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La ocupación en la Gerontología:

Reflexión
una perspectiva crítica del Modelo de
Ocupación Humana
Occupation in Gerontology:
A critical perspective of the Model of Human Occupation

Ocupação em Gerontologia:
uma perspectiva crítica do Modelo de Ocupação Humana

Deisy Krzemien1
Claudia Miranda2
Noelia Giselle Martín3

Recibido: 16 de septiembre 2019 • Enviado para modificación: 9 de julio 2020 • Aceptado: 12 de agosto 2020
Krzemien, D., Miranda, C. y Martín, G. (2020). La ocupación en la Gerontología: una perspectiva crítica del Modelo
de Ocupación Humana. Revista Ocupación Humana, 20 (1), 82-105. https://doi.org/10.25214/25907816.268

RESUMEN
Desde la Terapia Ocupacional en el campo de la Gerontología, se propone una reflexión
crítica sobre el uso del Modelo de Ocupación Humana en el abordaje de la ocupación en
el envejecimiento, reconociendo la emergencia de la perspectiva crítica, los aportes del
paradigma del curso de vida en la comprensión holística y contextual de la vejez, y la con-
cepción de envejecimiento saludable. Se revisan los postulados principales del modelo en
cuanto a la adaptación ocupacional, la volición, la habituación, la capacidad de desempe-
ño y los entornos en la vejez. Se analiza la participación social en actividades significativas

1
Licenciada en Psicología. Especialista en Docencia Universitaria. Doctora en Psicologia.
Docente, Universidad Nacional de Mar del Plata. Mar del Plata, Argentina. deisykrzemien@gmail.com
........ https://orcid.org/0000-0003-4862-5168
2
Licenciada en Terapia Ocupacional. Magíster en Psicologia Social. Docente, Universidad Nacional
de Mar del Plata. Mar del Plata, Argentina. claudiamiranda2811@gmail.com https://orcid.org/0000-
0002-3769-0426
3
Estudiante, Licenciatura en Terapia Ocupacional, Universidad Nacional de Mar del Plata. Mar del
Plata, Argentina. noeliagisellemartin@gmail.com https://orcid.org/0000-0003-0785-9777

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de la persona mayor en la construcción de la vida ocupacional y el rol de la narrativa en
la adaptación ocupacional en el envejecimiento. Esta reflexión tiene implicaciones en la
fundamentación de la intervención ocupacional en el envejecimiento, tanto desde la pers-
pectiva terapéutica como en la promoción de la salud y la calidad de vida de las personas
mayores. En definitiva, el análisis favorece el uso del Modelo de Ocupación Humana en la
práctica profesional gerontológica.

PALABRAS CLAVE
Terapia Ocupacional, gerontología, envejecimiento, personas mayores

ABSTRACT
A critical reflection of the Human Occupation Model is proposed to address the issue of
occupation in aging, in the field of Occupational Therapy in Gerontology. It recognizes
the emergence of a critical perspective, the contributions of vital course paradigm to the
holistic and contextual understanding of old age, and the conception of healthy aging.
The model’s main postulates are reviewed in terms of occupational adaptation, volition,
habituation, performance capacity and environments in old age. This reflection has impli-
cations for the fundamentals of occupational intervention in aging, both from a therapeu-
tic perspective and the promotion of health and life quality in the elderly population. In
conclusion, the analysis favors the use of the Human Occupation Model in gerontological
professional practice.

KEY WORDS
Occupational Therapy, geriatrics, aging, elderly

RESUMO
A partir da Terapia Ocupacional no campo da Gerontologia, propõe-se uma reflexão crítica
sobre a utilização do Modelo de Ocupação Humana na abordagem da ocupação no envel-
hecimento. Reconhece-se a emergência da perspectiva crítica, as contribuições do paradig-
ma do curso de vida na compreensão holística e contextual do envelhecimento, bem como
a concepção de envelhecimento saudável. Os principais postulados do modelo são revistos
em termos de adaptação ocupacional, volição, habituação, capacidade de desempenho
e ambientes na velhice. Analisa-se a participação social em atividades significativas dos
idosos na construção da vida ocupacional, assim como o papel da narrativa na adaptação
ocupacional do envelhecimento. Esta reflexão tem implicações na fundamentação da in-
tervenção ocupacional no envelhecimento, tanto do ponto de vista terapêutico, como na
promoção da saúde e qualidade de vida dos idosos. Definitivamente, a análise favorece a
utilização do Modelo de Ocupação Humana na prática profissional gerontológica.

PALAVRAS-CHAVE
Terapia Ocupacional, gerontologia, envelhecimento, idosos

Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional 83


Introducción

El envejecimiento, como proceso de recientes en las concepciones epis-


desarrollo humano, implica cambios temológicas y teóricas de la Terapia
multidimensionales y multidirecciona- Ocupacional que se derivan de la in-
les durante el curso de la vida (Baltes fluencia de las variables contextuales
et al., 2006; Liberalesso, 2007). La vejez y sociales, y de la perspectiva de los
es un proceso dinámico y diverso, tan- derechos humanos en la región; luego,
to en los aspectos que involucra (neu- se analizan los postulados principales
robiológico, morfológico, anatómico, del modelo en cuanto a la adaptación
psicológico, comportamental, social) y ocupacional, la volición, la habitua-
las diferencias de género, clase y cultu- ción, la capacidad de desempeño y
ra, como en sus cambios en el tiempo los entornos en la vejez, así como la
(Krzemien, 2013). En este sentido, el participación social en actividades
paradigma del curso vital (Baltes et al., significativas de la persona mayor en
2006) permite una comprensión holís- la construcción de la vida ocupacional
tica y metateórica de la naturaleza del y el rol de la narrativa en la adaptación
desarrollo humano durante el curso de ocupacional en el envejecimiento.
vida, donde cobra importancia el estu-
dio del envejecimiento como proceso Esta reflexión nace del interés en
de diferenciación progresiva. En lugar la renovación paradigmática que ha
de pensarse como opuestos, el desarro- operado en las últimas décadas en las
llo y el envejecimiento constituyen un ciencias de la salud y en las ciencias
mismo proceso de cambios que reúne humanas, en torno a dos cuestiones
influencias biológicas y contextuales, principales: primero, la preocupación
dando cuenta de una continuidad, pero por la reflexión teórica y metateórica
también discontinuidad a lo largo de la en Terapia Ocupacional, a partir del
vida (Lombardo y Krzemien, 2008). giro epistemológico y filosófico en di-
chos campos del conocimiento (por
Así pues, esta reflexión busca am- ejemplo, la inclusión del paradigma
pliar la teorización en torno al enveje- de la complejidad) y su relación con
cimiento desde el campo de la Terapia los cambios culturales y sociopolíti-
Ocupacional en Gerontología, a partir cos actuales (Gallheigo, 2012; Gua-
del Modelo de Ocupación Humana jardo, 2012); segundo, la necesidad
(Kielhofner, 2011). Resulta relevan- de repensar las problemáticas reales y
te reflexionar sobre este modelo en complejas de lo cotidiano que atiende
función de los avances de sus plan- la Terapia Ocupacional en el contexto
teamientos conceptuales respecto a la latinoamericano (Carvalho, 2018). Es
inclusión de factores sociopolíticos y preciso tener en cuenta estas conside-
económicos que, con el desarrollo de raciones en el estudio de la vejez y el
la perspectiva sociocomuntaria de la envejecimiento, con la posibilidad de
Terapia Ocupacional en Latinoaméri- repensar el enfoque conceptual, la mo-
ca en las últimas décadas, permitirían dalidad de abordaje y la aplicación del
un análisis más comprehensivo del Modelo de Ocupación Humana en el
envejecimiento. Con este propósito, colectivo de las personas mayores.
se revisan brevemente los cambios

