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Más allá de la ficción: la realidad de la rápida expansión tecnológica

Luigi Alessandro Pilo-Pais (00330054)

Universidad San Francisco de Quito

ESP-101: Escritura Académica

Profesora: Raquel Freile

Fecha de entrega: 10/05/2023


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Más allá de la ficción: la realidad de la rápida expansión tecnológica

En marzo de 2023, unas imágenes del papa Francisco vistiendo con un atuendo moderno,

se hicieron virales varias personas reconocieron su estilo y otras simplemente se asombraron por

su ropa tan juvenil, más tarde ese día se revelo que las imágenes fueron producidas por

inteligencia artificial. Las imágenes causaron controversia y polaridad en la opinión publica y es

un ejemplo de los alcances de la IA. A pesar de los grandes avances tecnológicos, que en su

mayoría han beneficiado a la humanidad, con el nuevo desarrollo de la inteligencia artificial y la

rápida expansión que ha tenido la misma, supone una gran preocupación para el bienestar y

seguridad de la sociedad, en campos ético, social y psicológico. A continuación, se va a definir la

Inteligencia artificial, para una mayor comprensión acerca del tema a discutir. Posteriormente se

hará un breve estudio de las aplicaciones y percepción de la inteligencia artificial en la sociedad.

La inteligencia artificial es un concepto relativamente nuevo y complejo, por lo tanto, es

difícil de definir. Sin embargo, según Rouhiainen (2018), “La IA es la capacidad de las máquinas

para usar algoritmos, aprender de los datos y utilizar lo aprendido en la toma de decisiones tal y

como lo haría un ser humano” (p.17). En la anterior cita se evidencian los procesos por los que

pasa la inteligencia artificial para realizar lo que el humano requiere. Al contrario de lo que se

cree, no es simplemente recopilación de información, es la interpretación, análisis y aplicación

de la misma. Es importante recalcar, que lo anterior es lo que diferencia a la inteligencia artificial

de otros medios tecnológicos. El procesamiento del IA se asemeja al del humano con la

diferencia de su extensa base de datos y acceso al internet (no en todos los casos), esto la vuelve

una herramienta deseada.

El termino Inteligencia artificial fue acuñado por un grupo de científicos (McCarthy,

Minsky, Rochester y Shannon) en 1956, a partir de entonces ha estado en constante cambio, por
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lo que es una tecnología relativamente nueva. Otros autores y pioneros en el campo de la

inteligencia artificial han hablado acerca de la complejidad de este tema.

En enero de 2018, Microsoft publicó su libro The Future Computed: Artificial

Intelligence y and its Role in Society, en el que se plantea que si, bien la

inteligencia artificial ayudará a resolver los grandes problemas sociales, habrá

desafíos y oportunidades. Por ejemplo, es necesaria la formulación de una

legislación moderna, la observancia de principios éticos sólidos, la capacitación

para nuevas habilidades e incluso las reformas del mercado laboral. La

capacitación para un mundo impulsado por Inteligencia Artificial implica más que

ciencia, tecnología, ingeniería y matemática. A medida que las computadoras se

comportan más como los humanos, las ciencias sociales y las humanidades se

volverán aún más importantes. (Porcelli,2020, P. 52).

Incluso después de varios años que la inteligencia artificial ha estado presente en la sociedad,

sigue siendo muy nueva y diferente a lo que las personas están acostumbradas. Debido a su

complejidad y matices la inteligencia artificial da mucho de qué hablar y plantea muchas dudas,

preocupaciones y posibilidades.

En primer lugar, en cuanto al campo ético, se plantea que la inteligencia artificial es una

herramienta útil para el humano, debido a que amplía el conocimiento, promueve la creatividad y

expande la imaginación de los usuarios. Lo anterior lo hace a través de sus creaciones únicas por

lo que no existe un riesgo de plagio o apropiación de los derechos de autor. Como señala López

(2023), “Una obra que reproduce elementos preexistentes en otra creación puede ser original …

el estilo de un creador no es protegido por el derecho de autor, por ende, la imitación de estilos

no debería ser obstáculo para acceder al derecho de autor” (p. 25). Por la anterior cita, se
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entiende que la inteligencia artificial es capaz de crear obras originales, sin que este sujeto a

algún tipo de copia o plagio. En este sentido estudiantes, trabajadores, artistas y cualquier

persona natural que use la IA no debería tener consecuencias en cuanto a la ética del trabajo.

