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N.
TM EDit0RÉS,

110

I'RF,FACIO

Este estudio fuc realizado gracias al apoyo financiero del Banco de la


República, dentro dol marco dc la colcbración do Bug 75 años de fun•
dado. Queremos cgpccialmontc agradecer al Dr. Miguel Urrutia, ge.
rente del Banco, por gu confianza al permitirnos reconstruir esta
visión demográfica de la historia colombiana on cl siglo XX. A pesar
de las limitaciones impuestas por la información disponible,
esperamos con este documento contribuir al conocimiento do lag
transformaciones socio-demográficas de este siglo, quo generan lag
condiciones actuales a las puertas del siglo XXI.
Queremos también agradecer a Argomiro Morales, jefe de la
Unidad de Sistemas del CEDE, por su apoyo on la recuperación y
procesamiento de los congos do población do 1964, 1978 y 1985. A
Juan Carlos Guzmán por gu paciencia on la tediosa digitación de la
información censal do 1905 a 1951. Asf mismo, nucgtrog

ÉScaneado con amscanne


agradecimientos a José Leibovich y Françoigo Duroau por
comentarios a una primera verBión do CBto informo,
INTRODUCCIÓN

Los objetivos del estudio


Varios estudios aislados han demostrado que Colombia, al igual que
la mayoría de los países de América Latina, ha experimentado
profundas transformaciones demográficas, sociales y estructurales
durante el siglo XX, las cuales estuvieron centradas especialmente
durante la segunda mitad de dicho siglo (López Toro, 1973; CCRP,
1976; Hernández, 1977; Banguero et al., 1983; Ordóñez, 1985; Flórez
C.B., 1989; Ruiz Y Rincón, 1993; Pabón, 1994; DNP, 1994). El
proceso de transición demográfica, la transición epidemiológica, el
proceso de urbanización y de redistribución espacial de la población,
los cambios en la actividad económica de la población, los cambios
educativos, son algunas de dichas transformaciones. Esas
transformaciones, que han sucedido paralelamente y que de una u otra
forma están interrelacionadas, se traducen en unas características de
la población y en unas condiciones de vida muy diferentes al inicio
que al final del siglo. A pesar de la documentación existente, los
esfuerzos de análisis han sido aislados tanto desde el punto de vista de
las diferentes dimensiones como de su evolución a través del tiempo.
El principal objetivo de este estudio es el de construir una visión
integrada de las principales transformaciones sociodemográficas que
ha experimentado la población colombiana a lo largo del siglo
Específicamente, se reconstruye la evolución en las siguientes
dimenBioneg: tamaño y composición de la población; transición
epidemiológica; transición de la fecundidad; distribución
espacial/regional;
x LAS TRANSFORMÂCIONF,S SOCIODF,MOGRÁFICÂS EN COLOMBIA

transformación educativa; y transformaciones en la participación


las boral y estructura dc la fucrza do trabqjo. El estudio Be ubica en

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el campo do la dcmograffa histórica y tiono como oje central la
perspectiva de largo plazo, dol tiempo histórico, Por lo tanto, no se
privilegian las relaciones causales, cuya verificación es y ha Bido
objeto de estudios especfficos de cada tema particular, El período de
análisis el nivel de desagregación geográfica para cada dimensión
está determinada por la información disponible. En algunos casos
es posible observar las transformaciones desde 1905 hasta 1993, en
otros únicamente para la segunda mitad del siglo. Quisimos utilizar
los instrumentos gráficos para presentar las transformaciones
estudiadas. Para los casos en que era posible y pertinente, se
construyeron mapas temáticosl para mostrar más claramente la
evolución al nivel geográfico.
A cada una de las dimensiones consideradas le corresponde un
capítulo del documento, que constituyen los primeros seis
capítulos. El último capítulo, el siete, está dedicado a dar una visión
demográfica sobre las perspectivas con que el país inicia el siglo
XXI.

Las fuentes de información


El proyecto se basa en la información secundaria disponible.
Básicamente se hace uso de los diez censos de población del siglo
WE, desde 1905 hasta el último censo realizado en 1993. A pesar
de los problemas de cobertura generalmente presentes en los censos
de población, y de la no aprobación oficial de otros, como el de
1928, las cifras censales constituyen un acervo de
información insustituible para analizar la evolución socio-
demográfica del país. También hacemos uso de los Anuarios
Estadísticos y de los estudios ya realizados sobre el tema. En los
casos en que se consideró necesario, se recurrió a realizar ajustes a
la información con el fin de hacerla consistente a través del tiemPO,
como fue el caso de la información censal sobre evolución de la
población total y su distribución por edad y sexo.

1 Específicamente, ge utiliza el paquete ARCVIEW para la representación espacial geográfica de


los indicadores a través del tiempo,

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"BCRltsA

Las transformaciones cn In configuración político-ndministrntivn


del país
El contorno y la extensión territorial del país
Durante el siglo XIX y gran parto dcl siglo XX, BC dcsarrollaron
una serie de acuerdos y negociaciones internacionalcs quo culminan
con la fijación definitiva de los límites de Colombia con los pafBOB
vecinos, Estos procesos, que lógicamente implicaron unos
sacrificios, llevaron a que el contorno y la extensión territorial del
pafs cambiaran con respecto a lo que se tenía a principios de siglo.
El Mapa 0.1 muestra la configuración de Colombia en la primera
década del siglo. El Mapa 0.2 muestra el territorio nacional en 1938.
Son evidentes los cambios que la delimitación de fronteras impuso
al territorio colombiano. Sin ser exhaustivos en la historia
colombiana, y basados en la documcntación de la Academia
Colombiana de Historia (1967), mencionaremos los principales
hechos y tratados internacionales que so firmaron a principios del
siglo XX y que materializaron el contorno actual de la nación.
Panamá: El 3 de noviembre de 1903 Panamá proclama su
independencia de Colombia, proceso que tuvo sus raíces en las
discusiones sobre la apertura del canal interoceánico de Panamá.
Sin embargo, sólo hasta 1914 Colombia reconoce a Panamá como
nación independiente y se definen los límites entre los dos Estados.
Venezuela: En 1891, España, a solicitud de Colombia y
Venezuela, dicta una sentencia mediante la cual enuncia la línea
divisoria entre los dos países, dejando de uno y otro lado terrenos a
los cuales el contrario creía tener derecho. A finales del año 1900
se nombra una comisión demarcadora, teniendo como árbitro al
gobierno suizo, para rectificar o precisar la línea divisoria. En 1941,
se firma un tratado mediante el cual los dos países hacen
compensaciones equitativas y se fija, de acuerdo con lo establecido
por la comisión de 1901, la línea que dividía a las dos naciones,

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Brasil: En 1906 se inician las discusiones sobre la delimitación
con el Brasil, llegando en ese año a acordar una frontera en forma
de hoz, y se trazó la parte curva de la frontera. Posteriormente, en
1928, se firma el tratado entre Colombia y Brasil que ratifica la
última Parte de la frontera, es decir la recta Tabatinga-Apaporis.

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xii LAS COLOMBIA

TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÅFICAS
EN
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1
0


り 2 なわみ

INTRODUCCIÓN xiii

Mnpn 0.2. Dlv18i6n polfLlco ndmlnlHtrntlvn dcl país. 1938•1993

ÉScaneado con amscanne


CamScann
Escaneado con
xiv LAS COLOMBIA

Mapa 0.2
(Contintlació
n )

Perú: Después de varios años de conflicto


entre Colombia y Perú por la fijación de los
límites, en 1922 se llega a un acuerdo, conocido

como el tratado Salomón-Lozano. De acuerdo


con el tratado, cuyas ratificaciones se
cambian en 1928, la frontera quedó
establecida a partir del centro del Putumayo,
a lo largo de los ríos Putumayo y Amazonas,
para terminar en el punto donde empiezan los
límites de Colombia y Brasil. Finalmente, en
1942, cuando Ecuador y Perú hi cieron su
arreglo fronterizo, se determina el río Güepi
como el punto más occidental de los límites
entre Colombia y Perú.
Escaneado con
Ecuador: En 1915 se inician las conversaciones
para llegar a un acuerdo final en la demarcación
de la frontera entre Ecuador y Colombia. Así, en
1916 se suscribe un convenio que fija los límites
definitivos Con el tratado Salomón-Lozano hecho
en 1922 entre Colombia y
Perú, y el convenio entre Perú y Ecuador firmado en
1942, Colombia

camScanne

Escaneado con
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18011 1.flfl«jç; ljgjpmn;ıyx/nl z'/

"j ljjilııjjjıjyo y 18111 GL igjıjli 110 ('MIjf,fngynL$ijeg (ın lügano htl/ıntjcxj han
(Ajfrlln ıjgj ('Ajnfli(ll/j (lojoıııbfrı y 14jcıjragua (lgg'/A19 finaleg del
ZIZ, Ihı 102$4 (lojojnbjn ııprob6 un ratjf7cado por Nica•
119710, ol ('Allıl ('Ajlornbja rexyjnocxı la %bcranfa de f,obrgj İn (j"
Mo;gquifmg y I'MFjro lag flıjag Mangle en el Allhntjııxj; y
Mfcgırıjguıj recmj0('M Işı ııobgranfa (Ic Colornbia gmbre lag
Provi(lçjncjo, garıla (%italina y dern5g iglag, iglo•
y cıjyofl (191 lirchipjGj1iffğ0 (le Han Andr61%
('mno 10 Acadoınio Colombfana do Iligfnria (1967):
1011 ıırregj0fl frontcrizog, Colombia queda con
giy,uiçjnfÂ9i$ carııcfurfııLicaıç Ixırriforialeg:

Ilorfgı Punto OfaJljnti14 (Guıjjira)


Hur; quebradıı garı Antonio (Amazonag)
FM,IM', 161181 garı frence fi Piedra del Cocuy (rfo Guainfa)
(%ıbo Manglareıı (degornbocadura del rfo Mira)
ArchjpiGlago de garı AndrGf4 y Providencia (Atlântico)
(le Mıjjpolo (Pacffico)

Fronügrıışgz Local de 0,342 ki16metrog


('mn Venezuela: 2,210 ki16rneLr0B Con Bra8il: 1.645 ki16metros
('mn Perû: 1,026 ki16metrog Con Ecuador: 586 ki16metros (hm
Panamh; 200
Lifxjraleg: total do 2.000 ki16metrog
(hıribeı 1.000 Pacffico: 1.300 ki16metros

141rfrneLro do la repûblicn: 0,242 ki16metrog


Huporf7cjo 1,06111'. 1.138,355 ki16mctroB cuadradog”.

L/14 (liııiıji(nıeıı inlernaşı del lerrilorio


15 dol Higlo XX fuoron ol cgccnurio do una
reorgaijjznci6n internu dol tcrriLorio colombiano, Hasta 1903, el
pafs estaba en f) grnnd0B polflicag, primcro con el nombre de orun:
Antioquin, Bolfvnrj Boyacâ, Cauca, Cundinamarca,

con camscann
Escaneaöo
SOCIODEMOGRÁFICAS EN

Magdalena, Santander, Tolima y Panamá. Basándose en la


justificación de que las grandes extensiones eran contraproducentes
para la buena marcha y el mantenimiento de la paz, el 5 de agosto
de 1905, el gobierno aprueba la ley primera de división territorial.
La ley dividió al país en 34 departamentos, fuera de un distrito
capital cuyo funcionamiento era igual al de los departamentos. En
1908, por medio de un decreto, se hacen ajustes a cada uno de los
departamentos, efectuando numerosas transformaciones en cuanto a
su contenido municipal. Sin embargo, tantas divisiones no se
consideraron convenientes y, en 1910, se restableció la organización
departamental que existía en 1905, pero creando 7 departamentos
nuevos, y dejando 3 territorios como intendencias y 6 como
comisarías especiales bajo la administración directa del gobierno
central. La república quedó dividida entonces de la siguiente forma:
Departamentos: Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas,
Cauca, Cundinamarca, Huila, Magdalena, Nariño, Panamá,
Santander, Norte de Santander, Tolima y Valle.
Intendencias: Meta, Chocó, San Andrés y Providencia.
Comisarías especiales: Arauca, Caquetá, Putumayo, La Guajira, Vaupés y
Vichada.
En 1914 se reconoce la separación de Panamá, y cuando se
estabilizaron los límites con el Brasil, se crearon dos nuevas
comisarías: Amazonas y Guainía. Esta división (Mapa 0.2) se sostuvo
firme durante varios años y luego se le han ido haciendo reformas que
consisten generalmente en el paso de algunas comisarías a la categoría
de intendencias, y de intendencias a la de departamento, así como la
división de territorios demasiado extensos. Hasta 1973, se habían
creado el Distrito Especial de Bogotá (1954), y los nuevos
departamentos de: Cesar (1967), Córdoba (1951), Quindío (1966),
Sucre (1966) y Risaralda (1966). Así mismo, habían ascendido a
categoría de departamento: Chocó, Meta y La Guajira; y a la categoría
de intendencia: Arauca y Putumayo. De esta forma, en 1973 se
contaba con 23 departamentos, 3 intendencias y 5 comisarías (Mapa
0.2). Posteriormente' se crean las intendencias de Casanare (1973) y
Guaviare (1977), La Constitución de 1991, erige a las intendencias y

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xviii LAS TRANSFORMACIONES COLOMBIA
comisarías como de partamentos, para así conformar los 32
departamentos, que con el Distrito Especial de Bogotá, conforman las
33 entidades territoriales en que actualmente está dividido el país
(Mapa 0.2).

címScanne
1. LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA

El crecimiento poblacional
Con el fin de obtener una evolución consistente de los parámetros
demográficos básicos para cada período intercensal entre 1905 y
1993, se realizó una evaluación y ajuste de los datos de cada censo
realizado en el siglo XX (ver Anexo). Lag estimaciones obtenidas
(Cuadro 1.1 y Gráfico 1.1), claramente-indicanAue el paíypasó de
tener una tasa de crecimiento baja y casi constante durante
las primeras tres décadas, a una tíÉíde crecimiento baja y
decreciente a finales de siglo. Así, la

población colombiana empieza y termina siglo con un crecimiento


similar: alrededor del 2% promedio anual. Sin
miento de la población al inicio fue el producto de unas tasas_de
natalidady mortalidad altas constant€;-ñentras ue el bajo crecimiento
de finales se e ió a unas tasas de natalidad y mortalidad bajas y
decrecientes. Este paso de altas a bajas tasas de natalidad y
mortalidad, que generan tasas similares de crecimiento, se conoce
como el proceso de "transición demográfica"2.
La teoría de la transición demográfica asocia los cambios en las
tasas de natalidad y mortalidad al proceso global de modernización
(Notegtein, 1945). De esta forma, se distinguen cuatro fases de la
transición demográfica, a saber:

Escaneado con
Esta exprcgión fuc propucgta por Frank Notogtoin (1945).

ÉScaneado con amscanne


LAS TRANSFORMÁCIONES COLOMBIA
2 SOCIODEMOGRÁFICAS EN

Cuadro 1.1. Parámetros demográficos


búgicoge 1905-1993 (por
mil)
Total Tasa dc Tagn do Taga de Taga neta Tiempo
pcrfodo de crecimiento natalidad mortalidad
migración duplicación
(años)
1905-12 19,10 42,51 23,41 36,3
1912-18 19,31 42,80 23,49 35,9
1918-38 20,01 42,83 22,82 34,6
1938-51 24,10 44,10 20,00 28,8
1951-64 29,80 45,47 13,17 -2,50 23,3
1964-73 28,55 41,07 9,88 -2,64 24,3
1973-85 23,32 32,64 7,41 -1,92 29,7
1985-93 21,17 27,51 6,34 32,7

Fuente: Cálculos del autor.

