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Áreas Naturales 2

Examen final
Resumen
Áreas Naturales 2 es una asignatura perteneciente al segundo año de la carrera Licenciatura en Turismo. El eje
transversal de la materia busca formar futuros y futuras profesionales capaces de analizar el uso y el disfrute con
conocimiento de la naturaleza, así como de sus diferentes elementos e interrelaciones.

Para ello, se divide en tres grandes módulos temáticos:

El módulo 1, centrado más que nada en la cuestión conceptual de la materia, destacando conceptos como
conservación, biodiversidad, ordenamiento territorial o ética ambiental. Se enfoca en las interrelaciones que se dan
entre el turismo, la recreación y la biodiversidad.

El módulo 2 tiene un enfoque más especializado hacia uno de los mayores recursos de la actividad turística: Las
Áreas Protegidas. Comienza definiendo qué se entiende por ANP y la clasificación de las mismas para luego centrarse
en el uso público y el efecto de este sobre las áreas protegidas. Tema que se vincula fuertemente al módulo 3.

El módulo 3, entendido como “Gestión de la Recreación y el Turismo en Territorios Naturales” parte de los impactos
que tiene la actividad turístico-recreativa en la naturaleza y luego define los indicadores que dan cuenta de ello.
Posteriormente se centra en analizar las diferentes metodologías de evaluación de impacto en relación al turismo, la
recreación y la biodiversidad. A saber; Capacidad de Carga Turística (CCT), Sistema integral de Evaluación de
Impactos a la Biodiversidad- Actividades del Turismo (IBIS-TA).

Como para ir empezando, me gustaría mencionar y definir algunos conceptos clave del módulo 1.

- Conservación: Es el mantenimiento o el cuidado, la gestión, de algo con la clara misión de mantener, de


modo satisfactorio, e intactas, sus cualidades y formas, entre otros aspectos.
En el ámbito de las áreas naturales, la conservación es la gestión de la utilización de la biósfera por el ser
humano, de tal suerte que produzca el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que
mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras...
Abarca la conservación, el mantenimiento, la utilización sostenida, la restauración y la mejora del entorno
natural.
- Biodiversidad: Es el conjunto de todos los seres vivos del planeta, el ambiente en el que viven y la relación
que guardan con otras especies. Está compuesta por los organismos vivos, por todos los ecosistemas, y por
las relaciones que establecen entre sí, reflejando el número, la variedad y la variabilidad de los organismos
vivos. Cuenta con tres niveles:
1. Diversidad genética, que hace referencia a los componentes del código genético de cada organismo
y la variedad de estos entre individuos dentro de una población y entre poblaciones de una misma
especie. (interespecífica o dentro de la misma especie).
2. Diversidad de especies o diversidad taxonómica , que incluye la variedad de especies o taxones
(géneros, familias, etc.) diferentes presentes en un hábitat o región. (Intraespecífica o entre
diferentes especies).
3. Diversidad de ecosistemas, conjuntos dinámicos de plantas, animales, microorganismos y el medio
físico que los rodea, interactuando como una unidad funcional.
- Enfoque Ecosistémico: es una estrategia para el manejo de la tierra, el agua, los recursos vivos y para
mantener o restaurar los sistemas naturales; sus funciones y valores de tal manera que se promueva la
conservación y el uso sostenible de una forma justa y equitativa tanto para las generaciones actuales como
futuras.
Es el esquema principal para la acción bajo el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y comprende 12
principios.
1. La elección de los objetivos de la gestión de los recursos de tierras, hídricos y vivos debe quedar en
manos de la sociedad.
2. La gestión de los recursos naturales debe estar descentralizada al nivel apropiado más bajo.
3. Los administradores de ecosistemas deben tener en cuenta los efectos (reales o posibles) de sus
actividades en los ecosistemas adyacentes y en otros ecosistemas.
4. Dados los posibles beneficios derivados de su gestión, es necesario comprender y gestionar el
ecosistema en un contexto económico. Este tipo de programa de gestión de ecosistemas debería:

I. Disminuir las distorsiones del mercado que repercuten negativamente en la diversidad


biológica;

II. Orientar los incentivos para promover la conservación y la utilización sostenible de la


diversidad biológica; y

III. Procurar, en la medida de lo posible, incorporar los costos y los beneficios en el


ecosistema de que se trate.

