Está en la página 1de 7

BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

LOS CICLOS BIOLÓGICOS MEMORIZADOS

El psicólogo clínico Marc Frechet curó a cientos de personas de todo tipo de


patologías, trabajando únicamente sobre lo vivido y resentido anterior al conflicto
desencadenante. De algún modo encontró un método para descubrir los conflictos
programantes.
Descubrió varios principios que se inscriben en esta visión del ser vivo, y que
condicionan al individuo a vivir los acontecimientos de tal o cual modo.
Estos principios son:
Ω Los ciclos biológicos memorizados
Ω El proyecto sentido
Ω Plaza de hermandad
Hay que precisar que Marc Frechet no consideraba los fenómenos que descubrió
como leyes inmutables o absolutas, hablaba más bien de tendencias o inclinaciones.
Frente a un mismo choque, no todos reaccionamos de la misma manera. Cada uno
tiene un resentir específico, personal y presentará síntomas diferentes a los otros o
no presentará ningún síntoma.
Entonces, ¿cuál es la diferencia que marca la diferencia? Hemos estudiado la parte,
para decirlo de algún modo, que va del choque a sus consecuencias. Fuimos hacia
abajo.
Ahora hay que ir hacia arriba del choque, para comprender por qué tal conflicto es
vivido de tal manera, precisamente con ese resentir y no cualquier otro.
Nuestro organismo conserva la memoria de los acontecimientos de nuestra vida que
tienen lugar según los ciclos tales como ciclos de la memoria de un duelo, de un
accidente, etc.
Este ciclo es espacio-temporal. Un recuerdo se activa (pluri) anualmente. El día del
aniversario de… es como si el cerebro se acordase, es como una relectura
inconsciente del acontecimiento traumatizante pasado.
El sentido biológico de esta relectura es proporcionar, mediante la puesta en
situación del acontecimiento, una oportunidad extra para aportar una solución
diferente y más adecuada. No olvidemos que sobrevivir es ante todo cosa de

1
BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

adaptarse y que debemos cambiar, aportar soluciones, a lo vivido por nuestro clan, a
través de nuestra descendencia.
La biología con el cerebro como intermediario desarrollará su programa sin ningún
estado de ánimo, debe ser así.

En la naturaleza todo pasa o ¡se rompe! Todo lo que no se adapta, desaparece.


Cuando durante un hecho que nos marca, un conflicto no es resuelto, puede generar
un ciclo, y este acontecimiento o la misma coloración conflictual en diferentes
acontecimientos es revivida en el doble de la edad del primer estrés.
Por ejemplo:
Un conflicto ocurrido a los 5 años de edad, y no resuelto, tendrá tendencia a
reproducirse a los 10 años, los 20 años, los 40, los 80, si sigue sin resolverse.
Uno de los signos que nos conduce a explorar este tipo de ciclo es el desfase entre el
acontecimiento y el síntoma. Si un hecho más bien menor conlleva una gran
patología, podemos sospechar que hay una reactivación de un antiguo conflicto
importante, no resuelto y escondido.
ESTUDIO DE UN CASO
Una paciente de 56 años con cáncer en la vejiga.
Vivía una desvalorización sexual, porque su marido la descuida. Interrogándola sobre
qué había vivido cuando tenía la mitad de su edad, a sus 28 años, descubrimos que
su jefe la sedujo y tuvo relaciones sexuales con ella. Ella se enteró que era un
perverso que hacía los mismo con varias empleadas. Vivió la situación como una
profunda desvalorización sexual.
A la mitad, a los 14 años, encontró a su padre manteniendo relaciones sexuales con
su amante. Desvalorización sexual también. A los 7 años, iba a un colegio religioso.
Un día les preguntaron qué querrían ser de mayores, ella respondió que quería
casarse y tener muchos hijos. La monja la miró duramente y le dijo que no estaba
bien. Ese fue el conflicto programante de desvalorización sexual.
Una vez hallado el conflicto programante en terapia y sanado emocionalmente, el
hecho de que su marido ya no quería tener relaciones sexuales con ella fue vivido de
un modo totalmente apacible.
Es como si un reloj biológico interno, que recordase todo lo que hemos vivido, y sin
necesidad de que tengamos que pensar en ello conscientemente, nos sacara de
nuevo de lo vivido este tipo de conflicto para que podamos arreglarlo.
Como decía Jung:
“Todo lo que no remonta a la consciencia, vuelve en forma de destino”
Así como:
“Aquello que el yo no consigue incorporar es patógeno (causa o produce
enfermedad)”
Hay que destacar que esta inclinación del ser a reproducir las mismas actitudes en el
doble de la edad, se verifica tanto para los choques como para los acontecimientos
positivos. La toma de consciencia de estos esquemas de repetición es la primera
terapia, y la mayoría de las veces es suficiente para parar el proceso.

