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CIUDADANO DEL CIELO

Cuando conocemos la buena noticia (el evangelio), el cual es transformador en cualquiera que lo
recibe, pero no solo eso, sino que lo CREE y lo VIVE, es cuando en verdad encontramos el verdadero
sentido de lo que implica ser un seguidor de Jesús.

La nueva identidad que Dios le da a sus hijos debería de seguir siendo la prioridad de todo creyente
(conocer y aceptar dicha identidad)

Leamos Filipenses 3:20

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo”

✓ SOY UN CIUDADANO DEL CIELO

La Biblia nos muestra que ahora en Cristo, él nos ha otorgado una ciudadanía celestial. Tener una
ciudadanía celestial implica que lo podamos comprender para luego poder comportarnos como tales
ciudadanos.

Para poder comprender esto, tenemos que comprender que la nación/reino del cual Dios nos ha
hecho parte, es un REINO SIN PRECEDENTES. La Biblia hace una pequeña descripción de lo que este
reino es:

- “En ese día el lobo y el cordero vivirán juntos, y el leopardo se echará junto al cabrito. El ternero y
el potro estarán seguros junto al león, y un niño pequeño los guiará a todos.7 La vaca pastará
cerca del oso, el cachorro y el ternero se echarán juntos, y el león comerá heno como las
vacas.8 El bebé jugará seguro cerca de la guarida de la cobra; así es, un niño pequeño meterá la
mano en un nido de víboras mortales y no le pasará nada.9 En todo mi monte santo no habrá
nada que destruya o haga daño, porque así como las aguas llenan el mar, así también la tierra
estará llena de gente que conocerá al SEÑOR.” Isaías 11:6-9

¡Puedes imaginártelo!

¿Quisieras vivir en un lugar así?

En donde ya no haya temor de que alguien robe tus pertenencias y nadie piense en hacerle daño a
nadie y donde la felicidad y la justicia serán toda una realidad.

¡Dios te ha hecho una CIUDADANA de ese reino descrito en Isaías!

¿Qué te hace sentir o pensar, saber que eres una ciudadana celestial?

¿Cuál debería ser nuestra actitud como hijos de Dios al saber que no somos de este mundo?
Según el mismo pasaje en Filipenses, nuestra misión sobre esta tierra (al ser extranjeros) debería ser:
ESPERA REGRESAR A NUESTRA NACIÓN.

Es por eso la insistencia de Jesús cuando decía:

“19 »No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los
ladrones entran y roban. 20 Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los
ladrones no entran a robar. 21 Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.” Mat. 6:19-21

Ora:

- Agradécele a Dios por haberte adoptado como su hija y darte una nueva identidad
- Exalta a Dios porque ahora en Cristo tu eres una CIUDADANA CELESTIAL
- Pídele a Dios para que te ayude a honrarle mientras esperamos su pronto regreso

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