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SUPER ESTRUCTURA INSTITUCIONAL

(Tema 9)

Siendo la Estructura la distribución y el orden de las partes importantes de un


todo en una entidad, la Superestructura se encuentra sobre esta Estructura.

SUPER ESTRUCTURA - Es el conjunto de elementos ideológicos de la vida


institucional: LA FILOSOFÍA, LOS VALORES, LOS PRINCIPIOS, LOS
PRECEPTOS, LAS NORMAS, las manifestaciones artísticas, culturales,
religiosas, etc., de un momento histórico concreto.

9.1.- LOS VALORES INSTITUCIONALES

Todas las instituciones gozan de algún prestigio en el contexto de la


sociedad, prestigio que se adquiere en base a los valores institucionales,
trasuntados en aquellas virtudes y principios de conducta que
caracterizan y ponen sello a un determinada Institución.

Esos valores nos exigen una determinada conducta, constituyendo


nuestra propia esencia, que no son opcionales, ni tomados en la medida
de nuestros intereses; esta estructura es y debe ser patrimonio espiritual y
moral de todo policía boliviano, debemos identificarnos con tales
principios en forma absoluta.

Sin excepción, todos los policías estamos obligados a mantener y hacer


más vigorosos los valores de nuestra Institución, ponerla en constante
práctica, incrementando a diario nuestras energías morales, brindando el
apoyo espiritual a quien lo necesite; prodigando actos positivos que
resalten como propósito el agradecimiento moral, intelectual y sobre todo
profesional.

9.2.- ESTRUCTURA BASICA

9.2.1. CALIDAD PROFESIONAL


Significa el nivel óptimo de conocimiento para cumplir con eficacia
la labor que se tiene que desarrollar como personas y como
institución.

Hemos apreciado que el fenómeno humano hace su apertura


frecuentemente hacia nuevos y más complejos niveles de
conocimiento, que obligan a la permanente obligan a la
permanente actitud de capacitación, de estudio y auto superación.
Este esfuerzo debe enfrentarse con dos alternativas. Una que es el
compromiso de la Institución y la otra es la actitud individual de
todo policía orientado a la superación profesional e incremento de
su cultura.
Desde el punto de vista del conocimiento, un profesional jamás
abandona el estudio y la investigación; ello posibilita su
capacitación actualizada y el reconocimiento de la Institución que
dispone del mecanismo para gratificar esos esfuerzos.
El estudio además de incrementar el nivel profesional, vigoriza
nuestras convicciones ubicándonos de manera permanente en la
realidad social, económica, política y cultural del mundo, del país y
de la Institución.

9.2.2. EL TRABAJO

Para la actitud dinámica del hombre destinado a producir, e


igualmente una fuerza interior que nos impele a evidenciar la
preparación a la que hemos sido sometidos; e fuerza interior
porque posibilita en esencia el sentido de utilidad de la Institución.

El trabajo es l conciencia dinámica de la Policía Nacional. No nos


capacitamos para retener todo aquellos en nosotros, lo hacemos
para entregar a la colectividad con eficacia.

Por obligación, por deber y por convicción, el trabajo debe ser la


actitud de siempre, ya que posibilita nuestra realización profesional
y hace tangible la autentica vocación institucional.

La Policía Nacional necesita del esfuerzo de todos sus


componentes, tanto para exteriorizarlo en forma de servicio a la
comunidad, como para interiorizarla buscando el perfeccionamiento
de nuestra organización y creando nuevas técnicas policiales.

De allí que resulta contrario a los intereses de la Institución, el


ocio, la evasión o simulación de las labores y otras manifestaciones
como la desidia, permitiendo apreciaciones adversas en contra de
la Institución y sus componentes.

Debemos entender que ele trabajo es factor fundamental de


reconocimiento profesional y en base a él, se acrecentará el
prestigio institucional justificado.

9.2.3. LA MORAL

Lo que constituye a un hombre realmente como bueno, no son sus


bienes corporales, ni sus bienes exteriores, ni aún sus bienes
intelectuales, sino, el obrar permanentemente en el bien, todo acto
inmoral, lesiona el bien.