LAS SECUENCIAS DE LA VIDA Y LA EDAD DE AUTONOMÍA

2
BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

Otro elemento aportado por Marc Flechet, que también se presenta en términos de
ciclo biológico y memoria celular, está ligado a la edad de autonomía. A partir de
cierta edad, ciertas fechas, el ser cambia su relación con el mundo exterior.
Con esta tónica, el paso de la vida intrauterina a la vida aérea es la primera
autonomía. En el útero el ser vivo es totalmente dependiente de la madre para
satisfacer sus necesidades, oxígeno, nutrientes, temperatura. A partir del
nacimiento, debe respirar por sí mismo, aprenderá a alimentarse por su propia boca.
En ese instante empieza el ciclo de la vida, abandona el recinto maternal.
Una vez adulto, “abandona su padre y su madre”, impuesto por la génesis. Gana por
sí mismo con qué comprar la comida y se lava los calcetines… deja el recinto familiar.
Marc Flechet describió la edad de autonomía como la edad en la cual somos capaces
de “cazar el mamut” solos, en otras palabras, podemos conseguir por nosotros
mismos nuestras necesidades alimentarias. Para él es el criterio más importante. Si
una joven cambia de dependencia, de depender económicamente de sus padres a su
marido, entonces, el cambio de dependencia (a través del matrimonio) es el criterio.
Lo mismo si nos incorporamos a la armada o a una comunidad religiosa.
Encontramos esta realidad en el reino animal. Los osos, por ejemplo, la madre
defiende ferozmente su progenie. Durante la infancia de los ositos, la madre tiene un
grito específico para advertirles del peligro. Al oír este grito, los pequeños se refugian
en un árbol y no vuelven a bajar hasta que escuchen otro grito específico de la madre
indicándoles que el peligro pasó.
Cuando la madre sabe que los ositos son biológicamente autónomos, ella misma
corta el vínculo, corta el cordón umbilical por segunda vez. Emite la señal de peligro:
los osos suben al árbol y ella se va definitivamente.
En cuanto a los osos, subidos al árbol, esperan la segunda señal para bajar. Están en
estrés, en fase conflictual. Hay un peligro, y aún confían en la madre (exterior) para
solucionar el conflicto. En ese momento, deben pasar de su referencia externa a la
interna. Deben tener confianza en sí mismos, para dejar de sentirse en el miedo, no
para pasar al no miedo sino sentirse en seguridad. La independencia es iniciativa de
la madre, luego será del oso, que ya no es un osito. Al cruzar esta tercera fase,
desciende del árbol para buscar alimento, dormir, reproducirse, etc. No es raro que
esta transición sea mal vivida y que el oso sufra una pequeña depresión.
A menudo es difícil darse cuenta de su edad de independencia: muchas personas, por
ejemplo, se van de la casa y vuelven años más tarde, o bien, trabajan, pero viven con
los padres, o viven en su propio piso, pero la madre les prepara la comida… son
personas que tienen dificultades en hallar su autonomía, y es una primera
información muy importante. Cuando la autonomización es mal vivida o difícil,
puede que sea propicio ir a buscar la dificultad de la madre en “soltar” a sus hijos.
El período entre el nacimiento y la edad de autonomía (generalmente entre 16 y 31
años) forma un recorrido que representa el primer bucle del ciclo. A partir de la
autonomización empieza un segundo bucle, en el cual la persona repasará las
mismas etapas, rehará el camino para revivir aquello que fue mal vivido, finalizar lo
que no se terminó. Aquí también, un reloj biológico inconsciente repite la situación
para que podamos arreglar lo que quedó suspendido.