5. A los fines de mantener los servicios de los ecosistemas, la conservación de la estructura y el


funcionamiento de los ecosistemas debería ser un objetivo prioritario del enfoque Ecosistémico.
6. Los ecosistemas se deben gestionar dentro de los límites de su funcionamiento.
7. El enfoque Ecosistémico debe aplicarse a las escalas especiales y temporales apropiadas.
8. Habida cuenta de las diversas escalas temporales y los efectos retardados que caracterizan a los
procesos de los ecosistemas, se deberían establecer objetivos a largo plazo en la gestión de los
ecosistemas.
9. En la gestión debe reconocerse que el cambio es inevitable.
10. En el enfoque Ecosistémico se debe procurar el equilibrio apropiado entre la conservación y la
utilización de la diversidad biológica, y su integración.
11. En el enfoque Ecosistémico deberían tenerse en cuenta todas las formas de información pertinente,
incluidos los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades científicas, indígenas
y locales.
12. En el enfoque Ecosistémico deben intervenir todos los sectores de la sociedad y las disciplinas
científicas pertinentes.
- Responsabilidad y ética ambiental: Según Lecaros Urzúa hablar de Ética Ambiental involucra una cuestión
ética y moral caracterizada en tres cuestiones centrales:
1. Interespecífica: Porque indica que hay que proteger al otro más vulnerable y frágil.
2. Intraespecífica: porque deberíamos considerar los intereses de los individuos futuros que aún no
están presentes en el mismo tiempo que nosotros.
3. Solidaridad y precaución: Porque sus capacidades, vulnerabilidades y necesidades no deberían ser
sustancialmente distintas de las nuestras.

Pretende la formación de profesionales con una alta participación social y comunitaria que influyan en el
disfrute de la naturaleza a través de un uso responsable y con conocimiento.

Código Ético Mundial para el Turismo

Art. 3. “El turismo de naturaleza y el ecoturismo se reconocen como formas de turismo particularmente
enriquecedoras siempre que respeten el Patrimonio Natural y la Población Local”.

Art. 4. “Los recursos turísticos pertenecen al patrimonio común de la humanidad; las comunidades cuyos
territorios están situados tienen derechos y obligaciones particulares para con ellos”.

- Desarrollo sustentable: Es un conjunto integral de principios diseñados para guiar a los actores claves en el
desarrollo del turismo. Dirigido a los gobiernos, la industria de viajes, las comunidades y los turistas por
igual; su objetivo es ayudar a maximizar los beneficios del sector mientras minimiza su impacto
potencialmente negativo en el medio ambiente, el patrimonio cultural y las sociedades de todo el mundo.
Se define al desarrollo sustentable o sostenible como un procedimiento que abarca el avance económico de
la sociedad respetando el entorno vital y es el encargado de satisfacer todas las necesidades presentadas en
la actualidad sin la intención de arriesgar las capacidades de futuras generaciones para saciar un bien propio.
Su finalidad es que el desarrollo económico no afecte negativamente en la vida del planeta ni en la
persistencia de la humanidad y para lograr este proceso se necesita de la integración del crecimiento
económico, de la justicia social y de la responsabilidad para la preservación del medio ambiente.
- Ordenamiento de los territorios naturales: Se da a partir de las relaciones entre lo material, simbólico y
social que compone a los territorios. Define tres conceptos centrales:
Espacio Geográfico, entendido como el conjunto indisociable en el que participan cierta combinación de
objetos geográficos, naturales y sociales que demuestran como la sociedad se relaciona con el espacio,
muestra cierta homogeneidad en sus características;
Territorio, que sintetiza las relaciones de poder entre lo material y lo simbólico así como también concentra
prácticas específicas de actores y sujetos cuya apropiación y transformación constituye un cambio necesario
para explicar la producción del territorio; y, finalmente,
Territorialidad, entendida como el conjunto de prácticas y sus expresiones materiales y simbólicas capaces
de garantizar la apropiación y permanencia de un territorio dado por un determinado agente social.

Como se puede ir viendo, estos conceptos se interrelacionan entre sí ya que dan cuenta del ida y vuelta que existe
entre la actividad turística, la recreación y la biodiversidad ¿Por qué? Porque como muchas veces escuchamos, el
turismo es un agente de cambio, un fenómeno que influye y es influenciado por una diversidad de factores; bien
sean económicos, sociales, culturales y, claramente medioambientales.

