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-El derecho a la vida, exige que nadie pueda ser privado de ella
arbitrariamente, pues ello constituiría la privación de la existencia misma de
la persona y de sus posibilidades de acceder al resto de las condiciones que la
hacen plenamente humana.
La declaración universal señala que: todo individuo tiene
derecho a la vida (art.3) como así también el pacto de
derechos civiles y políticos dispone que el derecho a la
vida es inherente a la persona humana, este derecho
estará protegido por la ley.
LIBERTAD FÍSICA
El ser humano por el hecho de ser tal tiene derecho a mantener y conservar su
integridad física, psíquica y moral.
Éste derecho surge del pacto de San José de Costa rica art. 5.1: “ el
derecho a la integridad personal se entiende como un conjunto de
condiciones físicas, psíquicas y morales que le permiten al ser
humano su existencia, sin sufrir ningún tipo de menoscabo en
cualquiera de esas tres dimensiones”.
El reconocimiento de este derecho implica, que nadie puede ser lesionado o
agredido físicamente, ni ser víctima de daños mentales o morales que le
impidan conservar su estabilidad psicológica.
A mediados de los años 60, cuando tienen origen los tratados generales de
derechos humanos como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos de 1966 (artículo 7) y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos "Pacto de San José de Costa Rica" de 1968 (artículo 5), que este
derecho pasará a tener un mayor desarrollo legislativo internacional.
En ellas tenemos que la definición de tortura es: "todo acto por el cual se
inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya
sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido,
o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o
a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación,
cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario
público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación
suya, o con su consentimiento o aquiescencia.
Se pueden definir como todo acto realizado por agentes del Estado u otra
persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su
consentimiento o aquiescencia, destinado a producir en una persona, más que el
dolor físico, sentimientos de miedo, angustia, inferioridad, humillación,
envilecimiento o quiebre de su resistencia física o moral.
Si bien éste tratado es el único tratado internacional que menciona éste derecho a la
integridad psíquica, física y moral en forma general, otros instrumentos
internacionales consagrados en el art. 75 inc. 22 de nuestra constitución nacional
con jerarquía constitucional también regulan su protección estableciendo la
prohibición de la tortura y el derecho de toda persona privada de su libertad a un
trato humano, entre otros.
La protección del derecho a la vida no puede ser suspendida en ningún caso o circunstancia y
la aplicación de la pena de muerte está estrictamente regulada en los tratados internacionales,
con una implícita preferencia hacia su paulatina abolición y una expresa prohibición respecto
a su restablecimiento en aquellos Estados que ya se ha abolido.
Tanto en doctrina como en alguna legislación, se aceptan diversos grados de
intencionalidad cuando los responsables son miembros de los cuerpos de
seguridad del Estado.
Esto último es importante porque existen otros casos que tienen como
consecuencia final la muerte, pero donde los grados de intencionalidad pueden
variar de manera significativa, y con ello, su consideración acerca de si se
constituye o no en un caso de ejecución extrajudicial.
a) la privación de la libertad;
El delito de desaparición forzada fue incorporado al Código Penal art. 142 ter.:
“Se impondrá prisión de DIEZ (10) a VEINTICINCO (25) años e inhabilitación
absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier función pública y para tareas de
seguridad privada, al funcionario público o a la persona o miembro de un grupo de
personas que, actuando con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado,
de cualquier forma, privare de la libertad a una o más personas, cuando este
accionar fuera seguido de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha
privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona.
La Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas
contra las Desapariciones Forzadas entró en vigor en 2010.:
Su objetivo es evitar las desapariciones forzadas, descubrir la verdad
cuando ocurren y garantizar que los supervivientes y las familias de las
víctimas obtienen justicia, verdad y reparación.
Durante la dictadura militar instaurada en este país 1976 y 1983, las fuerzas de
seguridad secuestraron a unas 30.000 personas, muchas de las cuales continúan
en paradero desconocido.