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LA FAMiliA

RAYIV1UNdo ~AcíAS

Resumen

N ESTEartículo, partiendo de la naturaleza biopsicosf1cial del ser

E J:umallo Y do:sus necesidades de .wbsistencia biológica, así como
de SI/Snecesidades -nás especíJicamente humanas, planteamos un con-
cepto genérico de familia. así como del origen de la misma.
Se rel'imn la estructura y los tipos diversos de familias, entre lo;r
Cllales /lllestra familia nudear conyugal es tan .rólo uno. no el ún;cQ,
ni el más prevalente en la humanidad.
Se plantea el COIIC'!ptode sistema en general y de los sistemas
Iwmanos en especial. así como sus distintos niveles: individuo,familia
y sociedad. Hablamos de la familia como mesosistema, sistema in- s
temtediÓ. agente psicológico d.: la .wciedad.
Revisamos l':l.rfunciones psicosociales de la familia y la comple-
e
mcntaricdad de la~' mi.rmlls, tan/o in/ra como intersistémicamente Y
.;onsider,;mos su evolución a través del ciclo vital. Vemos los dÜ.tintos
.i
IJ
subsistemtis dentro de lafamilia. así como los límites y la permeabilidad
que existe intersis!émicamente cn el mismo y a distinto nivel. J
Enseguida consideramo.r los roles familiares que juegan los dis-
l'
tintos miembros de lafamilia, tanto tradicionale~' cLImaidiosincrátic.:cos,
;
así como la sigl;ificancia de cada uno de ellos. En particular nos
" detenemns a ver los modelos de identificación sexual que los adultos
.slgnipcativos pueden ofrecer a lo~ menores.
LAsviNCUlAcioNES
AIECtivAS. I b ~
" r
lO
Se cOII,,1dc,'all 1(1,,'~'''/lc",'IO,V de i"""III",.(/,'j';/I \' ,..-/",.;""," I'i", ",
["re.\' ell la f(/milja, L/,ví..,,/nO el i",pOl I(//I/t' 1"'1"'1 ,Íl' !" ('(II"'II/i /( ,,,,,
familia,., lal/tn CII .fll,\'<I.\'I'('cto,,'I/';aeiol/alc,\' como ('1/ lo.\' dI' ("('l/t,'lIidn.
Igualmel/tc al/aíizamo.\' la importl/I/d" (fUCticl/e 1" exprcsiú" de l/fedo,"
en la familia)' el sC/ltido dc 10," afectos dc bicnestar como de lo.\' C:c
malestar.
Se pla/l/ea/l la", dis/illta,v modalidades de con/rol cO/lduc/ual que
.fe ma/leja/l e/l la familia, así como las jerarquías qllc se dan rientro
de cl/a y l~,,' alia/lztl.,' y coa'licio/lc,,' e/l/re SU,\'diver,w,'.\' miemhro,,',
Filialmente sc aborda la idea dc la problemática y la disfillldo>
nalidad familiar, a,,'í como la importancia de cOl/tar eOIl (/(leclladC',\'
patrollc,,' dc ide/ltiji¿:aciÓ/I y solució/I dc I'roblemas, dcpe/ldimrdo de
lo cllalla .familia ,\'CcO/l,vtituye COIIIOp"omotara o /10 del de,l'llrrolto
i/ldividual de .1'11,\'i/ltegrantcs.
/I/t rodllcc;( in
Es EL pr"'pÚsilo del presente ill1Í<.;ulupresentar algunos conceptos hiÍ-
sicos sobre la familia, célula h¡hica de la socit:daú COl1l0se ha el''1-
siderado en muchas ocasiones, conceptos que si hien en fCfina gcnérica
puedan aplicarse a cualquier familia, en cualquier lugar, de cualquier
tipo o estructura o en cualquier época, tengan la misma validez para
hacer consideraciones aplicables a las familias mexicanas, de nuestro
tiempo, que .son con las <.juevamos a trabajar en nuestro propósito de
ayudarlas, sea en un nivel plural, preventivo o educativo para favorecer
su óptimo desarrollo y el de sus mi~mbros () en el caso particular, de
orientación o terapia par.! ayudarl:¡s :t superar los rroblemas o crisis
que vayan enfrentando durante las distintas fases de su proceso evo-
lutivo o algunas crisis intercurrentes quc se presenten por divcr~as
circunstancias.
A p~rtir de la década d~, !,)S sesenta, con las aportaciones de la
Teoría Generdl de Sisl.cnli.s de Von Bertalanffy (1968), la familia ha
sido entendida como una unidad sistémica, inserta y relacionada con
otros sistemas h'Jmanos de mayor y menor jerarqufa o complejidad,
que realiza funciones específicas necesa,rias para la satisfacción de las
166 . RAYMU'jdo MAcÍAs
11..~1.."L".:I." ,tl h n\'l'."br. '1 h.. 1, UI! "r '.., 1 I '" dI.. ~'ll.t nl¡ (n.1
lt 'Ihl ,"III.l.u.l \I'_¡ ,k' ,1"',.lrr,qltl
1,,1lalllll... lOlIl1IJII1'tll'JLI''" ~1X:lalrcallfa una scne de funciones
PSiLOs(x:iales<tue s,m c\cctuadas, con basc en el principio dc la com-
plcmcntaricdad, por sus l!istintos micmbros eonformc a los recursos
y potcncialid¡¡dcs de cada uno de ellos y en función d~ los roles que
les :;on a~ignadcs, así como en la misma forma complementaria o
suplementaria por otras instituciones del sistema social dentro del cual
~e encuentm inserta la familia, sea su grupo social de apoyo, familia
extendida 'l/o amistades, así como otras instituc;ones sociales, escuelas,
centros de dcsarrollo infantil o de asistellcia socia:, etcétera.
Si bicn el ser humano no ha completado totalmente su desarrollo
biológico al nacimiento, menos aún desde el punto de vista psicosocial
y como una c..xten~ión del útero que ha al\1ergado al nuevo ser, la
familia constituye la matriz psicosocial donde el niño continúa su
proceso de desalrollo. Es precisamente dentro de ella donde se esta-
hlcren los vínculos afectivos prima;;os que servirán de modelo para
la forma en quc nos vamos a relacionar con los demás seres humano:;
postcnOnllente. A través oe la vivencia de lo masculino y lo femenino
dentro de ia familia primero y en su mundo inmediato circundante
despu'~s, niño y niña desarr,)lIan elementos de su propia identidad
psicosexual. Y el modelaje de la vinculación erÓtica entre los padres
tiene una gran importancia para la fOnlla en 4ue esas nuevas criaturas
se vinculen eróticamente con sus respectivas parejas más adelante. Y
es la función reproductiva de las nuevas parejas la que permite la
procreación y la subsistencia de la cspecie humana, iniciando un nuevo
ciclo vital en la nueva generación.
Existen divelsas formas de cvaluar el funcionamiento de una fa-
milia, para considerar si lo ha estado haciendo adecuadamente y C0n
ello ha permitido la satisfacción de Ids nec~sidades de sus integrantes
y en esa forma favorecido y estimulado su maduración. Presentam0s
en este artículo la que hemos desarroilado en el Instituto de la Familia,
A.e. en México, dentro del modelo u orientación dinámico sistémica
integrativa que manzjamos (Macías, 1981, 1988), como resultado de
nuestra fom1ación, experiencia y contacto con algunos de los autores
más destacados de nuestro campo profesional (Aekerman, 196!; Eps-
LA~ ViNCUlAcioNESAIECTivM. 1" 7
 .. . .
ll,in, I Y6X; Salir. IY(,4; Bowcn,. J976; Boszomlcnyi Nagy, Framo.
,')76; MIIJU(;hin. 1976; Duhl, I'JX 1). En seguida pasamos al d~sarrolllJ
del Icma que 1!lIS ha S¡Ud asignaJo,
I
Nal/lJ'(/!eza biufJ.\'icu.wl'ial dd /w11Ihre
CAUE ¡tdarar at¡uí quc al hablar Jel IlOmhre, nos referimos al ser
hl/mallo en fonna genérica, CUl!10 espccie o génp.ro humano, IIU cn
forma parlicular al homhre géncro mascÚlino; induye por tanto la
hipolariJad femenino-masculina, mujcr-holl1nre Je la e~pecie IlllltWIlU;
cuando 110 Sl'a a~í nus refcriremos a ello cn forma exp:ícita. Pues
hien, así entendido el ser humano, es una unidad, una (~fHiJad biolÓgica,
psicolÓgica y s(J('iÜI. Es UII ser vivu t¡ue C')n!O los dcm;Ís na.:.:e, cr.:ce,
liellc (;11pn>ce~,) d..: desarrollu y n!aJuraci¡'¡;¡, se r.:;)wJul''': y mucre,
r ('ur su c¡\ndiciÚn psic,)I,'¡gica es un s.:r vivo p~'lIsanle. cun sentimi':lIh)S
~ ) c,)mport:illlielllo¡s ~'''JI\pJ.:j".,. l';"':I/: de rclacilll1arse y <':Ullll1nu.:ar,c
COII slb sClncjan!c" y l..1\lIcllllUnd" que lo r,¡de:l. '~iI Idrl1J.lllldi\'idual
\' u inlegrand.. dlstllll,', ¡;rol!Hb, a tra\'es del Icnguaj.: simhl~'i~'o. verh:.1
y nu verhal y de Id,' nllls ",)eial,'s. t"ulllpan.: ¡;on los dcm;Ís inJividuos
del r.:ino allimal di\.:rsas lun¡;iuncs, en algunas J.: las cuales aljuéJ:us
lo superan; cn 1:111(,)que algunas de I:)s funciones que IraJi¡;Ílmalmente
s.: consid.:rahan exclusivas dd hombre, avances cicntític')s r.:cicnlcs
nos pem1Ílen afirmar que lamhién .:xislen en algunas especies animales
superiores, aUnlpe a vc<:es sea ell fUl1na rudimentaria; igual su<:ede
con algunas fonnas de organi/:a¡;iÚn so<:ial en !as eSpl:Óes animaies
t¡ue aunque 1\0 cs éste el lugar para dis¡;utirlo ampliam.:nlc, si podclllos
~ afirmar que en algunos casos alcanzan intcrcsanl.:s y altos gradl)S dc
complcjidad.
I Necl'sidades biolÓgicas de sllb~'islellda
EL SERHUMANG,con 10 ya decíamos, compJne con los demás seres
vivus una serie de necesiJades indispensables para la preservación de
su e¡..istencia a nivel individual, es así que necesita respirar, ingerir
I 63 . RAYMUOjdoMACÍA~
las sust:lI1cias o alimenlos líquidos o sólidos que requiere como nu-
lrielltcs para su consumQ de energía ~' la realización de sus procesos
biolÓgiws, así como eliminar l'ls productos de desecho resultado deJ
catabolismo y fillrado renal y del prueeso digestivo, necesita pues
orinar y defecar, pues de 110hdcer\o una intoxicación endGgena podría
ser fata!. De igual fonna necesita dormir y periodos de descanso para
recuperar energías, al igual q'Je techo y abrigo pard protegerse de las
inclemencias del t;empo. Para satisfacer todas estas necesidades de
subsistencia individuales, responde con una serie de co:tductas o com-
ponamientos básicos que constituyen en su conjunto lo que denomi~
namos instinto de conservación. Pero p,)r otro lado también existen
ncccsiJades de subsistencia de la especie, y como somos una especie
hisexuaua, no nos reproJucimos por bipartición o gemación D espo-
rulación, sino que es necesario c:\acoplamiento del elemento masculino
<:onel femcnino, la fecundación del óvulo por el espermatozoide para
que se genere un nucvo ser humano, y las tendencias básicas que nos
impulsan a c~ta conuu<:(¡\ instintiva constitu9~'! el instinto sexual.