El turismo –y la recreación– dependen de la naturaleza en gran parte para ser posibles. Es por ello que es tan
necesario focalizar un método de desarrollo de la actividad que permita seguir disponiendo del medio ambiente a
través de un uso responsable y gestionado para que sea posible que tanto nosotros como las generaciones futuras
tengamos acceso al disfrute en naturaleza y a los beneficios que ésta brinda.

Como sabemos, vivimos en un mundo que está interconectado y lo que pase acá afecta en cualquier otro lado. El
planeta tierra es un gran sistema de interrelaciones de diferentes agentes y esto hace que nada esté aislado. Un
cambio fuerte en ese gran sistema repercute en todas partes y en todos los ámbitos.

A veces, son cosas mínimas. Acciones que ignorantemente no creemos que tengan tanta relevancia. Pero esta
cuestión de cómo afecta el turismo al medioambiente y a la biodiversidad es evidente. Por ejemplo, en clase
mencionamos el caso de los coatíes en Iguazú.

Los coatíes son mamíferos que habitan la selva misionera y naturalmente se alimentan de insectos, reptiles, anfibios,
pequeños mamíferos y también de frutos y semillas. En la actualidad se ha podido observar cómo su
comportamiento y dieta ha ido cambiando a lo largo del tiempo debido a la constante exposición a la presencia
humana y al hecho de alimentarse de comidas y snacks llevados por los viajeros.

Esto es un claro ejemplo de cómo una actitud irresponsable por parte del visitante y por parte de la administración
del Parque Nacional Iguazú –pese a que sí se intenta evitar esta situación– afecta al normal funcionamiento de una
especie, y con ella, de todo un ecosistema.

Otro ejemplo pueden ser actividades como el running o el mountain bike, actividades deportivo-recreativas que
aceleran la erosión y fragmentación de los suelos donde se llevan a cabo. Por mencionar, el Parque Regional Bardas
Norte en la localidad de Neuquén.

Algo pequeño –o que creemos pequeño– que influye en algo mucho más grande.

Actores y roles de la recreación y el turismo en naturaleza

1. La recreación y el turismo en naturaleza dependen y son corresponsables de la conservación de la


biodiversidad.
2. Los actores relacionados con la gestión del conocimiento y del uso recreativo-turístico en naturaleza deben
garantizar el mantenimiento de la biodiversidad.
3. Los visitantes que disfrutan la naturaleza tienen responsabilidad en la conservación de la biodiversidad.

A continuación, comenzaré a hablar del Módulo 2, cuyo tema es las Áreas Naturales Protegidas y Uso Público
Turístico-Recreativo.

Para empezar, ¿Qué se entiende por Área Protegida? Un Área Protegida es una porción de territorio (terrestre o
acuático) cuyo fin es conservar la biodiversidad representativa de los ecosistemas para asegurar el equilibrio y la
continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos, y cuyas características no han sido esencialmente modificadas.

Se entiende que las ANP pueden clasificarse según su jurisdicción (nacionales, provinciales o municipales) y según su
categoría de manejo.

El Plan de Manejo es la herramienta de planificación que sienta las bases y pautas para decidir sobre un territorio.
Contempla el por qué y para qué de un área protegida. Determina para quiénes son los beneficios de ese espacio y el
cómo, cuándo y con quiénes de las acciones a desarrollar.

Dentro de este Plan encontramos las categorías de manejo, a saber:

I. Protección estricta.

Reserva Natural Estricta: conservar a escala regional, nacional o global ecosistemas, especies y/o rasgos de
geodiversidad extraordinarios: dichos atributos se han conformado principalmente o exclusivamente por
fuerzas no humanas y se degradarían o destruirían si se viesen sometidas a cualquier impacto humano.

II. Conservación y protección del ecosistema.

Parque Nacional: proteger la biodiversidad junto con la estructura ecológica subyacente y los procesos
ambientales sobre los que se apoya, y promover la educación y el uso recreativo.

III. Conservación de los rasgos naturales.

Monumento Natural: proteger rasgos naturales específicos sobresalientes y la biodiversidad y los hábitats
asociados a ellos.

IV. Conservación mediante manejo activo.

Área de Manejo de Hábitats/Especies: mantener, conservar y restaurar especies y hábitats.

