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PROCESIÓN DE ENTRADA

Monitor:
RITOS INICIALES

ANTÍFONA DE ENTRADA. Cf. Mt 9, 38


Rogad al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies, dijo Jesús a sus
discípulos.

Arzobispo
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
R/. Amén.
Arzobispo
La paz esté con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
Arzobispo
El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos
llama a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e
invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he
pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa,
por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre
Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan
por mí ante Dios, nuestro Señor.
Arzobispo
Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.

ORACIÓN COLECTA

OREMOS

OH, Dios, que quisiste dar pastores a tu pueblo, derrama sobre tu Iglesia el
espíritu de piedad y fortaleza, que suscite dignos ministros de tu altar y los
haga testigos valientes y humildes de tu Evangelio. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

Monitor:

PRIMERA LECTURA
Mi palabra hará mi voluntad

Del libro del profeta Isaías


55, 10-11

Esto dice el Señor: “Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven
allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a
fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que
sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y
cumplirá su misión”.
Palabra de Dios.
R/. Te alabamos, Señor

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33

R/. El Señor libra al justo de todas sus angustias.

Proclamemos la grandeza del Señor,


y alabemos todos juntos su poder.
Cuando acudí al Señor, me hizo caso
y me libró de todos mis temores. R/.

Confía en el Señor y saltarás de gusto,


jamás te sentirás decepcionado,
porque el Señor escucha el clamor de los pobres,
y los libra de todas sus angustias. R/.

Los ojos del Señor cuidan al justo


y a su clamor están atentos sus oídos.
Contra el malvado, en cambio, está el Señor,
para borrar de la tierra su recuerdo. R/.

Escucha el Señor al hombre justo


y lo libra de todas sus congojas.
El Señor no está lejos de sus fieles,
Y levanta a las almas abatidas. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO


Mt 4, 4

R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.


No sólo de pan vive el hombre,
sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios.
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

EVANGELIO
Ustedes oren así.

Del Santo Evangelio según San Mateo


6, 7-15

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando ustedes hagan


oración no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que a
fuerza de mucho hablar, serán escuchados. No los imiten, porque el Padre
sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren
así:

Padre nuestro, que estás en el cielo,


santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día,


perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.

Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los


perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres,
tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas”.

Palabra del Señor.


R/. Te alabamos, Señor

PRESENTACIÓN DE LOS CANDIDATOS A LA ADMISIÓN DE


LAS ÓRDENES SAGRADAS, Y MINISTERIOS

- Leído el Evangelio, el Obispo se sienta en la sede y se pone la mitra.

Monitor: A continuación, los candidatos a la admisión de las Órdenes


Sagradas, y ministerios serán llamados por el padre Vinicio Urdiales, rector
del seminario.

P. Vinicio Urdiales
Acérquense los que van a ser admitidos a las Órdenes Sagradas;
N1:
N2:
N3:
N4:
N5:
N6:

El llamado dice:
Presente
Y se acerca al Arzobispo, a quien le hace una reverencia.

P. Vinicio Urdiales
Acérquense los que van a ser instituidos en el ministerio de lectores;

Jorge Luis Varela Basurto


René Romeo Yunga Mayaguari

El llamado dice:
Presente
Y se acerca al Arzobispo, a quien le hace una reverencia.

P. Vinicio Urdiales
Acérquense los que van a ser instituidos en el ministerio de acólitos:

Marcelo Fernando Lucero Llivicura


Fabricio Xavier Dávila Orozco
Adrián Isidro Chiqui Montenegro

El llamado dice:
Presente
Y se acerca al Arzobispo, a quien le hace una reverencia.

- Una vez finalizada la presentación de los candidatos, éstos regresan a sus asientos
y el Obispo tiene la homilía.

Monitor: Escuchamos la Homilía de nuestro arzobispo.


CELEBRACIÓN DE LA ADMISIÓN A LAS ÓRDENES SAGRADAS

Monitor: En este momento, los candidatos a la admisión de las Órdenes


Sagradas se acercan nuevamente delante de la Sede, para responder su
llamado al servicio que el Señor les ha hecho.
- El Obispo toma el báculo y se dirige a ellos con estas palabras o con otras que haya
determinado oportunamente la Conferencia Episcopal.