Gráfico 1,1: Tasas de crecimiento, natalidad y mortalidad, 1905-1993


5
0

1
0

Año

Crecimiento total Natalidad Mortalidad

1. Altas tasas de natalidad y mortalidad


constantes, y bajo crecimiento, Caracteriza
a las sociedades premodernas.
2. Descenso en la tasa de mortalidad
frente a una natalidad constante, y, por lo
tanto, una tasa de crecimiento alta
o
(explosión dem gráfica), Se da en el inicio
del proceso de modernización, en donde el

ÉScaneado con amscanne


desarrollo económico y tecnológico permite
avances en salud, nutrición, sobrevivencia,
educación, urbanización, etc., que llevan a
mejoras en las condiciones de mortalidad y
por ende a un descenso en la tasa de
mortalidad.
MII ll

g. Descongo on In Ingn (lo con unn mortalidad


t,nrnblón decreciente, quo gonornn on In t,t1Ht1 (lo
crocimionto, So pro• con cl nvnnco dol procoH0 (lo
modornlznclón, cuando In cduca• ción y 01 desarrollo oconómico
gonornn cnml)10B on Ing nct,ilud0B y valores fronto u los hli0B, In
familia, y In muJor, numontnn lag oportunidndcs dc omplco
fomonino y los cogt0B do In crianza do 108 hlj0B, quo llevan a un
control do la natalidad,
4, Bt\jas tasas do natalidad y mortalidad constantes, y bt\jo
crocimiento. Caracteriza a Ins sociodados modornas avanzadas,
La evolución do los parámetros demográficos colombianos
indica que el país vivió por lo monos tros do las cuatro fasos dol
proceso dc transición demográfica duranto cl siglo XX. Las tros
primoras dé a. das del siglo se caracterizaron pox-unus-altuy-. asas.
o-natalidad (42 por mil) y mortalidad (23 por mil), quo goncraban
un crecimiento bajo y constante (alrededor de 2%
promedio anual). A finales do la década de los treinta,dosccn
la cr o
tasa de mortalidad ompioza a
20 por mil en 1938-51, a 13 por mil on 1951-64), mientras quo la
fecundidad permanece alta. Esto gonora un alto crecimionto
poblacional, una tasa cercana al 3% promedio anual, quo sc manticno
hasta mediados de la década de los sesenta y genera lo quo so conoció
como "la explosión demográfica"3 , A partir de la segunda mitad dc la
década de los sesenta, la fecundidad comienza a descender
rápidamente, lo cual, junto con el descenso en mortalidad, llevan a quo
la tasa de crecimiento bAje y alcance, entre 1985-98, los niveles

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LAS TRANSFORMÁCIONES COLOMBIA
observa. dos a principio de siglo (2% promedio anual). La fuerte caída
cn la fecundidad durante el inicio de esta etapa do la transición
demográfica ha llevado a muchos autores a caracterizar In experiencia
colom• biana como una "transición demográfica sin precedontes"
(Potter ct al., 1976; Mauldin y Berekson, 1978), De hocho, tanto In
mortalidad como la fecundidad descendieron on porfodos
relativamente cortos on comparación con otros pafses
latinoamericanos o europeos. En Colombia los mayores descensos dc
la fecundidad so dan en menos de 20 años y la transición demográfica
sc da casi on su totalidad en la se-

Una taga de crecimiento corcnnn ni orn dos n trog vocos más alta quo la tasa do
crecimiento de Europa duranto In "trnnHiclón"i Sin ombargo, osta tasa do crecimiento era
menor a la observadn on pnfBOS do Áfrlcn, on dondo la población crecfa entro el y
promedio anual.

gunda mitad dol siglo (Flóroz, 1990). LOB pafgcg OUropcog, quo
inicia. ron cl proceso do transición dcmográfica cn cl Siglo XVIII,
ncccgita. ron 60 años para doscondor Bu fecundidad y pcrfod0B muy
largos de tiempo (más do un siglo y on algunos cagog hasta 150 años)
para complotar el proceso (Zavala do Cogio, 1990). Estas difcronciag
en tiempo cn 01 proceso do transición demográfica sc enmarcan dentro
del tiempo que tomó cl proceso do modernización, Como lo dice
Zavala de Cosio (1990), el proceso de transición de los países europeos
es 01 de "las sociedades que inventaron la modernización", mientras
que el de los pafses latinoamericanos se aplica a las sociedades "en las
cuales la modernización se impuso en cierto grado"

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Durante las mismas décadas en que el país experimentó la
transición demográfica, se llevaron a cabo, como lo veremos en los
capítulos siguientes, importantes transformaciones sociales y
estructurales asociadas al proceso global de modernización: aumentos
en salud, cambios en el patrón epidemiológico, aumentos en
educación, proceso de urbanización, cambios en la estructura
productiva de la economía, empoderamiento de la mujer y control de
la natalidad, entre otros. Estos factores de hecho facilitaron el proceso
de transición demográfica en Colombia.

El tamaño de la población
Asociada a las tasas de crecimiento, está la evolución del tamaño y
composición de la población 1 . El Cuadro 1.2 y el Gráfico 1.2
muestran que la población total se multiplica por 8 al pasar de un
régimen a otro en el transcurso del siglo: aumenta de 4.6 millones en
1905, a 37.4 millones en 1993. Este multiplicador transicional es
mucho más grande que el que se observó en los países desarrollados.
A principios de siglo, cuando las tasas de crecimiento eran bajas,
la población necesitaba algo más de 36 años para duplicarse (Cuadro

1
La evolución de las tasas de crecimiento de la población permiten reconstruir el volumen
absoluto, asumiendo una población inicial como punto de referencia. En este caso,
decidimos adoptar la población por sexo del censo de 1993 Ajustada por el DANE, de
acuerdo con los resultados de la muestra de cobertura. A esta población total se le aplicó
la serie de tasas de crecimiento estimadas por sexo para generar la evolución del
volumen de la población entre 1905 y 1993, El volumen estimado no cambiaría mucho
(1% menor en 1993) si asumiéramos la población ajustada por López Toro parael censo
de 1964 (López Toro, 1973)'

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LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA 5

| ,1). Durante la segunda fase de la


transición, cuando las tasas llegaron a los
niveles más altos, la población se duplicaba
en tan sólo 23 años. El descenso en la tasa
de crecimiento lleva a que, hacia finales de
siglo, la población se duplique en casi 33
años.

Cuadro 1.2. Evolución de la población ajustada por género.


1905-1993

Total
HombresMuJeres
1905 4.737.588 2.354,484
2.383.104
1912 5.386.503 2.674.266
2.712.237
1918 6.120.049 3.032.588 3.087.462

1938 9.066.218 4.498.696 4.567.522


1951 12.379.910 6.159.005
6.220.905
1964 18.337.973 9.086.879 9.251.094

1973 23.881.851 11.857.579 12.024.272

1985 31.593.587 15.689.461 15.904.126


1993 37.422.791 18.525.860 18.896.931

Fuente: Cálculos del autor con base en los Censos de Población (DANE).

Escaneado
Gráfico 1.2: Evolución de la población total ajustada. 1905-1993

Año

conCãtñSCánne

El irnpncto sobrc la distribución por Cdad dc la población


El paso dc altos a btljog nivclcg dc fccundidad y mortalidad tiene un
impacto domográfico directo gobrc la estructura por edad de la
población: ticndc a cnvejcccrla. Efcctívamcnte, la distribución por
edad colombiana cambia significativamente durante el siglo XX a
medida que se da cl proceso de transición demográfica (Gráfico 1.3).
A príncipios de siglo se tenía una distribución por edades en forma
piramidal aguda, con una base ancha compuesta por la población
joven. Log descensos en la mortalidad frente a una fecundidad
constante que se tuvo a mediados de siglo, llevaron a un
rejuvenecimiento de la población, que se tradujo en una expansión de
la base piramidal. La distribución por edades estimada para 1964 es
más joven que la observada a principios de siglo, producto de una
mayor sobrevivencia de las cohortes provenientes de la alta fecundidad
imperante en las décadas anteriores. A medida que la fecundidad baja,
la población se envejece y la estructura por edad se transforma en un
perfil más constrictivo, con una reducción en el número dejóvenes y
un incremento progresivo de la población de adultos y viejos.
La población de menores de 15 años que a principios de siglo
representaba el 40,6%, aumenta a 45,3% en 1964, y se reduce a 34,5%
en 1993 (Cuadro 1.3). Este comportamiento de la población joven
implica una evolución contraria en la población entre 15-64 años:
inicialmente su participación disminuye de 56,3% a 52% entre 1905 y
1964, para luego aumentar nuevamente hasta llegar a representar el
61% de la población total en 1993. Así mismo, la población de la
tercera edad crece paulatinamente a partir de 1964, llegando, en 1993,
a representar el 4,3% de la población total (Cuadro 1.3).
La carga de dependencia y el índice de envejecimiento son
medidas que resumen una estructura etárea. En el caso colombiano,
la carga de dependencia aumenta paulatinamente, entre 1938 y
1964, a medida que la población se rejuvenece; mientras que vuelve
a descender entre 1964 y 1993, con el envejecimiento de la
población. El índice de envejecimiento muestra un comportamiento
completamente opuesto (Cuadro 1.3 y Gráfico 1.4).
Estos cambios en la estructura por edad de la población colombiana
han tenido implicaciones sociales y económicas, afectando la demanda
de servicios sociales de educación, salud, vivienda, la oferta de mano de
obra, y el consumo de infraestructura y productos de consu-

ÉScaneado con amscanne


Escanea cann
8 SOCIODEMOGRÁFICAS COLOMBIA

grandes de
Cuadro D18tribuclón do In población

1912 40,59 77,27 7,63


15-04
años
77,46 7,51

1918 40,50 56,41 3,09 78,73 7,28


1938 41,06 55,95 2,99 83,76 6,55
2,80
1951 42,78 54,42 2,48 91,57 5,47
1964 45,32 52,20 2,86 90,99 6,39
1973 44,78 52,36 3,66 70,24 9,73
1985 37,60 58,74 4,27 63,56 12,34
1905 40,60 56,35 3,05 77,46 7,54

1993 34,59
61,14

Fuente: Cálculos del autor.


Nota: Índice de dependencia = ((Menores de 15 + 65 y más) / (15-64 años)) x 100.
Índice de envejecimiento = ((65 y más) / (Menores de 15)) x 100.

mo final. De esta forma, lo que se ha dado es un proceso interactivo


entre la dinámica demográfica y los cambios económicos, sociales y
culturales del país. Las interacciones han sido, y son, recíprocas, y se
deben entender como unos efectos de los cambios económicos y socia
les sobre el comportamiento demográfico, y de unos efectos de las
variables demográficas en el campo económico y social.

ÉScaneado con amscanne


2. LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA

La tasa bruta de mortalidad


Como parte del proceso de transición demográfica expuesto en el
capítulo anterior, la mortalidad descendió significativamente en
Colombia durante el siglo La tasa bruta de mortalidad 5 pasa de 23 por
mil en 1905-12 a 6 por mil en 1985-93. Es decir, su nivel se reduce a
una cuarta parte entre principios y finales de siglo. Sin embargo, los
mayores descensos se dan entre finales de los años treinta y comienzos
de la década de los ochenta, período en el cual la tasa de mortalidad se
reduce en más del 50% al pasar de 20 por mil a 7,4 por mil (Capítulo 1,
Cuadro 1.1). La disminución en las últimas dos décadas, por el
contrario, ha sido mucho más lenta, pues la mortalidad bQja de 7,4 a
6,3 por mil.
La evolución de la mortalidad es explicada fundamentalmente por dos
factores: la transición epidemiológica que acompaña la transición
demográfica es á-relacionada-con-las_políticas y de sálu las
condiciones-de-violencia-a-que-se-ha-visto-sometida la población
colombiana.

La transición epidemiológica
Estrechamente asociada al proceso de modernización y a la transición
demográfica, se da una transición epidemiológica, es decir un

Número de defunciones por mil habitantes,

c0ñCãñSãnne
LASTRANSFOIIMÁCIONES

Escaneado
10 SOCIODEMOGRÁFICÁS EN COLOMBIA

cambio cn los patroncg dc las enfermedades, en donde las caUsas


endógenas do muerto comienzan a adquirir una mayor importancia
frente a las causng exógenas resultantes de la acción del entorno
sociocultural y cl modio, Según Omran (1971), la teoría de la transis
ción epidemiológica identifica diferentes estadios sucesivos a través
de los cuales pasan gradualmente las poblaciones. El estadio inicial,
característico de las sociedades premodernas, muestra alta mortali.
dad y fecundidad, bajo crecimiento poblacional, baja expectativa de
vida al nacer, estructura por edad joven, y predominancia de las en.
fermedades infecciosas, transmisibles, perinatales, maternas y
nutricionales. Gradualmente, a medida que se avanza en el proceso
de modernización, y por la acción sanitaria y social, se van
controlan. do esas enfermedades exógenas, y se llega a un estadio
final de baja mortalidad y fecundidad, estructura de edad vieja,
expectativa de vida creciente y predominancia de las enfermedades
degenerativas, endó. genas (más de carácter biológico que
sociocultural) y aquéllas produ. cidas por el hombre. Durante la
transición epidemiológica, los cambios más profundos en los
patrones de salud y de enfermedades se obtienen entre los niños y
entre las mujeres jóvenes. La supervivencia infantil y en la niñez
aumenta significativamente debido a que las enfermedades
infecciosas y nutricionales responden rápidamente a mejoras en los
estándares de vida, a avances en nutrición, y a pro. gramas de
sanidad y salud. Por tal motivo, las defunciones en estos grupos de
edad tienden a perder importancia relativa a medida que desciende
la mortalidad.
Colombia, como la mayoría de los países latinoamericanos, ha
experimentado una transición epidemiológica rápida gracias a la
actualización de medios simples de lucha contra las enfermedades
infecciosas y parasitarias, al uso de los avances tecnológicos en
medicina y salud, a las mejoras en las condiciones sociales y del
ambiente que fueron posible gracias al aumento en el gasto público
durante los años treinta y cuarenta, y a la mejor situación de la
economía en los años sesenta y setenta que permitió mejores niveles
de vida a la población colombiana. Aunque desde comienzos del
presente siglo el Estado comienza a realizar acciones directas sobre

ÉScaneado c
la salud de la población, inicialmente sólo lo hace con énfasis
principalmente en la medicina curativa. Sólo a mitad de siglo, se
incorporan elementos de protección y prevención. Es así como en la
década de los setenta, se comienzan a implementar planes
sistemáticos basados en la prevención y con una

Escaneado
12 LAS SOCIODEMOGRÁFICÁS EN COLOMBIA
EPIDEMIOLÓGICA

visión integral, Esto BC reflejó cn un aumento on cl gasto público


en salud: la participación porcentual cn cl gasto total pasó dc 4% en
1953 7% en 1978 (Bangucro ct ale, 1983). Do otra parte, como
veremos en el capítulo 4, durante la década dc los cincuenta y
setenta mejora sustancialmente la calidad de vida dc la población.
Entre 1951 y 1964 disminuyen las condiciones precarias de las
viviendas y aumenta el acceso a los servicios: las viviendas con piso
de tierra bajan de 53% a 38%; viviendas con paredes de materiales
precarios disminuyen de 90% a 51%; viviendas con acueducto
aumentan de 29% a 39%; y aquéIlas con servicio sanitario
aumentan de 32% a 41%. Entre 1964 y 1973 se incrementa
principalmente el acceso a los servicios públicos: las viviendas con
acueducto llegan a ser el 63%, con energía el 58% y con sanitario
el 68%. Estos cambios de hecho mejoraron las condiciones sociales
y del ambiente de la población y facilitaron la prevención y control
de las enfermedades infecciosas y parasitarias.
Como los gráficos 2.1 A y B evidencian, la composición de la
mortalidad por causas cambió significativamente a lo largo de la segunda
mitad del siglo tanto para hombres como para mujeres. Las enfermedades
infecciosas, parasitarias y las perinatales, principales causas de muerte en
la década de los sesenta, fueron perdiendo importancia frente a las
enfermedades endógenas y a las muertes por violencia. En 1965, las tres
principales causas de muerte eran las enfermedades por infecciones
intestinales, infecciones respiratorias agudas y perinatales, que en conjunto
representaban alrededor del 30% de todas las defunciones. A partir de la
década de los ochenta, son las enfermedades endógenas de orden biológico
(tumores malignos, enfermedades del corazón, isquémicas,
cerebrovasculares) y las enfermedades externas causadas por el hombre
(homicidios, accidentes) las que ocupan los primeros lugares como causa
de defunción. Este cambio en el patrón de las enfermedades se refleja
en la evolución de las defunciones por edad. En la década de los
cincuenta, cuando las enfermedades más comunes eran las
infecciosas (diarrea, respiratorias, desnutrición), predominaban las
muertes infantiles y de la niñez: las defunciones de los menores de 5
años representaban alrededor del 50% del total de defunciones. En 1990,
cuando las principa-

ÉScaneado con amscanne


6 La información sobre causas de defunción con anterioridad a 1960 no permite identificar
grupos comparables.
TRANSFORMACIONES

les causas son ondógcnng y aquéllas producidas por el hombre, las


defunciones do los mayorcg do 60 nñ0B gon lag más importantes:
prescntnn ontro 01 400/0 y 01 60% dol total de defunciones,
mientras quo las dcfitncioncg do los monorcg do 5 años escasamente
represen. tan 01 10% dol total (gráficos 2,2 Ay B).

Gráfico 2.1: Defunciones gogún cinco primeras causas de mortalidad


por género. 1960-1991
A. Hombros

a Enf. del corazón a


Tumores malignos
Enf. isquémicas
a Otros accidentes
Homicidio
Inf. respiratorias agudas

20
Otras perinatales
10 Infecciosas intestinales

o
60 61 62 64 66 73 75 77 79 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91
Año

Fuente: Pabón R., A (1993). La mortalidad en Colombia 1953-1991. Instituto Nacional


de Salud, Bogotá, Tabla 7.

ÉScaneado con amscanne


14 LAS SOCIODEMOGRÁFICÁS EN COLOMBIA

B. Mujeres

Enf. cerebrovasculares
Enf. Isquémicas
Enf. del corazón
a Tumores
malignos
20 Otras perinatales a Inf.
respiratorias agudas
10 O Infecciosas Intestinales

o 60 61 62 64 66 73 75 77 79 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91
Año

Fuente: Pabón R., A (1993), La mortalidad en Colombia 1953-1991. Instituto Nacional


de Salud, Bogotá, Tabla 9.
LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA 13

Gráfico 2.2: Dlstrlbuclón do las dofunclones por edad según género. 1954-
1990
A. Hombros

1990

1985

1980

1975

1970

1965

1960

1954

100%
1 año —1-4 años 05-14 años a15-44 años 045-49 años años

Fuente: Pabón, 1993.

ÉScaneado con amscanne


B.

