ETICA UTILITARISTA

DEFINICION Y PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

El utilitarismo es una teoría ética que sitúa a la utilidad como principio de la moral

que trata de diferenciar el bien del mal al enfocarse exclusivamente en los
resultados de las acciones. Es una versión del consecuencialismo.

Determina que la opción más ética es la que produce el mayor beneficio para el
mayor número de personas. Es el único marco moral que puede ser usado para
justificar el uso de fuerza militar y hasta la guerra. También es una perspectiva de
las cuestiones éticas mucho más común en el mundo empresarial ya que toma en
cuenta los costos y beneficios. Históricamente la ética utilitarista surgió durante la
revolución industrial en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, siendo su principal
representante Jeremy Bentham.

La base de la conciencia moral del utilitarismo es este principio de utilidad, que

trata de alcanzar «la mayor felicidad para el mayor número de personas. La
mayor cantidad posible de placeres para el individuo y su comunidad. De esta
forma, las cualidades, definidas empíricamente, pueden ser aprobadas o
rechazadas según su tendencia a aumentar, o no, la felicidad. Hemos de
empezar, por tanto, calculando el valor de todos los placeres y dolores probables
que una acción puede causar, atendiendo a su intensidad, duración, certidumbre.
Y después de eso, observar qué se impone para decidir si una acción es buena o
mala.

ORIGENES HISTORICOS Y FILOSOFOS CLAVE ASOCIADOS

El utilitarismo en su raíz está inspirado por un ideal de bienestar social: a través

de condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos y del fomento de las
libertades. Lo vamos a ver en sus dos representantes: Jeremy Bentham y John
Stuart Mill.

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Uno de los rasgos fundamentales de la filosofía de Bentham fue su profundo
pragmatismo y rechazo de la metafísica, en la que apostó por una perspectiva
científica y racional de todos los problemas humanos, incluida la ética, en la que
se evitara todo componente esotérico, religioso, teológico o sobrenatural.

Jeremy Bentham ha pasado a la historia del pensamiento, además de por sus

revolucionarias propuestas reformistas, por la filosofía en la que éstas estaban
basadas y que él mismo fundó: el utilitarismo.
Este término, que obviamente proviene de la palabra «útil», busca cumplir
precisamente el significado que le daba Bentham: aquello que resulta del cálculo
entre el placer que genera una acción menos el sufrimiento que dicha acción
produce en las personas involucradas en ella. Bentham quiso, ante todo, crear
una filosofía que fuera clarificadora y práctica, que pudiera delimitar sin atisbo de
duda las leyes, la psicología humana, los valores que la rigen o la responsabilidad
de nuestros actos.

La felicidad es identificada por Bentham con el placer y la ausencia de dolor, algo

defendido ya en Grecia por Epicuro.Bentham establece que, si nuestras acciones
promueven la felicidad de aquellas personas implicadas directa o indirectamente,
podremos concluir que son buenas acciones. El utilitarismo, al identificar el bien
con el resultado de una acción, es una ética teleológica (del griego τέλεος: fin o
finalidad) o consecuencialista.
El utilitarismo es heredero directo de la ética de Hume y de los filósofos
empiristas. Hume usó el término "utilidad". Los utilitaristas, como su propio
nombre indica, hablan de la "utilidad" de aquello que da "placer". Todos los seres
humanos buscan "placer" en sus actividades de un modo u otro. En su
consideración de la utilidad del placer subrayó la importancia de la imparcialidad
para considerar a todo ser humano como ser a tener en cuenta en su búsqueda
de placer. Esto es algo que rompía con el tradicionalismo clasista de las
sociedades antiguas. Significaba que una sociedad no ha de valorar como
superior el placer de una persona por ser aristócrata, o por ser más adinerado que
otra persona no aristócrata o con poco dinero. Entre sus obras se destacó
"Introducción a los principios de la moral y de la legislación¨
Entonces, lo bueno moralmente sería buscar aquello que diera mayor placer a la
mayor cantidad de gente sin importar su extracción social. Para ello Bentham ideó
una serie de reglas de cálculo de placeres. Esto a simple vista es fácil de
entender y es muy conciliable con la mentalidad democrática actual. No obstante,
surgieron problemas con este cálculo: primero, cómo calcular el grado de placer
de cada individuo de modo cabal, siendo como es la vivencia del placer algo tan
personal, tan subjetivo, y cómo "sumar" experiencias que, al ser tan personales,
son difícilmente equiparables. Otro problema importante era el relacionado con la
posible calidad de los tipos de placeres; aunque Bentham no se pronunció sobre
ello parecía claro que aun considerando valioso por igual el placer de todas las
personas, sin distingos de clases, los seres humanos culturalmente dan más valor
social y/o moral a unos placeres que a otros, por tanto tal vez debería hacerse
una clasificación lo más objetiva posible de calidades morales de los distintos
tipos de placeres.

