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Trauma infantil y el cerebro


Monday, September 4, 2023 6:20 PM

Los niños y sus cerebros se adaptan para sobrevivir. Cuando hay abuso y negligencia, sus cerebros son
formados por dichas experiencias. Esos cambios pueden no llevar a problemas en la salud mental
inmediatamente, y pueden ayudar al niño a sobrevivir en el ambiente adverso (identificar peligro
antes, evitar decepción, etc.), pero pueden hacer al niño más vulnerable a desarrollar problemas de
salud mental en el futuro e interferir en el aprendizaje y situaciones cotidianas en otro ambiente.

Vulnerabilidad latente: refiere a que un niño está en mayor riesgo de daño que lo que puede parecer
obvio a cuidadores o profesionales.
• Un niño con vulnerabilidad latente está en un camino de vida que es más difícil, pero esta
vulnerabilidad no determina el futuro. Con apoyo, los niños pueden aprender a navegar el
camino.

Cerebro como colección de sistemas cerebrales independientes, cada uno con una función o rol
particular, que nos permiten navegar el mundo físico y social. Las experiencias forman el desarrollo
cerebral en maneras que nos pueden ayudar con desafíos futuros.
• El abuso hace que los cerebros se adapten para ayudar a los niños a afrontar y sobrevivir
• Los sistemas de amenaza, memoria y recompensa son algunos de los afectados.

Sistema de amenaza:
Nos permite detectar y reaccionar ante el peligro. Cierto nivel de estrés y amenaza son normales en la
vida cotidiana, pero el abuso y negligencia hacen que sea frecuente e impredecible, y el castigo
puede ser extremo.
Exposición a violencia doméstica, negligencia o abuso físico recurrente puede llevar a cambios de
larga duración en como el cerebro responde ante un peligro percibido.
• Puede generar hipervigilancia a amenazas y/o evitación excesiva
• Problemas en:
- Dificultad atencional para otras cosas (afecta aprendizaje y desarrollo de habilidades)
- Aumento de intensidad en interacciones con otros
- Habilidad reducida para regular emociones
- Dificultad para manejar desafíos cotidianos y eventos estresantes
- Aumento de la reactividad ante rechazo social
- Retraimiento o ansiedad en entornos seguros, reduciendo oportunidades de aprender
cosas nuevas y construir relaciones
- Aumento de riesgo de sintomatología ansiosa y depresiva

A nivel biológico:
• Trauma infantil asociado con respuesta elevada de señales de amenaza en la amígdala.
• Aceleración por estrés: abuso y negligencia pueden acelerar la maduración del sistema de
amenaza en la infancia
• Exposición a abuso (vs negligencia o deprivación) tienen mayor impacto en el sistema de
amenaza → modelo dimensional de adversidad
• También se puede dar una inusual sub-activación del sistema de amenaza en casos de abuso
severo o crónico → evitación, o disociación

Sistema de recompensa
Nos ayuda a aprender sobre aspectos positivos del entorno, motiva conducta, y guía la toma de
decisiones. El cerebro aprende qué es recompensante y cómo obtenerlas: la sonrisa de un cuidador,
un abrazo, o recompensas básicas como la comida.
El abuso y negligencia crean un mundo donde estas recompensas son inconsistentes o ausentes.
Los cambios en el sistema de recompensa gracias al abuso infantil se asocian a:
• Aumento del riesgo de depresión, específicamente en la adolescencia
• Dificultad al negociar interacciones sociales cotidianas y manteniendo redes sociales de apoyo
estables
• Problemas en el aprendizaje de recompensas (nuevas fuentes de recompensas)
• Reducida motivación para hacer actividades diarias
• Reducida capacidad de experimentar placer

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A nivel biológico:
Sistema de recompensa compuesto por: tronco encefálico, estriado y regiones frontales. Se usa la
dopamina para comunicarse cuando se procesa la recompensa.
• Sensibilidad reducida en estas áreas cuando se procesan señales de recompensa (reflejando
adaptación a un mundo donde la recompensa es impredecible o infrecuente) → esta
adaptación los ayuda a evitar la decepción

Sistema de memoria
Nos permite aprender cosas nuevas y guardar info sobre nuestro pasado para ayudarnos con nuevos
desafíos en el futuro. Dependemos de memorias de experiencias previas para manejar con situaciones
diarias → memoria autobiográfica.
Dependemos de la memoria asociativa → habilidad para aprender asociaciones entre cosas nuevas
Memoria es importante para planificar, resolver problemas, tomar decisiones, regular nuestras
emociones y desarrollar un sentido del self positivo.
El abuso y negligencia pueden crear memorias negativas que son sobrepasantes/abrumadoras y
pueden influenciar la creación de nuevas memorias.

