación do de la mayoría calificada de la Cámara de
-"territorialización"- interna que el PRI co- Diputados, lo cual obligó al ejecutivo a buscar
menzó a partir de su XIV Asamblea. Por otro la colaboración de un partido opositor. Pero
lado, añade, el PAN ya era desde antes de 1988 ese hecho no afectó la hegemonía priista en las
un partido con relativa descentralización; un legislaturas estatales. Esto último permitió que
reto semejante enfrenta el PRD. 80 continuaran vigentes en los estados leyes elec-
Del segundo rasgo ya se habló al princi- torales que no garantizan elecciones limpias.
pio de este apartado. Con el acceso de De esa forma se llegó a la paradójica situación
miembros de la oposición a los gobiernos de que para hacer posible el acceso de la opo-
estatales se potencia la importancia del fede- sición a los puestos estatales -y con ello posibi-
ralismo. El aumento en el debate acerca de litar el fortalecimiento del federalismo- era
la distribución de recursos fiscales y atri- necesaria la intervención del gobierno federal.
buciones administrativas es una consecuen - Para hacer avanzar el federalismo se hizo ne-
cía de este hecho. cesario negociar en el nivel federal y conseguir
Pero si uno de los efectos de la colabora- la intervención de las autoridades centrales.
ción del PAN en el Congreso federal fue facili- Ese es el origen de lo que se ha conocido,
tar el acceso de la oposición a algunas según Lujambio equivocadamente, como con-
gubernaturas estatales, hecho que a su vez certacesiones. 81
revitalizó el federalismo mexicano, hubo sin La quinta característica señalada por
embargo un resultado de esa colaboración que Lujambio es más reciente. Según él, hasta
actuó en sentido inverso. En efecto, el apoyo 1994 la relación entre los tres principales

58
partidos se mantuvo tal como fue descrita En todo caso, concluye el autor, lo que re-
antes. Mientras el PAN colaboraba en el ni- sulta claro es la estrecha relación que en Méxi-
vel federal y obtenía avances en los esta- co tienen el federalismo y la transición a la
dos, el PRD continuó confiando en la elec- democracia. Por esa razón, la continuación
ción presidencial. Sin embargo, a partir exitosa de ésta depende ahora ,de un esfuerzo
de que estuvo lejos de triunfar en esta elec- compartido por los partidos de oposición, el
ción, según Lujambio, el PRD reconsideró presidente de la república y los grupos más
su actitud. Después de las elecciones de tolerantes de su partido para "domar" a quie-
1994, escribe, "el federalismo aparecía otra nes Lujambio considera "los sectores más rea-
vez, pero ahora para todos los actores de cios a iniciar un cambio político de fondo": los
la oposición y para el propio presidente, aparatos priistas locales.83
como el ámbito por excelencia que traza- Como en los casos anteriores, antes de ce-
rá una ruta de transición democrática rrar este apartado voy a resaltar algunas carac-
viable". 82 terísticas de lo que aquí se describió, con el fin
La última característica del proceso que de que sean utilizadas en la visión crítica que
aquí se ha venido describiendo tiene que se hará en el próximo capítulo.
ver con la agenda actual. No es suficiente En primer lugar, destaca la conexión que el
que los partidos políticos logren pactar una autor hace entre federalismo y transición a la
reforma definitiva de las leyes electorales democracia en México. Aunque admite que los
mexicanas. Por lo que ya se ha descrito an- grupos priistas locales pueden intentar cobijar-
tes, resulta evidente que deben ser refor- se bajo el federalismo para mantener reglas no
madas en el mismo sentido las leyes loca- democráticas, parece finalmente sostener que
les. Esa sería, insiste Lujambio, la única for- sólo merece ser llamado federalismo el que es
ma de evitar que para hacer efectivos los democrático.
triunfos de la oposición -y con ello el forta-
lecimiento del federalismo- se tenga que Decir, por ejemplo -señala-, que en el caso
recurrir al ejecutivo federal. Ambas refor- de Guanajuato [cuando el gobierno federal
mas están entrelazadas: si en los estados no intervino para modificar el resultado oficial
se reconocen los triunfos electorales de los de la elección de gobernador] no se respetó
partidos de oposición, éstos amenazan con la voluntad popular y se violó el federalismo
retirarse de la mesa de negociación para la es surrealista, porque supone que la elección
reforma federal. fue limpia y que ganó el PRI legítimamente, al
Existen dos salidas posibles a esta situa- tiempo que entiende la idea de federalismo
ción, observa Lujambio. Una es reformar la más ligada a la de feudalismo que a otra cosa. 84
Constitución para incluir en ella los princi-
pios que regulen tanto las elecciones federa- De aquí resalta otra característica del esque-
les como las locales. Otra es otorgar a la Su- ma analítico de Lujambio: su optimismo. Confia
prema Corte de Justicia, también mediante no sólo en el éxito de la transición a la democra-
una reforma constitucional, la facultad de re- cia y en el fortalecinúento del federalismo. Tam-
solver acerca de demandas de inconstitu- bién parece seguro de que, en el caso mexicano
cionalidad de las leyes electorales, incluyen- por lo menos, democracia y federalismo se sos-
do las de los estados. tienen mutuamente.

59
Por último, es preciso tener en cuenta que discursos presidenciales recopilados en El Go-
el análisis hecho por Lujambio tiene como bierno Mexicano que se citan en la bibliografía.
variables principales a las instituciones políti- 8
Una descripción de la federalización educativa
cas. Y de éstas, selecciona aquellas que tienen puede encontrarse en Arnaut, "Federalización",
que ver con la actividad de los partidos. Esto 1994, así como en Latapí, "Federalismo", 1995.
significa que, en términos generales, su análi- Para una explicación hecha directamente por los
sis deja fuera la posible influencia que otras promotores del proceso puede consultarse:
variables podrían tener en el tema. Moctezuma, "Expresión", 1992; Zedillo, "Por
qué", 1992, y García, "Federalismo", 1992.
9 Los convenios de desarrollo social son acuerdos
Notas mediante los cuales los gobiernos de los estados
y el gobierno federal deciden la realización de
1 La lista completa de los artículos de revistas revi- obras y comparten los gastos de éstas.
sados está en la bibliografia. 10
Una buena y breve descripción del lugar que
2
Véase Gil Villegas, "Descentralización", 1986; ocupan las medidas fiscales y hacendarías en el
Castillo, "Batalla", 1996 y Córdova, "Federa- nuevo federalismo se encuentra en Luis Aguilar,
lismo", 1994. En realidad, las opiniones de Gil "El federalismo mexicano: funcionamiento y ta-
Villegas sobre este punto, no se refieren estric- reas pendientes", ponencia presentada en el
tamente al federalismo sino a la descentraliza- Foro Nacional Hacia un Auténtico Federalismo,
ción. En el siguiente capítulo retomaremos la El Nacional, 7 de mayo de 1995.
discusión acerca de la relación entre fede- 11 Poder Ejecutivo Federal, Pl,a,n, 1995, p. 60.
ralismo y democracia.
3
12
El Financiero, 6 de diciembre de 1995, p. 46. La
Naturalmente estuvo a discusión -y continúa cita es extraída del artículo de Jiménez, "Autén-
estándolo- si fue la vigencia del federalismo lo tico". Las cursivas son del original.
que contribuyó a la debilidad institucional o si,
13 Este proceso de centralización arranca desde los
al contrario, fue ésta lo que permitió el fortaleci-
miento de facto de los estados. Véase cap. l. primeros años posrevolucionarios. La primera
reforma constitucional que se hizo en dicho pe-
4
Poder Ejecutivo Federal, Pl,a,n, 1995, pp. 59-62 y riodo fue la federalizoción de la educación. Median-
177. te esa federalización, la mayor parte de la respon-
5
Ernesto Zedillo, "Nuevo federalismo: estados so- sabilidad educativa fue transferida de los gobier-
beranos y municipios libres", ponencia presen- nos locales hacia el gobierno federal. Reformas
tada en el Foro Nacional Hacia un Auténtico constitucionales posteriores hicieron crecer las atri-
Federalismo, El Nacúm.al, 7 de mayo de 1995. buciones que en los artículos 73, 74 y 76 se le seña-
6 lan al gobierno federal. Para dar una idea de la
Esto último fue sostenido en forma particular-
magnitud de ese proceso de crecimiento y centra-
mente enfática en la reunión del presidente con
lización de atribuciones y recursos, considérense
los senadores de la LVI Legislatura el 7 de di-
los siguientes datos. Al iniciarse la revolución mexi-
ciembre de 1994. Véase El Gobierno Mexicano,
cana la administración federal tenía 64 000
núm. 1, diciembre 1994, pp. 89 y ss.
empleados. Al terminar el gobierno de Cárdenas
7
Para comprobar la importancia que esta asevera- ese número se había elevado a cerca de 200 000.
ción tiene en el nuevo federalismo puede En 1982 había rebasados los 2 000 000. (Los datos
revisarse: Zedillo, "Nuevo", _loe. cit. También los son tomados de Bartlett,"Discurso", 1995.) Como

60
conseruencia de semejante crecimiento, no sólo 19 La federalización "significa para la SEP una des-
aumentaron las demandas que se hacen al go- carga de demanda operativa muy importante, que
bierno federal y se redujo la capacidad de los go- le permitirá dar una mayor atención a aspectos
biernos estatales, también se hizo dificil el control sustantivos de la educación tales como: la
de la gigantesca estructura burocrática por parte normatividad, la evaluación, el desarrollo educa-
de los funcionarios de alto rango. Para un análisis tivo armónico entre las entidades federativas, ase-
de estos y otros problemas similares en el aparato gurar el carácter nacional de la educación, la per-
educativo, véase Amaut, "Federalización", 1994. manente revisión y estructuración de los planes
y programas de estudio ... ", Moctezuma, "Expre-
14 VéaseGuerrero "Nuevo", 1992. Para una des- sión", 1992, p. 18.
cripción del nuevo federalismo estadunidense
Peterson, Rabe y Wong, When, 1986.
20 Estos argumentos pueden encontrarse en
Zedillo, "Por qué", 1992, p. 8.
15 VéaseSalinas, "Reformando", 1990. Para una 21 Este argumento puede ser visto en Moctezuma,
defensa de la conveniencia de incluir cam-
"Expresión", 1992, p. 18.
bios en el régimen político, véase González,
"Reforma", 1991; Zamítiz "Reforma", 1991. 22 "Una responsabilidad clara del gobierno fede-
Algo parecido puede encontrarse en la pla- ral, en el marco de una auténtica organización
taforma electoral del PRJ en 1994: "En los úl- federalista, es la de promover la solidaridad, a lo
timos años los mexicanos hemos sido testi- largo y ancho de todo el territorio nacional, para
gos de un proceso de reforma del Estado. En compensar y aliviar los rezagos sociales." "Por
la actualidad contamos con un Estado que se encima de demarcaciones territoriales, la solida-
concentra con mayor efectividad en sus fun- ridad con quienes menos tienen es una moti-
ciones públicas esenciales ... El siguiente paso vación que impulsa el esfuerzo de toda la nación.
es una profunda reforma de gobierno", Parti- Es facultad y responsabilidad del gobierno
do Revolucionario Institucional, Certidumbre, federal coordinar acciones para corregir las
1993, p . 127. inequidades palpables que subsisten", García,
"Federalismo", 1992, p . 12.
16Una revisión de El Gobierno Mexicano, publica-
23Luis Donaldo Colosio, "La única continuidad
ción que recoge los principales discursos e in-
tervenciones del presidente de la república, que propongo es la del cambio", El Nacional, 7 de
puede servir para ilustrar este hecho. En el ín- marzo de 1994, pp. 8 y 9.
dice por materias de todos los números men- 24 /bid., p. 8
suales publicados entre 1990 y 1995 el término
federalismo aparece una sola vez, y correspon- 25Ernesto Zedillo, "Toma de posesión de Ernesto
de a un disrurso que en representación del Zedilla", La Jornada, 2 de diciembre de 1994,
presidente dio el entonces secretario de Edu- pp.I-V.
cación, Ernesto Zedilla. Véase El Gobierno Mexi-
26 /bid, pp. Ill-IV.
cano, todos los números publicados en 1990-
1995. 27 Hay muchas referencias a la posición que el
17 Zedillo, "Por qué", 1992, p. 8. nuevo federalismo ocupa en la política del go-
bierno de Ernesto Zedilla. Como ejemplo pue-
18 /bid.;
Moctezuma, "Expresión", 1992, y Garáa, de considerarse un discurso pronunciado en
"Federalismo", 1992. Los dos últimos autores Monterrey en abril de 1995. Ahí, Zedillo habló
eran, respectivamente, subsecretario de coor- del "propósito federalista que anima a mi gobier-
dinación educativa y oficial mayor de la Secre- no". Zedillo, "Firma", 1995b.
taría de Educación Pública.

61
28 Zedillo, "Reunión", 1994a, p. 75. nales, democráticos y plurales que tienen ese
propósito", Jesús Murillo Karam, "Voluntad", loe.
29Véase El Gobierno Mexicano, núm. 1, diciembre
cit., p. 14.
de 1994, p. 75; núm. 3, febrero de 1995, p. 191;
núm. 5, abril de 1995, p. 149; núm. 6,junio de 37"¿Qué creen que pasa cuando a veces me encuen-
1995, pp. 21 y 23; núm. 7,julio de 1995, p. 119; tro con mis compañeros gobernadores? iDuro
núm. 1O, septiembre de 1995, p. 199. Ru.ffo, dales Ruffo! Eso es fuera de grabadora. Así
30 es, cada quien tiene su estado y es el gobernador
Se trata en realidad de cinco ponencias y una
del estado y no es provincia. Se trata como pro-
entrevista: Enrique Burgos, "El municipio y la
vincia y les ha de ir peor, pero no se animan a
cuestión social"; Diódoro Carrasco Altamirano
decir nada", Ruffo, "Momento", 1992.
"Por un desarrollo más justo y equilibrado", y
Jesús Murillo Karam, "Voluntad histórica y fuer- 38 Para una descripción del sistema antes de la cita-
za de unidad", ponencias presentadas en el Foro da ley puede revisarse Garza, "Federalismo", 1992,
Nacional Hacia un Auténtico Federalismo, El pp. 36-39; también Urzúa, "Notas", 1995, pp. 34y
Nacional, 7 de mayo de 1995; Manuel Bartlett, SS.
"Discurso", 1995; Rizzo, "Ponencia", 1995, y la 39 Tomo
entrevista con el gobernador del estado de esta información de Arellano, Federalismo,
Querétaro, en Burgos, "Federalismo", 1995. 1994, pp. 36 y SS.
40En 1994 representó 19.6%. Véase en ibid., p.
31"El avance hacia un federalismo real debe darse
50.
en varios frentes. El fortalecimiento de los in-
gresos y del gasto de los estados y municipios 41De este 20%, según datos citados por Saúl Es-
habrá de ir acompañado de mayores poderes y cobar, 17% es transferido a los estados y 3% a los
competencias, así como del perfeccionamiento municipios. Véase Escobar, "¿Hacia?", 1995, p.
de los sistemas de control, seguimiento y eva- 48.
luación en todos los niveles de gobierno." Rizzo, 42Para una descripcion de las cifras al respecto,
"Ponencia", 1995, pp. 32-33.
véase Urzúa, "Notas", 1995. También De la
32 Bartlett, "Discurso", 1995, pp. 16 y 17. Garza,"Federalismo", 1992.
33"Vemos en el debilitamiento del gobierno fe- 43 Véase Arellano, Federalismo, 1994, pp. 45 y 63.
deral una semilla tan peligrosa como es la debi-
lidad de los municipios y estados." Jesús Murillo 44
!bid., p. 46.
Karam, "Voluntad", loe. cit., p. 14.
45Saúl Escobar, sostiene que, en suma, en las fi-
34El nuevo federalismo "busca constituir un or-
nanzas municipales los ingresos propios consti-
den político con el que evitamos una centraliza-
tuyen sólo 0.5%. Escobar, "¿Hacia?", 1995, p. 48.
ción que ahoga las potencialidades regionales,
pero también evita una descentralización des- 46 Terrazas, "Ponencia", 1995.
medida que disuelve el proyecto nacional", En-
rique Burgos, "Municipio", loe. cit., p. 11. 47 !bid., p. 21.
35
Véase especialmente, Jesús Murillo Karam y 48 /bid., p. 22.
Diódoro Carrasco, loe. cit. 49Véase Luis Aguilar Villanueva, "El federalismo",
36"Las propuestas que tienden a sustituir la forma loe. cit. Esas y otras consideraciones llevan al au-
organizativa del gobierno nacional por colegios tor a declarar que "la causa principal de la des-
de partes, chocan con el equilibrio republicano y igualdad regional mexicana es la centralización
sustituyen las funciones de órganos constitucio- fiscal" . /bid.

62
50Para detalles sobre esta propuesta puede tarán de manera efectiva el gran poder político
consultarse, entre otros, Escobar, "¿Hacia?", acumulado en la presidencia", Meyer, Segunda,
1995. El autor es miembro, por el PRD, de la LVI 1992, p. 35.
Legislatura federal. Propuestas similares, con 59 Morales "Federalismo", 1991 , p. 26.
algunas variaciones en los porcentajes, pueden
encontrarse en otros autores perredistas. Véa- 60"El proyecto de descentralización no ha tenido
se Liévano, "Autonomía", 1995; Escobar y resultados favorables porque su verdadero objeti-
Sánchez, "Reforma", 1995. La propuesta oficial vo no es el de lograr una verdadera autonomía[ ...],
del partido es, sin embargo, diferente; la co- sino el de trasladar algunas funciones administra-
mentaremos en el capítulo 5. tivas que permitan disminuir el gasto público, sin
que el gobierno pierda sus facultades decisorias
51En sentido estricto, como ya antes se aclaró, el
en los asuntos políticos y económicos más impor-
fondo general de participaciones se integra con
tantes del país", ibid., p. 24.
menos de 20% de la llamada recaudación fede-
ral participable. Esta última, como también se 61Mauricio Merino señala que existen "trampas" al
señaló, está formada por los impuestos cobrados fortalecimiento del federalismo mexicano, es de-
por el gobierno federal más los ingresos prove- cir, propuestas que aparentemente ayudarían a su
nientes de minería y petróleo. desarrollo pero que en realidad operan en senti-
do opuesto. Una de tales trampas, agrega, es "la
52Véase, por ejemplo, Sánchez, Sauri y Godina,
descentralización desde arriba, descentralización
"Federalismo", 1995. Los tres autores son legis-
entendida como un asunto exclusivamente admi-
ladores federales por el PRI. También, Arellano,
nistrativo", Merino, "Chiapas", 1994, pp. 66-67.
Federalismo, 1994.
62"La gran falla (del nuevo federalismo) de Er-
53La lista de estos impuestos especiales se encuentra
nesto Zedillo radica en su nula redistribución
en la fracción XXIX del art. 73 constitucional.
del poder político. Él aún no da seña alguna de
54 Partido Acción Nacional, Federalismo, 1992. estar dispuesto a sacrificar un solo pelo de esos
poderes ilegítimos mediante los cuales la presi-
55 /bid., p. 21.
dencia ha usurpado la soberanía del pueblo."
56
/bid. p. 22. Antonio Haas, "Federalismo renovado u original",
57Para la descripción de esta propuesta véase,
Excélsior, 20 de abril de 1995, p. 7.
Ruffo, "Romper la resistencia hacia el auténti- 63 Véase Miguel González Avelar, "De reelección y
co federalismo" , ponencia presentada en el federalismo" y "Federalismo en riesgo" ambos pu-
Foro Nacional Hacia un Auténtico Federalismo, blicados en Excélsior, 29 de mayo y 7 de agosto de
El Nacional, 7 de mayo de 1995. También Ruffo, 1995, respectivamente.
"Federalismo", 1995, y "Momento", 1992. La mis-
ma propuesta es presentada, aunque en térmi- 64 Alonso Lujambio, "Federalismo, impulsor de la
nos sensiblemente más moderados, por transición democrática en México", ponencia pre-
Medina, "Ponencia", 1995. sentada en el Foro Nacional Hacia un Auténtico
Federalismo, El Nacional, 7 de mayo de 1995.
58"La complejidad de la función administrativa
está llevando a que desde la propia cumbre del 65 "Podemos distinguir dos tipos de descentrali-
poder se impulse la descentralización de algu- zación: la política o federalismo, y la descentrali-
nas tareas que hasta ahora eran responsabili- zación por establecimientos públicos o adminis-
dad directa y casi exclusiva del gobierno fede- tración especial, lo que comúnmente se conoce
ral. Sin embargo, aún es muy pronto para saber como desconcentración o descentralización ad-
si estos impulsos[ ... ] de descentralización limi- ministrativa o burocrática." Morales, "Federa-