En la solución de este problema de las calidades de los placeres destacó el

utilitarista John Stuart Mill (1806-1873), filósofo, político y economista inglés.
Stuart Mill recogió la teoría de Bentham, la estudió y la complementó con
aportaciones originales. Una de sus obras más importantes se titula precisamente
"Utilitarismo". Hay una frase de Stuart Mill que se ha hecho famosa: "Prefiero ser
un Sócrates insatisfecho antes que un cerdo satisfecho", lo que, de modo muy
expresivo, viene a querer decir que no todo placer es deseable ni personal ni
colectivamente. En el cálculo de placeres además de tener en cuenta a la
sociedad en su totalidad hay que tener en cuenta la pertinencia moral de la
calidad del placer. Claro, que, para ello, como dijo Stuart Mill, los miembros de la
sociedad han de estar bien informados, bien instruidos y educados, y sin
imposiciones, desde la libertad como valor importante, han de poder descubrir y
elegir aquellos placeres de más valor, que les realizarán más como personas
tanto a nivel individual, buscándolos individualmente, como a nivel colectivo,
fomentándolos solidariamente.

CONCEPTOS CLAVES Y ENFOQUE

Un comportamiento es correcto o incorrecto según las consecuencias que
produce La obligatoriedad depende de las consecuencias (Sólo las
consecuencias son criterio de moralidad) El fin justifica los medios. Las normas
morales se justifican de acuerdo con una finalidad: felicidad, bien, placer,
autonomía. “Es bueno aquello que nos es útil para ser felices” (felicidad
individual). “El mayor bien para el mayor número” (felicidad colectiva)

El enfoque utilitarista se centra en los comportamientos y sus resultados, no en

los motivos de dichas acciones enfocándose en:

 Lograr metas de la organización: Los negocios que operan en un sistema

de mercado competitivo pueden lograr el mayor bien para la mayoría al
maximizar ganancias.

 Eficiencia: Se logra al minimizar insumas y maximizar beneficios

 Conflictos de interés: Gerentes y empleados no deberían tener intereses

personales que estén en conflictos con el logro de las metas de la
organización.

El utilitarismo es consistente con valores sólidos del individualismo estos valores

apoyan la maximización de utilidades, el egoísmo, las recompensas basadas en
capacidades y logros, el sacrificio, el trabajo duro y la competencia. Muchos
economistas adoptan este enfoque, pero reciben menos apoyo del público en
general.

PRINCIPALES ARGUMENTOS Y TEORÍAS

Uno de los principales argumentos se puede definir en:

 El principio de utilidad: Se define como el principio básico de la moral o el

mayor bien, el cual, radica en comprometernos con los demás y en
proporcionar ese bien a un mayor número de personas. Bien que se
consigue a través de la felicidad= bienestar social.
  Las conductas buenas son las que producen la felicidad a la sociedad:
Debemos perseguir la consecución de dicha felicidad, que es lo que se
define como el principio de la mayor felicidad (felicidad colectiva).

 La libertad social: El individuo se erige como un agente de control de los

poderes del Estado cuando éste se mete en el ámbito privado que la
persona tiene libertad total por lo tanto se clasifica en ámbito social y
cultural.

 Desde el utilitarismo se defiende y se promueve la igualdad: Si debemos

actuar para alcanzar la felicidad del mayor número de personas, ésta se
convierte en un bien común y en un compromiso social.

 Las acciones humanas no buscan el dolor, sino el placer, maximizando

valores como la amistad, la belleza, la fraternidad, solidaridad. No obstante,
esto no implica que no existan normas, castigos o el sufrimiento.

 Debemos analizar las consecuencias de nuestras acciones para juzgar si

es una acción buena o mala. Así, sabremos que las acciones buenas son
útiles y las acciones malas son inútiles.

 La bondad o maldad de una acción no tiene una consecuencia personal o

individual, sino colectiva y, por ello, si una acción puede dañar a la
colectividad, debemos evitarla.

 La persona que actúa de forma individual obtendrá una felicidad pasajera y

efímera. Mientras que la persona que lo hace pensando en el colectivo
tendrá una felicidad perpetua.

El utilitarismo es una doctrina ética formada a finales del siglo XVIII. El creador de
esta doctrina fue Jeremy Bentham; posteriormente John Stuart Mill, discípulo de
Bentham continuo con la doctrina utilitarista una de las teorías que mayor
influencia ha tenido y tiene actualmente en los análisis éticos es el utilitarismo.

El utilitarismo es un tipo de teoría consecuencialista, el término

"consecuencialismo" se ha aplicado a aquellas teorías que consideran una acción
correcta o incorrecta en función del equilibrio entre sus buenas y malas
consecuencias. Así, los utilitaristas sostienen que la corrección moral de las
acciones se determina por sus consecuencias y no por sus características
intrínsecas. En estas teorías, los criterios de obligación y corrección dependen de
y están subordinados a los conceptos del bien.

