Caramelos para Navidad

Saludando y agradeciendo a toda la audiencia presente y extensivo a quienes me lean en redes

sociales voy a empezar a contarles lo que me mueve hoy a invitarlos a participar conmigo y mis
colegas en esta Campaña especial de Navidad que es la Campaña del Caramelo, que no es
nueva en el universo de las campañas solidarias pero sí lo es en nuestra ciudad y solo consiste
en donar caramelos.

Esta golosina noble y divertida, que es dulce y compañera en la niñez y en la adolescencia…

pudiendo seguir toda la vida siendo degustada en todas sus variantes: hay caramelos de goma,
de menta, duros, masticables, ácidos, medicinales y la variedad sigue. Me preguntarán porqué
un caramelo?

En el contexto de la pandemia que nos atraviesa como sociedad a todos, están los niños como
el bastión más vulnerable entre los que no son “ de riesgo”. Y me voy a enfocar en los niños y
las niñas en situación de fragilidad económica, que no pudieron asistir a las clases virtuales por
falta de medios tecnológicos en su familia, que no pudieron estar en las videollamadas por
falta de datos en el celular de mamá, que no pudieron cumplir con las fotocopias ante la
escases de ingresos de sus padres, esos niños que en muchos casos debieron dejar los juegos y
comenzar a trabajar para ayudar a la economía familiar, a esos niños que sus recuerdos de
infancia comienzan a desdibujarse apenas sale el sol del nuevo día.

Decir ahora que nuestra realidad se sostiene por si misma con la dura y cruel indiferencia de
quienes pueden y deben preocuparse y ocuparse para que niñas y niños disfruten de sus
derechos por igual, sería decir que aquí comienzan las diferencias y encauzar a un destino que
nos lleva directo a la demagogia y nos desenfocamos de lo principal aun pregonando que estas
diferencias son tremendamente enormes en nuestra niñez proyectada a futuro en jóvenes y
adultos.

Porqué un caramelo podría hacer una diferencia en el recuerdo de ese futuro joven y adulto?
Tengo mi esperanza puesta en plantar pequeñas semillas de esperanza, de alegría, de igualdad
pensando en el futuro y empezando hoy. Cómo? Es la pregunta que todos podrían hacerse…
Cómo cambiamos un paradigma instalado en una gran parte de nuestra sociedad que piensa
en singular y no en plural? De qué forma ayudamos entre todos a que las diferencias se
acorten y que se produzca el milagro y desaparezcan?

En este año que estamos viviendo con las disposiciones de la cuarentena ha quedado al
descubierto necesidades reales de nuestros niños y niñas, solo en nuestra ciudad se han
abierto cinco merenderos y otros dos más en la vecina ciudad que nos dejan asombrados con
los fríos números de la pobreza que nos rodea, la niñez que nos exige poner en acción la
ayuda, la merienda, la comida, la panza llena, la tristeza de los ojos con hambre de familias y
ante las que debemos llevar a cabo campañas solidarias que nos demuestren que nada está
perdido, que podemos unirnos por causas valiosas y luchar desde cualquier lugar que nos
encuentre para evitar la tragedia de un niño que pasa hambre.
Esta semilla que hoy es un caramelo, la conseguimos de la generosidad de nuestros vecinos
que donan en los puntos destinados por las dos radios de cada localidad, esa empatía que
sabemos sigue ahí dentro, solo hay que despertarla y darles la oportunidad de colaborar. La
conseguimos uniendo pensamientos en común con personas comunes que levantamos
banderas de solidaridad como estandarte y manos y voces aplicadas sin vergüenza en pedir
para el prójimo.

Esta semilla que hoy es un caramelo, es la musa de los comunicadores sociales de los dos
programas de radio de cada ciudad y un gran equipo de trabajo que llegaran caracterizando a
Papá Noel, aguantando el calor de un traje rojo de invierno con barba postiza y lentes de
soldador…pero llevando en su interior la frescura de la sorpresa y del amor de las niñas y los
niños a los que les dará una dulce sorpresa de caramelos.

Y porque ese día todos tendremos una sonrisa en nuestro corazón con el sentimiento de
haber ocupado muy bien nuestro tiempo en ellos y en el recuerdo que quedará en todos.

Porqué creo que este caramelo es una semilla? Porque les pido que crean que este caramelo
es una semilla?

Porque en este caramelo tenemos la energía de la solidaridad, de la generosidad, del me

importas, del te veo y sé que no la estás pasando bien, de tal vez puedo dibujar en tu alma
infantil una sonrisa en esta Navidad que se acerca.

Es una semilla de dulce esperanza que quiere dejar en los corazones de nuestras niñas y
nuestros niños y sus familias el momento de alegría que produce ver a un Papá Noel. Los
adultos sabemos la verdad pero estoy segura que querrán una foto para la posteridad de
cuando estuvo con Papá Noel, que llegó a visitarnos al merendero del barrio, porque les
aseguro que se queda en la mente y en el cuerpo el recuerdo de ese sentimiento de alegría y
adrenalina que solo se puede sentir llegando la Navidad.

Este caramelo, enmarcado en la campaña del caramelo navideño, es una excusa para que
lleguen a esas manitos algo que les gusta y lo disfrutan en este mes del año donde muchas
manitos recibirán lo que pidan y muchas manitos solo nada.

Este caramelo que hoy les pido que donen con amor y generosidad, es la semilla que tiene que
germinar. Y tiene que importarnos a todos. Dándonos esperanza, que sea hoy un simple
caramelo traído por Papá Noel y sus ayudantes, que toda una ciudad haya colaborado también
donando caramelos para vivir este momento tiene que importar.

Yo creo firmemente en mantener la esperanza y en hacer en pos de esa esperanza un mundo

mejor. Hoy es mi granito de arena junto a muchos y muchas colegas que sentimos el llamado
de los que no tienen voz y desde nuestro espacio y con nuestra voz podemos y debemos
construir senderos para el bien y la unión de toda nuestra comunidad y su futuro.

Les agradezco el tiempo que me dispensan al escucharme y mucho más les agradezco porque
sé que puede ser este el inicio de una etapa de bondad y empatía que nos llevará a unirnos
como personas en una comunidad solidaria y armoniosa. Que reine entre nosotros el espíritu
navideño y regalemos un caramelo por una sonrisa. Gracias.