DIRECTOR
Profesora María Belén Fernández
CO- DIRECTOR
Profesor Francisco Scarfó
DICIEMBRE DE 2007
“Podran encerrar mi cuerpo
Pero no mi mente
agradecimientos
Una grieta en el muro
Por florencia
Es tiempo de agradecer. Acto muy importante después de un extenso camino recorrido, como lo fue este que
transitamos junto a Xime. Primero le voy a agradecer a ella, por su incondicional apoyo, aguante, compañerismo y
amistad, no sólo en este tiempo, sino en estos casi 7 años de carrera. Espero haber sido tan buena con vos como vos lo
fuiste conmigo.
A mis viejos por enseñarme muchas cosas de la vida y sostenerme de muchas maneras. A mis hermanas por
preguntarme ¿Y cómo vas con la tesis? , lo cual me llevaba a la desesperación. Por brindarme sus aportes teóricos y
espirituales. A mis cuñados, a Valen, a Fran y a mi “bomboncito” Leo por darme amor en todas sus formas.
A Euge y su clan Teper Balerdi que los adoro y siempre me apoyaron en esta etapa y en muchas más.
Al amor de mi vida, que me ama de muchas maneras y en este proceso siempre me encaminó para que no
me vaya a los extremos, que “nunca son buenos”. (TE AMO)
A mis amiguitas de la primaria que siempre están presentes. A los Durán. A Yani y Mauri, por bancarme los
primeros años, a Viki y Rocío por bancarme en los siguientes y seguir bancándome ahora.
A mi familia política, mis suegros, mis cuñaditos, mis primos y tíos (prestados) por darme cariño, y hacer más
sencilla mi vida en La Plata, lejos de los míos.
A mis ganas de cambiar cosas que no me hacían bien y a mi pasión por las cosas que sí me hacen bien, y que
potenciaron mi convicción y me dieron el envión para iniciar el último tramo de esta etapa que, sé, inició otra nueva.
A todos los que no nombro acá pero saben que están, amigos, familiares, conocidos y no tanto. A todos les
agradezco y al hacerlo siento satisfacción por que sin ustedes no podría haber hecho esto.
4
Una grieta en el muro
por Ximena
Es difícil querer agradecer a uno y cada uno de los que me han acompañado en este camino, sin dejar
olvidado a alguien en algún cajón empolvado. Basta con pensar que hasta quienes pasaron en forma de ráfaga,
han dejado su impronta en mi, su marca, lo cual me lleva a re construirme y reconfigurarme cada día.
Sin embargo, debo agradecer. Por eso, quiero comenzar con quienes compartieron conmigo los gratos
días de facultad, mis compañeros, a los cuales les debo grandes recuerdos que siempre llevaré en la memora y
en el corazón.
A mis profesores. A aquellos a quienes les he tomado prestado sus ideas y su carisma, habiendo
disfrutado tanto de sus clases y sus conocimientos, como también a los otros… a los que por momentos
complicaban los días facultativos.
A mis amigos, a los de ayer, a los de hoy y a los de siempre. A los de ayer, por haber compartido
buenos y malos momentos, por haberme acompañado cuando todo resultaba nuevo y extraño, por haberme
permitido aprender de ellos. A los de hoy, esos vagos atorrantes que escuchan mis historias, calman mis miedos
y festejan mis alegrías. Gracias a ellos por participar de este momento… le más importante de mi vida. A los de
siempre, por haber abierto las puertas para ir a jugar… y nunca haberlas cerrado. A todos ellos, gracias por la
tranquilidad de saberlos cerca, cada uno en su momento.
A Flor, por haber recorrido conmigo no sólo 4 años de facultad, sino 7 años de amistad, y por animarse
a llevar adelante conmigo este desafío que fue la tesis.
A mi angelito, mi abuelo Jorge, que desde lo alto, y en la eternidad, aún me protege como cuando
niña, haciéndome sentir orgullo de ser su nieta. Y junto a él, pero desde la Tierra, a la abuela Tita, por su amor y
confianza.
A Matías, mi hermano mayor. Por los recuerdos de chicos, cuando nos imaginábamos Pimpinelas. Por
los recuerdos de grandes, cuando hacíamos resúmenes. Por los recuerdos de siempre, los que lo convierten en
todo lo que significa para mi.