PuJríamos integrar ambos comportamientos instintivos básicos en un
-;ohlgran instinto fundament¡¡l, que denominaríamos "instinto de vida",
tanto C!1el nivel del individuo como de la especie.
Nece::;idade~'más específicamellte humanas
PERO . nás allá de est;\s necesidades biológicas tenemos una serie de
necesidades que modificando ideas de Fromm (1965), denominamos
"más" especíticamenté humanas, pues denominadas espccíficamente
humanas como él lo hacía, implicaría que son privativas o exclusivas
del hombre y no es así; además considerdmosque son muchas y que
¡
podemos ag\uparlas en cinco grandes conjuntos, a cada uno de los'
cuaJes le damos una denominación binomial para enfatizar que no es I
solam:.:ntcuna de las cinco que consideraba Fromm. sino como de-
II
I
cíamos cinco conjuntos de ellas. A contÍl1Uacióndescribiremos estos I
grupos de necesidad.:s(Macías, 1990, 1993),dándolesun ordenamiento I
que consideramos evolutivo, y que además va estableciendo una rc-
laciór. con el conjunto anterior, y el primerc de ellos con el gran
. LM viNculAcioNES ArECTivAS. 169
,:
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cl>njunto de nccesidades hiohigi\:as de subsistencia. Una última cosa
que es predso adve'1ir es que algunas de ellas CS!<Í,1más rdacionadas
con 111I0u otn> de los procesos de socializaci()n c individuación, que
aunque aparentemente opU.:SlOS,son complementarios y entre anahos
, integran el proccso de mm!uracil)ny desarrollo del ser humano.
Haremos refcrencia en primer lugar al cOI/junto de lIecesiJ"de.~
de ,.ellIciÚn-vinclI/fJCiónque se desprenden de nuestra propia naturaleza
y cOIH.JiciónhiolÚgica de indefensi(m y dependencia. Todos nosotros
somos el producto vivo de una relaciém buena o mala, la de nuestros
padres y necesitamos de otra rehlción, con la madre hiológica o \lna
t¡gura matema suhrogada que satisfaga nue~trds necesklades bioiógicas
de subsistencia, pues de otro Iliodo, abandonados totalmente a nuestros
propios rccursos, un recién nacido perecería con toda seguridad; baste
recordar las experiencias del h:rremoto de septiemhre ue 19~5, en
parlicular las de los llamados "niños milagro", encontrados aún con
vida ha~ta 12 o 14 días despué~; ¡,qué Jluhiera pasaJo con est:>s pe-
queliitos si su encllcnt.-.>huhiera tenido mayor retraso'!, probablemente
110se huhiera encolltraúo a ningullo, Peno no es solamente necesaria
la relación con una I¡gura adulta que :.atisfaga nuestras necesidades
de suhsistencia y prntecci(m, sino que es necesaria la relación, el
e:.tí!Uulo verbal y conduclual para incorporar fOl;emas, aprender a
¿ hablar, desarrollar el pensamiento simhÚlico ligado a ello, adquirir
~onocimicntos y h¡íhiros ~ondu~llIalcs. No hasta ni es suficientc esta
n:laciÚn qllc podría ser puramcnte illstrul1lental. sino que adem<Ís es
importantísima una relacilÍn afcctiva, vincular, para ,.) des¡lrrl)I\o de
la seguridad y la c(¡:¡!ian/" h,ísica del niiio. en un vínculo emocional
positivo COIIlas ilguras signit'ic,ltivas materna y paterna; de uo ::cr así
el d¡uio en l,)s nilios pUl-de ser grave como los ~asos (~escritos de
hospitalismo y de~)resi6n anadítica por ahandono en niños pequcños.
E.. segundo lugar hahlaremos del CU/lj/l1l10 de nece.\'idude.\'de ac:ep-
tucitÍlI-pertell/!IIcia, y ligánuolo al grupo anterior podríamos decir que
umtvez concebido el nucvo ser como resultado de la cÓpula del padre
I y para poder ser aceptado como miembro de sus grupos de pertenencia,
y 1.1madre, necesita ser ac:eptado para llegar a nacer, pues de otro
modo puede ser ab,)r:ado como la manifestación más evidente y com-
pleta del rechazo, si bien éste pucde manifestarse en múltiples formas
aunque esa criatura lIegu'~ a ser parida; pucde ser abandonada, dada
I70 . R,\YMUNdo M,\cÍAs
en ¡'dopción o sin.plemcnte sufrir en forma más o menos intensa y/o
permanente el rechazo emocional de uno o ambos padres, con h.s
grdves consecuencias que ello conlleva en su ~eguridad, confianza y
aU(oesti,ua. Pero esta aceptacióI' necesita ser no meramente circun::-
tandal sino ser estable y pemlanente; desde la perspectiva psicoanalítica
diríamos que es necesaria la constaneia objetal, ello permite al niño
te\ler un sentido de pertenellcia, sentir con seguridad que es parte de
su grupo primario de adscripeiÓn que es su familia y posteriormente
de otro:; grupos signiticativos de adscnpción secundaria, como serían
la escuela y los grupos social, religioso, laboral, profesional, políticú,
académico, etcétera. Estos primeros dos conjuntos de necesidades
humanas están particularmente ligados al procesa de socialización,
como parte del desarrollo y la maduración de los nuevos seres humanos
que han tenido su oriJen en ese grupo familiar.
Lo anterior nos lleva a ver el tercer conjllnto. ei de flecesidades
de idelttidad-illdividllalidad. El ser humano, vida consciente de sí
misma. de que existe, de que es, aunque eon la duda de quién es?,
lIecesit..l.contestarse esa pregtlnta y se encuentra en búsqueda perma-
nente, El primer'clemento de idemidad qu~ tenemos es uno de identidad
grupa!, antes que individual, pues aún no se sabe si vamos a ser
hembra o varón, pero ya se sabe cuál ~s nú grupo de pertenencia
primaria, cuál es mi familia, mi identidad famiiiar, sobre la cual pos-
teriolmcnte se añadirá la identidad individual, iniciándosc con el nom-
b;e prl'pio que me se¡~asignado y la necesidad de darme una respuesta '1
individualizada y de ser yo mÜmo, íntimamente relacionada a mi "
identidad como persl'na única diferente e iITepelible, esto vinculado
profundamente ¡\I otro de.'los dos procesos comrlementarios Jel de- ¡j
!
sarrollo y la maduración, el proceso de illdividuaci6n,que empieza a
manifesttrse en foro)a por demás especial, ligado en este sentido a este '1
1,
.,
conjurto de necesidades más específieamente humanas. q
En cuarto bgar nos referiremos al ctJlljunto de necesidades de 1,
marco de referellcia-sistema de va/ores, En su proceso de socializaciÓn I¡
1:
'!
el ser humano necesitt tener muy claro un marco de referencia, de
orientación, que le permita ubicarse en su mundo, saber cuáles son ¡i
las reglas del juego, qué se vale y qué no se vale, qué necesita hacer il
l'
LAs viNculAcioNES AfECTivAS. 1 71
liI
"
,, .
p"ra :1ertcnccer, para mantener su estatus y qué actitude.; o co
pucoen octemlinar su rechazo o e>.pulsi6n de sus grupos oe a ~ ripc~ón
primaria o secunoaria. Pero a través oe su proceso de ¡nd' dup¡;;j(jn
~
ncce~ita llegar a octinir ..:u;íIes su sistema de valores pcrso'.1al s\.l,:marco
oe oevociÚnpor convic¡;iónprcpia, con auténticay genuina e . n'Vi¡;clón,
no por convcm:iónl) sumisión social o gr..ilJal,manifiesta o encuhierta.{
Éste cs el prohlema de las normas sociales convencionales, no funr
/.'
damenraoas en el ejercicio responsable y auiéntico de la libertad d~ 1,1
quién se cuestiona el porqué de ellas, si:lo las asume en forma sumisa,
a veces hasta rígida y estereotipada, muchas veces en ~n intento de
evitación de conl1ictos, pero renunciando a ser él mismo. Cabe s(;ñalar .
que las nonnas en sí no necesariamente son convencionales, sino es
el cómo S(~asumen, por convención y no por convi,:ción.
finalmente ahonlaremos el quinto y último conjunto de lIecesiJa-
d(~s. el de siglliJicado y trasccndellcia. Precisamente apoyado en su
sistema oe valore~. d homhre hU,':l.:iI ,farle un signiticado, un sentido
a su vida, a SlI.: \ islCl1c.
ia, es la p:lrte m.ís evolu..:iol1adade esa I'oncien¡;ia
oe ~í 'nismll, oe su ser CI1el mundo; y en este selltioo se enfrenta
adem¡Ís al prohlema que la línica ..:ertidumhre absoluta que tiene aquí,
como dectamos en t~nlo es vioa consciente de sí misma, es la de su
Jinitl~o, I.juesea lo I.juesea, lo va a d,~jarde ser; como decía Aristóteles,
la vioa es movjmient¡) inmanente, tiende a seguir siendo, y ante el
conl1icto racional el témlino tinal de la muerte le plantea, busca tras-
cenderlo, seguir siendo, sea en el ,'ecueroo, en la obra, a ti1tvés de la
desc'~ndencia o de la vida del nuís allá que la fe religiosa, en formas
oiversas n()s brinda. ~iríamos que ésta es la única de las nec::sidades
planteadas que es espccíticamente humana, exdusiva del hombre,
pues las otras las podemos ohservar directamente o inferir indirecta-
mente de la conducta de algunos animales superiores; por ejemplo,
vemos la conducta de un perro cuando sabe que ha infnngido alguna
nomla, incl:J$o la tomamos como símil para describir la conducta de
alguien que ante alguna falta se va "con la cola cn;re las p~tas". En
cuanto a los valores que le dan sentido a la vida de alguien, sabemos que
algunos perros o caballos, llegan a tener tal lealtad a sus amos, que al
morir éstos se deprimen en tal forma que auténticamente se dejan morir,
la vida ha "pen1ido sentido" para ellos.
