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Guadalcanal, febrero de 1942

Contraataque al Japón:
Estados Unidos en guerra

OSPREY
PUBLISHING
Guadalcanal, febrero de 1942

Contraataque al Japón:
Estados Unidos en guerra
Guadalcanal, febrero de 1942

Contraataque al Japón:
Estados Unidos en guerra

Joseph N. Mueller
© ZOO? RBA Coleccionas-Ies, S A de la traducción
Pére2 GaldÓS. 3S bis, [18012 Barcelona
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Traducción de Isabel Galera fbáñaz y Eloy GarUó Ros
Edición: Paco Sánches Pina

Titulo original: Guadatcarral 1942: The Marines siiike back


Primera edición er> Gran Bretaña. 1992. Osprey Publfshing Ltd.
© 1992 Osprey Publlshing Ltd

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SUMARIO

ORÍGENES D E LA CAMPAÑA 7
CRONOLOGÍA 8
PLANES ENFRENTADOS 10
El pian apones • El plan estadounidense

COMANDANTES ENFRENTADOS 15
Comandantes japoneses • Comandantes estadounidenses

EJÉRCITOS ENFRENTADOS 13
Las fuerzas japonesas • Las fuerzas estadounidenses

LOS DESEMBARCOS 25
Tulagi • Gavutu y Tanambogo • Guadalcanal

AGOSTO 36
La batalla de la isla de Savo • La primera semana • La patrulla de Goettge • La patrulla de Brush
La primera batalla del Matanikau • La batalla del Tenaru • La batalla de las Salomón Orientales
La segunda batalla del Matanikau

SEPTIEMBRE 53
La incursión de Tasimboko • La batalla de Bloody Ftidge » Acción sobre el Matanikau

OCTUBRE 65
La batalla del Matanikau - La contraofensiva ¡aponesa • La batalla de cabo Esperanza
La batalla por Henderson Field • La batalla da Santa Cruz

NOVIEMBRE 75
La batalla naval da Guadalcanal • La acción sobre ei Matanikau * Combate en Punta Koii
Combate en Aola • La segunda batalla naval de Guadalcanal • La batalla de Tassafaionga

E L EJÉRCITO TOMA L A S RIENDAS 82


La ofensiva de enero • La captura del Gitu

LA F A S E FINAL 88
El último avance

EPÍLOGO 91
E L C A M P O D E B A T A L L A , HOY 92
BIBLIOGRAFÍA 93
ÍNDICE 94
SITUACIÓN E S T R A T E G I C A ,
JULIO-AGOSTO D E 1942

too. .
-

Jirna

L a captura de Guadalcanal
f u e el hito final d e la e x p a n s i ó n
j a p o n e s a por el Pacífico
e n la S e g u n d a G u e r r a M u n d i a l .
C o n b a a e s en Nueva G u i n e a ,
el a r c h i p i é l a g o de l a s B i a m a r c k
y las islas Salomón, Japón
suponía u n a s e r l a a m e n a z a para
el cordón umbilical d e l a s
c o m u n i c a c i o n e s entre H a w a i
ZELANDA S y
y Australia.
Weftgmr; __
ORÍGENES
D E LA CAMPAÑA

G
uadalcanal fue la p r i m e r a contraofensiva anfibia estadounidense de
la Segunda Guerra M u n d i a l . Fue e n esta isla, casi desconocida, donde
los norteamericanos h i c i e r o n a ñ i c o s el m i t o de la invencibilidad
japonesa en el Pacífico. A u n q u e se considera que las batallas de Midwav y
del m a r d e l Coral f u e r o n las que marcaron el p u n t o de inflexión, fue e n
Guadalcanal donde por f i n se par ó la maquinaria de guerra japonesa.
La batalla por Guadalcanal fue u n episodio ú n i c o por muchas razones.
Tanto las fuerzas norteamericanas c o m o las japonesas c o m b a t í a n e n el
extremo de sus respectivas líneas de suministro. L a batalla, en sí misma, fue
una de las m á s largas de la c a m p a ñ a del Pacífico. Fueron seis meses de lucha
feroz y brutales ataques, que pusieron a prueba la resistencia de ambos ban-
dos antes de que los japoneses fueran expulsados de la isla. El clima y el
terreno eran otro enemigo al que ambos bandos d e b í a n enfrentarse. E n las
costas de Guadalcanal se p e r d i e r o n tantos buques de guerra como m á s tarde
en Filipinas y Okinawa, y las aguas de la costa norte de la isla llegarían a cono-
cerse con el n o m b r e de « e s t r e c h o del Fondo del H i e r r o » .
Por parle estadounidense, el peso del enfrentamiento lo soportaron la
Armada y el Cuerpo de I n f a n t e r í a de Marina. Sin embargo, el Ejército se
s u m ó a ¡a batalla al cabo de poco tiempo y c o m p a r t i ó una buena parte de la
carga. Las tropas que experimentaron en p r i m e r lugar la cruel realidad de
la guerra en la j u n g l a fueron los soldados de la r e c i é n formada 1.* División
de Marines. E l transporte de los marines por m a r se llevó a cabo sin inci-
dentes. H u b o una p r i m e r a avanzada compuesta principalmente por el cuar-
tel general divisionario del general Vandegrift y por el 51° Regimiento de
Marines d e l c o r o n e l Leroy P. H u n t , j u n t o con el 2.° Batallón del 11.° Regi-
m i e n t o de Marines, y otros doce destacamentos de otras unidades, que lle-
garon a Wellington el 14 de j u n i o de 1942. Los campamentos estaban muy
bien localizados, en el extremo s u r o c c í d e n t a l de N o r t h Island.
Por o t r o lado, los japoneses s e g u í a n su p r o p i o itinerario, que los llevó a
la costa norte de Nueva Guinea y a las islas d e l Almirantazgo, y c o n t i n u a r o n
hacia las islas S a l o m ó n ; luego avanzaron m á s al sur, y t o m a r o n Tulagi y Gua-
dalcanal, donde comenzaron la c o n s t r u c c i ó n de u n campo de aviación.
Mientras todo aquello s u c e d í a , e n la Junta de Jefes de Estado Mayor
(Jujem) norteamericana se empezaban a planear nuevas estrategias. Eran
conscientes de que el avance j a p o n é s en el Pacífico p o n í a en peligro la linca
de comunicaciones con Australia. A d e m á s , las bases norteamericanas que se
encontraban en el camino de la ofensiva japonesa estarían t a m b i é n amena-
zadas. La Jujem c o n c l u y ó que, dadas estas condiciones, una contraofensiva
norteamericana en el Pacífico era una c u e s t i ó n de necesidad.
E n cuanto se c o n f i r m ó la noticia de que los japoneses estaban constru-
yendo u n a e r ó d r o m o en Guadalcanal, la 1. División de Marines recibió la
a

m i s i ó n de ocupar la isla. La fecha elegida para el asalto anfibio era el 1 de


agosto de 1942, casi ocho meses d e s p u é s del ataque a Pearl Harbor.
CRONOLOGIA
1942
3 de mayo La 31 . Fuerza Especial de Desembarco Naval Kure invade y captura Tulagi,
a

la sede del Gobierno británico en las islas Salomón. También captura Gavutu, el cuartel
general de la compañía Lever Brothers.
4 de mayo Los aparatos de b s portaaviones norteamericanos Ycrktawn y Enterprise llevan
a cabo una acción sobre el puerto de Tulagi, como parte de la batalla del mar del Coral.
8 de mayo Los japoneses son derrotados en la batalla del mar del Coral. Se retiraron las
fuerzas de invasión japonesas destinadas en Nueva Guinea.
3-4 de ¡unió Los norteamericanos consiguen una victoria estratégica en la batalla de Midway.
8 de junio El general MacArthur sugiere al general Marshall [jefe del Estado Mayor del Ejército)
que es preciso preparar una ofensiva cuyos objetivos señan Nueva Bretaña, Nueva Irlanda
y Nueva Guinea. MacArthur estaría al mando de dicha campaña.
12 de junio Eí general Marshall se reúne con eí almirante King (jefe de Operaciones Navales)
y estudian el plan de MacArthur,
14 de junio Una avanzadilla de la 1 . División de Marines llega a Wellington [Nueva Zelanda).
a

No espera entrar en combate hasta enero.


25 de junio El almirante King estudia el plan del Ejército y lo rechaza por juzgarlo demasiado
ambicioso, y sugiere tomar las Salomón y la isla de Santa Cruz en primer lugar, luego pasar a
Nueva Bretaña, Nueva irlanda y Nueva Guinea. Eí almirante Nimltz se haría cargo del mando,
26 de junio El general Marshall y el almirante King no alcanzan un acuerdo para la ofensiva.
King, temeroso de que ésta se retrase, ordena al almirante Nimitz que empiece a planear
el modo de reconquistar las islas Salomón. Nimitz alerta ai almirante Ghormley.
26 de junio Ghormíey se pone en contacto con el general Vandegritt, comandante de la
1 , División de Marines en Auckland, y le anuncia Que su división irá en cabeza de un
a

asalto anfibio en las islas Salomón; la acción está prevista para el 1 de agosto.
29 de junio-2 de julio El general Marshall y el almirante King continúan el debate sobre el
plan estratégico y quién debe mandarlo.
2 de julio El general Marshall y el almirante King llegan a un acuerdo y firman la Directiva
conjunta de operaciones ofensivas en la zona del Pacífico Surocciüental, por acuerdo
de ia Junta de Jetes de Estado Mayor de Estados Unidos.
6 de julio Los japoneses mandan una patrulla de reconocimiento a Guadalcanal para escoger
un punto donde construir un aeródromo en la llanura costera norte. Se escoge un punto
cerca de Punta Lunga y empiezan las obras. La fecha estimada para terminarlas es a
mediados de agosto.
7 de julio El almirante Ghormley es elegido para dirigir la invasión anfibia de Guadalcanal-Tulagi.
11 de julio El resto de la 1." División de Marines, reforzada, llega a Wellington (Nueva Zelanda).
22 de julio El contingente anfbio zarpa de Nueva Zelanda en dirección a las Salomón.
La fecha para la invasión se pospone hasta el 7 de agosto.
28-31 de julio Se lleva a cabo un ensayo anfibio en Koro, una remota región en las islas Fiji.
7 de agosto La fuerza anfibia lleva a cabo un asalto sobre Guadalcanal, Tulagi, Gavutu y las
islas adyacentes. Al contrario que en Guadalcanal, en Tulagi y Gavutu se encuentra
resistencia enemiga.
8 de agosto El aeródromo ¡apones es capturado y bautizado con el nombre de Henderson
Field, en memoria de un piloto de los marines muerto en Midway.
9 de agosto Batalla de la Isla de Savo. Una fuerza naval japonesa, al mando del almirante
Mikawa, sorprende a un contingente naval estadounidense cerca de la isla de Savo. Los
norteamericanos pierden cuatro cruceros, que son hundidos, y un quinto sufre graves daños.
Los japoneses abandonan la región con soto un destructor dañado. Como consecuencia,
la Armada norteamericana abandona la región y deja a los marines en tierra sin cobertura.
19 de agosto Primera batalla del Matanikau. Operación a nivel de batallón. Una compañía
avanza hacia el oeste por la línea de la costa para entrentarse a los japoneses en la boca
del rio; mientras, otra desembarca al oeste para cortar la retirada del enemigo. Una tercera
compañía lanza el ataque principal desde la jungla, hacia el sur.
21 de agosto Batalla del Tenaru. Novecientos japoneses al mando del coronel Ichikj atacan al
2° Batallón del 1.° de Marines en Alligator Creek. Ichiki y sus hombres son derrotados.
24 de agosto Batalla de las Salomón Orientales. Los japoneses intentan reforzar Guadalcanal
y detener la interdicción de sus fuerzas navales, pero son obligados a retroceder.
8 de septiembre Incursión en Tasimboko: El Batallón de Raiders y los paracaidistas atacan la
retaguardia de la brigada de Kawaguchi, destruyendo los suministros japoneses. Los
marines apenas evitan ser destruidos por la llegada a la hora prevista de buques de
suministros, que los japoneses toman por una fuerza de invasión.
12-14 de septiembre Batalla de Bloody Ridge. Los japoneses, a! mando del general de
división Kawaguchi, inician un ataque en tres frentes para conquistar Henderson Reíd.
Los ataques están mal coordinados y no tienen éxito. La ofensiva principal se lanza desde
la jungfa, en una serie de elevaciones del terreno al sur de Henderson; tas otros dos
arremeten contra el perimetro del Lunga desde el este y el oeste,
23 de s e p t i e m b r e ^ de octubre El general Vandegrift inicia tres operaciones para ampliar
el perimetro del Lunga, intenta expulsar a los japoneses de Matanikau, pero la resistencia
enemiga en la región es demasiado fuerte.
11 de octubre Batalla de cabo Esperanza. El intento por parte de ambos bandos de
desembarcar refuerzos conduce a un choque naval cerca de la isla de Savo. La flota
norteamericana cruza la «t* de los japoneses. El equilibrio de poder en el mar empieza
a inclinarse del lado de los estadounidenses.
23-26 de octubre Batalla por Henderson Field. Importante ofensiva aérea, terrestre y
marítima japonesa. Se planea un ataque en tres frentes, pero están mal coordinados
y carecen de cobertura. Los japoneses son derrotados.
26 de octubre Batalla de las islas de Santa Cruz. Victoria japonesa con las fuerzas navales
proporcionando cobertura a la operación en tierra.
2-3 de noviembre Ofensiva norteamericana por eí este. Tropas del t° de Marines expulsan
a los japoneses de la zona de Punta Koli.
12-13 de noviembre Primera batalla naval de Guadalcanal. Una fuerza de cruceros intercepta
una fuerza japonesa de acorazados. En el transcurso del combate mueren tos almirantes
Scoti y Callaghan, pero los japoneses se ven obligados a retirarse,
14-15 de noviembre Segunda batalla naval de Guadalcanal. Los acorazados norteamericanos
rechazan una fuerza naval japonesa.
5 de noviembre-4 de diciembre El 2° Batallón de Raiders, -los ^cursores de Carlson».
efectúa una histórica patrulla desde Aola hasta el monte Austen.
30 de noviembre Batalla de Tassafaronga. Los norteamericanos obligan a retirarse a una
fuerza de destructores japoneses que transporta provisiones.

1943
9 de diciembre de 1942-26 de enero de 1943 B Ejército estadounidense se enzarza en una
feroz batalla para expulsar a los japoneses de la región del monte Austen.
13-17 de enero La 2. División de Marines lanza una ofensiva que expulsa a los japoneses
a

de la región de Punta Cruz.


22-23 de enero B avance hacia el oeste continúa y los japoneses son expulsados de la zona
de Kokumbona.
1 -8 de febrero Las japoneses, a bordo de destructores, abandonan por Cala Doma,
9 de febrero Los norteamericanos aseguran la isla de Guadalcanal.
PLANES ENFRENTADOS

E L PLAN JAPONÉS

E
nere el 7 de diciembre de 1941 y el 7 de mayo de 1942, los japoneses
avanzaron con una p r e c i s i ó n asombrosa, barriendo el este de Asia,
las indias y una gran pane de la Melanesia. Pasaron por las Filipinas,
la isla de Wake, Guaro y Singapur. Su avance, en apariencia imparable, con-
t i n u ó hasta que t o m a r o n Rabaul, en la isla de Nueva B r e t a ñ a , el 23 de enero
de 1943. Con ello, t e n í a n u n elemento clave para su estrategia expansiva.
Rabaul estaba a s ó l o 1.200 millas n á u t i c a s de sus bases en las islas Palau, y a
640 millas de su base de T r u k . La ciudad p o d í a ser defendida con facilidad
y convertirse en u n bastión desde el cual lanzar futuras ofensivas. T a m b i é n
t e n í a el mejor p u e r t o de la r e g i ó n , y su terreno era excelente para construir
u n a e r ó d r o m o . Desde Rabaul, los japoneses p o d r í a n d o m i n a r Nuera Gui-
nea y las islas S a l o m ó n . E n cuanto hubieran controlado estas dos zonas,
Oficiales y suboficiales
p o d r í a n corlar las comunicaciones entre Hawai y Australia. de la 3 . Fuerza Especial de
a

En marzo de 1941, los japoneses t o m a r o n la isla de Bougainvillc, situada Desembarco Kure, q u e tomó
en el extremo norte de las S a l o m ó n . Desde allí, descendieron por el archi- Tillagf y G a v u t u el 3 d e m a y o ;

p i é l a g o hasta Tuiagi, donde se encontraban las dependencias del Gobierno e s t a foto s e t o m ó a n t e s d e la


invasión, e n s u b a s e e n J a p ó n
b r i t á n i c o . Tras tomar las bases de operaciones de la costa norte de Nueva
L a mayoría d e e s t o s h o m b r e s
Guinea y en las islas S a l o m ó n , atacaron Tulagi el 1 de mayo de 1942. Inca- moriria e n c o m b a t e c o n t r a los
paces de defender la plaza adecuadamente, los b r i t á n i c o s se retiraron de m a r i n e s e n t r e e l 7 y el 9 d e
la zona. Entonces, el 3 de mayo de 1942, las C o m p a ñ í a s 2 y 3 de la Fuerza agosto. fUSMC)
E l d e s t r u c t o r Kikutsuki participó Especial de Desembarco Kure, con el apoyo de una p e q u e ñ a fuerza naval,
en la invasión j a p o n e s a desembarcaron sin o p o s i c i ó n en Tulagi y Gavutu.
de Tulagi, e l 3 d e m a y o d e 1 9 4 2 .
La o p e r a c i ó n no p a s ó desapercibida. Al d í a siguiente, bombarderos en
Dio fuego d e apoyo a la F u e r z a
Especial de Desembarco Kure, picado y torpederos de los portaaviones Enterprisey Yorktown atacaron Tulagi,
que llegó a t i e r r a s i n o p o s i c i ó n . h u n d i e n d o el destructor Kikutsuki y d a ñ a n d o otros buques. Este ataque fue
Al día s i g u i e n t e fue hundido la fase inicial de la batalla del m a r d e l Coral. E n d i c h o enfrentamiento, los
durante un ataque de los
norteamericanos obligaron a dar la vuelta a una a g r u p a c i ó n naval japonesa
aparatos del portaaviones
Yorktown. E n octubre de 1943 que se dirigía a Por Moresby (Nueva G u i n e a ) . Tras la batalla del mar del
L

fue reflotado y u s a d o c o m o Coral, el comandante j a p o n é s en Rabaul advirtió a sus subordinados de que


taller flotante por el 3 4 . " el enfrentamiento h a b í a debilitado a las fuerzas navales en la zona. Asi-
Batallón d e C o n s t r u c c i ó n .
mismo, s e ñ a l ó que las líneas de suministro hacia l.ae y Tulagi c o r r í a n gran
(National A r c h i v e s 8 0 - G - 8 9 2 1 2 )
peligro. Su mayor p r e o c u p a c i ó n era la zona de Nueva Guinea.
Nadie p r e s t ó demasiada a t e n c i ó n a Tulagi. D e s p u é s de desembarcar, una
p e q u e ñ a fuerza japonesa compuesta p o r 380 hombres e m p e z ó a trabajar en
las instalaciones ya existentes, construyendo bases de hidroaviones en Tulagi
y Gavutu. En cuanto h u b i e r o n acabado, empezaron a explorar sus nuevas
conquistas. Durante aproximadamente u n mes, n o se d i o n i n g ú n paso para
establecer nuevas bases en la zona. Entonces, a finales de j u n i o de 1942, los
equipos de rastreo e x p l o r a r o n la zona de Punta Lunga, situada en la costa
norte de la gran isla de Guadalcanal. Allí, consideraron la posibilidad de
construir u n a e r ó d r o m o . Hacia mediados de j u l i o , las obras ya h a b í a n empe-
zado; el final estaba previsto para mediados de agosto.
S e g ú n los documentos japoneses capturados m á s adelante, el objetivo de
conquistar Tulagi y construir u n a e r ó d r o m o en Guadalcanal era proteger
su flanco mientras se llevaba a cabo u n ataque principal en Port Moresby
(Nueva Guinea). El segundo objetivo era asegurarse una base de operacio-
nes que les p e r m i t i e r a desplazarse hacia el sur a través de Nueva Caledonia,
para atacar Australia. Este ataque t e n d r í a que tener lugar d e s p u é s de la cap-
tura de Nueva Guinea.

EL PLAN ESTADOUNIDENSE
El plan estadounidense para la invasión de Guadalcanal se inició con algu-
nas rivalidades entre departamentos. D e s p u é s de la batalla d e l mar del
Coral, a principios de mayo de 1942, el rreneral Douglas MacArthur, coman-
dante de las Fuerzas del Pacífico Suroeste (C1NCSWPA), se dio cuenta de 1
que, tarde o temprano, los japoneses i n t e n t a r í a n controlar las líneas de
c o m u n i c a c i ó n entre Hawai y Australia. Pensaba que era inevitable que los
japoneses atacaran Nueva Guinea. Para prevenir un ataque de esta enverga-
dura, M a c A r t h u r p r e t e n d í a e m p r e n d e r la ofensiva contra el e n e m i g o en las
zonas de Nueva B r e t a ñ a y Nueva Irlanda. U n a ofensiva de esta m a g n i t u d
obligaría a los japoneses a abandonar la zona y retirarse a Trufe, t i plan de
M a c A r t h u r e n c o n t r ó el apoyo riel general George Marshall, jefe del Estado
Mayor d e l Ejército de Estados Unidos. Sin embargo, M a c A r t h u r c a r e c í a de
los efectivos necesarios para lanzar una ofensiva como ésta. Tampoco t e n í a
bajo su m a n d o tropas con experiencia en guerra anfibia.
Al mismo tiempo, el almirante Chester W i l l i a m Nimitz, comandante en
jefe de la Flota d e l Pacífico (CINCPAC) y d e l Á r e a d e l O c é a n o Pacífico
( C I N G P Ü A ) , contemplaba la posibilidad de atacar Tulagi, plan que apoyaba
el almirante ErnestJ. K i n g , jefe de Operaciones Navales de la Jujem. O r i g i - La Junta de Jetes de Estado
nariamente, N i m i t z h a b í a apostado por tomar Tulagi con u n b a t a l l ó n de Mayor d e E E U U d u r a n t e
i n f a n t e r í a de marina, pero K i n g r e c h a z ó la idea, convencido de que tales la c a m p a ñ a d e G u a d a l c a n a l .

efectivos no s e r í a n los adecuados. Sin embargo, K i n g c r e í a que los objetivos De izquierda a d e r e c h a ,


el t e n i e n t e g e n e r a l Henry H.
prioritarios d e b í a n centrarse en las islas S a l o m ó n y Santa Cruz, y que el p r i n -
A r n o l d , e l a l m i r a n t e Wllllam
cipal d e b í a ser el sector de Nueva Guinea y Nueva B r e t a ñ a . D. L e a h y , el a l m i r a n t e E r n e s t
J - King y el jefe, el general
La División de Operaciones del Departamento de Guerra ( O P D ) no
G e o r g e C . M a r s h a l l . L a rivalidad
veía con buenos ojos el p l a n de la A r m a d a para atacar y ocupar Tulagi y
i n t e r a r m a s entre K i n g
luego marchar progresivamente hacia Rabaul. Pensaba que una arremetida y M a r s h a l l f u e c a u s a de
fuerte sobre Rabaul s e r í a m á s electiva. En cuanto Rabaul hubiera c a í d o , los f r i c c i o n e s d u r a n t e la f a s e
japoneses s e r í a n expulsados de la zona y otras posiciones p o d r í a n quedar d e planificación d e l a c a m p a ñ a .
(National A r c h i v e s )
aisladas.
Para complicar a ú n m á s la s i t u a c i ó n , n i n g u n o de ambos bandos del de-
bale se p o n í a de acuerdo para n o m b r a r a u n comandante de operaciones,
l a A r m a d a pensaba que M a c A r t h u r e x p o n d r í a sus portaaviones a aviones
enemigos basados en tierra mientras estuvieran operando en aguas restrin-
gidas, poco propicias para dichos portaaviones. T a m b i é n pensaba que, para
mitigar el peligro j a p o n é s , h a b í a que tomar Tulagi en p r i m e r lugar y, al
mismo tiempo, establecer una base en las S a l o m ó n para futuras operacio-
nes. Esto p e r m i t i r í a aumentar su poder naval para el futuro. L a A n n a d a con-
cluyó que el m a n d o d e b í a n asumirlo Nimitz y su subordinado, el almirante
Kobert L , Ghormley, comandante del Area del Pacífico Sur y de las Fuerzas
del Pacífico Sur (COMSOPAC). M a c A r t h u r p r o t e s t ó e n é r g i c a m e n t e . Pen-
saba que él era q u i e n d e b í a asumir el mando, pues los objetivos anfibios se
hallaban en su zona de influencia. Sin embargo, no d i s p o n í a de tropas de
tierra para iniciar u n a m i s i ó n anfibia.

Entre el 29 de j u n i o y el 2 de j u l i o de 1942. la jujem se r e u n i ó y llegó a


u n plan de compromiso. El almirante G h o r m l e y d e b í a asumir el m a n d o de
la o p e r a c i ó n sobre "Tulagi; d e s p u é s , M a c A r t h u r se p o n d r í a al frente del
avance sobre Rabaul. 1.a A r m a d a norteamericana, j u n t o con el Cuerpo de
I n f a n t e r í a de Marina, a t a c a r í a n , t o m a r í a n v d e f e n d e r í a n Tulagi, Guadalca-
nal y el á r e a contigua, mientras M a c A n h u r a v a n z a r í a . s i m u l t á n e a m e n t e
hacia Nueva Guinea. Ambas ofensivas t e n d r í a n un p u n t o en c o m ú n : Rabaul.
I.a frontera entre las á r e a s del Pacífico Suroccidental y la del Pacífico Sur
fite desplazada para reflejar este plan, y las Fuerzas del Pacífico Sur recibie-
ron luz verde para empezar a d i s e ñ a r la estrategia. F.l almirante K i n g no
h a b í a esperado a que el plan estuviera aprobado: el 25 de j u n i o de 1942,
dijo a Nimitz que alertara a G h o r m l e y y que empezara a concebir la estra-
tegia. A su vez, G h o r m l e y se puso en contacto con el general de división Ale-
xanrier A. Vandegrift, comandante general de la 1." División de Marines, y
le c o m u n i c ó que su división e n c a b e z a r í a el asalto anfibio, previsto para el
1 de agosto de 1942.

Para el general Vandegrift, los problemas no h a b í a n hecho m á s que


empezar. N o esperaba entrar en combate hasta enero de 1943. Unicamente
u n l e r d o de su división estaba en Wellington, o t r o tercio se encontraba a ú n
en el mar, y el tercio restante estaba destacado en Samoa para su defensa.
En poco menos de u n mes, Vandegrift d e b í a preparar los planes operacio-
nales y logísticos, descargar pane de sus buques, cargar todo lo necesario
para el combate, navegar de Wellington hacia las islas Fiji para llevar a cabo
u n ensayo anfibio, v luego regresar a las islas S a l o m ó n para expulsar de la
zona a los japoneses.

Para llevar a cabo el asalto anfibio, el cargamento que se h a b í a embar-


cado en Estados Unidos d e b í a sustituirse por una carga de combate. Esto,
por sí mismo, p o d í a llevar consigo una serie de problemas. A d e m á s , era
posible que debiera llevarse a cabo en Nueza Zelanda, concretamente en
Aotea Quav, una zona confinada que s ó l o p o d í a albergar cinco buques al
misino tiempo. Para empeorar las cosas, otros dos sucesos se sumaron a la
desgracia. En p r i m e r lugar, hubo una huelga de trabajadores portuarios y
los marines tuvieron que encargarse de estibar toda la carga. En segundo
lugar, llegaron las lluvias que, azotadas por u n viento helado y persistente,
se p r o l o n g a r o n durante días y d í a s . Los marines trabajaban veinticuatro
horas al d í a en tres turnos de ocho horas, y los muelles n o ofrecían protec-
ción alguna contra el clima. El espacio era adecuado para colocar la carga,
pero estaba desprotegido. C o m o resultado, se p e r d i e r o n alimentos y ropas 1-
que h a b í a n sido empaquetados en cajas de c a r t ó n , que p r á c t i c a m e n t e se
deshicieron. Trabajando en estas condiciones, la moral de los marines tam-
b i é n se r e s i n t i ó v, para empeorar todavía m á s las cosas, se d e c l a r ó tina epi-
demia de gripe. Cuando hubo c o n c l u i d o el trabajo de carga, se d e s c u b r i ó
que no b a h í a suficiente espacio para los v e h í c u l o s de m o t o r : casi todos los
v e h í c u l o s de una tonelada, así r o m o los de inferior peso, p u d i e r o n subir a
bordo, pero el 75 por t i e n t o de los v e h í c u l o s pesados tuvieron que quedarse
en tierra.
A d e m á s de todo esto, Vandegrift t e n í a que r e u n i r i n f o r m a c i ó n vital para
planear una estrategia sobre u n objetivo anfibio del que casi nadie h a b í a
o í d o hablar, y e n el que nadie h a b í a puesto los pies. En el verano de 1942,
las informaciones que h a b í a sobre Guadalcanal eran casi nulas; en el mejor
de los casos, eran simples apuntes y, en el peor, no ofrecían g a r a n t í a alguna.
El oficial de i n f o r m a c i ó n de la división, el teniente c o r o n e l Frank B.
Goettge, d i s p o n í a de dos fuentes principales. La primera la proporcionaban
antiguos habitantes de la zona, que m á s tarde se diseminaron p o r Nueva
Zelanda y Australia. Goettge o r g a n i z ó u n completo plan de entrevistas per-
sonales para conseguir la m á x i m a i n f o r m a c i ó n posible. La segunda fuente
eran los mapas y las cartas hidrográficas de la r e g i ó n . Por desgracia, eran
casi inexistentes.
La fuente de i n f o r m a c i ó n m á s útil p r o c e d í a de las fotografías a é r e a s
tomadas p o r el teniente coronel M e r r i l lí, T w i n i n g y el comandante William
l i . Kean el 17 de j u l i o de 1942. Este vuelo se llevó a cabo a b o r d o de u n b o m -
bardero B-17 del Ejército, con base en Port Moresby (Nueva G u i n e a ) , pero
fue i n t e r r u m p i d o cuando se divisaron [res hidroaviones japoneses despe-
gando de la zona de Tulagi y que se d i r i g i e r o n hacia el B-17 para atacarlo.
Las fotografías a é r e a s no identificaban claramente el a e r ó d r o m o j a p o n é s ,
pero sí p r o p o r c i o n a b a n una vista excelente de la costa norte de Guadalca-
nal y del sector de Tulagi. A p a r ü r de estas fotografías, se c o n f e c c i o n a r í a n
mapas de la costa norte, que los marines utilizarían durante la mayor parte
de la c a m p a ñ a .
Al darse cuenta de la inmensidad de la tarea que t e n í a entre manos, Van- Al t e n i e n t e g e n e r a l H a r u k i c h l
degrift solicitó que se aplazara la fecha de la invasión. Se le c o n c e d i ó una H y a k u t a k e , ¡ e f e d e l 1 7 . ° Ejército
j a p o n é s , s e asignó la misión
semana: el ataque anfibio t e n d r í a lugar el 7 de agosto de 1942. N o h a b r í a
de reconquistar Guadalcanal.
m á s dilaciones, pues los japoneses casi h a b í a n t e r m i n a d o las obras del a e r ó - P r e o c u p a d o por la c a p t u r a
dromo. d e Mueva G u i n e a , n o s e d i o
C o n los preparativos logísticos ultimados en la medida de lo posible, e l c u e n t a d e la I m p o r t a n c i a
d e la batalla d e G u a d a l c a n a l
general Vandegrift p r e p a r ó las ó r d e n e s tácticas. El a g m p a m i e n t o de los mari-
hasta que fue demasiado tarde
nes para la o p e r a c i ó n estaba basado en las cifras estimadas p o r los servicios y s u s ataques fraccionarios
de i n f o r m a c i ó n acerca de los efectivos japoneses en la zona. Se calculaba que fueron d e r r o t a d o s uno t r a s
de los 8.400 militares japoneses que se s u p o n í a n en la r e g i ó n , 1.400 se encon- otro por l o s n o r t e a m e r i c a n o s .
(National A r c h i v e s )
traban en Tulagi y en las islas vecinas; se c r e í a que los 7.000 restantes estaban
en Guadalcanal, pero m á s tarde se c o m p r o b ó que este cálculo no era
correcto, pues s ó l o la mitad se hallaba en dicha isla.
Se sabía que, de los dos objetivos anfibios, Tulagi s e r í a el m á s difícil. Los
marines que fueran destinados allí d e b e r í a n efectuar u n asalto directo con-
tra una isla p e q u e ñ a y bien defendida. Para proteger los flancos de los mari-
nes que desembarcaran en Tulagi, se d e c i d i ó lomar, en p r i m e r lugar, algu-
nos puntos clave en la isla vecina de Florida, desde los cuales d o m i n a r
Tulagi. Más tarde, los marines c o n q u i s t a r í a n Gavutu, Tanambogo y las otras
islas p e q u e ñ a s de la zona. Con esto q u e d a r í a completa la parte de la opera-
c i ó n relativa a Tulagi.
COMANDANTES
ENFRENTADOS

COMANDANTES J A P O N E S E S

L
as tropas japonesas establecidas en las islas S a l o m ó n en el verano de
1942 eran una fuerza que d e b í a ser tenida en cuenta, pero no eran
superiores e n n ú m e r o ; ademas, la estructura de mando japonesa
estaba fragmentada v a d o l e c í a de una falta total de c o o p e r a c i ó n entre el Ejér-
cito v la Armada.
Los efectivos d e l Ejército se centraban alrededor d e l 17." Ejército, al
m a n d o del teniente general H a r u k i c h i Hyakutake, que estaba preocupado
con la conquista de Nueva Guinea.
El comandante de la A r m a d a encargado de la defensa de la zona era el
almirante Gunichi Mikawa, un veterano oficial que h a b í a estado al mando
de la fuerza de escolta de los portaaviones del almirante Nagumo desde
Pearl H a r b o r hasta e l o c é a n o Indico. Mikawa estaba al m a n d o de la 4. Flota a

(Fuerza del I n t e r i o r d é l o s Mares del S u r ) , que no era una fuerza demasiado


i m p o r t a n t e y estaba compuesta por buques ya antiguos o de mediana edad.
A u n q u e a Mikawa le fue confiada la defensa de la zona, no t e n í a control
alguno sobre las unidades a é r e a s que se encontraban en Rabaul. gatas esta-
El vicealmirante Gunichl ban a cargo del almirante Nishizo Tuskahara, comandante de la 1 1 . ' Flota
Mikawa l ú e el arquitecto
Aerea. Mikawa, con r a z ó n , estaba preocupado con las medidas de m a n d o y
d e la batalla d e la i s l a d e S a v o ,
la peor d e r r o t a s u f r i d a p o r la
contr ol que utilizaban las fuerzas japonesas en la zona. T a m b i é n le preocu-
Armada de E E UU d e s d e Pearl paba la falta de p r e p a r a c i ó n de las fuerzas destacadas en las S a l o m ó n . Los
Harbor. M i k a w a e s t a b a m i e m b r o s de su Estado Mayor le t e n í a n por u n alarmista.
p r e o c u p a d o por la falta d e u n
mando c o h e s i o n a d o e n la z o n a
de l a s i s l a s S a l o m ó n , p e r o e n
s u E s t a d o Mayor le COMANDANTES ESTADOUNIDENSES
consideraban un alarmista.
{Naval H i s t o r i c a l C e n t e r ]
Para la c a m p a ñ a de Guadalcanal, el m a n d o de las fuerzas norteamericanas
r e c a y ó sobre los h o m b r o s del almirante N i m i t z , con el almirante G h o r m l e y
como jefe del Arca d e l Pacífico Sur (COMSOPAC) y de las Fuerzas del Pací-
fico Sur. G h o r m l e y se h a r í a cargo del m a n d o de la o p e r a c i ó n , cuyo n o m b r e
en clave era «Watchover». A su vez, éste n o m b r a r í a al almirante FrankJ. Fiet-
cher comandante de toda la a g r u p a c i ó n táctica. Esta, que t e n í a la c a t e g o r í a
de Fuerza Expedicionaria, estaba formada por dos grupos: los portaaviones
c o n s t i t u í a n la Fuerza de Apoyo A é r e o , al m a n d o del c o n t r a l m i r a n t e Leigh
Noyes; o í r o s buques de guerra y transpones se organizaron en la Fuerza
Anfibia, a cargo del contralmirante R i c h m o n d K. Turner. El general de divi-
sión Alexander A. Vandegrift a s u m i r í a el m a n d o de los marines c o m o parte
de la Fuerza de Desembarco.
Esta línea de mando, que situaba a los marines de Vandegrift por debajo
del comandante de la Fuerza Anfibia, t e n í a sus raíces en una é p o c a pasada.
La Armada pensaba que los marines eran una e x t e n s i ó n de las fuerzas nava-
les, de manera que todavía estaban conectados con ella. C o m o consecuencia, 1
E l g e n e r a l Vandegrift,
j e f e d e la 1 . División d e
a

Marines e n Guadalcanal. E s t e
retrato e s p o s t e r i o r a la batalla,
de cuando y a era general e n
jefe del U S M C .

