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2021

Los mamíferos y su
importancia en la
agronomía
ZOOLOGIA 2BA
INGENIERIA AGRONOMA
Tecnológico Nacional de México.
Campus Chiná, Campeche

Asignatura. Zoologia
Unidad 4
Tema. Mamíferos en la agricultura

Docente. Carlos Garcia Acedo

Integrantes de equipo.
• Cen Ceh José Manuel.
• Hernández López Pablo Cuauhtémoc.
• Nuñez Blanco Aurelia Patricia.
• Poot Keb Roberto Antonio.
• Gutiérrez Chávez Camilo Alonzo.
Grupo. 2BA
¿QUE SON LOS MAMIFEROS?

Los mamíferos son animales vertebrados, es decir, que su cuerpo está


formado por huesos al igual que el de los seres humanos, y los otros
animales de la naturaleza, la diferencia es que ellos tienen pelo por todo
su cuerpo, su respiración es a través de los pulmones y las hembras
tienen mamas, lo cual les permite alimentar a sus crías ya que segregan
leche, es decir, tienen leche, este líquido ayuda a que los animales
crezcan fuertes y sanos.

La mayoría de estos animales son terrestres, es decir, que pueden


caminar sobre la tierra, como los tigres, perros, vacas, elefantes, jirafas,
gatos, caballos, entre muchos más. Hay otros animales que son
acuáticos como las ballenas y los delfines. Otros que vuelan como el
murciélago, y por último tenemos a los animales que son llamados
anfibios, animales que viven
dentro del agua pero que
también pueden caminar en al
tierra como los hipopótamos,
focas y nutrias.

Los animales mamíferos


poseen la característica de
poderse adaptar a cualquier
ecosistema, por ello las
diferencias físicas y
fisiológicas que se pueden
observar en este tipo de
animales son tan evidentes; algunos les ha tocado nacer en los polos
como es el oso polar, él tiene piel más gruesa que cualquier otro animal
porque necesita abrigarse y protegerse del extremo frío que hace en la
región donde él habita.

Y así es con el resto de los animales, han tenido que buscarse la forma
de sobrevivir en el mundo y en la región donde nacieron y donde están;
todas las formas que tienen y los sonidos que hacen es lo que les
permite diferenciarse de los demás y como instrumento de protección.
Ellos habitan en todo nuestro planeta, pero cada país y continente cuenta
con cierto número de especies, es decir, en nuestro país y en
nuestra ciudad no hay hipopótamos o jirafas rondando por ahí,
nosotros tenemos otros mamíferos como por ejemplo, los murciélagos,
los osos, los perros, los gatos, los conejos, entre muchos más. En este
documento académico nos enfocaremos más en los mamíferos que nos

ALGUAS ESPECIES DE MAMIFEROS EN LA AGRICULTURA

Pequeños Defensores de la Agricultura


Por las presas que devoran ayudan a proteger las cosechas
y por tanto conviene protegerlos.

