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Efectos de la Sesión de Derechos

De toda cesión de derechos que se realice devendrán consecuencias para diferentes


sujetos. En primer lugar, para las partes y, consecuentemente, para terceros. Las
partes en este contrato son el acreedor, o sea, quien transmite sus derechos y tiene la
calidad de cedente, y el que los recibe, el cesionario. De manera que son terceros tanto
el deudor (cedido), los acreedores del cedente y del cesionario, así como cualquier otra
persona ajena. Por tanto, los efectos que devienen de la cesión de derechos deben
orientarse al análisis en lo que respecta a los sujetos que son parte y a quienes no lo
son.

EFECTOS PARA LAS PARTES

1. El principal efecto que se produce con la cesión de derechos es que se


transmiten las facultades o derechos del cedente (acreedor) al cesionario, en los
términos originalmente pactados, sin que se dé camino alguno en la obligación,
salvo la titularidad del derecho.
2. La transferencia del cedente al cesionario ocurre en el mismo momento de
celebración del acto, al ser derechos ciertos y determinados, salvo que exista un
plazo o condición suspensivos que se encuentren pendientes de cumplimiento.
3. No es necesario el consentimiento dl deudor para que se dé la cesión de
derechos, salvo pacto en contrato, prohibición legal o naturaleza del derecho
(art. 1443).
4. La cesión deberá ser notificada por el cesionario al deudor, por la vía notarial o
judicial; al existir promoción de demanda (art. 1449).
5. Con la cesión de derechos también se da la trasferencia de las garantías
accesorias (art. 1444) y, como es legítimo suponer, de los intereses vencidos, si
los hubiere, pendientes de cobro.
6. Al permanecer inalterada la relación jurídica, el deudor preserva el derecho de
oponer al cesionario cualquier excepción que originalmente pudiera haber
planteado contra el cedente al efectuarse la cesión (art. 1450).
7. El cedente está obligado a garantizar la existencia y legitimidad de la sesión (art.
1451). La legitimidad atiende a que el cesionario debe ser el titular del derecho
al momento que se transmite. La existencia se refiere a que el derecho no estará
efectuado d nulidad, por lo que, en caso contrario, el cedente responderá por el
saneamiento en caso de evicción, a no ser que se hubiere cedido con carácter
dudoso, como refiere Tapia Ramírez.
8. En principio, el cedente no responde de la solvencia del deudor, a no ser que se
hubiere pactado o se trate de documentos endosables (art. 1451).
9. En caso de que el cedente garante la solvencia del deudor, ella se limita al
tiempo en que la obligación sea exigible, salvo pacto en contrato (art. 1452).
EFECTOS PARA TERCEROS: EL DEUDOR CEDIÓ Y DEMÁS TERCEROS

Para que la cesión de derechos tenga plenos efectos respecto del deudor cedido, o
sea, para que el cesionario pueda hacer valer su derecho frente a este, es necesario
que se le notifique, en forma judicial o notarial. Ello podrá realizarlo indistintamente el
cedente o el cesionario. Sim embargo, no será necesario notificar al deudor si se
faculto desde un principio al acreedor para que pudiera ceder el crédito, o bien, si se
trata de un documento endosable:

Artículo 1449. La notificación de la cesión deberá hacerla el cedente o el cesionario,


ya sea judicialmente o por medio de notario. Esta diligencia no es necesaria cuando el
acreedor está facultado por el deudor para ceder el crédito sin su notificación. Tampoco
es necesaria en los documentos endosables.

En tanto el deudor cedido no sea notificado de la cesión de derechos, podrá liberarse


de la obligación pagando al acreedor original. Es más, tampoco surtirá efecto la cesión
en relación a terceros si no se cumple con este requisito. Sim embargo, la ley admite
que, sin haberse cumplido con este requisito de notificación, el deudor cedido pueda
mostrarse sabedor de ella, atendiendo a ciertos actos que realice:

Artículo 1448. La cesión no produce efecto contra el deudor ni contra tercero sino
desde que se notifica al deudor o desde que este se muestra sabedor de ella. Se
entiende que el deudor tiene conocimiento de la cesión cuando ejecuta un hecho que lo
supone como un principio de pago al cesionario o la contestación de la demanda
promovida por este.

El cesionario (persona a quien se cedió el crédito), una vez notificado la cesión de


derechos, gozará de las mismas facultades y estará expuesto a similares excepciones
que correspondían al acreedor original (cedente), salvo el caso de que se trate de
títulos a la orden o al portador.

Artículo 1450. Cuando no se trate de títulos a la orden o al portador, el deudor a quien


se notifique la cesión puede oponer al cesionario todas las excepciones que podría
oponer al cedente por causas anteriores a la notificación.

Por aparte, es necesario considerar que sucede en relación a los terceros que tienen la
calidad de acreedores del cedente, cuando este transmite un crédito, lo cual reduce su
patrimonio y podría resultar en agravio de los intereses de aquellos. Recordemos que,
conforme se establece en la ley, la obligación personal queda garantizada con los
bienes enajenables que posea el deudor en el momento de exigirse se cumplimiento
(art. 1329). En este caso, también cobra importancia la notificación que corresponde a
la cesión de crédito, pues, a partir de la fecha en que se realice, los derechos que le
correspondían al cedente pasaran a la titularidad del cesionario.
CONCLUSIÓN
La consecuencia más importante de la cesión de derechos, alude a la  transmisión
directa de la titularidad del derecho en cuestión a favor del tercero, el cual hasta el
momento de la cesión era ajeno a la relación jurídica. El objeto de la cesión de
derechos puede ser de carácter real o de crédito.

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