V. Conservación de paisajes terrestres y marinos.

Paisaje Terrestre y Marino Protegido: proteger y mantener paisajes terrestres/marinos importantes y la


conservación de la naturaleza asociada a ellos, así como otros valores creados por las interacciones con los
seres humanos mediante prácticas de manejo tradicionales.

VI. Uso sostenible de los recursos naturales.

Área Protegida Manejada: proteger los ecosistemas naturales y usar los recursos naturales de forma
sostenible, cuando la conservación y el uso sostenible pueden beneficiarse mutuamente.

Dentro del Plan de Manejo, otra de las cuestiones que trabajamos durante la cursada, es la zonificación de las áreas.

¿Qué se entiende por zonificación? La zonificación de un ANP es la manera de indicar la división de un área
geográfica en sectores heterogéneos conforme a ciertos criterios, por ejemplo, su capacidad productiva, tipo de
construcciones permitidas, intensidad de una amenaza y grado de riesgo.
Si nos referimos a recursos naturales renovables, la zonificación es la clasificación de usos que se realiza dentro de
las unidades territoriales en un distrito de manejo integrado de los mismos, conforme a un análisis previo de sus
aptitudes, características y cualidades abióticas, bióticas y antrópicas.

Dentro del Módulo 2, antes de adentrarnos en la cuestión del uso público, también se menciona a las Designaciones
Internacionales que pueden llegar a tener las ANP. Éstas son:

- Sitio RAMSAR (humedal designado como de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar. [1] La
Convención sobre Humedales, conocida como la Convención de Ramsar, es un tratado ambiental
intergubernamental establecido en 1971 por la UNESCO)
- AICA (Áreas Importantes para la Conservación de las Aves)
- Reservas de Biósfera
- Bienes del Patrimonio Mundial
- Reservas para Aves Playeras

Ahora sí, el Uso Público de un ANP ¿De qué estamos hablando?

Se entiende por uso público el conjunto de actividades, servicios y equipamientos que, independientemente de quien
los gestione, debe proveer la Administración del espacio protegido con la finalidad de acercar a los visitantes a sus
valores naturales y culturales, de forma ordenada, segura y que garantice la conservación y la difusión de tales
valores a través de la información, la educación y la interpretación ambiental.

En clases, como formas de Uso Público Turístico-Recreativo realizamos un análisis del Senderismo en Conservación y
el Avistaje de Ballenas.

Para el Senderismo en Conservación, leímos el texto “La transdisciplinariedad en la gestión del sendero Mellizo Sur -
Parque Nacional Laguna Blanca” de los autores Barreto y Cánepa.

El senderismo en áreas naturales protegidas implica la visita de un público heterogéneo, que accede a sitios de alta
naturalidad, distintos a las áreas naturales urbanas, periurbanas o rurales habituales. Se diferencia del senderismo
tradicional porque la red de senderos, muchas veces huellas abiertas históricamente por animales o picadas abiertas
por el hombre con fines de explotación forestal o por el paso del ganado en ambientes cubiertos de vegetación,
presentan mayor dificultad, conducen a áreas remotas y se desarrollan en ambientes heterogéneos, con pendientes
diversas, desde nulas hasta extremas.
La práctica recreativa y turística del senderismo en conservación, debe ser evaluada y controlada ya que conlleva
impactos y la aparición de cambios en el medio relacionados con la congestión humana y/o con el uso intensivo de
los recursos naturales y la biodiversidad, que pueden afectar negativamente, tanto a la conservación de la naturaleza
como a la propia experiencia recreativa de los senderistas.
Los principales impactos negativos asociados al senderismo, están relacionados, en primer lugar, por los daños
ocasionados al suelo por el pisoteo, la proliferación y el ensanchamiento de senderos, la pérdida del suelo orgánico y
mineral, el descalce de raíces y el incremento de la escorrentía superficial por la pérdida de suelos; los daños a la
vegetación como la alteración de las comunidades florísticas, la disminución de la cobertura vegetal, la introducción y
diseminación de flora exótica y los daños en la vegetación adyacente a los senderos; los cambios en el
comportamiento de la fauna, modificación del hábitat, molestias y acoso, alteraciones del comportamiento,
habituación, daños e introducción de fauna exótica.