Erizo Murcielago

Musaraña Buho
Mochuelo Aguzanieves

Paro Petirrojo
Golondrina Chotacabras

Lagarto Sapo
Tan perjudiciales como útiles

El Gorrión
es devorador tanto de insectos como
de granos

El Topo
destruye los gusanos pero afecta a
los cultivos
El Mirlo
consume tanto orugas como frutas
Tradicionalmente las plantas y los animales han sido
considerados como conjuntos de especies sin relación, como
organismos independientes que no requieren de una coexistencia para
sobrevivir. Esta idea es incorrecta y es la causa de que la gente mate
animales sin saber que esto provoca también la destrucción de la
vegetación, pues tanto las plantas como los animales dependen unos
de otros.
La parte más visible de los ecosistemas son las plantas, sin embargo y
aunque no lo parezca, sin los animales la vegetación no puede existir,
al menos como la conocemos. En un bosque saludable los animales
barbechan, siembran, riegan, quitan las malas hierbas y las plagas y
cosechan, es decir, funcionan como agricultores y eso tiene un precio
que debemos valorar. Sin embargo dar valor a estas actividades, en
términos humanos, no es sencillo, primeramente porque no hemos
identificado estos beneficios y, segundo, porque ello representa incluir
en la contabilidad nacional las pérdidas de estos servicios
ambientales, lo cual no resulta agradable. Por ejemplo, cuando se
calculan los costos de desmontar un pedazo de bosque para
convertirlo en parcela, se toma en cuenta el costo de la maquinaria y
el de los salarios de los trabajadores, pero se omite dar un valor
nominal a todos los seres vivos que habitaban ahí y a los beneficios
que se obtenían de ellos, como son la leña, la caza, los productos
verdes y muchos otros de naturaleza intangible como la captación de
agua, la oxigenación del aire, la belleza del paisaje, la sombra, el aire
fresco, entre otros, mismos que representan una pérdida real . Los
servicios ambientales entonces se pueden  definir como los beneficios
que los seres humanos adquirimos de forma directa o indirecta de los
ecosistemas.
Algunos autores han propuesto poner un precio a los servicios
ambientales. Por ejemplo se pueden asignar valores de uso directo ,
que consisten en adoptar el precio que existe en el mercado para
productos como los alimentos, las medicinas, la madera, los seres
vivos que pueden ejercer como controles biológicos de las plagas, los
bienes industrializables, los recreacionales (caza, pesca) y el
ecoturismo. Un ejemplo de la producción de alimentos muy claro
ocurre en la mixteca de Puebla y de Oaxaca, donde existe una
cactácea conocida localmente como xoconoxtle (Stenocereus
stellatu), que produce un fruto dulce del tamaño de una naranja que se
vende en los mercados locales a buen precio. Lo interesante es que
esta planta produce flores nocturnas que sólo pueden ser polinizadas
por murciélagos, por lo que el valor de toda la producción se debe a la
actividad polinizadora de estos mamíferos de la especie Leptonycteris
yerbabuenae , considerada como amenazada por la ley mexicana
NOM-059-2010 (SEMARNAT, 2010). En casos como éste los
beneficios de la presencia y de la actividad de los animales pueden ser
claramente valorados, pues sin ellos no se producirían los frutos.
Estimar el precio de los beneficios que obtenemos por los servicios
ambientales puede ser directo si se conoce su costo. Sin embargo los
animales pueden producir otros bienes, como los de uso indirecto, que
no tienen precio en el mercado; tales como la reducción de los
insectos que pueden ser una plaga o la cacería de autoconsumo.
¿Cuántos animales son cazados regionalmente? y ¿cuál es el
beneficio alimentario que dejan para las personas que los obtienen?,
¿son redituables estos beneficios?, esto es variable y no ha sido
calculado por completo.
Además, existen otros recursos más difíciles de valorar, puesto que
son el producto del buen funcionamiento de todo el ecosistema, a los
que se conoce como servicios ambientales de mantenimiento (Kuntz
et al., 2011). Algunos de ellos son: la producción de aire limpio, la
regulación atmosférica, climática e hidrológica, la conservación del
ciclo de nutrientes, el control de plagas, la fotosíntesis, la polinización
y la formación y el mantenimiento de los suelos. Cada uno de estos
servicios se antoja invaluable por la utilidad que tienen para el
bienestar humano, sin embargo todos ellos están ligados al buen
funcionamiento de las asociaciones vegetales en las que son
indispensables los animales.
Se pueden señalar al menos tres grupos de mamíferos ampliamente
relacionados con la estructura aérea de los bosques de coníferas en
Norteamérica, que están estrechamente relacionados con la salud, el
decaimiento o la muerte de los árboles: murciélagos, roedores y
carnívoros. Estos mamíferos dependen de que la estructura y
composición del bosque se mantenga inalterada y a su vez el