63
lismo", 1991, p. 20. "El federalismo es en primer 73 Merino, "Chiapas", 1994, p. 67.
lugar un arreglo institucional para la política, 74Necesitamos "gobiernos menos preocupados
con repercusiones, sí y por supuesto, económi-
por las simpatías del presidente de la repúbli-
cas y administrativas." Alonso Lujambio,
ca, y más responsables ante los electores y ante
"Federalismo", loe. cit., p. 29.
las instituciones públicas de cada región. De lo
66Por ejemplo, Cosío, Sistema, 1976; González, De- contrario no habrá nunca relaciones intergu-
mocracia, 1985; Carpizo, Presidencialismo, 1978. bernamentales, sino instrucciones giradas desde
67 la capital." !bid., p. 67.
De hecho, entre los autores retomados en este
esquema, el único perteneciente al Partido Revo- 75"Es, primero que nada, la novedosa pluralidad
lucionario Institucional es Miguel González del federalismo mexicano la que lleva a repensar,
Avelar. Pero su coincidencia con los argumentos desde las instituciones, con una diversidad de
expuestos aquí se limita solamente a dos puntos: actores políticos, con una nueva agenda, la na-
la crítica a la descentralización administrativa y turaleza del federalismo[ ... ] Sólo puede
fiscal, y la propuesta de la reelección en la Cáma- potenciarse el federalismo en la pluralidad
ra de Diputados. En el caso de Jorge Carpizo, basta política", Alonso Lujambio, "Federalismo,
ftjarse en la fecha en que fue escrito el libro al impulsor", loe cit.
que aquí se hace referencia (1978) y el carácter
predominantemente académico de los argumen- 76"El control de las bases del partido sobre quie-
tos expuestos en él. nes ocupen los puestos de elección popular, po-
68 dría llevar a una independencia relativa de
"Seguimos pensando que las grandes soluciones
munícipes, gobernadores, diputados y senado-
sólo pueden tener lugar en el ámbito del gobier-
res respecto al centro del poder, del cual hasta
no de la república[ ... ]Las verdaderas decisiones
hoy ha dependido su elección: la presidencia.
de México dependen del centro", Merino,
Esto, a su vez, podría, propiciar el funcionamien-
"Chiapas", 1994, p. 66.
to real de la división de poderes, incluso si no se
69El grado en que efectivamente se concentra el modifica la posición dominante del PRI frente a
poder en manos del presidente ha sido, por su- los partidos de oposición", Meyer, Segunda, 1992,
puesto, objeto de controversia. Las posiciones van p.80.
desde aquella que lo considera como un monar-
ca sexenal absoluto, hasta la que sostiene que la
77 Sobre la importancia de la descentralización o
presidencia siempre ha estado acotada y obliga- federaliz.ación de los partidos, véase Gastón García
da a negociar con las facciones y grupos que se Cantú, "Federalismo, ficción o verdad", Excélsior,
mueven dentro de su partido. 24 de octubre de 1995; Meyer, Segunda, 1992, y
Lujambio, "Federalismo", 1994.
70La expresión se hizo famosa a partir del libro de
Carpizo, Presidencialismo, 1978. 78"Mientras el pueblo no pueda reelegir a sus le-
gisladores, éstos nunca representarán la voluntad
71 Véase Carpizo, ibid., y Meyer, Segunda, 1992.
del pueblo ni de los estados, sino solamente la
72"El hecho de que, a partir de los años treinta, voluntad del presidente de la república o de sus
un partido hegemónico haya ocupado todos los líderes partidistas. Sin la posibilidad de reelegir a
espacios constitucionales de nuestro sistema re- quienes mejor los representan, los estados jamás
publicano ha provocado que el federalismo podrán ejercer sus derechos federales ... " Anto-
mexicano haya aparecido a ojos de mexicanos y nio Haas, "Federalismo", loe. cit. Véase también
extranjeros como una fantasía", Lujambio, "Fede- Miguel González Avelar, "Reelección", loe. cit., y
ralismo", 1994, p. 20. Alonso Lujambio, Federalismo, 1995.

64
79"En relación con el tema del federalismo pre- 81En el caso del PRD, añade Lujambio, la inter-
valece una coincidencia fundamental en cuan- vención del ejecutivo federal en los conflictos
to a darle plena vigencia en nuestra vida públi- estatales tuvo el sentido opuesto. En lugar de
ca. En México, nadie, en efecto, sostiene ac- servir para hacer valer los posibles triunfos de
tualmente planteamientos teóricos en favor del ese partido, el PRI y el presidente actuaron para
centralismo". Enrique Burgos, "Municipio", loe. contenerlo, véase Lujambio, Federalismo, 1995,
cit., p. 11. pp. 38-42.
80U na explicación breve de la posición de 82/bid., p . 45. "En la transición mexicana a la de-
Alonso Lujambio sobre la federalización de los mocracia -agrega más adelante- ya todos los
partidos se encuentra en "Federalismo", 1994. partidos son federalistas."
Una interpretación de los efectos de los cam-
bios en los apoyos regionales de los partidos 83 /bid., p. 49.
puede encontrarse en Lujambio, Federalismo,
1995, pp. 107-157. 84 Ibid., p 141.

65
4. VISIÓN GENERAL Y CRITÍCA

Introducción Existen divergencias en cuanto a la magni-


tud que se le atribuye a esa distancia. Para dar
Los análisis sobre el federalismo mexicano una idea de eso podemos ftjar la atención en
descritos en el capítulo anterior tienen, a pe- dos extremos. Hay quienes proponen el fortale-
sar de su evidente variedad, varios rasgos en cimiento del federalismo, mientras otros hablan
común. Uno de ellos, sin duda muy noto- de la necesidad de un: auténtico federalismo.
rio, es su énfasis en la parte propositiva. En el primer caso se reconoce la debilidad del
Gran cantidad de su argumentación se de- federalismo mexicano pero no se niega su exis-
dica a la formulación, evaluación y crítica tencia; en el segundo, en cambio, se afirma
de propuestas. implícitamente que hasta hoy no ha habido un
No se necesita consumir gran energía in- federalismo verdadero. De todas formas, lo que
telectual para explicar ese énfasis. Es ya un resulta claro es el reconocimiento-o la denun-
lugar común que el país está pasando por una cia- de la escasa vigencia práctica del modelo
etapa de cambios políticos. Y, obviamente, federal establecido en la Constitución. 1
cuando los cambios florecen las propuestas Es en ese contexto, me parece, que hay que
vienen a ocupar la parte más importante de situar las afirmaciones que hacen los promoto-
la agenda. res del nuevo federalismo en contra del "centra-
Con todo, me parece que es metodoló- lismo autoritario y soberbio"; o las críticas de
gicamente útil comenzar dejando de lado esa los analistas del federalismo fiscal a la depen-
parte más vistosa del debate y concentrar pri- dencia financiera de los gobiernos estatales y
mero la atención en el diagnóstico. El rasgo municipales, y, por supuesto, también las afir-
más visible del diagnóstico del federalismo maciones de quienes ponen el énfasis en la
mexicano actual es, como ya se ha menciona- centralización política existente a pesar de la
do en varias partes de este trabajo, la afirma- Constitución federal.
ción de su escasa vigencia. Es casi unánime el Pero a partir de esa coincidencia los aná-
acuerdo acerca de que entre las disposiciones lisis se separan. Se dan diferentes razones para
constitucionales mexicanas, ajustadas en tér- explicar un mismo hecho: la divergencia en-
minos generales al modelo federal clásico, y tre el modelo federal establecido en la Cons-
la vigencia práctica del federalismo, existe una titución y la práctica política efectiva. Algo si-
distancia considerable. milar ocurre con las propuestas.

66
En el capítulo anterior nos conformamos ble, voy a limitarme a señalar sólo los argu-
con advertir este hecho. Ahora debemos ocu- mentos generales de estos últimos. Confío en
parnos directamente de él. Se trata, para de- que no resulte de ahí una simplificación ex-
cirlo brevemente, de decidir qué es lo más im- cesiva, o en todo caso que las afirmaciones
portante para la vigencia de la organización que se hagan tengan también alguna validez
federal: si la distribución de atribuciones ad- para los detalles excluidos.
ministrativas, facultades de gobierno y recur-
sos fiscales, o la identidad partidista de las au-
toridades estatales y municipales. Como se re- El modelo 2
cordará, la primera posición es sostenida por
los promotores del nuevo federalismo y por Para que pueda ser considerada federal, la or-
varios de los que intervienen en el debate so- ganización política de un país debe cumplir,
bre el federalismo fiscal; la segunda por quie- por lo menos, con una condición básica. De-
nes elaboran los argumentos que nosotros he- ben coexistir, dentro de una misma nación, dos
mos clasificado como federalismo político. órdenes jw-ídicos que sean, en principio, inde-
pendientes entre sí: el orden federal y el orden
de los estados. Combinados, forman un orden
¿Atribuciones o autonomía? que los engloba a ambos: el orden nacional.
Esta condición básica deja, empero, un
Tenemos ahí una disyuntiva. No debemos, amplio espacio para la variación. Esquemáti-
caer en el viejo y gastado dilema del huevo y camente, podemos distinguir dos dimensio-
la gallina. Una salida extremadamente cómo- nes a lo largo de las cuales puede darse la va-
da es declarar que todo es importante. Pero riación.
nos sería muy poco útil. Lo que se necesita Puede variar, en primer lugar, la amplitud
es demostrar cómo cada cosa puede ser im- de las atribuciones que tiene cada uno de los
portante, y cómo pueden combinarse una dos órdenes parciales. Puede ser, en un extre-
con otra. mo, que el orden de los estados tenga muy
Intentando hacerlo, voy a proponer a con- pocas atribuciones en comparación con las del
tinuación un modelo. Obviamente, no preten- orden federal. O puede darse la situación in-
do para él una validez universal. Tampoco es- versa, que las atribuciones del orden federal
pero que sea novedoso. Sí creo, en cambio, sean muy débiles en comparación con las de
que puede ser útil para interpretar y organi- los estados.
zar, en una visión global, los análisis y propues- Antes de seguir, es conveniente aclarar lo
tas sobre el federalismo mexicano descritos que la palabra atribuciones significa en este con-
en el capítulo anterior. texto. El federalismo no es, en sentido estricto,
Voy a exponerlo en dos partes. En la pri- una forma de distribuir atribuciones en mate-
mera voy a hacer la descripción más abstrac- ria de formulación y realización de políticas
ta. Basándome en ella, trataré de insertar, públicas. Tampoco se refiere, en primera ins-
en la segunda parte, las referencias a los ma- tancia, a la facultad de autogobiemo. Por esas
teriales descritos en el capítulo anterior. Para razones, la organización federal no debe ser
evitar repeticiones, y buscando también ha- confundida ni con la descentralización admi-
cer la exposición en la forma más clara posi- nistrativa ni con la democracia local.

67
El federalismo es una forma de organiza- ambos órdenes en la elección del presidente
ción del Estado. Por tanto, a lo que aquí se de la república. 6 Un área compartida puede
hace referencia es, fundamentalmente, a las serlo también el control de las fuerzas arma-
atribuciones que tienen que ver con las· fun- das; en ese caso, la participación conjunta se
ciones básicas de aquél. Una de esas funcio- puede dar también a través del ejecutivo fede-
nes es, por supuesto, la creación jurídica. El ral y del Senado. 7
Estado moderno ha sido definido como el Luego de esta incursión en la naturaleza de
monopolio de la producción jurídica. 3 Y es las atribuciones, podemos volver al punto que
en este campo, en el de la formulación de las nos interesa, su distribución. Puede ser muy
leyes, donde hay que considerar la distribu- amplio o reducido el conjunto de materias reser-
ción de atribuciones creada por la organiza- vadas a cada uno de los órdenes. Cada uno pue-
ción federal. 4 de participar poco o mucho en la creación de
Podemos ir un paso más allá y distinguir las leyes en aquellas áreas que pertenecen a los
dos tipos de atribuciones para la creación ju- dos órdenes combinados.
rídica que pueden corresponder a cada uno Pueden darse, pues, dos extremos: muy
de los órdenes parciales del Estado federal. amplias atribuciones a los estados, o muy am-
En primer lugar se encuentra el ámbito autó- plias atribuciones al orden federal. En ambos
nomo que corresponde a cada uno de ellos; casos el Estado seguiría siendo federal. Pues-
en este nivel ambos órdenes tienen la misma to que, en principio, continuaría vigente la
jerarquía, pueden compartir varias materias, existencia de dos órdenes parciales que con-
es decir, pueden tener que cooperar o com- forman una sola nación. Lo interesante es que
petir en la creación jurídica referente a cier- en ambos extremos se podría hablar de debi-
tas áreas, pero en principio ambos son inde- lidad. Si el conjunto de materias que están bajo
pendientes entre sí. control de los estados es muy reducido, la or-
Existe también, en segundo lugar, un área ganización federal sería débil en el sentido de
de producción jurídica que no corresponde a que aquéllos tienen poco espacio para ejer-
alguno de los dos órdenes parciales sino a la cer su autonomía. En su debilidad, la federa-
combinación de ambos, el orden nacional. La ción se semejaría, entonces, a un Estado uni-
más importante de las atribuciones compren- tario.
didas en esta área es la modificación constitu- En el otro caso la organización federal
cional. En nuestro país eso se hace por medio también sería débil, porque el orden federal
del llamado constituyente permanente. En él tendría poco espacio frente a la autonomía
participan tanto las cámaras federales como de los estados. En ese caso, por su debilidad,
las de los estados. 5 la organización federal se aproximaría a la
Pero hay también otras áreas que pueden confederación.
ser compartidas por los dos órdenes. Una de La otra dimensión tiene que ver con la au-
ellas, muy importante, es la que tiene que ver tonorrda de quienes ocupan los puestos en cada
con las relaciones exteriores. En ella puede dar- uno de los dos órdenes parciales. Aquí la aten-
se la participación conjunta del ejecutivo fede- ción debe ser puesta no en la amplitud de las
ral y de la Cámara de Senadores, un órgano materias sobre la que cada uno de los dos ór-
que representa, en el orden federal, a los esta- denes ejerce su capacidad de creación jurídi-
dos. Incluso, puede darse una combinación de ca, sino en la autonomía propiamente dicha.

68
Puede ser, en un extremo, que quienes supuesto, la pertenencia a un mismo partido
ocupan los puestos políticos en los estados centralizado que monopoliza la mayoría de los
estén unidos por vínculos muy fuertes a las puestos en ambos órdenes. En ese caso, los
comunidades políticas estatales. En ese caso, intereses y la disciplina harían a las autorida-
en todo lo referente a las atribuciones del or- des estatales poco interesadas en ejercer sus
den de los estados, las autoridades estatales atribuciones. Les resultaría más útil colabo-
serían responsables, en forma casi exclusiva, rar y disciplinarse con la dirección nacional
ante la comunidad política local. Las autori- de su partido y con los titulares de los pode-
dades estatales tendrían pocos estímulos para res federales.
cooperar -mucho menos para disciplinarse- Pero ese resultado no es exclusivo de una
con las del orden federal. situación de monopartidismo o de partido
En el caso inverso, puede ser que existan hegemónico. Incluso en caso de pluralismo
muy fuertes vínculos -formales o informales, efectivo puede ser que las autoridades locales
legales o ilegales- que hagan que las autorida- tengan mayor interés en disciplinarse a las
des estatales sean más responsables ante los po- elites centrales de su partido que en ejercer
deres federales que frente a los ciudadanos de sus atribuciones. Lo que vale para las autori-
los estados. Las autoridades estatales tendrían, dades valdría también, en estas circunstancias,
en este caso, pocos estímulos para representar para sus opositores. Es posible que estos últi-
a sus respectivas comunidades políticas. mos hallen también más conveniente, para
En ambos casos, de nuevo, la organización competir con eficacia, disciplinarse a sus res-
federal puede ser débil en dos sentidos opues- pectivas dirigencias nacionales.
tos. En el primero, por exceso de autonomía Otra razón para que las autoridades es-
de las autoridades estatales. En el segundo, tatales renuncien en la práctica a varias de
por exceso de sujeción. Sin dejar de ser fede- sus atribuciones, cediéndolas al orden fede-
ral, la organización política se asemejaría, en ral, estaría relacionada con la magnitud de
un caso, a la confederación y, en el otro, al las necesidades por atender y la cantidad de
Estado unitario. recursos que poseen para atenderlas. Ejercer
Es muy importante insistir en esta segunda sus atribuciones puede requerir, para las au-
dimensión. Un enfoque puramente formal ten- toridades estatales, una cantidad tal de re-
dería a dejarla fuera de consideración. En el cursos que les resulte más conveniente ceder-
momento de realizar el análisis debe tomarse las al orden federal. Pero también hay que
en cuenta no sólo la amplitud de materias so- considerar las necesidades de apoyo políti-
bre las que cada uno de los órdenes puede ejer- co. Ante un cuerpo muy débil de institucio-
cer su capacidad de creación jurídica, también nes políticas locales, las autoridades estatales
si las personas que ocupan los puestos en cada encontrarían más conveniente apoyarse en las
uno de los órdenes tiene interés o posibilida- instituciones federales, cediendo a cambio
des de ejercer efectivamente esa capacidad. una parte de sus atribuciones.
Pueden considerarse muchas razones En estos ejemplos hemos considerado las
para que las autoridades de cada uno de los razones desde el punto de vista de los esta-
dos órdenes actúen en un sentido u otro. De- dos. Pero algo similar podría ser válido desde
tengámonos, para resaltar los contrastes, en la perspectiva del orden federal. Las necesi-
algunos casos extremos. Uno de ellos es, por dades e intereses de las autoridades federales

69
podrían conducirlas a limitar su propia auto- toridades de éstos, o de una combinación de
nomía, cediendo varias de sus atribuciones a ambas. Lo mismo vale, naturalmente, para su
los estados. opuesto.
Lo que debe remarcarse de esta segun-
da dimensión es que la mayor o menor au-
tonomía que tengan los políticos que ocu- Revisión de los análisis
pen los puestos en cada uno de los dos ór-
denes puede modificar la situación del Ciertamente, con el modelo aquí propuesto
federalismo, aun cuando formalmente se no podemos decidir si alguna de las dos di-
mantenga constante la distribución formal mensiones es más importante que la otra. Me
de atribuciones. parece que sí avanzamos, en cambio, estable-
Adviértase que las variaciones en ambas ciendo la forma en que ellas deben ser consi-
dimensiones pueden darse sin que se afecte, deradas y cómo pueden combinarse. En ese
en principio, la existencia de los dos órdenes modelo podemos ahora ubicar las posiciones
parciales que conforman el Estado federal. opuestas acerca de qué es más importante en
Lo que se afecta en la primera dimensión es el análisis del federalismo mexicano.
la amplitud de las materias sobre las que rige Recordemos antes que todos los análisis re-
cada uno de esos órdenes. En la segunda, lo visados coinciden en la necesidad de fortalecer
que se modifica es el mayor o menor grado el federalismo. Lo cual significa que a éste se le
de autonomía de quienes ocupan cada uno considera débil. Pero esta debilidad es vista des-
de los órdenes, pero no la existencia de la de el lado de los estados. 9 Es, además, una de-
autonomía propiamente dicha. bilidad en las dos dimensiones a las que hici-
Podría complicarse aún más el esquema. mos referencia en el modelo; se considera que
Se podría, por ejemplo, establecer grados los estados tienen pocas áreas sobre las cuales
para cada una de las dos dimensiones. Sería pueden ejercer su capacidad de creación
posible, en seguida, construir una matriz que jurídica, y que las autoridades estatales tienen
indicara las diferentes combinaciones entre muchas líneas de sujeción con respecto a las
grados de distribución de atribuciones y gra- autoridades federales. Es, pues, una debilidad
dos de autonomía. tanto en atribuciones como en autonomía. 10
No voy a hacerlo aquí. Lo que sí se debe Pero, a partir de este reconocimiento, los
resaltar es la complejidad encubierta en una análisis se distancian uno de otro. Al nuevo
expresión aparentemente tan sencilla como federalismo y a varias propuestas hechas en el
la de debili,dad de la organización federal. La debate sobre el federalismo fiscal se les critica
federación puede ser débil en dos sentidos con frecuencia que al priorizar la distribución
opuestos: por exceso de descentralización o de atribuciones gubernamentales y de recur-
por carencia de ella. 8 Cada uno de esos ex- sos fiscales dejan intacta la verdadera concen-
tremos es, a su vez, el resultado de una com- tración de poderes.
binación de variaciones en dos dimensiones Para aclarar la disputa, consideremos pri-
analíticamente separables. La centralización, mero el caso del nuevo federalismo. La im-
por ejemplo, puede ser resultado de la redu- presión inicial es que las propuestas del nue-
cida cantidad de atribuciones reservadas a los vo federalismo incidirían sobre la primera di-
estados, de una escasa autonomía de las au- mensión del modelo, es decir, sobre las atri-