ESTUDIO DE UN CASO

3
BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

Imaginemos una niña que a los 10 años vive un drama a causa de una mentira de su
padre (promesa no mantenida, por ejemplo). Si su autonomización ocurre a los 20
años, a los 30 (10+20) bien encontrará un mentiroso con quien se casará bien
encuentre un hombre como muchos que a veces miente… pero ella estará muy
atenta a sus mentiras y lo dejará, haciéndole vivir lo que no pudo hacer con su padre.
Pongamos el caso que se trata de un hombre sincero que miente una sola vez, esta
mentira será vivida exageradamente mal y sirve para borrar todo lo positivo.
Finalmente, puede que este hombre no miente nunca, pero podría… así que la mujer
le monta escenas en caso de haber podido mentir.

CASO CLÍNICO
La señora X se casa a los 20 años (autonomización). A los 40 entra en un nuevo ciclo
de vida. En este momento tiene la necesidad de cambiar muchas cosas en su vida. Su
marido que no sigue el mismo ciclo, entra en depresión profunda y es tratado en
psiquiatría. Ella desarrolla un cáncer de pecho derecho (trato maternalmente a mi
marido).
A sus 47 años (40+7), desarrolla un cáncer peritoneo (protejo, tengo miedo por mi
vientre), puesto que hace algunos meses que sufre de estreñimiento y está muy
angustiada por su vientre.
A los 27 (20+7) estaba embarazada. Su médico le dijo que tuviese cuidado puesto
que podría perder al niño que tenía en el vientre. Yendo más lejos, a los 7
(0+7=conflicto programante), tuvo que ser operada de apendicitis y estando sola en
el hospital, sin ninguna explicación sobre lo que sucedía, sentía gran angustia por lo
que tenía en su vientre.
EJEMPLO

4
BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

CICLO EN LA HORIZONTALIDAD
ESTUDIO DE UN CASO HORIZONTALMENTE
El señor X de 52 años hizo carrera profesional internacionalmente en una gran
compañía, le encanta este tipo de trabajo y es muy competitivo, la empresa lo
promociona, pero debido a ello su tipo de trabajo cambia, y pasa a estar “encerrado”
en un despacho y no le gusta este nuevo tipo de trabajo. Propone otra organización
posible de su nuevo trabajo, pero le hacen comprender que no es posible. Durante 2
o 3 meses hace otras tentativas de cambio, pero todas en vano… luego, un día (2 o 3
meses después del acontecimiento) al comer, tropieza con el hueso de una aceituna
y se le caen los dos incisivos.
¿Qué sucede? La problemática de este señor es que se desvaloriza de no poder
morder, de no poder alcanzar el pedazo, y con esta desvalorización hace que el
hueso de la mandíbula, que sostiene los dientes, se destruya (puesto que los dientes
no sirven de nada, los elimina).
Pero está claro que, en este contexto, este problema no es la única causa. Podemos
sospechar que esta persona está en problemática psiquiatra recurrente, un raíl.
Durante su vida ha afrontado problemas similares con el mismo resentir.
Buscaremos entonces a la mitad de la edad (26 años), y a la mitad de la mitad (13
años), etc. Hasta hallar el programante para acabar con el raíl.
A los 26 años, este señor trabaja para la misma compañía con un puesto de menor
importancia y se da cuenta que el trabajo que querría hacer es el que hacen los
ingenieros. Siente rabia, ganas de morder, de conseguir ese trabajo, tiene ambición
así que paralelo a su trabajo retoma sus estudios durante 7 años para alcanzar el
nivel que le permitía realizar el trabajo que quiere.
A los 13 años tiene una amiguita y en la plaza del pueblo, se cruza con la madre de la
niña y le da una bofetada delante de todo el mundo. Siente desvalorización,
culpabilidad, de no poder responder, de estar en sumisión.
Durante toda su infancia, es desvalorizado y culpabilizado por su padre y cuando su
hermano mayor comete alguna maldad siempre es culpa suya. Se construye pues
sobre este raíl, soy malo, me culpabilizo, no puedo morder y por ello me desvalorizo.
Ahora manos a la obra, practica tus propios ciclos, lo podés aplicar para
enfermedades, síntomas, para trabajos, accidentes, problemas económicos, etc.
Teniendo en cuenta que vamos a buscar situaciones similares cada vez que vayamos
hacia atrás, atención siempre vamos hacia atrás, no pensamos en que esto puede
repetirse hacia delante de lo contrario nos estaríamos programando.