bosque requiere de ellos para mantenerse en equilibrio (Aubry
et al., 2003). Estos grupos de mamíferos son probablemente los más
importantes para mantener la estructura funcional de la vegetación en
México y en nuestro país son numerosos y complejos. En Hidalgo
existen un total de 42 especies de murciélagos, 41 especies de
roedores y 18 especies de carnívoros (Rojas-Martínez, información no
publicada), todos ellos realizan funciones que favorecen el desarrollo
de la vegetación y que sin embargo aún no han sido valorados.
Murciélagos
En los bosques de Oregón y de Washington, Estados Unidos de
América, se ha evaluado el papel que juegan los murciélagos en el
equilibrio del bosque; en estos estudios se han identificado sólo
murciélagos insectívoros que juegan un papel importante como
controladores de plagas, como alimento para otros depredadores y
como fertilizadores del suelo. Sin embargo, en los ambientes
templados los murciélagos sólo parecen tener una importancia para el
control de insectos, pues se ha determinado que 300 murciélagos de
la especie Nycticeius humeralis, que sólo pesan 7 gramos, pueden
consumir 6.3 millones de insectos por año (Witaker y Clem, 1992). Por
otra parte, se ha determinado que 150 murciélagos de la especie
Eptesicus fuscus (murciélago café mayor), que pesan 23 gramos,
pueden consumir 1.3 millones de insectos por año (Witaker, 1995).
Los murciélagos consumen insectos que vuelan por las noches y
dañan el bosque, por lo que pueden desarrollar un papel importante de
control. Estos murciélagos consumen al gusano del abeto
(Choristoneura occidentalis) y a la polilla del abeto (Orygia
pseudotsugata), pero se desconoce su importancia en el control de los
brotes de estas plagas.
En el norte de México se ha observado que los murciélagos de cola
libre (Tadarida brasiliencis) protegen cosechas de sorgo, maíz, cítricos
y nuez con un valor aproximado de 16.5 millones de pesos al año y de
260 pesos por hectárea (Gandara et al., 2006). Este murciélago es
una de las especies más importantes en Norteamérica por su amplia
distribución y presencia estacional. Además, es conocido como
“murciélago guanero” por la gran cantidad de guano que
produce y que puede ser utilizado para abonar los cultivos.
Los murciélagos pueden ser importantes, además, como polinizadores
y como dispersores de semillas. En México el murciélago polinizador
menor Leptonycteris yerbabuenae requiere de visitar 400 flores para
sobrevivir cada día. De estos animales se han encontrado colonias de
hasta 48,000 individuos en la Cueva del Guano en la Barranca de
Metztitlán, Hgo., lo que significa que esta especie consume y poliniza
cada noche 19’200,000 (diez y nueve millones doscientas mil flores),
algunas de ellas de importancia económica, como las del maguey
pulquero, entre muchas otras (Rojas-Martínez, no publicado). Por otra
parte, en los ambientes tropicales húmedos los murciélagos que se
alimentan de fruta pueden dispersar una cantidad muy grande de
semillas cada noche. Esta cantidad ha sido estimada en 100
semillas/ha/noche (Da Silva et al., 2008) y con ellas reforestan los
campos que han sido talados en las regiones tropicales.
Como se puede ver con estos breves ejemplos, el papel de los
murciélagos como prestadores de servicios ambientales importantes
para las actividades humanas son muy amplios, sin embargo en la
mayor parte de los casos no se ha calculado el valor económico de
sus servicios.
Roedores
En Hidalgo se han identificado 41 especies de roedores, la mayoría
ratas y ratones. Los roedores son animales regularmente pequeños
que, a diferencia de los que viven dentro de las casas donde hacen
daño, en los ambientes naturales son evidencia de que el bosque es
saludable y funciona bien. Cuando los ratones son diversos y
abundantes en la naturaleza se puede afirmar que los bosques están
funcionando bien. Los roedores son importantes porque pueden
alimentarse de semillas, de follaje y de insectos, además de que al
construir sus nidos excavan en el suelo y contribuyen a su aereación y
permeabilidad (Vaughan, 1988). Como grupo numeroso, forman parte
de la alimentación de reptiles, aves y mamíferos depredadores.
Además de vivir en los suelos de los bosques pueden habitar sobre los
árboles y bajar de ellos sólo en escasas ocasiones (Aubry et al.,
2003). Este tipo de animales puede contribuir al equilibrio del
bosque como consumidores de semillas, como alimento para
los depredadores y como dispersores de esporas y parásitos de los
árboles como el muérdago (Aubry et al., 2003).
Los roedores son animales muy voraces y abundantes que al
alimentarse de semillas pueden consumir hasta el 50% o más de las
que se producen cada año en el bosque; con esta voracidad, más que
hacer un daño contribuyen a mantener la estructura estable en el
bosque, pues evitan que todas las semillas que caen al suelo