70
buciones. En efecto, para fortalecer al fede- ria del nuevo federalismo, la federalización edu-
ralismo se plantea que el gobierno federal ceda cativa. Se recordará que con ese acuerdo, fir-
a los estados varias de sus atribuciones, respon- mado en 1992, el gobierno federal transfirió a
sabilidades y recursos. Debe notarse, sin em- los gobiernos estatales las instalaciones, los re-
bargo, que la propuesta considera sobre todo cursos y el personal de las instituciones de edu-
atribuciones en materia de política pública, sin cación básica y normal. No hubo, sin embargo,
plantear ninguna modificación sustancial en lo ninguna modificación sustancial, a favor de los
referente a las atribuciones legislativas. Esta dis- estados, de las facultades legislativas. Al contra-
tinción es sumamente importante. La forma en rio, como se explicó, la federalización educati-
que se distribuyen las atribuciones de gobier- va tuvo entre sus principales objetivos fortalecer
no son, sin duda, algo muy significativo. Pero la capacidad normativa del gobierno federal. 12
varios países tienen una marcada descentrali- Así, las propuestas del nuevo federalismo
zación administrativa, y eso no los hace federa- pueden ser criticadas en dos sentidos. Puede
les. El federalismo no es, en primer lugar, una criticárseles, en primer lugar, su ambigüedad,
forma de organización del gobierno sino del puesto que al mismo tiempo que impulsan
Estado. Por esa razón, para constatar su medidas de redistribución, promueven tam-
existencia hay que fijarse, sobre todo, en la exis- bién varias, muy importantes, de sentido in-
tencia de dos órdenes parciales -el de los esta- verso. En ese sentido, se les puede aplicar la
dos y el federal- con facultades de creación crítica, señalada en el capítulo anterior, de la
jurídica; para evaluar la vigencia de una orga- desconcentralización. 13
nización federal hay que observar, en primer Pero también puede cuestionarse, en se-
término, cómo se distribuyen estas facultades gundo lugar, su pertinencia. Los planteamien-
en cada uno de los dos órdenes parciales. tos acerca de la redistribución de atribucio-
En México esta distinción es particularmen- nes en materia de elaboración y realización
te necesaria. Durante el periodo posrevolu- de políticas públicas pueden ser muy útiles
cionario, a medida que los estados fueron de- para descentralizar un Estado unitario. Pero
bilitándose frente al gobierno federal, las atri- no lo son, al menos no en forma directa, para
buciones concedidas por la Constitución al fortalecer significativamente la vigencia de una
poder legislativo federal fueron haciéndose organización federal si no plantean al mismo
cada vez más numerosas. 11 Pero las medidas tiempo la redistribución de las atribuciones
propuestas por el nuevo federalismo no plan- legislativas. 14
tean ninguna redistribución importante de esas Pero hay entre las propuestas del nuevo
facultades legislativas. Proponen descentralizar federalismo una que, de ser continuada, re-
la aplicación, pero no la creación de las leyes. sultaría muy importante para la vigencia del
Incluso es posible que, como ha sido criticado, federalismo: el fortalecimiento de la facultad
al tiempo que plantea la descentralización de de revisión constitucional que tiene la Supre-
varias atribuciones operativas, el nuevo fede- ma Corte de Justicia. Una medida de tal na-
ralismo promueva la centralización en la toma turaleza daría a los estados capacidad para
de las decisiones fundamentales. evitar nuevas reducciones de sus atribuciones
Para sustentar estas afirmaciones podemos legislativas. Hay que admitir, sin embargo, que
tomar como ejemplo un caso que, como ya fue esa medida tiene sólo un carácter defensivo.
descrito, tiene una gran importancia en la histo- Puede ayudar a mantener la actual distribu-

71
ción de las atribuciones legislativas entre el nicipales cobren directamente algunos impues-
orden federal y el de los estados, pero no a tos que ahora son recaudados por el gobi~r-
introducir modificaciones a esa distribución. no federal. Se trata de una descentralización
Las propuestas del federalismo fiscal; por del cobro y la administración de ciertos im-
otra parte, también ponen el énfasis en la pri- puestos, pero no, en sentido estricto, de una
mera dimensión del modelo, las atribuciones. ampliación de la facultad impositiva de los es-
Pero las propuestas pueden ser clasificadas tados.
en dos grupos. Antes de verlas, conviene acla- El segundo conjunto de propuestas tiene
rar que entre las atribuciones típicas de cada como eje principal no la modificación de los
uno de los dos órdenes parciales del Estado porcentajes sino la transformación del actual
federal se encuentra la de imposición. Aun- sistema de coordinación fiscal. Examinemos
que debe haber, por supuesto, varios límites primero la propuesta que en este sentido hizo
a la facultad impositiva de cada orden, lo cier- la fracción parlamentaria del PAN. Al plantear
to es que según el modelo federal tanto la modificaciones a la Constitución de la repúbli-
facultad de los estados como la del orden ca con el fin de definir la facultad exclusiva de
federal deben ser independientes entre sí. los estados y municipios sobre ciertos impues-
Esto, naturalmente, no niega que entre un tos, o sobre porcentajes de ellos, esa propuesta
orden y otro se puedan establecer diferentes promueve una ampliación de la capacidad ju-
formas de concurrencia y coordinación en rídica de los estados en materia fiscal. Pero esa
la materia. propuesta tiene un segundo componente, que
Consideremos en primer lugar las pro- es la creación de un consejo tributario. La pro-
puestas que sólo promueven la modificación puesta merecería un análisis detallado. Pero
de los porcentajes de las participaciones que co- para los propósitos de este trabajo basta seña-
rresponden a los estados y municipios en el lar que, a pesar de la °forma radicalmente des-
Sistema Nacional de Coordinación Fiscal. La centralizada en que se realizaría ~u integración,
realización de estas propuestas podría cierta- ese consejo sólo tendría facultades consultivas.
mente aumentar el monto de recursos que Las principales decisiones de política fiscal que
reciben los estados. Pero, en sentido estricto, incumben tanto al orden federal como a los
no ampliaría las atribuciones que distinguen estados y municipios continuarían en manos
a los estados miembros de una federación de del Congreso federal.
las provincias de un Estado unitario fuerte- La otra propuesta que también pretende
mente descentralizado. De nuevo quedaría transformar el actual sistema de coordinación
intacta la concentración -definida en el ar- fiscal es la más radical de todas. Pretende des-
tículo 73 constitucional- de atribuciones legis- pojar a los poderes federales de sus atribucio-
lativas en el orden federal. Aunque con lige- nes fiscales. De aplicarse, no destruiría la depen-
ros cambios, esta misma observación puede dencia de uno <le los dos órdenes parciales con
ser aplicada a la propuesta de federalismo respecto a otro. Sólo la cambiaría de dirección;
hacendario que hacen los promotores del nue- incluso provocaría que el orden federal sea más
vo federalismo. Recuérdese que además de dependiente que lo que ahora son los estados.
aumentar el monto de las participaciones que Hablando con rigor, esa propuesta se adapta per-
reciben los estados y municipios, esta propues- fectamente a una confederación de estados,
ta implicaría que los gobiernos estatales y mu- pero no a una república federal.

72
Contrastando con los dos esquemas ante- de redistribución de atribuciones operativas,
riores, los argumentos que en el capítulo ante- pero en cambio son de importancia vital las que
rior agrupamos bajo el rótulo de federalismo polí- promueven un cambio en la distribución de la
tico se refieren, en términos generales, a la se- capacidad de creación jurídica.
gunda dimensión del modelo. Es decir, a la También es cuestionable la confianza en
autonomía política de quienes ocupan los que la pluralización política tendría como una
puestos en cada uno de los dos órdenes par- consecuencia casi natural el fortalecimiento del
ciales de la federación. Hay que comenzar re- federalismo. La afmnación de que la organi-
conociéndoles un importante acierto. zación federal mexicana es débil porque un
Cuando algunos autores advierten que la mismo partido político predomina en todos los
redistribución de facultades de gobierno y re- niveles constitucionales de poder, lo cual
cursos fiscales puede tener poca incidencia reduce o elimina la autonomía de las auto-
sobre la vigencia efectiva del federalismo ridades estatales, es sin duda acertada. Pero de
mexicano, están haciendo un cuestiona- ahí no se puede inferir que la ruptura o el de-
miento muy valioso. La distribución de capa- bilitamiento de ese predominio implicará
cidad operativa hacia los estados puede ser necesariamente la recuperación de la auto-
fácilmente contrarrestada por la concentra- nomía de las autoridades estatales. Como lo
ción de la capacidad jurídica en el orden fe- aclaramos al proponer el modelo, incluso en
deral. Por otra parte, las escasas medidas de condiciones de fuerte competencia electoral las
descentralización de la capacidad jurídica autoridades locales -y sus oposiciones- pueden
propuestas por el nuevo federalismo y por tener estímulos para sujetarse a la dirigencia
los análisis del federalismo fiscal pueden tam- central de sus respectivos partidos. La au-
bién ser contrarrestadas por la carencia de tonomía puede ser sacrificada en aras del éxito
autonomía de las autoridades estatales. en la competencia electoral.
Relacionado con esto se encuentra la insis- Por último, debe aclararse que entre quie-
tencia en considerar, en el análisis del fede- nes argumentan a favor de lo que aquí hemos
ralismo, las variables más estrictamente denominado federalismo político existe la ten-
políticas. La peculiar configuración del siste- dencia a privilegiar un enfoque negativo. Se
ma de partidos, la competencia electoral y, en considera que el fortalecimiento del fede-
general, el sistema político mexicano, dificul- ralismo será un resultado del debilitamiento
tan que las autoridades estatales ejerzan mu- de los poderes federales, especialmente del
chas de las atribuciones que la Constitución presidente. Esta afirmación es verdadera, pero
otorga a las entidades federativas. se debe considerar también que las autorida-
Sin embargo, también se le pueden hacer des estatales no podrán fortalecer su autono-
algunas críticas a estos argumentos. Cuando se mía frente al orden federal si no se produce
hace énfasis en la importancia de las variables simultáneamente un fortalecimiento de las ins-
relacionadas con la autonomía hay una tenden- tituciones políticas locales. 15 Si esto último no
cia a menospreciar, en bloque, todas aquellas sucede, la centralización resurgirá espontánea-
que tienen que ver con la distribución de facul- mente.
tades. Pero, como señalamos antes, es impor- Las observaciones precedentes tuvieron
tante distinguir entre éstas. Efectivamente, pue- como objetivo dar una visión general de los
de cuestionarse la pertinencia de las propuestas análisis y propuestas sobre el federalismo

73
mexicano descritos en el capítulo anterior. Con bución de atribuciones entre los estados y el
ese fin propusimos un modelo que nos per- orden federal. Nos concentraremos así, para
mitiera ubicar las diferentes posiciones man~- hablar en los términos del modelo que fue
jadas en el debate sobre el tema. Afirmamos propuesto en el apartado anterior, en la se-
que la relación entre poderes estatales y gunda dimensión del modelo: la autonomía.
federales puede variar en dos dimensiones Lo cual no significa, en modo alguno, que se
analíticamente separables. A continuación considere menos valiosa la discusión acerca
describimos dos sentidos en los cuales la or- de la otra dimensión.
ganización federal puede ser considerada dé-
bil. Utilizando ese modelo, tratamos de iden-
tificar a cuál de las dos dimensiones se refie- Competencia electoral y atribuciones
ren los diferentes análisis revisados, y busca- de gobierno
mos establecer sobre cuál de esas dimensio-
nes, y en qué sentido, podrían incidir las pro- En lo referente a las condiciones de autono-
puestas que ellos hacen. mía y sujeción de las autoridades de cada
Lo anterior sirve para dar una visión uno de los dos órdenes parciales de la fede-
general de los trabajos revisados. Pero es a ración, las variables relacionadas con la com-
todas luces insuficiente para analizar cómo petencia electoral y el sistema de partidos
en la práctica efectiva los actores políticos tienen una importancia destacada. En este
pueden verse motivados a reproducir o mo- punto hay que reconocer la validez de los
dificar los principios de la organización fede- argumentos clasificados por nosotros como
ral. Los trabajos revisados también permi- federalismo político. Son los partidos quienes
ten hacer afirmaciones sobre este último pun- postulan a los candidatos a ocupar la mayo-
to. A eso se referirá el siguiente apartado. ría de los puestos en cada uno de los dos
órdenes. Las relaciones en el interior de los
partidos, pero sobre todo las condiciones de
Las variables la competencia electoral pueden propiciar
la introducción de mecanismos de control
Antes de comenzar conviene hacer un par de que debiliten la autonomía efectiva de las
aclaraciones. En primer lugar, el objetivo de autoridades estatales y federales. En Méxi-
este apartado no será analizar directamente co, esto es aún más importante, dada la exis-
cómo la actividad de los actores políticos pue- tencia de un partido político que, hasta hoy,
de llevar a aplicar o no los principios de la predomina en todos los niveles constitucio-
organización federal establecidos constitucio- nales de poder.
nalmente. En lugar de eso, nos limitaremos Pero esa prioridad no siempre se corres-
aquí a identificar qué variables deben ser to- ponde con el orden de los acontecimientos.
madas en cuenta al realizar el análisis men- En el caso del federalismo mexicano posrevo-
cionado. lucionario no es fácil decidir qué fue primero,
Por otra parte, debe aclararse que, dado si la centralización administrativa y la concen-
que nuestra materia principal en este aparta- tración de las facultades gubernamentales o
do es la actividad de los actores políticos, de- la homogeneización partidista. Lo cierto es,
jaremos fuera la discusión acerca de la distri- en todo caso, que la primera medida centrali-

74
zadora importante en el periodo posrevolucio- federalismo fue motivado, en gran parte, por
nario, la de la educación, fue realizada ocho la descentralización promovida desde el go-
años antes de la fundación del primer antece- bierno federal. Aún más, debe tenerse presen-
sor del PRI, el Partido Nacional Revoluciona- te que la llamada reforma municipal de 1983
rio. No debe olvidarse, además, que esta fun- combinó cambios en los mecanismos partidis-
dación fue posible gracias a que se habían pro- tas con modificaciones en la distribución de
ducido ya importantes éxitos en la centraliza- facultades de gobierno. Al mismo tiempo que
ción del mando militar. Otra serie de cambios cedió algunas atribuciones a los municipios,
promovidos durante toda la década de los esa reforma introdujo también un mecanis-
veinte, y que condujo al establecimiento de la mo de representación proporcional que ha-
Ley Federal del Trabajo en 1931, fue la con- cía posible -ciertamente en una escala redu-
centración de las facultades y atribuciones en cida- la entrada de los partidos opositores a
materia de relaciones laborales. Por último, y los gobiernos municipales.
acaso más significativo, está el hecho de que Hay una influencia de los cambios en la
los partidos regionales fueron legalmente ex- estructura administrativa y en las facultades
cluidos de las elecciones federales a partir de gubernamentales que tal vez sea legítimo
1946, es decir, cuando la mayor parte de los descartar debido a su carácter indirecto y su
mecanismos que aseguraban la centralización importancia difícil de medir. Es conocido que,
política estaban ya en funcionamiento. como respuesta a la crisis económica, las au-
Hay que considerar además la importan- toridades federales mexicanas iniciaron un
cia que tuvo el crecimiento en la capacidad intento de reestructuración entre cuyos prin-
interventora del Estado para la centralización cipales componentes se encuentra la reduc-
de la autoridad política. Es cierto que hubo ción de la intervención del Estado en la acti-
una cantidad muy grande de conflictos polí- vidad económica y en la prestación de servi-
ticos cuyo componente .principal era el en- cios públicos. Sin duda, los triunfos locales
frentamiento entre poderes regionales y el de la oposición en la década de los ochenta
gobierno federal. Pero igualmente verdadero fueron posibles, en parte, gracias a la incon-
es que, frente al discurso que destacaba la im- formidad que generó esa retracción. En la me-
portancia de la intervención del gobierno fe- dida en que eso haya sucedido, el inicio de la
deral para promover el desarrollo e impulsar pluralización del federalismo mexicano es un
la realización del proyecto revolucionario, el resultado de los efectos combinados de los
reclamo de la autonomía política de los esta- cambios en la actividad gubernamental y la
dos parecía mucho menos importante. competencia partidaria.
Esta afirmación no sólo tiene validez his- Más fácilmente comprobable es el hecho
tórica. Los cambios en la distribución de atri- de que la estructura administrativa y la distri-
buciones y en la estructura administrativa no bución de las competencias gubernamentales
únicamente posibilitaron y acompañaron el pueden disminuir los efectos que para la vigen-
surgimiento de los rasgos de la competencia cia del federalismo tiene el hecho de que los
partidaria que actualmente debilitan al partidos de oposición consigan ocupar
federalismo mexicano. También debe ser con- gubernaturas estatales. Si la medimos por el
siderada su importancia en el momento ac- número de gobiernos estatales, la pluralización
tual. El comienzo del debate reciente sobre el del federalismo es hasta hoy un fenómeno poco

75
extendido. Sólo cuatro de 32 gubernaturas es- narles de manera discrecional. Por esa razón,
tán en manos de un partido opositor. Pero esta continúa esta autora, los gobiernos de oposi-
relación cuantitativa no es lo único que afee~ ción se ven enfrentados a un dilema. "Si desa-
la importancia que la pluralización del fian de frente al gobierno federal y exigen una
federalismo tiene para la vigencia de éste. Ya mayor autonomía financiera, corren el riesgo
antes mencionamos el hecho, señalado por de ser 'castigados' y no recibir suficientes re-
varios analistas, de que al mismo tiempo que cursos". Esa confrontación, por supuesto, afec-
se distribuyen muchas facultades del gobierno taría su capacidad de gestión.
federal hacia los estados y municipios, se con-
centra la capacidad para tomar las grandes de- Por el contrario, si adoptan una actitud más
cisiones que afectan al país. Entre éstas desta- pragmática y más conciliadora, pueden obte-
can por su importancia las decisiones en mate- ner más recursos del gobierno federal, pero
ria de política económica. corren el riesgo de decepcionar a muchos
Así, al mismo tiempo que el federalismo que esperaban de un gobierno no priista una
se ve fortalecido por la existencia de algunos defensa más agresiva y firme de la autonomía
gobernadores de oposición, la concentración del estado. 18
de varias de las decisiones principales opera
en sentido opuesto. A esto alude, sin duda, En ambos casos se incrementa el riesgo
Ernesto Ruffo cuando propone la integración de que el partido opositor vea reducidos sus
de una asamblea de gobernadores, votos en la siguiente elección. Lo cual signi-
fica que la distribución de los recursos finan-
como un dispositivo para la sana ejerución de cieros y administrativos puede convertirse en
las políticas macroeconómicas. Este organismo, un factor que revierta o dificulte los triunfos
también llamado asamblea del gobierno de /.a Unüm opositores en los estados·. Esto, a su vez, redu-
supervisaría la política económica nacional. ce las posibilidades de que, pluralizándose, el
Igualmente podría incorporarse como consejo federalismo se fortalezca.
de administración del Banco de México. 16 Concluyendo, hay que admitir que la ló-
gica de la competencia partidaria es impor-
Pero la distribución de las atribuciones y tante para la vigencia del federalismo mexi-
recursos también puede afectar, cosa por lo cano. Si no se rompe la sujeción partidaria
demás completamente obvia, la propia lógica de los titulares de la mayoría de los poderes
de la competencia partidista. En un artículo estatales con respecto a las autoridades fede-
sobre los gobiernos de oposición en México, rales, la organización federal seguirá siendo
Yemile Mizrahi señala que uno de los mayo- si no inexistente por lo menos muy débil. 19
res problemas que éstos enfrentan es la "cen- Pero eso no es suficiente. Más aún, del hecho
tralización financiera" .17 La capacidad de ges- de que tales cambios sean indispensables no
tión de los gobiernos locales se limita severa- se puede inferir que sean también los que
mente, asegura, debido a su debilidad finan- ocupan el primer lugar en el orden temporal
ciera. En consecuencia se ven obligados a tra- de los acontecimientos. Antes que eso, los
tar de cultivar una buena relación con el go- cambios en los mecanismos partidarios son
bierno federal, sobre todo por la importancia hechos posibles en gran parte por la acumu-
que tienen las partidas que éste puede asig- lación de cambios en otras esferas de la acti-