La cinta superior del pecho e s


la d e la Medalla de Honor d e l
C o n g r e s o , la m á s alta
condecoración estadounidense
a l valor, q u e le f u e c o n c e d i d a
por s u a c t u a c i ó n e n
Guadalcanal. (USMC A413197)

la Armada no sólo d e s i g n a r í a el objetivo de las fuerzas de desembarco, sino


t a m b i é n la manera en que se llevaría a cabo la c a m p a ñ a de tierra. Los mari-
nes, que c o n o c í a n bien las complicaciones i n t r í n s e c a s de u n asalto anfibio,
no estaban demasiado satisfechos con esta r e l a c i ó n . C r e í a n que, una vez en
tierra y f i r m e m e n t e establecidos allí, la Armada d e b í a transferir el m a n d o al
comandante de los marines en tierra, que sería quien mejor p o d r í a contro-
lar el campo de batalla.
El contralmirante V. A. G, Crulchley, de la Roya] Australian Navy, se
e n c a r g a r í a de p r o p o r c i o n a r la p r o t e c c i ó n a n t i a é r e a , así c o m o la cobertura
de luego naval para la o p e r a c i ó n . Sus efectivos fueron liberados del m a n d o
de MacArthur para colaborar en la o p e r a c i ó n .
Para ayudar al almirante general Ghormley e n sus relaciones con el Ejér-
cito estadounidense fue asignado el general de división M i l l a r d F. H a r m o n ,
comandante general de las Fuerzas del Fjército en el Área del Pacífico Sur
( C O M G E N S O P A C ) . A d e m á s , H a r m o n t a m b i é n s e r í a responsable de la
a d m i n i s t r a c i ó n y el suministro de las unidades del Ejército en la zona d e l
Pacífico Sur. Esta fue, pues, !a estructura de m a n d o que a s u m i ó la respon-
sabilidad de esta compleja o p e r a c i ó n anfibia.
ARRIBA, IZQUIERDA E l
v i c e a l m i r a n t e R o b e r t L.
Ghormley, c o m a n d a n t e del A r e a
y l a s F u e r z a s del P a c i f i c o S u r
( C O M S O P A C ) , fue el r e s p o n s a b l e
d e la f a s e d e G u a d a l c a n a l del
p l a n de la J u n t a de J e f e s
d e E s t a d o Mayor. E r a un lider
y u n planificador c o m p e t e n t e ,
pero no salió ni u n a s o l a v e z
de s u centre de mando
e n N o u m e a (Nueva C a l e d o n i a ) .
{Naval H i s t o r i c a l C e n t e r )

ARRIBA, D E R E C H A E l
v i c e a l m i r a n t e Frank J . F t e t c h e r
f u e el jefe d e la a g r u p a c i ó n
n a v a l para la invasión d e
G u a d a l c a n a l . S u decisión
d e retirar l o s p o r t a a v i o n e s ,
el 9 d e a g o s t o , tuvo
consecuencias desastrosas
e n l a s p r i m e r a s f a s e s d e la
c a m p a ñ a . (National A r c h i v e s )

IZQUIERDA E n ruta h a c i a
G u a d a l c a n a l , el contralmirante
R i c h m o n d K. T u r n e r d i s c u t e los
movimientos en la z o n a d e
o p e r a c i o n e s c o n el g e n e r a l
Vandegrift. T u r n e r e r a u n
brillante planificador anfibio,
pero s u s r e l a c i o n e s c o n
Vandegrift a v e c e s fueron t e n s a s
por d i f e r e n c i a s d e filosofía.
(Naval Historical Center)
EJÉRCITOS
ENFRENTADOS

G
uadalcanal marcaría la línea que se d e b í a seguir en las finuras cam-
pañas de la guerra del Pacífico; ésta no iba a ser s ó l o una batalla de
corta duración, sino una serie de batallas por mar, tierra y aire lle-
vadas a cabo a lo largo de un estrecho cinturón costero, en zonas marítimas
restringidas y en el espacio a é r e o sobre Guadalcanal.
L a razón por la que la campaña iba a prolongarse tanto fue que ninguno
de los bandos consiguió aglutinar sus fuer/as hasta el punto necesario para
obtener una victoria decisiva. Los japoneses v los norteamericanos estaban
operando en los puntos más lejanos de sus respectivas líneas tic suministro.
Los norteamericanos tenían que sortear todavía más obstáculos, pues el
grueso de la Flota del Pacífico (a e x c e p c i ó n de los portaaviones) había sido
hundido durante el ataque a Pearl Harbor, v porque estaban disputando una
guerra en dos o c é a n o s . L o que de c i di ó el resultado final fue la férrea deter-
minación de las fuerzas nortean terican as comprometidas en la campaña, y el
hecho de que pudieron obtener suministros v equipamiento rítales cuando
los necesitaron, así como la Suerte.

LAS FUERZAS JAPONESAS


E n un primer momento, los japoneses salieron airosos de las primeras bata-
llas navales. E n la batalla de la isla de Savo (8-9 de agosto) consiguieron una
importante victoria que m e r m ó considerablemente la capacidad de la
Armada norteamericana para sostener las operaciones en tierra y en las
aguas de Guadalcanal. Además, al principio, también fueron capaces de
controlar el espacto aéreo de la zona gracias a sus cazas basados en tierra.
Sus fuerzas estaban formadas por veteranos combatientes que habían con-
seguido notables éxitos militares hasta Guadalcanal.
Los soldados japoneses eran maestros riel camuflaje y de la guerra en la
jungla. Su artillería, aunque precisa, no tenia la movilidad suficiente pata
este ü p o de enfrentamiento. Sus carros de combate también eran poco ade-
cuados. L a láctica que utilizaban los japoneses -o que estaban obligados a
emplear- no estaba pensada para la victoria. E n su mayor parte, trataban de
ocultar el movimiento de sus fuer/as en la jungla de Guadalcanal. Ello res-
tringía en gran medida su capacidad de movimiento. Gran parte del terreno
por el que pasaban eran bosques pluviosos con pocos caminos por los que
transitar. Las comunicaciones en la jungla eran pobres, y el aprovisiona-
miento d e b í a limitarse al peso que caria hombre pudiera cargar. S ú m e n s e
todas estas desventajas al problema de las enfermedades tropicales -muy
importante- y se o b t e n d r á la fórmula del desastre. De las 21.500 bajas que
los japoneses sufrieron en la campaña, 9.000 murieron a causa de una enfer-
medad tropical. Al final de la misma, los japoneses se vieron obligados a bus-
car alimento en la jungla.
E n la batalla del T e n a r u s e
capturaron m u c h a s a r m a s
j a p o n e s a s : é s t a en c o n c r e t o ,
u n a a m e t r a l l a d o r a ligera N a m b u ,
e s e x a m i n a d a por el t e n i e n t e
Soule. L a Nambu s e basaba
e n et s i s t e m a de fuego del fusil
ametrallador británico Bren
y tenia u n a alta y p r e c i s a
c a d e n c i a d e tiro. E s t a foto
s e tomó en la orilla oriental
o j a p o n e s a del rio; a l fondo
y a c e n l o s s e r v i d o r e s del a r m a .
U S M C 50491)

Un infante d e m a r i n a p r u e b a
un l a n z a l l a m a s j a p o n é s e n
G u a d a l c a n a l . Ninguno d e los dos
á a n d o s usó e s t a c l a s e d e a r m a s
durante la c a m p a ñ a , pero
si fueron u t i l i z a d a s por l o s
infantes d e m a r i n a e n b a t a l l a s
p o s t e r i o r e s d e l a g u e r r a del
Pacifico. {USMC 50046)

Armas j a p o n e s a s capturadas.
E l infante d e m a r i n a s o s t i e n e
un fusil de c e r r o j o j a p o n é s
A r i s a k a Modelo 3 B , q u e
d i s p a r a b a u n a b a l a d e 6,5 m m
inferior a l a d e 7,62 m m del fusil
estadounidense Springfield.
La a m e t r a l l a d o r a , m o n t a d a
en trípode, e s u n a p e s a d a
Modelo 9 2 d e 7,7 m m , q u e e r a
. i evada al c o m b a t e e n lo alto
de u n a s b a r r a s d e t r a n s p o r t e
sujetas al trípode. L a s a r m a s
q u e a p a r e c e n e n primer plano
son ametralladoras ligeras
Nambu de 7,7 m m , u n a s
m á q u i n a s muy e f i c a c e s .
U S M C 1085751
1(
Ei) cuanto a los soldados japoneses, eran hombres
duros y experimentados. Eran tenaces, y s e g u í a n el có-
digo del «bushirio». o guerrero, que pretiere m o r i r a ser
capmrario. Sujetos a privaciones y a una terrea disciplina,
quienes t e n í a n la mala suerte de caer prisioneros en sus
manos fueron tratados con poca clemencia.
El Ejército j a p o n é s estaba bastante bien organizado
en l o que a sus regimientos se refiere, así como a los nive-
les inferiores, pero raras veces c o m b a t í a a nivel de divi-
sión. A d e m á s , por sistema, subestimaban la capacidad de
sus enemigos; una actitud que les llevaría al desastre en
Guadalcanal. Por otro lado, carecían de conciencia en cues-
tiones de seguridad, y muchos de sus soldados llevaban
diarios detallados en combate. Tampoco se daba la i m -
portancia debida a las unidades p e q u e ñ a s , y su mando y
empleo se centraba en t o m o a los oficiales y los sargentos
mayores.
E n cambio, la A r m a d a japonesa estaba organizada
con eficiencia. Desde el p u n t o de vista táctico, p o d í a n
operar tanto de d í a como de noche. Era una fuerza agre-
siva y disciplinada, que llevaba a cabo sin vacilación las
misiones que se le asignaba, utilizando su a r m a m e n t o
con eficacia letal. El arma m á s notable de todas era la
terrible «lanza larga», un torpedo de t i l cm de d i á m e t r o ,
que se utilizaba en c o n j u n c i ó n con el fuego de los c a ñ o -
nes navales para infligir el m á x i m o d a ñ o posible a los
buques de guerra norteamericanos.
F.l fallo m á s importante de la Armada japonesa fue su
incapacidad para explotar sus triunfos. Una y otra vez a
l o largo de la c a m p a ñ a naval, los japoneses c o n s e g u í a n
victorias tácticas y luego se retiraban. Sin rentabilizar sus
éxitos, n o p o d í a n alcanzar la victoria e s t r a t é g i c a .
En el aire, los japoneses h a b í a n conseguido una obra
maestra de la t e c n o l o g í a con el Cero. Este caza de estruc-
tura ligera y dotado de una formidable velocidad ascen-
sional, ganaba en capacidad de m a n i o b r a a cualquiera
de los aviones norteamericanos destacados en Guadalca-
nal, pero su r é g i m e n de picado era pobre y su capacidad
de encaje de d a ñ o s en combate, bajísima. O t r a desven-
taja que t e n í a n losjaponeses en el aire era el t i e m p o que
p o d í a n pasar sohre Guadalcanal: su tiempo de vuelo y su
elevado consumo de combustible implicaban que las
misiones que p o d í a n realizar estaban muy limitadas.

E s t e alférez del Ejército Imperial


j a p o n é s e m p u ñ a s u pistola LAS FUERZAS ESTADOUNIDENSES
Talsho 14 (1925) d e 6 m m .
(Shlrley Malllnson)
Las tropas norteamericanas que invadieron Guadalcanal eran, en su mayor
parte, voluntarios sin experiencia. El grueso de las fuerzas de combate inicia-
les p r o c e d í a de la recién formada 1." Diusión de Marines, de la cual sólo había
un destacamento avanzado en Wellington en el momento que se d e c i d i ó el
asalto sobre Guadalcanal. El resto d e b í a i r llegando poco antes de embarcar.
E s t e c o n t r a c a r r o Modelo 9 7
de 3 7 m m e r a u n a d e l a s p o c a s
armas japonesas que tenían
su c o n t r a p a r t i d a equivalente
en el a r s e n a l e s t a d o u n i d e n s e .
A u n q u e no e r a un a r m a p e s a d a ,
t a m p o c o r e s u l t a b a fácil llevarla
por la j u n g l a . ( U S M C 5 3 4 8 0 )

Un c a ñ ó n d e m o n t a ñ a j a p o n é s
Modelo 9 2 c a p t u r a d o . E s t a
p i e z a ligera d e 7 0 m m e r a u n a
de las p o c a s q u e podía
desmontarse completamente
y s e r l l e v a d a a b r a z o , pero a u n
asi s u s elementos resultaron
e x c e s i v o s p a r a los s o l d a d o s
j a p o n e s e s e n el t e r r e n o d e
G u a d a l c a n a l . L a c a j a d e la
izquierda c o n t i e n e l o s
elementos de puntería;
la del c e n t r o , a l a r g a d a ,
las h e r r a m i e n t a s y los útiles
d e l i m p i e z a ; y la de la d e r e c h a ,
v e r t i c a l , la m u n i c i ó n d e pronto
u s o , d e tipo fijo. ( U S M C 5 1 0 1 5 )
E n G u a d a l c a n a l , los infantes
d e m a r i n a u s a r o n u n a gran
variedad de armas. E n esta
foto a p a r e c e n d o s m o d e l o s
del s u h f u s i l B e i s i n g dei c a l i b r e
0 , 4 5 : el infante d e la i z q u i e r d a
s o s t i e n e ta v a r i a n t e d e culatín
p l e g a b l e , y el del c e n t r o ,
la d e c u l a t a fija. E l R e i s i n g e r a
un a r m a poco apreciada, p u e s
tendía a f u n c i o n a r m a l . E l t e r c e r
infante, s e n t a d o , e s t á limpiando
u n B r o w n i n g A u t o m a t i c Rifle
(BAR) d e 7 , 6 2 m m , u n fusil
a m e t r a l l a d o r muy fiable.
(USMC 51366)

U n a vez en T u l a g i , l o s m a r i n e s
ocuparon las posiciones
j a p o n e s a s a b a n d o n a d a s : en la
foto, u n obús P a k d e 7 5 m m
e n un antiguo emplazamiento
artillero e n e m i g o . E l P a k e r a
u n a r m a ligera d e apoyo
a la Infantería q u e podía
emplazarse en espacios
confinados. (USMC 50515)
La mayoría del equipo de los marines eta de la época de la Primera Guerra
M u n d i a l . A u n q u e bien probado, en muchos casos resultaba anticuado o des-
gastado; en cualquier raso, y en general, no era el m á s adecuado para las
condiciones de Guadalcanal.
La t e c n o l o g í a m é d i c a , aunque mejor que la japonesa, t a m b i é n estaba
poco preparada para enfrentarse a las enfermedades de la j u n g l a , y, en par-
ticular, la malaria. Las comunicaciones eran p é s i m a s , pero como los marines
p o s e í a n líneas internas, éstos no sufrieron el problema con tanta intensidad
c o m o los japoneses.
Las tácticas que empleaban los marines para enfrentarse a los japoneses
eran sencillas. Con vistas a tomar y defender el a e r ó d r o m o , sostuvieron unos
territorios clave integrados en el p e r í m e t r o del Lunga. Se hicieron fuertes en
E l s a r g e n t o C h a r l e s C . >Monk« estos lugares, obligando a los japoneses a atacar en desventaja. Los marines
Amdt, demuestra cómo subir t a m b i é n descubrieron que, en la jungla, los ataques por los flancos contra
a un c o c o t e r o ; para ello, lleva
posiciones entenadas funcionaban m u c h o mejor que los asaltos frontales.
unos crampones japoneses
sujetos a l a s botas. También s e La artillería norteamericana era muy precisa, y p o d í a descargar u n gran
ha p u e s t o la ropa m i m é t i c a p a r a v o l u m e n de fuego en tiro muy curvo, tanto en ataque c o m o en defensa. Por
no s e r visto e n la c o p a del o t r o lado, la mayor parte de los ataques de los japoneses se realizaban sin
árbol. (USMC 50938)
cobertura, por lo cual sufrían numerosas bajas. Los carros ligeros Stuart que
los marines trasladaron a la isla fueron utilizados con eficacia. Superiores a
sus contrapartidas j a p ó n esas, eran lo bastante ligeros c o m o para ser emplea-
dos en los claros de la j u n g l a .
Más tarde, cuando el Ejército llegó a la zona para reforzar y, a la larga,
Carros M-3A-I Stuart
relevar a los marines, t a m b i é n a p r e n d i ó \aliosas lecciones acerca de la gue-
del 1 . " B a t a l l ó n d e C a r r o s ,
d e patrulla e n K u k u m B e a c h . rra en la j u n g l a . La lucha que tuvieron que acometer los soldados no difería
E s t o s vehículos a c t u a b a n demasiado de la de los marines, pero, en la m a y o r í a de los casos, el equipo
a lo largo d e la p l a n i c i e c o s t e r a que usaban y llevaban consigo era m á s nuevo y mejor. Cuando el Ejército lle-
en m i s i o n e s d e r e c o n o c i m i e n t o ,
g ó , lo hizo en u n m o m e n t o de fuerza. Los problemas de suministro y de co-
pantalla y d e f e n s a . Al fondo s e
aprecian buques de suministro municaciones se estaban solucionando, y la c a m p a ñ a estaba pasando de una
descargando en Punta Lunga. fase defensiva a otra ofensiva. En aquel momento, los norteamericanos h a b í a n
(USMC 53256} tomado el control de las aguas t c n i i o r i a l e s de la isla y de sus bases a é r e a s .
La entrada de la Armada nortea-
mericana en la c a m p a ñ a n o e m p e z ó
con buen pie. La batalla de la isla de
Savo fue el peor desastre naval desde
Pearl Harbor. La mayor parte del
equipo que h a b í a a bordo de los
buques p r o c e d í a de la Primera Gue-
rra M u n d i a l , El radar era de nueva
t e c n o l o g í a y no se utilizó de manera
efectiva.

La A r m a d a a p r e n d i ó muchas lec-
ciones en el transcurso de la batalla y,
cuando c o m e t í a a l g ú n error, rara vez
l o r e p e t í a . Los combates navales que
se l i b r a r o n por el control de las aguas
territoriales de Guadalcanal fueron
virulentos y la mayor parte de ellos
tuvieron lugar durante la noche. Par-
ticiparon buques de diversos tipos,
desde las lanchas torpederas (PT)
hasta los acorazados. El portaaviones,
soporte principal para ambos bandos,
t a m b i é n d e s e m p e ñ ó un papel deci-
sivo en la c a m p a ñ a .

b',1 control de los d a ñ o s era otro de


los aspectos clave de la guerra naval. Si
un bu que j a p o n é s sufría algún desper-
fecto en u n enfrentamiento naval, era
preciso que se situara fuera del alcance
de la aviación norteamericana que
operaba desde Guadalcanal antes de
que despuntara el d í a ; de lo contrario,
sería atacado y hundido por estos avio-
nes. Por otro lado, los buques nortea-
mericanos que sufrían algún d a ñ o
d e b í a n ser reparados en una serie de
bases navales avanzadas de la zona,
para luego regresar al combate.

F.n el aire, los norteamericanos


t e n í a n una ventaja. Los aviones que
despegaban de Guadalcanal p o d í a n
enfrentarse al enemigo con rapidez,
sin necesidad de utilizar grandes can-
tidades de c o m b u s t i b l e . Los que
L a s dos piezas del uniforme sufrían a l g ú n d a ñ o p o d í a n efectuar aterrizajes de emergencia, y los pilotos
de este infante de marina p o d í a n ser rescatados con facilidad. El G r u m m a n F4F Wildcat era el pilar de
empiezan a mostrar signos del
las unidades de caza de la I n f a n t e r í a de Marina y la A r m a d a en la c a m p a ñ a ;
d e s g a s t e producto d e l c o m b a t e .
Aunque s u diseño s e remontaba aunque n o era tan ágil r o m o el Cero j a p o n é s , picaba mejor que él y enca-
a la Primera G u e r r a Mundial, el j a b a mejor los d a ñ o s durante el lance d e l combate. Era u n avión muy
fusil a m e t r a l l a d o r M - 1 9 1 8 A - 2 robusto, fiable y dócil a los mandos. T o d o aquello que faltaba a los pilotos
(BAR) e r a t o d a v í a un a r m a
norteamericanos en materia de t e c n o l o g í a , lo compensahan con su audacia
fiable y popular. (Shirley
Malhnson) y habilidad.
LOS DESEMBARCOS

A
ntes del asalto anfibio, muy pocas personas en el m u n d o c o n o c í a n la
existencia de Guadalcanal. Q u i z á s , en este m o m e n t o de la historia,
la ú n i c a persona que la h a b í a mencionado era jack I . o n d o n en una
novela de principios de siglo. La ú n i c a i n f o r m a c i ó n disponible sobre ella
p r o c e d í a de los plantadores y los misioneros que h a b í a n vivido en el lugar.
Debido a las prisas, y t a m b i é n por m i e d o a c o m p r o m e t e r la seguridad de la
o p e r a c i ó n , las pamullas de i n f o r m a c i ó n no tuvieron la o p o r t u n i d a d de efec-
ntar u n reconocimiento exhaustivo de la zona. Así pues, pese a los pocos datos
de que d i s p o n í a n , las fuerzas norteamericanas partieron hacia su objetivo.
Las islas S a l o m ó n son una cadena que se encuentra en los 1IÍ3" F. 12° S,
y se extiende en d i r e c c i ó n noroeste hasta los 153" E 5 S. Se hallan justo por
o

E n e s t a foto d e p r o p a g a n d a d e l debajo de Nueva B r e t a ñ a y Nueva Zelanda, al n o r t e y al este de la «cola» de


7 d e agosto a p a r e c e e l g e n e r a l Nueva Guinea. Las islas de mayor t a m a ñ o del grupo f o r m a n dos cadenas
Vandegrift d i s c u t i e n d o l o s paralelas separadas por u n largo estrecho de agua, al que m á s tarde se le dio
pian e s d e invasión c o n s u
el apelativo de " S u r c o » . Cada una de estas islas mayores, una de las cuales
E s t a d o Mayor. D e i z q u i e r d a
a d e r e c h a , Vandegrift, es Guadalcanal, tiene u n largo eje que discurre paralelamente a la cadena.
comandante general; el teniente E n la r e g i ó n hay varias islas menores e islotes, tales c o m o Florida, Tulagi,
c o r o n e l T h o m a s , oficial d e Gavutu y Tanambogo.
operaciones; el teniente coronel
A causa de su situación en una zona tan remota, n o se sabía casi nada
P a t e , oficial d e logística;
el t e n i e n t e c o r o n e l G o e t t g e , acerca de las islas S a l o m ó n antes del asalto anfibio, y lo que se c o n o c í a no era
oficial d e I n f o r m a c i ó n , y el demasiado alentador. Desde el aire, Guadalcanal p a r e c í a una isla de gran
coronel J a m e s , j e f e d e l E s t a d o belleza, pero desde tierra era un lugar complicado para llevar a cabo opera-
Mayor. (National A r c h i v e s )
ciones militares. La mayor parte de la isla estaba cuhierta por un denso bos-
que pluvioso tropical. No demasiado lejos de la zona
costera existían m o n t a ñ a s , ríos profundos, pantanos,
calor, humedad, lluvia y barro; todo esto, j u n i o con la
j u n g l a , dificultaba enormemente los movimientos de
los soldados. A d e m á s , era un excelente caldo de cul-
tivo para diversas enfermedades tropicales y hongos,
que a t a c a r í a n a los hombres de ambos bandos.
La isla de Guadalcanal tiene forma de riñon alar-
gado, y mide unos 96 k m de largo p o r unos 48 de
ancho. .Al norte con una gran llanura costera, los
japoneses h a b í a n empezado a construir su a e r ó -
d r o m o . Esa llanura estaba cubierta por una faja de
hierba kunai, alta, dura y afilada c o m o una navaja, y la
cruzaban varios ríos sin n o m b r e y sin puente alguno
que los salvara. En general, éstos discurren de sur a
norte y se detienen en la costa; en este punto, la arena
solía bloquear las bocas de estos ríos, formando char-
cas estancadas. Fue en estos salvajes parajes, con sus
e x t r a ñ o s olores y los ruidos de los animales, donde se
libró una de las batallas m á s importantes del Pacífico.
Eran las 04:00 h del 7 de agosto de 1942; t o d a v í a estaba oscuro cuando
la a g r u p a c i ó n anfibia se s e p a r ó en dos grupos sigilosamente a medida que
se acercaban a la isla de Savo. I.a División de Transporte (TansDiv) se escin-
d i ó en dos grupos: X-Ray, en Guadalcanal, y Y-Oke, en Tulagi. Los regi-
mientos de la 1. División de Marines estaban formados por dos grupos:
a

- E l 5.° de Marines (reforzado), a e x c e p c i ó n de su 2 . " B a t a l l ó n , al m a n d o del


coronel Leroy P. H u n t , fue designado c o m o G r u p o de Combale A.
- E l G r u p o de Combate B estaba formado por el l . " d e Marines (reforzado),
al mando del c o r o n e l Clifton B. Cates.
Estos dos grupos de combate, a las ó r d e n e s del general Alexander A, Van-
degrift, comandante de la división, iban a desembarcar en Guadalcanal,
mientras que otros grupos m á s reducidos y m á s especializados de Y-Oke
organizaban el asalto a Florida, Tulagi, Gavutu y Tauambogo.
- E l 1 . " B a t a l l ó n d e l 2." de Marines, bajo la s u p e r v i s i ó n d e l comandante
Robert E. HUI, formaba el g r u p o de Florida.
- El g r u p o de Tulagi estaba al m a n d o del coronel M e r r i l l A . Edson, del
1 B a t a l l ó n de Raiders, e i n c l u í a el 2.° Batallón del 5.° de Marines, a las ó r d e -
nes del teniente coronel H a r o l d E. Rosecrans, y el 3." Batallón de Defensa al
m a n d o del coronel Robert Pepper.
- Los grupos de Gavutu y Tanambogo estaban al m a n d o d e l comandante
Robert H . Williams, del 1 . " B a t a l l ó n Paracaidista,
Al m a n d o de estos grupos menores estaba el general de brigada William
H , Ruperttis, vicejefe de la división.
Ambos grupos fueron organizados para la invasión. L a 1 . ' División de
Marines q u e d ó reducida a dos regimientos; el tercero (7." Regimiento)
h a b í a sido destinado a la Samoa británica (esto no era así en realidad, va que
la división era m u c h o m á s fuerte de lo que p a r e c í a ) . El 2." de Marines,
que solía formar parte de la 2. División, fue agregado a la 1. , al igual que
a a

algunas unidades especializadas, c o m o el 3. Batallón de Defensa, el 1 . " Ba-


cr

tallón de Raiders y el 1 / ' Batallón Paracaidista. Completaba la fuerza el grupo


de apoyo de la división al m a n d o del c o r o n e l Pedro A . del Valle, del 11." de
Marines. U n total de 1.959 oficiales y 18.146 clases de tropa de la I n f a n t e r í a
de Marina y de la A r m a d a formaban la fuerza de desembarco anfibio el 7 de
agosto de 1942.
Antes de su llegada a la zona, la fuerza de combate llevó a cabo u n ensayo
anfibio en Koro, un p e q u e ñ o enclave situado en las islas Fiji. F.ste ensayo, que
se e f e c t u ó en p é s i m a s condiciones, con el mar embravecido y las playas tapo-
narlas por los arrecifes de coral, fue u n desastre y se a b o r t ó para evitar d a ñ o s
al personal y a los preciosos lanchones de desembarco. Quienes h a b í a n pla-
neado el ensayo, y que luego fueron testigos (te c ó m o se h a b í a desarrollado,
esperaban que éste no sería indicativo del futuro desembarco,
La fuerza anfibia norteamericana se e m b a r c ó en 19 buques de trans-
porte y cuatro destructores-transporte. H a b í a cinco barcos de carga, ocho
cruceros, 14 destructores y cinco dragaminas. Los a c o m p a ñ a b a u n g r u p o de
apoyo de portaaviones, formado p o r tres agrupaciones constituidas alrede-
d o r del Saratoga, el Enterprise y el Wasp. U n acorazado, el Norih Carolina, y
una fuerza de cruceros y destructores p r o t e g í a n a ¡as agrupaciones princi-
pales. Esta fuerza p e r m a n e c i ó en la costa sur de Guadalcanal mientras la
a g r u p a c i ó n anfibia se dirigía al norte, y se dividió en dos cuando se acerca-
ron a la isla de Savo.
El desplazamiento a la zona del objetivo anfibio p a s ó desapercibido para
los japoneses en Guadalcanal, gracias a una de las muchas tormentas tropi-
tales que frecuentaban la r e g i ó n . E n cuanto ambos grupos se separaron, se
d i r i g i e r o n a las piaras que se Ies h a b í a asignado. De acuerdo con el plan de
combate, al llegar al p u n t o de destino, el fuego naval y los aviones de los
portaaviones empezaron a bombardear sus respectivos objetivos. 1.a l í n e a
general de las futuras c a m p a ñ a s en el Pacífico estaba a p u n t o de experi-
mentarse en las playas de Tulagi y Guadalcanal.

