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LOS 16 MANDAMIENTOS DE ROISSY

I.Nunca digas “Te amo” primero.


Las mujeres quieren sentir como si tuvieran que superar
obstáculos para alcanzar el corazón de un hombre. Anhelan el
reto de capturar el interés de un hombre que tiene a otras
mujeres detrás compitiendo por su atención, y finalmente
prevalecer por sobre su renuencia a premiarla con su
comprometida exclusividad. El hombre que da su mundo
emocional demasiado fácil, priva a las mujeres de la
satisfacción de ganar su amor. Aunque puedas estar
enamorado de ella, no lo digas antes de que ella lo haya
dicho. Muestra compasionada restricción por su necesidad de
alcanzar la plenitud de su Yin. Inspírala a que dé el salto por
ti y ella regresará el favor multiplicado por mil.

II. Ponla celosa

Coquetea con otras mujeres al frente de ella. No disuadas a


otras mujeres a que dejen de flirtear contigo. Las mujeres
jamás lo admitirán, pero los celos las excitan. La idea de tu
yéndote con otra mujer la calentará sexualmente. Ninguna
chica quiere a un hombre que no otra mujer quiere. Quien
logre en una relación controlar la tormenta de celos, controla
la dirección de la relación.

III. Harás que tu misión, no tu mujer, sea tu prioridad.

Olvida todos esos clichés románticos del protagonista


masculino proclamando su amor eterno por la mujer que lo
completa. Sin importar cualquier protesta al contrario, las
mujeres no quieren ser “La única” ni el centro de la existencia
de un hombre. Ellas, de hecho, quieren subordinarse al
propósito de la vida de un hombre, ayudarlo a lograr tal
propósito con su apoyo femenino y seguir el camino que él
deje. Debes respetar la integridad de una mujer y no
engañarla para que no piense que es tu “mundo entero”. Ella
no es tu todo, y si ella lo es; pronto no lo será más.

IV. No juegues con sus reglas

Si le permites a una mujer que haga las reglas, ella te


resentirá con un ardiente desprecio que ningún violador
puede inspirar jamás. La mujer más fuerte y la más estridente
de las feministas quieren ser guiadas y estar sometidas a un
hombre más poderoso. La polaridad es el corazón de una
saludable y amorosa relación. Ella no quieren la prerrogativa
para caminar encima de ti con sus caprichosas demandas y
mercuriosos cambios de ánimo. Sus emociones son un
huracán, su alma es una saboteadora. Piensa en tí mismo
como el último bastión contra su tempestad. Cuando ella se
quiera agarrar a un pilar para aguantar los azotantes vientos
o anhelos por una figura de autoridad que envuelva sus
peores instintos, serás tú quien va a estar allí… fuerte, sólido,
infranqueable e inamovible.

V. Adhiérete a la proporción áurea.

Dale a tu mujer los 2/3 de todo lo que ella te de. Por cada tres
llamadas o textos, devuélvele dos. Tres declaraciones de
amor ganan dos de vuelta. Tres regalos; dos invitaciones a
salir. Dale dos muestras de afecto y detente hasta que ella
haya respondido con tres más. Cuando ella hable, responde
con menos palabras. Cuando ella se emocione, tú te
emocionarás menos. La idea detrás de la proporción áurea es
doble –establece tu más alto valor al hacerla perseguirte y
demuestra que tienes el autocontrol para evitar involucrarte
en sus dramas personales. Abstenerse a reciprocar todo lo
que ella hace por ti en igual medida, inculca en ella la propia
actitud en alabar tu mayor estatus. Hacia lo más profundo de
sus muslos, eso es lo que ella más desea.
VI. Déjala adivinando.

Fiel a sus inescrutables naturalezas, las mujeres hacen


preguntas a las cuales no quieren ninguna respuesta directa.
Desafortunado el hombre que responde directo –su destino
es el sufrimiento del beta. Evade, provoca, ofusca. Ella
prospera cuando tiene que imaginarse lo que piensas de ella
y se marchita cuando sabe exactamente lo que sientes. Una
mujer puede querer seguridad familiar y financiera, pero ella
no quiere seguridad pasional. De la misma manera, cuando
ella te contraríe, castiga rápidamente; pero cuando ella te
haya hecho bien, recompensa lentamente. Recompensa su
buen comportamiento de manera intermitente e
impredecible, y ella jamás se aburrirá de trabajar duro para
querer complacerte.