El acto moral en la Policía, conlleva además del bien, un sentido de


responsabilidad, del deber cumplido y de honestidad
estrechamente ligados por la dignidad humana.

El hecho de ser los guardianes de la moral ciudadana, se convierte


consiguientemente en fenómeno de moral de nosotros mismos. Se
nos hace necesario poseer una conciencia clara, única e inteligente
para desarrollar en nuestra Instiutción una moral que sea fuerza
espiritual que nos impulse a la búsqueda permanente del lbien
común y rechazar:

 Todo acto de injustica


 Toda actitud en contra de la libertad
 Todo acto de injusticia
 Toda actitud en contra de la libertad
 Todo uso de la institución para fines personales
 El arribismo y la adulonería
 La falsedad y los fingimientos
 Las afrentas al camarada
 Toda influencia extraña que lesiona la dignidad institucional
 La cobardía y la vileza
 El soborno o la exacción
 El anónimo, la intriga y la envidia
 Otras actitudes que hieren el honor de la Policía Nacional y sus
componentes.

En la moral institucional, deben comprometerse todos los policías


sin excepción. Debe ser tan profunda la convicción, que se llegue
al hábito de ella, de tal suerte que unos y otros deben constituir
fuerza que los apoye y los oriente y que les permita su superación.

Siempre existirán oportunidades para que el error de una ocasión


sea fenómeno de moralidad de toda la vida, si se aprovecha la
debida experiencia de ella.

Ante el silencio o la pasividad frente a un acto de inmoralidad, se


hace necesario asumir la debida actitud para evitar se continúe en
el error. No es moral ser justo con unos e intolerante con otros.
Los actos de inmoralidad tienden a proliferar fácilmente y toda
acción enérgica para frenarlos debe estar presente en la mente del
Policía.

La moral es un elemento consustancial del Alma Institucional.

9.3. POSTULADOS

9.3.1. INSTITUCIONALIDAD
La Institucionalidad es un valor al que aspita toda Organización que
se proyecta hacia la sociedad; porque poseerla significa el absoluto
reconocimiento ciudadano por la eficiencia de la labor que realiza;
por sus autentica utilidad social y porque significa el
perfeccionamiento constante de sus esquemas internos.

La Institucionalidad como valor, demanda un conjunto de exigencias


que solo organizaciones como la Policía Nacional pueden ostentar.

La Policía Nacional es un conjunto humano con profunda vocación


de servicio a la sociedad, que realiza acciones destinada al bienestar
común del pueblo boliviano, que las ejecuta en el marco de una
preocupación técnico – científica y con sentido místico.

Todo este nuestro esfuerzo debe estar básicamente orientado a ello


y a sentirnos parte esencial de la Institución.

9.3.2. UNIDAD MISTICA

La Unidad Mística, es el fundamento espiritual de unión entre todos


los policías bolivianos, todos estamos comprometidos en que la
Solidaridad Institucional sea cada vez mas amplia, mas profunda y
con un verdadero espíritu de cuerpo.

El efecto de un policía hacia otro y hacia su familia, está


impregnado de sinceridad y de profunda fraternidad y sobre todo
de un gran respeto por la personalidad.

La jerarquía en la Policía Nacional, constituye el modo de


establecer la organización y función institucional, así como el factor
dinamizador de la disciplina, de ningún modo la jerarquía es
símbolo de depredación, ni de escarnio; es mas bien, de
orientación, de consejo, de apoyo y de comprensión . en el plano
de las relaciones humanas, la jerarquía se alza como elemento
propulsor de integración institucional y ese es el sentido de todo
aquel que ejerce un Comando y que debe observar en todo
momento y circunstancia.

La Mística de la Policía Nacional, es resultado de una profunda


compenetración en ella, de los valores institucionales, de vivir con
sentido de unidad familiar y por recordar siempre la historia
institucional con hermosos ejemplos.