A José Segundo, mi hermano menor. Por haberme enseñado que papá y mamá pueden compartirse.
Por hacerme reír, renegar y emocionarme con cada uno de sus logros. Por la dulzura que trae a mis días.
A Gonzalo, por haber llegado un día desde no sé donde, y no haberse ido nunca más. Por enseñarme
que el amor no tiene barreras, y por darle un valor distinto a cada una de mis mañanas, mis tardes y mis noches.
Gracias por su ternura, por sus cuidados, por amarme y demostrármelo. Te amo, gordito.
A mis padres, por ser más de lo que creo merecer en esta vida. Por haberme ayudado a levantarme
una y otra vez, por no asustarse y darme fuerzas. Por enseñarme que el sacrificio vale la pena, y que los sueños
pueden cumplirse. Por creer en el amor para toda la vida. Por sus errores y sus aciertos. Por su compañía. Por
sus pasos, los que me guían y me dan energías para seguir adelante. Por estar siempre, incondicionalmente, sin
reprochar, dándome aliento, y por saber que es lo que necesito, para no volver a caer.
A mi bebé, que, aún siendo tan chiquito, me dio las fuerzas para recorrer este último tramo, dotando
de sentido a cada uno de mis días, y por regalarme el hermoso desafío de ser mamá. Gracias porotito por darme
todos tus bríos desde la panza. Te estoy esperando…
5
Una grieta en el muro
Por nosotras
En este sendero, en el que cerramos una etapa tan importante de nuestras vidas, hemos tenido la
bella satisfacción de encontrarnos con un mundo que desconocíamos, y que, al explorarlo, nos ha llevado a
comprender, que este no es un punto de llegada, sino es la línea de partida.
Por ese motivo, queremos agradecer a todos aquellos que hicieron posible que esta construcción
interna se haya hecho posible.
A los entrevistados, por acercarnos sus historias y experiencias. Por tratarnos con respeto y
mostrarnos parte de su quehacer. Gracias a ellos por permitirnos recorrer sus problemas, sus opiniones, sus
ideas y pensamientos para, así, poder nosotras construir las propias.
Al GESEC, por su compromiso con la educación. Por darnos material para nuestro trabajo, por
abrirnos las puertas para conocer su labor y a su gente.
A nuestra directora, Belén Fernández, por sus libros y su letra, que nos acompañó para llegar a este
lugar.
A Pancho, por su infinita presencia. Por estar con nosotras en cada momento. Por sus llamados y sus
correos. Por su dedicación incansable, por su tiempo inagotable, por su agenda apretada, en hojas de papel
arrugadas. Gracias por su apoyo, sus palabras de aliento, y por tomarnos la mano para ayudarnos en esto.
Gracias, gracias, gracias, infinitas gracias.
A los docentes, por hacer posible que los hombres tengas alas. A los alumnos, por animarse a volar.
A nuestros amigos, padres, amores. A nosotras mismas, por haber podido salir de las zonas oscuras y
de las calles con pozos, y haber encontrado un rumbo impensado.
A nuestras ideas, por traernos hasta aquí.
Esta tesis es el producto de patadas, caídas, tropezones y grandes saltos. Nos ha llevado a conocer
una realidad que no creíamos, y a ahondar más allá de nuestros pensamientos.
Con ella aprendimos, crecimos, maduramos.
Durante su transcurso, reímos, lloramos, abandonamos miedos, y encontramos otros nuevos.
Dejamos atrás amores, encontramos otros (Ximena), o reforzamos el que ya estaba (Florencia). Tuvimos
grandes pérdidas y grandes hallazgos.
Todo lo que estos 18 meses nos generaron, lo llevaremos con nosotras, hasta el último de nuestros
días, porque aquí aprendimos como sortear dificultades, sin desesperar por teléfonos ocupados, y correos
silenciosos, por respuestas ausentes, y eternas nebulosas. Aprendimos que para llegar a la meta, sólo
necesitamos caminar, sin detenernos ante nada.
GRACIAS a todos.