Para el Avistaje de Ballenas, por otro lado, tomamos como referencia el texto “Factores Determinantes de la
Sustentabilidad del Turismo de Avistaje de Ballenas en el Área Natural Protegida Bahía San Antonio (Río Negro) en el
año 2018”, de los autores Sarti, Gonzáles y Encabo.
El Turismo de Avistaje de Ballenas (TAB) es una actividad a partir de la cual se realizan excursiones desde
embarcaciones, la costa o el aire, para ver diferentes especies de ballenas, delfines y marsopas en su hábitat natural.
Varios autores acuerdan que el desarrollo del TAB puede tener efectos positivos en las comunidades locales, los
cuales pueden ser socio-económicos, como así también ambientales a través de la posibilidad de generar educación
ambiental, promocionar de un uso sustentable de la biodiversidad y de la obtención de financiamiento para
investigaciones científicas. Los guías a bordo y el personal en contacto funcionan como educadores, pudiendo
sensibilizar a las personas y así contribuir a alcanzar objetivos de conservación mediante la protección de las ballenas
y su hábitat; siendo esto un ejemplo de los beneficios intangibles que genera la actividad con el fomento de la
conciencia ambiental y la conservación.
En ciertas ocasiones y dependiendo de la forma en la cual se conduce la actividad del TAB, las maniobras de
aproximación a las ballenas pueden generar efectos negativos sobre las mismas, tales como la reducción en el
tiempo de descanso de los animales y disturbios en las actividades de sociabilización entre individuos, entre otros.
Dichas prácticas operacionales pueden generar efectos a largo plazo en las ballenas con consecuencias negativas
para la estabilidad de las poblaciones o parte de las mismas objeto de la actividad turística.

Dicho esto, finalmente llegamos al Módulo 3, enfocado en la Gestión de la Recreación y el Turismo en Territorios
Naturales.

Como ya venía diciendo, la actividad turístico-recreativa forma parte del uso público de las ANP y de los territorios
naturales en general. Estos espacios por regla general se encuentran controlados, administrados y gestionados bajo
alguna regulación dependiendo de su jurisdicción (una resolución u ordenanza si es a nivel municipal, un plan de
manejo si es provincial o nacional).
Dentro de la gestión, una de las mayores preocupaciones de las personas a cargo de la misma, es la cuestión de los
impactos. ¿A qué me refiero cuando hablo de impactos?
Los impactos son las alteraciones o modificaciones que causan las acciones humanas sobre el medio ambiente.
Según los informes de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en la zona mediterránea, el turismo provoca diversos
problemas como la edificación descontrolada, la pérdida de hábitat y de biodiversidad, congestión de tráfico,
sobreexplotación de recursos naturales, pérdida de calidad de las aguas de baño y cambios en la forma de vida
tradicional. Algunos de estos impactos se manifiestan con especial intensidad en zonas de gran afluencia turística
como las islas Baleares (Morey, 1991 y 1992) o el litoral alicantino (Vera, 1987; Such, 1996).

Para poder medir estos impactos se utilizan indicadores.

Los sistemas de indicadores ambientales constituyen una potente herramienta para el diagnóstico de las complejas
relaciones existentes entre el desarrollo turístico y el medio ambiente, para la fijación precisa y fundamentada de
objetivos de sostenibilidad de dicho desarrollo y para la evaluación de las políticas que persiguen la planificación y/o
reorientación del turismo por una senda de responsabilidad ambiental.

Los indicadores sirven para evaluar una determinada información, para que así las instancias decisorias puedan
reducir las probabilidades de adoptar inadvertidamente decisiones desafortunadas.
La relevancia de los indicadores para las instancias decisorias en la gestión turística dependerá de los atributos, de
los destinos y de la relativa importancia de estos atributos para los turistas.
Un indicador describe un proceso específico o un proceso de control. Los indicadores, por lo tanto, son particulares a
los procesos de los que forman parte. Por esta razón no existe una lista de indicadores universales, y de hecho, los
indicadores concretos dependerán de las características del problema específico bajo estudio, de la escala del
proyecto, del tipo de acceso y de la disponibilidad de datos.
Se elaboran para cumplir funciones de: simplificación, cuantificación, análisis y comunicación, permitiendo entender
fenómenos complejos, haciéndolos cuantificables y comprensibles, de manera tal que puedan ser analizados en un
contexto dado y comunicarse a los diferentes niveles de la sociedad.
Particularmente, los indicadores de sostenibilidad ambiental orientados a la planificación turística deben tener
ciertas características. A saber:

1. Ser integradores (es decir, dar información condensada sobre varios atributos importantes del sistema). Esto
significa que, de preferencia, tienen que describir otros procesos además del inmediato.
2. Ser fáciles de medir, susceptibles de controlar y basados en información fácilmente disponible.
3. Ser adecuados al nivel de agregación del análisis del sistema estudiado.
4. Ser preferentemente aplicables en un amplio rango de ecosistemas y condiciones socioeconómicas y
culturales.
5. Reflejar realmente el atributo de sostenibilidad que se quiere evaluar.
6. Estar fundados en información de base (directa o indirecta) fiable.
7. Ser sencillos de entender (no sólo por el experto en el tema).
8. Permitir medir cambios en las características del sistema en el período considerado para la evaluación.
9. Centrarse en aspectos prácticos y ser claros.

PARÁMETROS DE VALORACIÓN DE UN INDICADOR

1. Posibilidad de Obtención: Se dispone de datos para el indicador.


2. Comprensión y Fiabilidad: El indicador es de fácil comprensión y está apoyado en datos válidos y fiables.
3. Temporalidad y Comparación: El indicador permite la detección de tendencias en el tiempo y en las regiones
dentro de la zona en estudio y en otras jurisdicciones fuera de esa zona.
4. Predicción de la sostenibilidad: El indicador proporciona la detección temprana de alarmas.
5. Valor Umbral: Se dispone de valores de umbral y de referencia.

Como punto final, en el módulo 3 se analiza una manera de paliar estos impactos; de prevenirlos y/o detenerlos.

Esta es el Sistema Integral de Evaluación de Impactos de las Actividades Turísticas sobre la Biodiversidad, también
conocido como IBIS-TA por sus siglas en inglés. Es un sistema que sirve para investigar los impactos positivos y
negativos ocasionados por las actividades del turismo en la biodiversidad, en el que se evalúan conjuntamente las
diferentes formas de impacto.

El objetivo del método es proporcionar una herramienta para que todas las instancias que toman decisiones y
quienes formulan las políticas pertinentes incorporen los aspectos de la biodiversidad en sus procesos de adopción
de disposiciones.
La meta de este método es:

- Permitir la comparación entre impactos sobre la biodiversidad que tienen los diferentes productos, por ej.
Mediante un puntaje.
- Indicar si es aceptable el impacto de un cierto producto sobre la biodiversidad.
- Evaluar los principales temas que causan el impacto global en la biodiversidad y, con base en esa
información, mejorar las circunstancias de producción o adoptar medidas compensatorias en otras partes.

Ejemplo de impacto turístico recreativo:

“En el caso de grandes cantidades de caminatas por una reserva natural, el asustar a los animales
diariamente puede resultar en la migración de ciertas especies de la zona. El pisoteo de las plantas puede
desembocar en la erosión, cortar flores puede causar la desaparición de ciertas plantas, dejar basura
estimula la migración de nuevas especies o una abundancia de especies existentes (tales como ratas y
buitres) y contamina el ambiente. Todos estos efectos pueden tener un impacto en la biodiversidad”.

La biodiversidad tiene que ver con la variación entre los ecosistemas, entre las especies y dentro de las especies; en
resumen, con la “diversidad” en la naturaleza. En IBIS-TA, el impacto se explica como la influencia positiva y negativa
de una actividad turística sobre la biodiversidad; al respecto, es importante darse cuenta que no se hace ningún
juicio sobre el valor de las especies en sí (plantas, animales y ecosistemas).
Como es difícil y costoso medir los efectos reales de las actividades turísticas sobre el terreno, IBIS-TA mide el
impacto teórico potencial de una actividad turística específica.
IBIS-TA lo hace al definir, primero, el impacto potencial total sobre la biodiversidad. En IBIS-TA, el impacto en la
biodiversidad es representado por trece tipos de impactos potenciales (estos trece tipos de impacto posibles son los
parámetros de impacto en la biodiversidad).
Cuando se evalúa la actividad turística “una caminata por una reserva natural” con el IBIS-TA, el instrumento
determina el posible efecto en la biodiversidad para cada parámetro de impacto. La suma de estos trece posibles
impactos en la biodiversidad le da al evaluador una idea general del impacto potencial teórico máximo (tanto
impactos positivos como negativos) de esa actividad turística particular.
¿Qué es un “Alerta Roja” en IBIS-TA?
Un aviso, una forma de identificar rápidamente cualquier actividad turística que tenga un impacto muy negativo y
que los evaluadores consideren “inaceptable” (desde el punto de vista de biodiversidad). Esta actividad turística
recibirá una advertencia de “alerta roja” claramente visible en el final del informe.
Cuando se evalúa un impacto muy negativo en uno de los parámetros de impacto sobre la biodiversidad, el impacto
global de la actividad turística que se está evaluando se considerará también “muy negativo”, independientemente
del puntaje de los demás parámetros. Una advertencia de “alerta roja” deberá ser claramente visible en el informe
final.
Así, por ejemplo, un Alerta Roja básica (derivada de la metodología IBIS) es la conversión negativa extrema de
sistemas terrestres o acuáticos, como consecuencia de una actividad turística en los últimos 5 años.