El espíritu institucional tiene un solo mensaje: UNIÓN,


SOLIDARIDAD Y ACTITUDES DE BIEN, RECIPROCAS EN LA
BUSQUEDA DE LA SUPERACIÓN, COMO HUMANOS Y COMO
POLICIAS BOLIVIANOS.

Rechacemos con altura todo aquello qu atente contra la Unidad de


nuestra Institución.

9.3.3. EL PATRIOTISMO

El Policía profesa un gran amor por su patria y todo su entrega es


por el bien de ella y de los bolivianos.

Ni la vida misma ha importado al policía cuando la dignidad de la


Patria ha pretendido ser mellada.

La Policía Nacional es un frente más de lucha contra el oprobio


del subdesarrollo y de la dependencia cultural y económica.

La Policía Nacional rechaza toda penetración ideológica foránea


que pretende romper la identidad de Bolivia, su cultura y su
historia.

El mayor esfuerzo de la Institución, radica en brindar al país el


clima de paz y de estado de Derecho que precisa para trabajar en
la búsqueda del desarrollo.

9.3.4. EL HONOR

El supremo valor que posee un Policía es su honor, en el honor


está contenido tanto para él, la familia, como para su Institución,
los valores de: Dignidad, Trabajo, Hombría, Caballerosidad,
Tolerancia, Gloria, Estoicismo, Lealtad y Justicia.

El honor es patrimonio de las almas que tienen conciencia del


bien y que rechazan el mal.
El honor es la más prístina expresión de la Doctrina Institucional.

“EL HONOR ES LA GLORIA DE TODO POLICÍA, UNA VEZ


MANCILLADO SE CONVIERTE EN INDIGNO”

9.3.5. LA PAZ

La paz se constituye para la existencia y fines institucionales de la


Policía Nacional como su fundamento doctrinario, jurídico y
político.

DOCTRINARIO, porque la vocación nuestra, es de vocación de


paz, porque el compromiso más importante, es el de brindar a la
sociedad boliviana la paz que le es necesaria para su vida pública
y privada, por ello el Policía es un trabajador infatigable de la paz.
Porque en orden a los valores de libertad, justicia y desarrollo,
hallan los policías la mejor alternativa de paz para nuestro pueblo
y es por ello que en muchas ocasiones se llega al heroísmo por
mantenerlos incólumes.
La Policía Nacional define y sustenta su rol social en su Doctrina
de paz, profundamente concientizada.

JURÍDICO, la paz es fundamento jurídico para la Policía Nacional,


porque ella, procede de un Estado de Derecho que fija las normas
de convivencia de nuestra sociedad, ya que su respeto y
observancia, son elementos que dinamizan la paz; por ello
nuestra permanente actitud de renuncia a la injusticia, la violencia
y el delito, porque estos son siempre propósitos contrarios a la
paz.

POLÍTICO, es fundamento político, porque la Policía Nacional


interviene intensamente en el desarrollo de nuestra Patria,
participando activamente en la realización de todos los hechos
que significan progreso; así como se enfrenta a la ignorancia, a la
miseria y al delito por ser barreras del desarrollo. La Policía
Nacional es consciente de que la gran alternativa de paz que es
igualmente desarrollo, debe encontrarse en el equilibrio armónico
de y en los órdenes: social, cultural y económico de los bolivianos.

La Policía Nacional está constituido por hombres comprometidos


en la construcción de una Bolivia de paz.

9.4. VALORES INTITUCIONALES


9.4.1. VOCACIÓN DE SERVICIO:
Actuar con entusiasmo y compromiso de servicio con la sociedad
y lealtad con la institución; realizar actividades orientadas al bien
común de la sociedad en que nos desenvolvemos.

9.4.2. ESPÍRITU DE CUERPO:

Conciencia de pertenecer a la Institución, con el cual nos


identificamos y existen fuertes lazos internos de unión, lo que
debe traducirse en la motivación, el reconocimiento, el respaldo y
el respeto entre los integrantes de la Institución.

9.4.3. SENTIDO DE PERTENENCIA:

Mostrar una actitud comprometida en el desarrollo de las


funciones propias de la institución.

