Está en la página 1de 6

Primer Parcial

Psicologia del Arte

LMA – UNSAM 2022

Ariadna Bruschini

1) G. Marty destaca tres perspectivas de la psicología del arte, o tres puntos de


partida o de análisis en una experiencia estética; la perspectiva del Autor, la del
objeto de arte y la del espectador (receptor).
Perspectiva del Autor
Una obra surge a partir de una experiencia creativa, donde el autor pone en juego
imaginación y creatividad para forjar una experiencia estética, la cual no es individual ya
que, desde el momento de su creación, lleva impresa rasgos del contexto de quien la
crea, no es aislada a lo que rodea al autor. Marty, pone cierto foco en que es un “hecho
irrepetible” a lo cual aporto que además de ser irrepetible es muy singular a quien lo
crea, ya que cada construcción de uno como sujeto creador de una obra es distinta a
otra, única. En el proceso creativo el autor se encuentra con un retorno al “yo”, donde
a partir del objeto de arte genera un encuentro con ese uno; sublima en el objeto de
arte, recupera lo perdido, poniendo en movimiento su talento para esta composición.
Cuando hablamos de talento, no solo es el talento “innato” lo que lleva a la singularidad
y la calidad/creación de una obra, también se pone la mesa el desarrollo del autor en la
especificidad (o rama del arte), los nuevos conocimientos que haya integrado a lo largo
de su vida, un talento solo sin trabajarlo no alcanza. Por ejemplo; quizás alguien es muy
talentoso para cantar, una voz excelsa, pero jamás canto. Bueno, es complicado poder
producir una obra sin haber desarrollado el talento, así mismo, hay quienes quizás no
nacieron con manos muy hábiles para el dibujo, pero que con el desarrollo y la practica
pintan, y conmueven.
Perspectiva del Espectador
El arte es una forma de comunicación; y como toda forma de comunicación se
compone de un emisor y un receptor. En este caso el espectador oficiaría de receptor,
aunque también cabe destacar que muchas veces el hecho de la existencia del
espectador genera movimiento en el autor, es decir, se compone una obra para que la
reciba alguien, y eso también la constituye en sí misma. Marty plantea poder recibir la
obra, o vivir la experiencia estética, es capacidad humana in situ; hay ciertos rasgos
mentales que son exclusivos a nuestra especie, como el lenguaje creador, la cultura, el
arte. La capacidad de simbolizar, es decir, de poder ver una obra e ir más allá de la
literalidad de la misma. Sino poder interpretar, a partir de lo simbólico. Es decir, si entro
a un museo y hay una silla sola en una habitación, puede ser que para alguna gente no
signifique nada o no lo entienda, mientras que desde otras perspectivas puede
conmover, y ser interpretada. Para esto son necesarias otras facultades artísticas, que
escapan a lo anatómico/fisiológico. Solo con ser humanos no alcanzaría. Se confluyen
(al igual que en el autor) las experiencias vividas y el recorrido de quien recibe la obra.
Perspectiva de la obra de arte u obra material
Según explica Marty, la psicología del arte pone la lupa en los procesos mentales de
los sujetos de la experiencia estética (autor y espectador/ receptor), no tanto en la obra
en sí como objeto “concreto” (una pintura, un poema, una música); plantea que, si el
análisis se enfoca en objetos, termina siendo reduccionista con el Arte. Ya que, si el
objeto de estudio del arte es el objeto o la obra material, el arte no existiría por fuera
de ello. Un objeto solo sin la intención del autor, ni la mirada del espectador, dentro de
la experiencia creativa, escapa a esta experiencia. Una lata sola no significa nada, a no
