1

Control de Lectura No4

“Apología de Sócrates, de Platón, Primera Parte”

Facultad de Medicina, Universidad de El Salvador

Filosofía General FIG-1104

30 de marzo de 2022
 2

CUESTIONARIO SOBRE LA LECTURA

1. ¿Cuál es el origen de los odios contra Sócrates?

Desde el momento en que refuto la sabiduría que algunas personas creían que tenían

Sócrates se hizo acreedor de mala fama convirtiéndose en alguien muy odiado por todas aquellas

personas que se pasaban por sabios y de que se jactaban de que todo lo sabían, acusando a

Sócrates por realizar investigaciones y también por entrometerse en donde no le llaman, además

no solo lo acusaron por ese motivo si no por influenciar sus enseñanzas e ideas y corromper a

tantas personas, que llegaron hasta al punto de actuar como el, y empezaron a utilizar sus

conocimientos, irritando a los enemigos de Sócrates llevándolo a los tribunales.

Castillo (2013) afirma que "Sócrates es culpable porque se mete donde no le importa,

investigando en los cielos y bajo la tierra. Practica hacer fuerte el argumento más débil e induce a

muchos otros para que actúen como él" (p. 94). Por lo tanto, muchas personas sentían antipatía

contra Sócrates por exponerlos en público y defender con pasión todos sus argumentos.

2. ¿Por qué es difícil aceptar que no se sabe?

Sócrates alcanza una popularidad por su sabiduría, sus enemigos tratan poner en mal esto

haciéndole creer a la gente de que es el más sabio de todos y nadie lo supera. Sócrates trata de

encontrar una respuesta para tales proliferaciones que hacía contra él y visita a los que en aquella

época se consideran los más sabios y descubre que ellos no son lo que dicen ser, él se considera

más sabios que estas personas que presumen de sabiduría, porque el sí tiene la capacidad de

reconocer que no lo sabe todo. Castillo, G. (2013) “ninguno de los dos sabemos nada, pero yo

soy el más sabio, porque yo, por lo menos, lo reconozco. Así que pienso que, en este pequeño
 3

punto, justamente, sí que soy mucho más sabio que él: que lo que no sé, tampoco presumo de

saberlo” (p. 96)

Es difícil aceptar que no se sabe porque las personas son fieles a lo que creen, se

enamoran de sus ideas, creencias por eso al encontrar a alguien que le refute alguna se sienten

atacadas como lo sintieron los enemigos de Sócrates. Una vez un pensamiento toma una forma

clara en la cabeza de una persona, es tremendamente difícil desistir de él. Renunciar a una

postura es un proceso que puede resultar agresivo para el cerebro. Sócrates era alguien con la

voluntad de aprender cada día más. Reconocer que no se sabe todo, que no hay límites para el

conocimiento que no todo se encuentra ya plasmado o escrito es como se debe pensar y es lo que

separa a los verdaderos sabios de los ignorantes.

3. ¿En qué consiste la sabiduría de Sócrates?

Sócrates fue una figura muy influyente y muy respetada en el campo de la filosofía

durante su época. Sin embargo, con esa cantidad de atención, estaba destinado a atraer la

negatividad, el odio y ser el blanco de duras acusaciones. En su declaración de defensa, la

audiencia puede notar fácilmente el hecho de que Sócrates no tiene miedo de admitir cuando no

sabe algo. Si bien posee una gran cantidad de conocimiento que fue lo que le otorgó toda la

atención del público desde el principio, su autoconciencia y humildad con respecto a su

conocimiento es lo que lo hace tan sabio, ante todo. Como lo expresó tan sucintamente a través

de la siguiente frase, Sócrates era: “ni sabio de su sabiduría, ni ignorante de su ignorancia”

(Castillo, 2013, p. 97).

Era consciente de su estado de incertidumbre respecto a determinados temas. La

audiencia también pudo identificar la forma en que Sócrates no duda en cuestionar y preguntar
 4

cuando no está seguro, sin importar si incluye cuestionarse a sí mismo o los cumplidos que

recibe. Después de todo, un verdadero filósofo es aquel que es lo suficientemente sabio como

para saber que nunca puede saberlo todo por completo, que siempre hay más conocimiento que

puede adquirir y aceptará esa realidad con alegría porque tiene un amor indefinido por aprender

y descubrir todo eso que es cognoscible. Continuó con su predicación diaria siendo plenamente

consciente de su incapacidad para tener la llave de todas las maravillas del mundo y las

respuestas que vienen con ellas.

A diferencia de sus contrapartes más engreídos y narcisistas, Sócrates nunca afirmó

saberlo todo, especialmente el conocimiento que sabía con certeza no estaba incluido en su ya

impresionante repertorio. Su sabiduría consistía en nunca pretender ser algo que no era porque

sabía que, en el gran esquema de las cosas, no lo hacía más respetable, sino que lo hacía

exactamente lo contrario: un mentiroso y un tramposo. Sócrates sabía que el único que realmente

podía saber todo era Dios, y que el conocimiento de todos los demás que no eran seres divinos

no era nada en comparación.

 5

Referencias

Castillo, G. (2013). Introducción a la filosofía: (introducción al pensamiento clásico). Piura:

UDEP.