Florencia y Ximena
6
Indice
Intruduccióon 8
Capitulo uno
Fundamentos Metodológicos 13
Capitulo dos
Capitulo tres
Palabras finales
Bibliografíia 116
Anexos 124
introduccióon
Una grieta en el muro
INTRODUCCIÓN
9
Una grieta en el muro
10
Una grieta en el muro
11
Una grieta en el muro
1
OROZCO GÓMEZ, Guillermo. La investigación en Comunicación desde la perspectiva cualitativa. Ediciones de
Periodismo y Comunicación, La Plata, 1996.
2
Idem
13
Una grieta en el muro
3
Idem 1. Pag 83.
4
En la Unidad Penal de mujeres Nº 8 y 33 de La Plata, provincia de Bueno Aires, funciona la EGBA Nº 702.
14
Una grieta en el muro
5
GARCÍA MUÑOZ, Soledad. “La Progresiva Generización De La Protección Internacional De Los Derechos
Humanos”. Revista Electrónica De Estudios Internacionales -2001
6
ALMEIDA, Mariana L.B. de. “Mujeres tras las rejas: presas de una doble condena”, 2005, en página web de UBA,
www.fsoc.uba.ar/modules/aaf/article.php
15
Una grieta en el muro
7
SIERRA, Francisco; Función y sentido de la entrevista cualitativa en la investigación social. Galindo Cáceres, Jesús
(coordinador), Técnicas de investigación en sociedad, cultura y comunicación, México, Pearson, 1998. Pág. 297.
16
Una grieta en el muro
17
Una grieta en el muro
8
SOROKIN, LAZARFELD, y otros. La investigación social. Centro Editor de América Latina. (Colección Biblioteca
Total, Buenos Aires, 1977
18
Una grieta en el muro
19
Una Grieta en el muro
1
BARATTA, Alejandro. Por un concepto crítico de “reintegración social” del condenado. Traducción de Mauricio
Martínez. Universidad del Saarlan, RFA. 1990
2
Según la licenciada Zuleika Cabrera Reyes, de la Universidad Interamericana de Panamá, el neoliberalismo puede
ser definido como la creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el mercado
usualmente sí lo hace. El fracaso del gobierno en la consecución de sus metas (fallo del gobierno) es predecible y
según los neoliberales ha sido confirmado por la experiencia.
Ella considera que actualmente, el neoliberalismo al oponerse a la intervención redistributiva del Estado,
perpetúa ladesigualdad socioeconómica tradicional y la acrecienta, ya que este sistema introduce el criterio de que
solamente el mercado posee la virtud de asignar eficientemente los recursos y fijas a los diversos actores sociales los
niveles de ingresos. Es por ese motivo, que la economista cree que se abandonan los esfuerzos por alcanzar la
justicia social mediante una estructura progresiva de impuestos y una asignación del gasto publico que privilegie a los
demás desfavorecidos; y se dejan de lado intentos por la democratización de la propiedad accionaría o la reforma
agraria integral. Para ella, el peligro radica en que esta cultura radicaliza la ambición por poseer, acumular y consumir,
y sustituye la realización de todas las personas en comunidades participativas y solidarias por el éxito individual en los
mercados.
En su opinión, el neoliberalismo provoca esta crisis al llevar a la desaparición el bien común como objeto
central de la política y la economía, ya que es sustituido por la búsqueda de equilibrio de las fuerzas del mercado.
21
Una Grieta en el muro
3
JOSPIN, Lionel. “Mr.Jospin contra el pensamiento único internacional. Una entrevista al Primer Ministro”. Le Monde,
7 de enero de 1999. Francia.
22
Una Grieta en el muro
4
WACQUANT, Löic. “Las cárceles de la miseria”. Buenos Aires. Editorial Manantial. Marzo de 2004
5
CRAWFORD, Adam. Prevención del Crimen y Seguridad de la comunidad: Política, políticas y prácticas. Editorial
Logman, Londres, 1998, pág.155
23
Una Grieta en el muro
24
Una Grieta en el muro
confirman las falsas detenciones; de 345.130 en 1998, 140.000 son dejadas sin
efecto por los jueces.
Eran evidentes las transformaciones que traía aparejado este nuevo
mecanismo de seguridad, el cual convertía en sospechoso a todo aquel sumido
en la miseria o, simplemente, que cabían en las generalidades de una doctrina
bochornosa: pobres, prostitutas, inmigrantes, locos, negros, jóvenes.