Mujeres
1990

1985

1980

1975 o
1970

1965

1960

1954

0% 20% 40% 60% 80% 100%


1 año 11-4 años años a 15-44 años 045-49 años años
Fuente: Pabón, 1993,

Aunque la evolución del riesgo de morir sigue en general el


patrón de la transición epidemiológica, el comportamiento es muy
diferente Por género. Entre los hombres, cobran importancia
significativa las
TRANSFORMACIONES

muertes por causas violentas (homicidios y accidentes), mientras


que en las mtkjorcs prevalecen las cnfermcdados endógenas de
orden bios lógico (tumores malignos). Asf, los homicidios se
convierten en la pri. mer causa do defunción entre los hombros a

ÉScaneado con amscanne


16 LAS SOCIODEMOGRÁFICÁS EN COLOMBIA

partir de inicios de los ochenta, hasta llegar a representar, en 1991,


el 27,4% del total de defunciones (Gráfico 2. IA). Si a esta causa le
agregamos las defunciones por accidentes, llegan a representar
alrededor del 38% del total de defunciones de los hombres en 1991.
En las mujeres, aunque los homicidios cobran importancia, son las
enfermedades de orden biológico las que predominan a partir de la
década de los ochenta: los tumores malignos, las enfermedades del
corazón, las isquémicas y las cerebrovasculares representan el 48%
del total de las defunciones fe. meninas de 1991 (Gráfico 2.1 B).
Este cambio diferencial por género en el patrón de las enfermeda.
des tiene efectos en el comportamiento de la mortalidad general. Aunque
la mortalidad general descendió tanto en hombres como en mujeres
(Gráficos 2,3 A y B), la mayor importancia de las muertes endógenas de
orden biológico hace cada vez más dificil lograr descensos adicionales en
mortalidad, dada la dificultad en controlar o prevenir este tipo de
enfermedades. Sin embargo, la primacía de las muertes violentas como
causa de defunción en los hombres, ha frena. do mucho más el descenso
en su nivel de mortalidad. Así, la tasa de mortalidad masculina baja de
10,2 por mil a 5,7 por mil entre 1965 y 1988; mientras que en las mujeres
el descenso es de 9,1 por mil a 3,9 por mil, en el mismo período.
Claramente esto es consecuencia de la mayor mortalidad por violencia
entre los hombres: la mortalidad por causas naturales disminuye, tanto en
hombres como en mujeres, mientras que la mortalidad por homicidios
aumenta especialmente en los hombres (gráficos 2.3 A y B).
Dentro del contexto de la transición epidemiológica y si se
acepta la evidencia de que a finales de la década de los treinta se
inician en el país las tendencias universales de modernización, es
entendible que los cambios asociados a este proceso, como la
urbanización, la aplicación de tecnologías apropiadas en los
servicios de salud, las mejoras en saneamiento ambiental
(acueducto, alcantarillado) y en las condiciones de las viviendas, y
el mejoramiento económico sostenido en los años sesenta y setenta,
hayan sido factores que jugaron un papel importante en el notable y
rápido cambio en los patrones de las enfermedades y por lo tanto en
el descenso de la mortalidad. No debe

ÉScaneado con amscanne


dcscnrtnrsc 01 pnpol quo jugaron los numontog cn cl gasto público
durante los nfios treinta y cunrcntn, quc pcrmiticron mejorar cl nivel
de vida do la población, y Ing polfticng dc galud, ogpccialmcntc aquea
llas implementadng n partir dc 108 tifiog cincuenta, bagadas cn la
atención primaria cn salud, cncnmintldng n In prcvcncí6n, y quc
pcrmiticron control de cnformcdndcg trangtniBiblcB,

Gráfico 2.3: Tasa do mortalidad por cnuga según género, 1965-1988


A, Hombros

1965 1975 1980 1985 1988


Aho
DOtra violencia üHomlcldios Accidentes Causas naturales

Fuente: Ruiz y Pabón, 1991,

B, Mujeres
10

1966 1970 i980 1985 1988


Año

Causa.Accidento.
Otra violencia OHomicIdiosa naturales

Fuente: Ruiz y rabón, 1991,

ÉScaneado con amscanne


LAB EN

10

La mortalidad infantil
Sin lugar n dudas, la mortalidad infantil? eg
uno de los aspectos importantog on la
mortalidad, Su nivel ha Bido considerado como
uno do los indicadorog do dogarrollo
socioeconómico, pues refleja el estado de salud
do la población. Su comportamiento ge asocia a
factores socioeconómicos, tales como el nivel
educativo de lag madres, las condiciones del
hogar, el acceso a log servicios básicos de
infraestructura, y programas sociales en salud.
La evolución de la mortalidad infantil en
Colombia indica que, desde la segunda mitad de la
década de los treinta, el país ha experimentado
un descenso notable en este indicador (Cuadro 2.1
y Gráfico 2.4). Mientras en los primeros treinta
años de este siglo se tuvo una mortalidad infantil
alrededor de 186 defunciones por mil nacidos
vivos, hacia finales de siglo se reduce, en más
del 80%, a niveles cerca. nos a los 35 por mil.
Los mayores logros en mejorar las condiciones de
salud de los infantes se dieron principalmente
entre los años cincuenta y setenta, cuando la tasa
descendía a una velocidad de 3 a 4 puntos promedio
anual (Cuadro 2.1). Esto llevó a una reducción de
más del 50% en un período de 20 años: la tasa bajó
de 124 por mil en 1951-64 a 56,7 por mil en 1975-
80. A final de siglo, el ritmo de descenso en la
mortalidad infantil disminuye. Esto es explicable
debido a que en los niveles altos de mortalidad
general e infantil predominan las causas de
defunción por enfermedades evitables como la
diarrea, enfermedades respiratorias,
desnutrición, y por lo tanto la tasa responde
rápidamente a los programas de salud (Rico-
Velasco, 1992). Sin embargo, a medida que se
logran niveles relativamente bajos en la
mortalidad infantil, cobran importancia las
enfermedades endógenas, como las perinatales y
las malformaciones congénitas, y por lo tanto se

Escaneado con
LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA
19
necesitan mayores esfuerzos para lograr
disminuciones importantes.
En la infancia, y bajo condiciones
normales, la mortalidad masculina es mayor a
la femenina, aunque las causas de muerte no
sean muy diferentes entre ellos. Los descensos
en la mortalidad infantil han sido homogéneos
por género, mostrando una sobremortalidad
masculina constante a través del tiempo
(Cuadro 2.1). Así, los cambios socioeconómicos
y las políticas de salud aplicadas en el país
favorecieron por igual el estado de salud de
las niñas y los niños.

7La mortalidad infantil mide la probabilidad de morir en el primer


año de vida.

ctmScanne

Cuadro 2.1. tlh8t18 do mortalidad Infnntll por géncro. 1905-1995

(por mil)

1905-12 204,44 168,49 1,21


1912-18 203,32 0,16 167,46 1,21
1918-38 200,72 0,20 165,04 1,22
1938-51 173,38 1,61 140,36 1,24

ÉScaneado con amscanne


LAS
1951-64 141,02 2,70 106,76 2,80 1,32
1965-70 99,50 3,95 80,20 2,53 1,24
1970-75 80,30 3,84 65,40 2,96 1,23

1975-80 62,60 3,54 50,50 2,98 1,24

198085 53,40 1,84 46,00 0,90 1,16


1985-90 46,20 36,40 1,92 1,27
1,34

1990-95
39,50 30,60 1,16 1,29
Gráfico 2.4: Tasa de mortalidad infantil por género. 1905-1995

Año

Hombres

La mortalidad infantil es menor en las zonas urbanas que en las


rurales debido al mayor acceso a los servicios de salud, de
infraestructura, de servicios básicos y de educación. Así mismo,
los programas de salud generalmente tienen mayores coberturas en
la población ur bana que en la población dispersa. La tasa de
mortalidad infantil ru-
18 TRAÑSFOIIMÂCIONF,S SOCIODEMOGIIÁFICÂS EÑ COLOMBIA

ral on 1970 ora d0% mayor a la observada en las zonas urbanas:


89,4 por mil y 63,9 por mil, respectivamente (Cuadro 2.2). Este
diferencial rural/urbano se mantenfa aún en 1989, debido a que los
descensos en mortalidad infantil se han dado de forma casi
simultánea en zo_ nas urbanas y rurales (Gráfico 2.5). De esta forma,

ÉScaneado con amscanne


LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA
21
en 1989, la tasa de mortalidad infantil rural era de 50,4 por mil, y la
urbana de 36,9 por mil.

Cuadro 2.2. Tasa de mortalidad infantil por zona. 1970-89


(por mil)

1978
Total
64,0
41,2
Cabecera
57,3
36,9
Resto 71,8 50,4 1,3

Fuente: Cálculos con base en el censo de 1993.

ENF-1980.
Ordóñez M., 1988 a.

Gráfico 2.5: Tasa de mortalidad infantil por zona. 1970-89


100
90

80

70
60

50

40

30

20

Año
Total Cabecera —-A—Resto

No cabe duda de que tanto en zonas urbanas como rurales la


implementación de estrategias basadas en los principios de
atención primaria en salud, los esfuerzos estatales a través de los
programas de atención materno-infantil, el desarrollo de
programas concerta-

dos, sobro todo con cl concurso de la Organización Mundial de la Sa-


lud (OMS), que apoyaron las campañas de vacunación, los logros en
ÉScaneado con amscanne
LAS
saneamiento ambiental y las mejoras en las viviendas, jugaron un papel
muy importante en el descenso de la tasa de mortalidad infantil (DNP,
1996). La concentración de la población en las áreas urbanas ha
permitido también un mayor acceso a los servicios de salud, que
generalmente se ubican en las cabeceras municipales. Así mismo, los
mayores niveles educativos de la población, especialmente de la mujer,
han tenido un efecto muy importante a través del mejoramiento de las
prácticas de higiene y nutrición.
Aunque la mortalidad infantil en Colombia está, a finales de
siglo, en niveles inferiores al promedio de América Latina (49 por
mil), aún tiene una mortalidad relativamente alta. De hecho, la
mortalidad infantil en Colombia, en 1990-95, es más de cuatro
veces la de América del Norte (8 por mil), y 15 de 30 países
latinoamericanos, mostraban niveles muy inferiores a Colombia,
entre los que sobresalen Costa Rica (17), Panamá (21) y Cuba (13)
(Rico-Velasco, 1992).

El patrón de mortalidad
El comportamiento de la mortalidad es diferente según la edad. En los
primeros años de vida, la mortalidad es alta, debido principalmen te a
un proceso biolófico•. el nacimiento y los primeros días de vida
constituyen un alto riesgo debido al dificil acoplamiento al medio ex
terno del organismo del recién nacido. A partir del primer año de vida,
la mortalidad comienza a disminuir con la edad hasta alrededor de los
10 años, edad a partir de la cual los riesgos de mortalidad aumentan
con la edad, debido al proceso de envejecimiento biológico del organis
mo humano. Sin embargo, el aumento de la mortalidad entre los 10 y
los 30 años está también asociada a factores que no son de orden
biológico, sino a comportamientos sociales que afectan especialmente
a los jóvenes (principalmente accidentes viales)8 (Vallin, 1994). Estos
riesgos de mortalidad diferenciales por edad generan un patrón en
forma de U.

Es de esperarse una protuberancia leve en el patrón de mortalidad masculino en las edades


jóvenes a medida que se avanza en la transición epidemiológica, debido a la importancia
relativa que adquieren las defunciones por especialmente viales.
20 TRÁNSFORMÁCIONES SOCIODEMOGRÁFICÁS EN COLOMBIA

En Colombia, este típico patrón de mortalidad prácticamente no


cambia, ni su forma ni su nivel, durante las primeras décadas del
ÉScaneado con amscanne
LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA
23
siglo XX. Es sólo a partir de finales de los treinta, cuando el mejora.
miento en las condiciones socioeconómicas asociadas a la
moderniza. ción y la implementación de programas de salud llevan
a una disminución en los riesgos de mortalidad: el patrón se desplaza
hacia abajo con el tiempo (gráficos 2.6 A y B). Sin embargo, este
desplaza. miento hubiera sido mayor si no se dan las condiciones de
violencia de la década de los cincuenta, que afectaron
principalmente a los hombres (López Toro, 1973). Así mismo, este
hecho y dadas las características de las etapas finales de la transición
epidemiológica en Co. lombia, a partir de la década de los cincuenta
empieza a observarse una protuberancia extrema en el patrón de
mortalidad masculino en las edades 15 a 45 años. Este "exceso" en
la mortalidad de los hombres jóvenes se acentúa con el tiempo,
especialmente desde los años ochenta, hasta el punto que no implica
ninguna mejora en sus condi. ciones de salud: en 1990-95, los
riesgos de mortalidad de los hombres jóvenes eran iguales, o algo
mayores, a los observados en 1965-70 (Gráfico 2.6A). Esta
protuberancia en el patrón de mortalidad masculino se explica por el
aumento desmesurado de la mortalidad por violencia, y
especialmente de la mortalidad por homicidios9. La tasa de
mortalidad por homicidios masculina en el grupo 15-19 años y 3044
años más que se duplica entre la última mitad de la década de los
ochenta y principios de los noventa, llegando a niveles
extremadamente altos (Gráfico 2.7). Aunque la tasa de mortalidad
por homicidios también se incrementa en la población femenina, sus
niveles no son comparables a los que se obtienen en los hombres
(Gráfico 2.7). Como Ruiz y Rincón (1991) lo dicen:
"Es realmente impresionante observar el peso que tienen los
homicidios en la determinación de las probabilidades de muerte de
los hombres particularmente entre los 15 y los 44 años. Los
accidentes contribuyen de manera significativa pero en menor
medida. La magnitud de la sobremortalidad en el año 1988 es de tal
naturaleza que provoca que las probabilidades de muerte de la
población masculina entre los 25 y los 30 años, superen las
estimadas para 1965" (p. 30).

Aunque hay algunos estudios de la violencia de los años cincuenta, infortunadamente el


análisis del impacto demográfico se enfrenta a problemas de disponibilidad de
información•

ÉScaneado con amscanne


LAS

Gráfico 2.6: Patrón de mortalidad por edad y género. 1905•1995


A. Hombres

80+
14 19 24 29 34 39
2,5

g 1,5

0,5

-0,5

44 49 54 59 64 69 74 79
Edad
1912-18 1918- 1938-51 1951-64 1965-
1905-12 1975-80 38 1985-90 1990-95 70
1970-75 1980-85

ÉScaneado con amscanne


LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA
25

ÉScaneado con amscanne


FIÑ COLOMBIA
I BOCIODFJMOOIIÁP'IC/\B
22
Grdtlco 2,7: Taga do mortalldad para grupos do edad por género, 1985-1995

Tasa do mortalidad magcullna 15-29 años sogún cinco primeras causas de

mortalidad, 1985-1995

1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
Año
Homicidios —O—Atropellados Choques Ahogamientos —+-Suicidios
Fuente: Rodríguez G., J. y Gallardo La, H. (1998). Tabla 10.

Escaneado
LA
27

Tasa de mortalidad femenina 15-29 años según cinco primeras causas


de mortalidad. 1985-1995

1985 1986 1987


1988 1989 ' 1990 1991 1992 1993 1994 1995 Año
--,.....-.h...-— Homlcldlos
Atropellados cerebrovascular
— -H — Choques -,........+H-—- Resldual de E.C.V.

Fuente: Rodríguez G„ J. y Gallardo L., H, (1998). Tabla 3.

contamScann
EPIDEMIOfbGfC'A

2.7)

ÉScaneado con amscanne


28
(Io mortnlldnd mn•cullnn 30•'t4 nno• "gon clnco
cnu•n• (lo mortnlldad. 1005•1995

1995
Cnrdlopnt(a I•quémlca Atropolledo•
Choque•
Homleldlo•

G., J. y Gnilardo L., 11. (1998). Tobia 11.

Tnsn do mortalldad tomonlna 30-44 affos sogün clnco prlmeras


causas do mortalldad, 1905-1995
1905 1906 1907 1900 1009 1900 1991 1992 1993 1994 1995

Aho
Ent cirvtco uterino •—'—uomlcldtog

Cardiopatia l•quémlca Cinc•r mama


8
Fuento: Rodrfguez G., J, y Gallardo b., 11, (1908), Tabla 4.
HOOIOI)IOMOOIIÁIOIOAH ION
COLOMBIA

Aunquo 01 pnl;rón do mort,nlidnd OH Himilnr ontro hombrog y


ros, In mortalidad mnHculinn Biompro OB más nlt,n on todos 108
grupo8 do odncll(). Fan In infancin, InB Ct1UB[1B do mortalidad no
Escaneado con
LA
29
difioron mucho por género, Fan los adologcont0B y los ndult0H,
numontn la mortalidad fomoninn por cnugns rolncionndng con Ing
complicaciones dol ombara. zo, dol parto y dol puorporio, y cáncorog
propios do la mujer. En 108 hombros acloloscont0B y adultos,
aumenta In mortalidad por causag extornas, ontro Ins quo provnlocon
los accidontos do todo tipo, homici dios y suicidios, En la vojoz, la
mortalidad vuelvo a tenor estructuras similares por causa ontro
hombros y mujeres (Ruiz y Rincón, 1991), posar do esto
comportamiento diferencial por sexo, se tiene siempre una
sobremortalidad masculina por edad. En Colombia, esta sobremor.
talidad por edad evoluciona de acuerdo con los patrones esperados
hasta principios de la década de los cincuenta, cuando la sobremor.
talidad masculina comienza a hacerse extrema. De una parte, los
programas de atención en salud materno-infantil y los avances
tecnológicos en el diagnóstico y tratamiento de los tumores propios
de la mujer, llevaron a una reducción acelerada de la mortalidad
materna que generaron un aumento de la sobremortalidad masculina
(Ruiz y Rincón, 1991). De otra parte, el aumento desmesurado de la
mortalidad por violencia y accidentes en los hombres entre 15-44
años, llevaron a que la sobremortalidad masculina alcanzara niveles
extremos en estos grupos de edad (Gráfico 2.8).

La esperanza de vida al nacer


La esperanza de vida al nacerll es una medida resumen del patrón
de mortalidad por edad. Contrario a la tasa bruta de mortalidad, la
esperanza de vida al nacer es independiente de los cambios en la
distribución por edades de la población. En Colombia, la
esperanza de vida al nacer Be incrementó sustancialmente durante
el siglo XX, al pasar de 39,5 años a 68,5 años; es decir, aumentó
en casi 30 años (Cuadro 2,3)'
Estas ganancias se dieron principalmente entre finales de la década

10 Sólo on Ing etapas iniciales de la transición epidemiológica puede observarse una mayor
mortalidad femenina en lag edades reproductivas debido al alto peso de las causas por
complicaciones del embarazo, parto y puerperio (Omran, 1971).
11 La 0Bperanza de vida al nacer es el número promedio de años que una persona puede rar
vivir dado el patrón de mortalidad por edad imperante.