Arzobispo
Queridos hijos:
Los pastores y maestros a quienes se encomendó la tarea de su formación, y
todos aquellos que los conocen, han informado bien de ustedes; yo por mi
parte confío plenamente en su parecer.
¿Están dispuestos, respondiendo a la llamada del Señor, a completar su
preparación de tal forma que sean dignos de que, en su día, se les pueda
confiar el ministerio eclesial, por medio de la Ordenación Sagrada?
Aspirantes
Si, estoy dispuesto.
Arzobispo
¿Están dispuestos a ir formando su espíritu de tal modo que puedan servir
fielmente a Cristo, el Señor, y a su Cuerpo, que es la Iglesia?
Aspirantes
Si, estoy dispuesto.
Arzobispo
La Iglesia recibe con gozo su decisión. Dios que comenzó en ustedes esta
obra buena, Él mismo la lleve a término.
Todos
R/. Amén.
- Los candidatos se arrodillan y todos oran en silencio durante un breve espacio de
tiempo.
Arzobispo
Escucha, Señor, nuestra plegaria, y  dígnate bendecir a estos hijos tuyos
que desean consagrarse al culto divino y al servicio de tu pueblo; y por tu
bondad haz que perseveren en su vocación, y unidos con amor sincero a
Cristo sacerdote, lleguen a ser aptos para recibir dignamente el ministerio
apostólico.
Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.
- Los admitidos se incorporan y regresan a su sitio.

CELEBRACIÓN DEL LECTORADO

Monitor: Ahora los candidatos al ministerio del lectorado se acercan


nuevamente delante de la Sede para recibir la bendición.
Arzobispo
Oh Dios, fuente de toda luz y origen de toda bondad!, que nos enviaste a tu
Hijo único, Palabra de vida, para que revelara a los hombres el misterio
escondido de tu amor; bendice ✠ a estos hermanos nuestros, elegidos para
el ministerio de lectores; concédeles que, al meditar asiduamente tu palabra,
se sientan penetrados y transformados por ella y sepan anunciarla, con toda
fidelidad, a sus hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
- Cada uno de los candidatos se acerca al Obispo, que les entrega el libro de la
Sagrada Escritura, diciendo:

Arzobispo
Recibe el libro de la Sagrada Escritura y transmite fielmente la Palabra de
Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres.
Lector
R/. Amén.
CELEBRACIÓN DEL ACOLITADO

Monitor: Ahora los candidatos al ministerio del acolitado se acercan


nuevamente delante de la Sede para recibir la bendición.

Arzobispo
Padre misericordioso, que por medio de tu Hijo único has dado a la Iglesia
el pan de vida, bendice ✠ a estos hermanos nuestros, elegidos para el
ministerio de acólitos; que tu gracia, Señor, los haga asiduos en el servicio
del altar, para que distribuyendo con fidelidad el pan de vida a sus hermanos,
y creciendo siempre en la fe y en la caridad, contribuyan a la edificación de
tu Iglesia.
Por Jesucristo nuestro Señor
R/. Amén.
- Cada uno de los candidatos se acerca al Obispo, que les entrega patena con pan o
el cáliz con vino, diciendo:

Arzobispo
Recibe este cáliz lleno de vino para la celebración de la Eucaristía, y vive
de tal forma que seas digno de servir la mesa del Señor y de la Iglesia.
Acólito
R/. Amén.

Monitor: Damos gracias al Señor por nuestros hermanos que fueron


admitidos a las Órdenes Sagradas y también por aquellos que recibieron
los ministerios, con un fuerte aplauso.
LITURGIA EUCARÍSTICA

Arzobispo:

Oren, hermanos, para que este sacrificio,


mío y de ustedes, sea agradable a Dios,
Padre Todopoderoso.

R/. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,


para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, las oraciones y ofrendas de tu pueblo y haz que los


dispensadores de tus misterios sean cada vez más numerosos y perseveren
siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.