En Estados Unidos, a finales de 1996, la cantidad de prisioneros y de
reclusos en las cárceles alcanzó una cifra récord de aproximadamente 1,7
millones, esto quiere decir que casi 650 personas entre cada 100.000
habitantes se encontraban detenidas, lo cual significa que la población
encarcelada se había duplicado desde 1985.
Este crecimiento se debía a que cada vez más delincuentes no violentos
estaban siendo encarcelados, y también estaba aumentando el tiempo de
permanencia en prisión a consecuencia de las leyes que ordenan cumplir la
totalidad del tiempo de condena, y la disminución en la cantidad de presos
puestos en libertad condicional. Según cifras oficiales entregadas en 1997, los
detenidos por drogas constituían el 23 por ciento de la población de las
prisiones estatales y un 60 por ciento de la población en las prisiones federales.
Muchos de ellos estaban cumpliendo condenas notoriamente severas. Por
ejemplo, en Nueva York, delincuentes no violentos castigados por posesión o
venta de cantidades relativamente pequeñas de drogas enfrentaban las
6
mismas condenas que se daban a asesinos y violadores sexuales.
Otro de los graves problemas que trajo aparejado esta política, es el de
la gran cantidad de detenidos procesados (es decir, sin condena firme) que
comenzaron a poblar la prisiones. Según los datos de 2000, en Latinoamérica
hay 145 presos por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de los 686 de
Estados Unidos, pero un 54,8 por ciento son presos sin condena, frente al 18,8
7
por ciento del vecino del norte. En algunos países –como Paraguay – los
reclusos que no recibieron sentencia judicial llegan a ser el 90% de los
8
detenidos.
6
Datos extraídos de HUMAN RIGHTS WATCH en español. www.hrw.org
7
Datos extraídos de www.lukor.com/not-mun/america
8
Datos extraídos de http://prensa.grupo-sm.com/2007/01/guia_del_mundo_.html
25
Una Grieta en el muro
26
Una Grieta en el muro
nos deja ver más allá de lo que están dispuestos a mostrar quienes nos sumen
en la miseria de la ignorancia.
La tentación penal
9
COMITÉ CONTRA LA TORTURA. “Ojos que no ven. El sistema de la crueldad II. Informe sobre las violaciones a los
derechos humanos por las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires. 2005 – 2006”
10
Fuente: Servicio Penitenciario bonaerense. http://www.spb.gba.gov.ar/estadisticas/estadisticas.html
11
El Pacto de San José de Costa Rica, al que Argentina adhirió en 1984 y le dio carácter constitucional en 1994,
establece que una persona no puede permanecer con prisión preventiva más allá de un plazo razonable, porque de
otra manera se estarían violando sus derechos fundamentales. Sin embargo este tratado internacional no especifica
cuál es ese "plazo razonable", no fija una cantidad de años concreta. Simplemente plantea el lineamiento general. La
cantidad concreta de años "límite" fue reglamentada por el Estado argentino a través de la ley nacional 24.390. Esta
norma fijó como límite para la prisión preventiva sin sentencia firme los dos años de prisión. Y sólo en casos
excepcionales y muy complejos contempló extender ese plazo a los tres años.
27
Una Grieta en el muro
12
COMITÉ CONTRA LA TORTURA. “Ojos que no ven. El sistema de la crueldad II. Informe sobre las violaciones a los
derechos humanos por las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires. 2005 – 2006”. Pag 91
13
Datos publicados en la página del Servicio Penitenciario Bonaerense. www.spb.gov.ar
28
Una Grieta en el muro
14
LEVAGGI, Fernando Nicolás. “Entre tizas y rejas. La educación en las cárceles”. Buenos AIRES; Digital & paper.
2005, Pag 46.
15
COMITÉ CONTRA LA TORTURA. “Ojos que no ven. El sistema de la crueldad II. Informe sobre las violaciones a los
derechos humanos por las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires. 2005 – 2006”. Pag 27
16
En el capítulo VI, denominado “El infierno tras los muros”, se habla sobre este término. “La mayoría de los suicidios
producidos en cárceles… revisten situaciones extrañas o dudosas”. (…) “Los “suicidados” suelen ser personas que
denuncian o protestan contra el servicio penitenciario…”Pag 114. “No puede eludirse la eventual responsabilidad
estatal”. Pag. 115.