VII. Siempre ten dos en el bolsillo.

Nunca te permitas ser un “hombre comprometido” (tomado).


Un hombre con opciones es un hombre sin necesidades. Da
confianza y promueve la audacia con las mujeres el tener
otra, una red de seguridad que te atrape en caso de
resbalarte y arriesgar un rompimiento, un divorcio o la
pérdida de un prospecto, y evitar así la soledad y un período
de “sequía”. Una mujer sabe que una vez que se ha acostado
con un hombre ella ha abdicado una medida de su poder;
cuando se ha enamorado de él, ella ha rendido casi todo.
Pero el amor es efímero y con el tiempo ella puede que
redescubra su poder y amenace con dejarte. Es su último
recurso, su As bajo la manga. Retirar todo su amor y todo su
cuerpo en un instante romperá tu alma si te enfrentas a
contemplar el vacío abismo solo. Saber que hay otra a la que
puedes ir en busca de afecto fortalecerá tu voluntad y
mantendrá satisfecha tu hombría.

VIII. Di que lo sientes solo cuando sea absolutamente


necesario.
No digas un “lo siento” por cada cosa que hagas. Es una
posición de sumisión que ningún hombre debe adoptar de
manera reflexiva, sin importar cuán alfa sea. Disculparse
incrementa la demanda de más disculpas. Ella se
acostumbrará a esperar tu remordimiento, a la manera en
que un gato espera su comida a la misma hora todos los días.
Así, tu valor se disminuirá en sus ojos. EN lugar de ello, si has
cometido error, debes reconocer tu culpa de una manera
pasajera sin recurrir a las palabras “Lo siento”. Haz una
maniobra Bill Clinton y di “Errores fueron hechos” o dile que
te “sientes mal” por lo que acabas de hacer. Se te permite
hacer solo dos gratuitos “Lo siento” durante la vida de tu
relación; úsalos con prudencia.
IX. Conecta con sus emociones

Diferénciate de otros hombres y conecta con el paisaje


emocional de una mujer. Su mente es un mundo extranjero
que requiere navegación profunda para alcanzar tu
rendezvous. Retoza en la marea de sus emociones en lugar de
en el árido desierto de su lógica. Se juguetón. Emplea todos
tus sentidos. Describe en vívido detalle escenarios para
incendiar de pasión su corazón. Dale rienda suelta a sus
emociones. QUE DEAMBULEN. Qué buena palabra,
“Deambular”. No estás en un camino lineal con ella. Están
DEAMBULANDO, yendo juntos en una aventura. En este
mundo, no hay necesidad de ideas finales ni de llegar a
conclusiones. Solo está la necesidad de EXPERIMENTAR.
Estás tomando su mano y llevándola por un pasadizo
laberintico sin final, riendo y dejando que sus dedos se
deslicen por las paredes adoquinadas del camino.

X. Ignora su belleza

El hombre que entrena su mente a contener los centros de


recompensa de su cerebro al reflexionar sobre un hermoso
rostro femenino, mágicamente transformará sus
interacciones con las mujeres. Su aprehensión y timidez se
derretirán, pavimentando el camino a una interacción más
honesta y dueña de sí misma con los objetos de su deseo.
Esta es una razón por la cual los más grandes lotarios se
ahogan en más amor del que pueden manejar –a través de
experiencias positivas con muchas mujeres hermosas, ellos
pierden el asombro que la belleza una vez les producía y, a su
vez, dejan de paralizarse por su encanto. Esto te ayudará a
adquirir el marco mental adecuado para dejar de usar las
palabras sexy, linda, preciosa o hermosa para describir a las
mujeres que te atraen. En su lugar, di hacia tus adentros que
“ella es interesante” o “puede que valga la pena conocerla”.
Nunca halagues a una chica por su apariencia,
especialmente a una chica que no te estás cogiendo. Apaga
esa parte de tu cerebro que quiere ponerlas en pedestales.
Más avanzado entrenamiento para alcanzar este estado de
apacible trascendencia Zen es dormir con muchas MUCHAS
mujeres atractivas (intenta evitar acostarte con demasiadas
mujeres feas si no quieres que el efecto se revierta). Pronto,
un amante Jedi, serás.