TULAGI
El plan para la conquista de Tulagi era u n tanto complicado. Los estrategas
de los marines pensaban que, antes de tomar la isla, era preciso capturar
ciertos territorios clave en la cercana isla de Florida.
El 7 de agosto de 1942, a las 07:40 h , 20 m i n u t o s antes de la hora H , se
llevó a cabo la p r i m e r a o p e r a c i ó n de desembarco anfibio de las islas Salo-
m ó n . S u c e d i ó cerca de la aldea de Ffaleta, en la isla de Florida, y el objetivo
fue un p r o m o n t o r i o desde el que se dominaba la Playa Azul, donde t e n d r í a
lugar la invasión de Tulagi. La unidad seleccionada para el desembarco fue
la reforzada C o m p a ñ í a B d e l 1." Batallón del 2." de Marines, de la 2. Divi- 11

sión, al mando del c a p i t á n Edgar J. Grane. El desembarco se llevó a cabo sin


resistencia, y el flanco occidental fue asegurado con rapidez. T a m b i é n llegó
sin o p o s i c i ó n el resto d e l 1 . " B a t a l l ó n del 2." de Marines, que d e s e m b a r c ó a
las 08:45 h en Halavo, en la isla de Florida, y a s e g u r ó el flanco oriental del
desembarco de Gavutu.
S e g ú n estaba previsto, Tulagi fue atacada a las 08:00 h. Los primeros en
entrar en acción fueron los marines del 1."' Batallón de Raiders, al m a n d o

E l d e s e m b a r c o e n Tulagi tuvo
lugar, al s u r d e l c a m p o d e golt,
a c a r g o d e l 1. Batallón
de R a i d e r s , s e g u i d o por e l
3." Batallón d e l 5 . ' d e M a r i n e s .
L o s R a i d e r s s e abrieron al e s t e ,
y e l 5.° d e M a r i n e s , al o e s t e .
L a f e c h a d e e s t a foto (17
de mayo d e 1 9 4 2 ) i n d i c a q u e
e s muy a n t e r i o r a l a t a q u e ,
usada sin duda en s u
planificación. ( U S M C )
del coronel Merritt A. Edson; les siguieron el 2. D

Batallón del 5." de Matines. E n su camino hacia la


playa Azul, los buques de desembarco embarranca-
ron en unas formaciones coralinas <¡ue se exten-
dían entre 30 y 90 metros desde la playa. Entonces,
las tropas saltaron al agua, que les llegaba a la altura
de la cintura y el pecho, y avanzaron hacia la playa.
Tras alcanzar la costa, el Batallón de Raiders y e! 2."
del 5." de Marines avanzaron hacia el interior: los
primeras fueron hacia el este y los segundos, hacia
el noroeste. Casi de inmediato, los Raiders toparon
con los primeros focos de resistencia japoneses, pe-
ro los superaron todos sin dilaciones. E l avance pro-
siguió con lentitud hasta la puesta del sol; entonces,
se detuvieron y se prepararon para pasar la noche.
L a primera noche en Tulagi fue un ejemplo de
c ó m o iban a ser muchas en el futuro en el Pacífico:
L o s R a i d e r s a v a n z a r o n al o e s t e los japoneses lanzaron cuatro ataques por separado para sacar a los Raiders
por Tulagi e n la m a ñ a n a del de sus posiciones: lodos fueron derrotados.
7 de a g o s t o , y a l a s 1 1 : 2 0 h
Al día siguiente, los matines retomaron la ofensiva y encontraron un
h a b í a n a l c a n z a d o la F a s e Línea
A. L i q u i d a r a l o s j a p o n e s e s q u e sólido n ú c l e o de resistencia en una profunda ensenada artificial que discurría
q u e d a b a n e n la isla l e s llevó de norte a sur en la parte nororiental de la isla. Los japoneses, aprovechando
dia y m e d i o . L o s c o m b a t e s la ensenada, cavaron posiciones en la base de la misma; desde allí podían dis-
en torno a l a C o t a 2 8 0 , c o n s u
parar contra los Raiders. Tras recibir refuerzos, ésios aislaron las posiciones
c o m p l e j o d e c u e v a s , fueron l o s
más I n t e n s o s d e t o d a la batalla. enemigas por tres lados; entonces, uúüzando unos improvisados explosivos a
(USMC) base de T N T y gasolina, limpiaron de enemigos aquel terreno tan peligroso.
F.tt la noche del segundo día habían acabado con la resistencia efectiva de los
japoneses. Durante los días siguientes, aún había algunos soldados aislados y
grupos de soldados japoneses que continuaban resistiendo, pero al anochecer
del 8 de agosto de 1942 Tulagi estaba en manos de los marines.
D E S E M B A R C O S D E E E UU EN FLORIDA, TULAGI,
TANAMBOGO Y GAVUTU

GAVUTU Y TANAMBOGO

Estos dos islotes, cada uno de ellos accidentados por colinas pronunciadas
y conectadas por u n arrecife, iban a ser capturados por dos c o m p a ñ í a s del
1,™ Batallón Paracaidista al mando del comandante Robert H . Williams. Una
tercera c o m p a ñ í a participaría como apoyo de resena de las c o m p a ñ í a s de
asalto. Gavutu, la isla con mayor elevación de ambas, sería la primera en caer.
El asalto anfibio t e n d r í a lugar en la bot a H + 4 (12:00 h) del 7 de agosto.
El plan p r e v e í a efectuar u n desembarco en la costa nororiental. Sin
embargo, la cobertura de fuego naval que p r o t e g í a el asalto anfibio de
Gavutu fue tan efectiva que a c a b ó por j u g a r en contra de los intereses de los
marines. El fuego fue tan intenso que el sitio de desembarco original ( u n
varadero de cemento para hidroaviones) q u e d ó reducido a escombros. Los
ranchones nivieron que dirigirse m á s al norte para dejar a los paracaidistas,
y exponerse al fuego lateral desde Tauambogo. Pese a las numerosas bajas
que sufrieron, los paracaidistas t o m a r o n la /.ona nororiental de la isla y su
colina dominante; pero, para asegurarse la captura de Gavutu, era preciso
detener el fuego lateral procedente de Tanambogo, que estaba retrasando la
o p e r a c i ó n , Se solicitaron refuerzos para llevar a cabo esta fase de la misión.
Nadie especificó el n ú m e r o de soldados de refuerzo que eran necesarios
para Tanambogo, de m o d o que el general liupertus, el grueso de cuyas tro-
pas estaba ocupado en Tulagi, m a n d ó a la C o m p a ñ í a B del l . Batallón del
H

2. " de Marines a ayudar a los paracaidistas. Esta c o m p a ñ í a i n f o n n ó a los para-


caidistas a las 18:00 h , y les comunico que sólo h a b í a una p e q u e ñ a fuerza
japonesa en Tanambogo. Se c r e í a que era posible efectuar u n desembarco
L o s combates en Gavutu
y T a n a m b o g o fueron f e r o c e s .
E s t a foto m u e s t r a el lugar
d e d e s e m b a r c o del B a t a l l ó n
P a r a c a i d i s t a y las p o s i c i o n e s
d e s d e l a s q u e recibió u n p e s a d o
f u e g o artillero. T a m b i é n m u e s t r a
d ó n d e t o c a r o n tierra las
c o m p a ñ í a s d e la 2.' División
de M a r i n e s q u e t o m a r o n
Tanambogo. (USMC)

Una densa humareda s e eleva


del d e p ó s i t o d e g a s o l i n a d e
T a n a m b o g o . a l c a n z a d o por u n a
g r a n a d a d e uno d e l o s b u q u e s
q u e apoyaron el d e s e m b a r c o
d e la n o c h e del 7 d e a g o s t o .
L a foto s e t o m ó a l día s i g u i e n t e
y m u e s t r a la p l a y a inicial d e
d e s e m b a r c o , j u s t o a la d e r e c h a
d e la b a s e d e la c o l u m n a d e
h u m o , y la posición final
d e a s a l t o , a la izquierda
y d e t r á s d e la c o l u m n a . ( U S M C )
30
n o c t u r n o y ahuyentar a los japoneses sin complicaciones. La C o m p a ñ í a B, a
e x c e p c i ó n (le una de sus secciones, cuyo l a n c h ó n h a b í a embarrancado en el
coral en el camino hacia Gavutu, e f e c t u ó el asalto anfibio nocturno. El p r i -
m e r l a n c h ó n llegó a la costa sin incidentes. E n el m o m e n t o en que el
segundo arribaba a la playa, una granada disparada p o r u n o de los buques
de apoyo impacto en u n d e p ó s i t o de combustible j a p o n é s . La e x p l o s i ó n y el
resplandor resultante pusieron en peligro a los marines. La batalla que se
i n i c i ó a c o n t i n u a c i ó n fue una pesadilla. Era imposible recibir refuerzos, de
m o d o que los marines se vieron obligados a retirarse sin o r d e n ni concierto;
el ú l t i m o de ellos c o n s i g u i ó regresar a Gavutu alas 12:00 h . Durante toda la
noche, varios grupos de soldados japoneses contraatacaron en Gavutu, pero
fueron rechazados.

El 8 de agosto, el 3." B a t a l l ó n riel 2.° de Marines r e c i b i ó la o r d e n de acu-


d i r en ayuda de los paracaidistas en Gavutu y, a c o n t i n u a c i ó n , de atacar
Tanambogo. C o n la p r o t e c c i ó n de los blindados del 2." B a t a l l ó n de Carros
y con cobertura a é r e a y de fuego naval, el 3." B a t a l l ó n riel 2." de Marines
e f e c t u ó u n desembarco anfibio a las 16:20 h el 8 de agosto de 1942 en
Tanambogo. En cuanto se e s t a b l e c i ó una cabeza de playa, los refuerzos cru-
zaron el arrecife y, alrededor de las 23:00 h , dos tercios de la isla h a b í a n sido
capturados. Los combates se sucedieron durante la noche; d e s p u é s , a ú l t i m a
hora del d í a 9, la isla cayó en su totalidad.
E n cuanto Tanambogo h u b o c a í d o , la resistencia organizada en las islas
de Tulagi, Gavutu, Tanambogo y Florida c e s ó . L a o p e r a c i ó n se h a b í a com-
pletado en tres días. Los norteamericanos sufrieron pocas bajas, mientras
que los japoneses p e r d i e r o n 1.500 soldados. S ó l o se t o m ó u n reducido pu-
ñ a d o de prisioneros.

GUADALCANAL
E n Guadalcanal tuvo lugar u n desembarco sin resistencia en la Playa Roja,
a unos cinco k i l ó m e t r o s v m e d i o al este de Punta Lunga. Estaba encabe-
zado p o r el 5." de Marines, seguido p o r el 1." de Marines; alrededor de las
09:30 h las fuerzas de asalto estaban ya en la c o s í a y avanzaban tierra aden-
tro. Su plan era sencillo: el 5.° de Marines s e g u i r í a la l í n e a de la costa, y ase-
g u r a r í a aquel flanco, mientras que el 1." de Marines a v a n z a r í a hacia el inte-
rior p o r la j u n g l a y c a p t u r a r í a el monte Austen; s e g ú n sus datos, éste sólo
era un m o n t í c u l o de hierba que no quedaba demasiado lejos de sus posi-
ciones. Sin embargo, en seguida se d i e r o n cuenta de que los datos que
p o s e í a n sobre el t e r r e n o de Guadalcanal eran e r r ó n e o s . El m o n t e Austen
n o era en absoluto u n simple m o n t í c u l o . De hecho, era el accidente geo-
gráfico m á s p r o m i n e n t e de la zona, estaba a m á s de seis k i l ó m e t r o s de dis-
tancia y quedaba situado muy al i n t e r i o r d e l p e r í m e t r o previsto, El m o n t e
n o . c a y ó hasta unos meses d e s p u é s .
Las últimas horas del p r i m e r d í a se dedicaron a consolidar posiciones e
intentar desperdigar las cajas de suministros apiladas en la playa. Mientras
tanto, el m á s feroz de los contraataques japoneses llegó a las 14:00 h en
forma de u n ataque a é r e o a cargo de 18 bombarderos bimotores T i p o 97,
dos de los cuales fueron derribados. Más tarde llegó una segunda oleada de
bombarderos Aichi T i p o 99; el ataque t a m b i é n fue rechazado, y fueron
derribados otros dos aviones. Los norteamericanos t a m b i é n pagaron u n
precio: una bomba que i m p a c t ó en el destructor Mugfard.
Playa Roja, unos 6,000 metros
al e s t e d e P u n t a L u n g a ,
t u e el lugar elegido p a r a
el d e s e m b a r c o e n G u a d a l c a n a l .
Los marines e s p e r a b a n una
f u e r t e oposición, p e r o no
la hubo e n a b s o l u t o . E s t o s
infantes f o r m a b a n p a r t e
d e l a s p r i m e r a s o l e a d a s y,
t r a s d e s e m b a r c a r , s e internaron
en la i s l a para e s t a b l e c e r
la c a b e z a d e p l a y a . (National
Archives)

E s t a fotografía d e la m a ñ a n a
del 7 d e a g o s t o m u e s t r a
lo a v a n z a d a q u e e s t a b a
la c o n s t r u c c i ó n del a e r ó d r o m o
j a p o n é s . E n primer p l a n o , a la
i z q u i e r d a , s e ven los h a n g a r e s ,
y s e aprecia con claridad
la p i s t a d e r o d a d u r a . E l h u m o
p r o c e d e de un d e p ó s i t o d e
g a s o l i n a a l c a n z a d o por
un destructor estadounidense.

L a pista de rodadura a p a r e c e
c o n total c l a r i d a d e n e s t a
fotografia, a s i c o m o los a b r i g o s
c i r c u l a r e s p a r a los a v i o n e s .
L a e s t r u c t u r a d e la i z q u i e r d a
e s la torre d e c o n t r o l , p a r e c i d a
a una pagoda. L o s preparativos
h e c h o s e n el t e r r e n o p o n e n
e n e v i d e n c i a q u e los j a p o n e s e s
t e n í a n muy a v a n z a d a
la c o n s t r u c c i ó n del a e r ó d r o m o .
(USMC)
E l A 6 M 2 del 6 ° K o k u t a i o p e r ó A fas 22:00 h , el general Vandegrift e s t a b l e c i ó la o r d e n de ataque para el
d e s d e Rabaul a finales de 1942. d í a siguiente. Con el m o n t e Austen fuera de alcance y con s ó l o 10.000 mari-
D u r a n t e el c o n t r a a t a q u e j a p o n é s
nes en tierra, o r d e n ó capturar el a e r ó d r o m o y establecer u n p e r í m e t r o
e n G u a d a l c a n a l , la o p e r a c i ó n
: | - G 0 . tos C e r o fueron defensivo. E n la cabeza de playa p o d r í a n sostenerse temporalmente para
trasladados de su base proteger los suministros que se h a b í a n descargado hasta que p u d i e r a n tras-
de Rabaul a un aeródromo ladarse d e n t r o d e l p e r í m e t r o . A l d í a siguiente, 8 de agosto, todas las fuerzas
a v a n z a d o e n B u n a , Bougatnville.
de marines de Guadalcanal av anzaron hacia el oeste. A la fuerza, los objeti-
(Pilot P r e s e )
vos originales h a b í a n cambiado, pero el a e r ó d r o m o c o n t i n u a r í a siendo el
principal.
E n cuanto l a s tropas de asalto A medida que los marines cerraban posiciones sobre el a e r ó d r o m o ,
s e internaron e n la I s l a ,
empezaron los enfrentaniientos con p e q u e ñ o s grupos de japoneses. E n la
e n P l a y a R o j a s e produjo e l
c a o s . No s e asignó s u f i c i e n t e r e g i ó n del Lunga, j u s t o al sur del a e r ó d r o m o , se descubrieron unas posicio-
personal para mover l a s m a s a s nes defensivas desiertas, formadas p o r trincheras y emplazamientos anti-
d e s u m i n i s t r o s d e tos l a n c h ó n o s a é r e o s . El a e r ó d r o m o , de casi u n k i l ó m e t r o de largo y ya en las últimas fases
a la playa y no había s u f i c i e n t e s
de su c o n s t r u c c i ó n , estaba defendido p o r u n p e q u e ñ o destacamento de japo-
vehículos p a r a t r a s l a d a r l o s
de la playa a los depósitos. neses; los marines atacaron y los mataron a todos. Los hangares y los empla-
Al a c a b a r e l primer d í a , hubo zamientos de la artillería fueron capturados intactos. Dos grandes campa-
q u e s u s p e n d e r la d e s c a r g a . mentos, ambos dotados de estaciones de radio y otras clases de equipamiento
( U S M C 5 2 1 3 3 B)
t é c n i c o , t a m b i é n cayeron en manos de los marines.

*• 4 f
AI final del d í a , el a e r ó d r o m o t a m b i é n h a b í a
c a í d o y se e s t a b l e c i ó un p e r í m e t r o defensivo. A
media qvie los marines se apoderaban de los
campamentos japoneses de los alrededores, iban
-5
encontrando grandes cantidades de alimentos,
municiones, armas, camiones y otros equipos,
muchos de los cuales, p o r desgracia, fueron des-
truidos por hombres que c a r e c í a n de la disci-
plina necesaria. Excepto a l g ú n i n t e n t o s i m b ó -
lico de resistencia por parte de algunos soldados
japoneses dispersos, el ataque a é r e o c o n s t i t u í a la
amena/a principal.
En principio, se c r e í a que los japoneses caye-
ron gracias al factor sorpresa. Sin embargo, m á s
tarde se supo que siempre h a b í a n sido conscien-
tes del asalto por parte de los n o r t é a m e r i t a n os,
pero que h a b í a n considerado que sería una sim-
ple i n c u r s i ó n . Por esta r a z ó n , el alto m a n d o
j a p o n é s h a b í a dado instrucciones a las tropas allí
destacadas de que se retiraran a las colinas basta
que los norteamericanos abandonaran la zona.
En Bougainville, u n vigía de los Coastwachers
llamado Cecil J. M a s ó n avistó una gran forma-
ción de aviones japoneses que se d i i i g í a n a Gua-
dalcanal. Su mensaje de alerta, así c o m o tantos
otros qtie llegarían procedentes de los puestos de vigilancia costera p o r l o d o Coastwachers era una
el territorio de las islas S a l o m ó n salvaron muchas vidas norteamericanas a lo organización c r e a d a por
el c a p i t á n d e f r a g a t a E r i c Feldt
largo de la c a m p a ñ a . (La o r g a n i z a c i ó n Goastwachers -observadores coste-
(en la fila c e n t r a l , s e g u n d o p o r
ros- fue creada p o r el c a p i t á n de fragata Eric Feldt, de la Roya! Australian la izquierda) y c u y a misión e r a
Navy, c o n el p r o p ó s i t o de informar acerca de las actividades de los japoneses recoger información en l a s Islas
en las islas S a l o m ó n . Era u n grupo formado p o r habitantes de la zona que S a l o m ó n y radiarla al c u a r t e l
general en Townsville.
h a b í a n sido reelutados para llevar a cabo esta tarea. La i n f o r m a c i ó n que reu-

C u a n d o Los m a r i n e s a s e g u r a r o n
el s e c t o r d e L u n g a al s u r d e l
aeródromo, capturaron grandes
c a n t i d a d e s d e material y c o m i d a
j a p o n e s e s . E s t e edificio,
e n el q u e h a b i a un gran
depósito de arroz, fue tomado
e n l o s p r i m e r o s días;
obsérvense l a s r a m a s de palma
q u e lo c u b r e n e n un
i m p r o v i s a d o Intento d e
camuflarlo. (USMC 53436}
Algunos edificios capturados
fueran reutilIzados e n seguida.
Éste e n c o n c r e t o albergaba
la c e n t r a l i t a d e la 1." División
d e M a r i n e s , a p o d a d a .Teléfonos
y Telégrafos de G u a d a l c a n a l » .
E n el cartel colocado encima
d e l a p u e r t a s e l e e «USO Club»
(club de o f i c i a l e s ) . ( U S M C
61556)

Los japoneses capturados


e n G u a d a l c a n a l fueron u n a
valiosa fuente de información;
u n a vez h e c h o s p r i s i o n e r o s ,
en general cooperaban. E s t a
foto c o r r e s p o n d e al p a s e d e
lista matutino; el s o l d a d o
j a p o n é s s i t u a d o a la d e r e c h a
del m a r i n e e s u n i n t é r p r e t e .
(USMC 51430)

iiían se pasaba a] cuartel general de los Coashvachcrs en Townsville (Austra-


lia), donde se procesaba y luego se t r a n s m i t í a a quien era correspondido.
Cerca de una hora d e s p u é s , se r e c i b i ó el mensaje de M a s ó n : 42 aviones tor-
pederos bimotores japoneses aparecieron en el cielo, para encontrarse con
una fuerza anfibia alerta y que maniobraba a toda velocidad.
Hasta aquel m o m e n t o , la resistencia japonesa h a b í a sido muy poco efec-
tiva. En el cielo, sus ataques eran rechazados con u n m í n i m o de d a ñ o por
parte de los norteamericanos. Sin embargo, los japoneses no t e n í a n inten-
ción de renunciar a las islas S a l o m ó n sin luchar.
AGOSTO

A
principios de agosto, parte de la 8." Flota japonesa, al m a n d o del
almirante Mikawa, paso en marcha una serie de preparativos para
atacar la a g r u p a c i ó n anfibia norteamericana. F.l g r u p o de batalla de
Mikawa estaba formado por cinco cruceros pesados, dos ligeros y u n des-
tructor. Con esta formidable fuerza, se dirigió al sur. En ruta, fue detectado
por u n avión de patrulla aliado; a c o n t i n u a c i ó n , dio comienzo una u á g i c a
cadena de acontecimientos que c o n d u c i r í a a uno de los mayores desastres
navales j a m á s sufridos p o r la Armada norteamericana.

LA B A T A L L A D E LA I S L A D E SAVO
Consciente de que había sido descubierto, Mikawa invirtió el curso hasta que
el avión hubo abandonado la zona; entonces, r e g r e s ó a su curso original. El
piloto que h a b í a divisado el avión no i n f o r m ó de su descubrimiento hasta
haber regresado a su hase; de hecho, no i n f o r m ó hasta media tarde. Enton-
ces, el mensaje se t r a n s m i t i ó codificado a Australia, donde fue descodificado;
a c o n t i n u a c i ó n , fue codificado de nuevo y reenviado a la A u n a d a norteame-
ricana en Guadalcanal. Cuando llegó a su destino final, a ias 18:00 h , había
cierta confusión acerca de la d i r e c c i ó n a la que se dirigían los japoneses.
Tras recibir la alarma sobre la p r o x i m i d a d de los japoneses, el almirante
Turner s i t u ó dos destructores, el Bhie y el Ralph TaBrot, al noroeste de la isla
de Savo, con el objetivo de efectuar una exhaustiva vigilancia por radar sobre
la zona del canal. A c o n t i n u a c i ó n , situó tres cruceros, el Australia, el Canberra
E s t a toma d a H e n d e r s o n Fie Id
y el Chicago, j u n t o a dos destructores, el Bagley y el PnUmnn, para patrullar las
d e m u e s t r a q u e los j a p o n e s e s
aguas entre la isla de Savo y el cabo Esperanza. Otros tres cruceros, el Vin-
c a s i habian terminado las obras;
amna, el Aitoria y el Quine)', j u n i o a otros dos destructores, el Hebn y el Jarvis, sólo e l e i t r e m o n o r o e s t e
pasaron a patrullar las aguas entre las islas de Savo y de Florida. Otros dos d e la p i s t a e s t a b a p o r a p l a n a r
cruceros y otros dos destructores p r o t e g í a n los buques de uatispone. y pavimentar. O b s é r v e s e q u e
la plantación d e c o c o t e r o s
Mientras todo esto s u c e d í a , el almirante Fletcher, al mando del g r u p o de de la d e r e c h a h a s i d o talada
portaaviones de apoyo, p e n s ó que la p é r d i d a de aviones y la r e d u c c i ó n p a r a dejar e s p a c i o p a r a l a p i s t a .
de combustible para sus buques limitaban su efectividad. B a s á n d o s e en ello, {National A r c h i v e s )

solicitó permiso al almirante G h o m i e l para retirarse ele la zona. Le fue con-


cedido, y Fletcher a n u n c i ó que los portaaviones a b a n d o n a r í a n aquellas
aguas el 9 de agosto. Cuando el almirante Turner se e n t e r ó de lo que pre-
t e n d í a Fletcher, solicitó que el general Vandegrift y el almirante Cmtchley
acudieran a su buque insignia. Este ú l t i m o llegó en uno de sus cruceros,
a c c i ó n que implicaba retirar u n o de los principales buques de guerra del
escudo protector. Turner i n f o r m ó a sus oficiales de que en cuanto Fletcher
se hubiera retirado de la zona, él no p o d r í a continuar en ella. Vandegrift
c o m e n t ó que m á s de la mitad de sus suministros se encontraban todavía en
los buques de transporte. T u r n e r le dijo que, sin presencia de cobertura
a é r e a , r e t i r a r í a los transportes a la m a ñ a n a siguiente.
Una de las principales
p r e o c u p a c i o n e s del g e n e r a l
Vandegrift e r a la a m e n a z a
d e u n a invasión j a p o n e s a p o r
mar, d e modo q u e la mayoría
d e l o s m e d i o s de s u división
estaban dispuestos para repeler
un a t a q u e d e e s t a c l a s e .
E n la foto, u n c a r r o ligero
M-3A-1 e s t á s e m i e n t e r r a d o
y c a m u f l a d o e n u n a posición d e
defensa de playa. (USMC 50934)

El general Vandegrift m o s t r ó su o p o s i c i ó n . La retirada de la fuerza de


c ó m b a l e anfibia en u n m o m e n t o lan crítico como el presente p o d r í a tener
consecuencias nefastas, fc'.l plan ele desembarco contemplaba enviar u n con-
tingente anfibio a la zona, que d e b e r í a permanecer en ella hasta e l 11 de
agosto de 1942. Su m i s i ó n era descargar los suministros esenciales para que
la c a m p a ñ a en tierra pudiera llevarse a l é r m i n o con é x i t o . T u r n e r lo enten-
d i ó , pero n o c a m b i ó de o p i n i ó n . A las 18:00 h del 8 de agosto, Fletcher
e m p e z ó a retirar sus portaaviones.
Mientras tanto, los cruceros japoneses se acercaban a la isla de Savo sin
ser vistos. Poco antes de llegar, lanzaron hidroaviones, que sobrevolaron los
buques norteamericanos y australianos. Los buques no abrieron fuego; die-
r o n p o r sentado que los hidroaviones eran norteamericanos, pues volaban
con las luces de r e c o n o c i m i e n t o encendidas. El 9 de agosto, alrededor de la
01:45 h , los aviones empezaron a arrojar bengalas, que i l u m i n a r o n los bu-
ques norteamericanos. A l mismo tiempo, la fuerza naval japonesa, de forma
milagrosa, b u r l ó a los destructores equipados con sistemas de radar.
Aquella noche h u b o u n enfrentamiento en el mar que se t r a n s f o r m ó en
una salvaje m e l é , y e n el que los japoneses se anotaron una victoria impor-
tante. En el transcurso de la batalla de la isla de Savo, los aliados perdieron
cuatro cruceros, y o t r o y u n destructor, sufrieron graves d a ñ o s . Sólo u n o de
¡OS destructores japoneses sufrió averías.
I.a batalla de la isla de Savo fue una de las peores derrotas de la historia
de la A r m a d a norteamericana. Los japoneses, a p r o v e c h á n d o s e del factor
sorpresa, infligieron u n d u r o castigo a las fuerzas norteamericanas. El Víti-
cmiies y el Quincy se fueron a pique en la primera h o r a del ataque. El Cari-
beña sufrió graves d a ñ o s , a r d i ó durante toda la noche y, al d í a siguiente, los
propios destructores norteamericanos lo h u n d i e r o n para evitar que el ene-
migo pudiera capturarlo. El Asloria se h u n d i ó alrededor ele las 11:30 l i del
d í a 9. El Chicago y el destructor Ralph Talbol t a m b i é n sufrieron graves d a ñ o s .
Si el almirante Mikawa hubiera atacado la zona de transporte, h a b r í a
logrado anular las operaciones norteamericanas en la zona. E n lugar de eso,
r o m p i ó el contacto y se dirigió de regreso a Rabaul para ponerse fueia del
alcance de la aviación de los portaaviones norteamericanos. Mientras tanto,
el d a ñ o que los japoneses h a b í a n infligido a la fuerza de combate anfibia
r e t r a s ó la partida de esta ú l t i m a hasta las 12:00 h del 9 de agosto. Alrededor
de las 15:00 h, el p r i m e r grupo h a b í a salido. El ú l t i m o lo hizo a las 18:30 h .
LA P R I M E R A S E M A N A
Con la retirada de la agrupación de combate anfibia, los marines se queda-
ron sin cobertura aérea. Empezaron a examinar el terreno y efectuaron un
inventario de los suministros que habían capturado. 1.a retirada de los trans-
portes bahía privado a los marines de una parte de sus provisiones. L a muni-
ción era la adecuada, pero los alimentos eran una cuestión mucho más
seria. Se habían apoderado de una considerable cantidad de alimentos de los
japoneses, pero aun así las provisiones eran tan escasas que el 12 de agosto
la división se vio obligada a racionar las comidas a dos al día.
El a e r ó d r o m o que habían tomado, y que sus antiguos ocupantes tenían
casi terminado, fue rebautizado con el nombre de Henderson Field, en
honor del comandante I.ofton E. Henderson, un piloto de la infantería de
marina que cayó en la batalla de Midway.
Poco d e s p u é s , los marines pensaron que para que la operación de Gua-
dalcanal tuviera un desenlace salisláclorio, Henderson Field debía termi-
narse. I lasta que ello ocurriera, los marines estarían a merced de cualquier
ataque por mar o por aire que lanzaran los japoneses. U n examen minu-
cioso del terreno que se llevó a cabo el día de la captura del a e r ó d r o m o
indicó que en dos días era posible terminar unos ROO metros de pista de ate-
rrizaje, mientras que en una semana m á s se completaría la franja restante,

E n la m a ñ a n a del 19 d e a g o s t o ,
el g e n e r a l Vandegrift llamó
a s u s principales oficiales de
E s t a d o Mayor a s u p u e s t o
de mando, situado c e r c a de una
c o l i n a al e s t e d e l rio L u n g a .
Vandegrift l e s informó d e l a s
pérdidas s u f r i d a s p o r la A r m a d a
e n la batalla d e la i s l a d e S a v o
y la retirada d e l o s m e d i o s
a n f i b i o s . T r a s la r e u n i ó n , s e l e s
pidió q u e p o s a s e n p a r a e s t a
foto. Vandegrift, c u a r t o por
la i z q u i e r d a , está s e n t a d o entre
los o f i c i a l e s q u e no sólo i b a n
a llevar la división a la victoria
e n G u a d a l c a n a l , s i n o e n la
guerra del Pacifico. (USMC
50509)