Hay Alerta Roja cuando:


- Tuvo lugar una conversión extrema negativa de los sistemas terrestres o acuáticos en la zona de uso
territorial de la actividad turística en los últimos cinco años.
- La actividad se realiza en una tierra silvestre protegida o en área de conservación o en territorios indígenas, a
menos que estas actividades turísticas sean permitidas por las organizaciones indígenas, el gobierno nacional
y/o las organizaciones de conservación de la naturaleza. Las actividades turísticas deben estar explícitamente
incorporadas en el reglamento de las tierras silvestres protegidas o áreas de conservación.
- En las actividades turísticas se daña la flora o la fauna silvestre que se encuentre en la lista del CITES o en la
Lista Roja de la IUCN o que está protegida por la Ley Nacional.

Las conclusiones que se derivan de IBIS-TA nunca se pueden comparar con las conclusiones extraídas de las
evaluaciones de otros tipos de prácticas con el IBIS. Debido a esta imagen relativa, quienes formulan políticas y
quienes adoptan decisiones pueden utilizar IBIS-TA únicamente como herramienta informativa, en combinación con
otras herramientas y tipos de información; por ejemplo, IBIS-TA se puede utilizar como un examen rápido que
indique si es necesario un Estudio de Impacto Ambiental.
El punto de partida IBIS-TA es que la biodiversidad “original” que se encuentra presente en una zona específica se
considerará como la más valiosa; en otras, es la forma determinada de biodiversidad que estaría presente si ninguna
actividad humana hubiese tenido lugar. Los expertos locales de la zona deben determinar la definición de este
ecosistema “original”.
Al utilizar IBIS-TA, se deben seguir siempre todos los pasos y se deben evaluar todos los parámetros de impacto en la
biodiversidad, con la única excepción de una “luz roja”.
IBIS-TA es un sistema coherente y cuando no se han dado todos los pasos o no se han incluido todos los parámetros
de impacto en la biodiversidad, IBIS-TA no puede dar una imagen confiable del impacto que tiene la actividad
turística que se está considerando.
IBIS-TA está diseñado especialmente para las actividades turísticas. En este instrumento no se incorpora el
transporte ni el hospedaje. Las actividades turísticas se refieren a todas las actividades que pueden ser emprendidas
por los turistas.
En su forma actual, IBIS-TA no puede utilizarse como mecanismo de control, no está diseñado para ser parte de un
esquema de certificación (sin embargo, se puede adaptar para esquemas de certificación), ello significa que una
evaluación de BIS-TA sólo puede tener lugar con la cooperación voluntaria del empresario. Los resultados de IBIS-TA
no son confiables cuando los empresarios de turismo no cooperan.

Los cuatro pasos del IBIS-TA


1. Un examen rápido que determine si se necesita una advertencia de “Alerta Roja” para la actividad turística
que se esté considerando.
2. Una evaluación del impacto potencial, con respecto a los parámetros del impacto positivo y negativo en la
biodiversidad.
3. Una evaluación del impacto potencial total de los parámetros de impacto negativo en la biodiversidad y una
evaluación del impacto potencial total de los parámetros de impacto positivo en la biodiversidad.
4. Una evaluación final que combina los totales de los parámetros de impactos positivos y negativos en la
biodiversidad: el impacto final en la biodiversidad.

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