76
vidad política. Las modificaciones en la es- En el análisis referido, publicado en 1984,
tructura administrativa y en la distribución Rodríguez Lapuente sostuvo que las corpora-
de las facultades de gobierno, no sólo pue- ciones priistas actúan en contra del federalismo
den disminuir los posibles efectos política- al distorsionar el sentido de la representa-
mente descentralizadores de la competencia ción territorial. Para entender esta proposi-
partidista. También pueden influir sobre la ción es necesario recordar que pese a que
competencia misma. las principales de ellas se llaman confederacio-
Con lo cual podemos establecer ya dos nes -Confederación Nacional Campesina,
conjuntos de variables en el análisis de la ac- Confederación de Trabajadores de México,
tividad de los actores políticos en relación Confederación Nacional de Organizaciones
con la vigencia de la autonomía propia del Populares-, las corporaciones priistas tienen
federalismo. Hay que considerar, en primer una estructura fuertemente centralizada. En
lugar, las variables relacionadas con la com- el funcionamiento tradicional del aparato
petencia entre partidos. Pero hay que tomar priista estas corporaciones, agrupadas en los
en cuenta también cómo los efectos de ésta clásicos tres sectores, han tenido una cuota de
se combinan con los derivados de la distribu- puestos de elección popular. En la medida
ción de las facultades de gobierno y de la en que ha regido ese procedimiento, la de-
organización de la estructura administrativa signación de los candidatos se ha hecho to-
y fiscal. mando en cuenta más la pertenencia a las cor-
poraciones que la representación del electo-
rado según criterios territoriales. Incluso ha
Participación política no electoral sido frecuente, escribía Rodríguez Lapuente
en 1984, que las corporaciones envíen a los
Existe, sin embargo, un tercer conjunto. Com- candidatos que habrán de representar a los dis-
parado con los dos ~teriores, este último es tritos y estados de la república.
el que ha recibido menor atención en el de- Como consecuencia, agrega, los diputa-
bate reciente. No obstante, me parece que esa dos no son responsables ante su distrito sino
circunstancia no reduce su importancia. En ante la estructura nacional del partido, de la
lo que sigue voy a presentar las razones que que depende su carrera política. Algo similar
sustentan esta afirmación. Con ese fin, seña- ocurre con los senadores e incluso con mu-
laré algunos ejemplos de cómo, al combinar- chos gobernadores. El resultado de todo lo
se factores de los tres conjuntos identificados, anterior, concluye Rodríguez, es que "la re-
se puede influir sobre la vigencia de la orga- presentación gremial o sectorial sustituye,
nización federal. desplaza e impide la representación de las
En un análisis sobre el federalismo mexi- entidades federativas". El efecto que esto tie-
cano reciente, notable por su concisión y agu- ne sobre la vigencia del federalismo es por sí
deza, se destaca la importancia que para el mismo evidente. 21
°
tema tiene el corporativismo. 2 Como es sabi- Se podría objetar que esta estructura cor-
do, en la estructura del PRI las grandes centra- porativa es parte de la organización de un
les corporativas han ocupado un sitio destaca- partido político, y que por tanto sus efectos
do. En los últimos años esta posición ha pueden analizarse dentro del conjunto de fac-
experimentado algunos cambios. tores relacionados con la competencia partí-

77
daria. No obstante, debe tenerse en cuenta do ese nuevo conjunto de variables, voy a des-
que las corporaciones no son sólo un instru- cribir muy rápidamente, a título de ejemplo,
mento de la competencia partidaria. Repre: tres procesos de cambio recientes.
sentan también una forma de organizar la
participación política no electoral. Y los efec-
tos de esta última sobre la vigencia del La territorialización y el nuevo federalismo. La dis-
federalismo no pueden ser correctamente tribución de facultades y recursos a los esta-
apreciados si sólo se la toma en cuenta como dos y municipios es, como se describió en el
parte de la estructura partidista. capítulo 3, el componente principal del nue-
No hay que olvidar que, para poder sobre- vo federalismo. Una de las motivaciones para
vivir, una corporación necesariamente debe emprender tal distribución es sin duda la ne-
conseguir beneficios para sus agremiados. Pues cesidad de hacer más manejable y eficiente el
bien, debido a la importancia de los recursos y gigantesco aparato burocrático de varias de-
atribuciones que se concentran en manos del pendencias de la administración federal. Una
gobierno federal, las corporaciones también segunda motivación, muy relacionada con la
contribuyen a debilitar al federalismo debido anterior, es que con la distribución de recur-
a la forma en que organizan sus gestiones. En sos y atribuciones de gobierno se busca tam-
la medida en que dirigen sus principales de- bién reducir la cantidad de demandas que se
mandas hacia el gobierno federal, tienden a acumulan sobre el gobierno federal. Ambas
disminuir la importancia de la representación cosas contribuirían, desde luego, a aumentar
territorial y de los gobiernos estatales y muni- la posibilidad de que este nivel de gobierno
cipales, a aumentar la importancia dela com- pueda tener mayor iniciativa y libertad de
petencia en la arena política federal, y a dis- movimiento.
minuir proporcionalmente la de los estados. Es fácil advertir la importancia que tiene
Pero la validez del último argumento no la participación política no elect(?ral -corpo-
se restringe a la actividad de las organizacio- rativa o no- para la segunda de las motivacio-
nes corporativas. Debido a la cantidad de atri- nes señaladas. Basta recordar la enorme
buciones y recursos concentrados en el gobier- variedad de demandas dirigidas por las or-
no federal, es frecuente que la mayoría de las ganizaciones sociales y políticas al gobierno
demandas de las organizaciones populares, los federal durante décadas. Tales demandas
grupos de presión y las asociaciones de diverso iban, y en muchos casos todavía van, desde
tipo se concentren en la arena federal, lo cual prestación de servicios hasta reparto agrario
tiene un efecto retroalimentador: se convierte y aumentos salariales.
en un estímulo más para la concentración de Pero los efectos de la participación política
las atribuciones y de la capacidad de decisión no se reducen a los cambios de tipo administra-
política. 22 tivo. Las motivaciones del nuevo federalismo
La intención de estas últimas observacio- tampoco. Entre los antecedentes del nuevo
nes es demostrar la conveniencia de introdu- federalismo se encuentra el intento de
cir un conjunto más de variables en el análi- territorializar la estructura del PRI. A su vez, la
sis de la vigencia del federalismo mexicano: territorialización, iniciada después de las elec-
las que tienen que ver con la participación ciones de 1988, es un intento de adecuar la es-
política no electoral. A continuación, agregan- tructura de ese partido a los cambios que le plan-

78
teaba la conjunción de la participación política, nen triunfos en los gobiernos estatales, el
electoral y no electoral. Es conocido el hecho federalismo se revitaliza. Es fácil entender la
de que en las elecciones de 1988 las grandes cen- importancia de ello. Si los titulares de los po-
trales corporativas fueron significativamente deres estatales no pertenecen al mismo parti-
incapaces de alcanzar los niveles de votación do que predomina en el nivel federal, enton-
que tradicionalmente le aseguraban al PRI. Las ces se rompen varias de las líneas de sujeción
formas de organización social y política de la que debilitan o destruyen la autonomía de los
población mexicana habían estado experimen- estados.
tando cambios. De tal modo que una parte con- Sin embargo, la conquista de las primeras
siderable de ellas ya no podía ser integrada a la gubematuras de oposición no es sólo un resul-
estructura tradicional de las corporaciones tado de la actividad de los partidos políticos.
priistas. Más adelante criticaremos con algún detalle la
Para captar esa participación social y polí- validez de la vía federalista de la transición que
tica que no podía ser incluida en las corpora- plantea Alonso Lujambio. Por lo pronto, es
ciones, el PRI decidió fortalecer su estructura suficiente decir que varios años antes de que el
territorial. Se trató entonces de darle mayor PAN conquistara su primera gubematura se
importancia a los liderazgos locales, de adap- habían producido ya varias escaramuzas, y al-
tar la estructura partidista para poder incluir gunas verdaderas batallas, entre partidos opo-
las demandas que no podían ser canalizadas sitores y el PRI en los municipios.
a través de la estructura nacional de las cor- En el siguiente apartado habremos de re-
poraciones. ferirnos a estos hechos poniendo el acento en
La territorialización del PRI ha enfrenta- su influencia sobre la dinámica de la compe-
do muchos obstáculos. No está claro que vaya tencia electoral. Lo que aquí importa desta-
a producir efectos duraderos. Sin embargo, car es el papel que en ellos jugaron las fuer-
es uno de los mayores intentos de ese parti- zas locales no partidistas. Los casos de Juchitán
do por adaptarse, en condiciones de mayor y San Luis Potosí, que por décadas fueron ver-
competencia electoral, a las nuevas formas de daderos centros de resistencia a la hegemo-
organización social y política que ciertamen- nía del PRI, son paradigmáticos en ese senti-
te tienen que ver con el ámbito electoral, pero do. 23 Las fuerzas opositoras de esos lugares
que se extienden mucho más allá de él. no pertenecían, en sentido estricto, a ningún
No se necesita mucha imaginación para partido político. 24 Pero era frecuente que en
suponer que una adaptación semejante, pero periodos electorales se aliaran con alguno de
a nivel de la estructura de gobierno, buscan ellos y compitieran bajo su registro.
también los promotores del nuevo federalismo. Es difícil cuantificar la importancia exacta
que esto tuvo en la política nacional, pero es
seguro que tuvieron una significativa relación
Participación política local y pluralización del con la reforma municipal de 1983. Sin duda
federalismo. Tienen razón, sin duda, los auto- influyeron también, en forma muy importan-
res que subrayan la importancia de la plurali- te, en el crecimiento de los partidos opositores.
zación del federalismo. Recuérdese que con Lo que aquí me interesa resaltar es la im-
esta expresión se alude al hecho de que, en la portancia que tuvieron esas fuerzas locales no
medida en que los partidos opositores obtie- partidistas en la problematización de la rela-

79
ción entre gobierno federal y autoridades esta- bernadores a ser más moderados y, conse-
tales y municipales. 25 Lo cual, obviamente, cuentemente, mengua la capacidad de éstos
contribuyó a aumentar la importancia de la para actuar como contrapeso de la autoridad
relación federal y, por supuesto, a la plurali~ federal. 29 En tercer lugar, dada la impor-
zación del federalismo. 26 tancia que las citadas organizaciones pueden
llegar a tener y debido a que en la mayoría
de los casos se encuentran estructuradas en
La quinta columna. Es importante resaltar una forma fuertemente centralizada, introducen
circunstancia que a menudo tiende a pasar in- poderes paralelos de carácter centralizador.
advertida. Los triunfos estatales de la oposición, La consecuencia de esto es que, como en el
que ciertamente fortalecen la vigencia práctica caso anterior, se reduce el efecto federalista
del federalismo, no son irreversibles. Hay fac- que puede tener la existencia de goberna-
tores que pueden ser utilizados para revertir- dores de la oposición.
los o al menos para contener su expansión. En- Antes de terminar este apartado, conviene
tre esos factores señalamos ya algunos que tie- hacer una breve recapitulación. Comenzamos
nen que ver con la estructura administrativa y admitiendo la importancia que, al analizar la
la distribución de recursos y atribuciones. forma en que los actores políticos pueden lle-
Un papel semejante puede jugar la activi- gar a fortalecer o debilitar la autonomía que
dad no directamente electoral de las organiza- caracteriza a la organización federal, tienen las
ciones priistas. En el ya citado análisis sobre los variables relacionadas con el sistema de parti-
gobiernos de oposición en México, Yemile dos y la competencia electoral
Mizrahi ilustra esta situación mediante lo que Pero afirmamos que eso no es suficiente.
ella denomina el "dilema de la participación". 27 Señalamos la conveniencia de agregar otros
Uno de los más importantes problemas que tie- dos conjuntos de variables: las que tienen que
nen que enfrentar los gobiernos de oposición, ver con la forma en se distribuyen las capaci-
afuma, es la relación con los miembros de las dades administrativo-gubernamentales y las
organizaciones corporativas priistas.28 que resultan de la participación política no
Este hecho puede llegar a tener varias electoral.
consecuencias. En primer lugar, como ya se Haciendo eso, en realidad avanzamos si-
apuntó, puede favorecer la reversión de los guiendo los planteamientos esbozados al fi-
triunfos opositores. El trato con las organi- nal del capítulo segundo. En ese lugar ha-
zaciones priistas puede llegar, en las siguien- bíamos planteado la necesidad de incluir los
tes elecciones, a ocasionarle conflictos cos- tres conjuntos de variables al análisis del
tosos en términos de apoyo electoral al par- federalismo. Sólo que ahí nos limitamos a
tido opositor en cuyo poder está la guber- postular, sin introducirnos directamente al
natura. En segundo lugar, aun cuando la análisis. Ahora, aprovechando la descripción
posibilidad anterior no se materialice, lo de los esquemas analíticos del federalismo
cierto es que mediante la presión de esas hecha en el capítulo tres, hemos podido de-
organizaciones se atempera el efecto real tenernos con más cuidado en esa tarea.
que podría tener para el federalismo la exis- Puede resultar extraño que para analizar
tencia de gubernaturas en manos de la opo- el tema se proponga recurrir a varios conjun-
sición. Esa presión puede obligar a los go- tos de factores y no se intente realizar el análi-

80
sis de algo que podria denominarse "la con- Algo similar puede decirse acerca de las le-
ducta federalista en sí". La complejidad de re- gislaturas de los estados. Generalmente la aten-
laciones en las que los actores políticos se ven ción se ha centrado en las gubematuras. Pero,
involucrados, muchas de las cuales tienen rela- por supuesto, aquéllas también son, o pueden
ción con la vigencia de la organización federal, llegar a serlo, muy importantes. Sin duda, un
haría muy difícil la identificación de un ente de análisis completo del federalismo mexicano
tal naturaleza. En nuestro caso, lo importante deberá integrar también esos factores.
es revisar cómo los actores políticos ajustan su
conducta a los principios de esa forma de or-
ganización; cuáles son las motivaciones, posibi- La crítica
lidades y obstáculos que tienen para hacer eso
o para dejar de hacerlo; qué valor tiene para No pretendo realizar una crítica global de los
ellos actuar en uno u otro sentido en relación análisis revisados; he preferido seleccionar
con la organización federal. Y me parece que tres aspectos: la relación entre federalismo y
es en el estudio de estas cuestiones donde los democracia; las expectativas de fortalecimien-
tres conjuntos de variables señaladas pueden to del federalismo, y el municipalismo.
resultar útiles. Por lo demás, como es obvio,
esto está lejos de ser una propuesta original.
Son los autores revisados quienes no sólo pro- Federalismo y democracia
ponen sino de hecho utilizan, en el análisis del
federalismo, las variables mencionadas. Varios de los análisis revisados proponen que
En realidad, existen otras variables que entre federalismo y democracia hay una rela-
son importantes, aunque rara vez son toma- ción intrínseca. Algunas veces tal relación es
das en cuenta con mucho detenimiento. No apenas insinuada mediante una proposición
es frecuente que al analizar la forma en que hecha en términos negativos. Tal es el caso de
la competencia partídista influye sobre la vi- las numerosas críticas, varias de ellas ya men-
gencia del federalismo se le preste atención cionadas en el capítulo anterior, al centralis-
detenida a la integración del órgano que en mo "antidemocrático y autoritario". Viendo
el modelo constitucional representa al pacto esas críticas, se podría pensar que el
federal: el Senado. Y sin embargo, no es razo- federalismo tendría los atributos opuestos. La
nable pretender que los cambios en su estruc- conjetura se fortalece cuando se constata que
tura, su integración y su funcionamiento sean en esos autores no hay, por lo común, afirma-
indiferentes para el tema que aquí nos ocupa. ciones que hagan pensar que el federalismo
Para la vigencia del federalismo no es lo mis- puede también ser no democrático.
mo, por ejemplo, que el Senado se integre Otros análisis son, en cambio, más cate-
sólo por representantes electos por mayoría góricos. Consideremos, a manera de ejemplo,
relativa o que lo haga mediante algún meca- las siguientes afirmaciones, hechas por auto-
nismo de representación proporcional. Es res de diversas inclinaciones políticas:
igualmente importante el desarrollo de
vínculos que hagan a los senadores más res- El pacto federal representa la posibililidad
ponsables ante el electorado de su estado que de gobiernos democráticos y sensibles a las
ante la estructura nacional de su partido. demandas ciudadanas. 30

81
En el curso de la historia de México, el nocimiento de sus triunfos en elecciones de
federalismo y la participación social han sido gobernadores estatales.
complemento natural de la democracia. 31 Ese argumento tiene, sin duda, el encanto
El federalismo se encuentra situado dentro· de la sencillez. Y sin embargo provoca también
del fenómeno de desarrollo y democra- una sensación de artificialidad. Ciertamente fue
tización del Estado moderno. 32
en 1989 cuando la oposición conquistó por
La democracia y el federalismo genuinos
se perfeccionan mutuamente. 33 primera vez una gubernatura estatal, y al final
del sexenio 1988-1994 el PAN había logrado tres
de éstas. Es cierto también que en gran parte
Federalismo y democracia no se implican los triunfos estatales de ese partido fueron de-
mutuamente en forma inevitable. Puede ha- bidos a la intervención presidencial. Pero el in-
ber democracia sin federalismo y, por supues- tercambio entre el PAN y el presidente no fue la
to, puede haber federalismo sin democracia. única causa de esos triunfos.
Aún más, como se aclaró en el capítulo l, am- De hecho, el proceso que condajo a los
bos términos pueden contradecirse. El federa- triunfos de un partido de la oposición en algu-
lismo puede ser visto como un obstáculo para nos estados puede ser leído en un sentido casi
la democracia, del mismo modo que la demo- inverso al que propone Lujambio. En primer
cracia puede oponerse a aquél. lugar, hay que recordar que la primera apertu-
Pero aun admitiendo eso, queda la posibi- ra significativa al pluralismo partidista se dio con
lidad de afirmar que en el caso específico del la llamada reforma política, más de diez años
México actual el federalismo y la democracia antes de la fecha que Lujambio toma como ini-
van unidos. Son frecuentes los planteamientos cio de la transición a la democracia. Es dificil
acerca de que el federalismo, en la medida en entender los triunfos panistas en los.estados sin
que facilita la participación de las fuerzas polí- tomar en cuenta el efecto multiplicador que
ticas locales, es un importante factor en la tran- para todos los partidos de oposición tuvo la par-
sición a la democracia. 34 En un caso similar se ticipación en el sistema mixto de integración de
encuentra el sugerente análisis de Alonso la Cámara de Diputados. Pero aún más impor-
Lajambio, quien propone la existencia de una tante: debido a que, en efecto, la presidencia de
vía federalista de transición a la democracia. la república no puede ser compartida, el pri-
Por razones de exposición voy a ocuparme pri- mer sitio al que se atrajo a la oposición fue el
mero de los argumentos de Lujambio, para Congreso federal y no los gobiernos estatales.
volver después a los de los otros autores. En ese sentido se podría hablar, sin duda exage-
Para Lujambio la transición a la demo- rando pero no más que Lujambio, de una "vía
cracia en México se inició con las elecciones congresista hacia la democracia".
federales de 1988. Esta transición es de carác- En segundo lugar, ya antes mencionamos
ter federalista. el hecho de que los triunfos opositores en las
Recordemos brevemente su argumento. gubernaturas de los estados estuvieron en rea-
Debido a que el presidente de la república ya lidad precedidos por importantes avances a
no pudo controlar a la mayoría calificada del nivel municipal. Hay que recordar, a manera
Congreso de la Unión, tuvo que conseguir el de ejemplo, la importancia que tuvieron los
apoyo del PAN para poder reformar la Consti- conflictos electorales a nivel municipal duran-
tución. A cambio de eso, el PAN exigió el reco- te varias décadas, pero especialmente los ocu-