17
Consiste en introducir la cabeza del detenido en una bolsa hasta provocar su ahogo
18
Idem 14. Pag 27.
29
Una Grieta en el muro
19
Idem. 14. Pag 38
20
Idem 14. Capítulo 6. Voces de alerta que no se escucharon. Pag 97 -
30
Una Grieta en el muro
21
Idem 14. 175
22
Idem 14. Pag 144
31
Una Grieta en el muro
23
Idem 14. Pag 48.
24
Ver Normativas en “No hay Derecho”
32
Una grieta en el muro
VIGILAR Y CASTIGAR
Son varias las concepciones dentro del ámbito carcelario sobre cuál es
la función de la cárcel. Si a las normas nos remitimos, debemos señalar que la
Constitución Nacional en su artículo 18, señala:
25
CHAUVENET, Antoinette; ORLIC, Francoise; BENGUIGUI, Georges. El mundo de los vigilantes de prisión. Paris,
1994.
26
www.spd.gba.gov.ar/cgi-bin/conferencias/viewnews.cgi?newsid1082670641,2403
33
Una grieta en el muro
27
Aquí, consideramos adecuado aclarar, que no utilizaremos el término “interno”, para referirnos a la persona privada
de la libertad, ya que lo encontramos contradictorio con respecto a lo expuesto en este trabajo.
28
BARATTA, Alejandro. Por un concepto crítico de “reintegración social” del condenado. Traducción de Mauricio
Martínez. Universidad del Saarlan, RFA. 1990. Pag 2.
29
SALINAS, Raúl. 2006. Página 83
34
Una grieta en el muro
30
Idem 28. Pag 1.
31
Según relató el docente Domingo Garro, hasta mediados de los 80 las escuelas dependían de la rama especial por
ser considerados “irregulares sociales”
32
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. CUADERNOS DE LA CÁRCEL. La filosofía del Sistema penitenciario en el mundo
contemporáneo. Edición Especial. NO HAY DERECHO. Editorial La Galera. Buenos Aires, 1991. Pag 61.
35
Una grieta en el muro
33
GARRITANO, Miguel. Maestro en la escuela nº721 con sede en la Unidad penal nº34, de Melchor Romero, la cual
tiene la particularidad de alojar a presos con problemas psiquiátricos.
34
Idem 33.
35
LEVAGGI, Fernando. Se desempeña como docente en escuelas de cárceles federales desde hace 15 años.
Actualmente trabaja en el Penal de Marcos Paz.
36
Idem 28. Pag 3.
36
Una grieta en el muro
37
GOFFMAN, Erving. Internados. Ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales. Buenos Aires,
Amorrortu. Año 1994. Pag 18.
37
Una grieta en el muro
38
Escrito por Ramón Solari, desde la Unidad Federal nº 6, Rawson, Chubut. (Material facilitado por el GESEC)
38
Una grieta en el muro
la cárcel, sino también fuera de ella, donde no sólo existe un alto índice de
deserción escolar 39 sino que, en muchas oportunidades, ni siquiera se ingresa
al sistema educativo 40 .
39
En América Latina los adolescentes de menores ingresos presentan tasas de abandono escolar que, en promedio,
triplican a la de los jóvenes del 25% de los hogares de ingresos más altos. Como promedio, la tasa global de deserción
en hogares pobres es del 38%, mientras que en los de ingresos más altos es del 13%. Las tasas promedio de
abandono escolar temprano son del 12% y del 3%, respectivamente. Por su parte, los porcentajes del total de
adolescentes que abandonan la secundaria antes de completarla son del 15% y del 5% en los estratos extremos. Datos
obtenidos de: ESPÍNDOLA, A. LEÓN. Revista Iberoamericana de Educación. Nº 30 (2002), capítulo 4.1¿Cuánto afecta
la deserción escolar a los niños y adolescentes de los estratos más pobres?
40
Para el total país, la tasa de escolarización es de 99,5% para la población de 6 a 8 años y 99,7% para el grupo de 9
a 11. “Con ello, podemos afirmar que la provincia de Buenos Aires se encuentra en una situación similar al total país”.
En la franja etaria de 15 a 17 años el total de aglomerados urbanos de la Provincia asciende a 89,8% de jóvenes que
asisten a un establecimiento de educación formal. (…) el porcentaje de extraedad de dos o más años es de de 7,1%.