Los cambios generados por el abuso en el sistema de memoria pueden influir en sus vidas cotidianas.
Se asocian a:
• Problemas en el recordar de detalles de memorias diarias personales positivas y negativas
• Cambios en los mecanismos de aprendizaje emocional, incluyendo cómo los niños aprenden
sobre amenazas y recompensas en sus ambientes → aumento del riesgo de problemas de salud
mental en el tiempo
• Dificultades con la planificación, toma de decisiones y resolución de problemas sociales
• Tendencia a enfocarse en memorias y pensamientos negativos, lo que puede aumentar el riesgo
de desarrollar autoconcepto negativo.

A nivel biológico:
El sistema de memoria se distribuye en una red de regiones cerebrales, incluyendo áreas frontales y
temporales. Incluye al hipocampo (almacenamiento de memorias).
• Abuso y negligencia asociados a diferencias en memoria autobiográfica
• Memoria sobre generalizada → menos detalle en memorias cotidianas
• Memorias diarias negativas son más prominentes que las negativas
Diferencias en la función del hipocampo:
• Menos activación en el hipocampo durante la recuperación de memorias autobiográficas
positivas
• Menor activación hipocampal durante aprendizaje asociativo (aprender y recordar nuevas
relaciones entre ítems no relacionados)

Tres vías a las dificultades de salud mental


El riesgo y resiliencia se crean a lo largo del tiempo y se mantienen mediante nuestras experiencias
diarias y relaciones. Interacción de factores protectores y de riesgo le dan forma a nuestro desarrollo y
la forma en que pensamos y nos sentimos sobre nosotros mismos, otras personas, y el mundo.
La susceptibilidad al estrés, generación de estrés y adelgazamiento social (social thinning) son formas
en que los problemas de salud mental se pueden desarrollar a lo largo del tiempo luego de
negligencia y maltrato.

Susceptibilidad al estrés
Un niño que sufrió abuso o negligencia puede encontrar las situaciones estresantes aún más
estresantes que la otra gente. Hay un aumento de la respuesta a estresores, y una peor habilidad para
manejar los estresores cuando ocurren.
Se asocia a:
• Sistemas del cerebro pueden adaptarse a un mundo amenazante o impredecible en formas que
no funcionan en ambientes más ordinarios
• Niño puede esperar que el mundo sea peligroso y los otros de poca confianza. Esto es cansador y
contribuye a estrés permanente
• Puede generar ansiedad el estar con amigos o meterse a un club deportivo
• A lo largo del tiempo, estrés tóxico puede impactar el sistema inmune y la salud física del niño

A nivel biológico:
El abuso y negligencia se pueden entender como formas de "estrés tóxico" → experiencias de

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El abuso y negligencia se pueden entender como formas de "estrés tóxico" → experiencias de
adversidad significativa que son frecuentes y/o duraderas, donde el niño no tiene apoyo adecuado
adulto.
• Esto puede llevar a cambios en el sistema de amenaza, recompensa y memoria
• Estos cambios en los sistemas implican que la vida cotidiana es más difícil → respuestas elevadas
el estrés y puede afectar el sistema inmune
• Respuesta reducida a la recompensa y más foco en memorias negativas puede hacer que la
vida se sienta más difícil y amenazante

Generación del estrés


Los niños que sufrieron abuso y negligencia continúan experimentando nuevos eventos estresantes más
seguidos que sus compañeros, incluso en la adultez. Esto se llama generación de estrés.
Es posible que los cambios en los sistemas cerebrales (recompensa, amenaza y memoria) hagan que
los niños se comporten de maneras que se pueden considerar "difíciles", por lo que las respuestas de
compañeros y adultos ante estos comportamientos influyen en la creación de nuevas experiencias
estresantes para el niño.
Esto implica:
• Es más probable que experimenten situaciones y eventos estresantes, dificultades menores
pueden escalar y llevar a conflictos
• Cambios cerebrales pueden estar asociados a malinterpretación o sobre reaccionar a
situaciones, comprometiendo habilidades sociales o incrementando la dificultad para la
regulación emocional
• Aumento en el riesgo de bullying, experimentar problemas en relaciones o ser exclusión escolar
• Experimentar eventos estresantes asociado a aumento de riesgo de sintomatología ansiosa y
depresiva
• La habilidad de los adultos de retroceder y reflexionar sobre cómo responder es crucial