ÉScaneado con amscanne


30
camScann

Escaneado con
TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA
31
NO SiliRAYE NI E SCRIBA
LA

Cuadro 2.3. Esperanza de vida al nacer por género. 1905-1995

3,74
0,02 3,75

1905-12 37,68 41,43


1912-18 37,83 0,02 41,58
1918-38 38,17 0,03 41,95
1938-51 41,88 0,22 46,00

ÉScaneado con amscanne


32 LAS
1951-64 46,85 0,41 52,25
1965-70 56,23 0,89 59,83
1970-75 59,700,69 63,85
1975-80 61,76 0,41 66,25
1980-85 63,62 0,37 70,22
1985-90 64,23 0,12 71,69
1990-95 64,27 0,01 73,04

de los treinta e inicios de los años ochenta, cuando la esperanza de


vida al nacer aumentó en 23 años (Gráfico 2.9). Así, en unos pocos
decenios se ganaron tantos años de esperanza de vida como
algunos de los países desarrollados (Suecia) en un siglo. Esto es
explicado por los acelerados cambios que durante esas décadas se
dieron en la mortalidad infantil y en los patrones de las
enfermedades. Durante las
TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFICÂS COLOMBIA

últimas dos décndng dcl Biglo, por el contrario, el aumento en


la rnnzn do vida BO dcgncolorn, debido fundamentalmente al
efecto de las muertos violcnt,ns y n In importancia que alcanzan
las defuncioneg do la torcern cdnd on las defuncioncg totalcB,
no

70

Grdtlco 2.9: Esperanza do vida al nacer por género. 1905-1995


60

z 40

ÉScaneado con amscanne


LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA 33

30

20
1905-12 1912-18 1918-38 1938-51 1951-64 1965-70 1970-75 1975-80 1980-85 1985-90 1990-95
Año
Hombres e Mujeres

Debido a que una parte importante de las defunciones


femeninas es causada por complicaciones del embarazo, parto y
puerperio, en. fermedades que son evitables con programas de
atención materno. infantil, es de esperarse que el diferencial por
género en la esperanza de vida al nacer aumente a medida que
disminuye la mortalidad. Sin embargo, en el caso colombiano, el
diferencial en la esperanza de vida se ha ampliado mucho más de lo
esperado, debido a la importancia creciente de las muertes violentas
entre los hombres. En el período 1965-88, la esperanza de vida de
las mujeres aumentó en 10,54 años, mientras que en los hombres
aumentó sólo en 7,16 años. La menor ganancia de años promedio
de vida entre los hombres se debió al efecto negativo de los
homicidios (Cuadro 2.4). Así, si no se hubiesen presentado muertes
por homicidios entre los hombres, su ganancia en la esperanza de
vida habría sido de 9,41 años. Bqjo esta misma hipótesis, la
ganancia en las mujeres habría sido de 10,71 años. Es decir,
hombres y mujeres habrían ganado casi el mismo número de años
promedio de vida en esos 23 años. Tanto en hombres como en
mujeres, el efecto de los accidentes sobre la ganancia en la
esperanza de

vida es casi nulo (Cuadro 2.4). Por lo tanto, la pérdida de años


promedio de vida en la población masculina se explica
fundamentalmente por los homicidios, causa que está directamente

ÉScaneado con amscanne


34 LAS
ligada a las condiciones de violencia e inseguridad a la que se ha visto
sometida la población colombiana durante las últimas dos décadas.

Cuadro 2.4. Esperanza de vida al nacer por género eliminando


causas. 1965-1988

homicidios
Total Sin Sin Efecto Año
Efecto homicidios accidentes accidentes
Hombres
1965 56,45 57,87 58,08 -1,42 -1,63
1975 60,41 61,82 62,10 -1,41 -1,69
1980 62,99 64,96 65,01 -1,97 -2,02
1985 63,31 66,06 -2,75 -2,13
1988 63,61 67,28 65,66 -3,67 -2,05
Ganancia
1966-88 7,16 9,41 7,58

Mujeres
1965 60,81 60,99 61,47 -0,18 -0,66
1975 65,53 65,75 66,14 -0,22 -0,61
1980 68,85 69,11 69,59 -0,26 -0,74
1985 70,07 70,37 70,82 -0,30 -0,75 1988 71,35 71,70 72,03 -0,35 -0,68
Ganancia
1965-88 10,54 10,71 10,56

Fuente: Ruiz y Rincón, 1991.

Las muertes por causas violentas también han tenido un impacto


significativo en la pérdida de años de vida saludable (AVISA12),
especialmente entre los hombres. Así, entre 1990 y 1995, las muertes
por lesiones intencionales generaron una pérdida anual promedio
cerca-

12 El cálculo del número de Años de Vida Saludable (AVISA) perdidos por mortalidad se basa
en: el tiempo perdido por una muerte prematura, el valor de un año de vida saludable según
la edad y la preferencia social por el tiempo (Ministerio de Salud, 1994).
TIQAÑSFOIIMACIOÑF,S SOCIOD1dMOGltÁFICÂS EN COLOMBIA

ÉScaneado con amscanne


LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA 35
na a los 950 mil años do vida snludablo, do los cuales más del 900/
corrospondon n los hombros (Gráfico 2,9 n), siendo la mayoría
causas da por homicidios (Rodrfguoz y Gallardo, 1998), Esto
implica que muertos por violoncin do los últimos diez años
representarían -una pérdida total do casi 7 millones do AVISA entro
los hombres, rnien. tras que en las mujeres la pérdida escasamente
sobrepasaría los 700 mil (Gráfico 2.9 a).

Gráfico 2.9 n: AVISA de mortalidad por legiones intencionales

según género. 1985-1995


1000
900
800
700
600
500
400
300
200
100

1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
Año
Hombres Mujeres

Fuente: Rodríguez y Gallardo, 1998.

Los diferenciales regionales


Poca es la información disponible que permite analizar los
diferenciales regionales en mortalidad a lo largo del siglo XX. El

ÉScaneado con amscanne


36 LAS
último censo de población permite estimar el nivel de la mortalidad
infantil a nivel departamental, y sus cambios durante la última
década. A pesar de los marcados descensos que se han observado en
mortalidad infantil en el país desde mitad de siglo, aún en 1989, a
diez años de finalizar el siglo, existen grandes diferenciales entre
grupos de población (Gráfico 2.10). De una parte, hay
departamentos con niveles de mortalidad infantil del orden de 25
por mil, como el Atlántico, mientras que hay otros con niveles
similares a los que el país tenía en los años setenta' es decir
alrededor de 90 por mil, como es el caso del Chocó. Si tomamos el
grado de urbanización y el nivel educativo de las mujeres adul'

ÉScaneado con amscanne


LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA
29

tas como dos indicadores importantes dcl nivel dc modernización,


podemos decir quo estos diforoncialcs dopartamcntalcs parecen tras
ducir al nivel regional las características dc la transición
epidemiológica que cl pafs, como un todo, vivió durante cl siglo
XX. Así, encontramos unos departamentos que ticncn altos nivclcs
de mortalidad infantil y bilios niveles de modernización; mientras
que hay otros departamentos de mayor nivel de modernización que
son los que presentan los menores niveles de mortalidad (gráficos
2.11 y 2.12). Esto implica que, en los umbrales del siglo XXI, aún
hay en Colombia departamentos en donde prevalecen las causas
endógenas de muerte, como son las enfermedades infecciosas,
diarrea, enfermedades respiratorias, desnutrición, las cuales son de
fácil control y prevención a través de programas de salud y de
mejoramiento del medio. Geográficamente, estos departamentos
están ubicados en las zonas limítrofes del país (Mapa 2.1), en donde
las vías de comunicación y la presencia del Estado son casi
inexistentes. Por lo tanto, la realización de programas de salud,
vacunación, atención primaria, etc., requiere grandes esfuerzos para
que se logren reducciones significativas en los niveles de
mortalidad y se obtengan unas condiciones más homogéneas en la
salud de la población colombiana.
TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFICAS EN COLOMBIA

ÉScaneado con amscanne


38 LAS

Gráfico 2.10: Tasa do mortalidad Infantil por departamentos. 1989

IO
TMI (por mil)

Fuente: DNR 1996.

1. Atlántico, 2. Cundinamarca, 3. Antioquia, 4. Bogotá, 5- Santander, 6. Sucre, 7. Norte de Santander, 8. Valle,


9. Boyacá, IO. Caldas, 11. Tolima, 12. Córdoba, 13, Quindío, 14. Risaralda, 15. Casanare, 16.
Magdalena,
17, Meta, 18, Bolívar, 19. Huila, 20. Arauca, 21. Vaupés, 22. Guaviare, 23. Guainía, 24. San Andrés,
25. Cesar'
26. La Guajira, 27. Cauca, 28. Amazonas, 29. Nariño, 30- Caquetá, 31, Vichada, 32. Putumayo, 33.
Chocó

condamScanne
31

Escaneado
LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓGICA

Gráfico 2,11: Mortalldad Infantil y porcontaJo urbano. 1993

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 Departamento
urbana

Fuente: Flórez y Méndez, 1997.

Gráfico 2.12: Tasa de mortalidad Infantil y educación mujeres. 1993


90

100
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
Departamento
o % Mu). 15+ 5+ ed.

Fuente: Flórez y Méndez, 1997.

1. Atlántico, 2, Cundinamarca, 3, Antloqula, 4, Bogotá, 5. Santander, 6. Sucre, 7, Norte de Santander, 8.


Valle,
9, Boyacá, IO. Caldas, 11. Tolima, 12, Córdoba, 13, Qulnd(o, 14, Rlsaralda, 15, Magdalena, 16. Meta, 17,
Bolívar, Huila, i 9, Cesar, 20. La Guajira, 21 Domás dopartamontos, 22. Cauca, 23, Nariño, 24. Caquetá,
25. Chocó,

ÉScaneado con amscanne


40 EN COLOMBIA
LAS TRANSFORMACIONES SOCIODFJMOGRKFICAB

por dopartnmcnt0B.

ÉScaneado con amscanne


3. LA TRANSICIÓN DE LA FECUNDIDAD

La tasa bruta de natalidad


Uno de los postulados de la teoría de la transición demográfica
establece que los descensos en mortalidad siempre preceden los
descensos en fecundidad (Zavala de Cosio, 1996). En ausencia de
cambios reproductivos, estos descensos iniciales en mortalidad
tienden a aumentar la natalidad. El número de descendientes de cada
generación aumenta debido a que los individuos tienen mayores
probabilidades de sobrevivir hasta la edad reproductiva, y a que una
menor proporción de uniones se disuelve por viudez.
Adicionalmente, las mejoras en las condiciones de salud que llevan
a disminuir la mortalidad, pueden incrementar los niveles de
fecundidad debido a que se controlan las enfermedades relacionadas
con las complicaciones de embarazo y parto, y a que se controlan
enfermedades infecciosas que llevan a una disminución en la
esterilidad. De esta forma, la respuesta a los descensos iniciales en
mortalidad es un aumento en la fecundidad y en la tasa bruta de
natalidad13.
En el caso colombiano, la tasa bruta de natalidad permanece casi
constante a niveles altos durante las primeras tres décadas del siglo,
cuando la mortalidad era también alta y constante. Así, entre 1905 y
1938, la tasa bruta de natalidad estaba alrededor de 42,8 por mil
(Cua-

18 Número de nacimientos por mil habitantes.

ÉScaneado con amscanne


42 EN COLOMBIA
dro 1.2), A finales do los ofiog treinta, cuando la mortalidad inicia gu
descenso, la tasa bruta do natalidad ompicza a aumentar hasta llegar
a sus niveles más altos do d5,d por mil on 1951-64. Sólo a partir de
la mitad dc In década dc los scscnta, cuando go dan cambios en el
com. portamiento reproductivo do la población, la taga de natalidad
empie_ za a disminuir, situándoso on 27,5 por mil en 1985-93. Sin
embargo los principales descensos so dan on la década de los setenta:
la tQa' bruta de natalidad bt\ja de 41 por mil en 1964-73 a 32 por mil
en 85, es decir disminuye casi 25% en 10 años, Esta evolución
de la taga de natalidad sigue el comportamiento típico asociado al
proceso de transición demográfica.

La transición de la fecundidad
El nivel y patrón de la fecundidad
Formalmente, el concepto de "transición de la fecundidad" se define
como el paso de un régimen de fecundidad natural a uno de control
deliberado de la fecundidad (Easterlin, 1983). Un aspecto importante
de esta transición es que las parejas adoptan nuevos valores y
actitudes hacia la crianza y el tamaño de la familia, los cuales se
reflejan en cambios en su comportamiento que resultan en un patrón
reproductivo diferente (Guzmán, 1996). La transición de la
fecundidad, que hace parte del proceso de transición demográfica,
acompaña los cambios sociales y económicos del proceso de
modernizacióñ, tales como urbanización, aumentos educativos,
disminución de la fuerza laboral agrícola, mayor participación de la
mujer en la fuerza de trabajo, desarrollo de los medios de
comunicación, entre otros.
Colombia, al igual que la mayoría de los países latinoamericanos,
inicia la transición de la fecundidad hacia la primera mitad de la
década de los sesenta. Durante las primeras tres décadas del siglo
WA, el nivel de fecundidad permanece casi constante: la tasa total
de fecundidad2 (TTF), medida comúnmente usada para describir la
fecundidad, estaba alrededor de 6,4 hijos por mujer (Gráfico 3.1). A
partir de

2
La tasa total de fecundidad, TTF, es el número promedio de hijos que una mujer tendría
durante su período reproductivo, entre los 15 y los 50 años, si se comporta de acuerdo
con el patrón de fecundidad por edad del momento,

ÉScaneado con amscanne


rr,CtJNDIDM) 35

finn10B do los tifiog trcinta, cuando comienza a disminuir la


mortali(Itid, Iti ft;ct/ ndidad total aumenta lovcmento, debido
fundamentalmento 'Iag rncjort1B cn lag condiciones do salud de la
población femenina quo pudieron ocagionar una disminución en la
esterilidad. Se estima quc ontro 1960-64, la fecundidad alcanzó a
ser del orden de 7 hijos por tritijcr, A rncdittd0B do la década dc los
sesenta, la TTF empieza a descondor hngt,a llcgar, cn 1990-95, a
un nivel de 3 hijos por mujer. Es (Iccir, cn monog dc modio siglo,
corca
el nivel de fecundidad desciende en
ontro

ÉScaneado con amscanne


44 EN COLOMBIA

(1c un 60%, Sin embargo, las mayores disminuciones se


dieron 1 y 1980-85, período cn el cual la fecundidad desciende a
hij0B por mujer. Es decir, BC da una reducción de casi un 50% en
20 tif10B, Mág aún, cntrc finales de los sesenta y finales de los
setenta, la do fecundidad go reduce en un 33%. Este fuerte descenso
en un período tan corto ha llevado a calificar la transición de la
fecundidad do "ogpcclncular" para un país del tamaño de Colombia,
dado que ha Bido gupcrado por Cuba (40%), Singapur (40%),
Hong-Kong (36%), y quc cg Bimílar al do pafgcs que, como Corea
del Sur, Chile, Mtilt1Bitt, COBta Rica y Taiwan, también han
experimentado reduccioneg notables cn la fccundidad (Ochoa,
1982).
nivcl do fccundidad a principios de los noventa lleva a situar la
oxpcríoncitl colombiana dentro dol grupo de países
latinoamericanos,

ÉScaneado con amscanne


SOCIODEMOGRÁFICAS
LAS

junto con Costa Rica, Brasil, México, Ecuador, Panamá, Perú, blica
Dominicana y Vcnczucla, quo a finales de siglo mostraban
transición avanzada con nivclcs mcdianamente bqjos de
fecundidad es decir una tasa total do fecundidad entre 3 y 4,5 hijos
por mujer (Chackicl y Schkolnik, 1996). Sin embargo, a pesar de
los marcados descensos, aún no llegamos al nivel de remplazo,
alrededor de 2 hijos por mujer.
Los descensos en fecundidad han ocurrido fundamentalmente
entre las mujeres de 25 años y más, llevando a un rejuvenecimiento
en la estructura de las tasas de fecundidad por edad, a un cambio en
la forma del patrón y a un descenso en su edad media. En la etapa
pre. transicional, el patrón tenía un pico con un máximo, dilatado,
a los 25-29 años y una edad media de 30 años. Hacia finales de
siglo, en la etapa avanzada de la transición, el patrón muestra un
pico temprano a los 20-24 años, con una edad media de 27 años
(Gráfico 3.2). Esto implica que la contribución de las mujeres
menores de 25 años a la fecundidad total ha aumentado. Así,
mientras en 1950-65 el 30% de la fecundidad total se formaba antes
de los 25 años, en 1990-95, a tal edad ya se ha formado el 45%. La
forma de este nuevo patrón típica. mente se asocia a una fecundidad
regulada por el control natal.