9.4.4. RESPETO:

Es el reconocimiento de la dignidad de las personas, tomando en


consideración los derechos y deberes de cada uno, imperativos
fundamentales en las relaciones laborales.

9.4.5. LEALTAD:

Compromiso que trasunta fidelidad con la Institución, los


superiores, pares y subalternos en orden a la firme defensa de los
principios y valores institucionales; debiendo cultivarla como un
mandato superior e ineludible, porque su práctica representa
sinceridad, nobleza, desinterés y fraternidad.

9.4.6. RESPONSABILIDAD:

Valor por el que todas y todos los policías deben responder por
los actos realizados en el ejercicio de sus funciones o en el
cumplimiento del deber. La profesión de Policía exige un alto
grado de sacrificio, celo funcional y consagración en el
cumplimiento del deber. La responsabilidad no se delega, se
asume.

9.4.7. SOLIDARIDAD:

Suma de voluntades para el logro de metas y objetivos


institucionales.
Orientación de la conducta que contribuye al espíritu del logro de
la misión institucional y el bien común.

9.4.8. HONESTIDAD:
Consistente en el compromiso de desempeñar nuestra funciones
con rectitud, con coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los
valores de verdad y justicia, ante los demás y ante nosotros
mismos.
En su sentido más evidente, la honestidad puede entenderse
como el simple respeto a la verdad.

9.4.9. TRANSPARIENCIA:

Es actuar con claridad. Significa obrar en forma más abierta


posible en todas las decisiones que se toman y en todas las
acciones que se realizan.
Actuar con responsabilidad en el manejo de los recursos de
nuestra institución

9.4.10. EXELENCIA:

Es ella el reto diario y permanente, que nos orienta hacia la


calidad del servicio con eficiencia y eficacia. Es una
responsabilidad de todos los miembros de la institución y
compromete a todos por igual.
 
9.4.11. TRABAJO EN EQUIPO:

Es la cooperación e integración de los miembros, para el logro


de nuestros objetivos, compartiendo una misma visión, siendo
corresponsables de la eficiencia como institución.

9.4.12. COMPROMISO:

Asumir la responsabilidad total de las funciones asignadas y de


los resultados esperados, cuidando en todo momento los
intereses de la institución y de la sociedad.

UNIDAD E INTEGRACIÓN INSTTITUCIONAL


(Tema 10)

Por constituir la Policía Nacional una estructura social organizada en función de


la misión que cumple al servicio del pueblo boliviano, aspira a que se
acreciente mas entre sus componentes, una Unidad Mística. Para ello
debemos:

 Evidenciar siempre que nuestra vocación de servicio a la sociedad,


tenga su primera preocupación en nosotros mismos.
 Vivir en el amor, sentimiento favorable a la relación humana y a la
integración.
 Realizar una intensa búsqueda de todos los elementos que nos unan y
vivenciarlos.
 Solidarizarnos con el camarada en procura de la solución de sus
problemas, brindándole nuestra mano franca y sincera en las
desgracias.
 Recordar siempre que somos una institución sin discriminación.
 Buscar en la palabra del evangelio, el medio que nos haga mas íntegros.
 Corregir al camarada en actos que pretendan lesionar el interés
institucional.
 Nadie, sino el Policía debe conocer nuestros errores; los demás, solo
deben conocer nuestras virtudes.
 Preocuparnos por la Unidad de nuestros hogares e integrarlos a la
Comunidad de la Policía Nacional.
 Buscar en los valores institucionales, las energías que son necesarias
para fortalecer nuestra integración.
 Tener la presencia de ánimo para admitir nuestros errores y corregirlos a
tiempo.
 Aceptar o tolerar los defectos de otros, procurando corregirlos con
inteligencia y verdadero afecto. Aceptar la critica sana, como un acto
constructivo de amistad o de simpatía; porque es buscar nuestro
perfeccionamiento.
 Expresar nuestra satisfacción cuando un camarada logra un éxito.
 Rechazar con altura y con energía toda acción propia o extraña,
destinada a enfrentarnos.
 En la medida que crezca la Unidad Institucional, su espíritu de cuerpo se
afirmara y la Policía Nacional será aun mas grande.