Patrullas como ésta sallan


a recoger información del
enemigo. E n los primeros dias
de la c a m p a ñ a , e s t a s p a r t i d a s
resultaron muy valiosas.
E s t o s g r u p o s iban ligeros
d e equipo p e r o p e s a d a m e n t e
armados: en éste vemos fusiles
M - 1 9 0 3 Sprlngfield y M-1
Garand, y ametralladoras BAR.
Han c a p t u r a d o a un j a p o n é s
q u e , e s p e r a n , l e s dará d a t o s
sobre las fuerzas enemigas
pn l.i 7 n n a . ( U S M C 58.8601
de unos 360 metros. E n otras condiciones, h a b r í a sido posible finalizar esta
tarea con mucha m á s rapidez, pero los ingenieros casi no t e n í a n maquina-
ria para remover la tierra y apartarla. Por fortuna, p o d í a n utilizar parte del
equipo que h a b í a n dejado los japoneses, que fue puesto en funcionamiento
con p r o n t i t u d .
Hasta el 20 de agosto no fue posible alojar aviones en la isla. A q u e l d í a
a t e r r i z a r í a n allí 19 aeroplanos del e s c u a d r ó n VMF-223 (cazas F4F-4 al
m a n d o del comandante J o h n L . S m i t h ) , así c o m o 12 bombarderos en p i -
cado del VMSB 232 (SBD-3 al m a n d o del teniente c o r o n e l Richard C. M a n -
g r u m ) . Su p r i m e r a m i s i ó n sería participar en la batalla del Tenaru. E l 22 y
el 27 de agosto, el 667." E s c u a d r ó n de Caza del A r m y A i r Corps, con 14 avio-
nes P400, a c o m p a ñ ó a los aviones de los marines. E l P-400 era una versión
de e x p o r t a c i ó n del P-39; fruto de la Ley de P r é s t a m o s y Arriendos, y c a r e c í a
de los adaptadores para el sistema de o x í g e n o estadounidense, p o r lo que
fue destinado a misiones de ataque al suelo. (El chiste m á s famoso del
m o m e n t o era que u n P-400 era u n P-40 con u n Cero pegado a su cola).
Durante la p r i m e r a semana se e s t a b l e c i ó el p a t r ó n de toda la batalla.
Todos los días - y esto iba a continuar igual durante meses-, excepto cuando
el tiempo era malo o los cazas norteamericanos estaban presentes, los avio-
nes japoneses efectuaban incesantes incursiones a é r e a s . Los objetivos eran
o bien Henderson Field o el p u n t o de carga de suministro en Punta Lunga.
Por la noche, el p e r í m e t r o era bombardeado por buques de guerra japone-
ses o por submarinos (apodados « O s c a r » ) , que eran m á s u n a molestia que
otra cosa. Los otros dos personajes de esta galería eran « L o u i e el Piojo», u n
avión j a p o n é s que con periodicidad sobrevolaba en m e d i o de las bengalas y
que p r e c e d í a a u n b o m b a r d e o naval, y «Lavadora C h a r l i e » , u n avión japo-
n é s cuyos motores estaban desincronizados y cuya m i s i ó n era m á s de hosti-
gamiento que de bombardeo.
Con todo, la situación era bastante s o m b r í a para los marines, virtual mente
abandonados por la Armada y que d e b í a n a p a ñ á r s e l a s solos en una remota
isla tropical. Con la falta de suminisU"os y equipamiento adecuados, la necesi-
dad se convirtió en la madre del ingenio. Se adaptaron a aquel nuevo hogar
que era la j u n g l a , y empezaron a hacer de él u n lugar lo m á s c ó m o d o posible.
Tras establecerse en tierra, los marines empezaron a examinar el terreno.
Considerando que una invasión japonesa era m á s que probable, el general
Vandegrift c o n c e n t r ó el grueso de sus unidades de combate a lo largo de la
playa; allí se cavó u n a l í n e a defensiva que d i s c u r r í a h a c í a el este desde Allí-
gator Creek, donde el flanco oriental estaba cortado hacia el sur; aquello
daba u n a ventaja táctica a los marines que s o s t e n í a n la l í n e a del r í o . Hacia
el oeste, la l í n e a d i s c u r r í a en d i r e c c i ó n a K u k u m ; entonces, el flanco fue
obligado a desplazarse hacia el sur hasta una cordillera de colinas de la j u n -
gla. A l p r i n c i p i o , el sector sur fue desestimado c o m o posible vía de aproxi-
m a c i ó n de los japoneses, ya que era casi impenetrable. Esta l í n e a era soste-
n i d a p o r una serie de avanzadillas situadas en las verdes colinas que
salpicaban la r e g i ó n .
E n cuanto se e s t a b l e c i ó e l p e r í m e t r o del L u n g a , varias patrullas partie-
r o n para recabar i n f o r m a c i ó n acerca de las fuerzas japonesas en la isla.
Hasta lo que pudo averiguarse, el grueso de las fuerzas japonesas estaban
concentradas al oeste del p e r í m e t r o , en el r í o Matanikau y e n la zona de
Punta Cruz. Para verificar esta i n f o r m a c i ó n , se d e c i d i ó enviar dos patrullas
el 12 de agosto de 1942. U n a iría hacia el este, hacia Tetere, y la otra reco-
n o c e r í a la zona occidental, m á s allá del Matanikau.
LA P A T R U L L A D E G O E T T G E
La painilla occidental, al mando del oficial de i n f o n n a c i ó n de !a división, coro-
nel Frank B. Goettge, partió con 23 marines, u n m é d i c o naval v un prisionero
j a p o n é s . Como en principio se trataba de una misión de reconocimiento, la
patrulla debía partir durante el día. Estaba previsto desembarcar al oeste de
Punta Cruz y realizar un reconocimiento exhaustivo de la región occidental
del Matanikau, avanzar hacia las colinas y vivaquear por la noche. A l d í a
siguiente, avanzarían hacia el este y regresarían al p e r í m e t r o . Sin embargo, en
cuanto Goettge a s u m i ó el mando de la patrulla, ciertas influencias externas
empezaron a provocar cambios en su c o m p o s i c i ó n . L'n prisionero j a p o n é s ,
suboficial de la Marina, h a b í a confesado tras un profundo interrogatorio que
era posible convencer a la r e n d i c i ó n a alguno de sus camaradas que se encon-
traban e n la región de Matanikau. El hecho de que se resistiera con tozudez y
se negara a entregar la información ele manera voluntaria, c o n u i b u y ó a su cre- E l c o r o n e l F r a n k B. G o e t t g e ,
dibilidad. A d e m á s , unos marines que h a b í a n capturado un c a ñ ó n a n t i a é r e o oficial do i n f o r m a c i ó n
d e la división y que m a n d ó
j a p o n é s y h a b í a n hecho con él algunos disparos en la dirección del Matanikau,
la d e s g r a c i a d a patrulla al río
informaron elel avistainietuo de una bandera blanca. Con seguridad, esta ban- M a t a n i k a u et 1 2 - 1 3 de a g o s t o .
dera no era m á s que una bandera j a p ó n esa m>rmal, cuyo centro rojo quedaba L a partida e n c o n t r ó u n a feroz
fuera de la vista de los observadores. B a s á n d o s e en esta exigua i n f o n n a c i ó n , r e s i s t e n c i a j a p o n e s a y fue
s u p e r a d a . Sólo t r e s h o m b r e s
Goettge p e i s u a d i ó al general Vandegrift de que le permitiera llevar una patru-
r e g r e s a r o n p a r a c o n t a r lo
lla a la región riel Matanikau para aceptar ta r e n d i c i ó n de los japoneses. s u c e d i d o . (Colección d e l autor)
Creyendo en la posibilidad del sometimiento del enemigo, Goettge modi-
ficó las ó r d e n e s de la pauulla: de tina misión de reconocimiento se pasaría a
una « h u m a n i t a r i a " . Estos detalles adicionales provocaron u n retraso conside-
rable, y la patrulla no partió hasta la puesta del sol. Salió de la playa de K u k u m
el 12 de agosto y, ya fuera a p r o p ó s i t o o p o r accidente, d e s e m b a r c ó al este en
lugar de al oeste ele Punta Cmz, cerca del río Matanikau.
Poco d e s p u é s del desembarco, Goettge y unos pocos marines selecciona-
dos efectuaron u n reconocimiento r á p i d o . A medida que se acercaban a la
aldea de Matanikau, tropezaron con u n destacamento j a p o n é s . Goettge m u r i ó
en el enfrentamiento, y u n marine cayó herido. Los marines se retiraron de
nuevo hacia la playa para encontrarse con el grueso principal de la patrulla. Si
en aquel momento se hubieran dirigido al sur o al oeste, sin duda h a b r í a n
sobrevivido. Sin embargo, se decidió establecer una posición defensiva en la
orilla misma y se mandaron señales de ayuda.
En la batalla, que se p r o l o n g ó durante toda la noche, la p e q u e ñ a patru-
lla se e n f r e n t ó a u n n ú m e r o cada vez mayor de hombres. Dos marines, el
sargento Charles C , M o n k A r n d t y el cabo Joseph Spaulding fueron man-
dados en distintos intervalos a buscar ayuda. Pese a los heroicos esfuerzos
por su parte, el terreno y los efectivos japoneses en la zona frenaron su des-
plazamiento hacia el p e r í m e t r o y, para cuando h u b i e r o n regresado y entre-
gado sus informes, era demasiado tarde para salvar a los marines asediados.
La patrulla l u c h ó durante toda la noche y la s i t u a c i ó n se hizo insostenible al
amanecer. El ú n i c o superviviente, el sargento Frank L , Few, c o m e n t ó que,
mientras trataba de escapar a nado de ía zona de la batalla, h a b í a visto a los
japoneses m u t i l a n d o a los muertos.
A la m a ñ a n a siguiente llegaron los refuerzos, que desembarcaron al oeste
de Punta Cruz, el p u n t o de destino original de la patrulla, pero no encontra-
ron rastro de ella n i del combate.
C o m o es de suponer, esto d e s a t ó el r u m o r de que los avispados j a p o n e -
ses h a b í a n matado a los miembros de la patrulla y ocultado todo rastro del
Un S B D - 3 del e s c u a d r ó n V S B - 6 , combate. De hecho, los marines que acudieron al rescate, que no estaban
q u e o p e r ó d e s d e el p o r t a a v i o n e s familiarizados c o n la zona, h a b í a n librado en el lugar equivocado, e n un
U S S Enterprise e n apoyo
p u n t o m á s allá del sector donde se h a b í a l i b r a d o el combate, y regresaron
de la c a m p a ñ a d e G u a d a l c a n a l .
D e s p u é s de Midway, e s t e b u q u e al p e r í m e t r o .
f u e enviado al P a c i f i c o S u r para La p é r d i d a de la patrulla e n s o m b r e c i ó la noticia de que Henderson
respaldar las operaciones Field ya p o d í a entrar en f u n c i o n a m i e n t o . El p r i m e r avión que a t e r r i z ó en él
e n l a s S a l o m ó n . (Pilot P r e s s )
fue u n PBY-5A Catalina de la Armada, que e v a c u ó a dos marines; este sis-
tema sería utilizado en muchas ocasiones a l o largo de la c a m p a ñ a .

LA P A T R U L L A D E B R U S H
La suerte de la patrulla del este fue menos espectacular. Mientras cruzaban
una aldea nativa, a p a r e c i ó u n sacerdote c a t ó l i c o que les avisó de que una
fuerza japones a h a b í a desembarcado cerca de Punta Koli; dos días d e s p u é s ,
el 14 de agosto, dicha i n f o r m a c i ó n fue verificada por un vigía llamado W, F,
M a r t i n Clemens, u n oficial de distrito asignado en Guadalcanal, así c o m o
p o r u n c a p i t á n de ía fuerza de defensa d e l G o b i e r n o civil del protectorado
b r i t á n i c o de las islas S a l o m ó n , que llevaba t m tiempo o c u l t á n d o s e de los
japoneses en las colinas. Antes de la llegada de los norteamericanos, en su

E l c a p i t á n Martin C l e m e n s c o n
algunos de s u s exploradores
d e l a s S a l o m ó n . Antea d e la
guerra, C l e m e n s habla sido
a g e n t e d e distrito c o n e l
G o b i e r n o británico. C u a n d o
entró en las lineas
e s t a d o u n i d e n s e s , ayudó a
organizar una f u e r z a
d e exploración de n a t i v o s
l o c a l e s , q u e s e convirtió e n u n a
valiosa fuente de información
d u r a n t e t o d a la c a m p a ñ a .
(USMC 50505)
ARRIBA, IZQUIERDA E l p r i m e r
m o d e l a d e avión b a s a d o e n
H e n d e r s o n F i e l d fue el
Grumman F 4 F - 4 WildeaL
E r a un a p a r a t o robusto y fiable,
c a p a z de o p e r a r en l a s
c o n d i c i o n e s más p r e c a r i a s .
E s t e ejemplar e s de una
v a r i a n t e i n i c i a l , todavía c o n la
h é l i c e p e s a d a , q u e en e s t e c a s o
tiene algunos impactos de bala,
lo q u e d e m u e s t r a q u e h a
entrado e n combate. L o está
s a l v a n d o la rápida intervención
del p e r s o n a l d e t i e r r a , q u e h a
destino de Australia, Clemens h a b í a trabajado recogiendo información
acudido a apagar las llamas
sobre las actividades de los japoneses. E n cuanto se hubo convencido de que c a u s a d a s por u n a incursión
los norteamericanos iban a quedarse, salió de su escondrijo y les prestó una japonesa. (USMC 50516)
ayuda inestimable. Haciendo uso de su conocimiento de Guadalcanal y de
los habitantes de la isla, estableció una red de información formada por ARRIBA, D E R E C H A Otra d e l o s
exploradores nativos, que resultó ser de un valor incalculable a lo largo de principales a v i o n e s de
la campaña. G u a d a l c a n a l fue el bombardero
en picado Douglas S B D
Para verificar la fuerza de los japoneses en la región, se m a n d ó otra
D a u n t l e s s . L l e v a b a dos
patrulla el 19 de agosto. Esta patrulla iba encabezada por el capitán Charles tripulantes (piloto y artillero
C. Brush, v aunque en principio se trataba de una misión de reconoci- trasero) y podia c a n j a r u n a
miento, tenía la suficiente fuerza de combate como para cuidar de sí misma. b o m b a de 2 2 5 kg en el s o p o r t e
ventral o d o s de 1 1 2 kg en los
Cuando se acercaban a Punta Koli, toparon con un gran destacamento japo-
soportes su bala res. (USMC 55T86)
nés. Treinta y un soldados enemigos cayeron en la lucha.
Los uniformes y las insignias de los japoneses muertos indicaban que se
trataba de un destacamento de oficiales de alto rango y soldados veteranos. ABAJO E s t o s P-400 pertenecen
E n apariencia, se encontraban en una misión de exploración para examinar al 6 7 . ° Escuadrón de C a z a del
las líneas de los marines, preparando un ataque concentrado desde el este. Ejército. E l P - 4 0 0 e r a u n a
versión d e e x p o r t a c i ó n del P-3g
que carecia de sistema de
o x i g e n o , por lo q u e s u t e c h o d e
LA P R I M E R A B A T A L L A D E L MATANIKAU vuelo e s t a b a limitado a 3 . 6 0 0 m.
P o r ello, f u e utilizado e n
m i s i o n e s d e a t a q u e al s u e l o , en
Aquel primer día, el 19 de agosto, en el sector oeste del perímetro, un grupo
las q u e dio u n r e s u l t a d o ó p t i m o
del tamaño de un batallón se lanzó contra los japoneses en la zona del Mata- gracias a s u cañón de 20 mm,
nikau. Su misión era expulsar al enemigo de la región. L a C o m p a ñ í a B del dos ametralladoras de 12,7 mm
1." Batallón del 5." de Marines debía acercarse siguiendo el camino de la y c u a t r o d e 7,62 m m ; a d e m á s ,
podia cargar una bomba
costa y entablar una maniobra de distracción en la boca del río, mientras que
de 1 1 2 kg. ( U S M C 5 0 4 6 7 )
la Compañía L del 1 . " Batallón dehía avanzar hacía el interior, por la jungla,
y efectuar el ataque principal por el sur. l a tercera c o m p a ñ í a ( C o m p a ñ í a
del 3." Batallón del 5." de Marines) d e b í a efectuar u n desembarco al oest
cerca de la aldea de Kokumbona, y cortar la retirada de los japoneses.
Kn el uanscurso de la batalla, que la historia c o n o c e r í a luego como la p
mera del Matanikau, los marines efectuaron u n ataque que c o n s i g u i ó deslnj
u n p e q u e ñ o reducto j a p o n é s en la zona. Durante la fase de c o n s o l i d a c i ó n (
la acción, se descubrieron los restos mutilados de los marines de la p a n u l
del coronel Goettge; así se desveló el «misterio» de la patrulla perdida.

E s t a lato m u e s t r a l a s
e m p i n a d a s orillas y e l e n t o r n o
a r b o l a d o d e l río M a t a n i k a u .
E s t e lugar idílico resultó
Imposible d e c r u z a r d e b i d o
a la t e n a z r e s i s t e n c i a d e l a s
t u e r z a s j a p o n e s a s e n la orilla
occidental. (USMC 59649)

E l s e c t o r del M a t a n i k a u
fue ol m á s d i s p u t a d o d e toda
la c a m p a ñ a d e G u a d a l c a n a l .
E l rio, q u e c o r r í a p o r u n valle
r e l a t i v a m e n t e profundo,
constituyó p a r a l o s j a p o n e s e s
u n a e x c e l e n t e línea d e f e n s i v a .
E s t a foto a é r e a d a u n a b u e n a
perspectiva general de la zona.
(USMC)
PRIMERA BATALLA D E L MATANIKAU,
19 D E AGOSTO

El 13 de agosto, el alto mando j a p o n é s o r d e n ó al 17." Ejército del teniente


general H a r u k i c h i Hyakutake, en Rabaul, que tomara de nuevo Guadalca-
nal. El comandante naval de esta o p e r a c i ó n era el c o n t r a l m i r a n t e Raizo
Tanaka. Al carecer de datos precisos sobre las fuerzas
radicadas en Guadalcanal. Hyakutake d e c i d i ó intentar
la o p e r a c i ó n con (i.000 hombres del 28." Regimiento de
I n f a n t e r í a de la 7. División, así c o m o c o n la Fuerza
a

Especial de Desemharco Naval Yokosuka. Detrás de es-


tas unidades m a r c h a r í a la 35. Brigada.
a

El m o m e n t o c r í t i c o de la a c c i ó n lo llevaría a cabo el
2.° B a t a l l ó n del 2." Regimiento de I n f a n t e r í a reforzado,
al m a n d o de! c o r o n e l Kiyono íchiki. Este, ¡ u n t o con una
avanzadilla de 900 soldados, fueron transportados a
Guadalcanal y desembarcaron en Punta Taivu ¡a noche
del 18 de agosto de 1942. A I mismo tiempo, 500 h o m -
bres de la Fuerza Especial Yokosuka, va en tierra, avan-
zaron hacia el oeste en K o k u m b o n a .
Estos desembarcos fueron la primera embestida ríe
lo que, m á s adelante, los marines d e n o m i n a r í a n «Tokyn
Express». B á s i c a m e n t e , era una avanzada organizada
p o r el almirante general Tanaka. Estaba formada por
cruceros, destructores y transportes, y esa noche llevaba
tropas y suministros desde Rabaul hasta Guadalcanal. A
la m t a que t o m a r o n , hacia el sur del rosario de las Salo-
m ó n , se la l l a m ó el «Surco».
Tras desembarcar en Taivu, el coronel Ichiki estable-
ció allí su cuartel general, m a n d ó patrullas de explora-
ción y a g u a r d ó la llegada del resto de su regimiento. Ata-
caría tan p r o n t o como dispusiera de todas sus tropas v
hubiera obtenido los daros necesarios acerca de los nor-
teamericanos. Las informaciones de que d i s p o n í a Ichiki
hablaban de que u n destacamento de inclusión estadou-
nidense se ocultaba en u n p e r í m e t r o defensivo cons-
truido alrededor de! a e r ó d r o m o . El plan de Ichiki eta marchar a un antiguo
campo de i n s t r u c c i ó n j a p o n é s , situado al este del río Tenaru, establecer allí su
cuartel general y atacar a los norteamericanos. Guando se e n t e r ó de que los
marines h a b í a n neutralizado su patrulla de e x p l o r a c i ó n el 19 de agosto, Ichiki
modificó sus planes. Temeroso de que hubiera perdido el factor sorpresa,
d e c i d i ó marchar hacia el norte con las tropas que t e n í a a mano, Su conoci-
miento de los territorios situados al este del Tenaru era escaso, pero no espe-
raba toparse con los norteamericanos al este del a e r ó d r o m o .
Por la noche del 20 al 21 de agosto, los puestos de vigía de los marines,
establecidos en la orilla oriental de Alligaror Creek (que entonces se c r e í a
que era el río Tenaru) detectaron el m o v i m i e n t o de u n gran cuerpo de tro-
pas japonesas. Tan p r o n t o como se retiraron los puestos de vigilancia, u n
nativo h e r i d o de gravedad, Jacob Vouza, sargento de la policía local, se t o p ó
con las líneas de los marines y, antes de desplomarse, i n f o r m ó de que los
japoneses estaban a p u n t o de atacar. Estos h a b í a n capturado y t o r t u r a d o a
Vouza, y le h a b í a n herido a bayonetazos para tratar de obtener i n f o r m a c i ó n
acerca de los norteamericanos. Sus captores le d i e r o n por m u e r t o , y él se las
a r r e g l ó para llegar a las líneas de los marines. Más tarde, los aliados le con-
decoraron p o r su h e r o í s m o y fue n o m b r a d o caballero; m u r i ó en 1984, a los
noventa y dos a ñ o s de edad. Su estatua es la pieza central de u n m o n u m e n t o
dedicado a la m e m o r i a de los combatientes en Guadalcanal, inaugurado en
1992.
Al poco de la llegada de Vouza, los primeros japoneses, que marchaban
en formación, tropezaron con una alambrada colocada en la arena de la
boca del arroyo. Este incidente tuvo el efecto de desorganizar temporal-
mente a la vanguardia de la fuerza de Ichiki, que no esperaba encontrarse
con posición defensiva alguna tan al este.
1.a batalla que estalló a c o n t i n u a c i ó n , que más tarde se d e n o m i n a r í a , por
error, batalla del Tenaru, fue salvaje y feroz. Atacando en oleadas, los japo-
neses intentaron aplastar al 2." Batallón del 1." de Matines del teniente coro-
nel Eriwiu A. Pollock, que defendía la zona.
Incapaz de desalojar a los marines, que en aquel momento hacían un
pesado fuego de ametralladora y de c a ñ o n e s contracarro disparando gra-
nadas de metralla que diezmaron sus tropas. Ichiki m a n d ó parte de sus
hombres hacia el sur, a lo largo de la orilla oriental, con instrucciones de
cruzar el curso alto del arroyo e intentar desbordar el flanco de los marines.
I,os japoneses fallaron. Entonces, Ichiki o r d e n ó a una c o m p a ñ í a que cru- E l c o r o n e l Kiyono Ichiki e r a e l
zara el río en un intento de arremeter por el norte. También falló. L a última j e f e d e la t u e r z a d e 9 0 0
vez que alguien vio al coronel Ichiki fue en el momento de avanzar por la h o m b r e s q u e a t a c ó a los
m a r i n e s e n Alligator C r e e k . Al
barrera de arena, donde fue abatido.
c o n t r a r i o d e lo q u e s e c r e í a , no
l a lucha se p r o l o n g ó durante toda la noche. E n la batalla, la dotación s e suicidó t r a s q u e m a r la

de una de las ametralladoras se distinguió por su valor. E l arma estaba b a n d e r a d e l regimiento a raíz
del f r a c a s o d e l a t a q u e : s e le vio
emplazada cerca de la boca del río y tenía inmovilizados a los atacantes japo-
por ú l t i m a v e z l a n z a n d o a s u s
neses. Intentando silenciar la ametralladora, éstos mataron al tirador, el sol¬ h o m b r e s al c o m b a t e . L o m á s
dado Johnny Rivers, pero su dedo se agarrotó en el galillo del arma, que probable e s que muriera
hizo otros 200 disparos. Entonces, el soldado Albert Schmid se hizo cargo intentando c r u z a r l a b a r r a

de la máquina, y el cabo I.eroy Diamond le ayudó a identificar objetivos de arena. (USMC)

hasta que él mismo cayó también herido. Schmid c o n t i n u ó disparando a los


japoneses hasta que una granada estalló cerca de él. L a onda expansiva y la
metralla le dejaron ciego; aun así, trató de continuar la lucha contra el ene-
E l sargento J a c o b Vouza,
migo. Por su acción y su valor, tanto Schmid como Diamond recibieron la d e l a policía d e l a s S a l o m ó n ,
Cruz de la Armada, ia segunda c o n d e c o r a c i ó n más importante de la s e dirigía a s u pueblo d e Roroni
Armada y del Cuerpo de Infantería de Marina. c u a n d o fue c a p t u r a d o p o r los
j a p o n e s e s . Al d e s c u b r i r q u e
Por la mañana, los marines todavía aguantaban. Entonces, se decidió llevaba una bandera
organizar un doble envolvimiento para destruir a las tropas de Ichiki. Con e s t a d o u n i d e n s e , fue torturado
la cobertura de carros ligeros, artillería y aviones de caza recién llegados, el para que diese información
sobre los marines. Bayoneteado
I . " Batallón del 1 . " Regimiento de Marines, que hasta entonces se había
y d a d o por m u e r t o , V o u z a
mantenido como reserva de la división, rebasó el flanco de las tropas de consiguió llegar h a s t a l a s l i n e a s
Ichiki v las arrolló. De los Í100 japoneses que había en un principio, 800 a m e r i c a n a s y avisar del
murieron en el acto O quedaron moribundos en la barra de arena y en las inminente ataque de Ichiki.
zonas circundantes de la jungla. Los marines pagaron un precio menor: 34 (USMC)

muertos y 75 heridos.

LA BATALLA D E LAS SALOMÓN ORIENTALES


Mientras se decidía la situación en berra, los japoneses reunieron una
importante fuerza naval al mando de los almirantes Tanaka y Mikawa. Al
mismo tiempo, un contingente estadounidense al mando del almirante Flet-
cher, que en aquel momento estaba operando al suroeste de las S a l o m ó n
Meridionales, en un sector que se creía seguro, se enfrentó en la batalla de
las S a l o m ó n Orientales.
Ignorantes de la suerte de Ichiki, los japoneses habían planeado man-
darle unos contingentes de refuerzo; una fuerza secundaria de unos 1.500
Mount Austen Henderson F, ld
e

E s t a foto m u e s t r a la orilla e s t e
d e Alligator C r e e k {referido
c o m o e l río llu). Ichiki lanzó
s u ataque d e s d e el este
a t r a v é s d e la b a r r a d e a r e n a .
L o s m a r i n e s o c u p a b a n l a orilla
o c c i d e n t a l y pararon e l a t a q u e .
S u objetivo, H e n d e r s o n F i e l d ,
a p a r e c e al fondo. { U S Navy)

L a i m a g e n m u e s t r a la b a r r a
d e a r e n a d e Alligator C r e e k q u e
intentó c r u z a r e l c o r o n e l I c h i k i .
E n la confusión d e la b a t a l l a ,
Ja c a ñ a d a f u e c o n f u n d i d a c o n
el río T e n a r u , p o r lo q u e la
batalla q u e allí s e libró s e h a
l l a m a d o d e s d e e n t o n c e s «la d e l
Tenaru». L a foto e s t á t o m a d a
d e s d e la posición de los
m a r i n e s , m i r a n d o a l e s t e , la
dirección del a t a q u e j a p o n é s .
(USMC 5 4 S g i )
7 . La 1. Compañía
a

japonesa ataca a través del


romplenta en un intento de
£ E U U | ^ ¡ . V
2
flanquear la posición
POLLOCK estado u n Id e n se.

9 Contraataque final
estadounidense con carros

EEUL

{ R E S E R V A DIVISIONAL)

BATALLA D E L T E N A R U ,
8 20-21 D E AGOSTO D E 1942
2 Los puestos da escucha de los Marines detectan ta aproximación enemiga y se retiran al perímetro.
03:10 h. 21 d * agosto: ataca
3. Los Marines abren luego a las 20:00 h del 20 de agosto.
la 2.' Campa hia j a p o n w -

b Ataca la 3-* Compañía japonesa.

,6. Atacan los zapadores


japonesas.

1. Marcha de aproximación
de la Fuerza lohlkl destío
punta Taivu en La noche
del 20 al 21 de aoosto.
E s t e c a r r o d e la Infantería
de Marina y s u s tripulantes
f o r m a b a n p a r t a d e la f u e r z a
de envolvimiento q u e d e s t r u y ó
l a s t r o p a s d e Ichiki en c u a n t o
h u b i e r o n c r u z a d o la de la
cañada. L a s granadas de
metralla del c a n o n d e 37 m m
y las ametralladoras
d e 7 , 6 2 m m de l o s c a r r o s
d i e z m a r o n a los j a p o n e s e s .
(USMC 50560)

L a s s e c u e l a s d e la batalla del
Tenaru d e m u e s t r a n la clara
d e t e r m i n a c i ó n de l o s a t a c a n t e s
japoneses. L o s que y a c e n
e n primer plano llegaron a p a s a r
a l a orilla o c c i d e n t a l a n t e s d e
s e r a b a t i d o s por los m a r i n e s .
L o s s o l d a d o s del fondo e s t á n
i n s p e c c i o n a n d o el c a m p o
d e batalla. (National A r c h i v e s
80-G-M077}

S o l d a d o s del d e s t a c a m e n t o
d e Ichiki y a c e n m u e r t o s e n
la p l a y a por la q u e intentaron
pasar para flanquear
a l o s m a r i n e s . E s t e grupo
a v a n z ó por el rompiente
e Intentó a t a c a r por el n o r t e .
(USMC)
soldados. Estos efectivos partieron el 19 de agosto en
cuatro transportes protegidos p o r cuatro destructo-
res. D e b í a n llegar a Guadalcanal el 24 de agosto.
Para ayudar a los transportes y a las operaciones en
tierra, los japoneses mandaron dos fuerzas de com-
bate navales compuestas por cinco portaaviones,
cuatro acorazados, 16 cruceros y 30 destructores.
Tres grupos aeronavales norteamericanos, com-
puestos por tres portaaviones, u n acorazado, seis cru-
ceros y 18 destructores, operaban a unas 100 millas
al sureste de Guadalcanal. El 23 de agosto llegó u n
mensaje e r r ó n e o , que afirmaba que, en esos momen-
tos, el gran contingente j a p o n é s que se s u p o n í a en la
zona regresaba a la base japonesa de la isla de Truk.
P u e n t e c o n s t r u i d o t r a s la batalla Confiado, u n o de los grupos de portaaviones, el del Wasp, se s e p a r ó de los
del T e n a r u y q u e d a u n a i d e a d e l otros para repostar.
tipo d e t e r r e n o d e la z o n a .
C o m o consecuencia, sólo quedaron dos grupos aeronavales, los de los
E s t a p e c u l i a r i d a d provocó
p r e c i s a m e n t e q u e Ichiki a t a c a s e portaaviones Enterprise, y Saratoga. Poco d e s p u é s , el grupo d e l Wasp p a r t i ó , y
d i r e c t a m e n t e p o r la b a r r a unos aviones de patrulla descubrieron a los transportes a 350 millas de Gua-
d e a r e n a e n v e z de intentar dalcanal. A l d í a siguiente, 24 de agosto, la aviación norteamericana avistaba
flanquear las posiciones a los japoneses, al mismo tiempo que los aviones nipones d e s c u b r í a n a las
enemigas. (USMC 50465)
fuerzas norteamericanas.
En la batalla que se desató a c o n t i n u a c i ó n intervinieron tanto la aviación
como las fuerzas navales. Los japoneses lograron desembarcar 1.500 hombres
y bombardearon Henderson, pero no intervinieron en la batalla en tierra. Ade-
más, en aquel momento no eran capaces de controlar el espacio a é r e o sobre
Guadalcanal. Losjaponeses perdieron el portaaviones Ryujo, un destructor, u n
crucero ligero y 90 aviones, y u n poriahidros y u n destructor resultaron daña-
dos. Poco d e s p u é s de la batalla, los norteamericanos abandonaron la zona.
H a b í a n sufrido d a ñ o s e n el portaaviones Enteiprisey h a h í a n perdido 20 aviones:
a éstas siguieron p é r d i d a s mtieho m á s importantes. E l 31 de agosto, el porta-
aviones Saratoga, que patrullaba al oeste de las islas Santa Cruz, fue torpedeado.
La misma suerte corrió el Wasp, que vigilaba las aguas al sureste de las S a l o m ó n
y que se fue a pique el 15 de septiembre. A l mismo tiempo, el acorazado South
Carolina fue alcanzado por u n torpedo de la misma serie que i m p a c t ó en el
Wasp. Desde ese momento, las aguas de la r e g i ó n se conocieron con el nom-
bre de « T o r p e d o j u n c ú o n » . Con uno hundido y dos d a ñ a d o s , el Homet pasó a
ser el ú n i c o portaaviones que quedaba en el Pacífico Sur.

LA S E G U N D A B A T A L L A D E L MATANIKAU
La ú l t i m a a c c i ó n que tuvo lugar en el mes de agosto fue una batalla naval.
El 5." de Marines e s b o z ó u n segundo plan, que p r e t e n d í a situar a su 1 . " Bata-
llón e n tierra, al oeste de Punta Cruz. L a m i s i ó n de esta u n i d a d está poco
clara, pues su comandante r e c i b i ó ó r d e n e s verbales y no las t r a n s m i t i ó en su
totalidad a su Estado Mayor.
El batallón d e s e m b a r c ó sin resistencia el 27 de agosto a las 07:30 h. La
estrechez de la costa en la r e g i ó n y el espesor de la j u n g l a restringían los m o l i -
mientos del batallón, que se hicieron m á s lentos. Para proteger los flancos, las
tropas de cobemira t e n í a n que situare sobre las escarpadas elevaciones del
terreno que dominaban la ruta de marcha del b a t a l l ó n . Pero, al cabo de poco
tiempo, se puso en evidencia que las tuerzas de cobertura no p o d r í a n mante- Un S B D - 4 D a u n t l e s s

ner el paso del cuerpo principal. La c o m u n i c a c i ó n entre ambos grupos se rea- del e s c u a d r ó n V M S B - 2 4 3 ,
armado c o n una bomba
lizaba de forma personal, pues no d i s p o n í a n de radios de escuadra. Al final,
polivalente de 4 5 4 k g .
el terreno a g o t ó a las tropas de cobertura; necesitaban un descanso. Se detu- L o s e s t a d o u n i d e n s e s tuvieron
vieron unos momentos y, a c o n t i n u a c i ó n , el batallón c o n t i n u ó hasta u n punto la s u p e r i o r i d a d a e r e a , lo que
de la costa en el que los arrecifes de coral estrechaban la llanura cosiera basta les permitió ocultar s u s

una anchura de tinos 1811 metros. En este punto, los japoneses abrieron fuego intenciones a los japoneses
y lanzar operaciones terrestres
desde unas posiciones enterradas ocultas,
c o n tuerte apoyo a é r e o .
A medida que intentaba desplegarse, los hombres situados en vanguar- (Pilot P r e s s )
dia empezaron a sufrir bajas, l i n a segunda c o m p a ñ í a r e c i b i ó ó r d e n e s de
efectuar un m o v i m i e n t o por los flancos hacia el noreste, mientras que com-
p a ñ e r o s , que estaban en peligro, intentaban u n asalto desde el oeste, cubier-
tos por el fuego de una tercera c o m p a ñ í a . Pero el terreno y el clima eran
demasiado hostiles para una m a n i o b r a c o m o ésta y el asalto fracasó. Cons-
ciente de que no p o d í a desalojar a los defensores japoneses, que se h a b í a n
hecho fuertes en este p u n t o , y de que si se lanzaban m á s aiaques sin cober-
tura se p r o d u c i r í a n bajas innecesarias, el comandante del b a t a l l ó n solicitó
permiso para retirarse. Como consecuencia, el jefe del regimiento, el coro-
nel I l u n t , le relevó y puso en su lugar a su segundo.
Entonces, el coronel H u n t d e s c e n d i ó a la zona de batalla y se hizo cargo
directo de la supervisión de la o p e r a c i ó n . O r d e n ó que el batallón perma-
neciera en el campo, y que se siguiese atacando a los japoneses hasta que
fueran derrotados. El ataque se l a n z ó a la m a ñ a n a siguiente y no e n c o n t r ó
resistencia alguna. Los japoneses se h a b í a n retirado durante la noche.
Siguiendo e! camino de la rosta, el b a t a l l ó n a v a n z ó hasta la aldea de Mata-
nikau, donde unos botes lo recogieron y lo llevaron de regreso al p e r í m e t r o
del Lunga.