DATOS OBTENIDOS de Indicadores educativos, comparación de 13 países latinoamericanos y Provincia de
Buenos Aires.
http://abc.gov.ar/LaInstitucion/Organismos/Planeamiento/pdfreportesestadisticos/indicadores-educativos-
latinoamerica.pdf
39
Una grieta en el muro
41
Religioso dominico belga galardonado con el Premio Nobel de la Paz el 1958.
42
Este punto, vinculado a la adaptabilidad del proceso educativo, será analizado durante el desarrollo de la tesis.
43
Por polos de identidad entendemos a todos aquellos múltiples antagonismos históricos que se presentan en la
escena política, racial, de clase, sexual, generacional, nacional, etc. Es a través del proceso de sobredeterminación,
que el sujeto logra revelarse a una identidad coyuntural.
40
Una grieta en el muro
Dicho proceso de sobredeterminación implica una articulación compleja de dicho antagonismos y de diferentes
posicionalidades.
44
BUENFIL BURGOS, Rosa. “Consideraciones finales sobre lo educativo”
45
BUENFIL BURGOS, Rosa. Análisis de discurso y educación. México, DIE. 1993. Pp 18 - 19
41
Una grieta en el muro
46
Idem 44.
42
Una grieta en el muro
47 48
Educación básica Educación Terciaria Educación Universitaria
(Primaria de adultos) (libre)
49
Educación media
47
Dependiente de la Dirección General de Educación y Cultura del gobierno provincial.
48
Dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad del
Centro.
49
Idem 47
43
Una grieta en el muro
Y que:
47
FREIRE, Paulo. Pedagogía del Oprimido. Editorial Siglo XXI. España, 1995
48
"Por semiosis social entiendo la dimensión significante de los fenómenos sociales: el estudio de la semiosis es el
estudio de los fenómenos sociales en tanto que procesos de producción de sentido". VERÓN, Eliseo. La semiosis
social. Colección El mamífero parlante. Año 1987. Pag. 125.
49
VERÓN, Eliseo. La semiosis social. Colección El mamífero parlante. Año 1987. Pag. 125
44
Una grieta en el muro
45
Una grieta en el muro
51
REGUILLO, Rossana. “Anclajes y mediaciones del sentido. Lo subjetivo y el orden del discurso: un debate
cualitativo”. (www.cge.udg.mx/revistaudg/rug17/4anclajes.html)
46
Una grieta en el muro
A lo que refiere Mata en este párrafo, tiene que ver con esa relación
maestro – alumno – contenido, la cual es dinamizada y puesta al servicio de
ese proceso de transformación significativa de la educación.
Dicho esto, y como también aclara la autora, no debemos, al reivindicar
la actividad de los receptores, confundir su función en el proceso educativo con
una total libertad resignificadora, negando a los discursos su capacidad de
configuración de un determinado campo de efectos o sentidos posibles. Pero
tampoco debemos dejar pasar que tanto en los discursos como en los procesos
de comunicación y educación, existe una doble vertiente, tanto vertical como
horizontal, la cual supone una participación creativa del educando y del
educador de manera dialógica y dialéctica en diferentes grados.
La construcción de sentido en este espacio, implica el reconocimiento de
los procesos por los cuales, los sujetos detonan, de manera intencionada y
consciente, la generación de significados acerca de una determinada realidad.
A su vez, el campo educativo propicia y da rienda a la interpretación de todo
aquello que se agolpa en las dos dimensiones antes nombradas, las cuales son
fundamentales a la hora de producir sentido: la subjetiva y la social.
Siendo así, podemos considerar que en la tarea educativa ha de
desarrollarse sobre la realidad, y es a partir de esa realidad que se produce un
proceso de “toma de conciencia”, por el cual descubrimos y reconocemos la
realidad en la que vivimos, con todas sus problemáticas y contradicciones. Es
sólo al identificar esa realidad con nuestra propia realidad, que podemos llegar
52
MATA, María Cristina. Nociones para pensar la Comunicación y la cultura masiva. Edit. La Crujía, Bs.As. , 1990.
Versión digitalizada.
47
Una grieta en el muro
53
SALMAN, Ton. Organizaciones sociales, cambios y cultura popular. En Educación Popular, Cultura y Aprendizajes.