A nivel biológico:
No está claro cómo ocurre la generación del estrés, pues es un proceso complejo que implica el
material genético del niño, alteraciones en los sistemas cerebrales, e interacciones sociales (lo que
implica que las experiencias estresantes no son inevitables). Cómo un adulto reacciona ante un niño
puede cambiar el resultado.

Adelgazamiento social (social thinning)


Las redes de apoyo son fundamentales, nos ayudan a la regulación emocional y a pensar sobre
nuestras preocupaciones y problemas. Los adultos tienen un rol central en la creación de
oportunidades de aprendizaje y crecimiento para los niños.
El abuso y negligencia en la infancia pueden llevar a un apoyo social reducido a lo largo del tiempo,
incluso en la adultez → adelgazamiento social. Con menos amigos y relaciones con adultos que los
apoyen, los niños son más vulnerables a problemas de salud mental.
Esto implica:
• Mayor riesgo de perder amistades y relaciones de apoyo con adultos y pares.
• Adelgazamiento social puede llevar a menos oportunidades para que un niño desarrolle nuevas
habilidades y competencias
• El desarrollo de autoconfianza y sentido de agencia es dependiente de relaciones sociales
saludables
• Ayudar a un niño a desarrollar habilidades y confianza en su funcionamiento social es importante
en los programas de intervención y prevención

A nivel biológico:
El trauma infantil hace que sea difícil construir y mantener relaciones sociales. Los cambios cerebrales
pueden impactar la forma en que un niño experimenta e interpreta el mundo social.
• Enfocarse en peligro y perderse de señales sociales positivas
• Pueden ser menos capaces de basarse en experiencias pasadas para resolver problemas
sociales o conflictos → exclusión de grupos sociales
El resultado de las interacciones sociales dependen de la forma en que otras personas (como
cuidadores y profesionales) responden.

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Principios para guiar la promoción de la resiliencia y recuperación
1. El cerebro es un órgano maleable y que aprende
Plasticidad cerebral. El cerebro puede re-adaptarse a experiencias positivas nuevas luego
de sufrir maltrato infantil. La exploración, juego y relaciones pueden crear oportunidades
para seguir el aprendizaje cerebral. No significa que las experiencias tempranas
desaparezcan, pues se necesita apoyo y ayuda de adultos.
2. El cerebro aprende mediante relaciones de confianza
Somos más abiertos a aprender y a nuevas experiencias cuando estamos con gente en la
que confiamos. La capacidad de aprender del cerebro depende de las relaciones con
otros de confianza, una falta de confianza nos puede hacer sentir aislados y por ende,
menos capaces de aprender. La falta de confianza en niños que sufrieron abuso y
negligencia puede explicar la dificultades de aprendizaje, pues necesitan estar vigilantes y
cautelosos de otros
3. Las adaptaciones cerebrales pueden contribuir a conductas "difíciles"
Los niños pueden comportarse de formas atípicas o esperadas, lo que puede hacer que
sea difícil ayudarlos. Sus cerebros se han adaptado a un mundo hostil, por lo que pueden
tener problemas para regularse y manejar sus emociones. Saber cómo las experiencias
tempranas influyen en el desarrollo cerebral nos pueden ayudar a tener una perspectiva
más abierta y curiosa en nuestras relaciones con niños que han experimentado trauma
4. Dar un paso atrás para reflexionar puede crear nuevas formas de pensar
5. Conducta vs. Comunicación: qué significa
Hay que indagar cuando un niño se comporta de forma problemática, no tomarse la