ser que haya un contexto o intencionalidad en eso. O bien el ejemplo de la silla que
enuncie en el párrafo anterior, una silla en el living de mi casa no es lo mismo que una
silla en una sala de una exposición. La obra excede al objeto. Como aporte personal creo
que el hecho artístico es lo que sucede ante la emisión y la recepción de la obra, es qué
se moviliza en los sujetos ante la puesta de un objeto de arte, la intencionalidad.
2) Lo bello, lo siniestro y lo sublime
Para poder articular estos tres conceptos vamos a situarnos en primer lugar en la
concepción de lo bello. El arte busca siempre la belleza, es motor de la creación artística,
o de la experiencia creativa; forjar algo bello. Lo bello, desde la antigüedad, es aquello
que contiene “armonía y justa proporción”, algo bello, más allá de una obra, puede ser
un rasgo de lo natural, algo que ya es parte del mundo, una flor, la luna, una montaña,
algo sublime, ahí delineamos lo sublime en relación a lo bello, en estas categorías (de lo
bello y lo sublime) entran en conexión lo sensible y el espíritu infinito (la revelación del
infinito en lo finito), de inmensidad. Pero para que el efecto estético exista, no puede
dejarse de lado lo siniestro; desde una lectura Freudiana; lo siniestro, vendría a ser una
sensación de horror o de espanto a partir de cosas familiares o conocidas que se tornen
ajenas o siniestras, el problema que plantea Freud es bajo qué condiciones estas cosas
familiares pueden tomar un curso siniestro. Se plantean algunas características o
condiciones de lo siniestro;
a- Un individuo siniestro portador de un maleficio
b- Un individuo siniestro que oficie como doble de sí mismo o alguien muy cercano
en quien ser confía (madre, padre) (ejemplo, jekill and hide)
c- El límite entre lo animado y lo inanimado (muñecos que cobran vida, cosas
inanimadas que se mueven)
d- La repetición sistemática de un hecho terrible o “deja vu” (ejemplo, la película el
efecto mariposa)
e- Amputaciones o lesiones al cuerpo humano, desmembramiento o
despedazamiento
f- Un deseo fantástico hecho real (desearle la muerte a alguien y que suceda o se
me ocurre algo como Candyman, que se lo llamaba y aparecía)
Estos ítems son cualidades de lo siniestro las cuales se ponen en juego en momentos
de la creación, deparando en algo bello, un ejemplo citado es el Guernica de Picasso, lo
que representa la obra es tremendo y está cargado de lo siniestro, pero es bello.
Eugenio Trías hace foco en desarrollar su hipótesis de que “lo siniestro constituye
condición y límite de lo bello”. Lo sublime se sitúa en disputa o ambigüedad entre el
dolor y el placer. Lo sublime evoca lo siniestro (una tormenta muy grande, un tsunami)
y a la ves lo siniestro, forja la constitución de lo bello, el “comienzo de lo terrible que
todavía puede soportarse”.
Como ejemplo confluencia de estos tres conceptos, sitúo el tango Responso de
Anibal Troilo. https://www.youtube.com/watch?v=gQdQnEcc09s
La muerte del poeta Homero Manzi en 1951, le produjo una profunda depresión al
autor (Troilo) que duró más de un año. Él la primera obra que muestra luego de ese
periodo depresivo es Responso. La muerte es algo sublime en sí, y la trama de la obra
está teñida de lo siniestro de la pérdida de un amigo. Esta obra al escucharla es del orden
de lo Bello. Lo cual no hubiera existido sin lo siniestro como condición en la creación.
3) A partir de puntos o tópicas posibles de la creación artística, desde la lectura
de Lacan, Recalcati, postula tres estéticas, las cuales, aclara enfáticamente no son
tres teorías completas de Lacan sobre el arte, sino tres lecturas donde el arte se
pone en relación con lo real. El pasaje de Lacan hacia lo real.

