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PSICOLOGÍA GENERAL
3 CRÉDITOS
PROFESOR TUTOR:
MG. GUADALUPE DEL R. BRAVO CEDEÑO
Titulaciones Semestre
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RESULTADO DE APRENDIZAJE DE LA ASIGNATURA
La asignatura de psicología general permite al estudiante conocer los principios básicos
que rigen la conducta humana dentro de una perspectiva biopsicosocial.
INTRODUCCIÓN
El término conducta humana se utiliza para describir las diferentes acciones que ponemos
en marcha en nuestra vida diaria. La conducta se puede definir como la realización de
cualquier actividad en la que esté implicada una acción, o un pensamiento o emoción.
Las personas en todo momento, de una manera u otra, llevamos a cabo una conducta.
Por ejemplo, aunque estemos callados pensando, observando, resolviendo un problema
mentalmente, etc. nos estamos comportando de alguna forma. La ausencia de conducta
no existe; este término se refiere tanto a lo que hacemos, como a lo que pensamos y
sentimos. La conducta humana lo engloba todo (lo emocional, lo cognitivo, motor…).
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UNIDAD 4.- ESFERA CONDUCTUAL
RESULTADO DE APRENDIZAJE
Entiende el papel del comportamiento dentro de los procesos básicos del individuo, y
como estos inciden tanto en las funciones ejecutivas como en la socialización
HERENCIA
La herencia genética son las características fisiológicas, morfológicas o bioquímicas que
los padres transmiten a los hijos en el proceso de fecundación y gestación del embrión.
Este material genético contiene la información básica de cómo será el niño: su color de
ojos, de pelo, capacidades físicas, enfermedades de nacimiento e incluso
comportamiento. Frases como “eres idéntico a tu padre”, “has sacado el carácter de tu
madre” o “tu hermano y tú tenéis la misma nariz” no son meros dichos, sino que son una
realidad.
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La mayoría de nuestras células contienen dos
conjuntos de 23 cromosomas, una estructura similar a
un hilo en nuestras células, hecha de una larga
molécula de ADN, envuelta alrededor de un andamio
de proteínas. Los humanos tienen 23 pares de
cromosomas (son diploides). Otros organismos
también tienen cromosomas, la mayoría de los cromosomas bacterianos son bucles o
círculos de ADN.
Una excepción a esta regla son las células sexuales (óvulos y espermatozoides), también
conocidas como gametos, que solo tienen un conjunto de cromosomas cada uno (son
haploides). Un gameto es una célula reproductora masculina o femenina que contiene la
mitad de la información genética de un organismo. En los humanos los gametos son los
espermatozoides y el óvulo. Sin embargo, en la reproducción sexual, la célula espermática
se combina con el óvulo para formar la primera célula del nuevo organismo en un proceso
llamado fertilización.
Esta célula (el óvulo fertilizado) tiene dos conjuntos de 23 cromosomas (diploides) y el
conjunto completo de instrucciones necesarias para crear más células y, finalmente, una
persona completa. Cada una de las células en la nueva persona contiene material
genético de los dos padres. Esta transmisión de material genético es evidente si se
examina las características de los miembros de la misma familia, desde la estatura
promedio hasta el color del cabello y los ojos, y la forma de la nariz y las orejas, ya que
generalmente son similares.
Si hay una mutación en el material genético, esta también puede transmitirse de padres a
hijos. Una mutación es un cambio que se produce en una secuencia del ADN. Las
mutaciones son relativamente comunes en nuestro ADN, pero la mayoría no tiene ningún
efecto detectable. Es por esto que las enfermedades pueden ser hereditarias.
¿Qué es un genotipo?
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Los alelos son diferentes formas del mismo gen. En los seres humanos, los alelos de
genes particulares vienen en pares, y nuestras características están determinadas por la
combinación de los alelos que tenemos. El genotipo de un individuo influye en su fenotipo
¿Qué es un fenotipo?
A veces transfirió el polen hacia y desde las flores de la misma planta (autofertilización) o
desde las flores de otra planta (fertilización cruzada).
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Sin embargo, cuando se cruzaron dos plantas de
guisantes amarillas suaves de esta
primera generación para producir una
segunda generación, el resultado fue un 75% de
guisantes amarillos suaves y un 25% de guisantes
verdes arrugados.
Los resultados de este y otros experimentos llevaron a Gregor Mendel a presentar tres
principios clave de herencia:
La herencia de cada rasgo está determinada por “factores” (ahora conocidos como
genes) que se transmiten a los descendientes.
Los individuos heredan un ‘factor’ de cada padre para cada rasgo.
Es posible que un rasgo no se muestre en un individuo, pero que aún se pueda
pasar a la siguiente generación.
Un gen puede tener varias formas alternativas (denominadas alelos), cada una con una
secuencia diferente de ADN y que expresa el mismo rasgo de forma diferente.
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Cuando un gen se expresa con mayor intensidad se denomina gen dominante, mientras
que aquel que no se expresa en presencia de un alelo dominante se considera alelo
recesivo o gen recesivo.
Dos de estos son la pareja de cromosomas sexuales, llamados así porque determinan el
sexo de la persona. Estos cromosomas se denominan XX en mujeres y XY en hombres,
de lo que se deduce que el sexo de los hijos depende del padre, pues es el único que
puede aportar un cromosoma Y a la descendencia.
Hay que aclarar que este ejemplo se ha simplificado bastante, puesto que en el caso de
la calvicie esta puede deberse a otras causas, y el alelo G no asegura desarrollar alopecia
en hombres, sino que las posibilidades son de un 70% aproximadamente.
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Cariotipo humano: qué es y cómo se obtiene
Los cromosomas de cada especie poseen una serie de características, como la forma, el
tamaño, la posición del centrómero y las bandas que presentan al teñirse. Este conjunto
de particularidades, que permite identificar los cromosomas de las distintas especies,
recibe el nombre de cariotipo, y su representación gráfica, ordenada por parejas de
cromosomas homólogos, se denomina cariograma.
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ADN combinado de los progenitores
De cada gen hay dos copias, también llamadas alelos, una procedente de cada
progenitor. En el caso de que estos alelos tengan algún error o mutación genética, los
padres pueden transmitirles a los hijos enfermedades genéticas que pueden desarrollarse
o no, dependiendo de diversos factores o condicionantes.
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La herencia genética es la base de quiénes somos, pero no todo lo que nos conforma.
Aunque el ADN de los padres esté presente en los hijos, hay otros factores que también
influyen en cómo es alguien. Esto es lo que nos hace únicos.
El entorno, las personas que nos rodean, el ambiente (si se vive en una gran ciudad
contaminada o en medio del campo, por ejemplo), la educación u otros muchos aspectos
influyen a la hora de darnos forma.
Los rasgos físicos pueden ser derivados de los padres, al igual que el comportamiento,
pero la influencia nuestro alrededor también determina cómo somos.
Uno de los debates entre los científicos es cuál es el peso de la naturaleza y cuál es el
peso de la cultura, es decir, la magnitud de la influencia de los genes versus la magnitud
de la educación y el medio ambiente. El dilema de una oposición entre naturaleza y
cultura, lo innato versus lo adquirido, es decir innato o adquirido, frase acuñada por
Francis Galton en el siglo XIX.
Está comprobado que en los genes se transmite el color de la piel, del cabello, de los ojos.
¿Se transmite también algo de la personalidad, los gustos, el carácter, las capacidades o
la inteligencia?
MADURACIÓN
La maduración corresponde a cambios cualitativos en cuanto a las funciones corporales
donde se perfeccionan unas con otras o las adquiridas se van perfeccionando. Cambian
capacidades a través de etapas que poseen su propia madurez. La cabeza madura
primero, luego el tronco, seguido de las extremidades.
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embargo, es conveniente mantenerlo no solo por el valor histórico que el término tiene,
sino por las implicaciones pragmáticas que resultan de su manejo adecuado. La
maduración tiene un valor adaptativo. El estudio de la maduración instintiva iniciado por
Freud y seguido por sus continuadores, muestra una transformación constante del
individuo, de su modo de acción y de los objetivos que el individuo se propone. Es por ello
que podemos observar en este proceso de maduración, como ciertas conductas infantiles
básicas, primitivas, se convierten ulteriormente en sociabilidad, autoestima y sexualidad
adulta.
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del individuo, que mantiene sin embargo su unidad totalizadora, lo que es por supuesto
posible si tomamos en cuenta el otro elemento fundamental de la maduración, que es la
integración. Esta significa básicamente la subordinación de todas las partes adquiridas a
la totalidad del organismo. Es un concepto que la psicología reflexológica ha señalado
con singular acuidad. Este concepto de integración implica el de los niveles jerárquicos
que postulan los reflexólogos y que van desde los reflejos condicionados, a los hábitos,
que serían sistemas integrados de reflejos condicionados, y a los rasgos, o sea, las
disposiciones más flexibles como son los sentimientos, las actitudes, los valores, los
intereses, y, por último, a la personalidad, que es la integración máxima.
Desarrollo y maduración
Las normas del desarrollo son pautas de crecimiento que indican las edades en que el
niño normal deberá alcanzar los hitos del desarrollo.
El desarrollo normal se presenta dentro de la gama de edades, de modo que estas normas
no pasan de ser simples pautas generales; gran parte del desarrollo humano es gradual
y estable, aunque a veces se realiza en períodos de crecimiento rápido menos ordenados.
El desarrollo es en sí una serie de etapas por las que pasa el ser vivo. ‘en el hombre el
desarrollo no queda limitado al crecimiento. Bajo la influencia de las condiciones
fisiológicas (de la maduración), de una parte, y de las condiciones socioafectivas de otra,
aparecen nuevas formas de funcionamiento, que conducen al bebé sometido al principio
de placer (encerrado en la sola búsqueda de la satisfacción de sus necesidades) al estado
de adulto en lucha con la realidad.
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Cada ser humano tiene un ritmo de crecimiento que le es propio; se observan en él
avances rápidos, paradas y vueltas atrás, pero nunca, prácticamente, un desarrollo
rectilíneo. Sin embargo, existe cierto número de leyes y de tests psicomotores que
permiten saber si el desarrollo se efectúa normalmente. Las mejores condiciones para su
desenvolvimiento armónico son: buena higiene, ambiente estable y cálido y cuidados
afectuosos.
La investigación científica nos indica que el desarrollo de los rasgos tanto psicomotrices
como mentales proceden parte de la maduración intrínseca de esos rasgos y en parte del
aprendizaje.
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Esta asimilación presenta ciertos límites. El niño asimila ciertas acciones enseñadas por
los adultos, solo de acuerdo a un orden, porque para que el niño primero lo más sencillo
asimile una nueva acción ésta y luego lo más complejo y deberá ser atractiva para él.
RECUERDA: los primeros periodos del desarrollo son más críticos que los posteriores,
debido a la cantidad de cambios que se presentan.
Piensa en un bebé, está indefenso en el mundo, sin su madre moriría en poco tiempo.
Este bebé llega al mundo sin conocer nada, sin tener habilidades y debe aprenderlas
todas desde el momento en que llega al mundo.
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Los primeros años de
vida ese niño indefenso
aprende a balbucear, a
moverse, identifica
figuras de protección,
aprende palabras,
empieza a comunicarse,
empieza a gatear, mejora
su visión y audición, empieza a ver claramente el mundo que lo rodea, se empieza a
comunica de manera verbal, aprende rutinas, corre, salta, se relaciona con otras
personas, aprende a leer, escribir, sumar, restar, va a un centro educativo, se relaciona
con otras personas, empieza a crecer, va a la escuela, colegio, aprende cosas más
complejas, llega a la adultez, encuentra trabajo, se adapta al mismo, se flexibiliza, conoce
una pareja, decide formar una familia, cría niños, empieza a presentar una desaceleración
en su maduración, y en algunos casos también un deterioro neurocognitivo. Si se piensa,
los primeros años son cruciales para un buen funcionamiento del adulto.
CONDUCTA Hablar, reír, llorar, leer, comer, todas estas palabras tienen en
común que son verbos. Que expresan acción, y que son
llevadas a cabo por algo o alguien. Son conductas, y aparte de
las citadas hay muchas más; de hecho, estamos
constantemente realizando alguna. La psicología aborda la
conducta desde el punto de vista de los mecanismos que
influyen en nuestro comportamiento y los aspectos mentales
que determinan nuestras acciones. La conducta en psicología
es muy importante, puesto que nos da mucha información
sobre la persona y nos permite actuar sobre los diferentes estímulos que pueden
desencadenar el comportamiento o la conducta en sí misma y sus consecuencias.
La conducta o el comportamiento puede ser:
Conducta observable o manifiesta: dentro de este grupo aparecen nuestras
acciones y movimientos físicos-motores y las reacciones fisiológicas de nuestro
cuerpo. Por ejemplo, cuando nos sonrojamos, sudamos, etc.
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Conducta encubierta: en este grupo se engloban las conductas referentes a
pensamientos, emociones o sentimientos como pueden ser el miedo, la
preocupación la alegría, felicidad, etc. es decir, comportamientos observables por
la propia persona.
Se entiende que hay tres factores que la regulan o influyen la conducta, estos son:
Además, se considera que existen dos elementos más que dirigen la conducta, ellos son
los elementos de la sociedad y el ambiente, y los elementos biológicos.
Se entiende que las personas poseen distintas conductas, definiendo en este caso a la
conducta como una reacción. La diversidad de las conductas se debe a que los individuos
desean distintos fines, se hallan en diversas circunstancias y son diferentes como
personas. De esta manera queda expuesto que la conducta responde al fin, al estímulo y
el momento preciso en que se encuentra el sujeto.
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TIPOS DE CONDUCTAS
Al hablar de un concepto tan amplio, podríamos hacer clasificaciones muy diversas de los
tipos de conducta que podemos encontrarnos. Desarrollaremos los tipos y clasificación
de conductas en función de cómo nos relacionamos con los demás.
Las conductas de tipo agresivo están relacionadas con acciones como: elevar la voz,
tensar los músculos faciales, apretar puños. Hoy en día cuando alguien experimenta
conductas de tipo agresivo pensamos que está fuera de control o que está teniendo
reacciones desproporcionadas o fuera de lugar.
Este tipo de conductas son propias de personas que huyen de los conflictos. Son los que
“nunca dicen no”, “no dan una voz más alta que otra”, toleran mucho y se comportan de
una manera más sumisa.
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Utilizan mucho el “no pasa nada”, “no
importa “. Si le preguntas a sus compañeros
de trabajo, serían los que siempre están
dispuestos, hacen muchas horas extra y se
quedan a trabajar más de lo que toca.
Muchas veces buscan agradar al resto,
pero por lo general, el objetivo va más
enfadado a que se conserve un buen
ambiente, libre de discusiones y conflictos. Para ello, toleran más que el resto de
personas. El mayor inconveniente de emitir este tipo de conductas de una forma habitual,
es que, otras personas se aprovecharán de esto.
Las conductas de tipo asertivo, engloban una habilidad que, adquirida de forma temprana,
sería un medio preventivo para que no se desarrollen las conductas disruptivas en niños.
Sin embargo, pueden adquirirse después también, para paliar el problema. Podría ser una
forma de ayudar a los jóvenes/adultos con problemas de conducta o conductas
inadecuadas.
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que nadie nos las haya enseñado antes. Un ejemplo de ello lo encontramos en reflejos
como el chuparse el dedo o mamar cuando somos bebés.
Pueden aparecer tras el nacimiento o incluso antes (ya se observan algunas conductas
de este tipo en la etapa fetal).
Muchos son los factores que han sido relacionados con la aparición y posterior desarrollo
de los trastornos de conducta.
Sexo y Edad: Cuando hablamos de niños hasta los 10 años, los trastornos de
conducta son más frecuentes en niños que en niñas, sin embargo, en la
adolescencia, esta diferencia no resulta significativa. En cuanto a estos trastornos,
en chicas es más frecuentes que se den los trastornos por ansiedad, depresivos y
de alimentación y en chicos, los trastornos en los que predomina la hiperactividad,
falta de atención y conductas impulsivas. Estos últimos irán más relacionados con
mal comportamiento en clase y en casa.
Familias desestructuradas: se observa que las características más significativas
como influyentes en los niños (9-11 años) con manifestaciones agresivas eran el
consumo de alcohol por los miembros de la familia, sentimiento de rechazo en los
niños, manifestaciones agresivas por parte de las figuras de autoridad, bajo nivel
cultural y falta de vínculos laborales.
Patrones de crianza: en un estudio realizado con niños de 7-11 años, se comprobó
que afectaba notablemente en el comportamiento de los niños la forma en la que
los educaban sus padres y los tipos y estilos de apego. Siendo más favorable que
se establecieran normas básicas con el niño, directrices claras y acuerdo en las
decisiones que tomaran las figuras de autoridad.
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Conductas disruptivas en niños y adolescentes
Por lo general, hablamos de conducta disruptiva para hablar de acciones que “están fuera
de lugar”. Que no son apropiadas y que provocan un daño o perjuicio a las personas que
están en el mismo entorno que el actor de dicha conducta (incluso a si mismo).
Por ejemplo, en niños, algunas son gritar, tener pataletas, pegar a otro, escupir, levantarse
en medio de clase, tirar comida, dar conductas impulsivas, desafiar a la autoridad (padres,
madres, profesores). En adolescentes, hablaríamos de conductas más elaboradas, que,
en su mayoría, se han ido consolidando a lo largo de su desarrollo. Por ejemplo, tomar
drogas, destruir material escolar o urbano, formar parte de bandas organizadas, meterse
en problemas con otros colectivos, conductas desafiantes, plantarle cara a la autoridad.
Cuando oímos a un adulto decir “es que se porta fatal”, “que niño más malo”, “es un
malcriado”, estos comentarios pueden hacer referencia a un niño que lleva a cabo
conductas disruptivas.
Es importante que se trabaje en la disminución de este tipo de conductas, puesto que los
aprendizajes adquiridos en la niñez, aunque no sean determinantes para toda la vida, sí
que constituirán una base bastante sólida sobre el estilo de afrontamiento de esa persona
en su adolescencia y posteriormente, en su adultez. Bien es así, que se puede prever en
estos niños, la tendencia a desembocar en jóvenes con problemas de conducta si no se
toman medidas.
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Modificación conductual
La modificación de conducta se refiere a todas las técnicas que se utilizan para aumentar
o disminuir la ocurrencia de un tipo particular de comportamiento o reacción. También se
utiliza en otras áreas: los entrenadores de animales lo utilizan para desarrollar obediencia
y enseñar “trucos” a sus mascotas y los terapeutas lo utilizan para promover
comportamientos saludables en sus pacientes.
Antecedentes
A partir de este momento se desarrollaron las teorías neo conductistas del aprendizaje:
Hull, Guthrie, Mowrer, Tolman y, sobre todo, Skinner, quien dice que la conducta debe ser
explicable, predecible y controlable a partir de las relaciones funcionales con sus
antecedentes y consecuentes ambientales, rechazando las explicaciones basadas en
constructos internos.
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Se comenzó a rechazar el rol del psicólogo clínico limitado solo al diagnóstico y empezó
la demanda de ayuda profesional y procedimientos alternativos ante los efectos de la II
Guerra Mundial.
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Crítica a la modificación de conducta
Una de las críticas más extendidas sobre las teorías subyacentes a esta área es escéptica
con la asunción de que la probabilidad de la conducta aumenta solo cuando es reforzada.
Se ha demostrado que los niños imitan comportamientos que nunca han emitido
anteriormente o que nunca han sido recompensados, tras haber sido instruidos para
imitar.
SOCIALIZACIÓN
La socialización es factible gracias a los agentes sociales, que se pueden identificar como
la familia, la escuela y los medios de comunicación y a la existencia de normas para la
socialización que son elementos que regulan nuestra forma de relacionarnos con el
entorno, y que además sirven para nuestra ubicación en los diferentes grupos sociales.
Además, son las instituciones e individuos representativos con capacidad para transmitir
e imponer los elementos culturales apropiados. Los agentes sociales más representativos
son la familia, porque posee un rol primordial ya que es el primer nivel social al que
tenemos acceso y la escuela, ya que en la actualidad ha perdido su papel principal y la
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escuela es transmisora de conocimientos y de valores. También en la socialización una
persona interioriza su cultura de una sociedad determinada.
Formas de socialización
La socialización podría describirse desde dos puntos de vista: objetivamente, a partir del
influjo que la sociedad ejerce en el individuo; en la que esta lo moldea y lo adapta a las
condiciones de una sociedad determinada, y subjetivamente, a partir de la respuesta o
reacción del individuo a la sociedad. Manifiesta además que la socialización es vista por
los sociólogos como el proceso mediante el cual se inculca la cultura a los miembros de
la sociedad, a través de él, la cultura se va transmitiendo de generación en generación,
los individuos aprenden conocimientos específicos, desarrollan sus potencialidades y
habilidades necesarias para la participación adecuada en la vida social y se adaptan a las
formas de comportamiento organizado característico de su sociedad.
Socialización primaria
Es la socialización que se da en el seno familiar del individuo, hasta que llega a ciertos
institutos educativos como puede ser el colegio, donde suceden las primeras relaciones
con otras personas que no se encuadran en el entorno familiar (de todas maneras, no hay
un momento exacto que marque la finalización de esta etapa, ya que esto varía según el
individuo, la sociedad y las pautas culturales en la que este se desenvuelva).
Socialización secundaria
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socialización primaria) o basados sobre instituciones. El aprendizaje se refiere a la
adquisición de nuevos recursos al repertorio de respuestas del individuo y en este sentido
su alcance es más amplio, ya que no todo aprendizaje supone un factor socializante. Para
que esta resulte efectiva el punto de partida se inicia en la edad temprana con la
asimilación de las estructuras cognitivas y las habilidades lingüísticas y comunicativas
para, a través de las pautas de valores, reglas y significados reconocidos, aprender la
realidad y capacitar al sujeto para alcanzar contenidos significativos más extensos y lograr
un proceso de interacción en el pensamiento.
Socialización terciaria
Según Antonio Lucas Marín, en "El proceso de socialización: Un enfoque sociológico", los
mecanismos del proceso de socialización son principalmente dos:
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socialización sería la interiorización o internalización de la realidad, es decir, «la
aprensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo, en cuanto
expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los procesos
subjetivos de otro que, en consecuencia, se vuelven subjetivamente significativos
para mí». Mediante la internalización comprendemos a los propios semejantes e
incluso el mundo real como realidad significativa y social. Estamos, pues, con la
diferenciación entre aprendizaje e internalización, intentando distinguir la posibilidad
de un tipo de socialización más general de otra que sería más profunda y que se
podría atribuir propiamente sólo al hombre. En la realidad humana ambos
mecanismos se complementan, es más, nos recuerda Rocher: «el aprendizaje
mucho más largo y complejo en el niño que en cualquier otro animal, viene forzado
por las diferentes formas de interiorización del otro mentales y afectivas, de las que
el hombre es capaz, gracias en particular a su mayor riqueza emotiva y sobre todo
a su aptitud para manipular simbólicamente las realidades»
BIBLIOGRAFÍA
COMPENDIO ELABORADO POR: Mg. Isabel Valdiviezo
Ausubel, David P.: "Theory and Problems of Child Development". Grune and Stratton, New
York, 1958.
Spitz, Rene A.: "El Primer Año de Vida del Niño". Aguilar, Madrid, 1961.
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