LATERALIDAD BIOLÓGICA EN BIODESCODIFICACIÓN


En Biodescodificación y para determinar el origen emocional de algunos síntomas, la
lateralidad biológica es importante.
La lateralidad biológica queda indicada desde la primera división celular posterior a
nuestra concepción. Se determina desde nuestra gestación, por lo tanto, es un
asunto totalmente biológico y no “ambiental”, social, conductual o cultural, ni se
adquiere o modifica en la escuela.
Además, con esto queda demostrado que los “ambidiestros biológicos” no existen.
Porque no existen más de dos hemisferios cerebrales ni existen más de dos lados del
cuerpo. Y ya que sabemos que el lado izquierdo del cerebro determina al lado
derecho del cuerpo y el lado derecho del cerebro el lado izquierdo del cuerpo.

5
BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

Lo que sí puede existir es un “ambidiestro funcional”. Y que de hecho existe. Una


persona que se peina con la mano izquierda, pero escribe con la mano derecha, o tal
vez come con la mano izquierda, pero tira la pelota con la mano derecha. Es solo
cuestión de habilidad física, no de una característica biológica.
La lateralidad en Biodescodificación se refiere específicamente al hemisferio cerebral
dominante, al hemisferio cerebral que domina nuestras reacciones biológicas,
nuestro instinto de supervivencia.
Gracias a dicha lateralidad, podemos tener una actitud hacia la vida de “macho
dominante” o “sensibilidad emotiva”. Y no quiero decir con esto que las personas
emocionalmente sensibles sean fuertes, estoy hablando de biología y de naturaleza
animal.
Por lo tanto, nuestra lateralidad biológica interviene en la forma que percibimos lo
que sucede a nuestro alrededor. La fuerza o la debilidad que demostremos ante un
conflicto emocional, ante un shock emocional.
Determinará también la capacidad que tengamos para resolver dicho conflicto o para
vivirlo como víctimas. Acá no importa si el cepillo de dientes lo tomas con tu mano
izquierda o si pateas la pelota con la pierna derecha, lo importante es cuál es tu OJO
DOMINANTE.
Seguramente tienes una lateralidad que conoces muy bien: sabes con qué mano
escribes o, si realizas algún deporte, sabes qué pie/pierna utilizas con preferencia.
Esa es tu LATERALIDAD FUNCIONAL, pero hay algo mucho más importante y es la
LATERALIDAD OCULAR.
La lateralidad ocular es el ojo con el que apuntas para hacer una foto, mirar por un
catalejo, o enhebrar una aguja. Es el ojo dominante: el que realmente enfoca y dirige
nuestra vista. El otro ojo completa la imagen para que puedas verla en 3D, pero
realmente es nuestro ojo dominante el que dirige nuestra atención y foco.
No siempre coincide la lateralidad de mano o de pie con la de tu ojo (u oído). La que
es más importante es la de tu ojo porque está más cerca del cerebro (la lateralidad es
una organización neurológica que se va expresando a través de los ojos, oídos,
manos y pies, en ese orden, por eso la más fiable es la del ojo).

¿CÓMO HACER LA PRUEBA DEL OJO PARA CONOCER TU LATERALIDAD?