En contraste a lo que se expuso previamente se sostiene que la IA plantea una gran

preocupación ética, según Estupiñán et al (2021): “El derecho de autor nace en virtud de la

originalidad, algunos de los productos “creativos” generados por la IA, que serían considerados

obras originales, podrían quedar desprovistos de protección jurídica porque la participación

humana es mínima o nula” (p.364). Si bien el campo ético puede llegar a ser ambiguo, como se

señaló en la cita anterior, la participación humana es esencial y necesaria para la originalidad de

trabajos, obras, entre otras. Por esta razón el uso de estas herramientas, especialmente cuando el

usuario pretende ser dueño intelectual de esas obras, no debería ser permitido. No obstante, el

uso de IA en diversos campos laborales y escolares es cada vez más frecuente lo cual genera

preocupación en cuanto a los limites de la ética y originalidad.

Sin duda la inteligencia artificial, se encuentra presente en varios ámbitos de la vida

cotidiana en la sociedad, tanto así que es parte del día a día de la mayoría de las personas. Para

muchos el IA ha llegado a ser una herramienta esencial, se argumenta que es un sistema que va

de la mano con el humano, facilitando su trabajo y agilizando ciertos procesos. De hecho, se

encuentra correlación en cuanto ganancias de corporaciones y la mejora de su rendimiento en

general, con el uso de inteligencia artificial. Según Cortina (2019), “IA y su aceptación en las

industrias, al generar resultados positivos en las utilidades, reducción de costos, eficiencias en los

procesos y rentabilidad. Asimismo, el uso de las diversas herramientas que esta proporciona”

(p.35). Es decir que, la inteligencia artificial no solo ha mejorado la vida cotidiana de las
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personas, si no que en el campo laboral ha demostrado ser una gran herramienta para el ser

humano.

A pesar de lo anterior, la preocupación principal no recae en la eficiencia del IA ni en el

beneficio que grandes corporaciones puedan obtener de esta. Si no, el remplazo de mano de obra

humana por maquinas, además de las graves repercusiones que esto representaría. Como plantea

Rivera et al (2016), “El uso tecnológico en organizaciones está directamente relacionado con el

reemplazo del personal humano por inteligencia artificial … además, estima que la digitalización

"pondrá” en peligro la mitad de los puestos de trabajo de la industria en los próximos veinte

años"(parr. 10). Debido a lo anterior, si bien la inteligencia artificial representa ciertos beneficios,

estos solo serán realmente para un sector pequeño y privilegiado que se alimenta del sistema

capitalista, mientras que la gran mayoría de personas de clase trabajadora, serán remplazadas por

maquinas dejándolos desempleados y aumentando las tasas de pobreza. Debido a esto, la

inquietud más grande es el peligro de miles de trabajos, junto con el sustento económico de una

gran parte de la población. Por lo tanto, debido a las cifras actuales, que solo incrementarán, se

puede afirmar la inteligencia artificial a largo plazo va a ser perjudicial para la humanidad.

Por último, se encuentra el uso y aplicaciones del IA en el campo de la psicología. En

primer lugar, se plantea que el uso de la inteligencia artificial no perjudica de ninguna manera la

recolección de información de las personas, asimismo ha ayudado en avances en el campo de la

psicología. Como señala Boden (2019), “Concretamente, la IA ha hecho posible que psicólogos y

neurocientíficos desarrollen influyentes teorías sobre la entidad mente-cerebro, incluyendo

modelos de cómo funciona el cerebro físico … a que cuestiones psicológicas responde y a qué

clase de información le permiten hacerlo”. (p.3). En este sentido, la Inteligencia artificial es una
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herramienta que estimula el aprendizaje y conocimiento del humano, acerca de si mismo y sus

capacidades.