I72 . RAYMUNdo MAcÍA~
Co:,cepto y origen dI! lafamilia
Nos hemos extendido tal vez mucho en lo anterior porque nos va a
permitir entender más fácilmentealgunas de lás ideas que a continua-
ción expondremos. Veíamos que el recién nacido es incapaz de so-
brevivir totalmente solo, necesita que sus necesidades biológicas de
t~ subsistencia individual le sean satisfechas per otra persona, un adulto
responsabie e interesado en hacerlo, y el individuo más adecuado para
.
ello generalmente, dotado de recursos natura~esfisiológicos, es su
madre hiológica. Es la adscripciónprimaria y natural del recién nacido
a la madre y al grupo de pertenencia o adscripción de ella misma, lo
que detennina el origen de la familia. Antropólogos modernos de la
talla de Linton y Levi-Strauss, superando una serie de especulaciones
no fundamentadas por la investigación científica antropológica, nos
dicen I.juedonde hay hombre hay familia, que siempre ha existido y
existirá, pues tiene su origen en la naturaleza humana, que como
hemos vistu hace indispznsable la pertenenciadel nuevo ser humano
a un grupo de. adscripción primario y natural, para garantizar su sub-
sistencia y pem1ÍtirleeJ desarrollo de sus potencialidades más espe-
cíficamente humanas. Lo que necesitamos aclarar aquí es el concepto
genéri::ode familia y no confundirlo con un tipo particular de familia,
pues casi siempre que pensamos en'familia pensamos en padre, madre
e hijo:>y ésta es tan sólo una modalidad o tipo particular de ella, la
famili!JlIuclearconyugal, que aunque es prevalente en nuestra cultura,
ne lo ha sido a través de la historia de la humanidad; y al1n en la
actu:Üidadexisten muchos tipos que difieren de la llamada familia
nuclear conyugal y que sin embargo llenan todos los elementos del Ir I
concepto genérico.quevamosa ofrece. y creemos válido para cudquier
época o cultur.t.
Consideramos así comofami/ia, un grupo (dos o más) de adscrip-'
ción natural de seres humanos, con o sin lazo:; de consanguinidad, de .
pertei1cnda primaria (al menos para uno) y convivencia, generalanente ,1
1,
bajo ~l mismo techo, que comparten la escasez o abundancia de sus I
I'CClifSOSde subsistencia y servicios y que. al menos en algona etapa
"
de su ciclo VItal, incluye dos o más gener.tciones. Son cuatro los ;'III:III,illll:llll,IIIII:I:lllli.W,'III:1
elementos básicos que tomamos. en cuenta:
lAs viNculAciONn AfECTiv.u. In
 ~~
1, Que sea un .1:':1/'11,
!t) IIlíl1imo :--críal1dos persol1as como ~n cl
Coso de las familias ullip.II':lilaks. madrc () padrc y un hijo/a, o
biell un grup') muy amplio y numeroso como cn las l'anlilias
clánic<ls de algunas culturas primitiva:,;
:!, de ads¡;rip¡;ll)n IwtUruJ y pertenelll:ia primaria, ya hemos repetido
IJl:e la natu~alC/,a humana, ~a L'ondiciÓn del re,'ién nacido, por su
dCIh:ndem:ia e inddcllsiÓn. haccil absolulamcnlC necesario que
qucJe aJscrito, que pertenat:a .. un grupo que garanlice su sobre-
vivent:ia. existan o no IaI..lISde l'lmsanguinidad, como suc(..de ¡;on
las familias de adopt:idn;
3, la ('o//l'il'cIlCic. hajo el mismo techo, g~neralmcl1le compartiendo
la ahundalKia o cscaSL~11.1\:lo:.;n:curs,)s de suhsislelll;ia y servicios,
es UII L'rilcrio fundamcnlal, P,1I1icularrncl1Ic para los estudios so-
¡;ioantropoIÚgiL'os, y que nos permiliría distinguir si la fomJa prc-
valente de cOllvivl:ncia es (,; de la familia nuclear conyugal (ligada
con frccu":I\I.:ia :1 los pn)I'CSOS de Indl:,lriali/al.i')Il. urhani¡;Il.:ion.
nwdenll¡¡I,'i"l1 y allul'liu:i ,'um('1i1lcal, '1 la de la r.llnilia ex:~nsa
COln,) grupo de C'H1\'IITJ1t:i:1. mas frcclll'nt~ ~11 la sot:iedad rural,
t::1111pcsil1a,de árca~, 110 IIIJus,rializadas, d~ ll1el1ur al1uem;ia ~co-
n¡)mica y en zonas suhurbanas o francamente marginadas, y
.:1)el Ültimo t:fih,:no que: h~mos plantcado ¡:s que al menus en una
etapa d~ su ¡;ido vital. l:ste grupo lIe t:IJnvivellcia sea míllill/o d¡:
dos miembros, unipar¡:nlal, u nuclear <.:on}'ugal, () ampliu, extensa,
iaduya indiviúuI)s de d\Js o m:ís gt'//{'wcÍOI/('\',
Reservamos eltérrnil10 úc./imli[i¡/ cxtCII.\lIpara est~ tipl! de familias
amplias, proponiendo para l'ol1siderarlas l:omo tale~ qU¡;d~h~11incluir
por lo mel10s dos o m~ís tfi,,1\:USgeno.:rm.ion¡¡lest:olllpletos, de dos
g~neraciolles distinta:>,ejemplo: un matrimoliio I..onhijos ¡¡dultos, uno:d
de los cuales con su respe<.:tivoc(ínjuge y llllo/a o IllÍls hij~}st:onviven
b¡ljOel mismo tedlO y compartcn los mismos rel.:UfSOS económicos y
de servidos, o biep. de la misma genera¡;iÓn, cuando los que conviven
son dos helmanos/as con sus respectivos cónyuges y los hijos de
ambos. Hahlaríamos de ¡e¡mi[iu semiextellsu cl:ando conviven bajo el
mislllo techo de una familia nuclear otros miewbros, ...no O más, COl1
o sin lazos de I.:onsanguinidad, sin llegar a constituir otro tronco ge-
174 . RAYMU'<do MAcÍAs
I
neraei::mal completo, {'omo sería el ..:aso de que convivieran con esa
pareja además de sus hijos, la suegra o el suegro, unoo más cuñados/as,
primos/as, sobrinos/as, ahijados/as, etcétera. Finalmente queremos in-
dicar que usamos el téJmino de familia extendida para referimos al
resto de los familiares, de la parentela, que constituyen parte de la
red de apoyo social del núcleo de convivencia familiar, pero eOlllos
que no se convive bajo el mismo techo y no se comparten cotidiana-
mente los recursos de subsistencia. En la literatura americana vamos
a encontrar el término d~ extellded family en el ~entido que hemos
usado aquí el de familia extendida; algunas obras en español lo traducen
como familia extensa, no haciendo la distinción precisa que hacemos
aquí y prestándose a confusi6n ambos conceptos.
Estructura y tipos¡ámiliares
y A EN los párrafos anteliores hemos estado viendo cómo distintas
estructuras de grupos humanos, pueden sir. embargo eumplir con los
elementos hási¡:os para considerarlos familia, o dicho de otro modo
la familia puede tener distintos tipos de estruclura, en distintas épocas,
¡:UltUldS,regiones, condiciones socioeconómieas y aun a través de
distintas etapas del ciclo vital de una misma familia, como veremos
más adelante. En este apartado trataremos algunas modalidades o tipos
de fa~nilias según sus características particulares.
D~sde el punto de vista de la línea de adscripción de la descendencia,
según la estructura antropológica-social de una cultura dada, tendríamos
familias con descendencia putrili/leal, si queda el recién nacido a~scrito
a la familia del padre, como>oeurre en nuestra cultura generalmente,
o bieo1con línea de descendencia matrililleal, si quedan adseritos a la
familia de la madre como sucede entre los aborígenes de las islas
Trob"¡and, estudiados por Malinowski, en donde por la exigencia de
la exügamia, las mujeres sol;\mente pueden tener relaciones sexuales
con hombres de otra familia clállica, pero no hacen pareja de ton vi-
v<.:nciay el hijo/a se queda con el c:an familiar de la madre, jugando
el rol paterno el tío, herwano de la madre, en vez del padre biológico.
En nuestra cultura podriamos conside~dr una situación semejante el
lAs viNCUlAcioNES AfECTivAS .. I n
 , ,
r l:aso ue las madres solteras, UIYOhijo/a Ljueda auscrito a la familia
de la llIaun;, en algunos casns repitiéndose la situaciÚn en más de una
11
gen¡;ral.:i(H1:hija de madre: soltera, maJre soltera también, integranJo
a' v¡;ces primer,) una familia uniparental y tal vez J~spués una familia
s¡;miextensa ue tres generaciones, maJre, hija y nieta, ljuizá con algunos
<Jtros miembros de la segunda o tercera generación, Por otra parte
generalmente las familias Je uescendencia patrilineal son a Sil vez
pa¡rillomillale.\', es Jecir I!evan el apellido del padre, aunque no siempre
Ol:urre la misma situaciÓn en las familias matrilineales en las que en
ucasiones la madre preserva la patrinominalidad p:¡ra su hijo, aUllque
a veces lo regbtra solamente bajo su apelliJo, que puede ser e! paterno
ue ella o el materno, si ocurrió algo semejante con la propia madre.
,. DesJe una pcrspel.:tiva so;;ioenonómica (KÜnig, !nl), respecto a
ó' quién entre los dos progenihm;s, o I.:uál de los dos sexos es quien
'\ uetenta formalmente el ejercicio Jd poder en cuanto a la toma de
l' decisiones más tras¡;enJentes, por ejemplo: en cuanto a lugar de r<~-
l' sidencia de la familia, manejO () pos¡;sión de los bienes o del patrimonio
1\ familiar, hablaríame'¡S de ¡;strU¡;lUra~;lamiliares de tipo patriarcal o
Ir malriarc(jl, según s.~a el paJre ú la figura masculina, paterna quien
(] ejerl.a manilie~t¡¡mente el poJer, ¡;omo :¡a o~uniJo en los puehlos
e antiguos hehreos y árabes, griegos y romanos, entre quienes .la mujer
ha sido relega(ia jurídi¡;amentc en mayor o menor grado, aun en el
:¡ caso de la "matrona" romana, a pesar de la alta estima de su posición
.,1
sm:ial, o hien fuesc la madre o la figura femenina, materna, quien lo
Id ejerciera, según la teoría JcI JercdlO matriar.:al Je BadlOfCn, quien
reportaha que así ocurría en algun:1 época, en la cultura de "las Ama-
zonas", y'ljUCpouriarno,; consiJentr tamhién se puede Jar en estructuras
fami!:ares :¡¡;tuales. en las que por la ausencia físka o funcional de
la figura masculina, ia maJre asume totalmente el rol paterno, y ejerce
plena y formalmente el poder, la poscsión y las Jecisioncs sobre el
patrimonio familiar,
Finalmente rodemos decir que en función de la importan~ja psi-
codinámica que tienen la figura paterna o materna e:1 el desarrollo
emocional y la fonnación psicológica de los hijos, en su seguridad
alectiva, autoestima y confianza básica, hablaríamos de familias matri
o pairicéntricas, según sean l.a madre o el ,padre la figura central en
I76 . ~'r'MUNdo MAcÍAs
el aconiecer emocionalde ese grupo de convivenciay en las relaciones
interpcrsonales de ese "drama" familiar.,Después de haber descrito
estas d,versas modalidades de familias, podcmos deeir que el modelo
de familia quc tendemos a estlUcturar y que prevalece en nuestra
cultura occidental actual, en especial en el México moderno que pro-
tendcm0s ser, es el de una familia nuclear conyugal, patrilineal, pa-
lrinuminal, patri:m:al y matricéntrica, si bien con gran frecuencia las
variantesque hemosdescritotambiénse presentan.Porúltimo podemos
decir que todos tent"mosunafamilia de origen y/o de orientación, y
que es aquélla dentro de la cual nacemos, nos formamos y nos desa-
rrollamos y potencialmentetodos estaríamosen condicioMs de formar
una nueva familia de procreación, la que después de separamos de
la familia de origen para integrar una pareja cOl1yugal,decidimos
formar al procrear hijos producto de esa rc~:¡CiÓ,1, como veremos al
hablar del ciclo vital.