Es muy fácil, pone tu mano frente a tus ojos (lo más alejado posible) y con los dos
ojos abiertos buscas un punto a visualizar, enfócalo con ambos ojos sin mover la
cabeza, cuando hayas focalizado cierra un ojo primero y después el otro, con el que
lo ves es tu ojo dominante, con el otro simplemente se correrá de foco.
EL OJO QUE ENFOCA ES EL OJO DOMINANTE:
Ʊ Si es el ojo derecho, eres diestra biológica.
Ʊ Si es el ojo izquierdo, eres zurda biológica.
No te preocupes si no coincide con tu mano o pie dominante, a eso se le llama
LATERALIDAD CRUZADA y esto ocurre en un 15 a 20% de la población.
Por lo general, las personas “diestras biológicas” suelen vivir los conflictos como
“macho dominante”. Y una característica de vivirlos así, es que por lo general suelen
apreciarlos como una lucha por el territorio. Y una reacción biológica ante un
problema de esa índole es “luchar”, pelear, defenderlo que es mío, salvar a los míos
del peligro.

6
BIODESCODIFICACIÓN CLASE 6 – MÓDULO 1

Contrario a esto, las personas “zurdas biológicas” suelen vivir los conflictos desde su
lado sentimental, afectivo y suelen apreciar todo problema como pérdida de
territorio, como una amenaza a la vida. La reacción de éstas personas ante un
conflicto emocional es el derrotismo, la tristeza, el miedo.
Como pueden ver hasta acá, los problemas cotidianos nos hacen vivir intranquilos,
ahora sumemos que dependerá de nuestro hemisferio cerebral dominante la forma
en que yo reacciono o resuelvo.
A todo esto, sumemos que nuestra lateralidad biológica en Biodescodificación
también determinará a los órganos externos. No es lo mismo que yo tenga un
problema en la rodilla derecha que en mi rodilla izquierda.
La lateralidad biológica sólo interviene a partir de la segunda etapa embrionaria. No
existe en Biodescodificación un “pulmón izquierdo” o “pulmón derecho” porque los
pulmones, aunque sean dos, están regidos por igual. Ni existe ovario derecho o
izquierdo, aunque sean dos, están regidos por el mismo hemisferio cerebral.
Únicamente se aplicará la lateralidad biológica en órganos externos:
Ω Manos
Ω Piernas
Ω Hombros
Ω Mamas
Ω Rodillas
Ω Tobillos
Ω Ojos
Ω Orejas
¿POR QUÉ?
Porque cada lado de nuestro cuerpo está regido por un hemisferio cerebral y para
eso debe ser una “parte independiente”. Los pulmones, aunque son dos, están
regidos por igual. Lo mismo los ovarios.
Vamos a lo más importante, la lateralidad biológica me indicará en
Biodescodificación si mi padecimiento tiene relación con mi pareja o con mis padres
o hijos.
Si soy diestro biológico, todo lo que viva en mis órganos externos del lado derecho,
estará relacionado con mi pareja/padres/pares REAL O SIMBÓLICA
Si soy diestro biológico, todo lo que viva en mis órganos externos del lado izquierdo,
estará relacionado con mi madre o hijos.
Si soy zurdo biológico, todo lo que viva en mis órganos externos del lado izquierdo,
estará relacionado con mi pareja/padres/pares REAL O SIMBÓLICA.
Si soy zurdo biológico, todo lo que viva en mis órganos externos del lado derecho,
estará relacionado con mi madre o hijos.
Asique, desde ahora, a practicar la lateralidad, a analizar la vida desde nuestra
lateralidad, a comprender por qué me duele un determinado ojo, rodilla, pies, etc.
Entre más practiquemos esto, más rápido podremos conocer el origen del conflicto
emocional que nos esté causando alguna molestia, dolor o enfermedad.

Bio.SanArte
Terapeuta emocional y Coach con PNL
PROFESORA: OFELIA AGUIRRE
Contacto: +(54) 3795031563

También podría gustarte