82
rridos durante los años ochenta en varios esta- Castillo Peraza, al ocuparse del tema, ini-
dos del país. 35 Así, las victorias opositoras a ni- cia reconociendo la importancia que el
vel estatal pueden, en buena medida, ser vistas federalismo ha alcanzado recientemente en
como el resultado de un proceso acumulativo el debate político nacional. Subraya el he-
de triwúos locales. De nuevo exagerando, pero cho de que su fortalecimiento es uno de los
no mucho más de lo que lo hace Lujambio, principales ofrecimientos del actual presiden-
podría hablarse de una "vía municipalista de te. Pero el tema no sólo es importante por
transición a la democracia". ese apoyo presidencial. Castillo Peraza agrega
La intención de este par de afirmaciones que hay también, en los estados, un "clamor
acerca de la importancia que en el inicio de la federalista".
pluralización política han tenido tanto el Con- Castillo Peraza afirma que su partido, el PAN,
greso federal como los municipios, es demos- aprueba esa tendencia. Pero en seguida advier-
trar que la relación entre federalismo y transi- te: "bajo el paraguas del discurso federalista
ción a la democracia es menos decisiva de lo puede esconderse la antidemocracia y surgir el
que Lujambio pretende. Ciertamente el viejo caciquismo". 36 Al debilitarse el presidencia-
federalismo es una de las vías, pero no la úni- lismo, los caciques locales pueden ver aumenta-
ca ni la más importante. da su posibilidad de actuar en forma indepen-
Por lo demás, y dicho de paso, una de las diente. El peligro de esto es, agrega, que en lu-
características del proceso de apertura del ré- gar de que los excesos del presidencialismo sean
gimen político mexicano ha sido la forma en sustituidos por un equilibrio de poderes, el go-
que se ha organizado la inclusión. Se han apro- bierno del país se convierta en una "confedera-
vechado todas las instancias constitucionales de ción nacional de caci,ques". 37
poder que son susceptibles de ser compartidas, Cuando Castillo Peraza habla de caci-
como los municipios, las legislaturas de los es- ques, está refiriéndose a los caciques priistas.
tados, el Congreso federal e incluso las guber- Pero la moneda tiene su reverso. Manuel Vi-
naturas. Pero la presidencia, que es con mu- lla sostiene que en el proceso de consolida-
cho la institución más importante del sistema ción del régimen posrevolucionario sobrevi-
político mexicano, ha permanecido hasta hoy vieron grupos tradicionales de poder local.
en manos del mismo partido político que la ha Aunque esos grupos, agrega, se moderniza-
ocupado por varias décadas. ron y dinamizaron económicamente, "man-
Con respecto a la otra opinión, la de quie- tuvieron en lo sociocultural las viejas pautas
nes confían en que el federalismo puede ayu- tradicionales, apenas remozadas por cierto
dar al avance de las fuerzas democráticas lo- norteamericanismo elitizante"; 38 y, además,
cales, hay que reconocer que en muchos ca- siguen manteniendo hasta la fecha un recha-
sos es cierta. Pero con frecuencia también lo zo a todo movimiento político democrático.
es la afirmación inversa. Esos grupos, continuando con Manuel Vi-
No son muchos los autores que analizan lla, aprovecharon el aumento en la compe-
cómo el federalismo puede convertirse en un tencia electoral de los últimos años para ex-
obstáculo para la democratización en Méxi- presar su oposición al gobierno a través de
co. De entre quienes lo hacen voy a seleccio- partidos de derecha, especialmente, según él,
nar los argumentos de Castillo Peraza, Ma- en el llamado neopanismo. Por tanto, conclu-
nuel Villa y Arnaldo Córdova. ye, "debe tenerse cuidado al calificar de de-

83
mocrática cualquier oposición local o regio- El optimismo federalista
nal al PRI" .39
Por su parte, Arnaldo Córdova comien- En el subapartado anterior pusimos en cuestión
za afirmando que el federalismo no es sinó- · la confianza optimista en la coincidencia de
nimo de democracia. 40 Luego describe cómo federalismo y democracia. Muy relacionado con
en México el federalismo ha sido sobre todo ella se encuentra lo que podríamos llamar el
literario, con escasa vigencia práctica. Pero el optimismo federalista, es decir, la afumación de que
verdadero problema es previsible, e incluso inevitable, el fortaleci-
miento del federalismo mexicano. Lo cual sig-
no es que no hayamos sido de verdad fede- nifica, planteado en otros términos, que la prác-
ralistas. Lo fuimos durante el porfirismo y tica política efectiva tendería a ajustarse al mo-
durante buena parte del periodo histórico delo federal que la constitución establece.
inaugurado por la revolución mexicana. Pero Muchos autores, que en otros aspectos di-
lo fuimos a la brasileña o a la argentina: auto-
fieren considerablemente, comparten esta
nomías locales que usufructuaban caciques
u oligarquías lugareñas que, a veces, pusieron opinión, como se puede notar en la descrip-
en jaque al poder central. 41 ción hecha en el capítulo anterior. 44
Pese a lo extendida que se encuentra esa
Por esa razón, el problema no es sólo opinión (o tal vez por eso) conviene revisarla
que se les dé más recursos a los estados y con un poco de detenimiento. Ya antes men-
municipios, sino que se les dé autonomía cionamos que prácticamente todos los autores
política, y que esa autonomía sirva para que revisados parten del supuesto de la estabilidad
estados y municipios se organicen democrá- institucional. Y sobre esa base esperan que se
ticamente. Sólo así, concluye, el federalismo produzca el fortalecimiento del federalismo. La
resultaría "una precondición[ ... ]de la demo- revisión de la historia del federalismo en Méxi-
cratización" .42 co es lo suficientemente elocuente como para
En lo que resta de este trabajo todavía ha- justificar una actitud más escéptica. En la his-
bremos de hacer algunas referencias a la rela- toria mexicana, el fortalecimiento de la auto-
ción entre federalismo y democracia. Con lo nomía política de los estados ha sido posible,
dicho hasta aquí espero haber aportado razo- por lo general, sólo en momentos de grave cri-
nes para sostener la afirmación de que fede- sis, ruptura o debilidad institucional. De hecho,
ralismo y democracia no siempre coinciden, los dos grandes procesos de reinstitucio-
ni en el modelo, ni en la práctica política mexi- nalización política del México independiente
cana actual, y que el federalismo puede tener se hicieron sobre la base del debilitamiento o
efectos contrarios a los que se esperan de la supresión de la autonomía de los estados. Así
democracia. sucedió, en el siglo XIX, con el proceso inicia-
Me parece que hay que tomar en serio do a partir de la restauración de la república y
este hecho, y tener presente que los posibles continuado con el porfiriato. Y lo mismo pue-
efectos antidemocráticos son parte de los de decirse del periodo posterior a la revolu-
costos por pagar de quien acepte el fede- ción mexicana. Pareciera que el paso del país
ralismo.43 de caudillos al de las instituciones significara
también pasar de la autonomía estatal a lacen-
tralización de la iniciativa política.

84
Inversamente, pareciera que la crisis de lazos partidistas que hacen a los gobernado-
las instituciones es una condición para el for- res subordinados de los poderes federales, y
talecimiento de la autonomía de los estados. particularmente del presidente de la repúbli-
Así sucedió durante las primeras décadas de ca, pueden romperse. En tercer lugar, la cre-
vida independiente del país; así ocurrió tam- ciente beligerancia de las fuerzas políticas lo-
bién durante el conflicto revolucionario de cales hace que aumente la importancia de la
principios del siglo XX. competencia política en los estados y muni-
Al inicio de este capítulo mencionamos el cipios. Lo cual, a su vez, tiene obvios efectos
hecho de que el énfasis en las propuestas se positivos sobre la vigencia del federalismo.
explica en gran parte por la etapa de cambio Pero también hay factores que pueden
político que se vive en el país. Ese contexto de operar en contra. A varios de ellos ya hicimos
cambio explica también, en buena medida, el referencia antes. Es ahora el momento de tra-
optimismo. La vigencia escasa del federalismo tarlos en forma directa.
es una de las características más destacadas del A menos que se produzca una ruptura
régimen político mexicano posrevolucionario. institucional, cosa que por ahora parece re-
Si se percibe que el régimen está cambiando, mota, la pluralización política en México es
es razonable pensar que también lo hará la vi- prácticamente inevitable. Se podría discutir su
gencia del federalismo. alcance y muchas de sus características especí-
Sería imprudente pensar que, en medio ficas, pero no la validez de esa tendencia.
de esos cambios, la situación del federalismo Ahora bien, de la propia forma en que actual-
vaya a mantenerse sin variaciones importan- mente se organiza la competencia electoral
tes. Pero lo que sí debe ser discutido es si el en México pueden resultar efectos que limi-
cambio que experimente será en el sentido ten el fortalecimiento del federalismo. Pode-
de fortalecer significativamente la autonomía mos referimos a ellos, tal vez exagerando,
de los estados y, consecuentemente, fortale- como a los efectos centralistas de la pluraliza-
cer el federalismo o no. ción. 45 Para observarlos, podemos considerar
Hay buenas razones para creer que la res- algunos ejemplos.
puesta debe ser afirmativa. En primer lugar Consideremos, para empezar, el caso de
se encuentra el hecho de que la estructura Solidaridad, un programa que durante el
burocrática altamente centralizada que por sexenio de 1988-1994 fue muy importante en
décadas fue construyéndose en el país ha ter- el debate político nacional. 46 El objetivo de-
minado por volverse ineficiente y difícil de clarado de Solidaridad fue el combate a la
manejar. Al descentralizarse, crea la posibili- pobreza extrema. Pero sería insensato no ad-
dad de que los gobiernos estatales adquieran mitir que su motivación principal fue respon-
mayores atribuciones y puedan fortalecer sus der a la competencia electoral inusualmente
bases políticas propias, lo cual les permitiría fuerte que enfrentaban el gobierno y el PRI. 47
conseguir mayor independencia frente al go- Según sus promotores, el programa de
bierno federal. En segundo lugar, la propia Solidaridad se proponía atender en forma
lógica de la competencia entre partidos a ni- eficiente y sin intermediaciones burocráticas
vel nacional puede facilitar que se reconoz- innecesarias las necesidades de su población-
can triunfos a los partidos opositores en los objetivo; se presentaba como un intento de
estados. En la medida en que eso sucede, los evitar los obstáculos que la burocracia guber-

85
namental y priista oponían. Intentando invo- da estructura de sectores. Pero lo cierto es
lucrar más a la sociedad en la atención de sus que, debido al papel destacado que ese par-
propias necesidades, se proponía combatir el tido ha jugado en el sistema político mexica-
hecho -absurdo en muchos casos- de que las · no, su importancia va más allá de lo directa-
decisiones sobre las obras a realizar fueran mente vinculado a la estructura interna del
tomadas por los órganos centrales de esas bu- PRI. No es aventurado pensar que un análisis
rocracias. del debate alrededor de ese tema podría re-
En muchas ocasiones cumplió con esos sultar muy útil para avanzar en el estudio de
objetivos. Y en la medida en que lo hacía ac- la política nacional.
tuaba contra la centralización. Lo paradójico Aquí me interesa resaltar el hecho de que
es que, saltándose las mediaciones propias de en gran parte la territorialización es un intento
la estructura centralizada tradicional, el pro- de adaptar la estructura priista a un ambiente
grama Solidaridad resultaba aún más centra- político en que la competencia electoral tiene
lista, puesto que establecía una relación di- una importancia creciente. Son bien conocidos
recta entre el poder ejecutivo federal y la po- los resultados inusualmente bajos que el PRI
blación de los estados y municipios. Lo cual consiguió en las elecciones de 1988. Ese año
significa que pasaba casi libremente sobre las las grandes organizaciones corporativas, que
estructuras de gobierno de estos últimos. 48 hasta antes se habían mostrado muy eficaces
No es fácil que se repita la experiencia de para asegurar el triunfo de ese partido, tuvie-
Solidaridad. De hecho, una de las propuestas ron un desempeño deficiente. 50
del nuevo federalismo es dar a los gobiernos Una de las razones de ese pobre desem-
estatales y municipales más control sobre los peño fue el cambio en la sociedad mexicana.
fondos de ese programa. Lo que me interesa Las nuevas formas de organización social y
resaltar es el hecho de que el debilitamiento política difícilmente podían ser ya enmarca-
de las estructuras centralizadas previamente das en las organizaciones corporativas. Pero
existentes no es garantía del fortalecimiento las corporaciones no pecaron sólo por inca-
de los poderes locales. Al contrario, puede dar pacidad. También lo hicieron por omisión.
lugar al surgimiento de prácticas e institucio- Fueron ampliamente comentadas en la pren-
nes aún más centralizadas que las anteriores. sa de esas fechas las desavenencias en el inte-
El intento de superar los obstáculos de la rior del PRI que hicieron que algunas de esas
burocracia centralizada, impulsado por el go- organizaciones regatearan su apoyo al candi-
bierno a través de Solidaridad, tuvo su contra- dato presidencial priista. 51
parte en el impulso a la territorializacián del PRI. Frente a la afiliación corporativa, el pro-
Ya nos referimos a este fenómeno. En su ceso de reforma interna priista intentó darle
momento fue visto como un cambio funda- mayor importancia a la militancia individual;
mental en la estructura de ese partido, y con- frente a la estructura centralizada de la buro-
siderado uno de los cuatro eventos más im- cracia de las corporaciones, impulsó el forta-
portantes en su historia. 49 Dicho en términos lecimiento de la estructura territorial.
esquemáticos, su principal componente fue Lo que para nuestro tema es importante
el intento de fortalecer la estructura territo- destacar es que, como en el caso del progra-
rial del partido para darle un mayor peso ma de Solidaridad, la reducción de la im-
frente a la estructura corporativa -la llama- portancia de las antiguas estructuras cen-

86
tralizadas no tuvo un efecto inequívoco sobre Lujambio supone que los partidos mexi-
el fortalecimiento del federalismo. Al mismo canos terminarán federalizándose. 55 Basa esta
tiempo que intentaban fortalecer la estructu- afirmación en el argumento de que, en un
ra territorial frente a la de las corporaciones, Estado federalista con reglas electorales de-
los cambios buscaron hacer más eficiente el mocráticas los partidos que tienen una estruc-
control político de la dirigencia nacional del tura descentralizada compiten con ventaja
partido sobre sus militantes. 52 Aunque sin frente a los que no la tienen. Este último ar-
duda respondía a demandas de mayor parti- gumento es impecable. El problema es la for-
cipación hechas desde los estados y munici- ma en que Lujambio lo aplica al caso mexica-
pios, la parte activa en la promoción de la no, puesto que da por supuesto precisamen-
territorialización estuvo a cargo de dirigentes te aquello que hay que probar: el fortaleci-
del aparato central del partido. 53 Además, debe miento del federalismo, que es una condición
recordarse que fue sobre todo un proyecto para que la federalización de los partidos se
dirigido a mejorar el desempeño electoral del haga efectiva.
partido a nivel nacional y principalmente en Una prueba de cómo la forma en que la
las elecciones presidenciales. 54 competencia electoral que se da en México
En buena medida éste es un resultado de puede contribuir a mantener la debilidad del
la propia competencia electoral. Hasta hoy, las federalismo la obtenemos reflexionando acer-
derrotas y triunfos electorales del PRI en los ca de los partidos regionales y locales. Como
estados y municipios son en gran parte una se señaló antes, éstos tienen vetado el acceso
consecuencia de su desempeño nacional. Es a las elecciones federales. El federalismo esti-
normal entonces que el aparato central del mula la organización descentralizada de los
partido, encargado de dirigir su actividad a partidos nacionales, pero también el surgi-
nivel nacional, continúe ejerciendo un papel miento de partidos regionales. Y lo interesan-
predominante. te es que ese punto está prácticamente fuera
En general, .esto vale también para la opo- de la agenda política actual.
sición. Debido a la debilidad del federalismo Ese hecho puede deberse a dos razones.
mexicano, entendida como debilidad de los La primera de ellas es que los actores políti-
estados frente a los poderes centrales, lo que cos que podrían estar interesados en crear ese
se juega en las elecciones federales es con mu- tipo de partidos perciben que, dada la pre-
cho lo más importante. Los aciertos y fracasos dominancia de la arena central, un partido
de los partidos en esta arena política pueden regional o local puede resultar muy poco efi-
tener una gran influencia sobre su votación caz. Por lo cual, al intervenir en la competen-
estatal y municipal. Así, puede verse cómo el cia electoral federal, prefieren integrarse a un
PRD tuvo que pagar, en las elecciones locales partido nacional. En segundo lugar, podría
tanto como en las federales, los costos de su deberse al interés de los propios partidos na-
enfrentamiento con el presidente de la repú- cionales por mantener ese estilo de compe-
blica durante el sexenio de 1998-1994. tencia que veta a los partidos locales. En am-
Inversamente, el PAN explotó en los estados y bos casos, y para hablar con los términos utili-
municipios los beneficios de su colaboración, zados por los autores del nuevo instituciona-
al nivel federal, con el PRI y el presidente du- lismo, puede verse cómo las restricciones y es-
rante ese mismo periodo. tímulos que la actual estructura de la compe-

87
tencia electoral impone a los participantes federalización de los partidos. La elección de
estimula la reproducción de ciertos patrones los diputados plurinominales depende del
de centralización. desempeño nacional del partido y no del arrai-
Afirmaciones muy similares a éstas pueden go local de los candidatos. Por lo mismo, las
hacerse si se considera el mecanismo plurino- fuerzas locales de los partidos tienen muy poco
minal de integración de la Cámara de Diputa- control sobre ellos.
dos. En el capítulo anterior describimos la im- Finalmente, hay una importante caracte-
portancia que, para el fortalecimiento de la rística de la sociedad mexicana que puede
organización federal mexicana, tiene el hecho influir en el mantenimiento de la debilidad
de que se creen vínculos entre los diputados y política de los estados. Cuando describimos
los distritos de los que provienen. Señalamos las propuestas del nuevo federalismo señala-
también que la medida que se propone para mos que una de ellas era fortalecer la inter-
posibilitarlo es la reelección de los legislado- vención del gobierno federal como promotor
res. Poca atención se presta, sin embargo, a un del desarrollo equilibrado. Independiente-
mecanismo que opera en sentido opuesto. En mente de la forma en que los autores del nue-
la actualidad 200 diputados federales, es decir vo federalismo lo valoren, este no es, en nin-
dos quintas partes del total de miembros de la gún sentido, un asunto menor.
cámara respectiva, son electos mediante el prin- Es sumamente conocida: la pronunciada
cipio de representación proporcional. Los di- disparidad que existe entre los estados y los
putados así electos no representan a distrito municipios mexicanos. No es casual, dicho sea
alguno; son asignados de acuerdo a la votación de paso, que las propuestas más radicales de
nacional de cada partido. 56 reorganización del sistema hacendario y fis-
Es dificil exagerar la importancia que este cal mexicano sean hechas por gobernadores
hecho tiene en la competencia electoral. Los del norte del país. 57 En cambio para los esta-
partidos de oposición lo consideran tan va- dos del sur, con desarrollo económico más
lioso que incluso hay propuestas de aumen- débil, el apoyo del gobierno federal es mu-
tar a 250 el número de diputados plurinomi- cho más importante.
nales. Un análisis completo del tema rebasa, . En ese contexto, dejar en manos de los es-
por supuesto, los objetivos de este trabajo. Sin tados la recaudación, administración, manejo
embargo, esa forma de elección obstaculiza y uso de sus recursos, debilitando significativa-
el logro de dos requisitos que han sido consi- mente la intervención del gobierno federal en
derados necesarios para fortalecer la organi- esa materia, muy probablemente acentuaría las
zación federal mexicana. Al primero de ellos disparidades estatales y regionales. Ciertamen-
ya hicimos referencia: el mecanismo de repre- te, pueden introducirse mecanismos legislati-
sentación proporcional actualmente vigente vos para reducir el margen de discrecionalidad
disminuye la posiblidad de representación de que tiene el gobierno federal en la asignación
las fuerzas locales en el poder legislativo, pues- de recursos a los estados. Pero, de cualquier
to que en la mayoría de los casos los diputa- forma, lo que parece más dificil de evitar es que
dos así electos deben su nombramiento sólo se mantenga la preponderancia financiera del
a la dirección nacional del partido al que per- orden federal sobre los estados, lo cual tiene
tenecen. El segundo, que también salta a la consecuencias sobre la autonomía política de
vista, tiene que ver con la descentralización o éstos.