Gráfico 3.2: Tasas Específicas de Fecundidad por edad. 1950-1995

ÉScaneado con amscanne


46 TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA

0,35

0,30

0,25

0,20

0,15

0,10

0,05

0,00
30-34
Edad
Fuente: DANE, 1998; Profamilia, 1990; Profamilia, 1995.

camScann
LA TRANSICIÓN DE LA FECUNDIDAD 37

La evolución dol patrón dc fecundidad también indica que la


fecundidnd dc las monorcs dc 20 años, o fecundidad adolescente,
ha aumentado desde mediados dc la década de los ochenta (Gráfico
3,2). Este es un problema, que no es exclusivo do Colombia, y que
recientemente ha llamado el interés de las organizaciones
nacionales e internacionales, no sólo por el impacto negativo que
esto implica en términos de la salud de las madres jóvenes y de sus

Escaneado con
hijos, sino porque puede llevar a una mayor incidencia del aborto
al tenerse un incremento en el número de embarazos no deseados,
o a una mayor proporción de madres solteras.
Como algunos estudios lo han demostrado (Banguero et al.,
1983; Flórez et al., 1990; Urrutia, 1990; Guzmán, 1996), varios son
los aspectos que generaron cambios en los valores y actitudes hacia
la crianza y la familia, y de esta forma facilitaron la rápida
transición de la fecundidad en Colombia. Primero, el conjunto de
cambios sociales y estructurales asociados al proceso de
modernización, como fueron: la urbanización, el aumento en el
nivel educativo, la industrialización, la mayor participación de la
mujer en el mercado de trabajo, y la mejora en las condiciones de
salud y ambientales de la población15. La migración de las áreas
rurales a los centros urbanos, que alimentó la urbanización, fue
también un factor que facilitó los descensos en fecundidad, al
permitir un mayor acceso a 'la educación, a mejores estándares de
vida, y al facilitar la transferencia a las áreas rurales de ideas
urbanas sobre la familia y mecanismos de control natal. Segundo,
el aumento en el gasto público en educación y en salud, durante los
años treinta y cuarenta, y las mejores condiciones económicas del
país durante los años sesenta y setenta, tuvieron efectos favorables
sobre el estado de salud y educativo de la población, especialmente
sobre el nivel educativo de la población femenina y la
sobrevivencia de loé hijos. La educación, además, ha sido en sí
misma considerada como un "foco de transformación social" al
convertirse en un medio fundamental de lograr mejores estándares
de vida a través del acceso al mercado de trabajo calificado y a los
bienes y servicios de la sociedad moderna (Naciones Unidas,
1993). Tercero, la explosión demográfica de la década de los
cincuenta, originada por la disminución en la mortalidad, creó las
condiciones para que el gobierno permitiera, a finales de los años
sesenta, la entrada de la empresa privada para

16 Varios de estos aspectos serán desarrollados en los próximos capítulos.


LAS SOCIODEMOGRÁFICAS

suministrar servicios de planificación familiar. Es así como As


inició actividades en el campo poblacional en 1965 y Profamilia
actividades en planificación familiar en 1970.

ÉScaneado con amscanne


48 TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
Diferenciales en la transición de la fecundidad
La transición de la fecundidad no ha sido homogénea en el país. Es
proceso que se dio con mayor rapidez en las zonas urbanas y en aque.
llos grupos con mejores condiciones socioeconómicas. Las mujeres
urbanas de los estratos socioeconómicos altos, con mayores niveles
de educación, mayor calidad en sus condiciones de vida, mayor
acceso al trabajo remunerado, con percepciones favorables sobre el
tamaño de la familia y el papel de los hijos, son las que iniciaron la
transición de la fecundidad y en las que se han dado los mayores
cambios (Flórez et al., 1990).
Aunque el descenso de la fecundidad empezó primero en las
zonas urbanas, la caída en la fecundidad rural ha sido igualmente
significa. tiva (Gráfico 3.3). La TTF baja en las zonas rurales de 8 a
4,3 hijos por mujer entre 1965 y 1995. Es decir, se reduce casi a la
mitad en un lapso de treinta años. Sin embargo, los niveles de
fecundidad rural de 1992-95 son tan altos como los de la fecundidad
urbana a finales de la década de los sesenta. Claramente, el rezago
de la transición rural con respecto a la de las áreas urbanas es de
casi dos décadas, aunque las zonas rurales muestran ya un patrón
de fecundidad netamente afectado por el control natal, con un pico
pronunciado a los 20-24 años (Gráfico 3.4). La velocidad del cambio
en fecundidad ha sido más marcado en las áreas urbanas que en las
rurales, llevando a que se amplíe el diferencial rural/urbano:
mientras que a inicios de los años sesenta la fecundidad rural era
32% mayor a la urbana (8 vs, 6), a finales de los años noventa es un
72% más alta (4,3 vs, 2,5),

Los descensos en fecundidad tampoco han sido homogéneos por


región geográfica, y menos aún cuando se considera la zona de
residencia. En 1973, la zona rural de la mayoría de los departamentos
del país se clasificaba en una etapa pre-transicional, con niveles de
fecundidad por encima de los 5,5 hijos por mujer16 (Mapa 3.1). En
la zona

16 De acuerdo con el nivel inicial y el ritmo de descenso de la fecundidad de los países de


América Latina entre 1950-90, Chackiel y Schkolnik (1996) clasificaron los países en 4

Escaneado con
camScann

Fuente. Profarnílía, 1990; 1995,

Puente: Profamilia, 1990; 1995,

etapas de la transición de la fecundidad: transición completa o muy avanzada, TTF


menor a 3; trangici6n avanzada, TTF entre 3 y 4,5; transición intermedia, TTF entre
4,5 y 5,5; trangici6n inicial o pre.trangición, TTF mayor a 5,5,
ÉScaneado con amscanne
50 TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
BOCIODEMOGIIÁFICAB

urbana, por cl contrario, ya BC observaban difcrcncialcg marcadog


la etapa dc la transición. Solamonto Bogotá, cl centro urbano y capi
tal dol pnfB, tcnfn nivclcg por dcbajo do log 3 hijos por mujer
clasificándosc cn una etapa muy avanzada de la transición de ja
cundidad, La zona urbana dc log departamentos de la región
en dondo 01 acceso a los servicios básicos de educación, salud y de
infraestructura cg mejor, sc encontraban en una etapa avanzada dela
fecundidad, con nivclcs entre 3 y 4,5 hijos por mujer. La zona
urbana dc los departamentos dc la Orinoquia y Amazonia,
caracterizados menores niveles de desarrollo, por el contrario
estaban en una etapa intermedia, con fecundidad entre 4,5 y 5,5
hijos por mujer. Sin ern. bargo, ya en 1973, la zona urbana de casi
todos los departamentos había superado la etapa pretransicional del
descenso de la fecundi. dad. Estos diferenciales por región y zona,
en 1973 evidencian cómo el descenso en la fecundidad se inició
primero en las zonas urbanas de las regiones con mejores
condiciones socioeconómicas.

En 1993, veinte años después, cuando el país como un todo se


en. cuentra en la etapa final de la transición de la fecundidad, los
diferenciales por región y zona de residencia son aún más marcados
(Mapa 3.1 y Gráfico 3.5). Las zonas urbanas de los departamentos
de la re. gión Andina están en niveles muy avanzados de la
transición y sólo la zona urbana de dos departamentos de la
Orinoquia se encuentra aún en una etapa intermedia. Por el
contrario, el rezago en el inicio de la transición de la fecundidad
rural hace que, aún en 1993, en el umbral del siglo XXI, las zonas
rurales de Chocó y de la mayoría de los departamentos de la
Orinoquia y la Amazonia, tengan niveles característi• cos de la
etapa pre-transicional, es decir por encima de 5,5 hijos por mujer
(Mapa 3.1). Las regiones de alta fecundidad corresponden a los
departamentos limítrofes, con bajos niveles de desarrollo socioeco•
nómico, en donde también prevalecen los mayores niveles de
mortalidad infantil. Claramente, como era de esperarse, hay una
estrecha relación entre los diferenciales en el nivel de la fecundidad
y las condiciones de mortalidad y socioeconómicas de los
departamentos. Con el fin de avanzar en la transición de la

ÉScaneado con amscanne


fecundidad en estas regiones se hace necesario mejorar allí las
condiciones sociales, ambientales' de infraestructura básica, de
salud, de educación, de comunicaciÓn' de acceso a los servicios de
planificación familiar, especialmente en las zonas rurales,

Gráfico 3.5: Tasa Total do Focundldad por dopartamonto y zona.


1993

DRural

Anees, 2. Vane, 4s 5. Atánxo, 7. Ondromarca, 8, 9, Boyeacá.


10. Cordoba, 12. Nariño, 13. Meta. 14. Santander, 15. Tolima. 16. Sucre, 17. La Guajira,
19. Cauca, Bdivar. 21. HA, a. Guaviare, 23 24. Casanare, 2$
Caquetá, 27. Arauca, Put'srnayo, 29. GuahEa. Ñ. 31. yesada,
52 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
SOCIODEMOGRÁFICÁS

ÉScaneado con amscanne


Mapa 3.1)
T.T.F. Urbano1993

54 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA

SAIG.
San DANE,

Censos
1913.

Escaneado
con
ÉScaneado con amscanne
camS(
LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
dd BOCIODF,MOGRÁFICAB

Varios son log cgtudi0B quo han demostrado que, entre los
minantcs gocinlcg do In fecundidad, la cducaci6n do la mujer es la
importante (Cochranc, 1983; Cicland y Rodríguez, 1988; Juárez Llora,
1996; Flórez ct ale, 1990), no sólo por lag mejores oportunida des do
empleo quo abro la educación, Bino porque las mujeres educa das tienen
ideas múg amplias sobro la familia y la maternidad. Lo diferenciales por
nivel educativo son bastante marcados en la pobla. ción colombiana.
Así, la TTF es de 5 hijos entre las mujeres que no tienen ningún nivel
educativo, mientras que no alcanza a los 2 hijos entre las mujeres con
educación superior. Estos diferenciales mucho más marcados si además
tenemos en cuenta la zona de resi. dencia. Las mujeres rurales sin
educación tienen en promedio 5,6 hijos mientras que las urbanas con
educación superior escasamente tienen 1,8 hijos durante su vida
reproductiva (Gráfico 3.6). Estos diferencia. les claramente evidencian
el efecto de la educación en las reducciones en fecundidad, y permiten
entender el gran papel que jugaron las políticas públicas en educación,
de finales de los años cincuenta, que permitieron aumentos
significativos en los niveles educativos de la población. Como veremos
en el capítulo 5, no sólo se lograron avances en la expansión de la
cobertura en educación básica, sino que se dio un incremento importante
en los niveles de educación superior, especialmente en la población
femenina. Así, en este proceso de expansión educativa, las mujeres
avanzaron más rápidamente que los hombres. De esta forma, la
transformación educativa facilitó la transición de la fecundidad a través
de dos elementos, principalmente: generación de cambios positivos en
los valores y actitudes hacia el tamaño de la familia y los hijos, y, como
veremos en el capítulo 6, aumentos en el costo de oportunidad del
tiempo de la mujer que la llevaron a una mayor participación en la fuerza
de trabajo.

Los determinantes próximos de la fecundidad: nupcialidad


y anticoncepción
El nivel y patrón de fecundidad se determinan por la interacción
de
dos factores principales: la exposición al riego de embarazo (la
nupcialidad o uniones) y la concepción (que puede ser regulada por
el control natal) (Coale, 1977). Es posible identificar factores que
intervienen entre las normas y estructura de la sociedad, y su nivel
de fecundidad, a través de los cuales operan efectos de variables
sociales

ÉScaneado con amscanne


econóniieng y
tilctoron, dotormlnnnt0Bpróxi-
son litndtunontnltnont,o trog: mntrlmonlo (unión),
anticoncopción inl'et'tili(lnd (Morono y Singll, 1000), LOB cnmbiog
ob. en Colotnbin, como lo on Ing Higulont0B goccioncg, y en 109
pnfB08 Hugioron quo 01 factor quo ha jugado 01 pnpol mág
importanto on 108 grnnd0B (Icgconfl0B on fecundidnd hn sido In
nnticoncopción. Fun contraBto, 108 patronos do nupcía• lidnd y (le (lu
ración do In lactancia han cambiado muy poco on términos absolutos.

Gráflco 3.6: Tasa Total do Focundldnd por nlvol oducntlvo


y zona.

Rural Urbano
Zona
n Sin oducaclón EPrlmarln

hionte: Profamilin, 1995,

Nilpcialidad
Generalmente el término "nupcialidad" se refiere a las uniones
legalmente constituidas (ya sea por la Iglesia o por lo civil), Sin
embargo, en Colombia, como en la mayoría de los países de
América Latina, la proporción de las uniones consensuales o
uniones libres es alta. Esta característica, más común en las zonas
rurales que en las urbanas, se ha acentuado a lo largo de la
segunda mitad del siglo XX. En 1964, el

17 Aunque el aborto os Otro do los dotorminantes próximos, generalmente no se considera debido


a la falta do información sobro el toma,

Escaneado con
LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA

camscanne
46 SOCIODEMOGRÁFICAS

6% de la población femenina urbana mayor de 10 años, y un poco


del 15% de las mujeres urbanas en unión, estaba en unión sual.
En 1993, cerca del 20% de la población urbana mayor de 10 años
y algo más del 40% de las mujeres urbanas actualmente unidas,
esta. ba en unión consensual. En la zona rural, la importancia de
las nes consensuales también se acentúa: en 1964, el 10% de las
mujeres mayores de 10 años y el 21% de las unidas estaba en
unión consen. sual. En 1993, el 25% de las mujeres rurales
mayores de 10 años yel 45% de las unidas, estaba en unión
consensual. Así, la importancia de las uniones consensuales/libres
más que se duplico durante los últi. mos 30 años, tanto en las
zonas urbanas como en las rurales (Gráfico 3.7). Generalmente,
una gran parte de esas parejas legalizan la unión, razón por la cual
la importancia de las uniones consensuales dismi_ nuye con la
edad (Gráfico 3.7). Bajo estas consideraciones, el término
"nupcialidad" debe incluir las uniones consensuales.

La nupcialidad, legal y consensual, afecta de manera directa a


la fecundidad através de tres factores que influyen en la
exposición al riesgo de embarazo, como son: la edad de entrada a
la unión, la proporción que permanece soltera, y la proporción en
uniones disueltas (por separaciones o viudez). La edad a la
primera unión constituye una aproximación al comienzo de la
exposición al riesgo de embarazo: entre más joven se forme la
pareja, mayor será su tiempo de exposición y mayor su potencial
de hijos. La soltería y la disolución de uniones, por el contrario,
reducen el potencial de fecundidad. Estos tres factores son
principalmente importantes en las etapas iniciales de la transición
de la fecundidad, como medios de control de los niveles de
fecundidad (control malthusiano). Sin embargo, en las etapas
avanzadas de la transición, pierden importancia frente a la
predominancia del uso de métodos anticonceptivos (Rosero-
Bixby, 1996).
La edad a la primera unión no cambia significativamente en
C0lombia durante la segunda mitad del siglo XX. En un período
de 40 años, de 1951 a 1993, la edad media a la primera unión sólo
aumenta en un año, al pasar de 21,5 a 22,4 (Cuadro 3.1 y Gráfico
Escaneado con camScann
3.8), Aunque en las zonas urbanas se observa una mayor edad a la
primera unión que en las zonas rurales, la leve tendencia hacia un
matrimonio más tardío es común a ambas áreas. Entre 1951 y
1993, se observa una proporción casi constante de mujeres alguna
vez unidas entre los 10 Y 25 años, lo cual confirma la casi nula
tendencia hacia un matrimoni0 más tardío (Gráfico 3.9). Sin
embargo, parece que en los estratos

Escaneado con
EN COLOMBIA
LA TRANSICIÓN DE LA PECUNDIDAD
47

Gráfico 3.7: Distribución civil según do zona. la población 1964 y 1993fomonlna


por eatado

Cabocora 1964

14 19 24 29 34 39 44 49 54 59 64 69 74 79 34 89

Grupos de edad
OSoltero a Casado O Unión libre Separado, divorclado D Viudo

Fuente: Cálculos con base en el Censo de Población de 1964.

100

Resto 1964
14 19 24 29 34 39 44 49 54 59 64 69 74 79 04 89

Grupos do edad

OSoltero Casado n Unlón libro OSeparado, dlvorclado D Viudo


Fuente; Cálculos con base en el Censo do Población do 1964,
48 LASTRÂNSFOIIMÂCIONF,S BOCIODF,MOGIIÁFICÂS

Escaneado con camScann


(Contintlación Gráfico 3, 7)

Fuente:Cálculos con base el

Resto 1993

35- 55- 75-


80- 85
14 19 24 29 34 39 44 49 54 59 64 69 74 79 84 89

Edad
a Soltero n Casado Unión libre Separado, divorciado DVIudo

Escaneado con camScann


EN COLOMBIA
Fuente: Cálculos con base en el Censo de Población de 1993,
EVA

socioeconómicos altos de las zonas densamente urbanas, sí se ha


dado un cambio incipiente favorable hacia una entrada más tardía
a la unión (Flórez et ale, 1990). Esta contribución casi insignificante
de la nupcialidad al descenso de la fecundidad no es única al caso
colombiano. En Latinoamérica, con excepción de unos pocos países
como Re. pública Dominicana, la nupcialidad ha hecho sólo
contribuciones modestas, si acaso ha hecho alguna, al descenso de
la fecundidad. Esta evidencia es especialmente marcada en el caso
de los países que experimentaron un descenso rápido en la
fecundidad, como fueron Colombia, Costa Rica, Cuba y México
(Rosero-Bixby, 1996; WFS, 1984).

Cuadro 3.1. Edad media a la primera unión (SMAM)

por sexo y zona. 1951-1993

Escaneado con camScann


Hombres Mujeres
Cabecera Resto Cabecera Resto
Año Total Total

1951 27,22 21,48


1964 26,51 26,61 26,41 21,24 21,81 20,45
1973 26,35 26,33 26,40 22,25 22,81 20,96
1985 26,02 26,40 25,26 22,65 23,33 20,61
1993 25,91 25,86 26,16 22,37 22,66 21,30

Gráfico 3.8: Edad media a la primera unión por zona. Mujeres, 1964-1993
24

1964 1973 1985


Año

Escaneado con camScann


TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
50 LAS SOCIODEMOGRÁFICAS

Contrastando con la cercana estabilidad en la entrada a la unión


la proporción de mujeres que permanece soltera ha descendido (0
h'a aumentado la proporción alguna vez unida) y la disolución
de nes (por divorcio y separación) ha aumentado (gráficos 3.7
y 3.9), la importancia del celibato ha disminuido
significativamente: mien. tras en 1951 la proporción de mujeres
solteras a los 50 años era de 22%, en 1993 sólo alcanza el 12%
(Gráfico 3,9). La tendencia hacia una menor proporción de solteras
es también un fenómeno común a los demás países
latinoamericanos, especialmente a partir de la déca. da de los
sesenta (Rosero-Bixby, 1996).