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Enfoques recientes en la literatura Así mismo, desde los años ochenta
aparecen trabajos sobre envejecimien-
Tradicionalmente, la mayoría de los to saludable que utilizan el Modelo de
estudios, prácticas e investigaciones de Ocupación Humana (Elliott y Barris,
Terapia Ocupacional en el área geronto- 1987; Burton, 1989; Allan et al., 2005;
lógica se han centrado en aspectos pato- Cruz et al., 2014). El trabajo de Burton
lógicos asociados al avance de la edad, (1989), por ejemplo, analizó la aplica-
como el deterioro cognitivo (Fallahpour ción del Modelo, principalmente de los
et al., 2015), el deterioro funcional (Co- factores motivacionales y volitivos, los
rregidor, 2010) y las discapacidades roles y rutinas, las capacidades cogni-
y vulnerabilidades (Perlmutter et al., tivas y los cambios en las habilidades
2010). Así mismo, los estudios desde biopsicosociales de la persona mayor en
el Modelo de Ocupación Humana sue- relación con el medio ambiente, estu-
len abordar las patologías en la vejez diando su impacto en el comportamien-
(Oakley, 2008). De esta manera, se ob- to ocupacional. Allan et al. (2005), entre
servan en la literatura científica investi- tanto, estudiaron el impacto del proceso
gaciones referidas a la experiencia de de jubilación en el desempeño ocupa-
participación ocupacional de personas cional, hallando que dicho proceso no
adultas mayores con discapacidades, en provocó el desequilibrio ocupacional
las cuales se restringe la consideración y que las personas mayores lograron
de las condiciones sociales y culturales adaptarse creando una nueva estructura
en la explicación de la salud y la adap- en sus vidas. Por otro lado, Cruz et al.
tación (Yerxa, 1990, 1998; Gallheigo, (2014) identificaron como factores pro-
2012; Cabral et al., 2018; Carvalho, tectores de la ocupación en las personas
2018; Carvalho et al., 2018). mayores: el trabajo remunerado; la per-
cepción de productividad, competencia
No obstante, en los últimos años, al y salud; la espiritualidad, y el apoyo del
tiempo que se producen avances en ma- contexto físico y social, los cuales pro-
teria de teoría e intervención en Terapia mueven la vida productiva, la calidad
Ocupacional en Geriatría y Geronto- de vida y permiten preservar la adapta-
logía, algunas investigaciones abordan ción ocupacional. Otra investigación en
cuestiones relativas a la ocupación y la esta línea aplicó el Modelo para indagar
salud en personas mayores sin patolo- los intereses de personas mayores en su
gía ni dependencia psicofísica (Hwang, comunidad (Yarce et al., 2014).
2012; Mulholland y Jackson, 2018; San-
ders, 2018). Uno de los estudios que a En este sentido, es pertinente seña-
fines del siglo pasado inauguró el trabajo lar también las orientaciones de orga-
en esta línea es el titulado Occupation nismos internacionales. Por ejemplo,
in Lifestyle Redesign: The Well Elderly el Informe mundial sobre el envejeci-
Study Occupational Therapy Program miento y la salud de la Organización
(Jackson et al., 1998), el cual propuso Mundial de la Salud (OMS, 2015) pro-
una intervención preventiva de Terapia mueve la adopción de hábitos y com-
Ocupacional para el rediseño de rutinas portamientos saludables para una mejor
en adultos mayores. calidad de vida, a través de políticas de

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salud pública, educación para la salud ciales que involucran a esta población”
y disposición de medidas y recursos (2018, p.31). Por lo tanto, siguiendo a
que puedan adaptarse a todos los paí- estas autoras, se reconoce la necesidad
ses. Estos programas se centran en con- de ahondar en cuestiones colectivas y
tribuir para que la creciente población sociales en la vejez. Por otra parte, a
de personas mayores lleve un estilo de pesar de los avances epistemológicos y
vida saludable y participe en activida- teóricos, en la aplicación conceptual y
des significativas. A este propósito pue- práctica del Modelo de Ocupación Hu-
den contribuir las y los profesionales en mana en la vejez prevalecen puntos de
Terapia Ocupacional, enfatizando en la vista tradicionales, que no incorporan
ocupación como elemento importante el peso que se le ha dado a los factores
en las estrategias de promoción de la sa- contextuales sociopolíticos en sus últi-
lud y diseñando intervenciones que per- mas revisiones (Kielhofner, 2011; Taylor
mitan la participación en ocupaciones y Kielhofner, 2017).
significativas (Asociación Americana de
Terapia Ocupacional -AOTA, 2008). En suma, esta reflexión parte del re-
conocimiento de la emergencia de la
Reconociendo los aportes y avances perspectiva crítica del paradigma social
en materia de investigación, teoría, me- en Terapia Ocupacional, a fin de repen-
todología y práctica que han fundado y sar el enfoque conceptual, la modalidad
reconceptualizado las bases del campo de abordaje y la aplicación del Modelo
de la Gerontología en las últimas déca- de Ocupación Humana en el colectivo
das (Fernández, 2000; Lalive d’Epinay de las personas mayores.
et al., 2005; Villar, 2005; Baltes et al.,
2006; Berger, 2009; Dulcey, 2010; Kr-
zemien, 2013; Ferraro y George, 2016),
conviene considerar la influencia de El paradigma social en Terapia
esta renovación paradigmática en la teo- Ocupacional: su influencia en
rización de la Terapia Ocupacional en el abordaje del envejecimiento
torno al envejecimiento. En particular, desde el Modelo de Ocupación
el tránsito del modelo biomédico y de Humana
salud-enfermedad al de promoción de
la salud y envejecimiento activo. Den- En Terapia Ocupacional se viene
tro de este enfoque, la persona mayor advirtiendo la extensión del enfoque
es concebida como integrante activa y social, ampliando la mirada hacia una
partícipe de su entorno social, cultural y perspectiva sociocultural y política que
comunitario (Duque, 2010). atraviesa y da sentido a las interven-
ciones en los diferentes campos (Simó
Lo expuesto evidencia que, si bien et al., 2016). Conviene, entonces, re-
algunos estudios y prácticas responden flexionar sobre el abordaje del envejeci-
a los paradigmas actuales sobre la ve- miento desde un paradigma que integre
jez, como lo proponen Carvalho et al., aspectos micro y macrosociales como
“el envejecimiento necesita ser pensado la participación socio-comunitaria, los
y abordado por los terapeutas ocupa- derechos humanos, los movimientos
cionales desde diferentes perspectivas, sociales, las políticas públicas, los mi-
contemplando también los aspectos so- croemprendimientos no gubernamen-

