ARTÍCULO 5.

- Propósitos de las congregaciones locales:

1. Enseñar a los pecadores el camino de la vida,

anunciándoles el verdadero plan de salvación y exhortar a

los creyentes a ser llenos del Espíritu Santo y perseverar en

santidad.

2. Establecer y mantener un lugar de adoración.

3. Unir al pueblo de la misma fe en los lazos del amor

fraternal y comunión cristiana.

4. Reunirse en verdadera adoración a Dios en espíritu y en

verdad, y recibir enseñanzas espirituales.

5. Proveer reglas de conducta basadas en la Palabra de

Dios y en esta Constitución.

ARTÍCULO 6.- Las atribuciones de los miembros de la

congregación local

1. Limpiarse de toda contaminación de carne y de espíritu,

perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2Corintios 7:1).

El vicio, en cualquiera de sus formas, es considerado inmundo.

2. Conservar un espíritu de fraternidad hacia todo el pueblo

de Dios (Juan 13:34,35; Hebreos 13:1).

3. No dejar de congregarse como algunos tienen por

costumbre (Hebreos 10:25).

4. Apoyar la obra con ayuno, oración, evangelismo y

cualquier otra actividad que conduzca a su avance (Hechos

2:42; 5:42; 8:4).

5. Sostener la obra local con las ofrendas y programas

locales (Éxodo 35:4-9; Deuteronomio 16:17; Proverbios 3:9,10).

6. Mantener devoción privada y familiar (2Timoteo 3:15).

7. Abstenerse de toda clase de diversiones impías y

mundanas que traigan reproches y afrentas al Evangelio de

Cristo (2Timoteo 2:19; 2Corintios 6:14-18).

8. Cada miembro contribuirá con sus diezmos y primicias,

conforme a las Sagradas Escrituras, como sustento del ministro

(Deuteronomio 14:22-29; Levítico 27:30; 1Corintios 9:13,14).

ARTÍCULO 7.- En cuanto a la junta directiva de la iglesia local

1. Cada congregación tendrá una junta directiva formada

por el pastor, quien será el presidente de la misma; un secretario

y un tesorero y demás miembros que sean necesarios, cuyo

número no exceda de siete (07) ni sea menor de tres (03).

2. La junta directiva será nombrada por el pastor, quien la

dará a conocer a la congregación.

3. Cada congregación será dirigida y representada

legalmente por el pastor local y la Junta Ejecutiva.

ARTÍCULO 8.- EL propósito de la junta directiva local

1. El objetivo de la junta directiva local es facilitar el

desempeño del ministerio de la oración, predicación y enseñanza

de la Palabra de Dios por parte de sus respectivos pastores. No es

un grupo que controle ni que tenga señorío, sino colaboradores

que desempeñen ciertas labores materiales, espirituales y

sociales en la iglesia local. Sus actividades no pueden impedir la

marcha de la obra, sino contribuir con inteligencia y esmero para

hallar los medios apropiados y de esta manera, engrandecer la

iglesia y realizar todas sus obras bajo la dirección del pastor.

2. Si algún directivo se mudare a otro lugar dejará su cargo

en la iglesia local donde lo ejercía. Para poder ser directivo en

su nueva dirección, necesitará el mismo proceso que realizó en

la localidad anterior.

ARTÍCULO 9.- Requisitos para ser miembro de la junta directiva

local, departamentos y los ministerios

1. Ser bautizado en agua en el Nombre de Jesucristo.

2. Ser bautizado con el Espíritu Santo.

3. Haber sido miembro de la iglesia por lo menos dos (02)

años.

4. Tener buen testimonio entre los hermanos y extraños.

5. Ser prudente e imparcial.

6. Ser mayor de dieciocho (18) años.

ARTÍCULO 10.- El tiempo de duración del oficio

1. El tiempo de duración del oficio es de un máximo de tres

(03) años, a partir de la fecha en que sean presentados a la

iglesia.

2. Cada uno puede ser nombrado, máximo, por tres veces

consecutivas, y después de un (01) año podrá volver a optar por

el mismo cargo, pudiendo ser electo para otra función.

3. Cualquiera de los miembros de las juntas, departamentos

y ministerios locales pueden ser removidos de sus cargos por el

pastor o en su defecto por un miembro de la Junta Ejecutiva, ya

sea por incurrir en inmoralidad, rebelión, incumplimiento de sus

deberes, incapacidad para el oficio, doctrina falsa o cualquier otra

circunstancia que dañe la unidad de la iglesia, si fuere necesario,

el cese del cargo debe ser notificado a la congregación.