RELEVANCIA Y APLICACIÓN EN LA ACTUALIDAD

La relevancia del utilitarismo radica en su enfoque en el bienestar general y en la

maximización de la felicidad. Algunas de las razones por las que el utilitarismo es
considerado relevante son las siguientes:

 Ética basada en consecuencias: El utilitarismo se centra en las

consecuencias de las acciones y busca maximizar el bienestar general.
Esto implica que las decisiones éticas se toman considerando el impacto
que tendrán en la felicidad y el bienestar de las personas involucradas.

 Enfoque en la igualdad: El utilitarismo busca maximizar la felicidad para la

mayor cantidad de personas posible, lo que implica un enfoque en la
igualdad. Esto significa que se deben tener en cuenta los intereses de
todas las personas y tratar de minimizar las desigualdades.

 Utilidad como criterio objetivo: El utilitarismo utiliza la utilidad como criterio

objetivo para evaluar las acciones. Esto proporciona un marco claro y
medible para tomar decisiones éticas, ya que se puede evaluar el impacto
de una acción en términos de felicidad y bienestar.

 Aplicabilidad en diferentes contextos: El utilitarismo puede aplicarse a una

amplia gama de situaciones y contextos, lo que lo hace relevante en
diferentes áreas, como la ética empresarial, la política pública y la toma de
decisiones personales.

 Consideración de las consecuencias a largo plazo: El utilitarismo también

tiene en cuenta las consecuencias a largo plazo de las acciones. Esto
implica considerar no solo el impacto inmediato de una acción, sino
también cómo puede afectar el bienestar futuro de las personas.

APLICACIÓN EN LA ACTUALIDAD

Hoy en día, las decisiones que se toman en los diversos ámbitos de la vida están
mediadas por valores y apreciaciones que cambian, según las tendencias
mundiales. La toma de decisiones en la actualidad está muy influenciada por
variables económicas, las que se han entendido como lejanas al pensamiento
ético. Profesiones dentro de las ciencias sociales, no se han quedado fuera de
esta situación. En el caso del Trabajo Social, se aprecia la tendencia en ciertos
sectores de la primacía de principios economicistas por sobre los sociales. En
este sentido, el utilitarismo tiene gran influencia, ya que en la actualidad calza
muy bien con la economía de mercado y su búsqueda de la eficiencia. De esta
manera, la preponderancia que se da a conceptos como la eficacia, tendrá
implicancias directas sobre las intervenciones que se realicen. Así, el utilitarismo
ha servido de justificación para muchos programas económicos y políticas
sociales. Trabajando al interior de estos los trabajadores sociales no sólo pasan a
ser influidos por los principios utilitaristas, sino que son evaluados en función de
ellos. La utilidad, la eficacia es lo que importa. Los procedimientos o los medios a
través de los cuales se consigue la eficacia no se cuestionan, o no se dad
importancia a los cuestionamientos que en relación a ellos puedan surgir.

CONCLUSIÓN

En conclusión, la ética utilitarista es fundamental ya que esta ínsita a cumplir los

valores morales en la vida cotidiana y buscar el bien individualmente y colectivo
para así ayudar a mejorar la calidad de vida de los demás, enfocándose en todo
lo que es útil y beneficioso para las personas, guiado mayormente a generar el
placer sin importar porque tipo de situación sea o si determinadamente estas
acciones traen consecuencias que no son factibles e ignoradas en el momento
por solo basarse en la felicidad consiguiendo distribuciones sociales injustas tanto
en una sociedad como en las personas. El utilitarismo a lo largo puede causar
egoísmo y falta de empatía entre ellos ya que se van a enfocar en conseguir el
mayor placer y el beneficio propio representando temor hacia los demás. Por
consiguiente, esta no se basa en la idea de que las acciones son buenas o malas
solo en función de sus consecuencias de lo que se realice y que todas las
personas son iguales y deben ser tratadas de manera justa porque esto generaría
un impacto grave en las personas a un futuro, por ello se debe hacer una
clasificación lo más objetiva posible de calidades morales de los distintos tipos de
placeres.
En cuanto al caso, esta ética en ciertas situaciones, es muy simple cuando se
tiene que tomar en cuenta decisiones muy determinantes para el bienestar de la
empresa, como puede ser la reducción de costos mediante la simplificación o
eliminación de algunas áreas para que la empresa pueda cumplir con sus
objetivos, a pesar de que esto signifique prescindir de los servicios de algunos de
algunas personas o decisiones.

BIBLIOGRAFIA
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Probe.
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https://www.academia.edu/31795828/RESUMEN_Y_CR
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