88
Esta situación, al combinarse con la com- para estados y municipios. Más aún, en el
petencia electoral, puede tener otro efecto cen- caso de estos últimos la situación de
tralizador. Al mantenerse la necesidad de un dependencia es incluso mayor. Algo parecido
gobierno federal fuerte -con.capacidad para sucede con la distribución de las competencias
intervenir financieramente en los estados me- de gobierno. Y, por supuesto, también puede
nos desarrollados- éste continúa siendo el más decirse lo mismo en cuanto a la situación es-
importante botín político que se juega en las trictamente política. 60
elecciones. Es fácil advertir, a partir de eso, la Por otra parte, estados y municipios no sólo
importancia preponderante que para todos los han compartido la misma debilidad frente al
partidos tiene la conquista de ese poder. Lo gobierno federal. También han estado asocia-
cual, a su vez, influye para que los factores lo- dos en el cambio. Ya antes mencionamos cómo
cales se subordinen a ese objetivo. los avances estatales de los partidos de oposi-
ción han estado precedidos por un proceso
acumulativo de triunfos a nivel municipal.
El munícipalismo En los materiales revisados es casi unáni-
me la aceptación, sin cuestionamientos, de
Es frecuente la asociación entre federalismo y esa relación. Municipios y estados parecen
municipio. Casi al azar, tomo, de entre el con- tener un destino común atado a la vigencia o
junto de referencias que se hace a ese punto debilidad del federalismo.
en varios de los materiales revisados, dos citas Los únicos argumentos en contra halla-
que pueden servirnos de ejemplo. dos en la revisión son hechos por Miguel
González Avelar. Su crítica lleva un destinata-
No es posible -afirma Roberto Ortega rio claro, el PAN, partido que como veremos
Lomelín- pensar en el fortalecimiento del en el siguiente capítulo se ha distinguido en
federalismo si éste no se traduce en un im- los últimos años por su beligerancia federalista:
pulso al municipio. Fortalecer el federalismo
es fortalecer la democracia, y es en el munici-
pio donde ésta adquiere su manifestación los recién subidos al carro del federalismo
más concreta. 58 -conservadores y centralistas de ayer, sobre
El federalismo de nuestros días -dice, por todo- traen consigo al tema un ingrediente
su parte, Mauricio Merino- sigue siendo nuevo; un factor en apariencia noble e ino-
fuente de conflicto entre el gobierno de la cente, pero que puede introducir perturba-
república y los gobernadores, de éstos con ciones graves al sistema hasta el punto de aca-
los presidentes municipales y de todos con bar con él. Me refiero al municipio y al
una sociedad que sigue reclamando res- municipalismo. 61
puestas. 59
González Avelar admite que, al igual que
Es imposible negar que existe tal asocia- el federalismo, lo municipal también tiene que
ción. La debilidad de los estados ha coexisti- ver con autonomía. Del mismo modo acepta
do con la debilidad de los municipios. Cuan- que hay razones para valorar positivamente
do revisamos las propuestas del federalismo al municipalismo: el municipio posibilita el
fiscal vimos cómo los análisis describen una ejercicio más básico de la democracia, y la
situación de dependencia financiera similar vigencia del municipio libre ha sido una aspi-

89
ración continua en la historia mexicana. Pero, contrario, debe encontrar su primera reali-
agrega, de eso no puede sacarse la conclusión zación en el municipio." 66 En consecuencia,
de que federalismo y municipalismo son la concluye, "el municipio no tiene por qué
misma cosa. Mucho menos la proposición de · tolerar una intromisión del poder central en
que, en el federalismo, el municipio debe la regulación de sus asuntos específicamente
tener prioridad sobre los estados. 62 propios". 67
El riesgo de esto último, concluye Gonzá- Es clara la confusión conceptual que subyace
lez Avelar, es que se llegue al punto de esta- a estos planteamientos. Exigir el respeto a los
blecer una relación completamente directa ayuntamientos es, con toda evidencia, algo com-
entre el gobierno federal y los municipios, lo pletamente distinto a pretender que los muni-
cual debilitaría a los estados y conduciría, cipios deben ser considerados soberanos. En
finalmente, a la desaparición del federalismo. parte, el equívoco puede surgir de una mala in-
En ese caso, éste sería sustituido por una "gi- terpretación de lo que establece la Constitución.
gantesca confederación de municipios, Según el artículo 115 de ésta, los estados deben
regimentados por el gobierno nacional. For- tener como base de su división territorial y su
ma nueva y monstruosa de centralismo". 63 organización política y administrativa al munici-
Tal vez, por su intención polémica, los te- pio libre. Pero de aquí a postular la soberanía
mores de González Avelar resulten exagera- no hay sólo un cambio de énfasis sino un
dos. Pero, en mi opinión, sus argumentos son trastocamiento conceptual.
lo suficientemente fuertes como para llamar El segundo punto está relacionado con el
la atención sobre dos puntos. proceso político. Hasta hoy, en lo que respec-
El primero de ellos es de naturaleza con~ ta a la vigencia del federalismo, municipios y
ceptual. Las unidades básicas del pacto fede- estados se han movido juntos. Pero esto no
ral son los estados y no los municipios. Son significa que siempre pueda ser así.
aquéllos los que se unen para constituir una Podemos extraer, para ilustrar esta últi-
nación. El Estado federal, según el modelo, ma afirmación, un caso de la historia mexica-
se constituye por la conjunción de dos órde- na. Al dirigirse al Congreso Constituyente,
nes jurídicos: el orden de los estados y el or- Venustiano Carranza defendió la convenien-
den federal. En consecuencia, los municipios cia de las propuestas encaminadas a dar liber-
no pueden tener el mismo estatus que tienen tad política e independencia económica a los
las entidades federativas, es decir los estados. municipios, sosteniendo que mediante esas
Son, ciertamente, algunos autores panis- medidas podría sustraerse a éstos de la "vora-
tas quienes pueden ser los principales recep- cidad insaciable que de ordinario han mos-
tores de esta crítica. "El municipio -dice uno trado los gobernadores". 68 Haciendo esta de-
de ellos- es la continuación natural de la fa- fensa, Carranza buscaba no sólo fortalecer a
milia, es la base de toda nuestra organiza- los municipios, sino también aumentar la ca-
ción política republicana y federal." 64 Esta pacidad del gobierno federal para controlar
afirmación va a menudo asociada con una a los gobernadores. 69
petición de soberanía para el municipio." 65 Extrapolando lo anterior podemos ver
"El gobierno del pueblo por el pueblo -aña- cómo el fortalecimiento de los estados y el de
de otro autor también miembro de PAN- no los municipios pueden llegar a contraponer-
es exclusivo al Estado nacional, sino, por el se. En la competencia política el gobierno fe-

90
deral puede recurrir a los municipios para 7
Esto último es muy importante. Recuérdese que
debilitar a los gobiernos estatales. Lo cual evi- otra muy influyente definición del Estado es la
dentemente debilitaría al federalismo. Me que lo considera como "el monopolio de la fuer-
parece que ésa es la enseñanza que se puede za legítima". La participación conjunta de los es-
extraer de la afirmación, sin duda exagerada, tados y el orden federal en el control de las fuer-
zas armadas comprende el uso de éstas tanto en
hecha por González Avelar en el sentido de
el ámbito internacional como en el interno.
que una relación completamente directa en-
tre el gobierno federal y los municipios des- 8
De ahí la ambigüedad del término federalizar.
truiría nuestra organización federal, sustitu- Puede utilizarse tanto para referirse a la acción
yéndola por una "estrafalaria confederación de unir lo que está separado como a la de sepa-
de municipios". 70 rar lo que está unido. En el primer caso tiene un
sentido centralizador, en el segundo uno des-
centralizador; Arnaut, "Federalización", 1994.

Not;as 9
La forma inversa de debilidad ha sido muy im-
portante en la historia mexicana. Durante va-
1 Esa característica no es, por supuesto, algo ex- rios periodos del siglo XIX fue frecuente que la
clusivo de la organización federal. Se ha escrito existencia de estados con demasiadas atribucio-
mucho acerca de la reducida vigencia práctica nes y de gobernadores levantiscos pusieran en
de las leyes mexicanas. U na reciente reflexión peligro no sólo la estabilidad del gobierno fe-
sobre el tema se encuentra en el libro de deral sino incluso la integridad de la nación.
Escalante, Ciudadanos, 1992. Sobre el mismo 10 En lo sucesivo, cuando se hable de la debilidad
asunto se puede consultar el famoso libro de del federalismo, a menos que se haga una acla-
Rabasa, Constitución, 1912. ración explícita en otro sentido, se estará ha-
2 Recupero, para la elaboración de este modelo, ciendo referencia al tipo de debilidad que aquí
varios de los argumentos descritos en el capítu- se ha definido. Lo cual, por supuesto, no supone
lo 1, especialmente en la parte dedicada a la que se niegue la importancia de las otras for-
teoría del federalismo. mas.
11 Esas atribuciones están definidas en el artículo
3
Véase Bobbio, Estado, 1989.
73 de la Constitución. Véase Bartlett, "Discur-
4
Obviamente, la creación de leyes es entendida so", 1995.
aquí en un sentido amplio. En sentido estricto, 12 Para detalles de esta crítica, véase Latapí,
involucra no sólo la actividad del poder legisla-
"Federalismo", 1995. Hay otro sentido en que
tivo, sino también las atribuciones que en esta
puede observarse que la federalización educati-
materia tienen el ejecutivo y el judicial.
va no tuvo un efecto inequívocamente descentra-
5
En realidad, el esquema es más complicado. Par- lizador. En el sistema educativo nacional coexis-
ticipan en la modificación constitucional la Cá- tían, antes de la federalización, dos subsistemas
mara de Diputados, que es un órgano del orden de educación básica: la federal y la de los estados.
federal; la Cámara de Senadores, que es un ór- Mientras que para las escuelas del gobierno
gano que representa, en el orden federal, a los federal la federalización de 1992 tuvo un efecto
estados; y las legislaturas estatales. descentralizador, para las de los gobiernos
estatales tuvo el sentido opuesto. Véase sobre este
6
Véase Hamilton, Madison y Jay, Federalista, 1982. punto, Amaut, "Federalización", 1994.

91
13
Como se recordará, ésta alude precisamente al 20 Rodríguez, "Procedimientos", 1984.
hecho de que, al mismo tiempo que se descen- 21
tralizan las atribuciones operativas, se concen- Similares planteamientos hacen María del Car-
tran las decisiones fundamentales. men Díaz y Guadalupe Pacheco. Díaz sostiene
que, especialmente durante el periodo de 1947-
14Recuérdese que en este caso estamos refirién- 1978, el elemento principal en el funcionamien-
donos a la debilidad del federalismo tal como to del régimen político mexicano fue la relación
es descrita por los autores revisados en este tra- entre corporaciones. Esta relación se daba, se-
bajo, es decir, como una debilidad de los esta- gún ella, en dos niveles; por un lado estaba el
dos frente a los poderes federales. Lo cual no equilibrio de las corporaciones entre sí a nivel
significa, por supuesto, que desde el punto de nacional; por otro, se encontraban los distintos
vista teórico o histórico, la debilidad en el senti- equilibrios que las corporaciones alcanzaban en
do inverso sea menos importante. los estados. La conjunción de estos dos niveles
de equilibrio determinaba la estructuración del
15 "En los estados hay un notable rezago institu-
régimen político mexicano. Guadalupe Pa-
cional respecto del que da forma a la república:
checo, por su parte, subraya el hecho de que, a
ni las leyes, ni la mayor parte de los órganos de
partir de 1946, "la estructura territorial del PRI
gobierno gozan de la solidez que da el tiempo
se concibió como un instrumento de apoyo a las
[... ]Sien el ámbito federal se habla de un tama-
campañas electorales de los sectores, y no como
ño excesivo de las estructuras burocráticas, en la
instancia de acción electoral". Pacheco, "Estruc-
mayor parte de las instancias locales el problema
tura", 1990, p. 19; Díaz, "Político", 1991, p . 30.
es exactamente al revés: hacen falta instituciones
22 Para observaciones sobre este punto en la his-
más sólidas". González, "Reforma", 1990, p. 52.
toria reciente, véase Craigg, "Legal", 1990.
16Ernesto Ruffo, "Romper la resistencia hacia el
23Esos fueron los casos más notorios. Algo pareci-
auténtico federalismo", ponencia presentada
en el Foro Nacional Hacia un Auténtico Fede- do sucedió en varios otros lugares. Véase Meri-
ralismo, El Nacional, 7 de mayo de 1995. Cito la no, Busca, 1994.
propuesta como un ejemplo de cómo pueden 24Aunque también se dio el caso de agrupacio-
coincidir pluralización y centralización. Lo cual
nes que por muchos años habían sido parte del
no implica ningún juicio sobre su viabilidad o
P~ o por lo menos aliadas suyas.
conveniencia.
25La fase que ahora vivimos "se podrá caracterizar
17
Mizrahi, "Democracia", 1995.
como la de la 'federalización de los conflictos
18
/bid., p. 192. Similares afirmaciones pueden locales y regionales'. Las demandas y presiones
encontrarse en Merino, Busca, 1994, pp. 283 y surgidas de esos contextos aparecen ahora como
SS. reivindicaciones de diversas capas sociales, las
19 que se coligan, las más de las veces electoral-
En este caso debe recordarse también que se mente, a través de los partidos nacionales para
habla de debilidad de la organización federal oponerse al control central desde la sociedad
en el sentido que habitualmente tiene en los lugareña hasta el Estado nacional", Villa,
análisis recientes sobre el federalismo mexicano, "Democracia", 1991, p. 10.
es decir, como una debilidad de los estados
26Castillo Peraza describe así los comicios
frente al gobierno federal. Pero, según el
modelo que antes fue propuesto, la forma yucatecos de 1990: fue "algo muy parecido a lo
inversa de debilidad es, en la teoría y en la que, fuera de Yucatán, se llama '.jugar a las venci-
historia, igualmente importante. das' y, en esta entidad federativa peninsular, se

92
39 /bid.
conoce como 'rendir pulso': por un lado, el brazo
del gobierno, su partido y algunos cómplices; por
el otro, la sociedad civil de Mérida y el Partido
4°Córdova, "Federalismo", 1994.
41 Ibid., p. IV.
Acción Nacional", Castillo, "Batalla", 1991.
42 /bid., p. VI.
27 Mizrahi, "Democracia", 1995.
43 La otra opción sería declarar que todo
28 "Una de las primeras tareas que enfrentan los
federalismo que no es democrático no merece
gobiernos no priistas es la necesidad de erosio- ese nombre, y que debe ser considerado como
nar prácticas autoritarias firmemente ancladas y feudJJ.lismo, véase Lujambio, Federalismo, 1995.
combatir a una variedad de grupos de presión
44 Partido de la Revolución Democrática, "Pro-
asociados con el PRI que se benefician de esas
prácticas y que se muestran reticentes a perder grama", 1995; Partido Acción Nacional, "Fuer-
sus privilegios. Para lograr esta tarea, el gobier- za", 1994; Partido Revolucionario Institucional,
no necesita ejercer su autoridad[ ... ), aplicar la Certülumbre, 1993.
ley con firmeza e inclusive actuar en ciertas oca- 45 "No es suficiente reclamar el principio federal
siones de manera discrecional. Esto frecuente- sin ofrecerle, al mismo tiempo, un sustento don-
mente requiere de un alejamiento de la de apoyarse, pues el riesgo más palpable es que
sociedad civil. Sin embargo, para consolidar las en lugar del federalismo brote un nuevo apara-
reformas democráticas que intenta promover, el to político: las redes de los partidos políticos
gobierno necesita un mayor acercamiento con nacionales, en abierta combinación con los con-
laciudadanía.".Mizrahi, "Democracia", 1995, pp. troles propios del gobierno de la república. Un
199-200. aparato ciertamente más democrático y quizá
29 "Barrio -afirmó el secretario de gobierno nom- mucho mejor que el construido por el partido
brado por el gobernador panista de Chihuahua, oficial, pero aparato central al fin", Merino, "Ha-
Francisco Barrio Terrazas- navega en un mun- cia", 1996, p. 16.
do tricolor en el cual es necesario adoptar ges- 46 "Con el supuesto fin de desburocratizar el ejer-

tos conciliadores constantes [... ) No se puede cicio del gasto social, en este sexenio se ha pues-
dejar de negociar con los grupos de interés pues to en práctica el esquema de centralización po-
son factores reales de poder", ibid., p. 193. lítica y económica más grave de los últimos años,
30 Partido Revolucionario Institucional, Certülum- a través de Pronasol, al subordinar toda obra im-
bre, 1993,p.124. portante de inversión pública y contenido social
31 Zedilla, "Discurso", 1992, p. 247.
a una estructura de decisión que depende di-
rectamente del presidente de la república",
32 Muñoz, "Reflexiones", 1990, p. 67. Partido Acción Nacional, Fuena, 1994, p. 4. Soli-
33 Garza, "Organización", 1995 daridad "sirvió no sólo para refrendar el poder y
34 Véanse, entre muchos otros, Ortega, "Ponen-
la imagen presidenciales, sino también como
mecanismo para organizar la clientela electoral
cia", 1995; Aziz, "Municipio", 1994; Palacios, "Pac- en beneficio del partido oficial", Escobar y
to", 1990. Sánchez, "Reforma", 1995.
35 Para una descripción de estos acontecimientos
47 Véanse Brhun, "Social", 1996; Fax, "Difficult",
y un análisis de los mismos véanse Molinar, Tiem- 1994.
po, 1991, pp. 204y ss.; Meyer, "Municipio", 1994. 48 Ruffo, "Momento", 1992, pp. 28-30.
36 Castillo, "Batalla", 1996, pp. 51-52.
49 Los otros tres fueron, por supuesto, la funda-
37 !bid., p. 52. ción en 1929 del Partido Nacional Revolu-
38 Villa, "Democracia", 1991, p. 11. cionario; su transformación en Partido de la Re-

93
volución Mexicana en 1938, y su conversión, en 57 Nótese, por ejemplo, la insistencia de Sócrates
1948, en Partido Revolucionario Institucional. Rizzo, entonces gobernador del estado de Nue-
Véase Sales, "Estructura", 1991. vo León, en "la inclusión, en la fórmula de dis-
50 Datos sobre ese punto pueden encontrarse en tribución de participaciones, de factores que re-
Pacheco, "Estructura", 1990. flejen la productividad del estado"; Rizzo, "Po-
51 Otra razón tiene que ver, sin duda, con los pro-
nencia", 1995, p. 33. Pueden contrastarse las po-
nencias -citadas en el capítulo 3- hechas por
blemas asociados a la crisis económica. La capa- gobernadores del norte, tanto del PRI como del
cidad de gestión de las organizaciones corpora- PAN, con las de los estados del centro y sur del
tivas se vio mermada. Además, éstas tenían, y tie-
país.
nen, serios problemas para adaptarse a los cam- 58 Ortega "Ponencia", 1995, p. 39.
bios exigidos por el modelo de reestructuración
económica impulsado en respuesta a la crisis. 59 Merino, "Hacia", 1996, p. 16.

52 Sobre este punto véanse Sales, "Estructura", 60 "La situación del 'municipio libre' que consa-

1991; Pacheco, "Compromiso", 1992; Borrego, gra la Constitución se puede describir en muy
"Refundación", 1992; Martínez-Chavarría, "De- pocas palabras: los gobiernos estatales reprodu-
mocracia", 1991. cen hacia ellos fielmente el esquema de domi-
53 "Los cambios (relacionados con la territo- nación que el gobierno federal les implica, con
rialización) están lejos de significar transforma- lo cual el centralismo remacha su último esla-
ciones en la estructura de autoridad del partido. bón", Rodríguez y Rendón Centralismo, 1984, p.
Es más, éstos han venido a reforzar el poder de 22.
la cúpula partidaria y concretamente al grupo 61 Véase Miguel González Avelar, "Federalismo

ligado directamente al jefe real del partido y en riesgo", Excélsior, 7 de agosto de 1995, y "De
presidente de la república", Peschard, "PRI", reelección y federalismo", Excélsior, 29 de mayo
1991, p. 69. de 1995.
54 62 Miguel González Avelar, "Federalismo", loe. cit.
Puede constatarse en varios análisis hechos por
priistas afines a la territorialización, publicados 63 /bid.
durante los años en que ésta fue emprendida, 64 Alcántara, "Organización", 1995, pp. 22 y 23.
que la preocupación principal eran las eleccio- 65 El mismo Alcántara Soria concluye, al final del
nes federales, y particularmente la presidencial.
artículo citado: "El municipio debe ser conside-
Frente a ella, el interés por enfrentar los avanc
rado[... ] como una entidad autónoma, es decir,
ces locales de la oposición ocupaba un lugar
mucho menos importante. Véanse Pacheco, dotado de una verdadera función legislativa ex-
"Compromiso", 1992; Borrego, "Refundación", clusiva en su propia esfera", ibid., p. 28.
66 Garza,Municipio, 1992, p. 65.
1992; Martínez-Chavarría, "Democracia", 1991.
67 /bid., p. 27.
55Lujambio, "Federalismo", 1994. Varios otros au-
68 Citado por Pedraza, "Sobre", 1995, p. 49.
tores hacen afirmaciones sobre la necesidad de
que los partidos se descentralicen, pero lo 69 La reforma municipal de 1983 "tenía que ver
hacen por lo general planteándolo como un re- más con una delimitación de los poderes de los
quisito, antes que como un hecho previsible. estados vis a vis los municipios, que con una des-
56La descripción de primera mano del procedi- centralización de las potestades del gobierno
miento que se utiliza para la asignación se en- federal, especialmente respecto al gasto públi-
co", Urzúa, "Notas", 1995, p. 47
cuentra en el libro primero del Código, 1994,
70 González Avelar, "De reelección", loe. cit.
pp. 9-13.