germinen y de esta manera mueran los árboles por competencia entre
ellos. Se sabe que algunas ardillas pueden almacenar conos
(estróbilos: estructuras que contienen las semillas de las coníferas)
para mantenerse hasta por un año, esto podría ser equivalente a
8,500 conos al año (Findley, 1969) que guardan en almacenes
particulares. En el Parque Nacional El Chico en Hidalgo, México, los
abetos pueden producir en años semilleros hasta 1,000 semillas por
metro cuadrado. Si germinaran todas, no sobreviviría ninguna plántula.
Sin embargo los ratones al alimentarse de las semillas limpian el suelo
y  permiten que germine sólo una de cada 10,000, lo que mantiene la
densidad del bosque en equilibrio (Rojas-Martínez, no publicado).
En México se practica la ganadería extensiva, una práctica en la que
se deja que el ganado vague libremente por el bosque comiendo la
hierba, los árboles jóvenes y apisonando el suelo. Con esto se
provoca que los roedores disminuyan su número y variedad y, por
tanto, muchas de las labores que realizaban estos animales quedan
interrumpidas. Cuando faltan los roedores en los bosques, aunque se
mantengan verdes, es señal de que el ecosistema comienza a derivar
hacia una simplificación de la diversidad de especies animales y
vegetales que lo componen, pues los roedores además son parte
fundamental de la alimentación de otros animales.
Carnívoros
En Hidalgo existen 18 especies de carnívoros. Estos animales
finalmente desarrollan en el bosque la importante tarea de controlar a
los animales herbívoros, como los roedores, para que se mantengan
en un número adecuado para desarrollar su función. Además, las
especies de carnívoros que pertenecen a la familia de los
Canidae son especies capaces de alimentarse de productos
vegetales como los frutos, por lo que son también dispersores de
semillas. Estos animales son considerados omnívoros y oportunistas,
esto quiere decir que se alimentan de lo que sea más abundante en el
bosque y lo que les cueste menos trabajo capturar. Así que cuando los
roedores son muy abundantes, estos carnívoros son capaces de
reducir su número, depredándolos preferentemente, por lo que
mantienen su densidad en el número necesario para contribuir al
mantenimiento del bosque. En los bosques nórdicos el puerco espín
es una especie de roedor que se alimenta de la corteza y que puede
causar la muerte de los árboles. Estos daños son mayores en los
lugares donde no existe la marta pescadora (un carnívoro de la familia
Mustelidae) que se alimenta de ellos. En los bosques afectados por el
puerco espín han sido reintroducidas las martas con buenos
resultados en el control de las poblaciones de estos roedores.
Terborgh (1988) ha propuesto que la presencia de carnívoros tope
(aquellos animales depredadores que por su tamaño no tienen
enemigos naturales), ejercen una influencia fundamental sobre la
estabilidad y la diversidad de la vegetación y la fauna de los bosques
tropicales prístinos. Su eliminación lleva a múltiples cambios que
provocan la simplificación del ecosistema. Estos animales
regularmente se alimentan de grandes herbívoros y de algunos
carnívoros medianos. En los lugares en los que han sido eliminados
son sustituidos por los carnívoros medianos no especializados,
quienes proliferan en ausencia de los depredadores mayores y
generan un desequilibrio persistente, al alimentarse de pequeños
roedores en exceso.
De esta manera, puede verse que los ecosistemas trabajan bajo una
delicada estructura formada por la vegetación y los animales que viven
en ella. Ambos grupos dependen unos de otros para mantener a los
ecosistemas funcionales y sanos. Sus productos, no sólo los que
producen dinero sino aquellos que generan bienestar a las sociedades
humanas, deberían tener un valor real en el presupuesto nacional y
por tanto deberían de ser tomados en cuenta para saber el costo real
de las inversiones que transforman a la naturaleza, con la
finalidad de conocer si cada proyecto redituará una verdadera
ganancia.
Dentro de este panorama, es necesario valorar concienzudamente el
papel que juegan los mamíferos en la vegetación para mantener los
ecosistemas funcionales y productivos en el presente y en el futuro.
Bibliografía
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México.
Witaker, J. O., y P. Klem. 1992. Food of the evening bat Nicticeius
humeralis from Indiana. American Midland Naturalist, 127:211-217.
 
[a]Profesor-Investigador adscrito al Área Académica de Biología,
Laboratorio de Ecología de Poblaciones. Sus líneas de investigación
abordan la ecología de mamíferos y las interacción de mamífero-
planta. Correo: aerojas@uaeh.edu.mx
[b]Profesora-Investigadora del Área Académica de Biología,
Laboratorio de Ecología de Comunidades. Sus líneas de investigación
abordan la biodiversidad y la ecología de comunidades. Correo:
cmoreno@uaeh.edu.mx

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