52
SEPTIEMBRE

A
l t i e m p o que t e n í a lugar la l u c h a e n t i e r r a , se llevaban a cabo i m -
portantes progresos e s t r a t é g i c o s . U n ala a é r e a de los marines
e m p e z ó a establecerse en H e n d e r s o n Field. E l 3 se septiembre de
IZQUIERDA E l edificio e n forma
1942. llegó la 1 * A l a A é r e a de los Marines al m a n d o del general de brigada
de pagoda que h a b i a e n la loma
que dominaba Henderson Field
Roy S. Geiger. Este y su Estado Mayor se presentaron de i n m e d i a t o al gene-
s e convirtió e n e l c e n t r o ral Vandegrift y establecieron u n sistema de c o o p e r a c i ó n que se m a n t u v o
de o p e r a c i o n e s d e l a e r ó d r o m o . sin cambios a l o largo de la c a m p a ñ a . Las c o n d i c i o n e s para efectuar ope-
F u e e q u i p a d o c o n un s i s t e m a raciones a é r e a s fuera de H e n d e r s o n e r a n m u v primitivas. Sin e m b a r g o ,
de radio t l e r r a - a l r e q u e le
al igual que sus cantaradas m a r i n e s de la D i v i s i ó n , el A l a d e b í a adaptarse
permitía controlar l o s a v i o n e s
en el aire y enviarlos hacia
r á p i d a m e n t e a las c o n d i c i o n e s d e l t e r r e n o y t o m a r el c o n t r o l de la gue-
los a p a r a t o s j a p o n e s e s rra a é r e a . De h e c h o , c o n la llegada d e l A l a , el r u m b o d e l combate e n el
en aproximación. (USMC 50032) a i r e c a m b i a r í a hasta volverse e n c o n t r a de los p i l o t o s japoneses.

DERECHA Cuando los marines


empezaron a mejorar s u s
LA I N C U R S I O N D E T A S I M B O K O
instalaciones, también
mejoraron la - pagoda», D e s p u é s de la batalla d e l T e n a r u n o h u b o m á s e n f r e n t a m i e n t o s signifi-
haciéndola m á s h a b i t a b l e , y
cativos hasta mediados de s e p t i e m b r e . S i n e m b a r g o , a finales de agosto
s e perforó un túnel e n la b a s e
de la loma d e s d e el que podían
l l e g a r o n una serie de i n f o r m e s de los nadvos, que a f i r m a b a n que, e n
seguirse controlando los vuelos a q u e l m o m e n t o , e n t r e doscientos y trescientos japoneses f o r t i f i c a b a n la
durante l a s incursiones aéreas aldea de T a s i m b o k o , situada a unos 12 k i l ó m e t r o s a l este de Punta
y [os b o m b a r d e o s n a v a l e s . Al
L u n g a . A p r i n c i p i o s de s e p t i e m b r e , los nativos pasaron nuevos i n f o r m e s :
final, e s t e edificio fue d e m o l i d o
c u a n d o e l g e n e r a l Vandegrift
e n esta o c a s i ó n , sobre que h a b í a varios miles de soldados enemigos o c u -
decidió q u e l o s j a p o n e s e s p a n d o la zona. Los servicios de i n f o r m a c i ó n de la A r m a d a i g n o r a r o n
e s t a b a n usándolo c o m o estos avisos; s i n e m b a r g o , c o m o m e d i d a de p r e c a u c i ó n , se d e c i d i ó llevar
referencia para bombardear
a cabo una i n c u r s i ó n anfibia c o n t r a u n o b j e t i v o que se c r e í a que era t i n a
el a e r ó d r o m o . ( U S M C 5 1 8 1 2 )
p e q u e ñ a fuerza j a p o n e s a fortificada.
E l g e n e r a l d e división
Kawaguchi (sentado, e n el
centro) y s u E s t a d o Mayor,
en u n a foto t o m a d a tal
vez e n F i l i p i n a s . K a w a g u c h i
desembarcó cerca de
T a s i m b o k o el 6 d e s e p t i e m b r e ,
y d o s días d e s p u é s , a t a c a d o por
los R a i d e r s y l o s p a r a c a i d i s t a s ,
s e había i n t e r n a d o e n la j u n g l a .
A H Í topó d e nuevo c o n l o s
m a r i n e s e n Bloody R i d g e ,
d o n d e fue derrotado y s u
brigada d e s t r u i d a , (National
Archives)

L o s marines elegidos para el asalto p r o c e d í a n del 1," Batallón de Rai-


ders y del 1." B a t a l l ó n Paracaidista, que h a b í a n regresado reciente-
mente de Tulagi. A causa de las bajas sufridas durante la lucha, estas dos
unidades se h a b í a n organizado en un batallón mixto y fueron puestas a
bajo las ó r d e n e s del teniente coronel Merriit A. Kdson. Pata llevar a
cabo el asalto, n a v e g a r í a n en unos destructores de transporte, que los
llevarían desde el sector del L u n g a basta un punto situado al este de
Tasimboko. Debido a la escasez, de buques, el Batallón de Raiders
d e s e m b a r c a r í a en primer lugar, y, luego, los transportes regresarían a
recoger a los paracaidistas.

E l Batallón de Raiders d e s e m b a r c ó al amanecer del 8 de septiembre;


poco d e s p u é s , les siguieron los paracaidistas. Avanzaron hacia el oeste y
encontraron poca resistencia hasta llegar a las inmediaciones de Tasim-
boko; allí, la resistencia era m u c h o m á s intensa. L a s tropas japonesas,
alrededor de un millar de hombres, estaban bien armadas y equipadas.
L e s cubría el fuego de la artillería, que disparaba a quemarropa. C o n
objeto de continuar el ataque, E d s o n puso en m a r c h a un movimiento
envolvente desde el sur. Mientras los paracaidistas actuaban como tropas
de seguridad en la retaguardia y en los flancos, el Batallón de Raiders
i n i c i ó el ataque y, al final, con la cobertura He la aviación de Henderson,
los japoneses fueron obligados a retirarse de la aldea.

Tras ocupar el pueblo, los marines descubrieron miles de chalecos sal-


vavidas, así como las suficientes provisiones como para alimentar a igual
n ú m e r o de hombres. Sin embargo, ignoraban que los japoneses a los que
acababan de enfrentarse c o n s t i t u í a n la retaguardia del 35." Regimiento
de Infantería, t a m b i é n conocido como Brigada Kawaguchi. E n total eran
más de 3.000 hombres, al mando tlel general de división Kiyilaki Kawagu-
chi, y h a b í a n llegado a la zona entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre.
Dos acontecimientos salvaron a la p e q u e ñ a fuerza de marines de ser
destruida por aquel contingente J a p o n é s , muy superior. E l primero, fue
el hecho de que Kawaguchi ya h a b í a dado ó r d e n e s de dirigirse al sin oeste
a través de la j u n g l a . S u i n t e n c i ó n era acercarse sin ser visto a! sur de
Henderson y lanzar u n ataque al norte desde la j u n g l a . E n segundo
lugar, en aquel momento cruzaba la zona un convov de suministro que
U J J I ^ J U ti a u i p u i L u l i p a . Í.VÍ.I J I ^ J U I I L . I L . I LI, . , i i • / u
h n icx L M 1 1 L 1 U . 1 I U I I, C U U T

vocada, do que d i c h o convoy era de tropas de refuerzo que i b a n a unirse


a los marines, y que se estaba l l e v a n d o a cabo u n desembarco a g r a n
escala. Kawaguchi y fc.dson se e n f r e n t a r í a n de nuevo, u n a semana m á s
tarde, e n una verde c o l i n a desde la q u e se d i s t i n g u í a H e n d e r s o n Field.

LA B A T A L L A D E B L O O D Y R I D G E
D e s p u é s de T a s i m b o k o , los paracaidistas y los Raiders f u e r o n trasladados
a u n a p o s i c i ó n de reserva. D e b í a n o c u p a r u n a p o s i c i ó n defensiva situada
e n u n a serie de cerros q u e se alzaban a l sur de H e n d e r s o n Field. cerca
del puesto de m a n d o de la d i v i s i ó n .
Iros, patrullas y los exploradores nativos que frecuentaban el sector sur
de H e n d e r s o n se e n c o n t r a r o n c o n que la resistencia j a p o n e s a era cada
vez m á s feroz. A m e n u d o , h a b í a p e q u e ñ a s piezas de a r t i l l e r í a localizadas
e n diversas posiciones d e n t r o del p e r í m e t r o de los marines, y, e l 10 de
septiembre, los e x p l o r a d o r e s nativos i n f o r m a r o n de que los japoneses es-
taban a b r i e n d o u n sendero desde e l este y que se e n c o n t t a b a n a unos
o c h o k i l ó m e t r o s de distancia del p e r í m e t r o . Todas estas s e ñ a l e s apunta-
b a n a que se estaba p r e p a r a n d o una i m p o r t a n t e ofensiva japonesa.
L a t i e n d a d e l g e n e r a l Vandegrift
c e r c a de B l o o d y R i d g e , I n s t a l a d a El 12 de s e p t i e m b r e , los Raiders i n t e n t a r o n i n s p e c c i o n a r la zona al
a primeros de septiembre sur de sus posiciones, y se e n c o n t r a r o n c o n que los japoneses h a b í a n
cuando s e intensificaron los establecido una inesperada defensa. A d e m á s , para hacer la presencia
bombardeos sobre Henderson
d e l e n e m i g o a ú n m á s evidente, las posiciones de los m a r i n e s e n las c o l i -
Field. Luego, los Raiders
s e mudaron a e s e sector para nas eran bombardeadas desde el aire a d i a r i o . Incapaces de avanzar, los
proteger e l e x t r e m o s u r d e l m a r i n e s se h i c i e r o n fuertes en el m o n t í c u l o que se h a l l a b a e n el p u n t o
perimetro. S e había dicho m á s m e r i d i o n a l d e l c o n j u n t o de las colinas. Fue el p r i n c i p i o de u n
a Vandegrift q u e e s a z o n a e r a
e n f r e n t a m i e n t o decisivo que m á s adelante se c o n o c e r í a c o n el n o m b r e de
t r a n q u i l a y q u e no sufriria
a p e n a s acción; justo después batalla de B l o o d y Ridge (sierra s a n g r i e n t a ) , y q u e s i g n i f i c ó u n p u n t o
de la b a t a l l a , el g e n e r a l volvió de i n f l e x i ó n e n la c a m p a ñ a .
a instalar s u p u e s t o d e m a n d o Para d e f e n d e r la zona, Edson s i t u ó a su u n i d a d m i x t a de paracaidistas
en H e n d e r s o n F i e l d . ( U S M C
y Raiders en una defensa lineal a l o largo de esta cota m á s m e r i d i o n a l y
5048g)
en las zonas circundantes de la j u n g l a . E l flanco o c c i d e n t a l estaba situado
e n el río L u n g a . L a ofensiva se i n i c i ó aquella
m i s m a tarde, c o n fuego p r o c e d e n t e de los
buques de g u e r r a japoneses; los marines res-
p o n d i e r o n desde la j u n g l a , al sur. A q u e l l a
n o c h e , la Brigada K a w a g u c h i , n u m é r i c a -
m e n t e superior, a c o m e t i ó c o n t r a los m a r i -
nes una y o t r a vez. E l ataque fue p r e c e d i d o
p o r u n b o m b a r d e o naval de veinte m i n u t o s ;
d e s p u é s , e l e n e m i g o d i s p a r ó una bengala
justo p o r delante de las l í n e a s de los m a r i -
nes. A m e d i d a que el r e s p l a n d o r se desvane-
cía, Kawaguchi o r d e n ó a sus tropas que i n i -
ciaran el ataque; desde el oeste se l a n z a r o n
u n a serie de feroces acometidas que, en p r i -
m e r lugar, h o s t i g a r o n a las c o m p a ñ í a s apos-
tadas e n e l sector de la j u n g l a que cercaba el
r í o . Los Raiders u n i e r o n que retroceder;
t a m b i é n existía el p e l i g r o de que se d e t u -
É. El ?. Batallón del 5." de
Marinas refuerza a los
defensores el 14 de septiembre.

EDSON

7 . Aviones P-400 de Handerson Field


ametrallan y bombardean las fuerzas
de Kawaguchi al alba del 14 de septiembre,
en apoyo del fructífero contraataque
e stadoiin.de nsa-

2. Lo? Raiders se retiran


a la cota mas septentrional.

.. Kawaguchi ataca sin apoyo


a las 19:00 h del 12 de septiembre.

A Raiders
B Paracaldlslas
BATALLA D E B L O O D Y R I D G E ,
12-14 D E S E P T I E M B R E D E 1942
5. Fusco concentrado de
ta artillería de los Marines
devasta las tuerzas de
ataque de Kawaguchi.

4 Ataques secundarlos
obligan a los Raiders
y a los paracaidista! a
retirarse a la Cota 2-

3. 13 de septiembre: en la tegunda
noche, Kawaguchi lanía el ataque
principal y obliga a los Raiders a
replegarse a su posición final
en la Cota 3.

KAWAGUCHI
\ . < B ó n . del 1 2 4 . ' R e g i m i e n t o d e
e

Infantería y dos batallones de Ichiki.

57
El sector más meridional
d e Bloody R i d g e , d o n d e
el g e n e r a l K a w a g u c h i a t a c ó c o n
r e i t e r a c i ó n a los m a r i n e s d e s d e
la e s p e s a s e l v a q u e s e v e al sur.
L o s infantes de marina
o c u p a b a n u n a posición
defensiva en linea que s e
e x t e n d í a a la Izquierda m á s allá
d e la foto y, a n t e
la f e r o c i d a d d e l o s a t a q u e s ,
r e t r o c e d i e r o n a l norte,
h a c i a el a e r ó d r o m o .
(USMC 54970)

E n e s t a foto s e a p r e c i a
el e s p e s o r d e la j u n g l a ,
e s c r u t a d a por u n infante
d e m a r i n a en b u s c a de
movimientos j a p o n e s e s ;
si los descubriera, lo comunicaría
d e i n m e d i a t o por el t e l é f o n o
q u e t i e n e d e t r á s . E s t a fotografís
s e t o m ó en l a c i m a de Bloody
R i d g e ; a l fondo, a la d e r e c h a ,
s e a l z a el m o n t e A u s t e n .
(USMC 61547)
E s t a foto m u e s t r a u n a t r i n c h e r a
d e c o m u n i c a c i ó n a u n nido d e
a m e t r a l l a d o r a s i t u a d o en la
c r e s t a militar de la p e n d i e n t e
m e r i d i o n a l . C a s i d e inmediato
e m p i e z a la j u n g l a , d e la q u e
procedió el a t a q u e j a p o n é s . E n
el h o r i z o n t e s e y e r g u e el monte
Austen. (USMC 53094)

L a posición final d e E d s o n
e s t u v o e n el promontorio
septentrional, que s e ve
a l fondo. S i h u b i e s e c a i d o
e n la n o c h e del 1 3 - 1 4 d e
septiembre, nada hubiese
podido p a r a r el a v a n c e j a p o n é s
sobre Henderson Field. E s t a
foto s e t o m ó d e s d e la v e r t i e n t e
m e r i d i o n a l , m i r a n d o a l norte.
(USMC 5000)
5!
riera el avance de algunas de las c o m p a ñ í a s emplazadas
en los flancos.
A l día siguiente, 13 de septiembre, Edson i n t e n t ó utili-
zar sus tropas de r e s e ñ a para desalojar a los japoneses que
h a b í a n establecido un saliente al oeste, en el interior de-
sús posiciones. Este ataque a la luz del día no tuvo dema-
siado éxito, de modo que E d s o n o r d e n ó a sus marines que
prepararan otras posiciones y reforzaran las ya existentes
mientras aguardaban el inevitable ataque nocturno. A lo
largo del día, la aviación japonesa a t a c ó el p e r í m e t r o del
Lunga; las colinas t a m b i é n fueron bombardeadas en algu-
nas ocasiones.
L a segunda noche, Kawaguchi a t a c ó con dos batallo-
nes de infantería y l o g r ó que los marines se retiraran
hasta el m o n t í c u l o m á s septentrional de la cadena. Desde
esta p o s i c i ó n , los marines contuvieron al enemigo. Kawa-
guchi a c o m e t i ó en doce ocasiones, cada una de ellas pre-
cedida por cohetes de s e ñ a l e s . L a lucha fue feroz; ambos
bandos eran conscientes de la importancia de los sectores
en que se h a b í a n hecho fuertes y lucharon por ellos.
Kawaguchi sabía que si q u e r í a que su ataque sobre H e n -
derson tuviera é x i t o , t e n d r í a que superar a los paracai-
distas y a los Raiders. E d s o n sabía que, en este estadio de
la batalla, sus tropas ya no c o m b a t í a n s ó l o por Henderson
Field, sino para salvar sus propias vidas.
l a s bengalas que disparaban los hombres de Kawagu-
chi s e r v í a n de s e ñ a l para iniciar el ataque, pero t a m b i é n
indicaban la d i r e c c i ó n del mismo, de modo que se con-
virtieron en una excelente referencia para el fuego de
artillería de los marines. Disparando a corta distancia,
é s t o s lograron resistir.
Al amanecer del 15 de septiembre, los aviones de
Henderson y el 2." B a t a l l ó n del a." de Marines cubrieron
a los paracaidistas v a los Raiders. v obligaron al resto de
las fuerzas de Kawaguchi a retirarse de nuevo a la j u n g l a .
Kawaguchi h a b í a sido vencido; la gran m a y o r í a de sus
hombres estaban muertos o agonizaban en la j u n g l a o en
¿k las cotas de las m o n t a ñ a s que dominaban H e n d e r s o n .
tojÉ^, En la batalla de Bloody Ridge, los marines obtuvieron
^Ü^Ü^v una gran victoria sobre una fuerza japonesa superior y, sin
duda, evitaron que I lenderson Field cayera e n manos del
enemigo. Treinta y un marines murieron, 103 fueron heri-
dos y nueve cayeron prisioneros; los japoneses perdieron
más de 600 hombres. Por su detensa heroica de Bloody
Kidge, Edson, junto a uno de sus oficiales, el jefe de com-
Las condiciones en G u a d a l c a n a l p a ñ í a Keinieth D. Bailev, recibieron la Medalla de H o n o r del Congreso.
eran tan m a l a s para Mientras Kawaguchi atacaba Bloody Ridge. una segunda unidad for-
los j a p o n e s e s c o m o p a r a l o s
mada por unas dos c o m p a ñ í a s a t a c ó al 3." Batallón de Marines en -Alli-
estadounidenses. Durante
la c a m p a ñ a , l o s p r i m e r o s gator Creek, Se d e s a t ó un terrible combate, que se p r o l o n g ó d i ñ a n t e
perdieron 9.000 hombres toda la noche, pero los marines rechazaron al enemigo con d e c i s i ó n .
por h a m b r e y e n f e r m e d a d e s . U n a tercera ofensiva al mando del coronel O k a e m b i s t i ó al 3." Batallón
r

60 (Shlrley M a l l i n s o n )
del 5." de Marines desde el oeste. Este ataque t a m b i é n fue rechazado.
I m a g e n t o m a d a c e r c a del p u e s t o
d e s o c o r r o d e Bloody Ridge.
Si h u b i e r a n t o m a d o la c o r d i l l e r a
más septentrional, los
j a p o n e s e s podrían haber
avanzado hacia Henderson Field
por el c a m i n o q u e s e v e e n la
foto. L a j u n g l a e s t a b a tan c e r c a

del monte y e r a t a n d e n s a q u e
los m a r i n e s no c r e y e r o n q u e l o s
j a p o n e s e s pudieran atacar
el a e r ó d r o m o d e s d e e s t a
dirección sur. ( U S M C S 0 0 0 3 )

de Bloody R i d g e al a e r ó d r o m o .
Si l o s j a p o n e s e s h u b i e s e n
llegado a l terreno a b i e r t o q u e
s e v e al fondo, podrían h a b e r
tomado H e n d e r s o n y c l a v a d o
una peligrosa cuña entre las
f u e r z a s d e l o s m a r i n e s . P o r ello,
la d e f e n s a del monte e r a
i m p o r t a n t e . De lograrlo, h u b i e r a
s i d o muy difícil e x p u l s a r l o s .
(USMC 52059)
ACCIÓN S O B R E E L MATANIKAU
U n a vez rechazados todos los ataques d e l e n e m i g o , el genera! Vande-
grift d e c i d i ó a m p l i a r el p e r í m e t r o de los marines. A p o y a d o s p o r la lle-
gada d e l 7." de M a r i n e s , r e c i e n t e m e n t e t r a n s p o r t a d o al lugar desde
Samoa, Vandegrift le e n c a r g ó la m i s i ó n de e l i m i n a r a los japoneses d e l
sector de M a t a n i k a u . E l p l a n inicial p r e v e í a q u e d i c h a a c c i ó n se l l e v a r í a
a cabo e n dos fases. E n p r i m e r lugar, e n t r e el 23 y e! 26 de s e p t i e m b r e ,
el 1." B a t a l l ó n d e l 7.° de M a r i n e s s a l d r í a e n m i s i ó n de r e c o n o c i m i e n t o
e i n s p e c c i o n a r í a la zona e n t r e el m o n t e A u s t e n y K o k u m b o n a . El 27 de
s e p t i e m b r e , el B a t a l l ó n de Raiders c o n d u c i r í a u n ataque e n la boca d e l
río M a t a n i k a u , c o n e l o b j e t o de abrirse paso hasta K o k u m b o n a y esta-
blecer allí u n a base de p a t r u l l a .
El 1.™ B a t a l l ó n d e l 7." de M a r i n e s , al m a n d o d e l t e n i e n t e c o r o n e l
Lewis B. « C h e s t y » Puller, p a r t i ó e n d i r e c c i ó n a l sector d e l m o n t e A u s t e n
el 23 de s e p t i e m b r e . D u r a n t e aquel d í a , n o h u b o c o n t a c t o a l g u n o c o n
los japoneses. Por la tarde d e l d í a siguiente, s i n e m b a r g o , el b a t a l l ó n se
e n c o n t r ó c o n u n p o t e n t e c o n t i n g e n t e j a p o n é s cerca d e l m o n t e A u s t e n
y se e n f r e n t ó a é l . E n el c o m b a t e qtie se l i b r ó a c o n t i n u a c i ó n , q u e se i n i -
c i ó al caer la n o c h e , el b a t a l l ó n tuvo siete m u e r t o s v 25 h e r i d o s . Los
marines de Puller p l a n e a r o n r e a n u d a r el ataque al d í a siguiente, p e r o
antes, p i d i e r o n p e r m i s o para evacuar a sus h e r i d o s . El g e n e r a l Vande-
grift, t e m e r o s o de q u e Puller se h u b i e r a t o p a d o c o n u n p o t e n t e c o n t i n -
gente j a p o n é s , m a n d ó c o m o r e f u e r / o al 2." B a t a l l ó n d e l 5." de M a r i n e s .
Gracias a ello, P u l l e r p u d o enviar dos de sus c o m p a ñ í a s a escoltar a los
h e r i d o s a las l í n e a s de los marines.
La fuerza c o m b i n a d a c o n t i n u ó su avance y l i m p i ó la o r i l l a o r i e n t a l
del M a t a n i k a u . A m e d i d a que se acercaba a la boca d e l r í o , el 26 de sep-
t i e m b r e , los japoneses a b r i e r o n fuego c o n t r a los marines desde la o r i l l a
o c c i d e n t a l y los riscos q u e la d o m i n a b a n . E l 2." B a t a l l ó n d e i ">." de M a r i -
nes c o n s i g u i ó abrirse paso hasta la boca d e l r í o , p e r o n o p u d o c r u z a r l o .
Se d e c i d i ó entonces q u e los m a r i n e s de P u l l e r y e l 2.° B a t a l l ó n se enfren-
t a r í a n a los japoneses e n la boca del río.
M i e n t r a s t a n t o , el I . " B a t a l l ó n de Raiders h a b í a a b a n d o n a d o e l p e r í -
m e t r o para hacerse cargo de la parte de la m i s i ó n que le h a b í a sido
e n c o m e n d a d a . Sin e m b a r g o , el d e s a r r o l l o de los combates e n la zona
del r í o M a t a n i k a u o b l i g ó a m o d i f i c a r e l p l a n d e a c c i ó n . Los Raiders se
d i r i g i r í a n a la o r i l l a o r i e n t a l de! río, c r u z a r í a n e n u n p u n t o d o n d e e l río
se bifurcaba 1.800 m c o r r i e n t e a r r i b a y a t a c a r í a n al e n e m i g o p o r d e t r á s .
La a c c i ó n e m p e z ó al d e s p u n t a r e l d í a 27 de s e p t i e m b r e de 1942; el Bata-
l l ó n de Raiders, a h o r a al m a n d o d e l t e n i e n t e c o r o n e l Sam G r i f f r t h
( E d s o n h a b í a sido ascendido y se h a b í a h e c h o cargo d e l Ó." de M a r i n e s ) ,
se d i r i g i ó al p u n t o previsto desde d o n d e cruzar e l r í o . A m e d i d a que los
h o m b r e s se situaban e n sus posiciones, la u n i d a d d e s c u b r i ó que u n c o n -
siderable c o n t i n g e n t e e n e m i g o h a b í a cruzado e l río y que se h a b í a h e c h o
fuerte en la o r i l l a o r i e n t a l .
L a l u c h a no se h i z o esperar, y G r i f f i t h r a y ó h e r i d o . Su nuevo segundo,
el c o m a n d a n t e Bailcy ( c o n d e c o r a d o c o n la Medalla de H o n o r en B l o o d y
Ridge) m u r i ó e n c o m b a t e . Desde los flancos, el fuego c o n c e n t r a d o d e l
e n e m i g o n o s ó l o d e t u v o e l asalto, sino q u e t a m b i é n e v i t ó el despliegue
cíe los Raiders. A p a r t i r de ese m o m e n t o , la o p e r a c i ó n de los norteame-
ricanos e m p e z ó a degenerar. El B a t a l l ó n de Raiders m a n d ó u n mensaje
al cuartel general de la división, d o n d e fue mal i n t e r p r e t a d o , y se e n t e n -
d i ó de m a n e r a e r r ó n e a tpie ios h o m b r e s h a b í a n c n i / a d o e l río.
C o n o b j e t o de ayudarles, se d e c i d i ó m a n d a r las dos c o m p a ñ í a s d e l
b a t a l l ó n de P u l l e r a u n desembarco costa a costa. Su m i s i ó n era d e t e n e r
a los enemigos q u e i n t e n t a r a n retirarse, y ayudar a los h o m b r e s que
c o m b a t í a n e n el M a t a n i k a u . Para esta parte de la o p e r a c i ó n , se p r o p o r -
c i o n a r í a c o b e r t u r a de fuego naval a cargo d e l d e s t r u c t o r Bailará. E l
desembarco se l l e v a r í a a cabo e n dos oleadas al oeste de P u n t a C r u z ,
p e r o la c o b e r t u r a d e l d e s t r u c t o r n o l l e g ó , a causa de u n a i n c u r s i ó n a é r e a
q u e h a b í a i n t e r r u m p i d o las c o m u n i c a c i o n e s . P o r f o r t u n a , el desem-
barco se e f e c t u ó sin resistencia.
El p r i m e r o b s t á c u l o e n e m i g o l l e g ó e n f o r m a de granadas de m o r -
tero, q u e cayeron sobre los marines e n e l m o m e n t o e n que alcanzaban
las colinas, a p o c o m e n o s de m e d i o k i l ó m e t r o al oeste de la playa de
desembarco. U n a de las p r i m e r a s granadas m a t ó al c o m a n d a n t e O t h o L .
R o g é i s , segundo oficial d e l b a t a l l ó n , que estaba al m a n d o de l a opera-
c i ó n . Para e m p e o r a r las cosas, u n a poderosa c o l u m n a e n e m i g a se a c e r c ó
a la zona desde el M a t a n i k a u , y los marines se e n f r e n t a r o n a ella. E n esos
m o m e n t o s , los tres c o n t i n g e n t e s de m a r i n e s c o m b a t í a n c o n t r a los j a p o -
neses, p e r o e r a n incapaces de ayudarse unos a otros.
La fuerza que h a b í a desembarcado al oeste de Punta Cruz fue la que se
e n f r e n t ó a la p e o r amenaza. C o r r í a peligro de ser rodeada. Por desgracia,
no h a b í a llevado consigo sus equipos de t a d i o , y el puesto de m a n d o de la
división no era consciente de lo que estaba o c u r r i e n d o . Esta s i t u a c i ó n se
rectificó r á p i d a m e n t e c u a n d o los marines escribieron la palabra HEI.P
(ayuda) c o n sus camisetas. El teniente Dale M . Leslie, p i l o t o de u n b o m -
bardero en picado, vio el mensaje y avisó p o r radio al 5." de M a t i n e s .
Puller, que h a b í a c o m b a t i d o c o n la fuerza d e l M a t a n i k a u , se d i o
c u e n t a de l o c r í t i c o de la s i t u a c i ó n y a b a n d o n ó el sector d e l r í o para acu-
d i r a l rescate de sus h o m b r e s , q u e estaban aislados. Tras o b t e n e r per-
miso para llevarse consigo u n a p e q u e ñ a f l o t i l l a de u n i d a d e s de desem-
barco, P u l l e r i n i c i ó la m i s i ó n de rescate. M i e n t r a s estaba en r u t a , se
e n c o n t r ó c o n el d e s t r u c t o r Bailará, al que h i z o u n a s e ñ a l y s u b i ó a b o r d o
para apoyar desde allí a sus h o m b r e s . El p e q u e ñ o c o n t i n g e n t e c o n t i n u ó
su c a m i n o para ayudar a los m a t i n e s e n apuros.