Gráfico 3.9: Proporción de mujeres alguna vez unidas. 1951-1993


100
90
80
70
60
50
40
30
20

10

10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 4044 4549 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 75-79 80-84 85+
Edad
—--1993 ——1985 — 1973 1964 ——1951
Fuente: Cálculo con base en los Censos de Población (DANE).

Escaneado con camScann


TRANSICIÓN LA FECUNDIDAD 65
Dado que el país vivió cambios importantes asociados al
proceso de modernización, estos dos elementos, la disminución en
el celibato y la falta de una tendencia favorable hacia un
matrimonio más tardío, son contrarios a la hipótesis, esperada
dentro del contexto de la transición de la fecundidad, que los
cambios sociales asociados al proceso de modernización (mayor
educación, urbanización, mayor participación laboral femenina,
etc.), traerían un matrimonio más tardío. De una parte, se observan
diferenciales marcados en nupcialidad por factores
socioeconómicos. Claramente, la edad a la primera unión es
sistemáticamente mayor en las áreas urbanas, en las regiones más
LA DE

urbanizadas y entre las mujeres con mayor nivel educativo


(Gráfico 3.10). De otra parte, la combinación de esos
diferenciales con un proceso de modernización debería llevar a
una mayor edad a la primera Sin embargo, esa no es la tendencia
observada, Es decir, ante aumentos importantes en los niveles
educativos y en los niveles de urbanización del país, la edad a la
primera unión no ha cambiado i-nificativamente. Tal parece que
los diferenciales no implican una
relación culturales causal y que más la que edad de de factores
entrada socioeconómicos.a las uniones depende de factores
Gráfico 3.10: Edad mediana a la primera unión según características,
mujeres 25-49 años. 1995
c secundana

Pnmana
Sin educación

Bogotá

Escaneado con camScann


66 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
Central Onental Pacifica
Atlántica

Total
Urbano
Rural

18 19 20 21 22 23 24
Ed.d

hiente: Profamilia, 1995.

Los aspectos culturales están relacionados con la región de


regidencia. Claramente, hay comportamientos en nupcialidad
diferenciales por región de residencia. De una parte, la
proporción de mujeres alguna vez unida varía entre 56% en
Antioquia y el 75% en la costa Caribe (Gráfico 3.11). Por otra, la
proporción de uniones consensuales entre las mujeres
actualmente unidas varía entre 21% en Antioquia Y el 66% en la
costa Caribe (Gráfico 3.12). Así mismo, la edad mediana a la
primera unión varía ampliamente entre 19,3 años en la costa
Caribe y más de 23 años en las dos principales ciudades:
Medellín y Bogotá (Gráfico 3.13). Estos diferenciales sugieren
comportamientos Particulares por región. De una parte, en la
costa Caribe prevalece el

con CamScanne
TRANSICIÓN LA FECUNDIDAD 67

matrimonio temprano, las uniones consensuales, bajo


celibato'
SOCIODEMOGRKFICAS y un

Escaneado con camScann


68 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
indicando la existencia de valores culturales y estructuras
familiar$ diferentes al resto del país, y más similares a otros países
del Caribe' De otra, en la región antioqueña prevalece el
matrimonio legal (civil 0

Escanea o
LA DE

religioso), implicando patrones más tradicionales frente al


matrimoAsí mismo, Bogotá, el centro metropolitano más
grande del país y con los mayores niveles educativos, no
presenta las condiciones más favorables en nupcialidad. Así, la
evidencia sugiere la existencia de factores culturales que
afectan el comportamiento de la nupcialidad en forma diferente
por región.
Gráfico 3.13: Edad mediana a la primera unión por región.
Mujeres 25-49 años. 1995
Medellín
Bogotá Atlántico-
Cartagena
Cauca-Nariño
Antiguo Caldas
Santander-Norte de Santander
Cali
Boyacá-Cundinamarca•Meta
Tolima-Huila-Caquetá

con CamScanne
TRANSICIÓN LA FECUNDIDAD 69

Valle
Litoral Pacífico
Antioquia
Bolívar (resto)-Sucre-Córdoba
La Guajira-Cesar-Magdalena

18 19 20 21 22 23 24
Edad mediana
Fuente: Profamilia, 1995.

Planificación familiar

Las actividades en el campo de la planificación familiar se inician en


Colombia a mediados de los años sesenta. Aunque en 1959 se crea
la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame), se
hizo con carácter de cuerpo consultor en educación médica, sin
relación especial con programas o estudios de población (Echeveny,
1991). Sin embargo, las presiones sobre los recursos originada por
la explosión demográfica de ese momento, plantearon inquietudes
que llevaron a que, a finales de 1964, simultáneamente se crearan
la División de Estudios de Población, dentro de Ascofame, y la
Asociación Colombiana para el Estudio Científico de la Población,
ACER Paralelamente al Censo de 1964, en el país se realiza la
primera Encuesta de Fecundidad, proyectada por el Centro
Latinoamericano de Demografía

Escaneado con camScann


70 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
BOCIODF,MOGRÁFICAS

(Colado), parto do un estudio multinacional que abarcó talcs do 7


pnfgcg IntinonmcricnnoB, cjccutada por el CEDE de lao vorgidnd dc
los Andcg, Esta cncucgta no sólo evidencia los altos de fecundidad
quo provalccfan cn cse momento en el país, gino demuestran la
existencia do una demanda insatisfecha por ción familiar (Echovorry,
1991). Estos resultados llevan a recon en la Asamblea Panamericana
de Población de Cali, la necesidadt iniciar programas dc información
y servicio de planificación y de croar asociaciones privadas que
adelantaran las esta forma, en 1965 se inician los primeros
programas de planifiq. ción familiar como parte de los
servicios corrientes de 7 centros pib tos de salud de Ascofame.
Simultáneamente, en 1965, la empreu privada inicia actividades, con
la creación del primer programa do de planificación familiar,
organizado por un médico ticular: Fernando Tamayo
(Echeverry, 1991). Un año más tarde, en 1966, este centro privado se
convierte legalmente en la Asociación Pro-Bienestar de la Familia
Colombiana (Profamilia), dando origena la primera clínica de
planificación familiar en Colombia. Casi al tiem. PO, en el mismo año
1966, se inician las operaciones de un convenio gobierno-AID, con
un programa horizontal de planificación familiar dentro de los
servicios ordinarios del Ministerio de Salud. Este convenio se
remplaza en 1969 por uno con la OPS, según el cual la planifi. cación
familiar haría parte integrante de la atención materno-infantll para ser
administrada directamente por los servicios de salud. A partir de ese
año, se consolidan las actividades de planificación familiar en el país,
a través especialmente de Profamilia en el sector privado, yel
programa de planificación familiar dentro del Ministerio de Salud,
como parte del programa de atención materno infantil. Este último
programa viene cubriendo cerca de una cuarta parte de los servicios
institucionales en Colombia (Echeverry, 1991). Las actividades de
pla• nificación familiar realizadas en el país, llevan a situarlo como
uno de los países de América Latina, junto con México, de esfuerzos
"fuer• tes" en programas de anticoncepción (Mundigo, 1996).
La disponibilidad de métodos anticonceptivos, que claramente
se da a partir de mediados de los años sesenta, permitió el aumento
significativo en el uso de planificación familiar, y de esta
formafacilitÓY aceleró la transición de la fecundidad en Colombia.

Escaneado con camScann


TRANSICIÓN LA FECUNDIDAD 71
Este comportamiento no es exclusivo de Colombia, sino más bien
es común en América Latina:
NO NI "SCRILjA
vOS LIBROS
LA DL'

fin lugar a dudas, cl uso crccicnto do métodos de planificación


familiar es el determinante próximo más importante on la transición
de la fecundidad en América Latina, La transformación en la
práctica del uso de anticonceptivos ha dependido de los cambios
favorables en las actitudes públicas, en la política, cn la prestación
de servicios, como también en las innovaciones en los métodos
mismos de planificación familiar" (Weinberger, 1996. Traducción).
Así, en Colombia, en 1964, etapa pre-transicional, sólo un 27%
de mujeres en edad fértil y en unión usaban métodos
anticonceptivos. En 1995, etapa avanzada de la transición, un 72%
de ese mismo grupo de mujeres usaba métodos. Este marcado
aumento en el uso de planificación familiar ha ocurrido
paralelamente en las zonas urbanas y rurales. De hecho, el uso de
anticonceptivos aumentó de 15% a 67% entre las mujeres unidas
de la zona rural, entre 1969 y 1995. Es decir, en un período de 26
años, el uso de planificación familiar más que se cuadruplicó en
la zona rural. En la zona urbana, el aumento, aunque significativo,
ha sido menos marcado: la proporción de mujeres unidas que usan
planificación familiar pasó de 43% a 75% en el mismo período de
26 años (Gráfico 3.11). El uso de métodos de planificación
familiar es bastante similar en todo el país: con excepción de la
región Atlántica, alrededor del 74% de las mujeres unidas en cada
región usan métodos anticonceptivos (Gráfico 3.12). El menor uso
de la región Atlántica, 64%, ha sido asociado a razones
contextuales y culturales propias de zona caribeña, en donde las
actitudes y el valor social dado al matrimonio, la familia y los hijos
son diferentes al resto del país (Flórez, 1994).
En la mayoría de los países de América Latina, los programas
de planificación familiarjugaron un papel instrumental como
facilitadores de la transición de la fecundidad pero no fueron los
agentes responsables de esos cambios (Mundigo, 1996). Esta
hipótesis es evidente en el caso colombiano ya que en 1964, etapa

Escaneado con camScann


72 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA
pre-transicional, ya existía un "exceso" de fecundidad, es decir una
demanda insatisfecha por planificación familiar:
'c...ien 1964, las madres colombianas estaban teniendo el doble de los

hijos que consideraban ideales o deseados!" (Echeverry, 1991),

En ese año, que no había programas ni campañas de


planificación familiar, un 27% de las mujeres ya usaba métodos
anticonceptivos,
SOCIODEMOGRÁFICAS

principalmente métodos tradicionales pues apenas empezaban a


cono. corse en Colombia los métodos anticonceptivos modernos
1991). Es decir, a mediados de los años sesenta se detectaban
actitude's favorables hacia la limitación del tamaño de la familia, y
el papel de los programas de planificación familiar fue el de facilitar
el uso de los rné_ todos, principalmente de los modernos. Es así
como el uso de métodos anticonceptivos modernos se hace extensivo
a través del tiempo, tanto en las áreas urbanas como en las rurales
(gráficos 3.13 y 3.14). Dentro de estos métodos modernos, sobresale
el uso creciente de la esteliliza_ ción femenina, evidenciando una
demanda por planificación para limitar más que para espaciar el
tamaño de la familia. Así, en 1995, las mujeres esterilizadas
representaban más de una tercera parte de las mujeres unidas que
estaban usando métodos anticonceptivos. En 1969, no alcanzaban a
representar el 1% (gráficos 3.13 y 3.14).
La adopción de actitudes favorables hacia un menor tamaño de
familia y hacia el uso de planificación familiar ha sido el principal
agente responsable del descenso en la fecundidad. Probablemente sin
este cambio no se habrían creado las necesidades de servicios
anticonceptivos. De igual forma, aún con este cambio pero sin la
existencia de programas de planificación familiar, no se habría dado
la transición de la fecundidad a la velocidad con que se dio en el país.
Los cambios sociales y culturales hacia el tamaño de la familia, el
papel de los hijos y de la mujer, se refleja en el tamaño ideal de la
familia. El número ideal de hijos es actualmente de 2 para las mujeres

Escaneado con camScann


TRANSICIÓN LA FECUNDIDAD 73

sin hijos, y de 2,7 para las mujeres unidas con hijos18 (Profamilia,
1995). La existencia de los programas de planificación familiar y la
adopción de actitudes favorables hacia un menor tamaño de familia,
que se traducen en un uso creciente de métodos anticonceptivos, ha
llevado a que disminuya la necesidad insatisfecha de planificación
familiar19, tanto en las zonas urbanas como en las rurales. Así, para
el país, baja de 55% en 1978, al 8% en 1995 (gráfico 3.15).

18 El número ideal de hijos es el número de hijos que le gustaría tener a la mujer si pudiera
comenzar de nuevo Bu vida reproductiva, Existe una asociación entre el número ideal
Y el número real de hijos, debido a que las mujeres, en un proceso de racionalización,
ajustan su descendencia real a la ideal, (Profamilia, 1995),
19 Porcentaje de mujeres expuestas, en edad reproductiva y en unión, que no están usando

Escaneado con camScann


Gráfico 3.14: Proporclón do muJoros on unión quo usan m6tod09
do plonItlcoc16n fomlllor por zonas, 10094995

Aho

Fuente: Profamilía, 1995; CCRP, 1978, 1080.

Gráfico 3.15: Uso do métodos ontro mulcrco on unión por


roglón y nivel educativo. 1995

Sin
educación
Fuente: Profamilia, 1995.

El cambio en las actitudes y valores generalmente va de la mano


con los cambios sociales asociados al proceso de modernización, y
esPecialmente con el incremento en los niveles educativos dc la
población, en particular de la femenina. Estudios de los
determinantes de

Escaneado con camScann


SOCIODEMOGRÁFICAS

la fecundidad han demostrado el importante papel de los aumento


en la educación femenina, y en general del estatus de la mujer, en
la transición de la fecundidad (Oppenheim, 1984; Singh y
Casterh,ne 1985; Flórez, 1990). Esta hipótesis se evidencia
parcialmente de Id diferenciales por educación en el número ideal
de hijos y errel uso de métodos anticonceptivos. Las mujeres con
los mayores niveles educa tivos claramente desean un menor
número de hijos: en 1995, el mero ideal de hijos en las mujeres con
secundaria o más era de 23 mientras que en las mujeres sin
educación era de 3,3 hijos (Prof 1995). Así mismo, las mujeres
educadas usan más la planificación fa. miliar, especialmente
métodos modernos más efectivos: en 1995 58% de las mujeres sin
educación usaban métodos anticonceptivos mientras que un 77%
de las mujeres con educación superior Io hacía (Gráfico 3.12).
Así, la evidencia del proceso de la transición de la fecundidad
en Colombia, sugiere que el factor que ha jugado el papel más
importan. te en los grandes descensos en fecundidad ha sido la
anticoncepción, cuyo uso se facilitó con los cambios sociales,
estructurales asociados al proceso de modernización del país.

Cambios en la familia
Los cambios sociales y estructurales asociados al proceso de
moderni. zación han generado también cambios en la composición,
organización familiar y función de la familia. La unión de pareja
es el inicio de la conformación de la unidad familiar. Por lo tanto,
los distintos tipos de unión implican condiciones diferentes para la
constitución de una familia. Como vimos en la sección anterior, las
uniones consensuales han adquirido importancia significativa en la
sociedad colombiana, especialmente en la segunda mitad del siglo
XX (Gráfico 3.7). La importancia cada vez mayor de las uniones
consensuales puede entenderse en dos contextos complementarios.
De una parte, la unión consensual aparece como un
comportamiento racional que se pone en práctica durante un
período para comprobar la compatibilidad de racteres antes de
legalizar la unión. Este fenómeno, ampliamente di' fundido en los
países desarrollados, está relacionado con el nivel educativo. En el
caso colombiano, las uniones consensuales han gana• do mayor
espacio relativo precisamente en el grupo de mayor nivel
educativo. Información de la encuesta nacional de hogares urbanos

Escaneado con
76 LAS TRANSFORMACIONES EN COLOMBIA

amScanne
LA TRANSICIÓN DE LA FECUNDIDAD

Fuente:Profamilia, 1995; CCRP, 1986, 1978.


59

Gráfico 3.17: Uso de métodos de planificación familiar entre mujeres


unidas. Zona rural. 1969-1995

fem DPfldora ODIU D Esteriliz.


Fuente: Profamilia, 1995; 1990; CCRP, 1986; 1978.

Escaneado con
para 1990 indica que de los jóvenes de 15 a 24 años en unión, con
cinco años de educación o menos, el 72% estaba en unión
consensual; mientras que de aquéllos con más de cinco años de
educación, el 26% estaba en unión consensual. Para 1980, las cifras
eran 45% y 6,6%

Cam cann

Escaneado con
78 LAS TRANSFORMACIONES EN
SOCIODEMOGRÁFIC/,B

respectivamente (Copal, 1993). Por otra parte, una explicación


plemcntaria, scrfa a través dc la pobreza. Las unionesaJOS' en donde
la nitljcr generalmente tiene como principal fuente de Ilaciones,
confianza la evideny

cia indica que las uniones consensuales ofrecen una base


relativamente débil para la constitución de estructuras familiares con
una capacidad de socialización, debido, principalmente, a la
mayor inesta. bilidad de las uniones consensuales frente a las legales.
Gráfico 3.18: Necesidad Insatisfecha de planificación familiar
1978-1995

50

10

c
60
o

40

30

20

1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
Año

Escaneado con camScann


Total Urbano Rural

Fuente: 1980, 1986; 1990, 1995.

La relativamente baja y estable edad a la primera unión, la


mayor importancia de las uniones consensuales y las
transformaciones demográficas, económicas, sociales y culturales
de los últimos años, explican la mayor inestabilidad que se ha
observado en las últimas décadas en la familia colombiana: la
proporción de separaciones y divorcios aumenta crecientemente
dentro del total de uniones, al pasar de 5,5% en 1972, al 11,7% en
1992 (Gráfico 3.7). Esta mayor inestabilidad familiar ha llevado
también a un aumento en lajefatura femenina, a la complejización
de las unidades familiares, y a un aumento de uniones sucesivas
(Zamudio y Rubiano, 1994). De hecho, tradicional-

Escaneado con camScann


tal)ili

cambios on la conformación y disolución dc la familia están


esti$hamento relacionados con la complcjización dol papel de la
mujer de la unidad familiar, cl cual sc ha dado
paralelamente a sus logros educativos y su mayor
participación en el mercado de Los valores y
percepciones cn cuanto a los factores que influyen en la
formación dc la familia, tales como la sexualidad, maternidad,
planificación familiar, relaciones de poder al interior del
hogar, y trabilj() femenino, han cambiado especialmente
entre las mujeres ury de los estratos socioeconómicos altos. Sin
embargo, estos cambios han implicado una sobrecarga en las
jornadas de trabajo de la mujer sin transformaciones importantes
en la división del trabQjo al interior del hogar. Sc espera que en
un futuro, los cambios en las percepciones del papel de la mujer
se reflejen en una verdadera reorganización y distribución del
trabAjo doméstico.