Por otra parte, a pesar de los posibles beneficios de la IA en el campo de la psicología, se

sostiene que esta no es más que datos codificados, que no tiene capacidad de producir y mucho

menos explicar información acerca de la complejidad humana. De acuerdo con Estrada et al

(2022): “Han creado una muy sofisticada manera de actuar sin necesidad de que haya una mente

o una conciencia detrás del mecanismo. El ordenador no sabe nada nuevo nunca … sino que

todo es una ilusión de un proceso lógico-matemático.” (p.26). En otras palabras, algo que no

tiene inteligencia no es capaz de producir lo mismo en sus usuarios, simplemente brinda

información la cual no es procesada ni cuestionada por quienes la usan. La gran preocupación

recae en que pronto el uso del IA producirá efectos de dependencia en las personas hacía esta

inteligencia sintética. Como resultado dejará a personas sin pensamiento crítico ni un aprendizaje

profundo, al tener todo a tan solo un clic.

Finalmente, se puede decir que a pesar de los avances y logros de la inteligencia artificial

esta llega a suponer un riesgo. En primer lugar, en cuanto al área ética no existen límites

definidos que muestre hasta dónde puede llegar el IA, especialmente con propiedad intelectual y

uso para desarrollo de trabajos en campos tanto de estudio como laborales. Por otra parte, en el

ámbito social, a pesar de que puede ser beneficioso para los empleadores, los empleados, quienes

superan en número a sus jefes, lamentablemente son víctimas de la expansión de la tecnología

automatizada, en consecuencia, podrían existir grandes tasas de desempleo debido al reemplazo

de máquinas. Por último, en el campo de la psicología, como se mostró anteriormente la IA ha

ayudado a entender más al ser humano y sus comportamientos además de tener un recurso fiable

lleno de información, sin embargo, esta tecnología sigue siendo regida por procesos dentro de
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una máquina. Más aún esta tecnología vuelve al humano dependiente y menos eficiente en

cuanto a la recopilación de información.

En conclusión, si bien la inteligencia artificial ha ayudado en varios campos a la

sociedad, se afirma nuevamente que esta supone un riesgo mayor para la humanidad, pone en

peligro la sociedad como se conoce y la esencia del humano. No obstante, es importante

reconocer que ya se encuentra instaurada en casi todos los ámbitos de la vida, tuvo una rápida

expansión por lo que prohibirla no es una solución real. Por lo tanto, es necesario regular, crear

leyes y como sociedad adaptarse a estos nuevos cambios, siempre buscando la seguridad y

dignidad humana, ante todo.


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Referencias:

Boden, M. A. (2017). Inteligencia artificial. Turner. https://books.google.es/books?

hl=es&lr=&id=LCnYDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT3&dq=Inteligencia+artificial&ots=d

rXoz09Hmc&sig=R0MoGpLInhwwHxlYpaZ257dvks8#v=onepagle&q=Inteligencia

%20artificial&f=false

Cortina Orts, A. (2019). Ética de la inteligencia artificial. Anales de la Real Academia de

Ciencias Morales y Políticas (pp. 379-394).

https://www.boe.es/biblioteca_juridica/anuarios_derecho/abrir_pdf.php?id=ANU-M-

2019-10037900394

Estrada Carrera, F. M. L., Loor Zambrano, H. Y., & Viteri Rade, L. Y. (2022). Reemplazo de

personal humano por inteligencia artificial: ventajas y desventajas. Revista Investigación

y Negocios, 15(25), 31-38. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S2521-

27372022000100004&script=sci_arttext

Franco, L. A. R. (2014). Psicología cognitiva e inteligencia artificial: mitos y verdades. Avances

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López, E. F. (2023). La originalidad de las obras creadas con inteligencia artificial. Congreso

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Porcelli, A. M. (2020). La inteligencia artificial y la robótica: sus dilemas sociales, éticos y

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105.https://doi.org/10.32870/dgedj.v6i16.286
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Rivera Estrada, J. E., & Sánchez Salazar, D. V. (2016). Inteligencia artificial. ¿Reemplazando al

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-291.https://doi.org/10.18566/escr.v24n53.a02

Rouhiainen, L. (2018). Inteligencia artificial. Madrid: Alienta


Editorial.https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/
40/39308_Inteligenia_artificial.pdf

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