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CLASIFICACIÓN Y
FUNCIONES VITALES.
Como ya hemos visto, la BIOSFERA representa el conjunto de todos los seres vivos que
habitan el planeta Tierra. Pero, en ocasiones, diferenciar entre materia viva y materia inerte puede
ser una tarea ardua ya que no todos los seres vivos se mueven, tienen flores o emiten sonidos. De
hecho, algunos son tan pequeños que sólo pueden verse haciendo uso de lupas y microscopios,
pero no a simple vista.
En general, los seres vivos:
- Están constituídos por sustancias orgánicas (como son los hidratos de carbono, las
proteínas y los lípidos), mientras que la materia inerte está formada únicamente por
sustancias inorgánicas.
- Realizan las tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción
- Presentan la forma más básica de vida que existe: la CÉLULA.
Al igual que toda la materia que conforma el universo, los seres vivos están compuestos de
unas pequeñas partículas, invisibles incluso al microscopio, conocidas como átomos. Cuando
varios átomos del mismo tipo se combinan entre sí constituyen un elemento químico. En
concreto, los elementos químicos que conforman la materia viva se conocen como bioelementos.
Los bioelementos mayoritarios en los seres vivos (representan más del 99% de la materia viva)
son seis: carbono ( C), oxígeno (O), hidrógeno (H), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) y se
conocen como bioelementos primarios. Hablamos de bioelementos secundarios para referirnos a
aquellos que a pesar de estar presentes en menor cantidad, no por ello son menos relevantes; tal
es el caso del el calcio (Ca), el sodio (Na), el magnesio (Mg) y el potasio (K). Finalmente, los
oligoelementos son aquellos que aparecen en proporciones inferiores al 0.1%, como el hierro (Fe)
o el yodo (I).
Los bioelementos se combinan entre sí para dar lugar a diferentes biomoléculas, o
moléculas de la vida. Algunas de ellas son exclusivas de los seres vivos, tal es el caso de las
biomoléculas orgánicas (hidratos de carbono, proteínas, lípidos y ácidos nucleicos); otras, sin
embargo, están presentes tanto en la materia viva como en la inerte, como el agua y las sales
minerales y se conocen como biomoléculas inorgánicas. De todas estas biomoléculas, el agua
que no es exclusiva de los seres vivos, resulta indispensable para la vida siendo la biomolécula
más abundante en todos los seres vivos (representa entre el 50-95% de su peso seco).
Casi todas las células que constituyen los seres vivos comparten una estructura común
que se basa en la presencia de:
- Una membrana plasmática que, entre otras funciones, permite el intercambio de
sustancias a su través. Es una estructura fina y elástica que envuelve y separa la célula del
medio exterior.
- Un citoplasma, o medio acuoso que ocupa el interior de las células y se encuentra
delimitado por la membrana plasmática.
- Una o varias moléculas de ácido nucleico (ADN), encargado de regular los procesos que
tienen lugar en el interior de la célula así como su propio funcionamiento. En ocasiones,
puede condensarse y dar lugar a una estructura discreta conocida como cromosoma.
- Orgánulos celulares, o estructuras que se encuentran embebidas en el citoplasma celular
encargadas de funciones muy diversas en relación con los procesos de nutrición, relación
y reproducción.
LA CÉLULA Y EL MICROSCOPIO
Por lo general, las células son entidades de pequeño tamaño por lo que para poder
medirlas se hace necesaria una unidad de medida adaptada: el micrómetro o la micra,
equivalente a una milésima parte de un milímetro y representada tal que µm. De igual modo, su
pequeño tamaño limita la posibilidad de verlas a simple vista por lo que un invento clave en su
estudio fue el microscopio, creado por Z. Janssen en 1590. No obstante, no sería hasta 1665
cuando se observó la primera célula al microscopio. Robert Hooke estaba estudiando una fina
lámina de corcho con un microscopio sencillo cuando, de pronto, observó la presencia de una
serie de celdillas o compartimentos, a los que denominó células. Más tarde, en 1674, Antoni van
Leeuwenhoek estaba analizando una gota de agua al microscopio cuando se percató de la
presencia en ella de unos seres vivos de tamaño muy pequeño que parecían estar formados
únicamente por una célula, descubriendo así a los primeros organismos unicelulares.
Los avances científicos permitieron el desarrollo de microscopios cada vez más complejos,
sofisticados y potentes. De igual modo, fueron surgiendo diferentes técnicas para la tinción celular
que, entre otras cosas, facilitaron el análisis y estudio de las distintas estructuras u orgánulos que
componen las células.
El estudio en detalle de la célula permitió formular, a mediados del siglo XIX, la TEORÍA
CELULAR según la cual:
- Todos los seres vivos están formados por células
- Las células son las unidades básicas que constituyen a un ser vivo
- Todas las células provienen de otra célula
Todos los seres vivos se diferencian de la materia inerte por su capacidad para realizar las
tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción.
a) Nutrición autótrofa: es aquella en la que las células captan materia inorgánica del
medio externo (principalmente, agua, sales minerales y dióxido de carbono) para
sintetizar su propia materia orgánica. Para ello, las células necesitan energía.