ÑO

PISTIUBUCIÓN ESPACIAL
pp LA POBLACIÓN

Escaneado con camScann


La urbanización y la migración rural urbana
El grado de urbanización
Una de las grandes transformaciones que ha vivido Colombia
durante el siglo XX ha sido el de su urbanización: se pasó de un país
rural a uno predominantemente urbano. En 193820, la población
urbana era menos de la mitad de la población que vivía en el campo.
En 1993, la población del campo es menos de la mitad de aquélla que
vive en las zonas urbanas (Cuadro 4.1 y Gráfico 4.1). Esto implica
que el grado de urbanización, o porcentaje de la población viviendo
en las zonas urbanas, aumenta de 31% en 1938, a casi el 69% en 1993
(Cuadro 4.1 y Gráfico 4.2). Es decir, durante este siglo, se invierte
completamente la distribución de la población entre áreas urbana y
rural.
El grado de urbanización aumenta sólo cuando el ritmo de
incremento de la población urbana es superior al de la población
total, La diferencia en el crecimiento urbano y total puede deberse al
efecto del crecimiento natural o a la transferencia neta de población
de localidades rurales a localidades urbanas21. La historia
demográfica en Co-

Sólo a partir de 1938 se tiene información sobre la distribución de la población por


cabecera -resto del municipio, que aquí se utilizan como sinónimo de urbano-rural. Una
definición más apropiada de urbano debería incluir el tamaño de la población
aglomerada en la cabe-
cera,

21 La transferencia rural urbana incluye el saldo de la migración y la reclasificación de las


localidades.

Condro d,l, Poblnclón por zono do rcgldoncjn, 1038.199a

Escaneado con camScann


Fuente: DAÑE, Congos dc Población y cálcu10B dcl autor.

lombia ha demostrado que la fecundidad rural supera a la fecundidad

urbana (como lo vimos en el capítulo anterior), y por lo tanto la tasa


de crecimiento natural rural es mayor a la urbana22. El grado de
urbanización de la población colombiana, entonces, ha aumentado
debido principalmente a la transferencia neta de población rural a
las localidades urbanas (Chackiel y Villa, 1993).
La tasa de urbanización, o tasa media anual de crecimiento del
grado de urbanización, indica que el proceso de urbanización tuvo su

22 La taga de crecimiento natural tiono d0B componentes: natalidad y mortalidad. NO


incluye migración,

Escaneado con camScann


ESPÁCIAL POBLACIÓN 65
DISTRIBUCIÓN DE LA

Fuente: DANE, Censos de Población.

mayor dinámica en la década de los cincuenta y principios de


los sesenta: el grado de urbanización se incrementa, entre 1951
y 1964, a una tasa anual de 26 por mil, al pasar de 39% a 52%
(Cuadro 4.1 y Gráfico 4.3). A finales de los años sesenta, la tasa
de urbanización empieza a disminuir, fundamentalmente como
consecuencia de una pérdida de importancia de las corrientes
migratorias del medio rural al urbano. Así, entre 1985 y 1993,
la tasa de urbanización ha bajado al 6 por mil, es decir a una
cuarta parte de los niveles que alcanzó en la década de los
cincuenta.
Aunque el proceso de urbanización puede agotarse cuando toda la
población resida en las localidades urbanas, el crecimiento urbano, o
el aumento en el número de personas residiendo en las localidades
urbanas, puede continuar aún si toda la población es urbana, debido
al efecto de la fecundidad y la mortalidad. La tasa de crecimiento de
la población urbana es alta y creciente hasta 1964 (Cuadro 4.1),
debido principalmente a dos efectos: uno, la explosión demográfica
de los años cincuenta (es decir, los descensos en mortalidad que se
dieron desde finales de los años treinta frente a unos niveles de
fecundidad altos y constantes); y segundo, la migración neta rural
urbana. Adicionalmente, la década de los cincuenta fue un período

Escaneado con camScann


66
de violencia que también contribuyó al desplazamiento de la
población rural hacia las cabeceras, Así, entre 1951 y 1964, la tasa de
crecimiento de la Población urbana llegó a ser del orden del 5,2%
anual. iEsta alta
LAS TRANSFORMACIONES BOCIODEMOGRÁFICAS EN COLOMBIA

tasa dc crecimiento implicaba quo lag poblaciones urbanas se ran


en 13 años! A partir do 1964, cl crecimiento de la población urba
na disminuyo como congccuoncia do la transición de la fecundidad
dc la disminución do los flujos dol árca rural hacia la urbana. En
1981 93, la tasa dc crocimicnto de la población urbana es de 2,7%
anual, casi la mitad de los niveles de 1951-64, con un período de
dupli. cación de algo más de 25 años. La disminución relativa de los
flujos migratorios se evidencia en el papel cada vez menor de la
rural urbana en el ritmo de crecimiento de la población urbana:
mien. tras en 1951-64 la transferencia neta de las localidades
rurales a urbanas contribuyó con el 37% del crecimiento de la
población urba. na, en 1973-85, su aporte bajó al 30% (Chackiel y
Villa, 1993). cifras del último censo de población evidencian que el
proceso de ur. banización continúa en el país. A pesar que la tasa
de crecimiento de las zonas urbanas ha venido descendiendo,
estas tasas son mayores que las de la población total (Cuadro 4.1),
y como consecuencia la población en las cabeceras municipales
aumenta su participacióA aumentando el grado de urbanización.
A pesar que la población rural ha presentado tasas de
crecimiento natural mayores a las de la población urbana, la
migración neta ha contrarrestado su
crecimiento demográfico. La población rural presenta una
disminución sistemática en su crecimiento, con una relativa
estabilidad durante las últimas tres décadas del siglo (Cuadro 4.1).

Escaneado con camScann


ESPÁCIAL POBLACIÓN 67

Gráfico 4.3: Tasa de urbanización. Colombia 1938-1993

1936-51 1951-64 1964-73 1973-85 1985-93


Per(odo

Fuente: DANE, Censos de Población,


DISTRIBUCIÓN DE

nún durante In ctnpa (1c la explosión dcmográfica, el ritmo de


incronlento dc la población rural cg l)tljo dcbido a la transferencia
de población hacia las zonas urbanas.

La Pl igración rural u rl)ana


La migración rural urbana es un factor que ha incidido
significativamentc en cl grado de urbanización dc la población.
Aunque existen varias estimaciones sobre la intensidad de la
migración rural urbana, existe un gran consenso sobre su
comportamiento: la tasa neta de migración rural urbana aumenta
significativamente entre 1938 y 1973, período en que se da el
acelerado proceso de urbanización. De una tasa de migración campo-
ciudad relativamente baja, 1,2% promedio anual, en el período 1938-
51, pasa a una relativamente alta, 2,3% promedio anual, en el período
1951-64 (Gráfico 4.4) (Banguero et al., 1983). Para el período 1964-
73, se estima que la tasa está en un rango entre 3,3% (Banguero et al.,
1983) y 1,4% promedio anual (CCRP, 1984). Los estudios indican que
la intensidad de la migración rural urbana parece haberse reducido a
partir de 1973, aunque persisten los patrones por edad y sexo
(Ordóñez, 1980; CCRP, 1984; Banguero et al., 1983). Sin embargo, a
pesar de la importancia de la migración rural urbana en el grado de

Escaneado con camScann


68
urbanización, esta es una de las variables de la que menos conocemos
de su comportamiento durante las últimas décadas, debido
fundamentalmente a la falta de información al respect023.
Los grandes flujos migratorios de la década de los cincuenta,
sesenta y principios de los setenta parece asociarse, más que a un
proceso de expulsión por la violencia de la época, a un resultado de
ventajas comparativas sociales y económicas entre el campo y la
ciudad (Urrutia, 1990; DANE, 1977). Esto no implica que la
violencia no haya tenido efectos sobre la migración rural urbana, sino
que no fue la causa principal. Durante las décadas cincuenta a setenta
se dan cambios que favorecen a las zonas urbanas, entre los que
sobresalen: la concentración urbana en la provisión de servicios
públicos básicos (acueducto, alcantarillado, energía); el incremento
en el gasto público en educación

23 LOS censos de población de 1985 y 1093 no permiten estimar directamente la


migración rural urbana, pues no incluyen la pregunta de origen por zona de residencia.
LÁSTRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFICAS EN COLOMBIA

y salud estuvo destinado principalmente al área urbana; el


fomento la industria y la construcción; la mecanización de la
agricultura. concentración do la propiedad de la tierra (Jaramillo
y Cuervo)'. por ejemplo, In cobertura do los servicios y las
condiciones de la vienda mqjoraron significativamente, a partir
de 1964, especialmente en el área urbana. La cobertura de los
servicios en las viviendas urb nas pasó, entro 1951 y 1964, do
66% a 87% en acueducto, de 72% en alcantarillado, de 65% a 87%
en energía (Cuadro 4.2), El monto en la cobertura en la zona
rural no fue tan marcado.

Escaneado con camScann


ESPÁCIAL POBLACIÓN 69

Fuente: al.,

Todos estos factores conjuntamente generaron las condiciones


para el proceso migratorio rural urbano. Así, la migración
respondió principalmente a: "mejores oportunidades salariales y
educación" (DANE, 1977), la expansión del empleo urbano
manufacturero; altos diferencíales de ingreso rural urbano;
aumentos de productividad y oportunidades de empleo generadas
por la industrialización y el desarr0110 de los servicios en las
ciudades. De hecho, la urbanización implicó una mejora sustancial
en el nivel de vida de la población que se dese plazó del campo a
la ciudad y de esta forma facilitó la transformaciÓn demográfica,
social y económica del país durante el siglo (Urrutia' 1990).

Escaneado con camScann


ESPÁCIAL POBLACIÓN 70
DisernrntjcróN DB LA

Cundro 4.2. Vivlcndng con tlCC080 n log Bcrvlclog báglcog, 1951•1993


(Porccnttdc)

Zona/Año
Cabecera
1951 66,9 64,3
25,0
1964 65,8 58,0 65,4 16,1
1973 86,9 72,2 87,0 21,9
1985 89,2 80,7 95,1 6,7
1993 94,6 81,8
95,4 6,7

1951 7,4 4,2 66,7


1964 13,3 4,9 5,6 57,1
1973 27,6 8,1 14,9 51,1
1985 28,0 11,3 40,8 40,8

1993 41,1 60,9 34,9


Fuente: Cálculos con base en los Censos de Población (DANE).

Escaneado con
NOTA: En 1951, comprende las viviendas familiares ocupadas con servicio dentro o fuera de la
vivienda
En 1973 a 1993 comprende las viviendas conectadas al servicio.

La migración rural urbana, como en los demás países


latinoamericanos, es selectiva por edad y sex03. Los migrantes han
sido predominantemente adolescentes y adultos jóvenes, entre 15
y 30 años de edad, con mayoría de mujeres. Este patrón de
migración por edad y sexo, parece intensificar aún más la
migración femenina durante la década de los sesenta y setenta con
respecto a los años anteriores (gráficos 4.5 y 4.6). La explicación
a las mayores tasas de migración femenina, con mayor razón, se
basa en la búsqueda de mejores opor tunidades laborales en la
ciudad. La mecanización de la agricultura en los sesenta, que
aumentó la productividad en el campo, debió desplazar primero la
mano de obra femenina dado su carácter tradicional de "secundario
o de subsistencia" (Urrutia, 1990). Esta migración rural urbana
selectiva por sexo generó un desequilibrio en la distribución por
sexo de las poblaciones por zona: desde 1951, las mujeres

LAS TRANSFORMACIONES

representan el 54% de la población residiendo on lag cabocorag


cipales, mientras que sólo son el 48% do aquella viviondo on
lag rurales. Esta sobre-representación de las mujcrcg on la zona
urbana aún se mantiene en 1993, sugiriendo una constancia on los
patrono8 migratorios por sexo.

3
Además, la migración rural urbana parece ser también selectiva en otras condiciones
socioeconómicas, Un estudio longitudinal para Bogotá y el área rural cundiboyacense,
realizado por el CEDE en 1986, compara mujeres rurales no migrantes con mujeres
rurales migrantes a Bogotá al momento de migrar, controlado por edad, y encuentra
selectividad positiva en educación y ocupación (Flórez, 1992),

am canne
Escaneado con
72

Fuente: 1984.

CamScanne
r_SR ALDA"

No SIJÚ RAYE NI m SCRIOA


DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLA&IKR e 71

Escaneado con
A pesar que los dos últimos censos de población no permiten
identificar directamente las corrientes migratorias de las zonas
rurales a las urbanas, los datos sugieren indirectamente que la
migración rural urbana continúa, aunque con una menor intensidad
que en las décadas de los sesenta y setenta: la tasa de crecimiento
de la población rural disminuye en el período intercensal 1985-93,
a pesar de que las zonas rurales tienen un nivel de fecundidad
significativamente mayor que las zonas urbanas (capítulo 3) y un
mayor crecimiento natural. Sin embargo, otras formas de migración
han cobrado importancia en la actualidad y los procesos migratorios
de las últimas décadas, más que redistribuir la población entre zonas
urbanas y rurales, ha llevado a una redistribución interna entre
regiones, como veremos más adelante. Así mismo, recientemente
han cobrado importancia otras formas de movilidad espacial,
diferentes a la migración residencial definitiva, como son las
migraciones circulares y las migraciones pendulares (Dureau y
Hoyos, 1994).

El grado de urbanización por regiones


Aunque el proceso de urbanización no ha sido homogéneo en las
diferentes regiones del país, su evolución a lo largo del siglo parece
sugerir dos hechos: primero, es en los períodos 1951-64 y 1964-73 que
se acelera el proceso de urbanización, generando cambios importantes
en el "mapa" del grado de urbanización; segundo, el grado de
urbanización fue aumentando primero en las regiones localizadas a lo
largo de la cordillera de los Andes, en donde claramente estaban
situadas las principales ciudades, que ofrecían unas mejores
condiciones de vida de la población, un mayor acceso a los servicios de
salud y educación, como también una mayor provisión de servicios
públicos básicos, y unas buenas vías de comunicación. Bogotá y el
departamento del Atlántico, dado su tamaño relativamente pequeño,
siempre han mostrado niveles de urbanización altos, más del 72% de su
población residiendo en las áreas urbanas. Algunos de los
departamentos de la Amazonia y la Orinoquia, aún mostraban, en 1993,

Escaneado con
74
bajos niveles de Urbanización: menos de la cuarta parte de su población
viviendo en las zonas urbanas (cabeceras municipales) (Mapa 4.1).

camscann
LAS TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFICAS EN

Escaneado con
1938

Arauca

Boyacá}

Vaupés
Amazonas

Escaneado con
76
Mapa 4.1. Evolución del grado dc urbanización por departamentos. 1938-1993

Escaneado con
cam
canne

Escaneado con
DISTRIBUCIÓN ESPÁCIAL DE LA
ponLAC1óÑ
73

(Continuación Mapa 4,1)

% Urbano
06-24.9
25 49 9
50-719
72-998

ÉScaneado con amscanne


DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN
9.3-249
25 - 49 9
50-719
72-998Fondo de Mapa: DAÑE, SAIG.
Fuente do Datos: DANE, Censos de Población.

