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• La cultura lambayeque, llamada también Sicán, se desarrolló aproximadamente entre

los años 700 y 1350 d. C., entre los valles de Motupe y Jequetepeque, en el departamento de
Lambayeque. Su máximo esplendor lo tuvo entre los años 900 y 1100 d. C. Una leyenda
antigua atribuía su origen a la llegada de un guerrero misterioso llamado Naylamp, que arribó
por vía marítima. Los lambayeques fueron maestros consumados en orfebrería, mejorando a
los moche en lo que respecta al acabado. Ejemplos acabados de este arte son las máscaras
funerarias y los cuchillos ceremoniales o tumis, con la imagen de Naylamp. En el plano
arquitectónico, construyeron grandes complejos de adobe, como las pirámides de Batán
Grande, Túcume, Apurlec y Chotuna-Chornancap. En tiempo reciente, se descubrió la tumba
de un importante personaje de esta cultura, al que se denominó como el Señor de Sicán.42

• La cultura chimú surgió entre los valles de Chicama, Moche y Virú, en el actual
departamento de La Libertad. Herederos de la cultura moche, hacia el año 1200 construyeron
una ciudad que llegaría a ser la más grande del subcontinente: Chan Chan, cerca de la actual
ciudad de Trujillo. La dinastía de Tacaynamo, que los gobernaba, emprendió pronto la
conquista de los valles cercanos. Hacia 1450 el Reino chimú había alcanzado su máxima
expansión, llegando sus fronteras hasta Ecuador por el norte y hasta el valle de Pativilca en la
costa central. Los chimús destacaron en metalurgia, trabajando el oro con la técnica del
moldeado de piezas, logrando trabajos de extraordinario arte y belleza.

• La cultura chancay se desarrolló en los valles de Chancay y Chillón del departamento


de Lima. Se destacó por su arte textil, tanto por la variedad de productos utilizados como por
su temática y color. En particular, es de resaltar sus gasas, hiladas con gran habilidad y alta
calidad artística. Su cerámica representativa lo constituyen los llamados cuchimilcos, que son
cántaros de forma ovoide con rostros humanos.43

• La cultura ichma tuvo su centro en los valles de Lurín y Rímac (Lima), siendo su
principal centro ceremonial Pachacámac, donde se elevaba un templo en honor a la deidad del
mismo nombre. Otros centros importantes de esta cultura fueron Armatambo,44 Maranga (la
ciudad de tapia)45 y Mateo Salado,46 todos en el valle del Rímac, donde elevaron pirámides
de tapiales, con rampas de acceso.47 Continuadores de la cultura lima, los ichma
aprovecharon y mejoraron la excelente red de canales o acequias que heredaron.

• La cultura chincha se desarrolló en los valles del departamento de Ica, teniendo su


capital en Chincha. Los chincha crearon un nuevo Estado sustentado en el comercio de
caravanas de llamas y balsas que navegaban la costa del Perú y Ecuador. Su importancia se
mantuvo hasta la época incaica y se sabe que durante la captura del inca Atahualpa en
Cajamarca por los españoles, el señor de Chincha se hallaba presente con su propio séquito,
acompañando al inca, a quien rivalizaba en suntuosidad.48 En 1545, el cronista Pedro Cieza de
León escribió que «cuando el marqués Don Francisco Pizarro (...) descubrió la costa de este
reino [Perú] por toda ella le decían que fuese a Chincha, que era la mayor (provincia) y [lo]
mejor de todo».

• La cultura chachapoyas se desarrolló en la cuenca del río Utcubamba, en el


departamento de Amazonas. Los chachapoyas, llamados los pueblos de las nubes,
construyeron grandes ciudades de piedra de estructura circular (como Gran Pajatén y Kuélap).
Rasgo distintivo de esta cultura fue el entierro de sus personajes en mausoleos excavados en
paredes rocosas de barrancos, como los hallados en Revash, así como el uso de sarcófagos
antropomorfos de gran tamaño, como los hallados en Carajía. Entre los investigadores de esta
cultura destaca Federico Kauffmann Doig.49
• Los huancas fueron un numeroso grupo étnico que formaron un Estado en el valle del
Mantaro, en las provincias de Jauja, Concepción y Huancayo del actual departamento de Junín.
Su capital fue probablemente Tunanmarca. Fue un pueblo guerrero, cuya economía se
apoyaba en la agricultura en valles y quebradas, y en la ganadería de camélidos en las tierras
altas o punas. Se transformó en uno de los más poderosos señoríos de los andes centrales,
pero sucumbió ante la invasión de los incas.

• Los reinos aimaras se formaron en el altiplano del Titicaca al desaparecer el Estado


tiahuanaco, desarrollándose entre los siglos X y XV. Se trata de los lupacas, pacajes, collas,
collaguas, omasuyos, canas, canchis y ubinas. Se expandieron hasta Arequipa y Antofagasta
por el occidente y las selvas bolivianas y el noroeste argentino por el oriente. Su lengua común
era el aimara o jaqi aru. Su economía se basada en la ganadería de camélidos sudamericanos
(llama y alpaca) y en la agricultura de variados productos en distintos pisos ecológicos. Rasgo
distintivo de su cultura fueron sus torres sepulcrales o chullpas.

• Los chancas formaban un grupo étnico que tuvo su centro en Andahuaylas, en el actual
departamento de Apurímac. Fueron feroces guerreros que vivían agrupados en aldeas y se
dedicaban a la agricultura, el pastoreo de camélidos y la caza de vicuñas. Se asociaron con
varias tribus, con las que formaron una temible confederación. Se expandieron hacia Ayacucho
y Huancavelica e intentaron conquistar el Estado cusqueño, sufriendo una derrota aplastante a
manos de los incas en 1438, hecho que marcó el inicio de la época imperial incaica.50

El Imperio incaico o Tahuantinsuyo[editar]

Artículos principales: Horizonte Tardío e Imperio incaico.

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