CONSIDERANDO

el decreto numero 1038 de 1984 declaro el estado de sitio en todo el territorio

nacional debido a la perturbación del orden publico causada por grupos
promotores de violencia. Esta situación genero una demanda popular por el
fortalecimiento de las instituciones. Se considera urgente fortalecer las
instituciones para superar la perturbación continúa del orden publico
se sostiene que este fortalecimiento institucional puede lograrse mediante la
participación activa de la ciudadanía, lo que contribuirá a que las instituciones
recuperen su eficacia. En marzo de 1990, un numero considerable de ciudadanos
expreso su voluntad de reformar la constitución política a través de una asamblea
constitucional, y esta demanda ha sido respaldada por diversas fuerzas políticas y
sociales.
El mandato popular debe ser reconocido no solo para normalizar la situación de
perturbación del orden público, sino también para proporcionar nuevas formas de
participación política que instauren el orden público, frustrar este movimiento
popular debilitaría las instituciones y generar descontento en la población
El gobierno debe facilitar la participación del pueblo en las elecciones del 27 de
mayo de 1990, ya que la “nación constituyente” tiene autonomía para tomar
decisiones relacionadas con su estructura política fundamental. En este contexto,
el gobierno debe emitir una norma legal que habilite a la registraduría nacional del
estado civil para contabilizar los votos relacionados con la convocatoria de una
asamblea constitucional por iniciativa popular
DECRETA
El decreto establece que, durante el estado de sitio en todo el territorio nacional,
se tomaran medidas para contabilizar los votos en las elecciones presidenciales
de 1990 respecto a la posibilidad de convocar una asamblea constitucional. La
tarjeta electoral contendrá la pregunta sobre si se esta a favor de convocar una
asamblea constitucional para reformar la constitución política de Colombia,
promoviendo la democracia participativa. El decreto entra en vigencia a partir de
su publicación y anula las normas contrarias. Fue emitido en Bogotá el 3 de mayo
de 1990 por el entonces presidente Virgilio Barco y varios ministros de gobierno
INTERVENCION CIUDADANA
Se llevo a cabo una comparecencia ante la corte en la que varios ciudadanos
defendieron y otros impugnaron la constitucionalidad de un decreto bajo revisión.
Los defensores argumentan que el pueblo como constituyente primario tiene
legitimidad para expresarse en las urnas y apoyan el cambio institucional en
respuesta al “clamor popular”. La presidencia de la republica también respalda el
decreto, indicando que simplemente otorga a la organización electoral la
autorización de contar los votos en las elecciones presidenciales de 1990 respecto
a la posibilidad de convocar una asamblea constitucional
Los impugnantes sostienen que no existe una relación de conexión entre las
causas de la declaratoria de estado de sitio y el mandato en cuestión. Argumentan
que el decreto viola el articulo 171 de la constitución, que establece las decisiones
sujetas a votación, así como el articulo 218 que señala el proceso para las
reformas constitucionales. También citan el articulo 13 del plebiscito de 1957 que
prohíbe el uso de este mecanismo
El procurador general de la nación expresa que no encuentra cumplido requisito
de conexidad. Si el decreto es considerado formalmente legislativo, no existe
relación, entre los motivos de la declaratoria del estado de sitio y las materias
reguladas. Argumenta que las facultades del estado de sitio no permiten cambios
institucionales, sino medidas para mantener el orden institucional. Sobre si el
decreto es realmente una norma jurídica, el procurador plantea dudas debido a su
vaguedad y falta de precisión. Advierte que el decreto podría dar lugar a una
participación popular traicionera al permitir que el congreso o el ejecutivo tomen
decisiones en lugar del pueblo
CONSIDERACIONES DE LA CORTE
La corte tiene la competencia para decidir sobre la constitucionalidad de un
decreto legislativo emitido con base en las facultades extraordinarias conferidas al
presidente por el articulo 121 de la constitución. El decreto cumple con los
requisitos formales y sus efectos son temporales, no derogando leyes
preexistentes y suspendiendo aquellos incompatibles con el estado de sitio
El decreto 1038 de 1984 declaro el estado de sitio debido a la violencia generado
por grupos armados y antisociales. El decreto bajo revisión se basa en que la
acción violenta se ha intensificado, se necesita fortalecer las instituciones y hay un
clamor popular, como evidenciado en las elecciones, para fortalecer la
institucionalidad y permitir la contabilización de votos sobre la posibilidad de
convocar una asamblea constitucional
El examen material del decreto muestra que no es una reforma constitucional,
referéndum o plebiscito, sino que permite contabilizar los votos en las elecciones
presidenciales sobre la integración de una asamblea constitucional. Las facultades
del presidente en estado de sitio autorizan tomar medidas de rehabilitación
política, económica y social para superar la crisis, y el decreto esta en línea con
estas facultades
La norma no transgrede los artículos 171 y 218 de la constitución, ya que no
establece eventos electorales ni convocatorias. Se considera que el decreto es
una medida que busca registrar la voluntad popular en un marco constitucional y
no impide futuras decisiones dentro del orden jurídico. La corte enfatiza que su
papel es aplicar la norma jurídica en el contexto social y político.
El decreto en cuestión esta en concordancia con las facultades presidenciales en
estado de sitio, no viola la constitución y busca registrar la voluntad popular de
manera legal en el contexto de una sociedad en crisis
COROLARIO
El decreto en cuestión ordena que se cuenten los votos sobre la posibilidad de
formar una asamblea constitucional para la reforma constitucional, al mismo
tiempo que invita al pueblo a expresarse sobre esta posibilidad. Esto equivale a un
mandato político que no presenta problemas de constitucionalidad. Por lo tanto, al
corte no ve necesario analizar las competencias del constituyente primario ni
contradice el articulo 218 de la constitución, que se refiere a otra situación
RESUELVE
La corte declara constitucional el decreto legislativo 927 del 3 de mayo de 1990,
que busca restablecer el orden público. Se ordena la copia, publicación,
comunicación al gobierno nacional, inserción en la gaceta judicial y archivo del
expediente. Se deja constancia de que la sentencia fue aprobada legalmente y se
observaron las disposiciones del decreto 1894 de 1989. La sentencia esta firmada
por el presidente de la corte, Jorge Carreño Luengas