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tales, las diversas configuraciones fa- por parte de la Federación Mundial de
miliares, es decir, las prácticas sociales, Terapeutas Ocupacionales en su reunión
reconociendo a la persona adulta mayor de Consejo Mundial celebrada en el 2004
como participante activa de la sociedad en Sudáfrica. Luego de una intensa po-
y como ciudadana. lémica, la Federación decidió tomar una
postura oficial sobre la incorporación de
Actualmente, la Terapia Ocupacional conceptos como apartheid ocupacional,
transita por lo que autores como Morrison privación ocupacional y justicia ocupa-
(2018) han denominado el paradigma cional (Kronenberg et al., 2005), lo cual
social o cuarto paradigma, que dio lu- dio pie a que las y los terapeutas ocupa-
gar a la perspectiva social y comunitaria cionales incluyeran en sus intervenciones
de la profesión. Este enfoque aporta ideas cuestiones relacionadas con la ciudadanía
para la comprensión del envejecimiento y los derechos humanos. Brasil fue uno de
como fenómeno social y colectivo, es los países precursores de este paradigma,
decir, como un producto configurado con trabajos como la visión crítica de la
por múltiples factores sociales, culturales Terapia Ocupacional de Berenice Francis-
y económicos que determinan la partici- co (1988), y permanece a la vanguardia
pación de la persona mayor en su entor- de estos enfoques.
no. A su vez, permite considerarla como
sujeto de derechos, actuante, productora Habiendo superado una mirada ahis-
y transformadora de su medio (Morrison tórica y reduccionista de la ocupación,
et al., 2016; Carvalho et al., 2018). De la incorporación de los aspectos socia-
esta manera, el paradigma social de la les, culturales y políticos permite, como
ocupación proporciona el fundamento postula Guajardo (2012), entender las
teórico para desarrollar prácticas e inter- ocupaciones como prácticas sociales en
venciones efectivas que fomenten su par- las cuales se producen relaciones que
ticipación social (Turcotte et al., 2018; dan lugar a la conformación de sujetos
Smallfield y Molitor, 2018). como un suceso totalizador; la ocupa-
ción no es un hecho aislado, en el decir
No obstante, varios autores argumen- del autor, somos la ocupación. Por su
tan que la participación ocupacional a parte, Galheigo (2012) destaca el con-
menudo se ve restringida por opiniones cepto de cotidiano como un acontecer
convencionales sobre el envejecimiento, histórico que refleja, entre otros, los va-
situadas en un contexto político neolibe- lores, sentimientos e ideas del sujeto y,
ral (Simó et al., 2016; Trentham y Neysmi- a partir del cual, no solo arriba al cono-
th, 2018). Dichas concepciones moldean cimiento de la sociedad en la que está
la forma en que las personas mayores inmerso, sino a la posibilidad de trans-
ejercen su ciudadanía, limitando sus po- formación social; de esta manera, se
sibilidades para ejercer roles ocupaciona- supera la visión positivista de las activi-
les. De esta manera, es relevante generar dades de la vida diaria. La Terapia Ocu-
un mayor conocimiento que conduzca al pacional debería posibilitar, entonces,
cambio social en este terreno. prácticas que incluyan tanto el ejercicio
de la ciudadanía como de los derechos.
Por otra parte, la dimensión política de
la Terapia Ocupacional ha tenido especial En relación con el Modelo de Ocu-
protagonismo a partir de su aceptación pación Humana, Kielhofner (2011) se-

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ñala que este es producto de más de ocupación humana como actividades
tres décadas de conceptualización, in- humanas, desde diversos contextos y re-
vestigaciones y aplicaciones prácticas. giones, reconocen el carácter complejo,
Si bien en un comienzo estaba diseña- multifacético y dinámico de la naturale-
do para orientar a las personas con dis- za ocupacional a lo largo del curso vital
capacidades que tenían limitaciones en (Da Rocha Medeiros, 2008; Kielhofner,
su participación ocupacional, el propio 2011; Galheigo, 2012; Guajardo, 2012;
autor propuso una reformulación teóri- De las Heras, 2015; Carvalho, 2018).
ca que se expone en la cuarta edición
de su libro Modelo de Ocupación Hu- Adhiriendo a esta perspectiva, en
mana (Kielhofner, 2011)4 y en su ca- este texto se considera que el Modelo
pítulo del libro Terapia Ocupacional de Ocupación Humana, junto con otros
sin fronteras (Abelenda et al., 2006). enfoques, pueden dar respuesta a una
Para entonces, Kielhofner reconoció visión gerontológica que haga mayor
que los nuevos estudios remarcaban énfasis en las variables contextuales, lo
la importancia de contribuir al cambio cual resulta necesario para abordar las
social tanto individual como de grupos, cuestiones actuales del envejecimiento
colectivos y organizaciones, para las y
los terapeutas ocupacionales (Abelen-
da et al., 2006). Este replanteamiento
inauguró una perspectiva más sociopo- Modelo de Ocupación
lítica y contextual, vinculada a las pro- Humana: derivaciones
blemáticas sociales. teóricas en la comprensión del
envejecimiento
Kielhofner (2011), y recientemen-
te De las Heras (2015), redefinieron el Con el interés de extender y profun-
concepto de medio ambiente, para dizar en la concepción de la vejez como
referirse a entorno, sumando a las di- proceso del curso vital humano desde el
mensiones existentes, las influencias de Modelo de Ocupación Humana (Kielho-
las condiciones políticas y económicas fner, 2011), se hará referencia a los prin-
para el análisis de la participación ocu- cipales postulados teóricos de este mo-
pacional. En este sentido, Abelenda et delo en cuanto al cambio y desarrollo
al. (2006) destacan que, para entender ocupacional en la vida adulta avanzada:
el fenómeno ocupacional en su comple- de qué modo la ocupación es motivada,
jidad social, económica y política, se re- cómo se organiza en patrones de vida y
quiere de una mirada multidisciplinaria cómo se desarrolla el desempeño ocu-
de los sistemas sociales. pacional en el contexto del entorno.