La primera estética es la estética del vacío: partiendo del Seminario VII, Lacan
plantea al arte como organización del vacío, es decir, no lo evita, ni lo usa de
tapón, el arte bordea ese vacío, siendo una estética de lo real. Lo simboliza y lo
delinea. Esta primera estética define al arte como ejercicio de lo simbólico, con
un tratamiento del exceso de lo real, el “exceso ingobernable”. La relación con
lo real es fundamental, ya que sin esta relación con lo real de la Cosa no hay obra
de arte posible o bien “pierde su fuerza”, aunque también expone que una
proximidad exagerada con la cosa destruye el sentimiento estético, la
“experiencia estética”. Es necesario tomar distancia de la Cosa para poder
sublimar y que haya obra de arte posible.

La segunda estética es la estética anamórfica: Esta estética pone el foco en la


forma del arte y de la recepción del mismo; un nuevo paradigma del goce. El
goce, es el goce de la cosa. El goce puede darse a partir de ese horror, o bien
también lo siniestro que lo bello protege o contiene. La belleza resguarda el
horror y posibilita que el arte lleve a ese encuentro con lo real, dejando de lado
esa función de organización y delineado de lo real, sino la puesta en frente en
concreto. Para ello expone la “función cuadro” detallando dos significaciones: en
primer lugar, la capacidad de la obra de arte de producir un encuentro con lo
real, el encuentro con el objeto de arte in situ y en segundo lugar la
representación y el límite con esa posibilidad. “el sujeto entregado a la mirada
del otro”. Según Lacan “no es el sujeto el que mira, es el Otro que mira al sujeto”.
Mientras la estética del vacío, bordea lo real, lo sublima; esta estética, la estética
anamórfica, lo provoca, lo expone, hace surgir el vacío.

La tercera y última estética es la estética de la letra: Esta estética es la estética


de la singularidad. Se centra en la emergencia de lo singular; en palabras de
Lacan “la singularidad de la mano destruye lo universal”. Ante un exceso de lo
real, la letra propia, es lo que delimita el destino, o la unión de esa necesidad y
contingencia. La escritura lleva a una síntesis ante el desborde de lo real. La letra
en sí, según Lacan “destruye lo universal”, es por eso que se plantea la urgencia
de la singularidad, de lo particular, de lo especial del relato, de la escritura.

Obras de análisis:

Poema:
AZUL de Alejandra Pizarnik

mis manos crecían con música


detrás de las flores

pero ahora
porque te busco, noche,
porque duermo con tus muertos

Aquí podemos trazar como se delinea el vacío, dejando entre líneas una situación
de espera ante un abandono, o una perdida. A la vez toma elementos de lo real,
para metaforizar, deja en vistas del otro la lectura de lo que escribe.

Escultura:

Esta obra nos proporciona un claro encuentro con lo concreto. Zapatos solos. Sin
dueños. Abandonados al lado de un rio. Esta es en memoria al genocidio Judío en
Hungría . Pone la ausencia, la falta en juego mostrando zapatos solos. Los zapatos solos
nos muestran en concreto lo que se quiere hacer llegar. Blanquea el dolor del horror a
partir de un objeto tan humano y cotidiano como lo es un zapato

Cuadro de Magritte:

Esta obra me parece bellísima porque deja leer la esto de un beso no dado o bien
un beso dado más allá de todo. Vislumbra una imposibilidad o una ausencia, y lo pone
en la mesa con algo tan real y concreto como un beso entre dos personas. La obra se
llama “los amantes” y a la vez deja en manos del espectador, que pasa con estos
amantes que no termina de ser un beso real. Bordea el asunto (pensando en la primera
estética), sin la necesidad de una literalidad. Hay que rascar un poco para encontrar.
Pero a la vez lo expone en concreto. Porque si son dos personas y si es un beso (lo
provocador de la segunda estética)
4)
Tanto en la escena “Terry Notary's Beautiful Escape” como “The Square clip - Monkey
Performance” puedo articular con la idea de lo planteado por Marty, la percepción del
espectador. Como mencione anteriormente la visión del espectador de la obra y la
interpretación de la misma está marcada por el bagaje que se trae, las experiencias, su
contexto cultural, social, de territorio. Lo cual me deja pensando en que no quiere decir
que no haya posibilidad de interpretación, sino que se le dará la que se pueda en función
de estos factores. A veces retorna la idea de lo elitista de algunas ramas del arte donde
se necesita (pareciera) mucho contenido previo para poder disfrutar de la obra. La obra
incomoda, porque pone en jaque el límite con la función estética de la obra, no busca la
armonía y la proporción justa. Sino un encuentro directo con lo real. Sin rodeo previo.

También podría gustarte