94
5. EL USO ESTRATÉGICO DEL FEDERALISMO

El título de este capítulo puede resultar muy El federalismo como valor


prometedor. Investigar cómo los actores polí-
ticos usan el federalismo, en diferentes formas Antes de comenzar, conviene hacer una acla-
y con objetivos diversos, requeriría un tipo de ración. La palabrafederalismo es usada co-
trabajo esenciahnente distinto del que aquí he- múnmente en dos acepciones. Puede desig-
mos venido practicando. El enfoque habría de nar una toma de posición a favor de la or-
ser diferente, poniendo más atención a la iden- ganización federal, pero también puede re-
tidad y los objetivos de los actores. Del mismo ferirse a la organización federal propiamen-
modo, habría que recurrir a fuentes diferen- te dicha. En el primer caso es una corriente
tes a las aquí utilizadas. Habría que poner aten- ideológica y política, en el segundo, un
ción a los conflictos políticos, seleccionar ca- arreglo institucional. 2 De cualquier modo,
sos ilustrativos, escudriñar con detenimiento es muy fácil distinguir, en cada caso parti-
los debates internos de las organizaciones po- cular, cuál de los dos sentidos está siendo
líticas, en fin, se necesitaría una investigación utilizado.
diferente. Al principio de este trabajo sostuvimos que
No obstante, el contenido del presente tra- el federalismo se ha convertido en un valor
bajo quedaría sensiblemente recortado si no de la política mexicana. Visto así, el intento
incluyéramos al menos una breve descripción de analizar cómo es utilizado éste por los di-
de las posiciones de los actores políticos que ferentes actores políticos puede parecer irre-
más se interesan en el tema, y no aventurára- verente.
mos algunas coajeturas sobre ellas. Tal es el Ahora bien, no es una novedad que en
objetivo de este capítulo. la competencia política se utilicen, con di-
La fuente más importante que se utiliza son ferentes objetivos, todos los recursos y valo-
las plataformas electorales 1994-2000 de los tres res cuyo uso no esté definitivamente vetado
principales partidos políticos mexicanos, PAN, o sea manifiestamente inútil. Por otra par-
PRD y PRI. 1 También se revisan algunos artícu- te, la distinción entre valores y hechos (y
los y ponencias hechas por personajes del go- entre fines y medios) que por mucho tiem-
bierno federal. Adicionahnente, se extraen re- po sedujo a destacados personajes de las
flexiones de trabajos realizados por miembros ciencias sociales, ha perdido ya la mayor
de los partidos o por personas cercanas a ellos. parte de su atractivo.

95
Esas razones bastan para evitarnos la jus- el federalismo. 5 Razones similares explican tam-
tificación del estudio del uso instrumental de bién buena parte del debate acerca de la auten-
un valor. Nos sirven poco, en cambio, para ticidad del federalismo. Se discute, por ejem-
esclarecer el caso específico del federalismo. plo, la validez de calificativos tales como nuevo,
Retomemos ahora el punto. Habíamos re- auténtico, verdadero que los actores pretenden ad-
cordado ya que el federalismo tiene amplia judicar al federalismo que ellos proponen.
vigencia como un valor de la política mexicana. Demostrar que el contendiente no es lo
Sin embargo, debe notarse que a diferencia de suficientemente federalista, o que no lo es en
lo que sucede con valores tales como la libertad, un sentido auténtico, daría al partido que lo
la justicia, el bienestar e incluso la democracia, lograra una considerable ventaja en la com-
el federalismo no pertenece por lo general a la petencia política. Pero ese no es, desde luego,
categoría de los valores últimos. Es, por así el único uso posible. Como antes se aclaró, el
decirlo, un valor instrumental. En la mayoría federalismo no es sólo una posición ideológi-
de los casos, su importancia resulta precisamen- ca; también ·alude a una forma de organiza-
te de que es considerado útil para el logro de ción política. Lo cual abre varias otras
otros valores. Eso explica el hecho de que exista posibilidades de utilización. De eso trataremos
una tendencia a asociar al federalismo con la en el apartado siguiente.
eficiencia, la democracia, la unidad nacional, la
justicia, la equidad, e incluso el "desarrollo de
la persona humana". 3 Otra asociación, no Puestos y partidos
siempre confesada pero no por eso menos im-
portante, es con la conquista del poder. En el capítulo anterior llamamos la atención
Este carácter instrumental no afecta en sobre la complejidad de la vigencia de la orga-
modo alguno la apreciación que se tiene del nización federal. Se puede ser federalista en
federalismo, ni su fuerza valorativa. De tal varios sentidos; se pueden resaltar ciertos ele-
modo ha estado presente en el debate políti- mentos, mientras se minimizan o ignoran otros.
co nacional, que es considerado no sólo ne- Esta complejidad es sin duda una de las
cesario sino indispensable para el logro de los bondades de la organización federal: 6 facilita
valores mencionados. su aceptación por actores políticos con intere-
Debido a esto último, la disputa entre los ses contrapuestos. La organización federal for-
actores políticos no es, como lo fue en el siglo ma una detallada estructura de autoridad, y
XIX, entre partidarios y detractores de la organi- multiplica las instancias de representación. Cada
zación federal. De lo que se trata, en la mayoría una de esas instancias puede, desde luego, ser
de los casos, es de demostrar quién es más fede- ocupada y utilizada por diferentes actores
ralista que los demás, o quién lo es en el sentido políticos con intenciones diversas.
más auténtico. Las posiciones creadas por la organización
Así, las declaraciones y propuestas que los federal pueden ofrecer diferentes estímulos a
partidos opositores hacen sobre el tema comien- los actores políticos. Proveen puestos que
zan generalmente denunciando que el actual pueden ser conquistados y que pueden servir
régimen político viola los principios federales como barreras al avance de los adversarios. Y
de la Constitución.4 A lo que el PRI responde que también pueden ser utilizados como pues-
afirmando su compromiso histórico y actual con tos de ataque para favorecer el avance propio.

96
No todo es enfrentamiento, sin embargo. rias de sus actuales competencias, las cuales
La organización federal también puede ser- desde luego deberán ser trasladadas a los otros
vir para que diferentes organizaciones políti- niveles de gobierno.
cas compartan el poder. En esa medida se Finalmente, tanto el PRD como el PAN asu-
convierte en un estímulo para la cooperación men una decidida postura municipalista. El
entre adversarios. fortalecimiento de los municipios --considera-
Debido a esa complejidad y a la posibili- do también una condición indispensable para
dad de múltiples usos, no basta con conside- la vigencia del federalismo-- se plantea básica-
rar la posición de aceptación o rechazo que mente en dos frentes: el aumento en los re-
los actores políticos expresen con respecto al cursos financieros y en las atribuciones de
federalismo. Es necesario también observar gobierno disponibles a los municipios, y el
qué elementos destaca cada uno de ellos, qué reconocimiento de la soberanía municipal. 9
posiciones de las creadas por la organización Ahora bien, entre el PAN y el PRD existen
federal le parecen más dignas de atención, también varias diferencias. Voy a detenerme
hacia cuáles se dirigen sus críticas y propues- solamente en una de ellas. Aunque los dos
tas; en suma, de qué habla cada uno de los partidos atribuyen gran importancia a la com-
actores políticos cuando aborda el federa- petencia electoral, la posición oficial del PRD,
lismo.7 en su plataforma electoral, es mucho más
Comencemos por los planteamientos de enfática en esta materia. El PRD insiste en la
los partidos de oposición. Ambos partidos, PRD necesidad de pluralizar los diferentes puestos
y PAN, coinciden en la crítica al presiden- de la organización federal. Subraya, así mis-
cialismo. A la concentración del poder en mo, la conveniencia de que en esta pluraliza-
manos del ejecutivo federal se le acusa de ser ción intervengan diferentes partidos e incluso
el principal causante de que el federalismo organizaciones políticas no partidistas. 10
establecido por la Constitución haya sido El PAN también destaca la importancia de
destruido. 8 En consecuencia, según sus la competencia electoral. Sin embargo, en el
planteamientos, para fortalecer al federalismo momento de hacer propuestas específicas su
hay que restarle poderes al titular del ejecutivo atención se concentra en la redistribución de
federal. facultades administrativas, competencias de
Otro rasgo en el que ambos partidos opo- gobierno y recursos fiscales.
sitores coinciden es en la necesidad de forta- Puede haber varias razones que expliquen
lecer la competencia electoral. Sólo se podrá estas diferencias. Pero con respecto a lo que
fortalecer el federalismo, afirman, si se rom- aquí estamos tratando conviene destacar la
pe la posición predominante del partido ofi- influencia de la propia estructura organizativa
cial; plantean la necesidad de que la oposición de esos partidos y de la forma en que prevén
ocupe puestos en los estados y municipios, al sus posibilidades de avance. El PRD es un par-
igual que en el Congreso federal. tido joven, con un nivel de organización aún
Además, los dos partidos hacen énfasis en bajo, y con posibilidades de conseguir el apo-
la descentralización de recursos y funciones yo de varias fuerzas políticas no organizadas a
acumuladas en el gobierno federal. Para for- través de los partidos, lo cual es una razón
talecer a los estados y municipios se conside- que explica, en parte, su énfasis en la plurali-
ra necesario restarle al gobierno federal va- zación y en la conveniencia de que en ella in-

97
tervengan fuerzas no partidistas. El PAN, por competencia electoral. Sin embargo, hay tam-
su parte, es el partido opositor que más avan- bién una insistencia en los límites que el forta-
ces ha hecho en el ámbito local, y está intere- lecimiento de los estados y municipios no debe
sado en la modificación de las reglas electora- rebasar: la unidad nacional, la promoción del
les para poder seguir avanzando, no obstante desarrollo equilibrado, la integridad de los po-
que con las actuales ha podido conseguir sig- deres federales, la necesaria cooperación en-
nificativos progresos. Pero también necesita tre los diferentes niveles de gobierno, la exis-
consolidar sus posiciones. La actividad tencia del PRI. 16 Cabe recordar que esta posi-
gubernamental que ejercen los funcionarios ción ha tenido importantes cambios de matiz
panistas los enfrenta a menudo con las según la coyuntura política. En los ofrecimien-
dependencias del gobierno federal. 11 De ahí tos de campaña, el nuevo federalismo destacaba,
su insistencia en las propuestas de como se recordará, las propuestas encamina-
redistribución fiscal, administrativa y de atri- das a fortalecer la autonomía y las atribuciones
buciones.12 de los estados y municipios. En cambio, al con-
Consideremos ahora la posición de aque- vertirse en política oficial, comenzó a resaltar
llos contra quienes se dirigen las afirmaciones la importancia de los límites a ese fortalecimien-
que hemos descrito: el gobierno y el PRI. Cuan- to. Del mismo modo, a los ofrecimientos de
do la plataforma electoral priista se ocupa del descentralizar recursos y atribuciones se agre-
federalismo no lo hace fartiendo de una críti- gó la propuesta de redistribuir también las res-
ca al presidencialismo. 1 Tampoco hay, por su- ponsabilidades.
puesto, un cuestionamiento a la predominancia Por otro lado, buena parte de la propues-
de ese partido en la mayoría de los puestos ta del PRI y del gobierno federal sobre el tema
políticos. Se admite, en efecto, la importancia se refiere a la descentralización administrati-
que ha alcanzado la competencia electoral y el va y de funciones gubernamentales. Las pro-
aumento en la pluralidad. Pero el énfasis es puestas de este tipo son, en realidad, las que
puesto no en el enfrentamiento entre partidos reciben mayor atención. Es aquí, en el terre-
y entre niveles de gobierno, sino en la coope- no de la administración pública y en la puesta
ración.14 Se admite así mismo la importancia en práctica de las políticas, donde se espera
de fortalecer a los estados y municipios; pero . que se produzca la cooperación entre los di-
se subraya que esto de ningún modo debe im- . ferentes niveles de gobierno.
plicar el debilitamiento de la unidad nacional. El PRI y el gobierno federal también insisten
Del mismo modo, se acepta que las autorida- mucho en el fortalecimiento de los municipios
des locales deben incrementar su autonomía, como parte de sus propuestas relacionadas con
pero se remarca también que ello no debe ser el federalismo. Se plantea darles mayores atri-
hecho a costa de la autoridad federal, pues ésta buciones e incrementar sus recursos. Sin em-
tiene importantes funciones que cumplir. 15 bargo, esta propuesta municipalista, a diferen-
El gobierno federal comparte, en lo gene- cia de las elaboradas por los partidos de oposi-
ral, estos planteamientos. Ciertamente, los aná- ción, no incluye la soberanía municipal. 17
lisis elaborados por el actual presidente de la De lo aquí dicho acerca de la posición de
república y por personajes cercanos a él han los partidos políticos y el gobierno federal con
criticado al presidencialismo. Del mismo modo, respecto al federalismo, podemos extraer dos
se admiten las deficiencias que ha . tenido la afirmaciones generales. El hecho de que to-

98
dos ellos tienen interés en la organización fe- tan atribuciones al ejecutivo federal. Debe
deral. El PRI necesita dinamizar su estructura quitársele poder al presidente, para dárselo a
partidista para adaptarla a la competencia los gobiernos locales.
electoral. Los priistas están conscientes de que El gobierno federal y el PRI rechazan esa
para enfrentar con éxito a los partidos de opo- pretensión. Insisten en que no es necesario,
sición necesitan contener el avance de éstos y tampoco conveniente, debilitar a los pode-
en los niveles locales. 18 El gobierno federal, res federales para fortalecer a los estados. Al
por su parte, necesita continuar con la contrario, al mismo tiempo que los estados y
desconcentración de su estructura administra- municipios se fortalecen hay que reforzar tam-
tiva, haciendo más ágil el manejo de ésta y bién la capacidad del gobierno federal.
liberándose de una cantidad excesiva de No es muy difícil entender esta aprecia-
demandas que pueden ser atendidas por los ción contrapuesta. A los partidos opositores
gobiernos locales. Y, como lo admiten los les interesa romper o debilitar la preeminen-
autores del nuevo federalismo, la estructura cia del PRI a nivel nacional. Por tanto, les re-
federal brinda una buena oportunidad para sulta atractiva la idea de restarle poder a los
lograr este objetivo. puestos que están en manos de este último
Los partidos de oposición, por su cuen- partido, y en forma especial a la presidencia.
ta, necesitan explotar su posibilidad de avan- Al contrario, al PRI le conviene mantener la
ce en el nivel local. Esa posibilidad se incre- cooperación; una cooperación en la que, por
menta por dos circunstancias. Hubo munici- cierto, los funcionarios priistas ocupan una
pios, e incluso estados, donde el control posición predominante. 19
priista nunca llegó a ser tan fuerte como lo
fue en el resto del país. Lo cual da algunas
ventajas a los partidos de oposición. Por otra El debate en el interior de los partidos
parte, enfrentar al PRI en las competencias
locales ha sido, en muchos casos, más exito- En un sistema federal, los partidos tienden a
so que enfrentarlo a nivel nacional. Puesto producir en su interior una réplica de la or-
que lo que se juega en una elección local tie- ganización federal en la cual compiten. Un
ne una importancia reducida, la dirigencia análisis del uso estratégico del federalismo
nacional priista ha ofrecido con frecuencia debería también poner atención a las fuerzas
una resistencia moderada a los avances de la internas de los partidos y a los debates en que
oposición en ese nivel. El fortalecimiento de ellas intervienen.
los puestos estatales y municipales puede, en Es tal vez en este punto donde las adver-
consecuencia, mejorar los beneficios que los tencias hechas al principio del capítulo son
partidos de oposición esperan de la compe- más necesarias. No es fácil distinguir las di-
tencia electoral. ferentes posiciones en el interior de los parti-
La otra afirmación general tiene que ver dos. Para hacerlo a satisfacción habría que
con la forma en que se plantea el fortaleci- recurrir a diferentes fuentes de las que se han
miento de los estados y municipios. Entre los venido utilizando en este trabajo.
partidos opositores es clara la inclinación a La dificultad aludida se acentúa si toma-
considerar que los gobiernos estatales y mu- mos en cuenta algunas características actua-
nicipales sólo pueden fortalecerse si se le res- les de los partidos políticos. En el caso del

99
PRI, se necesita una agudeza especial para po- Esas diferencias entre las fuerzas del PAN
der identificar las diferentes posiciones, debi- se han hecho visibles en algunas coyunturas,
do a que la fuerte disciplina interna inhibe la por ejemplo, en el conflicto poselectoral de
expresión explícita de las diferencias. El PAN 1989 en Guanajuato; en la selección de can-
no tiene una disciplina tan importante; no didatos para diversos puestos de elección
obstante, la expresión de las diferencias tam- popular, e incluso en el cambio de presiden-
bién se oscurece por el hecho de que en los te nacional de ese partido a principios de
últimos años éste ha sido un partido de éxito. 1996. Sin embargo, pese al arraigo que en
Es normal que cuando un partido avanza, así varios casos tienen las fuerzas locales
sea en una escala limitada, sus contradiccio- panistas, no debe olvidarse el papel preemi-
nes internas tiendan a ser pospuestas. En el nente que ha tenido la dirección nacional
PRD sucede, en cierta forma, lo contrario a lo de ese partido. En muchos casos los triun-
que ocurre en los otros dos; son tantas las lí- fos locales del PAN fueron posibles gracias a
neas de división que este joven partido tiene las negociaciones de la burocracia central
que es difícil identificar cuáles de ellas tienen del partido con el presidente de la repúbli-
que ver con la organización federal. ca. Naturalmente, eso aumenta la capacidad
Con todo, pese a los obstáculos señalados, de la dirigencia central para disciplinar a sus
voy a hacer algunos señalamientos, muy bre- fuerzas locales.
ves, sobre este punto. Dicho en forma muy esquemática, en el
Examinemos primero el caso del PAN. En interior del PRD hay que considerar el efec-
el capítulo 3 vimos que las propuestas más to de dos tendencias contradictorias. En pri-
radicales de descentralización son hechas por mer lugar, como ya señalamos, muchas de
miembros de ese partido. Debe notarse, sin las posibilidades de crecimiento perredista
embargo, que las propuestas de este tipo no se orientan hacia la integración de varias
surgen de la dirigencia nacional del PAN, sino fuerzas políticas locales más o menos inde-
de personajes más vinculados a la política lo- pendientes de los partidos. Pero, por otro
cal. El caso más elocuente a este respecto es lado, en el cálculo estratégico hecho por la
el ex gobernador de Baja California, Ernes- dirigencia del PRD las principales posibili-
to Ruffo. Es él quien propone adoptar una dades de avance se vinculaban al triunfo en
organización confedera! para el sistema fis- .la elección presidencial. Como consecuen-
cal, despojando al gobierno federal de sus cia, el grueso de la actividad del partido
ingresos propios. Es él también quien sostie- debía orientarse a la conquista de la presi-
ne la conveniencia de que sea una asamblea dencia de la república. El avance de las fuer-
de gobernadores la que tome las más impor- zas locales debía, por tanto, someterse a ese
tantes decisiones de la política mexicana. 2º objetivo.
En los documentos nacionales de Ación Esta situación ha estado cambiando a par-
Nacional hay una tendencia contraria. Los tir de la elección de 1994. Pero el cambio ha
poderes, en materia fiscal y de decisión políti- sido lento e incierto. Lo cual dificulta su eva-
ca, que Ruffo propone poner en manos de los luación.
gobiernos estatales deberían estar bajo con- Ya se han mencionado las posiciones en
trol del Congreso federal, y más especí- el interior del PRI. En primer lugar se encuen-
ficamente de la Cámara de Diputados. 21 tran los reacomodos que se han dado entre la