Por otra parte, la perspectiva brasilera Ocupación y adaptación


prefiere referirse a actividades huma- ocupacional
nas, más que a ocupación, como objeto
de estudio de la Terapia Ocupacional (Da La ocupación humana se entiende
Rocha Medeiros, 2008; Galheigo, 2012; como la participación en actividades
Carvalho, 2018). Quienes conciben la mediante las cuales se van desarrollan-

4
Publicado originalmente en 2008 y traducido al español en el 2011.

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do las experiencias ocupacionales de las ambientes estimula el proceso de adap-
personas. La variedad de experiencias tación ocupacional, mejorando la vida
dará como resultado la adaptación ocu- de las personas mayores.
pacional y sus componentes, la identi-
dad y la competencia. Así, la historia de Una de las ideas centrales en la
participación social en actividades signi- concepción del Modelo de Ocupación
ficativas de la persona mayor construye Humana es el énfasis en la acción, en
su identidad, así como su competencia el hacer ocupacional; no se trata solo
y adaptación ocupacional (Krzemien y de la persona que realiza una activi-
Lombardo, 2003; Kielhofner, 2011). dad ocupacional, sino del sentido en
que la acción define a la persona y da
El concepto de adaptación ocu- significado a su trayectoria de partici-
pacional es concebido por Kielhofner pación, en interacción con su entorno.
(2011) como una resultante de la his- En este sentido, De las Heras (2015)
toria de participación ocupacional y de enfatiza el hacer como concepto clave
la interacción entre la persona y su en- del Modelo, definiéndolo como “ex-
torno, en la medida en que se constru- plorar y practicar la propia capacidad
ye con el tiempo una identidad ocupa- de experimentar, responder y resolver
cional positiva y se logra competencia situaciones diarias” (p.34). A su vez,
ocupacional en el contexto del medio esta autora incluye en las dimensiones
ambiente. Esta adaptación, lejos de ser de participación en ese hacer, el “ex-
lineal o estática, es dinámica, mostran- perimentar, a través del sentir, el con-
do avances y retrocesos de acuerdo texto ocupacional en relación consigo
con la manera en la que las experien- mismo” (p.43).
cias modelan los comportamientos.
Según Palma et al. (2019), en personas Desde esta perspectiva, Kielhofner
mayores el proceso de adaptación ocu- (2011) entiende la ocupación humana
pacional exitoso está asociado con la como “la realización5 del trabajo, el
construcción de una nueva identidad juego o las actividades de la vida diaria
ocupacional, con un sentido de efica- dentro de un contexto temporal, físico y
cia y competencia, y con el compro- sociocultural, que caracteriza gran parte
miso de participar en una ocupación de la vida humana” (p.5) y “la acción
significativa. Por su parte, Johansson y que ocupa un lugar particular, social y
Björklund (2016) resaltan que las per- físico” (p.97). Es justamente en esta par-
sonas mayores que participaron en un ticipación, en sus diversas modalidades
programa de promoción de la salud y en los diferentes contextos en los que
en viviendas comunitarias, incluyendo ha interactuado la persona mayor, don-
actividades ocupacionales, mostraron de se han ido moldeando la volición, la
mejoras estadísticamente significativas habituación y la capacidad de desempe-
en variables generales de salud como la ño; por ende, de ese quehacer resultan
vitalidad, la salud mental y el bienestar las posibilidades de adaptación ocupa-
psicológico. Las investigadoras conclu- cional. A continuación se hará referen-
yen que la participación en actividades cia a estos tres componentes en la vejez.
significativas y desafiantes en diferentes

5
Doing, en el idioma original del autor.

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La volición de competencia y efectividad, indepen-
dientemente del riesgo real de volver a
A medida que transcurre la vida, los sufrir una caída y de los antecedentes
pensamientos y sentimientos volitivos se de incidentes similares; así puede afec-
van moldeando en función de los valo- tarse la apreciación cognitiva que hace
res propios y los intereses ocupaciona- la persona de sus propias capacidades y
les que se han conformado en relación recursos, restringiendo su participación,
con el contexto de interacción social y aumentando el riesgo de futuras caídas
las posibilidades de desarrollo o restric- y afectando su capacidad funcional de
ciones en el ambiente. En otras pala- adaptación.
bras, el entorno puede proveer oportu-
nidades y recursos de elección, o bien, Por el contrario, la relación entre la
puede limitar o generar restricciones en autoeficacia y el nivel de participación
la selección o planificación de los cur- ocupacional en personas mayores pue-
sos de acción. Por ejemplo, la pande- de analizarse desde el envejecimiento
mia global causada por el COVID-19 ha saludable o competente. En este senti-
condicionado los entornos y los estilos do, alguna literatura gerontológica alu-
de vida de las personas, en particular de de a la perspectiva del envejecimiento
las mayores, restringiendo las posibili- con éxito: saludable, activo, produc-
dades ocupacionales y la socialización tivo, óptimo y positivo (Fernández,
a través del contacto físico; al mismo 2007; Fernández et al., 2010). Estas
tiempo, se han ampliado en el medio nociones surgen de la variabilidad inte-
cultural las posibilidades de interacción rindividual y de las diversas formas de
social mediante la virtualidad. envejecer en nuestra sociedad actual.
El concepto de envejecimiento exitoso
Causalidad personal. Cuando el o competente es congruente con una
entorno de una persona mayor limi- valoración subjetiva de la experiencia
ta su desenvolvimiento funcional y su vital y del bienestar psicológico, defi-
desarrollo en algún área de la vida6, se niéndose como conformidad o satisfac-
pueden ver afectadas las capacidades ción con la vida y una combinación de
propias y el sentido de eficacia perso- vitalidad, resistencia, flexibilidad adap-
nal, es decir, la causalidad personal. La tativa, integridad, control y autonomía,
evidencia demuestra que, en estas per- y un ambiente social facilitador del
sonas, la autoeficacia está relacionada cambio y el desarrollo. En concordan-
con el nivel de participación ocupacio- cia con estas ideas, Kielhofner (2011)
nal. Por ejemplo, Peterson et al. (1999) refiere que muchas personas mayores
encontraron que las y los adultos ma- pueden ser sumamente creativas para
yores que han sufrido caídas exhiben mantener un sentido de eficacia; así,
una disminución de la autoeficiencia y, ante circunstancias adversas, respon-
por ende, una reducción en la partici- den activamente para evitar un resulta-
pación en ocupaciones de recreación do no deseado, redireccionar su vida y
y sociales. En este caso, la experiencia continuar participando en ocupaciones
negativa puede alterar el propio sentido significativas (Jonsson et al., 1997).

6
Por ejemplo, desde lo social, mediante el prejuicio o la discriminación debido a la edad, o desde
el punto de vista físico, en el hábitat.