Concepto de sistema y sistemas humanos
A PARTIRde las aportaciones de von Bertalanffy con su Teoría General
de Sistemas hemos entendido a la hmilia como uno de ellos. Tratare-
mos de plantear los elementos fundamentales que inr.:luye el concepto
general de sistema. Entendemos por si~':ema un conjunto de elemen-
tos que intcractúan entre sí y que constituyen un todo u,nitario que es
más qu~ la mera suma de sus partes, conjunto que mantiene una orga-
nización interna que los diferencia de otros de su mismo nivel. Este
todo como unidad forma parte de otro u otro,>conjuntos de mayor jerar- '
quia, a su vez Il)selementos o partes que lo integran constituyen ellos
mismo!:conjuntos o sistemas de menor orden', Al paso del tiempo
estos sistemas conservan una estructura que tiende a mantenerse es-
table (capacidad de morfostasis u homeostasis), a través de cambios
! adaptativos que su procesode evolución-desarroUo,dentro del contexto
más amplio, le demanda o impone (capacidad de morfogénesis), Pero
mantcn;endo sus funcíones básicas, en constante retroalimentación,
dentro de los límites de su estructura, hacia afuera y hacia adentro,
Dentro de los sistemas humanos la familiaseria un sis¡emaintcnnedio,
lAs viNculAcioNES
AfECnvAS
., I n
 rm:.wsistcma, puenh.: entre el/los individuos, micro.\istemals, (/ue la
componen y la sociedad, /IIuc/"Osi.\.tema,grupo/s social/es del/de los
que fonna pal1e en niveles ':al~a vez de mayor jeran.juía, amplitud y
complejidad, desde ello<:al, al nivel regional, nacional, c0ntinental o
de la humanidad entera. Cada uno de estos niveles !oistémicos,individi/o,
familia, .\"Oc:iedadcumple con los elementos fundamentales dd concepto
genérico que hemos e:1Ullciado previamente.
Cada uno de los miemblOs individuales (!ue constituyen el grupo
familiar, cualquiera que fuese la fomla o amplitud de esta, uniparental,
nuclear conyugal, semiextensa o extensa. constituye cada uno, en sí
mismo por propio derecho, un sistema individual, el ser humano es
la unidad hásica de los sistemas humanos, penl estructurado tamhién
en forma sistémica por elementos-sistemas de menor jerarquía: órga-
nos, tejidos, ¡;élulas. Y la familia a su vez actúa como agente psi-
colÓgico o sistema intennediario entre los de maj'or jerarlJuía de los
que forma parte, los grupos sociales: comunidad, local o regional, a
nivel nacional o de cultura m;Ís amplia, y trdnsmis('r de sus valores.
nOm¡¡ISe iJcoh¡gía a llls individuos que la (;ollstiluyen; en este sentido
vamos a ver a conr;nuaci,ín. cuáles son las funciones que para tal
efecto y para sus pr;¡pius fines de suhsistcnci¡¡ ::islémica le toca cumplir.
FUlIc;olle.\' p:o.'ico.wdaleJ de la familia
ENTENDIDA como sistema, la familia, cualquiera q.:~ sea su fonna o
estrUl:tura, re¡¡liza una serie de funciones para la satisfacción de las
necesidades de sus miemi,ros irJtegrantes, tanto hiolÓgicas de sllhsis-
tenciJ, en especial para los nuevos seres que han tenido su urigen en
ella y que son incapa es de salisfaccrlas por ellcs mismos, así cmnlJ
las más espceílicamente humanas de todos ellos. A p:~rtirde Ackemlan
(1964), la familia es entendida como una unidad de estudio y diag-
nóstico, así como de salud-funcionalidad, si cumple con las fur.ciones
psicosociales que mencionaremos a continuación, moditicando algunas
d~ sus ideas originales (Macías, 19tH).
1 Provee sati.\facción a las lIecesidade:¡'biológ:cas de ~"bsi.f1en-
cia. La familia como unidad o núcleo de convivencia se encarga de
178 . RAYMUNdoMAcíAS
proveeren forma abundanteo esca;¡a,según sus recursos, la satisfacció.l
de las necesidades alimentariasde sus miembros, así como la de techo,
abrigo y protección, en particular la de los más incapaces de hacerlc
por ellos mismos, como los recién nacidos y los niños pcqueños que
tienen su origen en cHa, pero todos sus demás integrantes adultos
también comparten lus recursos de subsistencia qu<.'la misma les
pl1eJe ofrecer, y que podrán ser más adecuados si se hace en forma
grupal coiaborativa, que individualmente.
2. CO/lstituyela matriz emocional de las relacio/les afectivas-in-
terpersonales. Al n:¡~erel ser humano ni siquiera ha terminado su
proceso de maduración biológica, mucho menos aún la psicológica;
y es en .:1seno de su grupo primariode adscripciónnatural, su familia,
donde va a establecer las primeras reh.ciones interpcrsonaJes y sus
vínculos :.fectivos primarios, con la figura materna en primer lugar,
en una auténtica relación simbióticade la que tendráque desprenderse
posterionneme y con la figura paternaen segundolugar como modelos
relacionales básicos. Es 12constancia positiva de esta rel&ciónobjetaJ
primaria, fundamental para el desarrollo de autoestima, seguridad y
confianza básica del nuevo ser.
3. Facilita el de:¡"arrollo
de la idelltidúd individual, ligada a la
idclI!idadfamiliar. Ya dijimos al hablar de necesidades más especí-
ticamente humanas que la familia provee el primer elemento de iden-
tidad, que es grupal y que sirve de antecedentea la individual, la cual
se inic;a de algun<1forma con la asignación del nombre prtpio al
hijo/a, y que se va refor.landoen la medida en que se le dé un trato
personal individualizado e ineorpof',mdoa S'Jidentidad todos aquellos
elernemos que sirvan para identificarlo dentro del grupo familiar pri-
mero y luego dentro de sus grupos más amplivsde pertenencia,familia
extendida, grupo escolar, etcétera, como sería el caso de los sobre-
nombres, por lo cual es conveni~ntesean bien conscientes los padres
de la importancia que tales elementos puede tener a futuro.
4. Pr~vee los rrimeros modelos de ide/ltificaciónpsicosexual. El'
las fan1ilias en las que existen figuras adultas de ambos sexos sea
porque se han formado a partir de la pareja conyugal, sean nucleares
o exte~lsas, o porque la figuf'd pa~rna masculina real, asignada o
subrogad:¡esté presente, además de la figura de la propia madre bio-
lAs ViNCUlA.::ioNES AfECfivAS. 179
 lo¡;i.:a o Je un subrog,ado mat.:rno, si p,)r mu.:rle de 1<1 madre (:tICdio
a JUl.O por alguna olra raZl)l~la madre biológic<l estuviese aus~'nle;
los modeln,; de Idenlificm;iÚn s.:xual. femenino) mitsculino, qu~ e"
y qu.:: no es ser mujer, qué es y qué no es ser hombre, esúín más
a(;(;e~ibles para los nuevos integranles de ese grupo f,'miliar, adarando
quc puede haber olras figuras lIIuy signilicativas, masculinas o feme-
ninas, de la familia eXlCnJida ° del. reslr,..del grupo de apoyo social
,:
de csa familia que pueden ser muy importantes como modelos dc
identif:caciÚn dc género. Conforme pasa cl tiempo, los niños/as
de csa bmilia pucden estar expuestos a otros m,x.lc\os sccliI:darios de
) identilicaci6n de lo ICmcnino y de lo masculino, en el ámbito escolar,
.,,)cial, en los medios masivos de comunicacilín, er. particular la lele-
r visiÓn que emra a In nHís ínlinlo JcJ hogar, con frecuencia sin tillro
1) adccuado y llega a ser un eSlímulo muy signiticalivo, y mudms vcces
i: tal11f\oco muy positivn,
e 5. II/icia l'" el /'I/!"""lll/,i"/I!o de los rolcs soda les, 1\dem:1s de
Id:, role, d~' 1,) 11.:,,~'lIlili<'y 1" kmenino, lknll"l) d.:: su organi/.:lci'H)
un)!,; ,¡,lema 1:11:111\111<1 ti.:"e 1I1l:1
~',lru,;lura jerárquica en ~'u.lnlo a la
o lOma d.: Jl:ci,i"ncs )' J:¡, r~~'l'nn'abilidades que le son asiglladas a
cada quien segÚn edad y eslilos de ,'ida de la familia. Es pafljc~lamlente
importanle en esle aSpedl) que la fund"menlación dc 1.1aULOri,Jad
familiar sea con basc en la razón, expli¡;ando con fundamen'o~ yeon
cohercncia entre lo que se diL.:ey lo que se haL.:':,el po((Jué de las c()sa~'
y por qu.: a L.:adaquicn le es asignado UI1papel más o meno, específico
denl.ro (,Ie la or~ai1jzat:i"H1sociai.famiJiar.
~ ó. Estimula el a,'r('Ju¡izaje Y la crciail'idad, Es dentro de ';u grupo
(4
"' primario que los niiiu, val1 r,xibicndo los nrimcros clell1enh;S de
jf'
iJ información y van adquiricndo ;;onocimicnlus y aprcnJiendu compor-
lamienws, éste como sistema abier~o, puede facilitar y orientar ade-
cuadamente para incorporar más elementos del exte:-ior en fOl1na
i positiva, estimulando con el respeto a la liberlad e individualidad de
cada uno de sus micmbros o no en forma cre,ttiva ,us propias alter-
nativas, al mismo tiempo que puede aprender con ellos y de ellos
nuevas formas de entender y man~jar las situaciones que se vayan
dando en el acontecer familiar.
I 60 . RAY"'UNdoMAcÍAs
7. Finalmente la familia es tran:;misord de valores, ideología y
cultura. El marco de referencia, de vall)r(;s, reglas y nont1as de conducta
que rige al sistema familiar, así ~omo su ideología y concepci6n del
mt.ndo, las costumbres y los ritos que confont1an su estilo de vida,
son trallsmitidos a los nuevos miembros como parte del proceso de
socialización, de aceptación-pertenencia al grupo, dando oportunidad
en la medida que se estimule y se respete el proceso de individuación,
que dichos elementos sean incorporados y asimilados por convicción
en fom:a individualizada y no solamente por sumisión, por la presión
() exigencia del grupo () el temor al castigo o la exclusiór. del mismo.
Los sistemas familiares abiertos, flexibles, en los que los valores de
rehu;ión e intercambio sean el amor, la libertad, el r~:.pcto, la justicia
y la ral,ón facilitan el desarrolle dentro de ciJ¡¡J de seres humanos
libres, amantes de la vida, de la liberta~\ de la justicia y de la razón,
capaces de vínculos afcctiyos y de re¡;pctu h¡l~i$lsus semejantes y
posiblemente con mayor energía '.'ital y capacidad de desarrollo y de
fel it:idad, que aquéllas otras que funcionan más como sistemas cerrados,
rígidos, basados en el autoritarismo-sumisión, en la desconfianza y
en ellx;sccr y acumular bienes materiales y/o poder, tener en vez de ser.
To(las estas funciones son realizadas en forma complementaria
y tlexihle por los distintos elementos del sistema familiar, pera en
particular por los adultos responsables del mismo, es decir ambas
figuras paternas, e.n las familias funcionales, no en forma rígida y
exclusiva o privativa por l!no o por otro, aunque algunas de ellas son
más connaturdles a alguno, como sería el caso de la...funciones nutricias,
pues la madre está dotada natural, biológieamente de las estructuras .1
u Ürganos cuy,' fisiología, de acuerdo cOi1los cambios endocrinos que
va tcni¡:ndo le pent1iten amamantar a su hijo/a' en esa etapa, aunque :1
aún aSIdicha funeión no es privativa lÍe ella y el padre puede participar,
colabOi'ar con ella dándole a su hijo/a alguna vez el biberón. y apro-
vechar la opurtunidad para tcnerlo en sus brazus y tener un contacto
físico más íntimo, vincularse: en la cercanía de la ternura y del afecto.
'Es por eso que dividimos las funciones de la familia en funciones de
materflaje y :Jaternaje. en vez de referimos cuma funciones de la
madre y del padre respectivamente, pues como decíamos 110son pri-
vativas o exelusivas ue uno o del otro, ~¡no que por nuestra naturaleza
......... lAs viNcuL\ciofllES .~EcrivAS. I8 I
 .' Fases
f::l<lpa~
---.--------
hiopsi¡;os(h:ial unas "can mÚs c(Jl1I1atUrakso propias de uno o del
1)lro,en distintas ¡;ir¡;un~,t,1!1lia'y por diferentes razones pueden com- l. Les anlecedentes. L El desprendimiento dc la familia de orig.en.
(Fases preliminares.) 2. El encuentro y el cortejo. .
partirlas o n:ali/.arlas en forl11acomplcmentaria. Asimismo este prin- 3. F:I proyecto de pareja y la decisión de serio.
cipio de la ¡;ompklDentariedad flllH.'í\1I1al, ljue ¡;on}()lo hemos descrito n. El inicio 4. El matrimonio: compromiso de vida y constitución
intrasish:micalllclJIe t¡IIÚhién p'iJría aplicarse a algÚn hij()/a que ayude fonual de la pareja.
(fas;:s tempr.mas)
o colabore en algunas Je las t"uncinnes parenta\c..s para la mejor fl.:n- 5. Integración inicial y decisión de ser fanúlia.
¡;jnnalidad de toJo el grupo, tambíen se da en un sentido inter::istémico, 6. Advenimiento de los hijos. Nuevos roles.
cuanJo otras instituciones o instancias sociales cola:)oran en forma 7. Familia e hijos pequeílos. La<.:t.1ncia, la. infancia.
111.El desarrollo 8. Familia y época preescolar.
t: ¡;omplementaria o bien supkmcntaria en alguna de las funciones p,i-
(Fa.es inlemlcdias) 9. Lus hijos}' la escuela.
¡;osocia'cs de la familia que hemos men¡;iooad" ¡;on ::ntcriorid¡ld, Así
10. Pubertad y adolescencia de los hijos:
la familia extendida, las guarderías o centros de desarrollo infantil, 11. Los lújo~ jñvencs-adulLos.
i las escuelas, clubes y otros organismos Je apoYI) o .1sistencia pueden IV. ...a declinación 12. El desprendimiento de los hijos, el nido vacío y el
¡, parti¡;ipar en mayor o menor grado en este pn)(;eso, según los re¡;ursos (F dSCStrúdlas) recIICucntro.
13. Las nuevas f&rnilias. Nuevos roles.
1I y la pcl11.1eabilidaJdel grupo de clJnviven¡;ia familiar lo requiera y lo
I pe!1l1ita.
J.t. Vejez y muerte. Disolucióq
" .
de la familia nuclear.

El ciclo vi:al de la familia

11
) LA FA~11L1A ¡;omo unidad sistemica, y ha:.:iendo un paralelismo con cl
,. sistema de I11Cnl)rjerarqula d(; bs individuo;;, seres humanos que la
"' ¡;onstituyen, ticnc también un ¡;ido vital, un origen, un des:¡rrollo y
:t un tina\. En este ¡;iclo vital vamos a distinguir una serie de fases
evolur.ivas, que intentaremos describil aunque s.:a ml;y brevemente,
dadas las limitacioncs de csp;.cio ¡¡lle ten¡;mos aquí, p.:ro tratando de
ha¡;..r una di fcrelh:iaci,'J11nÜs detallad.. que ,lIrus autorL'S;las ag.rupamos
a su ve/. en cuatro grand:.:s c~!apa" y las dcs¡;ribin:nl(\s segÚn lo que
ocuP'e cn I:UC~.lromcdio, ya qu<.:lo quc :la ,id" descrito po~ aUII)rCs
extranjefl)S no COrf¡:spon,\e a nu.:stra cultura del todo.
Las etapas y fases que hemos plante.ldo idealm~nte tendrían la
secuencia sugerida, sin emb¡Jfgo en la realidad algunas de ellas no
se dan en forma su¡;esiva, sino a ve¡;cs simultánea, llegando en
~.
11Casiones a pasar a una posterior sin haber ¡;umplido previamente,
de manera adecuada o completa la anterior, con las difi¡;ultades e
desviaciones que cllo implica para un pro¡;eso evolutivo más sano
o positivo.
I Ib1 . R"y do MAcíJlS
Etapa de antecedentes
Las tres fases preliminares de esta etapa de la formación de la
familia, que desde nuestro punto de vista deberían tener una gran
impor¡ancia, con frecuencia no se individualizan ni se comple;tan. El
desprendimiento de la familia de origen, y al hablar de él nos referimos
al prc:;eso del d~sarrollo psicológico de alcanzar la capacidad de
auton,>mía emocional y de autosuficiencia, que le permita al hijo joven
adulto la toma de sus dedsiones de vida con verdaderalibertady .
respolisabilidad,no al mero hecho de salirse físicatt'ente de la familia
de ongen, 3in que se hayan dado los elementos anteriores, en muchas
ocasiones no se ha completado ni siquiera después del matrimonio,
ya en la siguiente etapa. De tal suerte que la siguiente fase, la del
encuentro con la pareja potencial y el cortejo de la misma con miras
a llegt'r a integrarse eomo tal, se ve influjdo muehas veces por distintas
presiol1esya sean de la familia de origen como de su medio social,
lAs viNculAcioNES ..lECTivAS. 18}
l.......

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~
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tanto en el caso del hombre como de h mujer, y en estas condici()Ocs
el que ambos sean capaces de plantearse un proyecto de pareja y
tomen la decisión de serio con un mayor grado de libertad y conde",;!a
no siempre se da de la mejor manera, así muchos problemas en las
relaciones de la pareja conyugal (1ue nos llegan a consultar o que no
llegan, se uerivan de no habe~ 10grJdo desprenderse bien, de un en-
cuentro y cortejo forLado y/o insuficientl; y tinalmente de un proyecto
incompleto e inadecuado sin plena conciencia de lo que ello implica,
más aún, sin un proyecto de vida individual suficientemente elaborado
que incluya el ser pareja como parte del mismo, no es posible llegar
a un proy~cto conjunto de pareja básico 'sobre el que ~;e pretenda
cor.:,truir el futuro de ambos y de la f;¡milia.
EW!J{l inicial
La primera fase de e~ta .;tapa es en general la que tiene un inicio
más claro y definido, man:ado por el ritual dcl matrimonio religioso
() ¡;ivil, seglín el mar.:o rekrel1l.ial de la pareja, pero cs csencialmente
cuando ..mh()s ha¡;ell CXplí¡;itoy pLÍhlicalllentc manifiesto su compro-
miso de vida, pues son los dos en un acto de lihertad supuestamente
con plena conciencia y responsabilidad los que se comprometen uno con
otro a ser pareja; el sa¡;erdOIC, ministro o rabino en la ceremonia
religiosa, el juez en la civil, son meros testigos de Dios, en el primer
caso, o representante de la ley y la sociedad en el segundo. En la
siguiente fase, ya la pareja conviviendo formalmente tendrán la opor-
tunid¡¡d ambos de irse integrando y adaPt<Uldoen foro:a inicial a su
vida juntos, idealmente en fonlla independicllIe de ambas familias dc
origen, en el sentido psicológico sobre todo, con respeto a su autonomía,
a su espacio vital y a su privada física y emocIOnal.
EslO se facilita cuando la pareja ceenta con viviend¡¡ independiente,
aunque no necesariamente depeJl(Jc de ello, siendo preciso aclarar que
si bien esto ocurre más en las fociedades o estratos s0ci¡¡les de mayor
afluencia cconómica, en ellas también se manejan los recursos mate-
ri¡¡!es y económicos como elementos de manipulaci5n, dominio, de-
pendencia y explotación. Al término de esta fase la pareja puede dar
un paso trnscendental, la decisión de ser familia, lo cual idealmente
184 . RAYMUNdoMAcÍAs
debena de hacerse con plena cor.ciencia, como algo p.ogramado por
ambos cónyuges en su proyecto de vida de pareja y familia, el momento
de hacerlo para que ambos estén preparados a pasar de u'n sistema d::
dos adultos, de la pareja, del matrimonio que no es familia aún, a un
siste~a de más de dos, que ya incluye una nueva generación y que
ya pooemcs considerar reúne los elementos del concepto genérico de
famj)j~ que hemos manejado, si bien hay otros autores que, errónea-
mente desde nuestro punto de vista, le dan la categoría de familia a
cualquier grupo de convivencia de dos o más individuos, aunque
nunca haya ind'lido dos generaciones.
La siguiente fase, la del advenimiento del/los hijo/s, marca formalmente
el paso de ser ya familia, que se había planteado como dC(.isión en la
fase ant~rior, y que trae con ello la adquisición de nuevos roles primarios
por parte de los miembros de b pareja, que además del inicial de hija/o,
después novia/o, esposa/o, adquieren ahonl el de maJre y padre, de sig-
niticancia tmscendente. Es en la fase de hijos pequeños, la lactancia y la
1" infancia: traslapada con la parte final d~ la anterior, en que la familia
sufre una de sus primeras crisis de adaptación normativa del ciclo vital.
Después del er.!usiaslTao,la ilusión y las fantasías (y a veces temores)
alrededor del embarazo y el nacimiento del primer hijo, la demanda de
atención y cuidados que exige pueden ser de tal magnitud, sobre todo.
si se tienen dos o más hijos pequeños muy seguidos, o hubo un embarazo
y parto gemelar .) múHiple, sin la suficiente preparación de la pareja
para estos cambios, en que el stress de ellos, los sentimientos de des-
plazamiento que puede llegar a sentir el p~dre, etcétera, abatan el umbral
de tolerancia a la frustración y aumente el nivel de irritabilidad-tensión
entre los miembros de una familia así. Éste puede ser un factor, además
de las n~esidades particulares de la madre de tiempo personal, para
actividades de realización personal, laboral o profesional, por el que
cada vez más y más tempranamente los infantes son enviados a las ,> J
I
guarderias y/o los centros de desarrollo infantil, en su sección maternal. ...
Etapa de desarrollo
Si bien ya en las dos últimas fases de la etapa anterior, la
familia como tal empieza a realizar sus primeras funciones psicoso-
lAs vÍNculAcioNa AfECTivAS8. 18 ~
.. .
ciak:s hacia los l11e;1OreS,espl:ci~lll1ente las funciones nutriÓa
cular, fundaml~nt~¡ks para sohrevida y el bieneslar emociomy
. ivin-
e los
hijos, Es en las siguientes cllalru fases de la ctlpa del desar!, o que
llega a realizar todas ellas e idealmenle a pknitud, como J hepl0s
~.
dicho ~n fOITnacomplementaria intra e intersistémicament co"n las
otras inswncias snciah.:s que participan en el proceso; en nu~ r6~t:"dio
es importante destacar el papel que jue::., en estas fases, la familia (
, extendida, generalmente en forma positiva y de apoyo, aunque a veces.
1,
llega a ser un tanto intrusiva si no se respetan muy bien los límites~
intersislémicos. Es en la épi)Ca preescolar cuandu las funciones psi-
cosociales de la familia llegan a tener la mayor relevancia, pues es
entonces que constiltlye la casi totalidad del mundo interaccinnal de
los hijos, a no ser como ya habíamos dic:-to que scall enviados tem-
pranamente a centros de desarrollo una mayor parte del tiempo. El
hijo va adquiriendo seguriJad emocinnal, autocstima y un sentido de
pertenencia familiar, a través del a!CeLOy la aceptación que le ayudan
mucho en el desarrollo de Sll iJentidad como ya se apuntaha, primero
grupal, familiar y -.1m h:bl: en ella individual, ell lit medida que la
misma famil!a la apoye y la respele,
El marco de rcfcrelll,ia de h) que es pe,l1lÍtido o acelJtado requiere
hacerse más preciso y consistente, racionalmente fundamentado para
ayudar a los hijos a ineorporarlo adecuadamente. Aquí los modelos
de comportamiento que ofrecen los padres, son de >:xtraordinaria im-
portancia, tanto en cuanto a modelos psicosexualcs, qué es ser mujer
y qué es ser hombre, como en cuant:> a normas de conducta y valores,
en partil'ular la congruencia que tienen los padres entre lo que dicen
y lo que hacen. El, la siguientc fasc la C:ccciÓn de cscuela es de
gran importancia, buscando que se dé lIna complementariedad adecua-
da entre ella y la familia, quc no haya grandes o graves discrep.:ncias
p-ntre el modelo formativo que se lleva en la escJela (;('n el de la
familia, pues de otro modo se puede causar confusiÓn y desorientación
a los niños. Su mundo se va abriendo más, tienen otros modelos de
comportamiento tanto en maestros como en compañeros y las familias
de éstos; y si el sistema familiar está abierto puede irse enriqueciendo
él mismo con las nuevas experiencias dd o los h:jos. Un pumo de
particular atenciól" ~n esl.e momento es el apoyo que puedan ofrecer
186 . PAYMUNdo MACÍAS
los padres, ambos no solamente la madre, en el proceso de aprendizaje
de los hijos sin plantearIes demandas o exigencias excesivas, con
mud,f. frecueneia de tipo narcisista, sino reconociendo y estimulando
sus verdaderas capacid¡¡des, más en un sentido de logro personal qu:
por mero espíritu competitivo.
La fase de la pubertad y la adolescencia de los hijos suele set
1/ crítica, pues remueve con frecuencia muchas de las ansiedades que
1'1 ambos, madre y padre, vivieron euando les tocó a ellos mismos vivirla;
./'.' la aparición de los caracteres sexuales secundarios, el despertar de la
geni~alidad Y el cuestionamiento que los hijos adolescentes hacen
de la amoridad paterna, particularmente si ha sido manejada en fonna
impositiva, irracional Y autoritaria, la fonna de retar las costUmbre:;
y las nonnas sociales, especialmente si se han manejado en fonna
eminentemente convencional y con incongruencia según el modelo
de '11aZlo que yo. te digo, no lo que yo hago", llevan con frecuencia
a situaciones de difícii manejo. los hijos se inician en el uso del
tabaco y del alcohol, aceptado socialmente en los adultos y expe-
riment'n con mariguana y a veces otras drogas de mayor riesgo, no
aceptadas. '
El conflicto que se genera puede ser de mayor o menor gtavedad,
en especial si queda inserto en una conflictiva familiar conyugal de
fondo, agravada por los desacuerdos en el manejo de la situación y
las mutuas inculpaciones. En nuestro enfoque es necesario entender
un pro~lema de esta naturaleza como una manifestación especial de
una conflictiva profunda y más amplia, familiare individual, con una
causalidad circular, [,Olineal y de tipo multifactorial, algo semejante
podría plantearse en relacióncon la problemáticade la conducta sexual
III
promiscua de una hija adolesceme. Lamento mucho no poder exten-
derme en este punto, como me ha sido imposible haeerlo en otros I
muchos, pero la naturaleza general del artículo Y la limitación del
mismo me obliga a cilo, pata concluir la panorámica general.
11
L,.últimafase de esta etapa,los hijosjóvenesadultos,habitualmente l.
se da en nucstro medio y en muchos pafses como el nuestro, aun
dentrll de la familia, siendo una gran oportunidad de compartir para i
padres e hijos la satisfacción profunda óe una tarea cumplida por I!
1I
ambas partes, de los padres haber apoyado y facilitado el proceso de
·
lAs viNculM:ioND AfEcRvAS 187
11
,1
1I
;1
 "
maduración de los hijos, para éstos el ser capaces de alcanzar su
verdadera autonomía, la emociolwl y la capacidad de autosuticiencia
aun dentro del seno tlel hogar, y no fictieiamente con la mera !>alida
física, manteniendo dependencias internas e inco:1scientes, aunque
sean en un sentido negativo de rechazo ljue los obliga a una distancia
fisica por inseguridad y temores ocultos a ser "chupados" de nuevo
por un sistema iamiliar del que no se ha;} desprendido en realidad.
Sólo se es libre verdaderamente cuando se puetle acercar y alejar,
mantener distancia y cercanía, de la familia de origen, disfrutar y
conservar su perten~ncia en sentido más amplio, preservando los límites
y la privada del grupo nuclear más chico de convivencia.
Etapa de dc:clinación o involución
Pasamos a este etapa iniciándola con la fase del desprendimielHo
tle los hijos jóvenes adultos ya, los quc, se separan tlel hogar original
por tliversas razones, p(,r irse a estutliar o trabajar a otro lado, porque
han tomado la tlecisión tle hacer su propia vitla y l.:Isarse u vivir
intlependientementc ellos solos. Esta fase coincide con las de la etapa
tle antecedentes o la rrimera de la etapa inicial tle un nuevo grupo
familiar potencia! y concluye así un ciclo, pero continuándose aun el
de h: familia que estamus siguiendo en su ciclo vital. Ésta e~ la fase
en quc si se da el desprendimiento de todos los hijos (sólo uno, dos
o tres) en forma casi simultánea, la pareja origillal se queda sol'; de
nueva cuenta y algunos autores la han tlellominado el "nido vacín ",
al concluir jas l:treas fundamentales de los roks materno y paterno
que alcanzan su mayor importancia en las etapas ante;-iores, padre y
rnatlrc se encuentran n.Jevamenle con el rol fundamental de espos2
y esposo, que si se había descuidado en las fases previas del proceso,
resulta un reencuentro entre casi desconocidos, extraños, que necesitan
redescubrirse. Ésta es una etapa que puede ser de crisis u oportunidad
para mayor crecimiento y enriquecimiento en la pareja que ha
sabido mantener su vínculo conyugal y no sólo el coparental.
Continuando su propio proceso evoluti vo los hijos pueden haber
pasado ya de la fase inicial de integración de su matrimonio a ser una
I nueva familia, y cl ad. enimiento de los miembros de esta tp.rcera
I88 . RAYMU\ldo MAcÍAs
. ¡!milia original que
generación: pe~i~ aoquirir a ~os pa.dres de I~. familia m~/¡uevosroles, el de
hemos vemdo sIguIendo en su cIclo vItal, ad~utnr nuevo~ I afectivas a veces
abuela y abuelo, desplegando en ellos capacIdades afectivltro medio con fre-
depuradas por la experiencia de los años. En nuestro meJllmáS, y de edades
cuencia, al tener mayor númelO de hijos, tres o más, YI(S en fonna simul-
diversas es posible que se den algunas de estas fases en rel; o llegue a saltarse
tánea (1incluso se modifique el orden de las mismas o lIeg~tas familias y aun
alguna, pues pueJe ya en.trarse a la fase de nuevas fa~l:t: la familia que no
tener /lijos adolescentes o jóvenes adultos dentro dc la fan .
han decidido desprenderse toclavía. . :hfase, .:on la muerte
En este caso ne se da el nido vacío y la siguien~ fase: dilolución del núcleo
de un\) de los cónyuges y que la consecue?te dlsoluclór1,tle al reencuentro o
familiar original, s~ presente sin que la pareja llegue al [CI...última fase, sigue
a la wjez los dos solos. Cuando llega a darse esta últimli1limiliaextendida, la
siendo importante en nuestro medio el rol de la familia ~'. se adscribe a la de
pareja de (¡'s padres ya viejos y solos con frecuencia se ad~lao de los padres, el
alguno de los hijos, sobre todo si sólo quedara ~n~ de h'i!:jorequiere recursos
mantenerse viviendo solo e independiente para un vIeJo reqtl
de salud y económicos que no siempre se tienen.
. Mluaciónfamiliar
Frmcio!Jalidad y evaluad
Mia y como, a través
HE1'v1úS
visto las funciones psicosociales de la familia y ce'l8serie de modifica-
de la~etapas tle su ciclo vital van req~i~e~do una se~e.'flexibili~ad y com-
dones y ajustes,-basándose
plemcntarieddd. enaSIy
Si esto ocurre I~s pnnclp~os
se realizandesahsfact
~exlb~tisfactOriamente, de
,Iloredominaun clima
acuerdo con las necesidades de $USintegrantes, predo~¡¡o po~itivo; en estas
;
de Lienestar y se facilitu un proc~so d~ desarro.ll.oPO~I'¡iiary una fonna de
condIciones hablaríamos de funclOnaliJad famlhar y 1!I¡lnple con ella.cen su
evaluarla sería revisar que tan bien la familia cumple c'"Pmodelos dI':evalua-
momCi1toevolutivo específico. Existen distintos modellllelenfoqul':dinámicp
ción. según el marcoconceptual utilizado; dentrodel enfdj1n el Instituto de la
\
slstcSmicointegrativo que hemos desarrollado en el II~aspectos que consí-
Familia, como se dijo, revisamos los siguientes aspecv
deraremos muy brevemenJe.
MECfivAS.189
W ViNCIJIAcK>NrlAcK>NES
 ' ..-. -
,::---~~ ...
.. .
~~ I funcional particular en el sentido de mantener el equilibrio familiar.
Sor. las fronteras naturales o convenidas entre s~stcm~JJJ s¡¡lí~is-
temas, en el mismo o en distintos niveles. Dentro de la fan1il.f..cvdemos
distinguir los límites interpcrsonales, entre un sistema irtdividl1al y
otro, implica el respeto a la individuali.i..¡d, al espacio vital de c'adJ
f~
quien; los límites intergcneraciona]es, entre el subsistcma de los hijqs /,
y el de los padres, y en su caso, el de los abuelos en las familias ,/1'
extensas; en familias con varios. hijos y ditcrem:ia de edad mar~¡¡da
entre ello~, el subsistema filial podría a su vez subdividirse entre "ma-
yores y menores", según sus edades; uno más, sería el límite entre
mujeres, subsistcma temeninú y hombres, subsistema masculino. Hacia
afuera la familia necesita definir sus límites con los sistemas más
amplios quc la incluyen, la familia .;xtendida y el grupo sodal comu-
nitario de pertenencia, para proteger su pmpia privacía, como hada
aJentm el sllhsi~tema c()nyu~¡d tiene que hacerlo, íntimamente ligado
a e~t() tenelllos el cOIH.:eptdde IK'l11leahiliJad entre los sistemas o
suhsi:.temas, d !lujo u¡¡lural () lihre intercamhio entre unos y otros.
Una familia funcional dehe tcncr limites claros y precisos en su interior
y hada el exterior, pero la inJcti.Jición Je ellos o el nc re1'pctarlos,
p(¡r un lado, como una impermeahilidad ahsoluta por e! otro, sun
factores que plleJen clJlllribuir a Jistintos tipos de problemática.
Roles
Distintos miemhros pueJen hacer las activiJades necesarias para
rea:izar las funcioncs de la familia, pero la expectativa del cumplimiclJlo
de algunas de ell¡¡s, se le asigna a alguien en particular, constituyéndose
así los roles tradicionales Je esposa, madre, esposo, padre, hijo/a,
heffilano/a, etcétera. No obstante cabe sei'ialar ljue el pcdil de cada
rol ditiere Je acuerdo con la cultura, el esl<IlUSsocioeconóry1ico y la
historia psicológica familié:r de cada uno. Aquí es muy importante
estar alerta a estereotipos y posibles prejuicios en la concepción de
los roles tradicionales. Ad~más de éstos, existen los llamados roles
idiosincniticos, que cumplen con un propósito dinámico especial para
el sislema, por lo general, y d.m a ese miembro una importancia
190 . It\YMUNdo MAcÍAs
-v-
Alguno!Oejemplos serían: el "enfermo", (11"víctima", el '"malo", el
"provocador", el "pacificador", el "chivo expiatorio", etcétera.
Sigllificc:ncia
Es el grado de importancia que tiene un miembro de la familia o
que ésta le asigna, por su participación, activa o pasiva, en los eventos
importintes de la vida familiar; ocurre habitualmente en nuestras fa-
milias matricéntricas con la madre, que está muy pres~nte y participa
en casi todas las funciones de la familia, también sería e: caso de un
hijo enfermo crónico grave, cuya situación y necesidades individuales
se tom~n muy en cuenta en las actividades y planes familiares o cuando,
sin cst'tr muy presente el padre, con base en Ja<;normas familiares, las
decisiones importantes no pueden darse :.in turnarlo en cuenta a él.
Jerarquías
Se refiere al ejercicio fonnal de la autoridad y responsabilidad
para las decisionc:s internas traseedentes de la familia, como lugar de
residencia, definición del presupue"3tofamiliar, etcétera, por lo común
el padre y la madre son quienes ocupan la jerarquía manifiesta más
alta erael patrÓn de toma de decisiones y di~posición de pautas formales
de conducta para toda la familia. Con cierta frecuencia coincide cQn
la significancia del miembro individual, pero no necesariamente, como
en el ;a50 que mencionábamos de un hijo, en especial si el problema
fnera de deticiencia mental severa. Es may importante no confundir
ambos eOllceptos.
Modelos psico.~exllales
Con base en lús cuatro factores anteriores, los adultos significativos,
mujeres y hombres, les ofrecen a los menores los modelos primarios
de identificación psicosexual de lo femenino y lo masculino, qué es
ser y cómo se es mujer, qué es ser y cómo es ser hombre. Esta
vivencia, dentro de la familia primero y después a través de modelos
lAs ViNCUIAcÍONDAlECJÍVAS. 191
 . ,
l:omplcmClllarios ljuc lcs ,)frc¡;c su mundo circundante, en mier.1hros
sigllilicalÍvos de la familia extendida, otros ¡¡Julios importantes de la
vida in/amil. sus maestrus, ° personajes de la tclevisión, los dopones,
el cinc, las Iccturas, pemliten a la niña y al niño dcs¡¡,mllar clemen-
los de su propia idcntidad psicosexlIal. En forma semejante el modelajc
de la vincuh\cilÍn erÓtica entre (¡'s padres es Je importancia fundamental
para como esas cri¡iturds se vinculen erÓticamente con sus respectivas
parejas en el futuro, independientemente de otros modelos 'lue el
mundo l/lIe los roJea les pueda ufrel'cr, a veces enriqueciéndolos,
otras cnajemíndolos.
IllvolucraciÓIl emociollal
Se rclierc al grado o intensidad dcl vínculo afcctivo, quc tanto
¡nter::., e inversiÓn emocil'nal existc entre los micmbros d'~l grul'o
familiar, y l'onlleva al l'onl'C(.to de .:ohesividad de algunos autores.
En SliS e\tr~'mos. la l'arc/ll'ia 11 f~dta de i/lvolul'ra¡;i¡')n atcl'tiva /lOS
lleva a la Je~vilH;ulal'i¡"¡/lemocional, hay un "Jescngam:hc" familiar
y el eXl:l'SOa la invollllTaciÜn simhiÓtil'a, a la fusión cmocional cn la
quc no se pcn;ibell los limites entre lino y cl otro, entre mi familia
y yo. l'umo en las llamadas familias "muégano". En grados inter-
medios tendríamos li¡ indifcrencia, la falta dc afecto, con poco e ningún
interés en los otros; luegn la !nvolucra¡;iÓn nar¡;isista, en quc cl ir¡terés,
cl vínl'ulo l'on el otro no cs tan auténtico, sino en fUl1ci<Í1Idc mis
propi;¡s intcrcses, ell un sentido cgocéntril'c, narcisista; o hien la in-
volucraciÓn empálil.a cn la que hay un interés más rcnui!lC por cl
otro, en funciÓn de mi vínculo de afec!n; pasanl10 luego por un grado
que no llega a! extremo)' llamamos sohrcinvolucración.
A liallzas
Cuando los vínculos entre dos miembros de la fanú:ia, por diversas
razones se estrechan en especial, modo que comparten más intereses, más
tiempo, más actividades juntos, se apoyan mutuamente más, en par-
ticular podemos hablar 1e una aliémza positiva, constructiva, que podría
ser incluso en sentido defensivo. Cuando esla mayor vinculación tiene
192 . RAYMUNdo"MACiAS
,
.~~~.::::
. .~:'.~ ".:" ... " "' , ,o. .
I
un sentido negativo, ell contra de otro miembro (dos hermanos en contra
de otre), podemos hablar de una coalición; cuando se dan dos coali-
ciones una en contra de otra, alrcd(;dor de dos figuras fuertes en
oposición hablamos de que se establecen bandos, lo que QCu.rrecon
cierta frecuencia en los conflictos conyugales.
Comunicación en la familia
En este aspecto es importante evaluar los mensajes verbales y los
no verbales mediantc los que los miembrosde la familia se relacionan
entre sí y la congruencia entre ambos nivelcs, es dccir, entre lo
que sc dice con la:; palabras y lo que se dice coromiradas, gestos,
adema.les, actitudcs, tono de voz. En el me.,s;tje distinguimos dos
aspectos, uno, el contenido, que se d;c~ (información, ideas, senti-
mientos), el otro, el relacional, cómo Se exprcsa lo que se dicc, defi-
niend" así la relación entre el emisor y el receptor del mensaje (de
jefc a suhordinado, entre iguales, de inferior a superior, en términos
amist0sos o no). En la comunicación familiar vamos a considerar dos
áreas tundamentalesla instrumentaly la afectiva; aunque están ligadas
pues hay familias que se comunicllnbicn en ambas áreas y otras mal
en las dos, se dan casos con cierta frecuencia de familias en que a
pesarde lasdificultadespara lacomunicaciónde afectos,la instrumental
la tienen bicn preservada; la situación inversa no es frecuente. Hay
ademGsotro::dos aspectos a valorar:
l. Los men~ajes directos o indirectos, es decir sc cllvía a la persona
a quien va dirigido, o se comunica a otr~ distinto de a quién se
quiere llegue el mensaje;
2. la comunicación clara o cnmascarada que se refierc a la claridad
Jel mcnsaje mismo quc sc envía o que tanto se le encubre o
disfraza para enviarJo.
Ejemplificaremoslascuatro modalidadeso estilos de comunicación
que IcsuItan de lo anterior, en forma muy breve, en el caso de una
esposa quc expresa enojo a su marido alcohólico:
lAs ViNCUlAcioNESAfECJiv~ . 19'
 \...1,;:,.

.,
.
. 1
l. DlreCla y cara:
" . .
J lIan, csh>y enO.Fld a contigo, porquL:
,/.h'¡ste
'
Modos de cOlltrol

/
~
otra ve/.. ";
2. .directa. y enmascarada:
" ".1uan, que descuidado eres... "t..
I n ha.,;er
/ en condiciones nonnales y de riesgo o peligro, y controlar el com-
rclcrencw a la h L:h I(Ja; . . ./'
:-;. indirecta y clara: "María, me enojo mucho qae no..cJnj."I1astus
compromisos. ", reprendiendo a la hija por una falta menor, frente ¡l
al m:!rido que rompiÓ su promesa de;no beber, o . { fI
4. indirecta y enm.lscarada: "Juan Luis, no puedes dejar a tuilt. ,,'1.1.'
amigotes... ", le dice al hi.;o con enojo, que es realmente contra el
esposo presente, que se I:ahía ido de "cllpas" con los amigos.
Mientras más sanamen'e funciona una familia, en gener¡¡1 su co-
munic,¡ci0n es m:ís clara, directa y congrucnte; la comunicaciÓn in-
dirc(;ta y enmascarada, con incongruencias entre la vcrbal, que se usa
para encuhrir los sentimientOs verdaderos y la no verba! a través de
la que sí se expresan, Ih>solamente relleja d¡sfuncionalid¡¡¡J, sino que
L:on freL:lh:n.:iacOI/tribu)'e a mantcncrla.
EXl'rcsiÚIl Jc ajl~clo,
Es importante evaluar la ('apacidad de los distintos miembros de
la familia y de ésta en gencral, para e.xrresar adccuadamente la gama
de sentimientos human()s: de hi"l/c,\'wr, que se generan cuando sus
nece~¡dades bá:.;iL:asSO:1satisfechas () rCsl'H)J]didaspor los otros Sl~rcs
signilícali Vl)Sen sil vida, tanl<)illtrapersul1alc.;s(fdiL:idad. alegría, dicha,
L:()ntentu,etcétera) L:OI1lU interpersonale.; (a:)rc.:io. n;.:p[HKimiel1to,ter-
nura, amor, etcett:ra); y h)s de mi/lcsltir. que se producen cUJnJo sus
neL:esidaJes son frustradas o insaliskchas; en f0ll11asemejante, intra-
personales (descontcnto, infc!iL:idad, tristeza, depresión, etcétera) e
interpersonalcs (resentimien!L>, rechazo, renwr, agresión, hostilidad,
etcétera). Es necesario determinar además el clima afectivo predomi-
nante en el grupo familiar y qu~ tipos de sel1limientcs no se pemlitci1
expresar porque pueden resultar amenazantes para la familia (agresión
o tris,,~za) o por rigidez de un rol estereotipado (los h0mbres no lloran
ni SOI\tiernos).
Es el patrÓn habitual ~ue la familia utiliza para manejar los impulsos
portamiento, interpcro;onal y de socialización, hacia adcntro y fuera
de la familia, manteniendo un modelo o nomla de lo que es aceptable,
adecuado, permitido o no lo es, de lo que se considera ,"bueno" o
"ffi<.llo".Hay cuatro estilos o modelos fundamentales de control con-
ductuai:
¡. Rígido. Cuando las normas establecidas, aunque sean irracio-
naks, se imponen sin t1exihilidad ni tolerancia en todas las situa-
cio:1es y a todos sin distingos de ningun tipo;
2. J7exible. Este modelo implica la presencia de normas firmes,
claras, bien definidas y racionales, que permiten variaciones y
tolerancir. de acuerdo con las circunstancias;
3. ía:w. Implica el dejar hacer (laissez-jaire), con ausencia de patrones
de control conductUaI efectivo, sin pautas o normas, todo se vale, y
4. caótico. Se considem que existe este estilo cuando hay cambios
bruscos e ilTegulares en el modo de control de laxo a rígido o
viceversa, sin justificación. no hay consistencia en las nOm1as,
unas veces son unas otras veces otras, en ocasiones se aplican en
otras no; causa confusión y ca6s en la familia, en especial en los
hijcs pequeños.
Si bien los modos de control se refieren a la forma en que se apü.
can las normas que existen ell la familia, es importante detectar cuáles
son lm~ reglas que rigen el funcionamiento familiar, muchas veces
implícitas y no necesariam::nte manifiestas, a veces incluso incons-
ciente~, para conocer lo que se pem1ite y lo que no se pem1ite, con-
ductual y cxpresivamentc para el grupo, así corno las que definen
obligaciones y derechos de unos y otros a nivel indivjdual y de sub.
sistemas. Otro aspecto ligado a lo anterior es el de la autonomía.
entendiendo por talla capacidad de los individuos de tOi11ardecisiones
o hacer elecciones responsables en fOm1a independiente. Una persona
que posee esta capacidad sabe que es un ser autónomo, no la extensión
de otrolos, que ticne la libertad para decidir, selu:cionar o r~hazar

194 . RAYMUNdo MACÍA\

LA\ viNCulAcioNE\ AfrCTivAS. !9 S
.... ~.
inllucncias externas a cIJa j' asumir su propia responsabilidad. Lo
"pues(() a lo <Interior .:s la dependencia y ésta puede ser una de las
reglas fundalllcniales del sist::ma familiar, se pelmit:: o no ser inde-
pendil~ntc o en c¡u.sgraJo o aspectos; es nccesario recordar sin embargo.
que en el mundo en el que vivimos no existe tal cosa ¡,;omo inde-
pendená\ absoluta, sino una .ela¡,;ilínintcrdependientc con las personas
y sistemas ¡,;on ljuiencs intcractuamos, de lo que es preciso tener
conciencia. Que tanlO la familia permite y'estimula esta p:)tencial¡dad
humana depcnde de Sll fUl1I.:innalidad.
PatrOl/c.f ele iJel//(fil.'lIciál/ y ,WlllciÓI/ de prohlema.\'
Parlimo~ de la hase de que 110exbte persona o familia sin pro-
hlemas, el ,'¡\'ir irnplil:a pn:cisamente el ir n:solviendo las viI.:Ísitudes
o (w,)hlcll1as que la vida misma IIOSphllltl'a, lendr<Ín mayor () menos
grado ~c l:omplejiJad. ~'cran menos o m¡Ís, pero siempre hay quien
diga que nJ tiene, ticne 111I0mas, qué es el ¡¡O darse l:uenta de lo
quc sí tiene, pues para resnlverh)s el primer paso es damos cuenta
de ellos. Por eso es impOrlante ver cómo y cu;ílcs, la familia es
capaz de identiJil:ar, siguiend,) un proccso secuencial a partir de
quién es el primero en detectar!o, si lo comunica a las personas
indil:adas o no, el grado de actlerdo y colahoral:i6n o no para desa-
rrollar alternativas de al:¡,;iÓn,l:u;íles ya se han il~tentauo, qué apoyos
o rccursos se han utilizado ya, cómo se decide una vari:mte o una
nueva, quién o quiénes se responsabilizan de llevar a caho la., acciones
pertinentes, cÓmo se monitorean y linalmente ljué resultados se ob-
tienen y como se evalúan. Las familias fUIIl:ionales son capaces de
llevar a cabo en forma hastante tlexible y complcta todos los pasos
anteriores, actúan así elicientemente las menos efe~tivas o más dis-
funcionales, no lo (}¡Icenasí, se pueden quedar ya vimos antes d.:l
paso 1, sin siquiera identificar o hegando el problell1a, o rí~idamente
atorarse en pasos iniciales subsecuentes, como pu.:de s~r seguir in-
tentando rígidamente una alternativa de soluciÓn ljue ya ha probado
ser inetieaz, es entonces cuando dzcimos que: la solución es el
prohlema, porque genera más malestar y sensación de fr¡¡caso e iln-
potencia.
I 96 . RAy.u...do MACÍAS '
ÜlIlclus;ó"
AL TOC!\Rcada uno de los aspectos anteriores, se ha señalado cómo
la familia, que poJríamos consll.\erar funcional y por lo tanto prol11otora
de salud, cumple con las funciones psicosociales que hemos revisado
y responde así a las necesidades básicas de todos y cada uno de sus
integrantes, no sólo de los hijos que se desarrollan en ella. Una familia
así tiene la competencia de reconocer las dificultades a superar en las
crisis normativas e interrccurrcntes que entrcnta en cada una de las di-
terentes etapas y fases de su ciclo vit¡>1y es capaz de aplicar los
patrones de solución de probh.mas y usar las alternativas adecuadas
para ello, de este mOl.ll' va a facilitar y a promover el bienestar y el
desarrullo de todos sus miembros, especialmente de los menores que
¡,;rccen en e!la, pues son los más dependientes por naturaleza, pero
permitiendo al mismo tiempo que, conforme a su evolución, cada vez
desarrellen una lIIayor interdependencia positiva y autonomía personal,
ayudándoles a ser adultos, a desprenderse sanamente de sus f&milias
de origen y a empezar así un nuevo ciclo vital y nuevas familias de
procreación.
En la medida en que la familia lo haga así es promolora de
desarrollo, en tanto que no lo haga de este modo, no solamente
dificul~a o detiene el desarrollo de ello!>, sino que posiblemente lo , ;11
distorsione e inclusive llegue a ser un factor negativo o destructivo
para alguno o algunos de ellos, como en los casos de maltrato o abuso
sex!Jai de los hijos, desafortunadamente cada vez reportados con mayor
frecuencia; o bien para todo o una gran parte del ~istema mismo, '¡ I
como ocurre en la violencia familiar, con eventual ruptura o abandono.
;'
Es por lodo esto que resulta de extraordinaria importancia tomar :1
.,
conciencia plena de esta realidad y tratar de ayudar &las familias en ::
sus distintas etapas, especialmente en las de antecedentes, aun antes :j
:!1
de ser matrimonio, en el momento de decidir un compromiso de vida de !I
pareja o antes de decidir tener hijos y hacerse entonces familia, para !i
L
que, dándose cuenta de la importancia y la responsabiüdad de estc proceso, ¡¡
"
compl~jo, puedan usar todos sus recursQspositivos de la forma más !¡
efectiva, en beneficio de ellos mismos y de los hijos que responsa- ,.
1:
blemente hayan decidido tener. Para lograrlo se plantea la posibilidad
lAs viNculAcioNE\ ÁfECIivAS,8 197
 '''''-

fl'OM~1, E. (1966). El corazÓII del hombre. México: FCI;. .

de una acciÚn cJucati\a, r'Jrl11"tiva I,rcvcnti\'il y a través de curs,)s,
seminarios, talleres, d,~d¡SliI1llJ'¡'()rm,,¡ns,larnaI10S,ler¡¡Úlicasp"rciaks
aJccl:aJas a la etapa l.jtlese quiera cnlati/."r, c,)I1\()p,)drían serl~dticaci(ín
sexual. oricntaÓÚn prcrnatrimonial, inlcgraciÚn dc parejas. cscud,ls
para padres, pr,)bJemÚlica con hij,)s adolescentes, elc~laa; en colaho-
raciÚn con distintas inslÍtll\.:ioncs slxialcs de scrvicio )'/0 asistcncia,
escuelas, centros de bicnes!;\I familiar, dc salud, scrvici,)s cO!llunitarios,
hospitaJcs de ohsldri,:ia l! peJiatría, in.,ti¡u.:ionl's religinsas, etcétera,
e illl:lusive rc;,:urriellJo a medios masivo, J¿ ;,:()ll1unicaciÚn .:mnu radin,
Ic!c':isiÚn y prensa. enl)rogram:ls o scries de ellos " artícUldS. muy bicn
planeados y prcp"'dddS cuiJ:"i,):;:tlHcnh: en ¡',I!'Ina inlcrdis':lplinaria
pdr verdaderos C\P_-rills. ''.'n:,::II\'''' q!lc ,krlnilivamcnl.c una acci,',n
pn:\'cnli".1 l)r¡III,c'i" ¡>u,,-'c""r m,:j\)rl'S rc,.,IIt:tJ,)S, n<>dcjand,) la n:s-
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