100
estructura sectorial y la territorial de ese parti- del PRI. Pero, lo que es más importante, sus
do. Y también el hecho de que en la promo- alianzas no se limitan a las estructuras
ción de esos cambios la dirigencia nacional tradicionales del PRI. También se alían en
priista ha jugado un papel muy importante. forma exitosa con modernos dirigentes nacio-
Así como que, debido a la disciplina partidis- nales del partido y, además, con los funciona-
ta pero también por la necesidad de defen- rios del ejecutivo federal. 23
der a su dirigencia nacional de los ataques de La influencia que esas fuerzas locales
la oposición, los gobernadores priistas mode- priistas tienen sobre la vigencia del federalismo
ran mucho las demandas de redistribución es algo que necesita ser analizado con deteni-
que podrían plantearle al gobierno federal. miento. Lo que sí es claro es que no son una
Hay, sin embargo, un conjunto de proble- fuerza que se oponga rotundamente a la diri-
mas al interior del PRI al que no hemos hecho gencia nacional de su partido y al gobierno fe-
referencia detenida hasta ahora. Me refiero a deral. Por tanto, su impacto negativo sobre la
los conflictos internos que han surgido debi- disciplina interna del PRI ha sido hasta ahora
do a las cesiones que el gobierno federal y la muy reducido. Frente a los partidos de opo-
dirigencia central de ese partido han tenido sición, todas las fuerzas priistas tienen nece-
que hacer a los partidos de oposición. Estas sidad de actuar en forma unitaria. En la medi-
cesiones han sido hechas, en gran medida, con da en que lo hacen se reducen las tendencias
el objetivo de mantener el poder a nivel na- a la descentralización interna.
cional, pero han implicado en varios casos el
sacrificio de fuerzas locales priistas.
Alonso Lujambio, entre los autores revi- Comentario final
sados quien más se ocupa del tema, hace un
análisis notoriamente simplista. Según se des- Los partidos políticos y el gobierno federal
prende de sus planteamientos, citados ya en están interesados, por razones diferentes, en
el capítulo 3, las fuerzas se alinearían en dos fortalecer los puestos locales que crea la or-
bandos opuestos. De un lado estarían los par- ganización federal. No obstante, como se ha-
tidarios de la democracia y del federalismo: bía señalado en el capítulo anterior, la com-
los dos principales partidos de oposición, el petencia electoral también les da fuertes estí-
presidente de la república y la dirigencia na- mulos en el sentido opuesto.
cional del PRI. En el bando opuesto se encon- Varias de las demandas que los partidos
trarían, aisladas, las fuerzas feudales, es decir, canalizan necesitan un cambio a nivel nacio-
los priistas locales, quienes se opondrían si- nal. Y, por la forma en que hoy se distribuyen
multáneamente a la democracia y al las atribuciones, tales decisiones deben ser
federalismo verdadero. 22 tomadas fundamentalmente por los poderes
Este supuesto aislamiento de las fuerzas federales. Por tanto, hay una tendencia a con-
priistas locales que han resultado afectadas por centrar las fuerzas alrededor de esos poderes,
los acuerdos entre el gobierno federal y los y ello, por supuesto, puede ir en detrimento
partidos opositores necesitaría ser demostra- de la vitalidad política de los estados.
do. No hay que olvidar que esas fuerzas son a Por otra parte, ha sucedido con frecuen-
menudo apoyadas con especial ímpetu por los cia que, por diferentes razones, los partidos
dirigentes de las organizaciones corporativas de oposición no pueden derrotar a un enemi-

101
go priista local. En ese caso les resulta mucho unidad nacional o puede suprimir en la práctica
más conveniente presionar al gobierno la autonomía de los estados.
federal, lo cual puede tener un efecto negati- 7 Podemos aventurar, además, una apreciación
vo sobre la autonomía de los estados. sobre la intensidad con que cada uno se interesa
Así pues, los estímulos que los partidos en el tema. Aunque es difícil establecer una re-
políticos tienen para fortalecer la autonomía lación cuantitativa precisa, resulta evidente que,
de los estados coexisten con otros que los mo- de los tres partidos revisados, es el PAN quien
tivan a conservar, o incluso aumentar, la pre- más insistentemente se ocupa del federalismo;
ponderancia de los poderes federales. Eso ex- en segundo lugar se encuentra el PRI, y final-
plica, en gran parte, el hecho de que los acto- mente el PRD.
res políticos asuman actitudes contradictorias 8 "Las principales causas del retraso y falta de una
respecto a la vigencia efectiva del federalismo. democracia política, base del Estado de derecho,
Aunque, desde luego, la fuerza valorativa que lo constituyen la naturaleza centralista del siste-
tiene este concepto hace que la discusión asu- ma político y su corazón: el presidencialismo";
ma, por así decirlo, un carácter interno. Todos Partido Acción Nacional, Fuerza, 1994, p. 5. "El
son federalistas, pero cada uno lo es, a menu- centralismo presidencial liquidó, en aras de la
estabilidad y aún de la ideología, las singulari-
do, en varios sentidos diferentes.
dades y las rebeldías de las dirigencias locales."
Partido de la Revolución Democrática,
"Programa", 1995, p. 23.
Notas 9 Véase Partido Acción Nacional, Fuerza, 1994, p.
1 En el caso del PRD no se toma la plataforma elec- 12; Partido de la Revolución Democrática, "Pro-
toral, sino el "Programa de la revolución grama", 1995, pp. 23 y ss.
democrática", del que aquélla es, en gran parte, to Partido de la Revolución Democrática, "Pro-
un extracto. grama", 1995, p. 24. Relacionado con esto se
2 Véase Muñoz, "Reflexiones", 1990, p. 65. encuentra el respaldo que en el interior del PRD
han tenido las propuestas de autonomía indí-
3 Véase González, "Espíritu", 1995. gena. Y quizá algo parecido pueda decirse tam-
bién respecto a la insistencia de este partido en
4 "El sufragio efectivo, la división de poderes, el
la elección de un gobernador para el Distrito
federalismo, el municipio libre, las garantías in-
Federal.
dividuales y sociales[ ... ) han sido radicalmente
abandonados por la práctica política del grupo JI Véase Ruffo, "Momento", 1992, pp. 25-26.
en el poder." Partido de la Revolución Demo-
crática, "Declaración", 1995, p. 3. Véase, además,
12 Existe otra razón, sin duda de gran importan-
Partido Acción Nacional, Fuerza, 1994. cia, para esa insistencia. Muchos de los cuadros
dirigentes y gobernantes del PAN provienen del
5 Véase Partido Revolucionario Institucional, Cer- ambiente empresarial. En ese ambiente el ma-
tidumbre, 1993, p. 125. nejo de recursos financieros y el ejercicio de
actividades administrativas son altamente valo-
6 Aunque es también, en muchas ocasiones, una
rados.
desventaja. La multiplicidad de elementos y re-
laciones puede dificultar o incluso impedir la 13 "Al titular del ejecutivo federal toca dirigir los
vigencia del federalismo, puede amenazar la esfuerzos nacionales. El presidente de la repú-

102
blica mira al conjunto y corrige las fallas de las la soberanía municipal fueron hechos ya al final
partes que afectan al todo", Partido Revolucio- del capítulo 4.
nario Institucional, Plataforma, 1987, p. 31. Véa- 18 VéaseVilla,"Por", 1991; Pacheco, "Compromi-
se Paredes, "Presidencialismo", 1993.
so", 1992; Santos, "Oferta", 1993.
14 "El rasgo más destacado de una política federa- 19"A diferencia de la concurrencia, que no supo-
lista moderna y propositiva es la coope-
ne subordinación de una instancia a la otra, la
ración.[ ... ]La promoción de un federalismo
coordinación implica una suma de esfuerzos
cooperativo representa la posibilidad de una re-
para evitar duplicaciones e ineficiencias", Luis
lación más justa e igualitaria entre los tres órde-
Aguilar, "El federalismo mexicano: funciona-
nes de gobierno y los ciudadanos.[... ]Nos pro-
miento y tareas pendientes", El Nacional, 7 de
nunciamos a favor de un nuevo impulso al
mayo de 1995, p. 16.
federalismo, basado en el principio de coopera-
ción", Partido Revolucionario Institucional, Cer- 20 Véanselos artículos de Ruffo que han sido cita-
tidumbre, 1993, p. 125. dos previamente; Barrio, "Ponencia", 1995, y
Medina "Ponencia", 1995.
15 Véase por ejemplo, Robledo, "Nuevo", 1995.
21 VéasePartido Revolucionario Institucional, Fuer-
16 Véase Ernesto Zedillo, "Nuevo federalismo: es-
za, 1994, y Federalismo 1992.
tados soberanos y municipios libres", El Nacio-
nal, 7 de mayo de 1995. 22Véase Alonso Lujambio, "Federalismo, impul-
17 sor de la transición democrática en México", El
Sí parece haber, en cambio, un claro énfasis en
Nacional, 7 de mayo de 1995, y Lujambio,
la conveniencia de fortalecer a los municipios
Federalismo, 1995.
frente a los gobiernos estatales más que frente
al gobierno federal. Partido Revolucionario 23Hay que recordar, además, la importancia que
Institucional, Certidumbre, 1993, pp. 26y 27. Las ha tenido una institución política que en el pa-
ponencias elaboradas por varios gobernadores sado ha recibido mucha atención por parte de
priistas también le dan mucha importancia al varios investigadores: las camarillas. Por medio
municipalismo . VéanseTorres Burgos, "El de ellas las fuerzas políticas locales se han aliado
municipio y la cuestión social", El Nacinal, 7 de a las dirigencias nacionales del PRI y del gobier-
mayo de 1995; Murillo Karam, "Voluntad histó- no. Recientemente han estado, sin duda, expe-
rica y fuerza de unidad", El Nacional, 7 de mayo rimentando cambios, pero en todo caso no hay
de 1995; Diódoro Carrasco, "Por un desarrollo evidencias de que hayan sido destruidas. Véase
más justo y equilibrado", El Nacional, 7 de mayo Camp, Líderes, 1980; Langston, "Sobrevivir", 1995;
de 1995. Los comentarios críticos a esa idea de Gil-Mendieta y Schmidt, "Génesis", 1994.

103
CONCLUSIONES

Tal vez la primera afirmación que podemos organización federal. Lo cual no significa, por
extraer, un poco intuitivamente, de la revisión supuesto, que para todos ellos tenga la misma
realizada en este trabajo, es acerca de la im- importancia. Es común, además, que en el
portancia que tiene el federalismo en el de- debate político actual el federalismo sea
bate político actual. asociado con varios de los temas más presti-
Durante varias décadas del periodo giados del momento, como la democracia, el
posrevolucionario el tema permaneció en un cambio político, la eficiencia y la participación
estado casi latente. Ahora, en un ambiente en social, entre otros.
que el cambio político ocupa los principales Pero a la vez que compartido, el federalis-
espacios de la discusión académica y de las pro- mo mexicano actual es también polisémico.
puestas hechas por los propios actores, el Sin un debate entre promotores y detl'.actores
federalismo se ha convertido en una impor- del federalismo, la verdadera discusión se da
tante materia de debate. entre los propios federalistas. A lo largo del
Se discuten las diferentes implicaciones del trabajo señalamos cómo coexisten, bajo una
federalismo en una gran variedad de campos. misma denominación, diferentes concepcio-
Se consideran, entre muchos otros, sus aspec- nes del tema. Se discuten no sólo las distintas
tos financieros, administrativos, electorales y interpretaciones y propuestas, sino incluso la
organizativos. Se evalúa, de igual forma, el im- .definición misma del federalismo. Para algu-
pacto que sobre él tienen los diferentes elemen- nos, lo que define al federalismo mexicano es
tos de la vida social y política mexicana. la distribución de competencias de gobierno
Esa situación no es nueva. Durante el si- y recursos fiscales: sobre esa distribución debe
glo XIX el tema fue debatido incluso con ma- basarse el análisis, y hacia él deben dirigirse
yor intensidad que en la actualidad. Lo nove- las propuestas de cambio. Para otros, en cam-
doso es la manera en que se alinean las dife- bio, lo fundamental es la forma en que se or-
rentes posiciones. Hoy, a diferencia del siglo ganiza la competencia electoral y el sistema
pasado, el federalismo se bate sin enemigo al de partidos.
frente. Tenemos, por así decirlo, un El debate se torna complejo, además, por
federalismo compartido. el hecho de que la organización federal, al
Con muy pocas excepciones, todos los establecer dos órdenes de poder en el inte-
actores políticos se declaran partidarios de la rior de una nación, incrementa el número de

104
puestos que se juegan en la competencia polí- Hay autores para quienes lo más importante
tica. Diferentes actores, con objetivos diver- es modificar la distribución de las competen-
sos, pueden interesarse en esos puestos. Pero cias gubernamentales. Para otros, en cambio,
cada uno de ellos puede valorarlos en forma lo prioritario es aumentar los recursos fisca-
distinta. Lo cual abre la posibilidad de que, al les y las atribuciones hacendarías de los esta-
mismo tiempo que todos los actores respal- dos. Otros más insisten en la necesidad de
dan la existencia de la organización federal, modificar las actuales características de la
cada uno de ellos destaca la importancia de competencia partidaria.
ciertos puestos y minimiza la de otros. Este Generalmente, los autores que hacen esas
hecho, a su vez, estimula la producción de propuestas confían en que, al aplicarlas, la
diferentes versiones del federalismo e inten- brecha entre las disposiciones constituciona-
sifica el debate. les federales y la práctica política efectiva ten-
En consecuencia, revisar la discusión ac- derá finalmente a desaparecer. Nosotros, sin
tual sobre el federalismo mexicano es no so- embargo, hemos insistido en la conveniencia
lamente una oportunidad de adquirir cono- de mantener una actitud más cautelosa.
cimientos específicos sobre el tema. Es, al La descentralización de recursos financie-
mismo tiempo, una forma de acceder al de- ros, competencias gubernamentales y estruc-
bate más general sobre el cambio político en tura administrativa puede, en efecto, aumen-
el país. tar las atribuciones disponibles a los estados.
Las declaraciones de apoyo a la organi- Pero no debe olvidarse que existen Estados
zación federal no son las únicas coinciden- unitarios altamente descentralizados. La dis-
cias que pueden encontrarse en el debate, tribución más importante en el federalismo
también las hay en el rasgo más notable del es la de la capacidad para producir ordena-
diagnóstico. mientos legales. Y sobre este aspecto las
En efecto, la afirmación de que el fede- propuestas son escasas.
ralismo establecido en la Constitución tiene Pero incluso la redistribución de faculta-
un vigencia reducida, goza de una aceptación des legislativas puede tener efectos muy re-
generalizada entre quienes se ocupan del ducidos si no aumenta, al mismo tiempo, la
tema. autonomía política de las autoridades estata-
En varias partes de este trabajo señalamos les frente a las federales. Para esto último, el
ese hecho. En términos generales, la debili- aumento en la competencia entre partidos
dad del federalismo es definida como una políticos ha sido considerado de gran impor-
debilidad de los estados frente a los poderes tancia, pues de esa manera se romperían o
federales. Las entidades federativas mexicanas, debilitarían los vínculos que, a través de la
se sostiene, poseen muy pocas atribuciones. predominancia del PRI, han obstruido el ejer-
Su autonomía es, por otra parte, tan débil que cicio de la autonomía de los estados.
en muchas ocasiones se le considera Sin embargo, de la propia competencia
inexistente. política pueden surgir elementos que moti-
No obstante, a partir de esa coincidencia ven el mantenimiento de un patrón centrali-
las opiniones se dividen. Las propuestas de zado de organización política. No es única-
cambio varían según la forma en que se defi- mente que a las fuerzas políticas de los esta-
ne la debilidad de la organización federal. dos les sea arrebatada su autonomía por las

105
autoridades federales; a ellas mismas les pue- blema central es cómo fortalecer las atribu-
de resultar más conveniente renunciar a una ciones y la autonomía de los estados que con-
parte de su autonomía con tal de competir forman la nación. Para esto, la ruptura de los
eficazmente en el propio ámbito local. actuales mecanismos de sujeción no es sufi-
El ambiente de cambio en que se hacen los ciente, puesto que la propia competencia po-
análisis actuales sobre el federalismo mexicano lítica puede crear otros que los sustituyan.
puede estimular el optimismo y aumentar las Lo verdaderamente importante es el for-
expectativas de transformación. Sin embargo, talecimiento de las comunidades políticas lo-
aun cuando resulte dificil, una valoración sere- cales. Lo cual implica la existencia, en los es-
na debe recordar el valor de la prudencia. tados, de instituciones fuertes y con amplias
Con esto llegamos al último punto que es atribuciones. Implica también la formación
necesario mencionar aquí. El federalismo no de una clase política local que se vea obliga-
es, en sentido estricto, un arreglo político he- da y motivada a la vez a buscar sus apoyos en
cho para maximizar la eficiencia de la activi- el interior de los propios estados.
dad gubernamental; para estimular la partici- De otro modo, las fuerzas políticas de los
pación social, o incluso para fortalecer la de- estados se verán obligadas, por imposición o
mocracia. por conveniencia, a renunciar a una parte sig-
La adopción de una organización federal nificativa de sus atribuciones y de su autono-
es, antes que cualquier otra cosa, la respuesta mía. La carrera política local carecería de im-
a una situación de hecho: la necesidad de portancia, y las posibilidades de satisfacción de
construir una nación a partir de unidades las demandas locales dependerían más de la
subnacionales fuertes que no se quiere o no competencia en la arena política federal que
se puede destruir. Es, por tanto, un arreglo de las decisiones tomadas en los estado$.
institucional complejo, que deja un amplio Debe recordarse, por otra parte, que lo
espacio para la variación. Supone, además, característico de la organización federal no
una armonía entre la fortaleza del Estado na- es sólo que las comunidades políticas de los
cional y la autonomía de las entidades estados tengan la facultad de autogobernarse
federativas que no es fácil alcanzar y mucho y autQadministrarse. Sin duda eso es impor-
menos mantener. La organización federal tante, pero también lo es su participación en
puede ser débil porque sus estados miembros la conformación del poder nacional en su
tengan pocas atribuciones y autonomía. Pero conjunto. Esta última dimensión ha sido me-
también puede ser débil en el sentido inver- nos atendida en el debate actual sobre el tema.
so, es decir, por la debilidad de los poderes No es suficiente que existan los mecanismos
federales. Esta complejidad crea muchas para que los poderes federales y los de los
oportunidades para la competencia política. estados puedan intervenir en la formación de
Así, dependiendo de sus objetivos e inclina- la voluntad nacional. También es indispen-
ciones ideológicas, cada actor. político puede sable que las autoridades de ambos órdenes
proponer una forma particular de fortaleci- parciales tengan, en la práctica, la suficiente
miento de la organización federal . autonomía para ejercer esas facultades.
En el caso mexicano actual, debido a la Ahora bien, hay que admitir que no es fá-
forma en que los autores revisados definen la cil lograr el fortalecimiento de las comunida-
debilidad de la organización federal! el pro- des políticas locales. Por esa razón, tampoco es

106
fácil que se produzca, en un plazo razonable- Tal vez nunca como ahora el federalismo
mente mediano, una transformación radical de había sido a la vez un punto importante de la
la situación actual del federalismo mexicano. agenda política nacional y un valor aceptado
A lo largo de este trabajo se ha hecho én- por casi todos los actores políticos más impor-
fasis en la importancia de los obstáculos que tantes. Esa fuerza valorativa del federalismo
dificultarían la superación radical de la ac- mexicano es, por una parte, una garantía
tual debilidad del federalismo mexicano. No contra la destrucción o el abandono definiti-
obstante, hay un elemento que podría neu- vo de la organización federal. Y es, por otra
tralizar o por lo menos reducir la influencia parte, algo que abre oportunidades para su
de esos obstáculos. fortalecimiento.

107
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El debate actual sobre el federalismo mexicano,
se terminó de imprimir en el mes de junio
de 1999 en Aries Digital, Campeche 174,
letra E, Col. Roma Sur.
El tiro fue de 100 ejemplares

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