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Ahora bien, estas ideas no pueden La valoración y los valores en la ve-
dejar de contemplar la compleja inte- jez. Si bien la transformación de los va-
racción entre los aspectos individuales, lores a lo largo de la vida es reconocida
contextuales y ambientales en el proceso en el Modelo de Ocupación Humana,
de desarrollo del curso de vida. Así, el esta no necesariamente se relaciona con
carácter exitoso en el envejecimiento no cada etapa. Más bien, la pluralidad de
se restringe a una cuestión del individuo, estilos de vida y de elecciones ocupa-
sino más bien al entramado de las múl- cionales de las personas adultas y adul-
tiples variables sociales. De esta mane- tas mayores, los cambios sociocultura-
ra, conviene pensar la volición como un les, la variabilidad interindividual en
proceso en el que intervienen aspectos las elecciones e intereses, desdibujan y
personales cognitivos (cuando uno anti- desligan la estandarización de cursos de
cipa, selecciona, planifica e interpreta) y vida en relación con los valores según
aspectos contextuales de la experiencia el criterio etario. Es decir, la edad o la
ocupacional. En consecuencia, tanto los etapa vital de una persona no determi-
conceptos de causalidad como el sentido nan la identificación de valores. Esta
de eficacia en una persona, lejos de ser idea se refleja en la diversidad de roles
individuales, son influenciados por las que en la actualidad asumen las y los
variables contextuales. adultos mayores, acorde con las trans-
formaciones socio-históricas que han
En este sentido, Rudman (2015) en- ido experimentando, lo cual muestran
contró en el discurso de personas en pro- que las elecciones y la participación
ceso de preparación para la jubilación, ocupacional dependen cada vez menos
la incorporación de contenidos positivos de cursos de acción institucionalizados.
junto con una racionalidad neoliberal, Se reconoce la singularidad de las histo-
en especial referida a los cuidados y la rias de vida, en las cuales, la naturale-
sensación de control corporal. La autora za y la dirección de cambio de valores
explica los resultados en función de un varía de acuerdo con las condiciones y
contexto neoliberal en el que la salud, la el impacto del entorno. La percepción
sociedad, las finanzas y otras responsabi- de los recursos, el apoyo, las demandas
lidades se desplazan a los individuos. A o restricciones ambientales, así como la
su vez, Rubinstein y de Medeiros (2015), trayectoria ocupacional y los aspectos
en su crítica a la perspectiva del enveje- volitivos personales influyen en los valo-
cimiento exitoso de Rowe y Kahn (1987), res asumidos. De esta forma, los valores
señalan que esta sobrevalora la acción pueden mantenerse o transformarse y
individual como el principio de moti- continúan siendo fundamentales en las
vación más importante para alcanzar el elecciones ocupacionales de las perso-
éxito, exhibiendo un lenguaje que sugie- nas mayores (Kielhofner, 2011).
re que aquellas personas que envejecen
sin éxito o que, en otras palabras, fraca- Algunos estudios muestran que los
san, lo hacen por responsabilidad propia. valores relacionados con los vínculos
Este enfoque, por lo tanto, carece de un conyugales, familiares y de pares, la co-
análisis complejo que considere las va- munidad y la recreación parecen ser los
riables económicas, sociales, culturales y más relevantes en la vejez (Antonovsky
políticas que fundamentarían el logro del y Sagy, 1990; Krzemien, 2006). Aun-
envejecimiento exitoso. que tradicionalmente se concibe que,

Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional 91


asumida la vejez, los valores se modi- vejez, reconociendo que en el contexto
ficaban de lo activo a lo pasivo; de lo actual, a menudo las personas mayores
productivo, el logro, la ambición y la se involucran en actividades significa-
eficiencia hacia valores como la con- tivas y productivas que tienen un im-
descendencia, la comodidad, la sabidu- pacto socioeconómico directo para las
ría, la consejería, entre otros (Kielhofner, comunidades, como en situaciones de
2011, p.136), la transición de los valo- escasez de recursos, coyunturales o mi-
res en la vejez es compleja, dado que gratorias en las que asumen roles prota-
depende de los cambios culturales, po- gónicos como proveedores o cuidadores
líticos, socio-históricos y demográficos, (Horstead y Bluestone, 2018).
así como de los avances en el campo
epistemológico, teórico y metodológico Otro concepto que cobra relevancia
de la Gerontología. Además, conside- para abordar los intereses en la vejez
rando la singularidad de las historias de es el de ocupación motivante, el cual
vida, la idiosincrasia y las circunstancias hace referencia a que la elección de una
contextuales, los valores asumidos por ocupación suponga un fuerte sentimien-
las personas mayores son variados y re- to o pasión por realizarla, se relacione
significados. con los intereses y la causalidad perso-
nal, desafíe la propia competencia y se
Los intereses. Para las personas ma- reconozca como valorada, de modo que
yores, el albedrío y el aumento del tiem- signifique una contribución a la familia
po exento de responsabilidades labo- o a la sociedad y conduzca a una par-
rales constituyen una oportunidad para ticipación regular a lo largo del tiempo
dedicarse a variados intereses de forma (Kielhofner, 2011). Es el caso de las per-
más plena y para ampliar el horizonte sonas mayores, para quienes emprender
de aficiones. Así mismo, resultan impor- y sostener una actividad, por lo general,
tantes las posibilidades que brinden los ya no conlleva un sentido de obligato-
entornos físicos y sociales, pues pueden riedad ni una elección en función de
facilitar o restringir la participación ocu- convenciones sociales o de reconoci-
pacional. Según Miranda, el comporta- miento público, sino el interés significa-
miento para involucrarse en actividades tivo y motivador propio. A su vez, la va-
cotidianas significativas riable tiempo y su percepción adquieren
una dimensión y un valor particular en
Responde, por una parte, a las ne- esta etapa, como motivador de las elec-
cesidades individuales y al sentido ciones ocupacionales, organizando una
de gratificación que cada persona jerarquía de prioridades en las metas vi-
asigna a las diferentes ocupaciones. tales propuestas.
Por otra (…), a las alternativas de ex-
ploración y a la forma particular de La habituación en la vejez
interacción, condicionadas al medio
sociocultural, económico y político La habituación, entendida como pa-
en el cual se halla inmerso el adulto trones constantes y aprendidos de com-
mayor. (2005, p.210) portamiento, comprende los hábitos y
los roles ajustados a las características
De esta manera, es posible replantear del ambiente, dando lugar a rutinas de
el concepto de tiempo libre u ocio en la actividades (Kielhofner, 2011). Los cam-

