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24 de mayo de 1822 Batalla del Pichincha

Las faldas del volcán Pichincha fueron, el 24 de mayo de la mencionada fecha, el escenario de una
batalla clave encabezada por el general Antonio José de Sucre que sellaría la independencia lo que
hoy es Ecuador del dominio español.

Pero, para conocer porque no encontramos aquí retrocedamos un poco en el tiempo. Los
primeros movimientos revolucionarios empezaron en 1809 con la rebelión de los Criollos contra el
dominio español conocida como El Primer Grito de Independencia Americana. Aunque hay otros
precursores como Eugenio Espejo, sabio criollo de origen mestizo que lanzó las primeras
proclamas por escrito en la publicación «El Nuevo Luciano de Quito». Los sublevados formaron
una Junta de Gobierno provisional el 10 de agosto de 1809 en Quito, sublevando el poder español
y gobernándose autónomamente; sin embargo, los participantes acabaron siendo encarcelados y
asesinados en la Matanza del 2 de agosto de 1810.

Para 1822, y luego de varias campañas militares y combates que pasaron a la historia como la
segunda batalla de Yaguachi, el gobierno de Quito seguía bajo el mando español en lo que se
conocía como la Audiencia de Quito. Guayaquil, mientras tanto, había proclamado su
independencia en octubre de 1820, y fue este hito lo que motivó el inicio de la campaña para
liberar a toda la Audiencia de Quito.

En enero del mismo año, quien estuvo al mando de este proceso, el general Antonio José de Sucre,
ya había organizado la nueva campaña. Su ejército constaba de aproximadamente 1700 hombres,
entre veteranos de sus campañas anteriores y nuevos reclutas. Había hombres de las tierras llanas
de la Provincia de Guayaquil y voluntarios que provenían de la Sierra, como el héroe cuencano
Abdón Calderón. Los dos contingentes reorganizados fueron bautizados como el Batallón
Yaguachi; en los que también había soldados neogranadinos y venezolanos enviados por Bolívar,
unos cuantos oficiales y soldados españoles que habían cambiado de bando, un batallón entero de
voluntarios británicos e incluso unos cuantos irlandeses y franceses.

Para el 2 de mayo de 1822, la fuerza principal de Sucre había alcanzado la ciudad de  Latacunga,
90 km al sur de Quito. Ahí Sucre procedió a reorganizar sus tropas, sumando voluntarios de los
pueblos cercanos, mientras esperaba refuerzos, en especial el Batallón Alto Magdalena (de
Colombia) y nuevos informes de inteligencia sobre el paradero del ejército Realista. Mientras
tanto, el mariscal de campo Melchor Aymerich ya alistaba los puntos de resistencia y posiciones
de artillería en los principales pasos montañosos que dirigían a Quito.

Ya para el 23 de mayo de 1822, el ejército patriota, conformado por 2971 hombres, y en una
ordenanza insólita y determinante por parte de su general empezaron a atravesar la ciudad de sur
a norte, en horas de la noche, escalando el volcán Pichincha. A las nueve de la noche comenzó el
ascenso y a las ocho de la mañana el Ejército logró llegar a la cima del volcán. Abajo: el pueblo
Quito y sus 60.000 pobladores, quienes serían liberados en las próximas horas.

Horas más tarde, a las doce del día y bajo un sol resplandeciente, fue cuando los soldados de la
libertad en la cima del Pichincha a más de 3000 metros de altura dieron el grito de victoria. La
victoria fue de Sucre, la cual fue completada con la capitulación que el jefe patriota concedió al
mariscal Aymerich el 25 de mayo del mismo año.
A pesar de que en el contexto de las Guerras de Independencia de Hispanoamérica la batalla de
Pichincha figura como un conflicto menor, tanto en términos de su duración como del número de
combatientes, sus consecuencias fueron bastante significativas.

El 24 de mayo de 1822 Sucre entró con su ejército en la ciudad de Quito, donde aceptó la
rendición de todas las tropas españolas establecidas en el territorio que el gobierno de Colombia
llamaba "Departamento de Quito", al considerarlo como parte integral de la República de
Colombia desde su creación el 17 de diciembre de 1819. Asimismo, cuando Sucre recapturó
Cuenca el 21 de febrero, obtuvo de su Consejo local un decreto en el cual se proclamaba la
integración de su ciudad y provincia a la República de Colombia.

Entonces, con la rendición de Quito, que a su vez puso fin a la resistencia realista en la provincia
norteña de Pasto. Bolívar pudo entrar en la ciudad, el 16 de junio de 1822 con sus tropas, entre el
entusiasmo general de la población, la antigua Provincia de Quito fue incorporada a la República
de Colombia. Por su parte Guayaquil, que aún no decidía su futuro, sin embargo, el 11 de julio
finalmente Bolívar llega con su ejército grancolombiano, desconoce a la Junta local de Gobierno y
proclama forzosamente bajo presión la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia.

Es bajo este escenario, en que se viene a dar la Entrevista de Guayaquil entre los dos grandes
libertadores sudamericanos, Bolívar y San Martín, del 26 al 27 de julio de 1822 para determinar
cómo se cerraría la guerra de independencia a fin de terminar con la aún fuerte presencia de
fuerzas realista en Perú.

Ocho años después, en 1830, las provincias del Departamento del Sur de la Gran Colombia, Quito,
Guayaquil y Cuenca, se separarían para formar un nuevo país que tomaría por nombre República
del Ecuador en su proclama del 13 de mayo.

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