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Hay que indagar cuando un niño se comporta de forma problemática, no tomarse la
conducta a nivel superficial. Descubrir las preocupaciones, miedos o dudas detrás del
comportamiento nos ayuda a formar una conexión con el niño.
6. Al responder de forma diferente, podemos crear un resultado diferente
Es importante crear una experiencia de un otro que está genuinamente interesado en
entenderlos. Esto abrirá nuevas oportunidades para aprender y desarrollar relaciones que
pueden construir un sentido de recompensa y autovaloración en el niño.
7. Ayudar a un niño a hacer sentido de su experiencia
Ayudar a un niño a crear historias sobre su experiencia le ayuda a desarrollar un
entendimiento. Por ejemplo: qué gatilló esa reacción, cómo te estabas sintiendo, qué
piensas que el otro niño estaba pensando, etc. Esto les puede ayudar a unificar una
experiencia social fragmentada, y la conversación crea aprendizaje y entendimiento que
pueden usar en el futuro, y puede crear estrategias para lidiar con situaciones parecidas.
Saber que hay alguien disponible para intentar explicar una experiencia y crear una
memoria hace la diferencia.
8. Ayudarnos a ayudar a otros
Puede hacerse difícil enfrentar comportamientos "difíciles", por lo que hay que atender a
nuestras necesidades también. Necesitamos apoyo para ayudar a otros también.
9. Ayudar y bienestar son un esfuerzo de equipo
Hay que trabajar en equipo para ayudar a un niño con trauma: profesores, foster carers,
trabajadores sociales, familia, vecinos, etc. Hay que ser parte de una conexión de mentes
para ayudar a una mente joven vulnerable.

Experimentos en neurociencia

Sistema de amenaza

Aumento de reactividad neural ante amenazas en niños víctimas de violencia familiar.


• Patrón de mayor reactividad neural en la amígdala e ínsula cuando veían caras enojadas
• Patrón adaptativo de hipervigilancia y sensibilidad elevada ante peligro potencial luego de
maltrato
• Esta respuesta elevada en la amígdala se daba incluso cuando los niños eran presentado con
caras enojadas subliminalmente (menos de dos centésimas de segundo) → hipervigilancia
subconciente

Aumento de reactividad en la amígala e incremento de la generación de estrés predicen síntomas


internalizantes en adultos que sufrieron maltrato infantil
• Altos niveles de abuso infantil → mayor activación en la amígdala en respuesta a señales de
amenaza → mediación parcial de síntomas depresivos y ansiosos 1 año después
• Mayor activación de la amígdala relacionada con abuso infantil es un factor de vulnerabilidad
para futuros problemas mentales
• Adultos que sufrieron abuso infantil experimentaron más eventos de vida estresantes →
generación de estrés

Desarrollo temprano de la emergencia de la conectividad amígdala-prefrontal después de


deprivación maternal
• Evidencia el modelo de aceleración por estrés
• Impacto de la institucionalización (incluye deprivación maternal) en NNA
• Patrón de hiperreactividad de la amígdala y una trayectoria alterada de la conectividad entre la
amígdala y la corteza prefrontal
• Maduración acelerada de este sistema cerebral que refleja adaptación a una adversidad
temprana

Sistema de memoria

Desarrollo alterado de aprendizaje asociativo dependiente del hipocampo luego de adversidad


temprana
• Niños con adversidad temprana mostraban dificultades en la memoria que se pronunciaban con
la edad
• Dificultades asociadas a actividad reducida del hipocampo

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Memoria autobiográfica: un candidato de mecanismo de vulnerabilidad latente para trastornos


psiquiátricos luego de maltrato infantil
• La experiencia de maltrato puede sesgar la forma en que el cerebro procesa memorias,
haciendo que las experiencias personales pasadas negativas sean más detalladas y excitatorias,
y las positivas menos prominentes.

Sistema de recompensa

Marcadores neuroconductuales de resiliencia a la depresión entre adolescentes expuestos a abuso


infantil
• Relación entre alteraciones en el procesamiento de recompensa y riesgo de depresión
• Abuso y negligencia → baja reactividad ante recompensa tienen mayores síntomas de
depresión 2 años después
• Mayor reactividad ante claves ambientales positivas y recompensantes puede estar asociada a
resiliencia ante la depresión entre adolescentes que han experimentado abuso y negligencia en
el pasado

Investigación neurocomputacional de toma de decisiones basada en reforzamiento como un


candidato de mecanismo ante vulnerabilidad latente en niños maltratados
• Menor actividad en regiones cerebrales como el estriado y corteza orbitofrontal (predicción y
procesamiento de recompensas)
• Niños maltratados pueden responder diferentemente a eventos, actividades y relaciones
recompensantes.
• Esto puede incrementar el riesgo de problemas de salud mental severos, como depresión y
adicción.

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