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bios culturales, el impacto de eventos roles de abuelidad. Por el contrario, la
de vida críticos, las demandas sociales y propuesta de los programas universita-
la diversidad de información en nuestro rios para mayores se diferencia en que
tiempo y culturas, desafían la regularidad estos lugares permiten su integración en
de los hábitos y costumbres aprendidos diferentes ámbitos de la comunidad, es-
en el transcurso de la vida; a su vez, ello timulan el ejercicio de sus derechos ciu-
posibilita una mayor flexibilidad en la dadanos y presentan una oferta educati-
modificación de patrones. Las personas va diversa, que responde a una amplia
mayores se enfrentan a cambios en su ca- gama de intereses.
pacidad de adaptación a la habituación.
Ahora bien, como los hábitos cons-
Por otra parte, las etapas vitales no tituyen aprendizajes de esquemas de
definen los hábitos y roles de las perso- comportamiento y organizan las rutinas
nas, es decir, no hay hábitos y roles es- en la vida cotidiana, en algunos casos
pecíficos o propios de la vejez. Los roles las personas tienden a aferrarse a ellos,
que tradicionalmente se han atribuido a lo que limita sus posibilidades de apren-
las personas mayores, por ejemplo, el de dizajes nuevos. Quienes logran superar
jubilada(o) o abuela(o), en la actualidad esos condicionamientos de habituación
se redefinen; hoy las observamos como tienen mayor capacidad para adaptarse
estudiantes en universidades, trabajando a situaciones nuevas y desafiantes. Sin
en emprendimientos propios, ocupando embargo, el desarrollo relativamente es-
roles de gerencia, de experticia y de ges- table de hábitos y roles a lo largo del
tión, de ejercicio de ciudadanía, inician- curso vital, en diferentes áreas ocupa-
do una nueva pareja después de la viu- cionales de la persona mayor, tiende a
dez, asumiendo una paternidad longeva, afianzar la conservación de la habitua-
entre otros. En las políticas y programas ción (Kielhofner, 2011). Esta adaptación
relacionados con el envejecimiento a resulta útil en aquellas personas de edad
nivel local, nacional e internacional, se avanzada que presentan diversas pato-
evidencia también la participación ocu- logías psicofísicas o cuyas capacidades
pacional en nuevos roles; por ejemplo, funcionales están afectadas, quienes
en las últimas décadas se han potenciado dependen en mayor medida de la con-
los programas universitarios para mayo- tención familiar, la comunidad y las
res. Estos programas apuntan a mejorar instituciones para mantener su desem-
integralmente la calidad de vida de las peño ocupacional y su calidad de vida.
personas mayores, ya que no responden En cambio, en personas sin patologías y
a concepciones reduccionistas que se cuyo entorno proporcione condiciones
limitan a la generación de espacios so- políticas, socioculturales y económicas
cio-recreativos (Yuni y Urbano, 2016). La favorables, las oportunidades de des-
tradicional propuesta de talleres o activi- empeñar roles diversos y de modificar
dades para este grupo remitía a una pers- la habituación pueden generar una ma-
pectiva bioevolutiva o a un enfoque bio- yor flexibilidad en la organización de
médico de evitar las pérdidas asociadas a las rutinas cotidianas, empoderándolos
la edad, prevenir enfermedades neurode- en la elección de roles de participación
generativas o, simplemente, estimular la ocupacional y, por ende, optimizando
memoria; o bien, se enfocaba en planes su capacidad adaptativa. En síntesis, las
de recreación y actividades asociadas a personas mayores suelen desarrollar há-

Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional 93


bitos a lo largo de los años en un en- des de la persona. En la vejez, cuando
torno estable y reconocido, por ello, los algunas habilidades tienden a declinar y
cambios en el contexto físico y socio- se van afectando ciertas capacidades, la
cultural son un desafío, en tanto las ca- capacidad objetiva de rendimiento cog-
pacidades físicas y psicológicas también nitivo puede no ser tan eficiente como
se modifican. De este modo, la flexibi- en el pasado; no obstante, en condicio-
lidad en la asunción de hábitos y roles nes favorables, la experiencia subjetiva
es más relevante a medida que avanza del hacer y del desempeño ocupacional
la edad, para sostener e incrementar el puede conservarse y aún incrementar-
desempeño funcional y la apreciación se. Con los aportes de las neurociencias
cognitiva de bienestar y calidad de vida. acerca de los cambios del cerebro enve-
jecido (Harris y Allegri, 2009; Allegri et
Capacidad de desempeño al., 2010; Soto y Arcos, 2010; Redolar,
2014) es posible explicar cómo la neu-
Esta se define como la capacidad roplasticidad de las redes neuronales,
para el hacer, provista por la condición en relación con las capacidades de re-
de los componentes objetivos físicos y serva cognitiva, permiten que la persona
mentales y la experiencia subjetiva co- mantenga su capacidad funcional por
rrespondiente (Kielhofner, 2011). Este un mecanismo cerebral compensatorio
autor afirma que “en el curso de nuestra (Stern, 2011; Arenaza y Bartrez, 2014;
vida ocupacional diaria, nuestro cuerpo Jones et al., 2014), ejerciendo su des-
es un punto de vista invisible desde el empeño ocupacional de manera rela-
cual experimentamos y actuamos en el tivamente eficiente. A su vez, respecto
mundo” (2011, p.71). En la vejez, este al componente subjetivo, en el caso de
concepto cobra especial relevancia para un proceso patológico o discapacitante,
comprender la capacidad adaptativa en las personas tienen que llegar a com-
términos del desempeño ocupacional, prender, transformar o aprender nuevas
la realización de actividades y el rendi- formas de experiencias de desempeño
miento psicocognitivo, donde se involu- ocupacional.
cran cambios en los aspectos neurobio-
lógicos, psicomotor, socioemocional y Los entornos y su
neurocognitivo. condicionamiento en la vejez

El Modelo de Ocupación Humana Como se ha expuesto, los tres com-


reconoce dos dimensiones de esta ca- ponentes que, según el Modelo de
pacidad de desempeño: una objetiva, Ocupación Humana, conforman la na-
relativa a los diferentes sistemas biológi- turaleza ocupacional de las personas
cos, corporales y neuroanatómicos, en- (volición, habituación y capacidad de
tre otros, y otra subjetiva, la experiencia desempeño) están influenciados por las
de ser y conocer el mundo en el ejerci- particularidades del entorno donde se
cio de las capacidades. En este aspec- desarrollan. En palabras de Kielhofner,
to, la mente y el cuerpo son reconoci- “las características particulares físicas y
dos como parte de una entidad única. sociales, culturales, económicas y polí-
Kielhofner (2011) se refiere a la noción ticas de los contextos personales impac-
de cuerpo vivido como la experiencia tan en la motivación, la organización y
subjetiva del ejercicio de las capacida- el desempeño de la ocupación” (2011,