T e r r e n o d e l a orilla oriental d e l
Matanikau e n el q u e operaron
los s o l d a d o s d e l t e n i e n t e
coronel Puller cuando barrieron
al norte, a f i n a l e s d e s e p t i e m b r e ,
p a r a limpiar la z o n a .
E l rio p u e d e v e r s e e n t r e
la a r b o l e d a , e n la parte c e n t r a l
izquierda. (USMC 116749)
C u a i i d u el bailará l l e g ó a una distancia de luego, se e n c o n t r ó con el
problema de que no d i s p o n í a de equipo de radio adecuado para comu-
nicarse con los marines en la c o s í a , de modo que la cobertura de luego
no estuvo disponible de forma inmediata. E m p e ñ a d o en comunicarse
con el buque, el sargento R o b e n l). Raysbrook se expuso al fuego ene-
migo. Raysbrook se puso en pie sobre el puente y e m p e z ó a hacer seña-
les al Haliani para que abriera fuego. (Por su h e r o í s m o , sería condeco-
rado con la C r u z de la A r m a d a , así como con una medalla similar en
Gran Bretaña.) Mientras los marines se retiraban de las colinas, cubier-
tos por el fuego naval, el sargento Anthony P. M a ü n o w s k i |r. c u b r i ó su
retirada con un fusil ametrallador Browning, que manejaba con una
sola mano, hasta que c a y ó muerto; por esta a c c i ó n le fue concedida la
Cruz de ta A r m a d a .
E n cuanto los marines llegaron a la playa, organizaron una apresu-
rada defensa y aguardaron la llegada de los laitchoues de desembarco.
E l luego j a p o n é s llegaba por el este, desde Punta C r u z , y por el oeste,
desde kokumbona; las lanchas de desembarco fueron alcanzadas y
varios hombres perdieron la vida.
El teniente Leslie, que p e r m a n e c í a en el aire sobrevolando la zona
con su bombardero en picado, p a s ó cerca de los ranchones y bombar-
d e ó las posiciones japonesas en la plava. Durante esta misma a c c i ó n , el
marinero Dottglas M u n r o , de la G u a r d i a Cosiera, se hizo cargo de una
de las ametralladoras de su laucha v se e n f r e n t ó a los japoneses, sal-
vando muchas vidas. Por su valerosa a c c i ó n . Munro fue el ú n i c o miem-
bro de la Guardia Costera que r e c i b i ó la Medalla de Honor.
Finalmente, los marines fueron evacuados, al precio de 24 muertos y
23 heridos. Se estima que el contingente j a p o n é s al que se enf rentaron
los marines estaba formado por 1.800 hombres; de éstos, 60 perdieron
la vida y 100 fueron heridos. F.n cuanto se hubo completado la retirada,
los marines que estaban a lo largo del Matanikau t a m b i é n regresaron al
p e r í m e t r o ; los japoneses todavía t e n í a n el control de la zona. Fue el
ú l t i m o combate del mes de septiembre.
Todas las acciones navales que se llevaron a t é r m i n o ( l u í a n t e aquel
p e r í o d o tuvieron u n ú n i c o objetivo: interceptar el «'lukyo Express».
OCTUBRE

A
primeros de octubre, una patrulla de marines del Batallón de Raiders
¡ n f ó n u ó de que h a b í a identificado una corteen trac i ó n de tropas japo-
nesas en el este, cerca de Gurabusu y Koilotumaria, dos aldeas simadas
entre 1.tinga y Aoia. 1 .os norteamericanos creyeron posible que los japoneses
situados en la zona estuvieran planeando u n nuevo ataque desde el este. Paia
contrarrestar esta nueva amenaza, se d e c i d i ó trasladar al 1." Batallón del 2.°
de Marines, entonces destacado en Tulagi, v efectuar u n desembarco de costa
a costa. La fecha elegida para dicha acción fue el 9 de octubre. Cruzaron en
botes Higgins remolcados por unidades de desembarco mayores. L a opera-
ción se m a l o g r ó cuando e l cabo ríe remolque ríe uno de los botes se soltó. La
A p r i m e r o s de o c t u b r e , e m b a r c a c i ó n se h u n d i ó de inmediato, y 18 marines y tripulantes perecieron.
los j a p o n e s e s e m p e z a r o n Las operaciones de rescate que se organizaron a c o n t i n u a c i ó n retrasaron el
a bombardear Henderson con desembarco y los planes de la misión tuvieron que ser modificados,
artillería d e largo a l c a n c e c o m o
Koilotumaria fue atacada por primera vez el 10 de octubre, sin resistencia.
esta pieza de 105 mm,
que perturbó las operaciones Sin embargo, los marines descubrieron m á s de 200 posiciones enemigas en la
en el aeródromo desde zona. En Gurabusu, que fue atacada dos horas d e s p u é s , encontraron algunos
s u e m p l a z a m i e n t o c e r c a d e l rio focos de resistencia, que lograron vencer. Treinta japoneses m u r i e r o n , y los
White, a l o e s t e d e P u n t a C r u z .
marines perdieron u n h o m b r e y otro cayó herido. Graneles cantidades de pro-
E l a t a q u e d e los m a r i n e s s o b r e
el M a t a n i k a u , a p r i n c i p i o s visiones fueron capturadas o destruidas, pero no se l o g r ó localizar la principal
d e o c t u b r e , s e produjo j u s t o fue iza japonesa.
cuando los j a p o n e s e s s e
p r e p a r a b a n para a t a c a r a s u
v e z , c o n la idea d e a s e g u r a r
la orilla oriental d e l río y poder LA B A T A L L A D E L MATANIKAU
e m p l a z a r alli e s t o s c a ñ o n e s .
L o s m a r i n e s l l a m a b a n a la
O c t u b r e fue u n mes muy intenso para ambos bandos. Los norteamericanos
artillería j a p o n e s a «Pistol P e t e "
q u e r í a n hacer salir a los japoneses de su reducto en el Matanikau, y los
(Pedrito P i s t o l a ) . ( U S M C )
informes indicaban que éstos se estaban concentrando en la r e g i ó n para lie-
var a cabo u n ataque a gran escala. L a veros i mil i [ud de estos informes q u e d ó
confirmada cuando un destacamento de artillería r e c i é n desembarcado,
conocido p o r el sobrenombre de « Pisto 1 P e t e » , e m p e z ó a hostigar Hender-
son f i e l d e i n t e r r u m p i ó el funcionamiento del a e r ó d r o m o .
El general Vandegrift d i s e ñ ó un plan de ataque para que el 5." de Mari-
nes (a e x c e p c i ó n de uno de sus batallones) iniciara una maniobra de dis-
tracción en la boca del r í o Matanikau. que a t r a e r í a la a t e n c i ó n del enemigo
en este sector; mientras tanto, t i 7." de Marines {a e x c e p c i ó n de u n bata-
l l ó n ) , reforzado por el 3." Batallón del 2 . de Marines, cruzaría el curso alto
a

del río para luego dirigirse al norte y limpiar la zona de la orilla occidental.
La artillería y la aviación p r o p o r c i o n a r í a n la cobertura necesaria. El objetivo
del ataque era establecer una línea al oeste, lo su íi cien temen te alejada c o m o
para i m p e d i r que la artillería japonesa abriera fuego sobre Henderson Field.
Los japoneses h a b í a n preparado u n p l a n similar. El 4." Regimiento de
I n f a n t e r í a , al m a n d o del coronel Taríamasu Nakaguma, d e b í a tomar posi-
ciones al este del r í o Matanikau. Si lo lograban, p o d r í a n establecer mejores
emplazamientos para su propia artillería, al t i e m p o que i m p e d i r í a n a los
marines que formaran esa l í n e a en el Matanikau.
£1 t e r r e n a por el q u e
Por fortuna, los norteamericanos pusieron en marcha su plan de acción en s e m o v i e r o n los m a r i n e s
primer lugar. La batalla se p r o l o n g ó desde el 7 hasta el y de octubre; a grandes en el s e c t o r del M a t a n i k a u e r a
rasgos, el plan seguía las mismas directrices que las del ataque abortado de! apenas transitable. A v e c e s ,
tos e l e m e n t o s e n v a n g u a r d i a
mes anterior. Estaba previsto que el 5.° de Marines tomara posiciones en la ori-
t e n í a n q u e abrir p a s o s entre
lla oriental del Matanikau y que se desplazara 1,6 km al sur de la boca del río. la m a l e z a y e l p r o g r e s o e r a lento
La fuerza principal, compuesta por el 3." Batallón del 2." de Marines, un des- en e x t r e m o . E n la foto,
tacamento de exploradores y francotiradores al mando del coronel William f. los s e r v i d o r e s d e u n a
a m e t r a l l a d o r a intentan s u b i r
Whaling y el 7." de Marines, cruzaría el curso alto del Matanikau, en el punto
el c a r r o d e m u n i c i ó n p o r u n a
en que el río se bifurcaba, y avanzaría hacia el norte. Entonces, cruzaría las coli- empinada perdiente. Realizar
nas al sur de la aldea de Matanikau y asaltaría dicha aldea. Estaba previsto que e s t o s e s f u e r z o s c o n el c a l o r
el grupo del Whaling asegurara las elevaciones del terreno que dominaban la y la h u m e d a d r e i n a n t e s
m e r m a b a l a s f u e r z a s a todo
orilla occidental del río. El 7." de Marines operaría en las colinas que se exten-
los h o m b r e s . ( U S M C A 7 0 2 8 7 6 )
dían al oeste de las posiciones de W h a l i n g y t o m a r í a las que se e x t e n d í a n al
suroeste de Punta Cruz, cortando cualquier posibilidad de
retirada por parte de los japoneses. La fecha elegida para la
o p e r a c i ó n fue el 8 de octubre.
El 7 de octubre dio comienzo el avance. A l m e d i o d í a , el
3. Batallón del 5." de Marines se h a b í a enfrentado a una
C1

unidad del t a m a ñ o de una c o m p a ñ í a al este riel Matanikau,


e n u n p u n t o hacia el i n t e r i o r a poca distancia ríe la boca
del r í o . E n u n principio, los marines o b l i g a r o n a los j a p o -
neses a retirarse, y contuvieron a u n gran n ú m e r o de ellos
en la o r i l l a oriental. Entonces, eí enemigo l a n z ó varios con-
traataques potentes; todos ellos fueron rechazados.
Al d í a siguiente, los Raiders se i n c o r p o r a r o n a las filas
para reforzar al 3." B a t a l l ó n del 5 ° de Marines. Aquella
noche, los japoneses atacaron de nuevo. A l a s 18:30 h h u b o
una ú l t i m a acometida, y el Batallón de Raiders c a r g ó con
casi todo el peso de la defensa. Se sucedieron los combates
cuerpo a cuerpo y, al Filial, los norteamericanos vencieron.
M u r i e r o n 12 hombres y 22 fueron heridos; los japoneses
perdieron 60 hombres,
A c o n t i n u a c i ó n e m p e z ó el ataque principal, que h a b í a
sido aplazado hasta el 9 de ocuibre a causa de las lluvias
torrenciales. El grupo de W h a l i n g c r u z ó el r í o , o c u p ó las elevaciones del
terreno simadas al oeste y a v a n z ó hacia el norte a lo largo de la orilla occi-
dental. D e s p u é s m a r c h ó el 7° de Marines, que t a m b i é n lo c r u z ó con é x i t o .
El 1 . Batallón del 7.° de Marines, conducido por el teniente coronel Puller,
a

se e n c o n ü a b a en el sector m á s occidental de la Operación, cuando se topó con


una gran c o n c e n t r a c i ó n japonesa del 4." Regimiento de Infantería, que h a b í a n
acampado en una profunda c a ñ a d a . Con la cobertura de la artillería y utili-
zando todas sus armas y morteros, el batallón de Puller vertió un fuego letal
sobre los japoneses, arrapados en la cañada; la masacre c o n t i n u ó hasta agotar
todas las municiones. En la lucha, los marines mataron a m á s de 700 japoneses;
ellos perdieron 65 hombres y otros 125 resultaron heridos. Cuando recibieron
el mensaje de que se estaba preparando una inminente cot n í a ofensiva, los nor-
teamericanos se retiraron de la zona.

LA C O N T R A O F E N S I V A J A P O N E S A
Los japoneses llevaban planeando una contraofensiva a gran escala desde
agosto y, en octubre, todos los preparativos estaban ya listos. Los primeros
intentos, llevados a cabo por las brigadas de I c h i k i y de Kawaguchi, h a b í a n
sido u n fracaso, en especial porque h a b í a n subestimado los efectivos nortea-
mericanos y, en consecuencia, las fuerzas que h a b í a n mandado eran insufi-
cientes en n ú m e r o . La contraofensiva de octubre, dirigida por el general
Hyakutake, comandante del 17." Ejército, p r e v e í a una serie de acciones muy
elaboradas para recuperar Guadalcanal. Fue una o p e r a c i ó n conjunta entre
el Ejército y la Armada, en la que dos divisiones de esta última (la ¡í." o Sen-
dai y la 38. ) reforzaron a! 17." Ejército. E l resto de unidades japonesas apos-
a

tadas en Guadalcanal t a m b i é n p a r t i c i p a r í a n en este esfuerzo conjunto.

LA B A T A L L A D E C A B O E S P E R A N Z A
S e g ú n lo previsto, la principal contraofensiva se lanzaría desde tres frentes.
La p r i m e r a fase e m p e z ó en el mar, con la batalla de cabo Esperanza. En este
enfrentamiento, las fuerzas navales japonesas afrontaron a los norteameri-
canos cerca de la isla de Savo. Los norteamericanos, al m a n d o del c o n u a l -
m i r a n t e N o r m a n Scott, t o m a r o n posiciones norte-sur contra las unidades
japonesas, que avanzaban directamente hacia ellos. Entonces, Scott e f e c t u ó
una clásica maniobra de « c r u z a r la T> que c o l o c ó las b a t e r í a s principales de
los buques estadounidenses e n p o s i c i ó n ó p t i m a para batir a los buques j a p o -
neses, que navegaban e n f o r m a c i ó n de c o l u m n a y, en consecuencia, t e n í a n
dificultades para devolver el fuego. Como resultado, los japoneses se vieron
obligados a retirarse. Ambos bandos p e r d i e r o n u n destructor, y u n crucero
sufrió d a ñ o s . N o fue una victoria i m p o r t a n t e , pero el equilibrio de las fuer-
zas navales empezaba a caer del lado de los norteamericanos.

LA B A T A L L A P O R H E N D E R S O N F I E L D
El sabor del triunfo en cabo Esperanza se disipó en poco tiempo. El 13 de octu-
bre de 1942, los japoneses atacaron Henderson Field con un intenso bombar-
deo a é r e o , causando d a ñ o s tan graves que, desde entonces, el a e r ó d r o m o solo
D E R E C H A D a ñ o s c a u s a d o s por
LA OFENSIVA D E L MATANIKAU, los a c o r a z a d o s j a p o n e s e s

7-9 D E O C T U B R E D E 1 9 4 2 en Henderson Field a mediados


de octubre. E l bombardeo
constante, sumado a las
i n c u r s i o n e s a é r e a s , dejo
el a e r ó d r o m o p r á c t i c a m e n t e
fuera de servicio salvo para
e m e r g e n c i a s . E n e s t e punto,
los j a p o n e s e s p e n s a r o n q u e
la c o n q u i s t a d e G u a d a l c a n a l
iba a s e r f á c i l . ( U S M C 6 1 5 4 8 )

pudo ser utilizado para aterrizajes de emergencia. E n


cuanto el último avión j a p o n é s partió, abrieron fuego los
obuses de 150 mm del enemigo emplazados en las cerca-
nías de Kokumbona. Los marines no disponían de la arti-
llería necesaria para enfrentarse a ellos. E l ataque conti-
n u ó durante todo el día. Poco antes de la medianoche
-en una jomada que la historia recordaría con el nombre
de «Noche de los acorazados—, dos acorazados} apon eses,
el Haruna y e! Kongo, iniciaron el bombardeo sistemático
de Henderson. Cuando se retiraron, el aeródromo fue
alcanzado de nuevo. Por la tarde del 14 de octubre, Hen-
derson Field estaba fuera de servicio. Las operaciones
aéreas fueron nasladadas a una irregular pista de aterri-
zaje situada al sureste, el Campo de Caza n." 1, desde la
que podía operarse sólo de forma muy limitada.

E l 15 de octubre, cinco transportes japoneses, cubier-


tos por sus acorazados, empezaron a descargar tropas y
suministros en Tassafaronga, a 16 kilómetros al oeste. Los
norteamericanos se las arreglaron para poner a punto
unos cuantos aviones y, con la colaboración de los bom-
barderos del Ejército destacados en Espíritu Santo (Nue-
vas Hébridas), lograron hundir uno de los transpones e
incendiar otros dos. Losjaponeses fueron obligados a reti-
rarse, pero no antes de que hubieran desembarcado entre
3.000 y 4.000 hombres y el 80 por ciento de su carga.

Con la llegada de sus últimos hombres, el general


Hyakutake acariciaba la victoria. De hecho, los japone- 0 0,5 Imilla
ses confiaban tanto en sus posibilidades, que incluso
0 0.5 1.5 km
habían esbozado un plan de rendición que describía
una escena del general Vandegrift, junto con su Estado
Mayor y sus i n t é r p r e t e s , avanzando p o r la costa norte, llevando la bandera C u a n d o H e n d e r s o n quedo c a s i
de Estados Unidos j u n t o a otra bandera blanca. La r e n d i c i ó n t e n d r í a lugar inútil iza ble, l a s o p e r a c i o n e s
de vuelo s e t r a n s f i r i e r o n
e n la boca del r í o Matanikau. En cuanto ésta se hubiera hecho efectiva, se
a un embarrado terreno situado
p r o n u n c i a r í a el n o m b r e en clave para anunciar la victoria: «Banzai». a l n o r e s t e . Allí, l o s c a z a s al
El plan de ataque contemplaba cuatro flancos. En el p r i m e r o , el teniente m e n o s podían despegar
general Maruyama c o n d u c i r í a el gruesa p r i n c i p a l de las tropas y a t a c a r í a y aterrizar, e f e c t u a n d o u n a s
c u a n t a s s a l i d a s a l día h a s t a
desde e l sur, cerca de IMoody Ridge; la fuerza del general de división Kawa-
q u e H e n d e r s o n volvió a s e r
guchi a t a c a r í a desde el suroeste, entre el r í o L u n g a y Bloody Ridge. El operativo. E n l a foto, u n grupo
segundo flanco, al m a n d o del general de división Sumiyoshi, d e b í a atacar de monoplanos F4F-4 s e
desde el oeste ayudado p o r los blindados y cruzar el Matanikau, El tercer dispone a despegar desde
flanco, d i r i g i d o p o r t i coronel Oka, d e b í a cruzar el Matanikau en u n p u n t o el C a m p o d e C a z a n.° 1.
(USMC 52601)
situado a 1.600 m en d i r e c c i ó n al curso alto, y atacar a los marines desde el
norte, ocupando una serie de elevaciones del terreno al este del r í o . El
cuarto flanco p r e v e í a u n asalto anfibio en Punta K o l i , que p o d í a cancelarse
e n el m o m e n t o en que los japoneses creyeran que los norteamericanos esta-
ban a p u n t o de derrumbarse.

La ofensiva d e b í a comenzar e l 22 de octubre; sin embargo, h u b o algu-


nos movimientos en la j u n g l a que causaron un retraso inesperado; esta
d e m o r a p e r t u r b ó una agenda de ataque que h a b í a sido coordinada del
m o d o m á s elaborado. La ruta de marcha seleccionada p o r el general Maru-
yama, llamada « s e n d e r o M a r u y a m a » , se a b r í a entre las zonas m á s espesas de
la j u n g l a de Guadalcanal. A l carecer de equipo de i n g e n i e r í a , los japoneses
tuvieron que abrirse camino entre la v e g e t a c i ó n c o n utensilios manuales.
Los soldados cargaban a hombros las provisiones, y las piezas de artillería
tuvieron que ser abandonadas a l o largo de aquel tortuoso sendero que dis-
c u r r í a por las pronunciadas pendientes del monte Austen. Con los hombres
dispuestos en una c o l u m n a simple, Maruyama fue incapaz de mantener el
programa previsto. El 22 de octubre se vio obligado a posponer el ataque
hasta el 23, para luego d e m o r a r l o u n d í a m á s .

Mientras tanto, el general Sumiyoshi, que c a r e c í a de c o m u n i c a c i ó n con


Maruyama, inició su of ensiva p o r la tarde del 21 de octubre. E m p e z ó con u n
potente fuego artillero d i r i g i d o contra el 3. B a t a l l ó n del 1." de Marines,
er

que estaba apostado en la orilla oriental d e l r í o Matanikau. En el m o m e n t o


de iniciarse el fuego de la artillería, una p a t r u l l a a c o m p a ñ a d a de nueve
carros i n t e n t ó cruzar la barra de arena. Fueron rechazados y u n o de los b l i n -
dados fue destruido.
A l d í a siguiente, la calma se mantuvo hasta las 18:00 h. Entonces, los
japoneses atacaron o t i a vez. De nuevo, la artillería b o m b a r d e ó a los mari-
nes, v los blindados, seguidos de una embestida masiva p o r parte de las tro-
pas, acometieron c o n t r a las filas de los marines. Estos estaban preparados.
El fuego de artillería procedente de diez b a t e r í a s del I I . " de Marines y una
c o n c e n t r a c i ó n de armamento contracarro aguardaban a los japoneses. E l
fuego concentrado de las armas de cobertura, j u n t o al ataque del enemigo,
provocaron el caos. EJ fuego masivo de los marines a n i q u i l ó a las tropas de
Sumiyoshi y d e s t r o z ó tres de sus carros en una zona de fuego concentrado;
otros tres cayeron bajo el efecto de las granadas de los contraearros y fueron
abandonados, ardiendo, en la arena. Sumiyoshi h a b í a sido vencido: los
marines h a b í a n logrado mantener el sector occidental.
La noche siguiente, la del 24 de octubre, en m e d i o de una fuerte tor-
El teniente general M a s a o menta que i m p e d í a la visión, los hombres de Maruyama lanzaron u n ataque
Maruyama atacó e n octubre contra el L ' B a t a l l ó n del 7." de Marines, al m a n d o del teniente coronel
r

el p e r í m e t r o de l o s m a r i n e s
Puller. La ofensiva e m p e z ó alrededor de las 21:30 h , cuando u n puesto de
d e s d e e l s u r c o n s u 2 . División.
a

Usando herramientas manuales, vigilancia de los marines a b r i ó fuego contra una avanzadilla del 29." Regi-
los h o m b r e s d e M a r u y a m a s e m i e n t o de I n f a n t e r í a j a p o n é s y ésta se r e t i r ó . L a lluvia o c u l t ó esta acción.
abrieron p a s o p o r la torturante Por f i n , los hombres de Maruyama l o g r a r o n abrirse camino a través de la
j u n g l a , pero t a r d a r o n
j u n g l a al sur de los marines y atacaron. H a b í a n cruzado el curso alto del río,
d e m a s i a d o ; e l r e s u l t a d o fue
un a t a q u e d e s c o o r d i n a d o q u e y ahora se encontraban j u s t o al sur de Bloody Ridge. C o m o cobertura, sólo
r e c h a z a r o n los n o r t e a m e r i c a n o s . d i s p o n í a n de ametralladoras, pues se h a b í a n visto obligados a abandonar el
(USMC) resto de la artillería y los morteros a lo largo del sendero Maruyama. Este
h a b í a albergado la esperanza de que la luz de la luna ayudara a sus tropas a
orientarse, pero las nubes v la lluvia lo i m p i d i e r o n ; fue una noche muy
Detalle de uno d e l o s c a r r o s oscura. El enf.remamiento con los puestos de avanzada era inevitable, y los
ligeros d e l g e n e r a l S u m i y o s h i , norteamericanos eran conscientes de ello. Durante dos horas r e i n ó la calma
hundido e n la a r e n a . L a d e r r o t a en las filas de vanguardia hasta que, de repente, el 29.° B a t a l l ó n de Infante-
de las fuerzas de Sumiyoshi
ría a c o m e t i ó contra el b a t a l l ó n de Puller al este de Bloody Ridge.
e n e l o e s t e s u p u s o la pérdida
d e u n t e r c i o de l a s f u e r z a s A l mismo tiempo que Maruyama lanzaba su ataque, el coronel Oka h a c í a
e m p e ñ a d a s e n ta o f e n s i v a d e l o p r o p i o en el extremo suroeste del p e r í m e t r o de los marines. En el cuartel
o c t u b r e . (Signal C o r p s 1 6 3 S g 3 } general de la división, los estrategas h a b í a n previsto, con buen criterio, que el
ataque de Maruyama era la a c c i ó n
principa! de la o p e r a c i ó n del ene-
migo, e inmediatamente o r d e n a r o n a
la fuerza de r e s e n a del 7." de Mari-
nes ( 3 . " B a t a l l ó n del 164." de Infan-
tería) que reforzara las tilas de Puller.
El b a t a l l ó n , al m a n d o del teniente
coronel Robert K. H a l l , acababa de
llegar a Guadalcanal y pasaba la
noche al raso al sur de Henderson, a
u n k i l ó m e t r o y medio de Puller. La
lluvia caía c o n fuerza y la visibilidad
era p é s i m a , pero el b a t a l l ó n de Hall
m a r c h ó para reunirse con Puller. Los
marines continuaban resistiendo, y
Hall y sus hombres por fin alcanzaron
sus posiciones. Los dos batallones n o
defendieron sectores independientes,
sino que los hombres de u n o y del
o t r o se mezclaron en las filas. Decidí-
e-

dos. los japoneses, atacaron durante la noche, pero los matines v los soldados El ataque de! general Sumiyoshi

rechazaron todos y cada u n o de los intentos de carga que el enemigo llevaba a través del Matanikau contó
c o n ei apoyo de c a r r o s m e d i o s
a cabo.
Tipo 9 7 Chi-Ha de la
El d í a siguiente, 25 de octubre, sería recordado con este n o m b r e : - E l do- 1. C o m p a ñ í a I n d e p e n d i e n t e
a

mingo bajo tierra». Los japoneses disparaban sin descanso, y bombardeaban de Carros, que estaba formada

Henderson en una de las concentraciones de fuego m á s intensas realizadas por t r i p u l a c i o n e s v e t e r a n a s


d e la 4 . * C o m p a ñ í a del
hasta la fecha. Los marines reorganizaron sus l í n e a s y aguardaron la llegada
2 ° Regimiento de C a r r o s .
de la noche, que t r a e r í a consigo el inevitable ataque del enemigo. C o m o en ( S t e v e n JÉ Zatoga)
la noche anterior, Maruyama a c o m e t i ó c o n t t a los marines. Sus Regimientos
de I n f a n t e r í a 16.° y 29.° atacaron salvajemente a lo largo de la posición sur
de Bloody Ridge. De nuevo, los marines y los soldados, cubiertos por el
fuego de los contracarros de 37 m m , rechazaron el asalto ñ n a l .
U n o de los marines que d e s t a c ó en esta a c c i ó n fue el sargento «Manila
J o h t i " Basilone, q u i e n , p o n i e n d o su vida en constante peligro y e x p o n i é n -
dose al fuego enemigo, mantuvo en f u n c i o n a m i e n t o las ametralladoras de
la sección de vanguardia de las filas marines, e n condiciones casi insosteni-
bles. Por su h e r o í s m o sin límites en esta a c c i ó n , se h a r í a acreedor de la
Medalla de H o n o r del Congreso.
A l amanecer, Maruyama se r e ü r ó , dejando m á s de 1.500 hombres muer-
tos frente a las líneas de los marines. Entre los fallecidos estaban el general
Nasu y los coroneles Furumiya y Hiroyasu, comandantes de los Regimientos
29.° y 16.°, respectivamente.
Ese m i s m o d í a , el 25 de octubre, las fuerzas del coronel Oka atacaron al
2.° B a t a l l ó n del 7." de Marines e n las colinas que se elevaban al este del r í o
Matanikau. En una feroz batalla nocturna, los hombres de Oka t a m b i é n
encontraron la derrota. L a batalla e m p e z ó poco d e s p u é s de que el mencio-
nado 2.° B a t a l l ó n , al m a n d o del teniente coronel H e r m á n H a n n e k e n ,
hubiera tomado posiciones en una serie de elevaciones del terreno situadas
cerca d e l Matanikau. Se h a b í a n apostado en este lugar para i m p e d i r que los
japoneses abrieran u n sendero de p e n e t r a c i ó n en caso de que intentaran
b u r l a r los flancos del 3." B a t a l l ó n del 7." de Marines y del 3." B a t a l l ó n d e l
1.° de Marines, que en ese m o m e n t o s o s t e n í a n la l í n e a del r í o Matanikau.
Los hombres de Hanneken estaban en una p o s i c i ó n peligrosa: no h a b í a nin-
guna l í n e a c o n t i n u a y los batallones estaban desperdigados. Ocupaban u n a
p o s i c i ó n en una elevación formada por dos colinas, cuyos ejes d i s c u r r í a n de
este a este, y que los marines sostuvieron durante a l g ú n tiempo alrededor
de las 16:30 h del 24 de octubre.
La batalla e m p e z ó a ú l t i m a hora de la larde del 25 de octubre de 1942.
Durante la noche, las tropas del coronel Oka, que h a b í a n sido avistadas el
día anterior mientras cruzaban, llevaron a cabo diversos intentos de pene-
t r a c i ó n , A l a s 21:30 h se efectuaron tres ataques p o r separado sobre el flanco
oriental, y a las 23:00 h a r r e m e t i ó una u n i d a d d e l t a m a ñ o de u n b a t a l l ó n .
Todos los ataques fueron rechazados.
A las 03:00 h , bajo la p r e s i ó n de un ataque desbordante, los marines
apostados en la zona orienta] de la e l e v a c i ó n , a e x c e p c i ó n de una escuadra
de ametralladoras, tuvieron que retirarse. Los que se hallaban en la zona
occidental, l u c h a r o n con fuerza contra el enemigo y, antes de que los j a p o -
neses pudieran consolidar sus posiciones, lanzaron u n contraataque condu-
cido por el segundo jefe d e l b a t a l l ó n , el comandante O d e l l M, Conoley. For-
m a n d o u n g r u p o m i x t o de marines de la s e c c i ó n de plana mayor y mando,
Conoley o b l i g ó a los japoneses a abandonar las colinas.
Durante esta misma a c c i ó n , el sargento M i t c h e l l Paige se g a n ó la Meda-
lla de H o n o r d e l Congreso por mantener a raya al enemigo cuando inten-

Para octubre, las condiciones


e n Guadalcanal eran tan malas
q u e el G e n e r a l Vandegrift pidió
a l t e n i e n t e c o r o n e l TVvining,
oficial d e o p e r a c i o n e s a d j u n t o ,
q u e p r e p a r a s e un p l a n s e c r e t o
d e r e t i r a d a . L a Idea e r a q u e l o s
m a r i n e s s e p u d i e s e n retirar d e l
área del L u n g a , l i b r a s e n u n a
acción dilatoria e n el e s t e
y s e d i e s e n a la g u e r r a
de g u e r r i l l a s e n l a s m o n t a ñ a s
d e l sur. P o r fortuna para e l l o s ,
el plan no llegó a p o n e r s e
en p r á c t i c a . E s t a foto m u e s t r a
al t e n i e n t e c o r o n e l T w i n i n g .
en primer p l a n o , e n s u m e s a
d e la s e c c i ó n d e o p e r a c i o n e s .
(USMC 52548)
taba hacerse con el control de la posición oriental de las colinas. Gracias a
que se mantuvo en su puesto cuando lo tenía todo en contra, Paige logró
trastocar el avance enemigo e i m p i d i ó que sobrepasara las posiciones de los
marines por el flanco. E n otra valerosa acción que llevó a cabo más tarde,
Paige condujo un grupo de marines en un ataque que r o m p i ó la retaguar-
dia del asalto final j a p o n é s . E n aquella acción, Paige cargaba en sus brazos
una pesada ametralladora de 7,62 mm refrigerada por agua, mientras corría
hacia el enemigo sin dejar de disparar.
Aquellos ataques infructuosos por parle de los japoneses marcaron el
linal de la contraofensiva de octubre. Además, éstos habían llegado al límite
de sus fuerzas en la campaña. Todavía se librarían algunas batallas más,
muchas de ellas igual de feroces, pero octubre fue un periodo que marcó
un punto de inflexión en la guerra terrestre.

E l a l m i r a n t e Halsey, q u e h e r e d ó LA B A T A L L A D E SANTA C R U Z
el m a n d o d e l Á r e a d e l P a c i f i c o
Sur del almirante Ghormley,
En el mar, octubre terminó con la batalla de las islas Santa Cruz, E n ella, un
conversa con el también
a l m i r a n t e Nimitz, c o m a n d a n t e poderoso contingente j a p o n é s que había estado realizando maniobras en la
en j e f e e n e l P a c i f i c o . (National zona fue atacado por una fuerza naval al mando del contralmirante Thomas
Archives) C. Kinkaid. L a batalla no se hizo esperar; fue una sucesión de entrenia-
mientos entre la aviación y los acorazados, y también entre las dos aviaciones.
Los norteamericanos perdieron un portaaviones y un destructor, mientras
que otro portaaviones, un acorazado y un crucero sufrieron importantes
daños. Los japoneses no perdieron ninguno de sus buques, aunque tres de
sus portaaviones y dos de sus destructores sufrieron daños. Pese a ello, los
japoneses abandonaron la zona.

Henderson Field d e s d e el aire,


E s t a foto, t o m a d a e n n o v i e m b r e ,
muestra el progreso del trabajo
h e c h o por l o s n o r t e a m e r i c a n o s ,
s o b r e todo e n la p i s t a p r i n c i p a l ,
r e v e s t i d a de p l a n c h a s m e t á l i c a s
perforadas y coral aplastado,
y a la quo s e h a n añadido c a l l e s
d e rodadura p a r a agilizar
los d e s p e g u e s y a t e r r i z a j e s .
E n e l c e n t r o , a l fondo, e s t á n l a s
laderas cubiertas de hierba del
monte A u s t e n , todavía e n m a n o s
de los j a p o n e s e s . (USMC
171B64)
NOVIEMBRE

D
urante el mes de noviembre, la c a m p a ñ a sufrió algunos cambios. U n
nuevo comandante se hizo cargo del Area d e l Pacífico Sur: el almi-
rante G h o r m l e y fue relevado p o r el almirante W i l l i a m K. «BulI» Hal-
sey. A u n q u e , de forma oficial, éste t o m ó el m a n d o el 20 de octubre, no llegó
a Guadalcanal hasta el 8 de noviembre; sin embargo, con él llegaron las tro-
pas de refresco y los suministros que eran tan necesarios para mantener la
presencia norteamericana en la zona.