XI. Sé irracionalmente confiado


Sin importar tu estación en la vida, paséate por la vida sin
apología ni excusa. No importa si objetivamente no eres el
mejor hombre que una mujer pueda conseguir; lo que
importa es que pienses y actúes como si lo fueras. Las
mujeres tienen un instinto perruno para descubrir las
debilidades en los hombres; no se los hagas fácil. La
autoconfianza, garantizada o no, dispara repuestas
emocionales y sumisas en las mujeres. La confianza
irracional, te traerá más concha que el derrotismo racional.

XII. Maximiza tus fortalezas, minimiza tus debilidades.

En el mejoramiento de nosotros mismos como hombres,


atraemos a las mujeres a nuestra órbita. Para alcanzar esta
atracción gravitacional de la manera menos dolorosa y más
eficientemente posible, debes identificar tus talentos y
defectos naturales, y parcelar tus esfuerzos coherentemente.
Si eres un bromista superdotado, no pierdas tu tiempo ni
energías intentando aumentar tu estatus en el debate
filosófico. Si escribes bien, pero bailas pobremente, no te
mates intentando expandir tu varonil influencia en la pista. Tu
objetivo debe ser atraer mujeres sin ningún esfuerzo, así que
juega con tus fortalezas, sin importar cuales sean. Hay una
groupie para cada logro masculino. Excepto World of
Warcraft.
XIII. Erra en el lado de demasiada audacia en lugar de
demasiado poca.

Tocar a una mujer inapropiadamente en la primera cita te


llevará más lejos que no tocarla. No dejes que la falsa
indignación de una mujer a tu atrevimiento te tambalee; en
secreto aman cuando un hombre agresivamente persigue lo
que quiere y hace conocidas sus intenciones sexuales. No
tienes que ser un patán, pero si no tienes de otra, ser un
patán desconsiderado mata ser un beta educado, todas las
veces.

XIV. Cógetela bien.

Cógetela como si fuera tu última cogida. Y la de ella.


Fornícala tan bien, tan duro, tan lascivamente, tan
pródigamente que de ella no quede más que una masa
trémula y brillante de carne y fluidos. Escúrrela toda, luego
escúrrela un poco más. Apodérate de su cuerpo, aprópiate de
su gratitud, apodérate de su amor. Si no sabes cómo, aprende
a darle orgasmos chorreantes.
XV. Mantén tu Estado bajo control.

Eres un Roble. No eres manipulado por lloriqueos, gritos,


mentiras, juegos mentales, abstinencia sexual, celos, falsa
compasión, shit tests, calor/frío/calor/frío, actos de
desaparición o culpas. Ella lloverá y relampagueará a tu
alrededor y tu la refugiarás hasta que la tormenta pase. Ella
no te arrastrará a su caos ni te sacará de tus raíces. Cuando
hayas adquirido la maestría sobre ti mismo, tendrás maestría
sobre ella.

XVI. Jamás temas perderla

No debes temer. El miedo es el asesino del amor. EL miedo es


el triunfo del ego que trae soledad abyecta. Enfrentarás tu
miedo cara a cara. Permitirás que pase de lado y a través de
ti. Y cuando tu miedo-ego se haya ido, te girarás y le darás la
cara a tu amante y solo tu corazón quedará. Caminarás por la
puerta cuando ella haya violado tu integridad. Dejarás que
ella camine por la puerta cuando su corazón se cierre a ti. Ella
quien puede destruirte, puede controlarte. No le des ese
poder sobre ti. Ámate antes de amarla.

***
Cuanto más al pie de la letra sigas estos mandamientos, más
fácil encontrarás y mantendrás, verdadero amor
incondicional y felicidad en tu vida.

Los mejores deseos,

Tu Amo y Señor

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