PREFACIO

V/. El Señor esté con ustedes.


R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.


R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.


R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación


darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno por Cristo, Señor nuestro.

Por él concedes a tus hijos anhelar, años tras año,


con el gozo de habernos purificado,
la solemnidad de la Pascua, para que, dedicados con mayor entrega
a la alabanza divina y al amor fraterno,
por la celebración de los misterios que nos dieron nuestra vida,
lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios.

Por eso, con los ángeles y arcángeles y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

108. El sacerdote, con las manos extendidas, dice:

CP Santo eres en verdad, Padre,


y con razón te alaban todas tus criaturas,
ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro,
con la fuerza del Espíritu Santo,
das vida y santificas todo,
y congregas a tu pueblo sin cesar,
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso.
109. Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice:

CP Por eso, Padre, te suplicamos


que santifiques por el mismo Espíritu
estos dones que hemos separado para ti,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente,
diciendo:

de manera que sean


Cuerpo y ✠ Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,
Junta las manos

que nos mandó celebrar estos misterios.


110. En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse con
claridad, como lo requiere la naturaleza de las mismas palabras.

Porque él mismo,
la noche en que iba a ser entregado,
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tomó pan, y dando gracias te bendijo,


lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
Se inclina un poco.

TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL,


PORQUE ÉSTO ES MI CUERPO
QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.

(TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,


PORQUE ÉSTO ES MI CUERPO
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.)
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora
haciendo genuflexión.

111. Después prosigue:


Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, dice:
tomó este cáliz glorioso
en sus santas y venerables manos;
dando gracias te bendijo,
y lo dio a sus discípulos diciendo:
Se inclina un poco.

TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL,


PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

(TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,


PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.)
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora
haciendo genuflexión.
Luego dice una de las siguientes fórmulas:
CP Éste es el Misterio de la fe.
O bien:
Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!

Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice:


CC Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia,
y reconoce en ella la Víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos tu amistad,
para que, fortalecidos
con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo
y llenos de su Espíritu Santo,
formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu.

C1 Que él nos transforme en ofrenda permanente,


para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos:
con María, la Virgen Madre de Dios,
su esposo, san José,
los apóstoles y los mártires,
[san N.: santo del día o patrono]
y todos los santos,
por cuya intercesión
confiamos obtener siempre tu ayuda.

C2 Te pedimos, Padre,
que esta Víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la tierra:
al tu servidor, el Papa N.,
a nuestro obispo N.,
al orden episcopal,
a los presbíteros y diáconos,
y a todo el pueblo redimido por ti.

Atiende los deseos y súplicas de esta familia


que has congregado en tu presencia.

Reúne en torno a ti, Padre misericordioso,


a todos tus hijos dispersos por el mundo.
*A nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu reino,
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria

Junta las manos.


por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo todos los bienes.
116. Toma la patena con el pan consagrado y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:
CP Por Cristo, con él y en él,
o a ti, Dios Padre omnipotente,
CC en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

El pueblo aclama:
Amén.
RITO DE LA COMUNIÓN

El Arzobispo:
Antes de participar en el banquete de la Eucaristía, signo de reconciliación y
vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el Señor nos ha enseñado.

Padre nuestro, que estás en el cielo,


santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

El Arzobispo:
Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros
días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de
pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa
venida de nuestro Salvador Jesucristo.

R/. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre Señor.

Arzobispo:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les
doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y,
conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

R/. Amén.
Arzobispo:
La paz del Señor esté siempre con ustedes.

R/. Y con tu espíritu.


Arzobispo
Dense fraternalmente la paz.
Arzobispo:
Este es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.

R/. Señor, no soy digno de que entres en mi casa,


pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Monitor: Ahora, el Buen Pastor desea venir a nosotros y hacer morada en


nuestros corazones. Dispongámonos a preparar un digno trono para Él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Arzobispo:

Alimentados a tu mesa, Señor, te rogamos que, por este sacramento de amor,


germinen las semillas que generosamente esparciste en el campo de tu
Iglesia, para que sean cada vez más numerosos los que elijan el camino de
servirte en los hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén

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