LA B A T A L L A NAVAL D E G U A D A L C A N A L
N o v i e m b r e se c a r a c t e r i z ó p o r las importantes acciones navales que se lleva-
r o n a cabo. Los japoneses organizaron cuatro fuerzas de ataque pata las
operaciones previstas para ese mes. Dos de ellas a t a c a r í a n Henderson, una
tercera t r a n s p o r t a r í a a la 38." División y su equipo a Guadalcanal, y la cuarta
a c t u a r í a de cobertura para las d e m á s .
Las fuerzas navales norteamericanas, al mando de Halsey, fueron organi-
zadas en dos grupos. U n o de ellos estaba al mando del almirante Turner y el
Otro, del almirante Kinkaid. Estas fuerzas, aunque limitadas, t e n í a n la misión
de reforzar Guadalcanal y trasladar allí los suministros necesarios, pero tam-
b i é n evitar que los japoneses tomaran la isla. El almirante Kinkaid, al mando
de la mayoría de los buques de guerra, c u b r i r í a la fuerza anfibia de Tumer,
formada por unidades de combate y transportes. El contingente de Turner
fue dividido e n tres grupos: el primero, con el almirante Scott a la ca!>eza,
t r a n s p o r t a r í a los refuerzos a Guadalcanal; el segundo, al mando del almirante
Callaghan, p r o t e g e r í a el avance d e l tercer grupo. Turner a s u m i r í a el mando
directo de este tercer grupo, compuesto en su grueso p o r transportes y que
llevaba los suministros y refuerzos que Ututo necesitaban en Guadalcanal.
Los grupos llegaron a la isla y, a las 05:30 h del 12 de noviembre, empe-
zaron las tareas de aprovisionamiento. A las 10:35 h , u n avión estadouni-
dense avistó una gran fuerza naval japonesa formada p o r acorazados, entre
otros tipos de buques, que avanzaba harta Guadalcanal. Por la larde, Turner
h a b í a descargado el 90 p o r ciento de su transporte y a b a n d o n ó la zona; las
unidades de Callaghan y Scott se e n c a r g a r í a n de enfrentarse a los japoneses.
La fuerza enemiga divisada estaba formada por los acorazados Hiet y Kiris-
hima, un crucero ligero y 14 destructores. Sus ó r d e n e s eran neutralizar los
a e r ó d r o m o s de Guadalcanal. En cuanto éstos estuvieran inutilizados, losjapo-
neses p o d r í a n transportar sus tropas a la isla de forma segura. E n lugar de
m u n i c i ó n perforante, los c a ñ o n e s de los buques japoneses estaban equipados
con granadas rompedoras; esta circunstancia benefició a los norteamericanos
cuando ambas fuerzas se enfrentaron. L a m u n i c i ó n rompedora r e d u c í a la
efectividad de los c a ñ o n e s de 350 m m del enemigo, pues las granarlas no siem-
pre p o d í a n penetrar en el blindaje de los cruceros norteamericanos.
BATALLAS D E GUADALCANAL, NOVIEMBRE D E 1 9 4 2
1
§ } 11-12 de octubre: lUí
BATALLA DE CABO |
14-15 de noviembre:
ESPERANZA
SEGUNDA BATALLA ll 12-13 <3e noviembre:
NAVAL OE PRIMERA 3ATALLA
GUADALCANAL NAVAL DE
GUADALCANAL

Vaatiuel V*NDM;RTFT || 2-3 de nouiemOre: I


•refuerzosjaponeses

¡jmtffll ;II Puna


Tasimboko Taivu

En el transcurso del episodio que la historia c o n o c e r í a c o n el n o m b r e de


« p r i m e r a batalla de G u a d a l c a n a l » , el almirante Callaghan condujo a su desi-
gual fuerza de cruceros contra la poderosa flota japonesa que se dirigía a
bombardear Henderson. L a a c c i ó n principal e m p e z ó por la noche, en las
inmediaciones de la isla de Savo. E! radar de Callaghan localizó al contin-
gente enemigo en p r i m e r lugar. L a vanguardia de las fuerzas enfrentadas se
mezclaron, y la c o l u m n a norteamericana p e n e t r ó en la f o r m a c i ó n enemiga;
el resultado fue una m e l é violenta y confusa. Los japoneses i l u m i n a r o n la
flota de cruceros norteamericana y a b r i e r o n fuego. Los norteamericanos,
inferiores en n ú m e r o , respondieron desde todas las direcciones y el enfren-
tamiento t e r m i n ó e n una serie de combates singulares. En m e d i o de aquel
caos, ambos bandos acabaron atacando a sus propios buques. Cuando la
batalla t e r m i n ó , los almirantes Callaghan y Scott h a b í a n m u e r t o , pero los
japoneses se h a b í a n retirado. N i u n solo proyectil j a p o n é s h a b í a hecho i m -
pacto en Guadalcanal. De los 13 buques norteamericanos que tomaron
parte en la batalla, 12 h a b í a n sido hundidos o h a b í a n sufrido d a ñ o s . Los
japoneses p e r d i e r o n u n acorazado y dos destructores, y cuatro cruceros
sufrieron d a ñ o s .
El 13 de noviembre, los japoneses i n t e n t a r o n reforzar Guadalcanal con
una fuerza naval que incluía 11 transportes. A l d í a siguiente, a plena luz del
día, los aviones norteamericanos, procedentes tanto de los portaaviones
c o m o de Cierra firme, divisaron al enemigo. Siete de los transportes fueron
hundidos, y los cuatro supervivientes c o n t i n u a r o n en d i r e c c i ó n a Guadalca-
nal. A l d í a siguiente fueron descubiertos anclados en Tassafaronga, donde
fueron destruidos p o r la aviación norteamericana, la artillería de largo alcance
y el fuego naval. Tan importante como la eliminación de los transpones fue la
retirada de su fuerza de cobertura, cuya misión era atacar Henderson.

ARRIBA, D E R E C H A E l c o r o n e l LA A C C I O N S O B R E E L MATANIKAU
Edson, comandante del
5.° R e g i m i e n t o de M a r i n e s ,
En tierra, la s i t u a c i ó n t a m b i é n mejoraba. El 5.° de Marines l a n z ó u n ataque
s e dirige a s u s o f i c i a l e s a n t e s
de los a t a q u e s del 1 d e por el oeste que e s p u l s ó a los japoneses de la zona d e l Matanikau. O t r o regi-
noviembre en el sector miento, el 2." de Marines, a e x c e p c i ó n de su 3." B a t a l l ó n pero reforzado por
del M a t a n i k a u ; E d s o n l e s e s t á el I . Batallón del 164." de I n f a n t e r í a del Ejército, c o n t i n u ó avanzando, y se
B

dando u n a explicación básica


detuvo en las inmediaciones de K o k u m b o n a .
sobre las operaciones futuras
e n el á r e a . E s t o tenia lugar e n Este p l a n de ataque desde el oeste era en esencia el mismo que todos los
u n edificio j a p o n é s c a p t u r a d o , que se h a b í a n llevado a cabo en la r e g i ó n del Matanikau. El 5." de Marines,
al e s t e d e l rio L u n g a . ( U S M C ) protegido p o r unidades del B a t a l l ó n de Armas Especiales de la división, ata-
caría p o r el este en u n frente de unos 130 metros, con dos batallones. E l ata-
que principal iba a realizarse a lo largo de las elevaciones del terreno al sur
de la l í n e a de la costa. E l 2." de Marines, r e c i é n llegado de Tulagi y cuyos
Soldados del 5.° de Marines
avanzan hacia el Matanikau para
la o f e n s i v a d e l 1 d e n o v i e m b r e ,
u n a t a q u e q u e iba a e s t a b l e c e r
d e u n a m a n e r a definitiva la
p r e s e n c i a d e la infantería
d e m a r i n a e n l a orilla o c c i d e n t a l
del rio. E s t e a t a q u e i b a a llevar
a l o s m a r i n e s h a s t a el rio White,
al o e s t e d e P u n t a C r u z .
( U S M C ¡i 1335}

hombres estaban frescos, m a r c h a r í a n a c o n t i n u a c i ó n por la llanura de la


costa. El 3." B a t a l l ó n del 7.° de Marines p r o t e g e r í a ambos flancos. C o m o
preludio del ataque, el I f Batallón de Ingenieros improvisó tres puentes
sobre el río.
El ataque, que fue precedido de u n intenso fuego de artillería y naval, y
con la cobertura de la aviación, e m p e z ó a la hora prevista, a las 07:00 del
1 de noviembre. La vanguardia del 5.° de Marines c r u z ó ios puentes y se des-
p l e g ó , avanzando hacia las colinas que d o m i n a b a n la costa. E n aquella zona
no h a b í a n i n g ú n p u n t o de resistencia, y el avance c o n t i n u ó a p r i m e r a bota
de la tarde: el 2.° Batallón del 5." de Marines avanzó por las colinas hacia el
oeste. Marcharon sin hallar resistencia alguna, pero p r o n t o p e r d i e r o n el con-
tacto con el 1." Batallón del 5." de Marines, que marchaba al oeste de sus
c o m p a ñ e r o s , en d i r e c c i ó n norte por la l í n e a de la costa.
A m e d i d a que el 1. B a t a l l ó n d e l 5." de Marines ganaba terreno, em-
p e z ó a encontrar resistencia de las tropas japonesas, que se ocultaban en
unas estrechas c a ñ a d a s situadas al sur. Durante el resto del d í a , los nortea-
mericanos mantuvieron sus posiciones, plantando cara al enemigo, hasta
que recibieron hombres de refresco del 3." Batallón del 5." de Marines.
Al d í a siguiente, el 2 de noviembre, los dos batallones empezaron a rea-
lizar movimientos de ataque por los flancos que, al final, cerraron el paso a
los japoneses. A ú l t i m a h o r a de la larde, en una a c c i ó n separada, dos com-

E s t e p u e n t e f u e uno d e l o s t r e s
c o n s t r u i d o s por el 1 . cr
Batallón
d e I n g e n i e r o s e n apoyo d e la
ofensiva del 1 de noviembre;
c o m o los o t r o s d o s , f u e tendido
e n la n o c h e d e l 31 d e o c t u b r e .
Construidos con barriles
de gasolina usados como
flotadores, podían montarse
y colocarse rápidamente.
Los soldados que cruzan
el p u e n t e p e r t e n e c e n a la f u e r z a
d e r e s e r v a d e l 2 ° Batallón del
2." R e g i m i e n t o . { U S M C 5 1 3 3 7 )
p a n í a s d e l 3." B a t a l l ó n de! 5." de Marines encontraron u n foco de resisten-
cia de u n fuerte contingente j a p o n é s concentrado entre el camino de la
costa y la playa. U n a de ellas, la C o m p a ñ í a I , al m a n d o del c a p i t á n Erskine
Wells, l a n z ó la ú n i c a carga a la bayoneta documentada de toda la c a m p a ñ a
e hizo retrocede! al enemigo.
Con objeto de destruir a los japoneses agazapados en la garganta, se
movilizaron semiorugas armados con c a ñ o n e s de 75 m m , pero el terreno
era demasiado escarpado para ellos. La fase final del ataque se inició a las
08:00 h . El 2° Batallón d e l 5." de Marines c o n t i n u ó cargando sobre el ene-
migo hasta que fue e l i m i n a d o por completo. Entonces, el lt' Batallón riel
164." de I n f a n t e r í a a y u d ó a los marines a l i m p i a r los ú l t i m o s focos de resis-
tencia. Los japoneses perdieron 239 hombres en esta a c c i ó n .

C O M B A T E E N PUNTA K O L I
Al otro lado del p e r í m e t r o , el 7.° de Matines y lo que quedaba del 164." de I n -
f a n t e r í a llevó a cabo una a c c i ó n que e x p u l s ó a los japoneses de la zona de
Punta Koli. Este combate c o r r i ó a cargo del 2.° Batallón del 7.° de Marines,
al m a n d o d e l teniente c o r o n e l H e r m á n H . H a n n c k e u . El b a t a l l ó n fue tras-
ladado el 1 de noviembre en c a m i ó n desde el río Tenaru en d i r e c c i ó n este.
La m a ñ a n a siguiente, iniciaron una marcha forzada que los llevó, ya al caer
la noche, hasta u n p u n t o situado en la costa, al este del r í o Metapona,
donde cavaron unos hoyos y se agazaparon en ellos.
Aquella noche, los japoneses se las arreglaron pata desembarcar un bata-
llón de i n f a n t e r í a en la zona. Su misión era contactar con tos supervivientes
y explorar la posibilidad de construir u n a e r ó d r o m o en la r e g i ó n . Empeza-
ron a caer lluvias torrenciales, que inutilizaron las radios de los marines, de
m o d o que I l a n n e k e n no t e n í a m o d o alguno de alertar a sus superiores en el
p e r í m e t r o del Lunga de que el enemigo estaba desembarcando en la zona.
La batalla e m p e z ó al despuntar el alba d e l d í a 3 de noviembre, cuando
una patrulla japonesa t o p ó con las filas de los marines. A l principio, los japo-
neses no respondieron con agresividad, pero en cuanto recuperaron el
orden, empezaron a castigar al b a t a l l ó n de Hanneken con el preciso fuego
de la artillería pesada.
C o n las comunicaciones inutilizadas y sin anuas de cobertura, Hanne-
ken o r d e n ó la retirada y t o m ó posiciones en la retaguardia, al o t r o lado del
r í o Metapona. A pesar de que el m o v i m i e n t o estuvo, de manera inevitable,
a la vista de los japoneses, H a n n e k e n se salió con la suya y l o g r ó establecer
una nueva l í n e a defensiva. Pero antes de que la situación pudiera estabili-
zarse, una p e q u e ñ a fuerza japonesa, que h a b í a desembarcado la noche
anterior, a t a c ó a H a n n e k e n p o r la retaguardia. En aquel m o m e n t o , los mari-
nes restablecieron las comunicaciones d u r a n t e unos minutos y d i e r o n
cuenta de su s i t u a c i ó n al puesto de m a n d o de la división.
Allí, tres acontecimientos m a n t e n í a n ocupados a los mandos: el ataque
al oeste del Matanikau, a cargo del 5." de Marines; la situación de Hanne-
ken; y el desembarco de una fuerza de r e c o n o c i m i e n t o de los marines en
Aola, que t e n í a instrucciones de inspeccionar el a e r ó d r o m o . Para aliviar la
p r e s i ó n de H a n n e k e n , el general Vandegrift m a n d ó ele refuei7.o al I " Bata-
llón del 7.° de Marines y o r d e n ó ttn ataque por aire. Esa ú l t i m a decisión fue
u n grave error, pues los aviones t e r m i n a r o n p o r bombardear al batallón de
Hanneken.
Mientras tanto, H a n n e k e n no estaba ocioso.
L a n z ó u n ataque contra la tuerza j a p ó n esa, apos-
tada en su retaguardia, y r e g r e s ó para tomar
posiciones al oeste d e l río Nalimbiu. Cubierto
por e! fuego naval y de artillería, H a n n e k e n resis-
tió. L o g r ó establecer una p e q u e ñ a cabeza de playa
que utilizó para desembarcar el g r u p o de m a n d o
del 7." de Marines, j u n t o con el 1 . " B a t a l l ó n del
7.° de Marines, con Puller e n cabeza.
El 4 de noviembre, ambos batallones empe-
zaron a marchar en d i r e c c i ó n este, cubiertos p o r
el fuego nava] y de artillería, y reforzados por el
164." Regimiento de i n f a n t e r í a d e l Ejército. l a s
fuerzas combinadas avanzaron hacia el este. N o
encontraron resistencia alguna, pues los japone-
ses h a b í a n tomado posiciones al este del r í o
Metapona para p e r m i t i r la retirada del grueso de
sus tropas.
Hacia el 9 de noviembre, las fuerzas combi-
nadas norteamericanas localizaron de nuevo al
enemigo y procedieron a rodearlo. Durante los
días siguientes, los japoneses trataron en vano de
liberarse de la presa de los norteamericanos,
pero los marines y los soldados, c o n la cobertura
de la artillería, l o g r a r o n reducir el foco de resis-
tencia. El 12 de noviembre, la m i s i ó n estaba cum-
plida. En este combate final en el sector oriental,
los norteamericanos tuvieron 40 muertos y 120
heridos; los japoneses lamentaron 450 bajas.

C O M B A T E E N AOLA
Pata impedir la retirada de las fuerzas j a pon esas,
el general Vandegrift p i d i ó al almirante T u m e r el
control operativo del 2." Batallón de Raiders, que
T u m e r m a n t e n í a en la reserva para otra m i s i ó n .
Este d e s e m b a r c ó en Aola e inició el avance; fue
u n camino largo y é p i c o que lo llevaría desde
esta r e g i ó n hasta la zona del monte Austen. L a
patrulla p a r t i ó el 5 de noviembre. Su m i s i ó n
p r i n c i p a l era patrullar c o n agresividad la zona
del monte Austen, destruyendo toda pieza de
artillería de largo alcance que encontraran p o r
S o l d a d o del Ejército de E E u u el camino; a d e m á s , d e b í a n localizar y reconocer todo sendero sospechoso
m o n t a n d o la b a y o n e t a M - 1 9 0 5
que condujera al m o n t e Austen desde e l sur, a s í c o m o los que condujeran
en s u fusil M-1 G a r a n d . E n l a s
del monte Austen a K o k u m b o n a . Aviones de transporte r e a l i z a r í a n vuelos
f a s e s f i n a l e s de la c a m p a ñ a ,
p e r i ó d i c o s de re abastecí m i e n t o desde Henderson. Durante los treinta d í a s
el E j e r c i t o aportó e l g r u e s o d e
las f u e r z a s , a u n q u e todavia siguientes, los Raiders destruyeron numerosas piezas de artillería y acabaron
e s t a b a u n a parte importante con la vida de 488 japoneses, al precio de 16 muertos y 18 heridos, pero fue-
d e la 2 . División d e M a r i n e s .
a
ron incapaces de localizar ninguno de los senderos sospechosos, y regresaron
(Shirley Malllnson) al p e r í m e t r o d e l L u n g a el 4 de diciembre.
E l 2.° Batallón de Raiders
d e s e m b a r c ó e n el golfo d e
Aola a primeros de noviembre
d e 1 9 4 2 , c o n la misión d e
copar a los rezagados
japoneses e n e s a área y
patrullar a l o e s t e d e l m o n t e
A u s t e n . E n la foto, p a r t e d e l
batallón (llamado t a m b i é n «los
R a i d e r s d s Carlson»), a s i s t i d o
por n a t i v o s , c r u z a u n a
expuesta planicie herbácea
en el s e c t o r de Punta Koli.
(USMC :ji729)

LA S E G U N D A B A T A L L A NAVAL
DE GUADALCANAL

Tras reorganizar sus fuerzas navales, los japoneses prepararon una nueva
o p e r a c i ó n . E n esta segunda batalla naval de Guadalcanal, el almirante Hal-
sey e n c a r g ó al c o n t r a l m i r a n t e Willis A . « C h i n g » Lee que dispusiera sus aco-
razados Washington y South Dakotn, así c o m o cuatro destructores, para inter-
ceptar al enemigo. Las dos fuerzas se e n c o n t r a r o n en u n feroz combate, que
t e r m i n ó c o n la retirada de los japoneses.

LA B A T A L L A D E T A S S A F A R O N G A
El ú l t i m o combate naval del mes de noviembre fue la batalla de Tassafa-
ronga. En u n i n t e n t o de aprovisionar a los japoneses, se or g a n i z ó una fuerza
de destructores del tipo «Tokyo Express» para una a c c i ó n rápida- Las provi-
siones fueron selladas en tambores impermeables y, a medida que los des-
E l 2° B a t a l l ó n d e R a i d e r s siguió
tructores avanzaban en paralelo c o n las filas japonesas, fueron arrojadas al
al o e s t e h a s t a llegar a l monte agua para que la marea las arrastrara y las llevara a la costa. S ó l o un tercio
Austen, buscando una s e n d a de los suministros llegó a las tropas japonesas, y el almirante Tanaka fue
desde el s u r que llevase hasta
interceptado por una fuerza norteamericana al m a n d o del contralmirante
la c i m a , a s i c o m o un c a m i n o
a Kokumbona. E n la imagen,
Carie t o n H . Wright. E n la batalla que se libró a c o n t i n u a c i ó n , en la que
p e r s o n a l d e l batallón e m p i e z a ambos bandos perdieron u n destructor, los japoneses tuvieron que retirarse
a a s c e n d e r por la l a d e r a d e l una vez m á s . En los ú l t i m o s días de noviembre, el enemigo h a b í a p e r d i d o el
Austen. (USMC 51728)
control de las aguas que rodeaban Guadalcanal.
E L EJÉRCITO
TOMA L A S R I E N D A S

E
l mes de diciembre d e s e m b o c ó en los cambios definitivos de la cam-
p a ñ a . El p e r í m e t r o del L u n g a no era m u c h o mayor que en los días
anteriores, pero ahora h a b í a tropas suficientes como para emprender
una ofensiva definitiva. El Ejército estadounidense destacado en ü e r r a
estaba al m a n d o del general de división Patch, que t a m b i é n t e n í a bajo su
responsabilidad a la División Americal. Se trataba de una división especial,
formada p o r completo fuera de Estados Unidos; su n o m b r e estaba c o m -
puesto por las palabras " A m é r i c a » y «fNueva] C a l e d o n i a » .
Con el almirante Halsey al mando de las fuerzas, los días aciagos estaban
a p u n t o de tocar a su fin. Hombres de refresco y suministros llegaban a Gua-
dalcanal en grandes cantidades, y algunas de las unidades de marines que
h a b í a n salido peor pararlas fueron relevadas y se les c o n c e d i ó u n merecido
descanso. Mientras tanto, debutaba en la zona el nuevo caza del Ejército, el
P-38 Lightning, y los bombarderos B-17 se encontraban ya en Henderson
Field. Con la marea de la guerra ya cambiando designo, la 1. División de Ma-
a

rines riel general V a n d e g r i í i fue relevada. El 9 de diciembre, tras m á s de cua-


tro meses de largos combates, los marines abandonaron la zona. Enfermos,
cansados, sucios y exhaustos, se alegraron de dejar atrás el infierno que
h a b í a n vivido en la isla. El mando de las fuerzas terrestres fue entregado a Ale-
xander Patch, general del Ejercito; con él se q u e d ó u n buen n ú m e r o de vete-
ranos, pues una gran parte de la SL' División de Marines p e r m a n e c i ó bajo su
mando. Aquello le p r o p o r c i o n ó una fuerza bien equilibrada, con hombres
que h a b í a n estado en Guadalcanal desde el primer d í a . En tierra, t a m b i é n
h a b í a unidades experimentadas d e l Ejército y de la Guardia Nacional.
Los servicios de i n f o r m a c i ó n indicaban que todavía h a b í a 25.000 j a p o -
neses e n la isla, contra unos 40.000 norteamericanos. Se ignoraba la exacta
disposición de las fuerzas japonesas, aunque todos pensaban que se encon-
traban en el monte Austen y en la zona de K o k u m b o n a , y que todavía esta-
ban siendo abastecidas p o r el «Tokyo Express».
El objetivo que los norteamericanos eligieron para diciembr e fue el monte
Austen. A l inicio, el general Vandegrift h a b í a planeado capturarlo e incorpo-
rarlo al p e r í m e t r o del Lunga, pero c a m b i ó sus planes porque el monte estaba
demasiado lejos y carecía de los recursos necesarios. Pese a todo, los estrategas
del Ejército t e m í a n que I lendcrsou nunca estaría a salvo a menos que el monte
Austen fuera conquistado. T a m b i é n era perentorio que los norteamericanos
asumieran el control de la región del Matanikau. El monte Austen era u n
punto estratégico; no era sólo una masa de colinas, sino una parte de la cadena
m o n t a ñ o s a de Guadalcanal. Se alza en d i r e c c i ó n norte, d o m i n a n d o la zona
entre los ríos Matanikau y Lunga. Su cima, situada a unos 457 metros de altura,
se encontraba a unos nueve kilómetros v medio al suroeste de Henderson, y su
d o m i n i o aseguraba el control de este a e r ó d r o m o . Más que u n simple monte,
el Austen es una serie de elevaciones de la misma jungla, cubiertas de densa
selva lluviosa en la t i m a y de vegetación de g r a m í n e a s al pie de las colinas.
En este terreno inquietante, el coronel O k a
situó su l í n e a de defensa que rodeaba las pendien-
tes del m o n t e A u s t é h , Sus tropas c o m p r e n d í a n dos
regimientos de i n f a n t e r í a (124.° y 128."), así c o m o
el 10." de Artillería de M o n t a ñ a .
Para los soldados norteamericanos que h a b í a n
sido destinados allí, el m o n t e Austen era una pesa-
dilla en la j u n g l a . Los hombres d e b í a n cargar c o n
los suministros por las pronunciadas laderas; tam-
b i é n las bajas eran evacuadas por este camino. N o
h a b í a senderos, aunque se a b r i r í a n m á s tarde, e
incluso l l e g a r í a n a tener la anchura suficiente
c o m o para p e r m i t i r el paso de los v e h í c u l o s todote-
r r e n o , que s e r í a n de gran ayuda para sacar de allí a
los heridos y para llevar suministros. Sin embargo,
para entonces, el curso de la batalla ya h a b r í a cam-
biado y todo el proceso e m p e z a r í a de nuevo.
Sin duda, las condiciones L a lucha fue feroz, y los japoneses estaban bien protegidos. El ataque,
e n G u a d a l c a n a l no eran que e m p e z ó el 17 de d i c i e m b r e de 1942, no finalizó hasta el 23 de enero de
c o n f o r t a b l e s , y e l refugio
1943. Los soldados norteamericanos d e l 123." de I n f a n t e r í a , que llevaban
s e i m p r o v i s a b a c o n todo lo q u e
habia a mano. Lo que s e ve e n el peso de la o p e r a c i ó n , se e n f r e n t a r o n en una serie de batallas a lo largo
p r i m e r plano d e e s t a folografia de las colinas septentrionales. Atacaron de este a oeste, pero al fin fueron
e s u n a posición a p r u e b a d e detenidos p o r unas defensas japonesas, m u c h o m á s poderosas, las llama-
b o m b a q u e d o m i n a un p u e n t e
das del Gifu, que estaban al m a n d o d e l comandante Takcyoso Inagaki, d e l
(convertido e n «zona d e baños»)*
junto a u n cobertizo (a la 2 1 . " B a t a l l ó n del 228." R e g i m i e n t o de I n f a n t e r í a .
d e r e c h a ) ; el p a r a p e t o del fondo El Gifu, que recibía su n o m b r e de una prefectura situada en la isla j a p o -
e s t á c u b i e r t o d e s a c o s d e arroz nesa de H o n s h u , estaba apostado en la ladera occidental del m o n t e Alisten.
japoneses. (USMC 61519)
La parte m á s fuerte era una l í n e a situada en forma de herradura, que dis-
c u r r í a justo por debajo de la cima. Gracias a que p o s e í a n una serie de casa-
matas interconectadas y que se daban apoyo m u t u o , los japoneses lograron
resistir a los norteamericanos con eficacia. A l principio, el Gifu era difícil de
localizar. Los soldados del 132." de I n f a n t e r í a s ó l o tuvieron conciencia de su
límite noroccidental cuando se e n c o n t r a r o n cara a cara con los campos de
fuego del enemigo, cuidadosamente preparados. Durante d í a s , los nortea-
mericanos i g n o r a r o n el t a m a ñ o exacto de la p o s i c i ó n , y p a r e c í a que era
imposible sortearla hasta que una patrulla que avanzaba hacia el suroeste a
través de la j u n g l a , casi impenetrable, s o b r e p a s ó su eje su roce i de nial.
Por aquel entonces, sin e m b a í d o , los soldados del 132." de Infantería, que
ya llevaban 22 días de intensos combates en la j u n g l a , estaban exhaustos p o r
cl cansancio y las enfermedades, y ya n o p o d í a n emprender m á s acciones
ofensivas. H a b í a n p e r d i d o 112 hombres, 268 estaban heridos y tres h a b í a n de-
saparecido: los japoness h a b í a n tenido unos 450 muertos. Así pues, con el
132." de I n f a n t e r í a acosando el Gifu. t e r m i n ó el mes de diciembre. El 4 de
enero de 1943, los soldados del 2." Batallón del 35." de Infantería los releva-
ron y, con la llegada de estas tropas de refresco, c o m e n z ó una nueva ofensiva.

LA O F E N S I V A D E E N E R O
Con la llegada del a ñ o nuevo, el general Patch, nuevo comandante del X I V
Cuerpo de Ejército (División Ainerical, 2 5 / División de I n f a n t e r í a , 43." Divi-
sión de I n f a n t e r í a y 2. División de Marines), d e c i d i ó enfrentarse de frente
a
LA OFENSIVA D E E N E R O
Limpieza de las laderas del monte Austen y e\ sector de Matanikau

13 da enera: ofensiva
¡coa del 2. y el 8,° de Marín
a

HYAKUTAKE

12 de enera

13 de enero

21.* Regimiento
da Infantería (McCulloch)

1 El 132." de Infantería {Nelson}, delenido frente al Gifu durante


la última semana de diciembre
2 A de enero: el 2." Balallún del 35.' de Infantería (McCIure) releva
al 135 • en La ladera del Gifu.
3 11 de enero: limpieza de la oosición japonesa "Seahorse* por el
S.» Balfllon del 35 ° de Infantería.
4 12-13 da enero: limpieza de la posición |aponesa "Caballo al 11 de enero
e» por el 27." de infantería en un combate feroz y rápido,
asegurando asi el flanco suroeste de le posición del XIV Cuerpo.
5 12-13 de enero: ofensiva en ei sector de Punta Cruz por el 2.° y
el S . de Mennea. La ganancia de 1.500 metros en una semana
e
10 de enero
eslablece ta poshión de salida para el avance sobre Kokumbona,
Ja ultima posición japonesa Importante en le zona.
6 13-19 de enero: cerco del Gifu.
7 22-23 de enero: asalto fingí sobre el Giíu,
X Puente construido el 5 de enero.
al enemigo y expulsarlo de Guadalcanal. En una serie de r á p i d a s acciones
ofensivas, d e c i d i ó avanzar hacia el oeste y aplastar la resistencia japonesa
entre Punta Gruz y K o k u m b o n a .
La 25." División, al mando d e l general [. Lawton Gollins, d e b í a barrer las
colinas que dominaban la cosía. A l mismo t i e m p o , la 2.' División de Mari-
nes, al m a n d o del general Alphonse De Garre, segundo jefe de la misma, se
e n c a r g a r í a de la zona de la costa, f i n una o p e r a c i ó n que se p r o l o n g ó por
espacio de cuatro d í a s , la 25." División de I n f a n t e r í a , a e x c e p c i ó n del 35.a

Regimiento, limpió u n foco de resistencia j a p o n é s situado al oeste d e l río


Matanikau, en una serie de colinas conocidas c o m o «Caballo al galope-,
porque su c o n f i g u r a c i ó n desde el aire recordaba la figura de este animal.
C o n estas colinas libres de enemigos, el flanco sur estaba seguro y la 2. Divi- a

s i ó n de Marines p o d í a atacar la costa.


Esta división, establecida en Punta C m z , mantuvo sus posiciones durante
los tres primeros días que d u r ó la o p e r a c i ó n que la 2:5." División de Infan-
tería llevó a cabo en e l sector m e r i d i o n a l . El cuarto d í a , 12 de enero, lanza-
r o n una ofensiva de apoyo contra la 2." División japonesa ( S c n d a í ) , que
resistía en el sector de Punta Cruz. En el transcurso de una semana, los mari-
nes avanzaron m á s de 1.500 metros hasta alcanzar una p o s i c i ó n desde la que
lanzar la ofensiva del K o k u m b o n a . Durante el avance, los norteamericanos C u a n d o la 2." División

mataron a unos 650 japoneses. de Marines avanzó hacia


Kokumbona, encontró bolsas
Mientras todo esto s u c e d í a , el 35." de I n f a n t e r í a estaba enfrascado en
de resistencia japonesas.
una terrible lucha en el Gifu, en el monte Austen, así como en la acciden- E n la teto, u n o s s o l d a d o s
tada zona de la j u n g l a que se e x t e n d í a ai suroeste, centrada e n u n terreno e v a c ú a n a uno de s u s h e r i d o s

conocido como ••Caballo de m a r » , pues visto desde el aire se asemejaba a f r e n t e a l a d o t a c i ó n d e un


c o n t r a c a r r o d e 3 7 mm q u e
este animal. En una dura batalla que se p r o l o n g ó un d í a entero, el 3."Bata-
s e protege d e t r á s d e s u c a ñ ó n
llón del 35.° de I n f a n t e r í a t o m ó el -Gaballo de m a r » v r o d e ó el Gifu. y del j e e p q u e lo r e m o l c a .
(USMC 5344S)

LA C A P T U R A D E L G I F U
C o n la c a í d a del «Caballo de ruar», la difícil tarea de reducir el Gifu r e c a y ó
en el 2.° Batallón de! 35." de I n f a n t e r í a . La batalla se p r o l o n g ó dos largas
semanas, en las que los norteamericanos se enfrentaron a u n enemigo que
estaba resuelto a luchar hasta la muerte. E n los inicios de la batalla se hizo

En diciembre de 1942,
la 2 . " División d e M a r i n e s ,
i n t e g r a d a e n el X I V C u e r p o
del g e n e r a l M a t c h , pasó
a la o f e n s i v a e n e l s e c t o r
d e P u n t a C r u z . E n lo alto d e u n a
l o m a el p u e s t o de o b s e r v a c i ó n
avanzado domina dicha punta,
q u e a p a r e c e e n la parte
superior, adentrándose
Un c a ñ ó n a n t i a é r e o c a p t u r a d o
d u r a n t e e l a v a n c e d e los
marines sobre Kokumbona.
E s t e e r a un i m p o r t a n t e
campamento base ¡apones,
una e n c r u c i j a d a s i t u a d a
en u n a bahía r e s g u a r d a d a
V q u e f a c i l i t a b a la d e s c a r g a
de suministros. S u pérdida
f u e u n golpe m u y duro p a r a
los j a p o n e s e s , q u e e m p e z a r o n
a retirarse hacia el oeste.
(USMC 53428)

evidente que era esencial la ayuda de los blindados, pero n i n g u n o estuvo dis-
ponible basta el fina! de la o p e r a c i ó n . Se avanzaba con lentitud, unos 100
metros cada vez. Los japoneses estaban tan bien camuflados que a m e n u d o
resultaba muy difícil localizar sus principales líneas de defensa. U n a y otra
vez, las tropas avanzaban sólo para tener que retroceder de inmediato.
El 18 y el 19 de enero se p r o c e d i ó a un doble ataque envolvente. Poco a
poco, la resistencia e m p e z ó a decaer, y el 22-23 de enero llegaron tres carros
C u a n d o la 2 . a
División
de los marines tripulados p o r personal del Ejército para asistir en la lucha.
de Marines empezó a perseguir Dos de ellos se averiaron durante el camino, pero el tercero resistió.
a l o s j a p o n e s e s e n r e t i r a d a a lo En una batalla infernal en m e d i o de l a j u n g l a , el carro, con la ayuda de
largo de la c o s t a , s e vio 16 soldados, p e n e t r ó en el c o r a z ó n del Gifu e inició el ataque al enemigo,
obligada a t e n d e r p u e n t e s d e
destruyendo sus casamatas. L a noche del 22-23 de enero, el Gifu estaba tran-
c o n t i n g e n c i a . E l d e la i m a g e n ,
construido con troncos
q u i l o . Aquella misma noche, poco d e s p u é s , los japoneses al m a n d o del
de c o c o t e r o , s a l v a b a comandante Inagaki lanzaron u n ataque por el noreste; sin embargo, para
el rio B o n e g i . ( U S M C 5 3 4 2 4 ) entonces el desenlace era va inevitable, e Inagaki y sus soldados cayeron en
combate. L a captura del Gifu costó a los nor-
teamericanos 64 muertos y 42 heridos; en el
otro bando, m u r i e r o n 500 japoneses. La re-
sistencia al este del r í o Matanikau cesó.
Con la captura del «Caballo al g a l o p e » , el
«Caballo de Mar» y el Gifu, la 2 5 / División
de Infantería logró limpiar el resto de las coli-
nas del flanco Sur y avanzó hacia Kokumbona.
En una ú l t i m a ofensiva, que se p r o l o n g ó dos
días y que t e r m i n ó el 24 de enero de 1943, el
27.° de I n f a n t e r í a c a p t u r ó K o k u m b o n a y los
japoneses fueron expulsados de la r e g i ó n . A
finales de enero, lo ú l t i m o que le quedaba
por hacer al X I V Cuerpo de Ejército era per-
seguir y e l i m i n a r a los ú l u m o s japoneses que
quedahan en la zona antes de que p u d i e r a n
ocultarse o escapar.
LA F A S E FINAL

E
n la primera semana de febrero de 1943. el almirante Halsey llegó a
creer que los japoneses l a n z a r í a n una nuera ofensiva a gran escala
-todos los informes apuntaban a la posibilidad de que el enemigo rea-
lizaría un nuevo esfuerzo conjunto en la r e g i ó n - Pero los japoneses h a b í a n
e n g a ñ a d o a los servicios de i n f o n n a c i ó n norteamericanos. D e s p u é s de la
serie de repelidas ofensivas fracasadas de los ú l t i m o s meses, h a b í a n decidido
retirarse. Para e n g a ñ a r a los norteamericanos y hacerles creer que estaban
preparando una gran ofensiva, incrementaron sus actividades en la zona,
cuando, en realidad, se estaban preparando para evacuar las tropas qtte a ú n
quedaban. Pata cubrir la retirada, los japoneses situaron 600 hombres en tie-
rra cerca de cabo Esperanza el 14 de enero, y una fuerza adicional desem-
b a r c ó durante u n tiempo en las islas Russell, justo al noroeste de Guadalca-
nal. El plan de los japoneses p r e v e í a una retirada nocturna utilizando
destructores c o m o transportes, pero al final esto no fue posible y tuvieron
que utilizarse barcazas para transportar las tropas a las Russell, donde s e r í a n
recogidas m i s tarde y trasladadas al norte.