Cuando esta energía procede del sol (luz solar) tiene lugar el proceso de
fotosíntesis, que ocurre en las células verdes de algas, plantas y algunas bacterias.
b) Nutrición heterótrofa: es aquella en la que las células captan materia orgánica del
medio exterior como fuente de materia y energía. Ya hemos visto que la materia
orgánica la producen los seres vivos, lo que significa que en la nutrición heterótrofa
los organismos se alimentan de otros seres vivos. Son células heterótrofas las que
encontramos en los animales, hongos y protozoos, pero también en algunas
bacterias.
Hace referencia a la capacidad de los seres vivos para responder a los estímulos del
entorno y responder de forma adecuada a ellos garantizando así su supervivencia.
Los estímulos son todas aquellas informaciones o cambios que se producen en el entorno
de un organismo, ya procedan del medio externo (ruido) o del interior de su cuerpo (niveles de
oxígeno o glucosa en sangre) que, al ser captados por unas estructuras especializadas (o
receptores), son capaces de desencadenar una respuesta por parte del mismo. Dependiendo de
la naturaleza del estímulo, la respuesta variará. En unos casos, los organismos responden
desplazándose o moviéndose; en otros casos, secretando hormonas o sustancias que provocan
cambios en el funcionamiento y comportamiento de los organismos, etc.
c) Existen algunas especies que llevan a cabo los dos tipos de reproducción (sexual y
asexual) en un mismo ciclo vital. Hablamos de reproducción alternante. Es el
caso de los musgos y los helechos.
Las etapas que se dan en la vida de un organismo, desde que nace hasta que reproduce,
constituyen su ciclo vital o ciclo biológico. En general, los procesos que posibilitan que una
especie pueda completar su ciclo biológico son:
- La obtención de descendientes a partir de los organismos progenitores (sean dos o uno
solo)
- La dispersión de los descendientes lejos de sus progenitores
- El desarrollo de los descendientes hasta que puedan reproducirse de nuevo y completar
así su ciclo biológico.
Los seres vivos pueden agruparse atendiendo a las características comunes que
presentan. En concreto, son cuatro los criterios de clasificación que se emplean para identificar el
grupo al que pertenece cada ser vivo:
- Presencia de núcleo en sus células (así diferenciamos entre células eucariotas, con
núcleo, y procariotas, sin núcleo)
- Organización de sus células (así diferenciamos entre organismos unicelulares y
pluricelulares)
- Tipo de nutrición que presenta (así diferenciamos entre nutrición autótrofa y heterótrofa)
- Presencia de pared celular (sólo está presente en algunos seres vivos pero cuando
aparece, dependiendo del tipo de organismo, la pared puede estar compuesta por
sustancias muy diferentes).
De acuerdo a estas características, los seres vivos se agrupan en cinco grandes reinos:
- Reino MONERA (en él se incluyen las bacterias)
- Reino PROTOCTISTA (en él se incluyen bacterias, algas y protozoos)
- Reino de los HONGOS (en él se incluyen levaduras, mohos y los hongos que
forman setas)
- Reino de las PLANTAS (en él se incluyen musgos, helechos y plantas con flores)
Reino de los ANIMALES (en él se incluyen vertebrados e invertebrados)
Reino Animal
Reino Plantas
Reino Hongos
Reino Protoctistas
Alga unicelular
En cada reino, los seres vivos se clasifican en diferentes grupos y subgrupos de acuerdo a
sus características. Cada uno de estos grupos se conoce como TAXÓN (grupo de seres vivos
emparentados en mayor o menor grado).
El taxón más amplio que existe es el reino y se divide en filos o tipos; los tipos, en clases;
las clases, en órdenes; los órdenes, en familias; las familias, en géneros; y los géneros, en
especies, siendo la especie la unidad más básica de clasificación de los seres vivos.
Una especie es el conjunto de seres vivos que pueden reproducirse entre ellos y originar
así una descendencia fértil y similar a ellos.
Dependiendo de la zona geográfica, una misma especie puede recibir diferentes
denominaciones (ver tabla inferior). Para que personas de lugares distintos puedan saber sin
Ahora bien, existe un grupo de entidades, muy presentes en nuestras vidas, que no se
consideran seres vivos como tal ya que no presentan estructura celular y tampoco son capaces,
por sí solas, de realizar las tres funciones vitales ya mencionadas. Su supervivencia depende
exclusivamente de su capacidad para infectar una célula. Se trata de los VIRUS.
Los virus no se nutren ni se relacionan y para reproducirse y perpetuarse, necesitan
infectar una célula y emplear así su maquinaria celular para generar descendencia. La generación
de nuevos individuos (virus) perjudica notablemente la viabilidad del organismo infectado
pudiendo ocasionarle graves enfermedades.
Hay virus que infectan animales, plantas e, incluso, bacterias.
Por lo general, los virus están muy especializados en infectar un determinado tipo celular.
Esto significa que pueden infectar a los individuos de una misma especie pero no a los de
especies diferentes, salvo que muten y cambie así su comportamiento infectivo.
Los virus son unas partículas muy pequeñas, sólo visibles con microscopios muy potentes,
y a pesar de su enorme diversidad se caracterizan por presentar:
- Una molécula de ácido nucleico (ADN o ARN)
- Una cápside o envuelta externa y rígida que le confiere una forma determinada y sirve para
proteger su material genético.