LASTRÁNSFORMACIONF,S SOCIODEMOGRÁFICAS EN COLOMBIA

ÉScaneado con amscanne


80
(Continuación Mapa 4.1)

camScan
75
Escaneado con
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN

1 fl concentración cn Ins ciudades

Ñ inicio rural, de siglo, ningún cuando centro Colombia urbano, ora con
todavfa excepción un país de Bogotá, predominan-tenía

un tamaño superior a los 50 mil habitantes (Gouéset, 1998). La


capital concentraba el 2,5% de la población del país, y las
siguientes tres ciudades tenían en conjunto otro 2% de la
población total (Gráfico 4.7). Al igual que el proceso de
urbanización, el crecimiento de las grandes urbes, en su
dimensión municipal total, se acelera a partir de 1938. Entre 1905
y 1918 cuando la tasa de crecimiento del país era baja y la
población era mayoritariamente rural, el crecimiento de las
principales ciudades también era relativamente estable (Gráfico
4.7). A partir de 1918, el crecimiento demográfico de los grandes
municipios aumenta con su tamaño, llevando a que aumenten su
participación en la población total del país, Sin embargo, es a
partir de 1938 y hasta 1973, con la acción conjunta de las
migraciones del campo a la ciudad, la explosión demográfica y la
industrialización del país, que se acelera el ritmo de crecimiento
de las grandes ciudades y aumenta la concentración en un espacio
geográfico reducido. Así, mientras en 1938, Bogotá representaba
el 4% de la población total del país, en 1973 tiene casi el 12%, es
decir triplica su participación. Las siguientes tres principales
ciudades (Medellín, Cali y Barranquilla) muestran también una
dinámica demográfica alta. En conjunto, las cuatro ciudades
pasan de tener el 9% al 25% de la población, durante el mismo
período de 26 años. Así, se llega en 1973 a una situación en que
sólo cuatro municipios concentran una cuarta parte de la
población total del país, constituyendo el fenómeno conocido
como "cuadricefalia". Más aún, a partir de 1951, el, crecimiento
demográfico de Barranquilla pierde dinamismo, y se conforma
una red de ciudades interiores que algunos llaman el "triángulo de
oro", conformada por Bogotá, Medellín y Cali (Zambrano y
Bernard, 1993). Como lo afirma Gouêset (1998), la concentración
alrededor de estos centros urbanos no es un fenómeno sólo
demográfico, ya que son dinámicos en el camPO económico:

ÉScaneado con amscanne


82
Medellín tiene la industria textilera, Cali es la apertura al Pacífico
y el centro agroindustrial más moderno del país, Barranquilla es
el principal puerto del Caribe, y Bogotá es la capital del país. Esta
conformación de una red urbana relativamente equilibrada, gin
predominio excesivo de la ciudad más grande y sin brechas en las
jerarquías de las ciudades principales, es una excepción en la
Configuración de la red urbana en América Latina, la cual se
carac-

Escaneado con
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN

toril,n por un proccgo do crccimionto urbano rápido y fucrtornente


concentrado on unn BOIn ciudad, a la quo BO lo (ICBigna con 01
de "primncfa urbana" (GouõB0t, 1908),
Sin embargo, n partir do 10B BcLcnta, la Laga do do
las grandes urbes cmpicza a digminuir, Biondo cl
dcgccngo en Bogotá que en las otras trog ciudadcB do la
cuadriccfalia urbana, De osta forma, Bogotá cmpicza a crcccr a un
mayor ritmo que otras urbes, experimentándose un proceso do
concentración primacial alrededor dc esta sola ciudad. Así, en 1993,
la primacía de Bogotá es manifiesta: concentraba el 15% de la
población del pafg, mientras que en las tres ciudades del triángulo
de oro residía cl 25%, y cn lag cuatro principales ciudades el 27%
de la población total (Gráfico 4,7),
Esta dinámica demográfica al nivel municipal coincide con la de
las cabeceras: un crecimiento acelerado hasta 1973, y un desacelera.
miento a partir de este año acompañado de una tendencia hacia una
concentración de la población en Bogotá (Gráfico 4.8). Según
Jaramillo y Cuervo (1987):
"Si comparamos los comportamientos de los dos subconjuntos
(cabe. ceras y totales municipales) podremos verificar que en el
transcurso del siglo, tiende a consolidarse una identidad en sus
patrones de evolución. Ello obedece a razones muy simples. Por
un lado, la extensión física y demográfica de las ciudades tiende
a absorber sus entornos rurales y a disminuir su importancia
relativa, Por otra parte, tiende a integrarlos funcionalmente y, a
través de ello, presiona la aparición de comportamientos
demográficos muy análogos" (p. 200).

Esta evolución del crecimiento urbano colombiano hace que


desde 1938 se observe una tendencia hacia una concentración de la
población urbana en las cuatro principales ciudades, hasta llegar, en
1973, a tener el 40% en la población urbana del país. A partir de
1973, se inicia el proceso de concentración primacial alrededor de
Bogotá: en 1993, en la capital del país residía algo más de una
quinta parte (21%) de la población urbana del país. Como lo afirma
Gouêset (1998):

ÉScaneado con amscanne


84
"Esta primacía urbana de Bogotá, se confirma en el plano
económico: Bogotá tiene (en 1990) una actividad creciente en
la actividad y la riqueza del país, En la capital se concentra un
tercio de la industria nacional, pero reúne el 40% del mercado
automovilístico, la mitad de la actividad bancaria y el 60% del
parque informático de todo el país" (p. xvii),

77

Gráfico 4.7: Participación de ciudades en la


población del país. 1905-1993

Fuerte: DAÑE, Censos de Población.

ÉScaneado con amscanne


DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN

Gráfico 4.8: Participación de ciudades (cabeceras) en la población


del país (cabeceras). 1938-1993

Año
habit. 50 mil +habit.
4 pp ciudades IO pp ciudades 100 mil +

Puente: DANE, Censos de Población.


LA$TRANSFORMACIONF,S BOCIODF,MOGRÁFICAS EN COLOMBIA

Fal proceso do concontración urbana que vivió el país en el siglo


so complementa con la evolución do algunos indicadores de pri
urbann25. La evolución do los índicos de Población Total (IPT*e
Población Urbana (IPC) muestra un rápido crecimiento entre 1964
1973, indicando una consolidación de la hegemonía de Bogotá
con al total dol pafs (Cuadro 4.3 y Gráfico 4.9). Este hecho es
corroborado por cl Cociente de Intensidad Cronológica (CIC),
que in. dica un aumento en la velocidad de crecimiento del IPT
durante los perfodos intercensales entre 1951 y 1973 (Cuadro 2.1
y Gráfico 4.10). El índico do Cuatro Ciudades (ICC), más
representativo de la dialéc_ tica cuadricefalia/primacía,
disminuye entre 1905 y 1951, mostrando la pérdida de
importancia de Bogotá frente a las otras tres siguientes ciudades;
mientras que crece rápidamente a partir de 1964, mostran. do la
creciente importancia en el peso relativo de la ciudad capital con
respecto a las siguientes tres ciudades grandes (Gráfico 4.11).

ÉScaneado con amscanne


86

0,90 3,26
1918 2,68 0,83 0,92

1938 4,09 12,34 0,87 7,04


1951 6,19 14,78 0,78 16,22
1964 9,71 18,28 0,91 27,03
1973 12,52 21,00 1,02 31,23
1985 14,07 21,42 1,11 12,89
Cuadro 4.3. Índices de concentración urbana. 1905-1993

1993 14,56 21,16 1,18 6,19

IPT= Índice de Población Total=Población 12 ciudad/Población total del país.

IPU= Índice de Población Urbana=Población 12 ciudanoblación urbana del país. ICC=


Índice de Cuatro Ciudades=Población 12 ciudad/Población de siguientes 3 ciudades• CIC=
Cociente de Intensidad - - j).

25 El Índice de Población Total (IPT) muestra la importancia de la población de la


ciudad (Bogotá) sobre la población total del país. El Índice de Población Urbana
(IPU) muestra la importancia de la primera ciudad (Bogotá) sobre la población
urbana del país• El Índice de Cuatro Ciudades (ICC) muestra si el crecimiento
demográfico de la primera ciudad es superiog igual o inferior al de las tres ciudades
siguientes tomadas agregadamenP' El Cociente de Intensidad Cronológica (CIC)
indica la rapidez del cambio en el IPT (Cuer vo, 1997).

ÉScaneado con amscanne


DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN
79

35

30

1973-85
1985-93
Gráfico 4.10: Cociente de Intensidad
Cronológica. 1905-1993
25

20

15

10

1905-12 1912-18 1918-38 1938-51 1951-64 1964-73


Período

con
88 LAS

Escaneaao Cam
TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFIQ,AS EN COLOMBIA

En síntesis, a partir de 1918, pero especialmente a partir de 1938


las cuatro principales ciudades se consolidan como cabeza de la red
urbana colombiana, A partir de 1951/1964, Bogotá, capital del país,
adquiere su primacía sobre el resto de las ciudades de esa red. Este
proceso de concentración urbana parece estar muy relacionado con
el proceso de industrialización que el país vivió durante los mismos
pe. ríodos. Como Jaramillo y Cuervo (1987) expresan:
puede pensarse que el proceso de acentuación de la primacía
urbana que Colombia ha vivido durante este lapso (1938 a 1973),
es más atribuible a la dinámica espacial que el proceso de
industrialización ha impuesto y menos el fruto de fenómenos que
le puedan ser ajenos" (p. 225).

Sin embargo, la etapa de consolidación de Bogotá como


primacía urbana, paralela al descenso en las tasas de crecimiento de
las grandes urbes, genera otro fenómeno: un proceso de
"desconcentración concentrada", es decir una progresiva extensión
fisica y funcional de los grandes centros urbanos que por distintas
razones han ido constituyendo grandes áreas metropolitanas
(Ministerio de Desarrollo Económico, 1995). Este proceso de
metropolización, que involucra municipios aledaños, se ha dado por
diversas razones y ha tenido una importancia desigual en cada

Escaneado con
ciudad. Como lo afirma el Ministerio de Desarrollo Económico
(1995):
"En unos casos ha sido el copamiento de las posibilidades de
expanSión fisica y densificación de las ciudades; en otros han sido los
sobrecostos de la urbanización que han inducido la búsqueda de
localizaciones de la actividad económica y de las residencias, con
acceso privado a los grandes mercados; en algunos otros, ha sido la
consolidación de actividades turísticas o el dinamismo propio de las
periferias cercanas a las grandes urbes" (p. 113).
Mientras que el proceso de urbanización se alimentó
principalmente de la migración rural urbana, el crecimiento de las
grandes ciudades tuvo también un componente de migración
urbana-urbana, Los estudios sobre migración de los años sesenta
suõeren que los procesos migratorios de esa época se dieron por
etapas. Así, los emigrantes rurales llegaron primero a las cabeceras
municipales 0 centros urbanos regionales, para luego en una
segunda etapa, o su segunda generación, migrar a las grandes
ciudades (Mcgreevey, 1968). Esta

camScanne

NO laaaoo
DISTRIBUCIÓN ESPACIÁL DE LA POBLACIÓN 81

migraciÓn por etapas favoreció la migración a las grandes urbes, en


el sentido de que permitió una mayor selectividad, especialmente en
educación, productividad y capacidad empresarial (Heredia y
Pineda, 1990; Leibovich, 1996). Los estudios sobre cl tema
demuestran que los migrantes a las ciudades sc caracterizan por scr
mág productivos, más dispuestos al riesgo, y potencialmente más
educados que sug gimilares de los sitios de origen, haciendo que en
los lugares de destino, con el transcurso del tiempo, sus niveles de
ingreso llegaran a igualarse e incluso superaran los de los nativos
(Leibovich, 1966). Así, por ejemplo, los migrantes a Bogotá de la
década de los sesenta eran principalmente urbanos (63%), con
Escaneado con
90 LAS
niveles educativos no muy diferentes a los residentes de la ciudad
(26% tenía algún grado de secundaria o universitaria contra 24% en
los nativos) (Urrutia, 1990). El origen más urbano que rural en las
corrientes migratorias a las grandes ciudades aún es válida en la
actualidad. Así, en 1985 se observaba que "el porcentaje de
migrantes rurales entre los migrantes recientes a las grandes
ciudades es menos importante que en los años 1950-70, y una
segunda generación de migrantes de origen más urbano que
campesino ha tomado el relevo" (Gouêset, 1998).

La distribución espacial por regiones


La migración interna tiene efectos importantes sobre la distribución espacial
de la población. En el caso colombiano, las cuatro grandes metrópolis han
concentrado la mayoría de las migraciones internas del país. Las condiciones
físicas del país, la dispersión de la población Y las precarias condiciones de
las vías de comunicación interregionales existentes a mediados del siglo XX,
contribuyeron a la concentración de la migración en las cuatro principales
ciudades y a la configuración de cuatro cuencas migratorias alrededor de ellas
(Gouêset, 1998). Así, en 1973, estas ciudades absorbían más de la mitad
(60%) de todas las migraciones internas interdepartamentales, mientras que
las otras capitales departamentales sólo recogieron migrantes de su propio
departamento (Gouêset, 1998). Las cuatro cuencas migratorias, una para
cada ciudad principal, no son del mismo tamaño ni son igualmente activas.
La cuenca de Barranquilla es exclusivamente caribeña, extensa pero
relativamente poco poblada, La cuenca de Medellín es la de menor extensión,
sólo se limita al departamento de Antioquia, pero es la más poblada. La
cuenca migratoria de Cali es vasta y difusa,

EN COLOMBIA
caficanne
TRANSFORMÃCIONF,S BOCIODEMOGRÁFICÂS

pues ningún departamento aporta una parte importante de


migrantes, La cuenca do Bogotá, OB la más extensa y la más
densamente poblada y comprende el altiplano oriental. Estas
cuatro cuencas Presentan una relativa estabilidad en el tiempo:
aunque el porcentaje de migran_ tes ha disminuido
recientemente, la distribución por lugar de origen no ha
cambiado, Así, las corrientes migratorias de 1988-93 indican que

Escaneado con
el mayor volumen de migrantes internos tuvo como destino
Bogotá, Atlántico, Valle, Antioquia y Cundinamarca, sede
departamen. tal de las cuatro grandes ciudades. Estos cinco
departamentos recibieron más del 50% del total de migrantes
durante el período reciente 1988-93 (Martínez y Rincón, 1996).
A pesar de la estabilidad relativa de las cuatro cuencas
migatoriag, las corrientes migratorias recientes, de período 1988-
1993, indican algunos cambios en la intensidad, importancia y
dirección de los flujos migratorios. De una parte, a pesar de que
Bogotá captó casi una cuarta parte de la migración departamental del
período, parece que el proceso migratorio en el país tiende en forma
lenta a volverse más desconcentrado: se observa un mayor número
de corrientes migratorias que en el pasado (Martínez y Rincón,
1996). En este período, sobresalen las corrientes hacia Casanare,
Guaviare y Putumayo, con origen principalmente en el Meta y la
región Pacífica, corrientes que seguramente se asocian a los
desarrollos petroleros recientes en el Casanare y a los cultivos ilícitos
en Guaviare y Putumayo. Sin embar go, con excepción de Casanare,
los antiguos territorios nacionales, cuyo saldo migratorio neto le ha
sido favorable en términos cuantitativos debido a las explotaciones
de cultivos ilícitos, presentan manifestaciones de pérdida de su
condición de zona de atracción (Martínez y Rincón, 1996).
Los movimientos migratorios en Colombia se han
caracterizado por ser principalmente de corta distancia. Así, en
1993, el 60% de la población se mantiene en el municipio del cual
es nativo, y cerca de un 17% de los que han migrado, se han
desplazado a un municipio del mismo departamento. Sin embargo,
cuando los migrantes salen de su entorno o hábitat local, lo hacen
para migrar a larga distancia: el 69% de los desplazamientos
interdepartamentales son fuera de la región de nacimiento,
indicando que la migración interna entre departamentos se
produce con predominio de la migración de larga distancia
(Martínez y Rincón, 1996). Así por ejemplo, las migraciones hacia
el
Casanare han sido en su mayoría de origen casanareño, es decir

Escaneado con
92 LAS
caniScanne

intradepartamentalos, do corta distancia. Sin ombnrgo, Ing corriontoa


I.eciente$, asociadas a las explotacionos potrolorna, muogtrnn un cnrn•
bio en la intensidad y en 01 origX)n: cobran importnncin movimiontoa
provenientes de fuera dol departamento, on gu do
111entos costeros, implicando una migración do larga digtnncin (Flóroa,
purearl y Méndez, 1997).
Los procesos de urbanización, do concentración do lu población
on una red urbana, de tendencia hacia una hegomonfa do In capital,
y Ins corrientes migratorias internas que el país ha oxporimontado a
lo lardel siglo XX, son responsables de la configuración espacial dol
to-
rritorio presente hacen a finales que, en de 1993, siglo. el La
43% existencia de la población de las cuatro resida cuencason
los departamentos de la cuadricefalia urbana, y el 88% do la
población del país resida en en tan 1993, sólo tres finales
departamentos: del siglo, alrededor Bogotá de D.D., la mitad
Antioquiade la y Valle. Así, aún extensión del país se halla casi
deshabitada. En la Amazonia y Orinoquia, que geográficamente
conforman medio país, habita tan sólo el 5% de la población
total. (Gráfico 4.12).

Escaneado con
Gráfico 4.12: Porcentaje de la población en algunos
departamentos. 1938-1993
1938 1951 1964 1973 1985 1993
Año
DBogotá D.E. DAntioquia DValle del Cauca E Cundinamarca EAtlántico —Santander OBoltvar
Fuente: DANE, Censos de Población.

camScanne

Escaneado con
94 LAS EN COLOMBIA

La mayor concentración y la desigual digtribución dc la población


cn cl territorio colombiano gon aún mág ovidcntog con cl indicador
dc densidad poblacional. Dado cl proceso dc transición domográfica
quo el pafs ha vivido cn cl siglo XX, y la constancia on log lírnítcg
fígicog desde 1918, la densidad dc población aumenta dcgdc
principios de siglo, pero especialmente a partir dc 1938. Miontrag
cn 1918, el paf8 tenía 4,6 habitantes por kilómetro cuadrado, cn
1938 era de 7,6, ya finales de siglo, en 1993, la densidad es de 33
habitanteg/kilómetro cuadrado (Gráfico 4.13). Sin embargo, este
proceso de densificación es muy desigual al interior del país. El
Mapa 4,3 muestra cómo la densidad poblacional fue cambiando en
los diferentes departamentos a lo largo del siglo XX. En 1918, el
poblamiento del territorio era muy uniforme: la mayoría de los
departamentos tenía una densidad me. nor a los 20 habitantes por
kilómetro cuadrado. En 1938 y 1951, ge ha intensificado la densidad
de los departamentos del eje cafetero y cobra importancia los
departamentos del triángulo de oro. A partir de 1964, con los
procesos de industrialización y expansión de los servicios, se amplía
la densificación a los departamentos localizados en la cordillera de
los Andes. Así, hacia finales de siglo, en 1993, sólo los
departamentos que componen la Orinoquia y la Amazonia, más
Chocó, muestran una densidad de población con niveles similares a
la que tenían a principios de siglo: menos de 10 habitantes por
kilómetro cuadrado.

Escaneado con
Fuente: Cálculos con base en log Censos de Población (DANE).

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96 LAS EN COLOMBIA
camsce

149.9
499.9

Fuente de Datos: DANE, Censo de Población de 1993.


Escaneado con

Escaneado con
SOCIODL'MOGRÁFICAS
TRANSFORMACIONES
98 LAS EN COLOMBIA

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Escaneado con
I) tST IU11tJCtÓN
F,gthCtÁt, DB LA
POBLACIÓN

Escaneado con
LAS EN COLOMBIA
88 TRANSFORMÂCIONF,S SOCIODEMOGRÁFICAS

(Continuación Mapa 4.2)

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CamScann

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