10.1. GLORIA A NUESTROS HEROES

La Policía Nacional ha escrito muchas páginas de honor, estoicismo y


sacrificio cuando de por medio han estado en peligro la soberanía
nacional, la dignidad, la propiedad; de ahí la presencia de tantos héroes
institucionales.

Pocas instituciones pueden mostrar en su existencia un martirologio


como el nuestro, por ello vivimos en su contemplación; ellos son guías
del ardoroso camino que tenemos que cumplir y desde lo alto somos
iluminados para que nuestro esfuerzo tenga la eficacia que espera la
sociedad.
Policías escogidos por las manos del supremo Hacedor, brindaron sus
vidas. Nosotros con nuestro trabajo y nuestra honradez atenuaremos la
enorme dimensión que nos separa de ellos.

La permanente evocación de sus hombres y de sus actos heroicos, es


un justo reconocimiento de gratitud por la institución y la patria que nos
legaron nuestros mayores.

´´HONOR Y GLORIA A NUESTROS HÉROES´´

10.2. GRATITUD A NUESTROS CAMARADAS EN RETIRO

Muchos policías debido al paso de los años, tiene que dejar de usar
nuestro glorioso uniforme, ello también por que se hace necesaria la
renovación de los cuadros de la institución: no obstante; la Historia de la
Policia Nacional ha sido totalmente escrita por ellos. El mundo de sus
experiencias es lo que hoy, a los jóvenes generaciones permite cumplir
con su rol en la sociedad.

En ellos siempre vimos entrega, sacrificio, trabajo y por sobre todo, una
enorme vocación de policías, que unida a sus facultades de
intelectuales, nos han legado una institución reconocida por el pueblo
boliviano.

Es en virtud de este legado que debemos nuestro respeto y admiración


a los hermanos en retiro; su presencia entre nosotros debe ser saludada
con reverencia y especial afecto.

No olvidemos que ellos vivieron en la Policía las mismas etapas que


hoy. Los que estamos en el servicio activo, sabemos que maduraremos
y envejeceremos como ellos; por eso, por la historia legada, por la
experiencia transmitida y por sus hermosos ejemplos, brindémosles
siempre nuestro homenaje y lo mejor de nuestros sentimientos.

10.3. IDEALES INSTITUCIONALES

Todo el esfuerzo que como seres humanos debemos realizar para


observar claramente nuestra doctrina y lograr acrecentar la Unidad
Mística de la Policía Nacional, obedece a que nos hemos señalado un
conjunto de ideales tanto para nosotros como nuestra amada Institución,
ellos son:

 Una institución con convicción doctrinaria y con profunda unidad


mística.
 Una institución unida, integrada por hombres realmente
profesionales, honestos, respetuosos de las leyes y con convicción
de los valores que la sustentan.
 Una institución amada y respetada por la sociedad boliviana.
 Una institución que cuenta con los medios indispensables para su
trabajo.
 Una institución que en su tarea de orientación y protección social,
este inmersa en la lucha contra la ignorancia, la pobreza, el dolor y
el delito.
 Una institución comprometida en el desarrollo social, económico y
cultural de los pueblos bolivianos.

10.4. CAMARADERÍA

Este es uno de los sentimientos más dignos y elevados de los policías.


Debe ser uno de los que con más empeño patronizará y estimulara a la
Institución. La Camaradería, a más de proporcionarnos las mayores
satisfacciones durante nuestra vida profesional, nos da aun la
inmortalidad después de la muerte, haciéndonos vivir en el recuerdo de
aquellos seres queridos que dejamos en el mundo.

Los policías debemos considerar la Camaradería, como una joya muy


preciada, que representa la figura de unión espiritual, considerando a la
antorcha encendida, ceñida de laureles y olivos de la que se ve salir las
llamas como frutos de la amistad, sinceridad, comprensión y tolerancia;
cubierta con un verde ropaje que deja en descubierto el lado izquierdo
del pecho que señala nuestro corazón y unas palabras escritas con
letras de oro que dicen ´´SIEMPRE CERCA Y NO DE LEJOS´´.