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p.86). Así, tales condiciones pueden fa- Construcción de la vida
vorecer o restringir las oportunidades de ocupacional: identidad,
elección y desarrollo ocupacional de las competencia y adaptación
personas mayores. ocupacional en adultos
mayores
Para comprender la ocupación en el
envejecimiento conviene entender la
realidad social, comunitaria, cultural,
material y simbólica en la que las y los Se ha mencionado ya que uno de los
adultos mayores viven; ello es funda- conceptos clave en el Modelo de Ocupa-
mental para dar respuestas coherentes ción Humana para comprender la cons-
con sus necesidades en el contexto so- trucción de la vida ocupacional, particu-
cial (Cabral et al., 2018; Carvalho et al., larmente en el envejecimiento, es el de
2018). La acción de los organismos in- adaptación ocupacional. Esta se relacio-
ternacionales y regionales en materia de na con la historia de participación en una
envejecimiento y sus recomendaciones, variedad de actividades y experiencias
así como las periódicas reuniones inter- en un contexto de interacción psicoso-
nacionales sobre el tema han promovi- cial donde se van conformando los com-
do políticas para propiciar entornos fa- ponentes de esa adaptación: identidad
vorables o ciudades amigables con las ocupacional y competencia (Kielhofner,
personas mayores (Organización Ibe- 2004, 2011).
roamericana de Seguridad Social -OISS,
2016; Leal, 2017; Pozo, 2017), insis- En las personas mayores se produ-
tiendo a los gobiernos, sobre todo aque- ce una reconstrucción y renovación del
llos en países que presentan un mayor sentido de identidad propia, a partir de la
envejecimiento poblacional, en la nece- historia de participación en un contexto
sidad de comprometerse con programas donde se redefinen las dimensiones per-
y políticas públicas que garanticen su sonales (volición, habituación y capaci-
participación ocupacional y comunita- dad de desempeño) en relación con las
ria en el entorno particular en el que se experiencias de cambio, tanto limitacio-
desenvuelven. Sin embargo, en algunas nes y pérdidas como progresos y ganan-
sociedades, los conflictos políticos y las cias. De esta manera, se reconstruyen: a)
injusticias económicas restringen o inhi- la percepción de la propia capacidad y
ben la vida ocupacional de las personas eficacia para hacer -causalidad personal;
de edad avanzada que son víctimas de b) lo que se vive como satisfactorio y gra-
esas condiciones de deprivación e inde- tificante -intereses; c) lo que se reconoce
fensión social (Kielhofner, 2011). Es así cultural y subjetivamente como impor-
como las condiciones negativas o po- tante y las convicciones de vida -valores;
sitivas de los entornos interactúan con d) los roles y rutinas que se desarrollan
los componentes personales e impactan -habituación, y e) la regulación diná-
sobre las posibilidades de participación mica de las capacidades, habilidades y
ocupacional significativa y satisfactoria destrezas psicofísicas y neurocognitivas,
de las personas mayores. de manera que la persona puede afrontar
los cambios propios del envejecimiento
y del ambiente que le rodea. La recons-
trucción positiva de la percepción de es-

Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional 95


tos aspectos de la identidad ocupacional ficados culturales que dan sentido a las
se reflejará en una modificación adecua- prácticas sociales y a las actividades co-
da del patrón de participación, esfuer- tidianas, y se estructuran en narrativas
zo y logro que supone la competencia que integran nuestro ser pasado, pre-
ocupacional. Kielhofner (2011) concibe sente y futuro (Gergen y Gergen, 1988;
que, a medida que las personas se esfuer- Jonsson et al., 2001).
zan por organizar sus desempeños en ru-
tinas de comportamientos competentes y Dos aspectos relevantes para la com-
relevantes para sí mismas y para el entor- prensión de estas narrativas son el argu-
no, se van convirtiendo (en el sentido de mento y la metáfora, los cuales le otor-
cambio personal), creciendo y llegando gan sentido a las situaciones y episodios.
a un mayor sentido de eficacia. Este pro- El argumento se refiere a la estructura de
ceso de conversión, en tanto pasaje por la narrativa, en función del significado
una serie de etapas en una continuidad general que resume dónde ha estado y
dinámica e interrelacional, involucran la hacia dónde está yendo la vida, atribu-
exploración, la competencia y el logro yéndole valoraciones a los eventos en la
en el transcurso vital. medida que fluyen a través del tiempo
en un continuo donde, en un momento
El rol de la narrativa en la determinado, se aprecian de manera po-
adaptación ocupacional en el sitiva o negativa.
envejecimiento
Respecto a la metáfora, Schön (1979),
Kielhofner (2011) plantea que la en su análisis del lenguaje y el discurso,
construcción de la identidad y la compe- introduce el concepto de metáfora ge-
tencia ocupacional durante el curso vital nerativa para referirse tanto a un tipo de
se expresa mediante una narrativa que es producto (una perspectiva o marco, una
moldeada por la cultura: “si bien cada forma de ver las cosas) como de proceso
persona construye su propia narrativa, el mediante el cual surgen nuevas perspec-
contexto sociocultural tiene una impor- tivas sobre el mundo. La metáfora es utili-
tante influencia” (p.1123) Al respecto, el zada en la narrativa como generadora de
autor formula algunos interrogantes: nuevos significados para las circunstan-
cias o eventos de la vida que son espe-
¿De qué modo nos las arreglamos cialmente difíciles de comprender o de
para elegir entre los muchos mensajes, enfrentar, a fin de integrarlos al transcur-
expectativas y oportunidades de nues- so de la vida ocupacional y que tengan
tros medios ambientes?, ¿cómo selec- efectos en la adaptación ocupacional.
cionamos qué hacer luego y cómo Por ejemplo, metáforas como luchar la
tenemos el sentido de dónde encaja? batalla o ganar la guerra, en el caso de
y ¿cómo llegamos a manejar nuestras las enfermedades.
vidas y nos arreglamos para vivirlas?
(Kielhofner, 2004, p.142). Para el Modelo de Ocupación Hu-
mana, “las personas comprenden su
Las respuestas a estas preguntas po- vida ocupacional en términos de una
drían ser argumentadas, en parte, re- narrativa y buscan influir en el modo
conociendo que las personas orientan en que se despliega su narrativa ocu-
sus elecciones en función de los signi- pacional” (Kielhofner, 2011, p.511). Es

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decir, los seres humanos otorgan sentido tes formas según cada contexto histó-
y significado a sus experiencias ocupa- rico-social. ¿Cómo las trayectorias de
cionales mediante narrativas. El autor vida son narradas por diferentes perso-
alude a la idea de narrativa ocupacio- nas? ¿De qué forma éstas son imagina-
nal para comprender la forma en la que das, significadas, producidas discursiva-
las personas significan sus experiencias mente e internalizadas? ¿Cómo llegan a
de vida y analizan las circunstancias reproducirse y hacerse reales en la vida
nuevas que se les presentan, evaluando cotidiana? Son algunos de los tópicos
cómo acontecimientos similares se han de interés que, hasta el momento, han
desarrollado antes y hacia dónde pue- sido poco atendidos por la Gerontología
den conducirlas ahora. A través de la (Krzemien, 2013). Por ello, es relevan-
construcción de narrativas, las personas te profundizar la investigación de estas
encuentran sentido a los episodios de la cuestiones desde la perspectiva del Mo-
vida y anticipan el futuro. delo de Ocupación Humana.

