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Según señala Leal en el artículo titulado, Sequía histórica: 53% de comunas están
bajo decreto de escasez hídrica (9 dic. 2021) “2021 cierra como uno de los años
más secos en la historia del país”. Esta cita deja en evidencia la rapidez con la que
avanza el nivel de escasez de agua. Actualmente nos encontramos frente a un
reducción hídrica cercana al 40%, una proyección para el caudal de los ríos en
mínimos históricos y una baja de lluvias de entre un 60% y 80%.
Uno de los factores de la escasez del agua es el cambio climático, que tiene como
consecuencia el aumento de temperatura disminuyendo su nivel de oxígeno, el
derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar. La emergencia
climática conducirá a una variabilidad o modificación de los recursos hídricos, esto
provocará que los episodios de sequía sean más frecuentes y duraderos en el
tiempo.
Por otro lado, la alteración del ciclo del agua modificará las precipitaciones,
incrementando la humedad del suelo lo que producirá un impacto en el
escurrimiento, la evaporación y el vapor atmosférico que conducirá a condiciones y
fenómenos más extremos.
Otra de las causas de contaminación del agua son los fertilizantes y pesticidas
usados generalmente en los campos de cultivo por las empresas alimenticias. Son
absorbidos por la tierra, filtrados por los canales subterráneos y afectan el agua, las
plantas que lo rodean y también pueden llegar a las redes de agua de consumo.
Debido a que el agua trae sustancias que podrían afectar la salud de las personas,
tales como: cromo, plomo, zinc, bacterias y virus, es que el agua pasa por un
proceso de potabilización en el cual se trata en una estación de tratamiento de agua
potable (ETAP).
● Si la fuente de agua es superficial, el proceso de potabilización consiste en la
separación de ciertos componentes del agua natural, seguido por la
precipitación de impurezas, filtración y desinfección con cloro u ozono.
● Si la fuente de agua tiene presencia de sales y/o metales pesados, los
procesos de eliminación de este tipo de impurezas son más complejos y
costosos. En zonas con escasez de recursos hídricos y costeras se puede
obtener agua potable por desalinización que se lleva a cabo por ósmosis
inversa o destilación.
Si bien, las etapas de la potabilización del agua son específicas, hay tratamientos
secundarios que se pueden añadir para mejorar la calidad del agua, tales como: