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INFORMACION GENERAL
Carrera MEDICINA
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
A lo largo de los siglos, los cristianos han empezado desde una base muy clara
para responder estas preguntas.
“La vida y la salud física son bienes preciosos confiados por Dios. Debemos cuidar
de ellos racionalmente teniendo en cuenta las necesidades de los demás y el bien
común” (CIC, 2288).
De los pasajes previos hay dos importantes que deben señalarse. Primero,
nuestra actitud y disposición a actuar respecto a la salud y a la vida está directamente
relacionada a lo que podemos llamar una “teología cristiana de la creación”. La vida es
sagrada; es un don de amor del Creador. Esto se aplica para todo lo que Dios ha creado,
particularmente a la vida humana. Todo ser humano tiene una relación especial con
Dios por ser creado a su imagen y semejanza, y porque Él preserva la vida gracias a su
mano providente. Dios es el origen de nuestra vida; Dios acompaña el transcurrir de
Con el orgullo de seguir formando profesionales que contribuyan al desarrollo del país
nuestra vida aquí en la tierra y nuestro destino final es la vida eterna con él. Desde el
inicio hasta el final, la vida es sagrada.
Sobre este fundamento, la postura de los padres ante sus hijos deberá implicar lo
siguiente: las decisiones que han de afrontar en torno al tratamiento adecuado para sus
seres queridos deben partir de la convicción fundamental de la fe: la vida humana es
sagrada. La vida humana no únicamente respetarse, sino reverenciarse, especialmente
cuando la vida humana es frágil, como es el caso de los muy jóvenes, los muy ancianos
o los muy atribulados (CIC, 2276). Esta última idea no se atribuye a los autores del CIC,
se trata de una doctrina que aparece en casi todas las páginas de la Biblia y ha formado
parte de la tradición cristina desde sus inicios: Dios está presente en la creación, en
todos los seres humanos, pero de una manera especial, Dios acompaña continuamente
a aquellos que sufren, a aquellos que son vulnerables; una opción preferencial por los
pobres. Un amor y cuidado especial por nuestros hermanos y hermanas que están
necesitados. Esto se aplica también a decisiones médicas morales que afectan a
personas particulares. Su vulnerabilidad proviene no sólo de su condición física, sino
también de su incapacidad de expresarse y de tomar sus propias decisiones. Deberán
confiar en que aquellos que los rodean procurarán hacer lo que es mejor para ellos. Si
las personas que rodean a las personas necesitadas proceden conscientes de que por
sus acciones ellas manifiestan el cuidado amoroso de Dios, entonces, el proceso de la
toma de decisión a favor de sus seres queridos habrá tenido un buen inicio.
Hay un segundo aspecto que debemos notar en torno a la actitud cristiana, la cual
nos anima a promover la salud y a la preservación de la vida. En efecto, deberíamos
tomar consciencia del carácter sagrado de la vida (la nuestra y la de otros); deberíamos
realizar acciones concretas para preservar los dones de la vida y de la salud (CIC, 2288).
Pero esto no quiere decir que debemos apegarnos desesperadamente a nuestra vida
física. La tradición cristiana no señala que hemos de tomar medidas extremas para
prolongar la vida. La vida es sagrada, pero puede haber ocasiones en las que surgen
otros bienes y valores más importantes que la preservación de la vida. Este es el caso
del martirio (el ejemplo más notable fue el de Jesús); es el caso de aquellos que han
estado dispuestos a entregar su vida antes que renegar de su fe. Esta es la razón por
la que honramos como héroes y heroínas a aquellas personas que han dado su vida al
servicio de su país; para proteger a los inocentes o por alguna otra causa noble.
Con el orgullo de seguir formando profesionales que contribuyan al desarrollo del país
La vida es sagrada, pero hay ocasiones cuando otras cosas prevalecen sobre la
preservación de la vida. Somos, ante todo, personas que tienen fe en la resurrección,
con la convicción de que la muerte no es la última palabra. Cuando “nos
desprenderemos” de un ser querido y dejamos que la muerte tome su curso normal en
lugar de adoptar tratamientos médicos demasiado gravosos, no representa una falla, ni
médica ni espiritual. En la plegaria Eucarística de la Misa se afirma una gran verdad: los
cristianos son aquellos que creen que, con a muerte, la vida no termina, sólo se
transforma.
Tarea:
a) ¿Qué significa que la vida humana es sagrada?
b) Menciona alguna ocasión, alguna vez en tu vida, en la que hayas experimentado el valor
sagrado de la vida humana.
c) ¿Qué tipos de cosas o situaciones pueden obstruir tu apreciación del carácter sagrado de la
vida humana?
d) ¿Qué significa que hay ocasiones cuando otras cosas prevalecen sobre la preservación de la
vida?
La consigna debe ser: Mantener unidos salud y salvación. Ante esta enfermedad,
epidemia, así como ante otras situaciones que hemos vivido, el profesor Colombo
señala que, la Iglesia, fiel a la acción y a las palabras de Jesús, ha mantenido siempre
unida el cuidado de la salud con la exigencia de salvación. Y citando algunos pasajes
del Evangelio en el cual Jesús se encontró con algunos enfermos, como el paralitico y
la hemorroisa, debemos pedir que Dios aleje la enfermedad de nosotros y al mismo
tiempo, debemos de hacer lo que nos corresponde para evitar el contagio. “Ofrezcamos
al Señor la posibilidad de realizar un milagro, según su beneplácito: más allá de nuestras
fuerzas y de la ciencia, pero no sin ponerlas a su disposición, porque es Él quien nos ha
dado estos talentos para que los hagamos fructificar”.
La fuerza saludable de la fe, es decir, sanar con Jesús- junto con la medicina,
debe pasar por la oración. Por tanto, oremos por nuestro exilio de actividades públicas:
oremos y ayudemos a nuestros fieles a rezar y a trabajar, para que el Señor
misericordioso consuele a los que sufren, a sus seres queridos y amigos; apoye los
esfuerzos de los científicos, médicos, enfermeras y de quienes hacen lo posible por
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Tarea:
a) ¿Qué puede suceder cuando solo se “deposita la confianza en la ciencia” y se busca una
salida “exclusivamente tecnológica”, se cierra el espacio a la oración y a la confianza en Dios?
b) ¿Qué puede pasar cuando se “censura la ciencia” en nombre de una “pureza de fe”, y uno se
refugia exclusivamente en la oración e invoca a la Providencia?
c) Interpreta esta idea: “Ofrezcamos al Señor la posibilidad de realizar un milagro, según su
beneplácito: más allá de nuestras fuerzas y de la ciencia, pero no sin ponerlas a su disposición,
porque es Él quien nos ha dado estos talentos para que los hagamos fructificar”.
Por ello, el sufrimiento es difícil de describir con palabras, ya que supone una
experiencia matizada por las circunstancias y las vivencias personales. Sin embargo,
tiene en común para la mayor parte de los seres humanos el hecho de que nos hace
preguntarnos por su sentido: ¿tiene sentido sufrir? ¿por qué hay que sufrir?
momento o a una faceta de la vida, sino que tiene que ver con su totalidad. No se
alcanza sólo en el futuro, sino que también puede vivirse en el presente.
Las personas, para afrontar esas situaciones de crisis, buscan respuestas en sus
fuentes vitales: en unos casos estas fuentes serán religiosas, en otros podrán ser
filosóficas, culturales o de otro carácter.
La hospitalidad compasiva
La Fe y la Caridad son fuentes de esperanza. Benedicto XVI nos recuerda que “la
esperanza se relaciona prácticamente con la virtud de la paciencia, que no desfallece ni
siquiera ante el fracaso aparente, y con la humildad, que reconoce el misterio de Dios y
se fía de Él incluso en la oscuridad. La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo
y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor.
De este modo transforma nuestra impaciencia y nuestras dudas en la esperanza segura
de que el mundo está en manos de Dios y que, no obstante, las oscuridades, al final
vencerá Él…”.
Tarea:
Bibliografía básica:
Bibliografía complementaria
ALLONI, Rossana (2016). Más allá de la medicina. Curando como Jesús. Madrid. Ed. Palabra.
AYLLÓN, Juan Ramón (2009). 10 ateos cambian de autobús. Madrid: Ed. Palabra.
BERMEJO, José Carlos (2014). Humanizar la gestión de calidad. España: Editorial Descleé.
CHITTISTER, Joan (2011). El monasterio del corazón. Invitación a una vida llena de sentido. España. Ed. Mensajero.
_______________(2010). El aliento del alma. Sobre la oración. Santander. Ed. Sal Terrae.
COLLINS, Francis (2006). El lenguaje de Dios. Un científico presenta evidencias para creer. México. Ed. Planeta.
DRUCKER, Peter (2015). Las cinco claves de Peter Drucker: sabiduría permanente para jóvenes líderes.
FRANKL, Viktor (2004). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Ed. Herder.
HILDEBRAND, Von Dietrich (1988). Atitudes éticas fundamentais. São Paulo, Ed. Press Grafic.
LORDA, Juan Luis (2010). Humanismo II. Tareas del espíritu. Madrid. Ed. Rialp.
OCAÑA, Emma Martinez (2012). Buscadores de felicidad. Jesús de Nazaret, un hombre feliz, nos muestra sus
caminos de felicidad. Madrid. Ed. Narcea.
PAGOLA, José Antonio (1996). Es Bueno creer: para una teología de la esperanza. Madrid: Ed. San Pablo.
PRIETO, Xosé Dominguez (2013). Para ser persona. Madrid: Ed. Encuentro.
RACHELS, James (2006). Introducción a la filosofía moral. México: FCE.
SOSA, Edgardo (2000). Lo esencial es invisible a los ojos. Reflexiones a partir de “El Principito”. Buenos Aires. Ed.
Paulinas.
QUINTAS, Alfonso López (2005). Liderazgo creativo. Hacia el logro de la excelencia persona. España. Ed. Nobel.
Con el orgullo de seguir formando profesionales que contribuyan al desarrollo del país
Tarea: tema 7
Tarea: tema 8
1) ¿Cómo usted actuará para acompañar y sobrellevar el sufrimiento de su paciente?
2) ¿Qué rasgos presentan la comunicación con el enfermo y la empatía terapéutica?
3) ¿En qué consiste la hospitalidad compasiva?