Extender siempre la mano que enlaza y representa la amistad bajo la


figura de un joven Policía, para simbolizar que ella nunca debe envejecer
y que sus cuidados, su ardor y sus afectos siempre deben ser los
mismos, como expresión de la franqueza sincera, desprovista de todo
disfraz y disimulo. Simbolizando la blancura de la inocencia,
demostrando la fuerza que nos impulsa, dando a conocer nuestros
sentimientos de fidelidad expresados en el calor de la inmortalidad de los
mas puros sentimientos mutuos, y asi demostrar la fuerza de la
inclinación para cumplir con nuestros deberes que son los intereses de
nuestra profesión y de la unión que no debe perecer jamás; debiendo
ser constantes en la desgracia como en la prosperidad.

10.5. SECRETO PROFESIONAL

El secreto es la verdad conocida por una o ciertas personas, y tiene


como característica mantenerse oculta para las demás, por diversas y
obligadas causas como ser:
 El Secreto Natural, que por su propia naturaleza necesariamente
podría causar dalos o disgustos al prójimo.
 El Secreto Promiso, que es la promesa formulada que precisamente
obliga a mantenerse independientemente, aunque el interesado
confiado a otros.
 El secreto pactado, nace de la voluntad expresa de quien lo confía y
el que lo recibe; se compromete a no revelarlo.
 Cuando nace explícita o implícitamente de un contrato o procede
del ejercicio de una profesión, así recién tenemos el Secreto
Profesional.

Todas las profesiones de este siglo y especialmente policial, están


sometidas a la discreción y al sigilo; porque con revelaciones
imprudentes, se comprometería seriamente la estabilidad social y
consecuentemente el bien común.

Por la jerarquía de la profesión policial, especialmente como postulado


de honor y principalmente como obligación y deber moral, nos exige a
ser cautos y reservados.

Quienes ejercemos la profesión y estamos en contacto con la


comunidad, percibimos y conocemos las necesidades y problemas de la
sociedad, así como de las personas y la confianza depositada en la
Policía permite sin pretenderlo ni requerirlo, penetrar en la intimidad de
las personas así como de sus hogares, tomando en cuenta las reales
condiciones humanas y espirituales que mas de las veces revelan cosas
insospechadas.

La obligación general de guardar la discreción, la reserva y/o el secreto


resulta en gran parte de esa confianza que nace en la persona, en
relación directa con su personalidad, y la conciencia del Policía
profesional es reduplicativa.

Cuando se confía en el hombre aprovechando de lo que conoce, es la


confianza que se dirige libremente a una conciencia.

La legislación común protege y establece la defensa del honor, la


dignidad, de ahí la sanción penal contra quienes violan un secreto
profesional, proveyendo y limitando única y exclusivamente a casos con
estricto y preciso ejercicio de la profesión. Además de la profesión, se
suele exigir la revelación del Secreto siempre que sea en justa causa y
sin que ese hecho derive en algún daño o perjuicio.

Como la ética no puede ser producto del talento ni de la convivencia,


sino surge resplandecientemente en la integridad y sinceridad de la
conciencia, es natural que sus obligaciones tengan un carácter
apodíctico (´´que no admite contradicción o replica´´) y absoluto.

La moral que simplifica las distinciones y las reduce al mínimo, es la más


sencilla y más digna, aunque no por ello resulte más fácil y practicable.

La ética del Secreto Profesional, tiene más ventajas en la medida que el


verdadero policía desecha la preocupación jurídica y acepta la
responsabilidad moral en su amplitud, como única prerrogativa
profesional.

Como norma práctica de conducta ética, podemos decir que es


preferible una regla no escrita en Secreto Absoluto, que una orden legal
escrita, pero que se presta a violaciones; la defensa vigorosa de este
deber profesional, es en el fondo la defensa de la capacidad y libertad
profesional.

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