La narrativa ocupacional es tanto la El curso de la vida es atravesado por


historia contada como experimentada y valores, creencias y representaciones
anticipada, que integra la volición, la ha- compartidas socialmente, presentes en
bituación y la capacidad de desempeño un determinado contexto histórico-so-
en los entornos en los que se despliega cial, y es influenciado por aquello que
a través del tiempo. La historia de cada socioculturalmente es esperable para el
persona refleja sus metas, proyectos, de- grupo etario de las personas mayores.
safíos, logros; es decir, los componentes En la medida que la persona mayor in-
de la identidad y la competencia se en- terioriza esas representaciones sociales,
tretejen en esas historias. Estas narrativas forman parte de su subjetividad, dando
pueden graficarse mediante pendientes forma a su identidad y competencia, y
que ilustran las diferentes direcciones vehiculizándose en su narrativa ocupa-
que pueden tomar, en tres sentidos: pro- cional. Cada narrativa contiene signi-
gresivo (mejora), estable (se mantiene ficaciones de la cultura y del contexto
igual) y regresivo (empeora) (Jonsson et particular, las cuales suelen ser diversas,
al.,1997). Al respecto, un estudio longi- contradictorias, desarticuladas, según las
tudinal con personas mayores en periodo experiencias de vida y su relación con
pre y posjubilación mostró que la orien- cada grupo de pertenencia. En este sen-
tación de las pendientes de sus narrati- tido, los argumentos de la narrativa pue-
vas tenía como referente la experiencia den tener carácter regresivo, progresivo
laboral previa, y que su vida ocupacio- o estable (Kielhofner, 2011), de acuerdo
nal se expresaba en narrativas moldeadas con la evaluación y la apreciación cog-
por los episodios vividos y por aquellas nitiva que la persona hace de los eventos
vivencias que no se anticiparon al mo- de su vida en términos de su significado
mento de jubilarse (Jonsson et al.,1997; y del impacto en su historia.
Jonsson et al., 2000).
La vida ocupacional en la vejez ad-
En referencia a la construcción dis- quiere un carácter multifacético, dada
cursiva en el envejecimiento, en las la participación en diferentes roles y
personas mayores los cursos de vida y áreas ocupacionales a lo largo de cada
los eventos vividos adquieren diferen- historia, lo cual aumenta la variabilidad

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interindividual de este grupo etario; esta se trata de pensar al lenguaje, no como
heterogeneidad en la participación ocu- un compendio de significados o en su
pacional se evidencia en las diversas na- valor lingüístico, sino como un instru-
rrativas, tanto en cómo se estructuran los mento mediador de las relaciones entre
argumentos como en la generación de las personas. En este sentido, recordemos
metáforas. Tales narrativas revisten una que Vigotsky (1979), en su prolífica y ori-
naturaleza especialmente subjetiva, de ginal obra, plantea la actividad social
acuerdo con la particularidad e idiosin- humana como significativa al estar me-
crasia de las significaciones de la propia diada semiótica y simbólicamente por el
historia de vida, pero a la vez contienen lenguaje como instrumento propio de la
elementos de los temas sociales predo- cultura. Esto revela la constitución de un
minantes, articulándose con las repre- contexto en el que intervienen intencio-
sentaciones socioculturales acerca del nes, convenciones, procesos sociales de
envejecimiento y la vejez vigentes en el negociación y multiplicidad de sentidos
contexto. Tradicionalmente, estas repre- dados. Las realidades sociales son signifi-
sentaciones estaban vinculadas a ideas cados producidos en la interacción en un
y valoraciones estereotipadas y restrin- contexto determinado (Bruner, 1990). En
gidas sobre las capacidades y el senti- efecto, el contexto sociocultural condi-
do de autoeficacia, lo cual limitaba los ciona cierta clase de experiencias a partir
roles y la participación ocupacional de de las cuales se genera el discurso narrati-
las personas mayores. Actualmente, en vo, siendo el lenguaje social un vehículo
las narrativas de las personas mayores se consensuado que da validez a cada una
observa la selección de una mayor diver- de las producciones simbólicas. Shotter
sidad de áreas de participación ocupa- (2001) entiende el discurso en su capaci-
cional, incluso asumiendo roles que en dad constructiva de relaciones sociales;
el pasado eran asignados a otras etapas lo que se habla cobra significado en el
de la vida. Entonces, en una misma na- contexto de esas relaciones construidas
rrativa es posible encontrar diferentes de manera dinámica y sostenida.
pendientes que marcan una trayectoria
más dinámica, por momentos regresiva, Una de las premisas centrales del
por otros, progresiva o estable. Esta mul- enfoque crítico es la interpretación de
tiplicidad de significaciones y de pen- la multiplicidad de significados de la
dientes de trayectorias puede, en algunos experiencia humana en un contexto
casos, otorgar una mayor flexibilidad en de interacción social y cotidianeidad.
la adaptación ocupacional. De hecho, es materia de investigación
comprender cómo las personas mayores
Las narrativas ocupacionales crean concepciones y mantienen deter-
en la vejez desde la perspectiva minadas formas de relacionarse entre sí,
crítica contemporánea y cómo a partir de esa multiplicidad de
formas de comunicarse, interpretan sus
En el marco del pensamiento crítico circunstancias y acontecimientos. De
contemporáneo, no solo se valoriza el esta manera puede recuperarse la dimen-
papel del lenguaje en la construcción sión de la vida cotidiana de las personas
del conocimiento, sino el de la acción, mayores y es posible enfatizar en la mi-
el de las prácticas sociales como formas rada idiosincrásica del curso vital, resal-
de expresión de conocimiento. Es decir, tando sus propias voces y los significados

98 Revista Ocupación Humana • Vol. 20 No. 1 • 2020 • ISSN-e 2590-7816


subjetivos atribuidos a su experiencia, del curso vital. A partir de estas ideas,
de manera que sean más comprensibles la aplicación del Modelo conlleva a
las experiencias vividas (Gubrium, 1993; enfocar la práctica profesional geronto-
Calasanti y King, 2015). lógica en función de las condiciones so-
ciopolíticas y contextuales que afectan
Esta perspectiva resulta apropiada la adaptación ocupacional, la participa-
para el estudio de la narrativa acerca de ción social y las narrativas volicionales
la participación ocupacional en la vejez del colectivo de personas mayores. Esta
y para abordar la heterogeneidad de las perspectiva permite que la intervención
trayectorias de vida y sus implicaciones en Terapia Ocupacional transite desde la
en la adaptación ocupacional. Conside- mirada asistencial hacia la consideración
rando a Galheigo (2012), la dimensión de la persona mayor como agente social,
de la vida cotidiana de las personas ma- activa y ciudadana en su comunidad. Se-
yores, en la medida que se expresa en ría pertinente sumar nuevos esfuerzos de
una narrativa ocupacional, puede ser teorización e investigación en el campo
analizada desde la Terapia Ocupacio- de la Terapia Ocupacional en Geronto-
nal, reconociendo la voz subjetiva en un logía, a fin de renovar el diseño de pro-
acontecer temporal e histórico del trans- gramas de intervención terapéutica y de
currir del envejecimiento. promoción de la salud y la calidad de
vida de las personas mayores.
En consecuencia, resulta de interés
profundizar en el conocimiento de las
narrativas ocupacionales colectivas, que
permitan analizar las transformaciones Referencias
sociales, en pos del bienestar de comu-
nidades de personas mayores. En este Abelenda, J., Kielhofner, G. y Suarez, Y.
sentido, el concepto de adaptación ocu- (2006). El modelo de ocupación humana
pacional puede ser repensado, lejos de como herramienta conceptual para com-
referirnos a una adecuación al sistema prender y abordar la segregación ocupa-
social vigente, como la reconstrucción de cional. En F.Kronenberg, S. Simó y N.
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Esta reflexión crítica se orientó a con- 5346.2005.103
tribuir a la actualización de las concep-
ciones teóricas del Modelo de Ocupa- Allegri, R. F., Taragano, F. E., Krupitzki, H., Se-
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