Menos palabras, y más acciones en

contra del trabajo infantil

Es cierto que hablar sobre el trabajo infantil no es incorrecto; de

hecho, es esencial para crear conciencia sobre esta grave situación.
El problema surge cuando la gente se limita a hablar y no toma
medidas concretas en contra de este.

Hablar es solo el primer paso para erradicar el trabajo infantil, el que

las personas sean conscientes de esta situación y sientan lastima o
empatía por estos niños no es suficiente, necesitamos emprender
acciones y exigir a nuestros gobernantes verdaderas medidas en
contra de esta situación. Pero como podemos hacer esto, fácil
tenemos que protestar, no hay ninguna otra alternativa la única
forma en la que el gobierno escucha a sus ciudadanos es cuando
estos se unen y manifiestan su descontento y desagrado frente a una
situación. He de aclarar que cuando me refiero a una protesta no me
refiero a las acciones vandálicas que suelen cometerse en estas como
lo son el daño a monumentos y propiedad privada, eso amigos míos
no es una protesta es simplemente vandalismo.

Pero porque es necesario el emprender acciones en contra de esta

situación se preguntarán muchos, la respuesta es que este

problema se ha salido de control actualmente En el mundo

 hay 218 millones de niños de entre 5 y 17 años que se

encuentran ocupados en la producción económica según la

Organización Internacional del Trabajo. De ellos, casi la

mitad (152 millones) son víctimas de trabajo infantil y 73

millones se encuentran en situación de trabajo infantil

peligroso. (Niños que trabajan en el mundo por situación - 5-

17 años (2012-2016), s.f.). además, muchos de los derechos de

esos niños son vulnerados como lo son el derecho a la

educación y el derecho al descanso y al juego.

En conclusión, el trabajo infantil es y debería ser totalmente ilegal,

ya que vulnera muchos de los derechos de los niños. También

necesitamos más y mejores medidas que garanticen la seguridad y

los derechos de estos