6.

lenguaje del rostro: en este punto necesitaremos analizar de manera detallada 3 aspectos:

Mirada: el orador en su relato mantiene un permanente contacto visual con la audiencia, de esta
forma el público lo percibe seguro de sí mismo, además de verse honesto y sincero.

La dirección de la mirada mientras desarrolla el relato cobra vital importancia, ya que, mantiene
contacto visual con los oyentes y recorre al público en ambas direcciones, sin perder el enlace
visual.

Porque da credibilidad al relato y mantiene a la audiencia concentrada en la presentación.

Las expresiones de su mirada van variando de acuerdo a la intensidad del relato, mostrándose en
momentos serena y a ratos muy expresiva, con ojos abiertos y grandes de acuerdo a cada
situación que relata.

Ejemplo: cada vez que relata una charla con alguien, despega la mirada del público y la fija en el
personaje ficticio con el que supone hablar, demostrando y haciendo percibir una plática con una
segunda persona, mostrando gestos faciales típicos de una charla.

Gestos faciales: en este relato se pueden reconocer algunas expresiones faciales universales,
mayormente relacionadas con la alegría, por la naturaleza del relato, pero si prestamos atención,
también encontramos asombro, concentración, serenidad en las pausas, expresiones marcadas
por el punto en el que se encuentre el relato.

Cada expresión reflejada en el rostro del orador potencia el mensaje de la exposición, ya que,
dependiendo de la situación relatada, más el gesto facial, se entiende perfectamente la situación y
se disfruta más del contenido de la historia.

Ejemplo: cuando relata la situación de don “Cosme” relacionado el hecho de su muerte con un
llamado divino, en cada momento va expresando una expresión distinta.

Micro expresiones: en todo momento se aprecian micro expresiones en el rostro del orador, cada
relato es acompañado por estos gestos faciales, dando ambiente a cada pasaje del relato.

Estas micro expresiones debelan emociones, estados de ánimo, cambio de ritmo en la charla.

Influyen de manera sustancial en la comunicación, ya que, sin estos gestos sería un relato plano,
sin matices, falto de conexión y de credibilidad.

Ejemplo: cada vez que cita un escritor hay un gesto de seriedad, abriendo ampliamente los ojos y
mostrando una relajación facial, dando a entender un amplio dominio del tema.