E L ÚLTIMO A V A N C E
El 25 de enero, el X I V Cuerpo de Ejército a l c a n z ó el río Poha y la c a m p a ñ a
e n t r ó en su ú l t i m a fase. Se c u r s ó una orden de c a m p a ñ a ordenando a una
división mixta del Ejército y de los marines ( C A M ) el ataque por el oeste el
26 de enero a las 06:30 h; el 6." de Marines a v a n z a r í a por el flanco norte (de
la playa), mientras que el 182.° de I n f a n t e r í a lo h a r í a p o r el flanco sur, m á s
m o n t a ñ o s o . El 147." de I n f a n t e r í a a c t u a r í a c o m o reserva, mientras que la
Americal y la artillería de la 25. División, j u n t o c o n la 2 . A l a A é r e a de Mari-
a a

nes, p r o p o r c i o n a r í a n apoyo inmediato a la o p e r a c i ó n .


El ataque de la división C A M e m p e z ó el 26 de enero y avanzó casi u n kiló-
metro m á s allá del río Poha. A l d í a siguiente c o n t i n u ó en d i r e c c i ó n al río
Nueha, donde c o n s o l i d ó sus posiciones.
El 29 de enero de 1943, el general Patch desligó e l 147." de I n f a n t e r í a de
la división C A M y lo reforzó con artillería procedente del 2.° Batallón del 10."
de Marines, y con el 97." Batallón de Artillería de C a m p a ñ a . Estas fuerzas
combinadas se situaron a las ó r d e n e s del general de brigada Alphonse De
Caire, vicejefe de la 2. División de Marines, que recibió instrucciones de per-
a

seguir a los japoneses,


El 30 de enero, a las 07:00 h , el 147.° de I n f a n t e r í a m a r c h ó hacia el oeste.
Algunos focos de resistencia enemigos, dispuestos en el río Bonegi, frenaron
algo el avance. El ataque c o n t i n u ó al d í a siguiente, con la cobertura de la arti-
llería. El plan de ataque p r e v e í a que el 1.° y el 2." Batallones cruzaran hacia
el interior y captui-aran la cadena de colinas al sur. Sin embargo, algunos
focos de resistencia enemigos frenaron de nuevo el avance p o r la costa.
VICTORIA EN GUADALCANAL, ENERO-FEBRERO DE 1943

El 1 de febrero de 1943, el general de brigada Sebrec, jefe de la División


América!, t o m ó el m a n d o de la o p e r a c i ó n . El ataque c o n t i n u ó , pero la resis-
tencia japonesa no se rindió y t e r m i n ó por detener a los norteamericanos.
Entonces, el 2 de febrero, el enemigo r e t r o c e d i ó . Se estimaba que entre 700
y 800 japoneses h a b í a n estado en la zona. Entre el 3 y el 5 de febrero, los nor-
teamericanos avanzaron hacia el á r e a situada al oeste del r í o Umasani sin
encontrar resistencia.
A principios de febrero, el general Patch ya estaba convencido de que los
japoneses no iban a organizar una nueva ofensiva. Consideraba que, casi c o n
toda seguridad, planeaban la retirada de Guadalcanal, y él q u e r í a evitarlo.
El Estado Mayor d e l X I V Cuerpo de Ejército e s b o z ó una serie de planes
para desembarcar u n b a t a l l ó n reforzado en la costa suroccidental; su m i s i ó n
s e r í a avanzar hacia cabo Esperanza y atacar a los japoneses por ia retaguar -
dia, c o r l a n d o su r u t a de escape. El ataque estaría encabezado por el 2.° Bata-
llón del 132.° Regimiento de I n f a n t e r í a , al m a n d o del coronel A l c x a n d e r M .
George. Más tarde, se c o n s i d e r ó que este batallón reforjado no t e n d r í a los
suficientes recursos para desembarcar si encontraba resistencia en ese p u n t o
de la costa. Así pues, se d e c i d i ó mandar, en p r i m e r lugar, una e x p e d i c i ó n de
reconocimiento que situaría una avanzadilla en T i n para determinar la
fuerza del enemigo en este sector. E l 1 de febrero se e f e c t u ó u n desembarco
de cosía a costa: ya en tierra, las tropas realizaron u n minucioso reconoci-
miento de toda la zona y recomendaron que el b a t a l l ó n desembarcara en
Verahue, para luego avanzar hacia T i t i .
El 2 de febrero, el b a t a l l ó n del corone! George se puso en marcha. Dos
días d e s p u é s se r e u n i ó con la patrulla de reconocimiento en T i t i , y c o n t i n u ó
su avance. E l 7 de febrero h a b í a alcanzado Marovovo, donde se detuvo a
pasar la noche. L a falta de i n f o n n a c i ó n exacta sobre e l n ú m e r o ele japoneses
que pudiera haber en la zona h a b í a obstaculizado u n tanto la marcha hacia
Marovovo y, durante el día, el coronel George había sido herido en la pierna.
El general Patch, que q u e r í a que la o p e r a c i ó n avanzara con m á s celeridad,
m a n d ó al coronel Gavan a las posiciones del batallón; una vez allí, éste llegó
a la c o n c l u s i ó n de que el avance marchaba de manera satisfactoria y m a n d ó U n a v e z a s e g u r a d a , la i s l a
evacuar en barco al coronel George. s e convirtió e n u n a b a s e c r u c i a l

Mientas tanto, en la costa norte, el general Patch relevó al 147." Regi- para las o p e r a c i o n e s e n l a s
Salomón septentrionales.
miento de infantería, ya falto de fuerzas, y o r d e n ó al 161." de I n f a n t e r í a de la
H e n d e r s o n F i e l d pasó a s e r
25.* División (reforzado) que continuara la p e r s e c u c i ó n de los japoneses. un a e r ó d r o m o c l a v e e n t o d a
Ambas fuerzas continuaron con sus respectivos avances, encontrando la la región: e n e s t a i m a g e n

m í n i m a resistencia. El 9 de febrero se r e u n i e r o n en la aldea de Tenaro; de s e a p r e c i a q u e el t e r r e n o


d e vuelo original h a s i d o
manera oficial, la c a m p a ñ a h a b í a terminado. Sin embargo, unos 13,000 japo-
convertido en una base para
neses h a b í a n logrado salir de Guadalcanal; el plan de pinza de los estadouni- bombarderos, con pistas
denses se h a b í a ejecutado con demasiada lentitud. d e r o d a d u r a y refugios d e

En realidad, los japoneses h a b í a n ejecutado una deliberada maniobra de dispersión p a r a los a v i o n e s .


( U S M C 108690)
retraso a lo largo de la fase final; ésta h a b í a empezado el 12 de enero, cuando
el alto mando j a p o n é s c u r s ó la o r d e n de
retirada. El Estado Mayor subió a b o r d o
de u n destructor y se trasladó a Guadal-
canal. Una vez allí, se dirigió al cuartel
general del 17.° Ejército y, el 15 de enero,
e n t r e g ó nuevas ó r d e n e s al general Hya-
kutake. Este explicó a sus tropas que este
nuevo plan era un cambio de disposición
debido a una nueva o p e r a c i ó n , y o r d e n ó
la retirada d e l 17.° Ejército a cabo Espe-
ranza el 22-23 de enero de 1942. Los des-
tructores de rescate hicieron tres viajes, y
evacuaron a los hombres durante las
noches del 1-2, 4-5 y 7-8 de febrero; fue-
ron llevados a B u i n y a Rabaul.
Al final, los japoneses h a b í a n sido astu-
tos. Sin embargo, el significado esencial
de la c a m p a ñ a no c a m b i ó . L a primera
fase de la c a m p a ñ a de las S a l o m ó n fue
una victoria para los estadounidenses, J/Su
primer paso fue la r e d u c c i ó n de Rabaul.
EPÍLOGO

G
uadalcanal se c o n v i r t i ó en el arquetipo de la guerra naval y de la j u n -
gla en el Pacífico. Esla c a m p a ñ a de gran dureza, que hizo añicos el
m i t o de la invencibilidad de losjaponeses, a p a r e c í a todos los días en
la prensa ñ o r team encana. Durante meses fue una verdadera o b s e s i ó n , y
cuando losjaponeses al fin se retiraron, toda la n a c i ó n r e s p i r ó aliviada.
A partir de la c a m p a ñ a de Guadalcanal se dispuso de una fuerza de ata-
que preparada y entrenada. Los veteranos regresaban para e n s e ñ a r a las
nuevas tropas de reemplazo, o se quedaban para apoyar a los hombres de
las unidades r e c i é n formadas que iban a continuar la lucha. L o m á s impor-
tante de todo fue que la c a m p a ñ a validó la t e o r í a y la p r á c t i c a de la guerra
anfibia que se e n s e ñ a b a en la academia de los marines en Q u a n ü c o (Virgi-
nia) desde finales de las d é c a d a s de 1920 y 1930. El concepto, aunque no
era del todo original, no h a b í a sido bien recibido en ciertos c í r c u l o s milita-
res, sobre todo a causa de los recuerdos de la fallida c a m p a ñ a de Gallípoli,
en la costa de T u r q u í a , en la P r i m e r a G u e r r a M u n d i a l .
El principal beneficio para los norteamericanos fue la propia Guadalca-
nal. La isla se c o n v e r t i r í a en una de las bases navales m á s grandes y moder-
nas de la r e g i ó n , y s e r í a u n p u n t o de partida para las siguientes operaciones
anfibias. A d e m á s , el hecho de conservarla, significó la apertura de las líneas
de c o m u n i c a c i ó n c o n Australia.
El coste de la c a m p a ñ a no h a b í a sido p r o h i b i t i v o para los norteamerica-
nos. E n total, h u b o 1.600 muertos y -1.700 heridos. Losjaponeses p e r d i e r o n
m u c h o m á s , pues tuvieron unas 25.000 bajas. A d e m á s , ambos bandos per-
dieron alrededor de 25 buques de gran t a m a ñ o .
EL CAMPO DE BATALLA,
HOY

G
uadalcanal se ha moderni/.ado m u c h o desde la é p o c a de la Segunda
Guerra M u n d i a l , aunque conserva muchos de sus v í n c u l o s con e l
pasado. Ya n o es el país r e m o t o que fue a n t a ñ o , sino que se ha con-
vertido en una nuera n a c i ó n emergente que disfruta de autogobierno.
El cambio político mas destacable desde la guerra es que la sede d e l
Gobierno ha sido trasladada desde Tulagi hasta Honiara, la nueva capital de
Guadalcanal. H o n i a r a se extiende, a grandes rasgos, desde el r í o Maianikau
en d i r e c c i ó n oeste hasta sobrepasar Punta Cruz, en una zona donde se libra-
r o n lugar algunas de las batallas m á s crudas de la guerra.
Desde las islas Fiji se alcanza r á p i d a m e n t e Guadalcanal y ei aeropuerto
Henderson (no es el original, aunque está situado muy cerca de é s t e ) . Tras
descender d e l avión, u n o de los primeros paisajes que p o d r á admirar un via-
j e r o es el monte Austen, situado al oeste. C o n t e m p l a n d o su cima, es fácil
adivinar por q u é d e s e m p e ñ ó un papel tan crucial en la c a m p a ñ a .
Desde el p u n t o de vista h i s t ó r i c o , la p r i m e r a zona de i n t e r é s son, por
supuesto, los campos de batalla. Si se quieren visitar estos lugares, es acon-
sejable alquilar u n v e h í c u l o de t r a c c i ó n en las cuatro ruedas y contratar u n
g u í a local. Esto ahorra tiempo, d i n e r o y muchas frustraciones. Todas las pla-
yas de desembarco, - A l l i g a t o r Creek, Henderson Field y Bloody Ridge— se
hallan en las inmediaciones y pueden visitarse en u n mismo d í a . El monte
Austen y el Gifu están m á s alejados, pero la e x c u r s i ó n en coche merece la
pena. Desde el m o n t e Austen es posible obtener una perspectiva de la cam-
p a ñ a desde el p u n t o de vista j a p o n é s . Algunos de los otros escenarios, como
«Caballo al g a l o p e » y «Caballo de m a r » se encuentran a cierta distancia
hacia el interior, y es preciso que el viajero que quiera llegar a ellos se acli-
mate bien al lugar y que esté en buena fonna tísica. Es aconsejable n o
emprender esta e x c u r s i ó n en solitario. Una buena manera de ver estos luga-
res y otros puntos t e m ó l o s es en h e l i c ó p t e r o .
Para el amante del buceo deportivo, en Guadalcanal hay innumerables
buques y aviones hundidos para explorar. I.os buques de guerra mayores
están demasiado profundos para llegar a ellos de forma segura, pero los
transportes hundidos en la batalla de noviembre son accesibles.
Otras zonas de i n t e r é s son Tulagi, Gavutu y Tanambogo. Estos lugares no
son objetivos turísticos habituales, de m o d o que es preciso c o o r d i n a r la
e x c u r s i ó n y el alojamiento de antemano. En esta zona se pueden encontrar
los testos de numerosos naufragios, a los que se puede acceder s ó l o p o r
medio de una p e q u e ñ a e m b a r c a c i ó n . F.l m á s impresionante es el Kikutsuhi,
u n destructor j a p o n é s h u n d i d o p o r los pilotos del Yorktoum el '1 de mayo de
1942, en el transcurso de una i n c u r s i ó n que formaba parte de la batalla d e l
mar del Coral. El 34.° de SeaBees s a c ó el buque del fondo del m a r y l o con-
virtió en u n dique seco dotante.
Para una i n f o r m a c i ó n m á s detallada, aconsejamos contactar con la agen-
BIBLIOGRAFIA

Aunque algunos líbeos afirman ser la obra definitiva sobre la campana de Guadalcanal, b cierto
es que dicha obra no existe. Con objeto de ayudar a quienes deseen estudiar esta campaña
seriamente, ofrecemos una lista de tos principales libros que tratan sobre este tema. La lista no
está completa, pero recoge las principales obras:

Coggins, Jack, The Campaign for Guadalcanal. Nueva York. Doubteday and Comparty, 1972.
Craven, Wesley Frank y Cates, James Lea (eds.). T7ie Pacific: Guadalcanal ta Saipan. August
1942 toJuly 1944-The Army Forces in World Wartl, vol 4, Chicago, University oí Chicago
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Ferguson. Robert-Lawrence. Guadalcanal, islandol Fire; Reflections of!he347th Fighter
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Frank, Richard B. Guadalcanal: The Deünltive accounl ol Ihe Land Battle. Random House,
Nueva York, 1990, VII-800.
Guadalcanal Isiand Ordeal. Ballantlne Books, Inc.. Nueva York, 1971.
Guadalcanal Remembered. Doddimead & Company. Nueva York. 1982, V-332,
Guadalcanal Decisión al Sea, Crown Publisners, Inc.. Nueva York, V-480.
Hammel. Eric. Guadalcanal. Starvation Isiand. Crown Publishers. Inc., Nueva York, V-478.
Hammel. Eric. 77te Carnet Battles. Crown Publishers. Inc., Nueva York. V-505.
Hough. Frank. Ludwig Verle. E. Maj y Shaw. Henry I., Jr. Pearl Hartxx to Guadalcanal-History
of US Manne Corps Operations in World War II. Vol. 1. Washington, Histoncai Brancti. G-3
División, Headquerters, US Marine Corps, 1958, pp. 235-74,
Hoyt, Edwln R Guadalcanal. Military Heritage Press, 1988,1 -322.
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INDICE

I as cifras en negrita corresgHtnden De Caire, genera] de brigada Alphonse 83 C m p o d r C a m b i e A 26


.1 fcmrif Imana Del Valle, corone! Pedro A. 26 Grupo de t ¡otábale B 26
Diamond, cabo l.riov51 Bón. de Armas Especiales 77
Alligator Cree* 39, 45.47. 62. 70, 92 tatucas 18. 21
Alligalor. vehículo anfibio [AT-I 64 F.d-m. coronel Merrill A. 26. 27. 54-55. 60, estadounidenses. Marines: 2.' División 82.
Aola. golfa d r 79. 80, 91 62, 77 83. 8 6 . 8 7
.,|„ i . , , aéreo 54. 60. 77
1
rnlermedades tropicales 18. 20. 60 2." Regimiento 76. 77.81
armas Eulrtjirüf^ portaaviones l 'SS 26. 51. 52 l . " B o n . 2647, 31
I M.nl' • I I • I •• 1 • II-i • F_tperanra batalla riel cabo ele 67
r 2 " Bón. 78
fusil ametrallador Broivniug ;•. [ K i., 1 1 c a b o de 8ÍMI0 3."Bó!i. 31.66,67
Automatic Rifle IBAR) I I , 14, estadounidense*, aviones ti" Regimiento 88
S8.64 Boeing B-17 Flying Fon íes-, bombardero 8." Regimiento 84
fusil M-l C-atand 38, 80 14. «2 10." Regimiento 88
fusil Spiingfield 10, 38 Grumman F4F Wildcat, ta/a 24. 39. 42. estadounidense, harinee: tvfacifi]
N b t W Reising 22 70 1. * Ala Aerea 53
jaj>onesas Lockheed P-S8 I ighi ¿ CMI 82 2. ' Ala A i r e a 88
Arisaka Modelo 9S, tafl 18 l e í F-100 Airarolira. rara 30, 41
Modelo 92, ametralladora p e n d a 19 Consolidated l'HV (alalina, bidrocanoa Frldt, capitán de fragata Eric 34. 34
Nambu. ametralladora ligera 18 40 Few. sargento Frank I _ 40
Taisho 14. pistola 20 Douglas Sfll) Daimtless. l*mihardero en Klrirher, vicealmirante Frank |. 15, 17. 36,
lanzallamas 19 p r a d o » . 41.41. 51 37.51
Annli. saigrnlo (liarles C -Monk- I S . 40 c s l a d o n n i d e ó s e , Ejército Florida, isla 14. 25. 26, 19
Artillería Cucqio Funimiya. coronel 72
cstadoun ide nse 25.' División d t infame ría 8 3 , 8 6
contracarro de 37 mm 47. 72, 87 161." Rcg Inr.'SB Cavan, coronel 90
obús l'.il de 75 ruin 21, 78 43." División d r tnfanirrfa 83 Gavutu, isla 14.26, 29, 29-31,30,92
j u p ó n esa 97." i ir i 11, A i t ' Gimpafia 88 Geiger, general de brinda
RoyS, 53
antiaéreo 87 147." Rcg. Inf.' 88.90 GeofttCf corone] Alerander M. 88-90
c a ñ ó n d r 105 mm 65 182 ' Re*. Inf.' 88 Chormlev. almirante Roben L ]S. 15. 17
contracarro Modelo 07 de 37 min División America! 82. 83 Gifu 8 2 4 t í . 85. 86
21.4» 27." Regimiento de Infantería 84. 86 i ,!' teniente coronel FnmL B. 13. 25.
de montaña Modelo 92 de 70 mm 21 35." Regimiento de liiramería 83 39. 40. 40
Asivmn. crucero USS 36. 37 132." Regimiento de Inlaniería 82-83. 84, Coellgr. patrulla de 23. 39-40, 45
Aunen, monle 28. 31.58-59, « 2 , 72. - - SI 8889 Griffiih, teniente coronel Sam 62
82-8.1. 91 I64." Regimiento de Infantería 23, 24, 60. Guadalcanal
1 ... crucen» HMAS 34 72, 76, 79 a r r ó d r o m o ja|nmi^ 9. I I . 25, 32. 33
estadounidenses, hienas dcst:ri|>r¡ón 25
Uagin. destructor U S S 36 bajas 51. 62. 64. 66. 67, 79. 83. 86. 91 desembarcos r n 26. 28. 31-33. 32. 33
Baílry, romandanlc Kcnneth D. 62 IPÁZSÍ tambini arma*, artillería, carros Guadalcanal, primera batalla de 75-76
Halhinl, destructor U S S 63, 64 estadounidenses, Marines: !." División 13, Guadalcanal, «tegunda batalla de 30
Basilom:, sargento "Manila Joliu" 72 20, 26, 82
Bloody Ridge, baialla de 55, S í , 56-57.58-59, I * Bón. de Tractores Anfibios 64 Hall, (miente Coronel Roben K, 72
60.61. 62. 71). 71. 72.92 1." Bón. ríe I n g e n i e n » 77. 78 Halsev. vicealmirante William S. 74. 75. 80.
Blur. destructor U S S 36 1." Bón. Pararaiili.ta 26. 29. 31. 54-55 82.88
Brush. capilán Charles C . 41 l . " B ó i i . de Raiders 26. 27.54-55.62. 65. Haniieken. ténsenle coronel Hermán 72. 79
67 Hannoo, gi-tu-ral de división Millard F. 16
•Caballo al galotie- 8 3 , 8 4 , 9 2 1." Regimiento 26, 31 Hariíiia, acorazado 67
-Caballo de mar- 84. 86.92 1. " B ó n . 51 /Mm. ttcsinicTor USS 36
t j l l a g b a n . í:nmralmírame Dame] 75 2 * Bón. 46 Henderson. 4 omandante L/>fnm F.. 38
tjinbrrra, crucero HMAS 36. 37 3 . " B ó n . 62. 70, 72 Heiitlt:rson Field
carrol 2° Bón. Trac l o r a Anfibios 64 bombardeo de 51, 53. 60, 65,67,72
estadounidense ligero M3A-1 Stuart 23, 2. " Bón. de Raiders 80, 81 bombardeado 67.68, 72
Í S . 31. 37. 50. 51,88 2 ° B ó n . de Carrol 31 1 L lie 32. 36. 38-39
japonés medio Tipo 07 Chi-Ha 18. 70. 71. 3. " Bón. de Defensa 26 campo de ta/as 68. 70
72 5." Regimiento desde Füoody Ridge 61
Cales, coronel Clitton B. 20 l . " B ó n . 24,44,52, 77 bombardeo naval de 68, 69
VÁtraga. rnicero USS 36, 37 2 ° Bón. 26, 27. 60. 62. 77, 78 -pagoda- 32, 53
Clemens. capitán W. F. M a n i ó 41. 41 3 " B ó n . 26. 31. 4-1. 62. 65-67, 76-77. r e c o n s l m c t i ó n 74. 90
Coastwalrheis 34, 34, 41 78 ll:r: i i ¡ ,l/.|i I • 75
f ""•!!• general de d ñ i s i o u j . I ,i.,i,.i, 83 7.° Regimiento 26. 62. 6667. 79 Higgins. lurtes 65
Conoley. comandante Odcl! M. 72 1. " Bón. 62-63.67, 71.79 1 lili, comandante Roben K. 26
Coral, batalla del mar del 11, 92 2. " B ó n . 72, 79 Himyasu. coronel 72
Cola 280: 28 3. " B ó n . 72. 77 Ilotnri. pr trlaaviones USS 52
I i ane. . iipilán Edgai ]. ti I I * Regimiento 71 lluiii, coronel Leroy P. 7, 26, 52
Crinchlev, conlralinirame 10, 36 2." B ó n . 7 Hyakutake, teniente general Haruaichl 14,
Cna, Punía 39. 40, 43. 52. t>$, M, 67, 83, 86 ensayos anlihius 26 15, 4 5 , 6 7 , 6 8 , 9 0
ichiki, coronel Kiyono 45, 46, 4(5 I ,ee, contralmirante W.A. 80 Hy-Ufo. pariaavionej. 51
Inagaki -otnandaru:. 1 :k;:v"S" 8''. 8Ü Leslie, tentante Dale M . 63. 6-1
«Louie d Piojos 39 Saloni::n < Jrien tales, bítltlllíi. de I¡LS 11
Jantes, coronel 25 Lunga. perímetro del 20. 28. 33. 39, 82 Suma O u * . batalla di: 74
japonés, Ejército Lunga, Punta I I , 23, 31, 39 Siiftli'f'ii. por.aaviones U S S 26, 51, 5?
bajas 18,31, 5!, 60, 62, 6-1. 65. 67, 72. 79. Savo, batalla de la Ida tU- 18, 24. 36-37
80. 83, 86, 'JO MacArihitr, general Douglas I I , 13 Schmid, HoLdado Alheri ,'il
prisionero! 35. 38, 39 McQure, coronel 84 S C O I L , conifiilmiiiiim Norman 67, 75
lácticas 18 MaLinovvski. sargento Anthonv P. 64 Sebree. eeneraJ d t brigada fi8
Mangrum. teniente coronel Richard C - 39 Smith. c o m á n d a m e John L 39
í r á s f también arülk-ria Marshall. general George C . 12 Sook-, leioeule 19
japonesa. Armada Maruvama, teniente general Masao 70. 71. Soti/h Dakota, atora/ado L'SS « 0
4 / Flota 15 71-72 Spaulding, caboJoHirpli 40
8.' Hola 36 Masón. C r c i l J . 3-1 SuJiríviulrí, general de división 70. 71
operación 18 Matanikau superioridad aérea Ift, 24,51
japonesas. Tuerzas batalla de octubre del 65-67. 66
1* C o n p a ñ f a Independiente de Carros primera batalla del 43-44 Tanaka, contralmirante Raizo 15. 51, 80
72 segunda batalla del 52 Tanamhojro 14.26, 29,29-31,30.92
17." Kjérdto 15, 45, 67,90 tercera batalla di:f 624H Tasimboko, incursión d t 53-54
2. D ñ i s i ó n Sendai 67, 10
a
Maianikau. río 39, 43. 62. 63. 6G. 70, 72 l.i\*,i..iroTi£a. batalla de 30
lfi. ' RcrR. [ní" 72
H -
Mikawa, viceali-nraiiie Gi»ni::hi 1J>, 1^'. 3b. Tassalaronfta, <lcs<:nibnrf<is en Punta 6S, 76
2 9 > R * g , I i i f : * 7 l , 72 37,51 Tenaru, río y liaialln del 39, 45-46, fjl, 48-49,
4. Regimiento de LilUiitCjf*) 66, 67
HI
Mugord, destructor L'SS 31 5»
7." División Munro, marinero Douglas 64 Tkomas, teniente corone] 25
2S.*Reg. EoE 4.1. 50
1
-Tokyo Express* 15, Ü4, B0. R2
35* Rég, [n£' 37 \ a k a g u m a . coronel TadamaMí 6fi toipedas
10." Regimiento de Artillería NILSLI, general de división 70, 72 japones "I .miza Larga» ]8
de Montaña 82 Nelson, coronel 84 Tulagi
38." División 67, 75 Nimitz, almirante Chestei W. 12, 13, 15, 74 pÉrdída de 10-11
124?
Reg. [nf.' 82 .\ urlk CaitiHna, acorazado USS 52
:
planus d<\ aiaipie .«ibre 12-13, 14, 27
228." Rég, Jnf." 83 t)aki>ta, acorazado U S S 26 reconquista 26-29, 28, 29, 65 92 r

Brigada Kiwaguc.hJ 55, ttü, 67 Noyes, coniralmirante Lcigh 1.5 Turner, coiUialminimt Ridimond K. 16, 17,
Especial de Desembarco KLLJV, ftiCrzÁ Ifl, [ I 3&-ÍS7. 75. 79
Especial de Desembarco Ví J k OHI i ka, tuerza Oka, coronel 6 2 , 7 0 , 7 2 , 8 2 Tuskalutra, v-icealmirante Nishi/o lfi
Áé «Oscar», submarinos japoneses 39 TViníng, tcniecUt coronel Mcrril B. 13, 73
japoneses, aviones
Aiclii OSA Tipo 99 A'al-, bombardero en Paige, sargento M Í L C I I C I I 72-73 VandegriÍL, genend de división
picado 3 [ Patch, general de división 82, 90 avances 3 1 , 3 3
Mitsubishi A6M Cero. ca¿a 20, 33 Pate, teniente coronel 25 defiende el perímetro 36-37, 38, 3 J f

XakajiiLia B5N Tipo 97 » k a r o . fatterson, destructor USS 3G t ntace con t] Ala Aérea 53, 53
bombardero 91, M -Pedrito Picola* 64 65 T expande el perímetro 62. 65, 79
/ a m j . destine tor U S S 36 Pepper, coronel Robert 26 ordena los desembarcos 25. 26
Pol.ock. coronel Edivin A. 46 prepiira la l.- División de Marines 7,13.
Puller, teniente coronel L-ewis G. 62433, 67, 14. 16. 16, 17
Kawaguchi, general de división KivoDki 5 1 .
71,79 Vincmnn. cnicero U S S 36. 37
55,70
Kean. c o m á n d a m e William }% Vouza, sargento Jacob -15. 46, 46
A7fcii;.%;,des(nieiorll. 11,92 Quines, cnicero USS 36. 37
King. almirante E r n c s l J , 12, 13 Washington, aeora/ado USS 80
Kinkaid. contralmirante Ihomas C , 75 Rabaul 10. 12, 15.33, 37, 45 Wasp. portaaviones USS 2 6 , 5 1 , 5 2
Kiris/iivm, acorazado 75 Ralph Tnlhtí, destmcior USS 36. 37 Wells, rapitáit Krskinc ~S
Kokumbona 15, 62. 82, 83. 86 Ravsbrook, sargento R o b e n D . 63-64 Wtialmg, coronel WUliám J . 67
Koli, Ponía 40. 41, 70, 29 Rogeis, comaiidank: O i h o 1- t>3 Williams, comandante Robert H . 26, 31
Kt/ngo. at'ojazjd'p 67 Kosccrans, coronel Harold E . 26 Wiigln, comralmirame Carielúri 13 80
K i i t u m . p k y B de- 23, 39, 40 Rupertus, general ele brigada Víiiliam H.
«Lavadora Charlie- 39 55,31,79 VtniUamt, pOi ta-nnones USS 11, 92
E n G u a d a l c a n a l , l a s lluvias
s a l l a n c o n v e r t i r los c a m p o s
e n p a n t a n a l e s . C o m o no t e m e n
drenaje, e s t a s z o n a s retenían
el agua durante días. L a s a r m a s
s e o x i d a b a n . L a ropa y la l o n a
no s e s e c a b a n y a c a b a b a n
p u d r i é n d o s e . E r a n un f o c o
d e c r i a del m o s q u i t o q u e
t r a n s m i t í a la m a l a r i a . E n e s t a s
c o n d i c i o n e s transcurría el día
a dia en G u a d a l c a n a l .
(USMC 74085)

96
Contraataque al japón:
Estados Unidos en guerra
Joseph N. Mueller

En una isla perdida del océano Pacífico,


Estados Unidos acabó con eí mito de que
Japón era invencible. Fue eí primer asalto
anfibio estadounidense de la Segunda Guerra
Mundial. Fuerzas de! Ejército y la Infantería de
Marina pusieron en Guadalcanal por primera
vez freno al hasta entonces irresistible avance
japonés.

Fueron cinco meses de feroces combates


en los que entre ambos bandos tuvieron
30.000 bajas, pero de entre las filas de las
unidades estadounidenses salió toda una
generación de veteranos que, en los años
siguientes, ocuparía una isla tras otra
hasta la derrota final de Japón.

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