INCUPO, “Promoción y Desarrollo Rural 1999 – 2000”. Centro de capacitación Bambi Sobrero, La Lola, Reconquista.
54
MARTÍN – BARBERO, Jesús. La educación desde la comunicación. Grupo Editorial Norma. Pag. 41
48
Una grieta en el muro
55
Idem 54. Pag 41
56
Idem 52
49
Una grieta en el muro
cuales también pueden ser negociadas por ambas partes, es así y sólo así que
comprenderemos que la educación permite renombrar el mundo, decodificarlo
y reconocerlo, a su vez que nos otorga mayores responsabilidades: la de
asumir la transformación de nuestra propia realidad.
50
Una grieta en el muro
NO HAY DERECHO
Katarina Tomasevski 57
51
Una grieta en el muro
Sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas
las Formas de Discriminación Racial; la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Contra la Mujer; la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la
Convención Sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no
derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos
y garantías por ella reconocidos.
59
Cuadernillo: Legislación a favor de la educación de los detenidos. 1999. Tribunal de Casación de la Pcia. de Bs. As.
La Plata, Argentina.
60
Artículo 14 de la Constitución Nacional.
52
Una grieta en el muro
53
Una grieta en el muro
1
NUÑEZ, Violeta. “Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio”. Editorial Santillana, Bs. As. 1999, Pág.
5.
55
Una grieta en el muro
2
SCARFÓ, Francisco J. “El derecho a la educación en las cárceles: caracterización conceptual y su efectivización”,
Informe Anual de la Procuración Penitenciaria Federal 2003-2005. Procuración Penitenciaria Federal. Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Mayo de 2006.
3
Guillermo García. Se desempeña como docente en la Unidad nº 1 de Olmos, desde hace 20 años.
4
Ricardo Bizzarra. Actualmente no se encuentra desempeñándose como docente en una institución carcelaria, sino
como personal administrativo. Fue maestro durante 20 años en la Unidad 1 y en la Unidad 25 de Lisandro Olmos.
56
Una grieta en el muro
5
SCARFO, Francisco. “La escuela: un espacio distinto”.
57
Una grieta en el muro
integral de los que participan de ella, pero en esta realidad choca con un
‘sistema cerrado’: el Régimen Penitenciario”.
A esto nos referimos cuando planteamos que no puede desestimarse
la complejidad del medio carcelario, el cual si bien se encuentra asentado
sobre un edificio totalmente cerrado, está constituido como un sistema abierto
a, y atravesado por, todas y cada una de las instituciones. Es por esto que no
podemos evadir al momento del análisis, para su definición y la de los procesos
de enseñanza – aprendizaje, así como las relaciones entre los actores que la
intervienen.
Pero además de las tensiones entre las instituciones, el dispositivo de
seguridad que prevalece en el servicio penitenciario también irrumpe con la
vida escolar:
6
BIZARRA, Ricardo.
7
Analía Luna, trabaja como docente en la escuela Nº 709 en unidades penitenciarias 24, 32, y 42. Cumplió suplencias
en la escuela Nº 751 en de la unidad penal Nº 23. Ingresó a trabajar en este ámbito en marzo de 1996.
58
Una grieta en el muro
8
Miguel Garritano, maestro en la escuela nº721 con sede en la Unidad penal nº34, de Melchor Romero, la cual tiene
la particularidad de alojar a presos con problemas psiquiátricos.
9
COSSMAN, J. W., “Motivos del fracaso de la educación en las cárceles”, Educación de Adultos y Desarrollo. Instituto
de Cooperación Internacional de la Asociación Alemana Para la Educación de Adultos, Nº 40, 1993, Bon, Alemania.
Pag. 389
59
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10
GARCÍA, Guillermo..
11
SCARFÓ, Francisco. La escuela un espacio distinto.
12
BIZARRA, Ricardo. “Atenas- Coronda- La Plata”. S/d
60
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13
BIZZARRA, Ricardo.
14
Domingo Garro, maestro de Ciclo en la ESCUELAS de Adultos nº 731 y profesor en la Unidad nº 9 de La Plata y
en la Escuela Media nº 23 de Olmos
61
Una grieta en el muro
15
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. CUADERNOS DE LA CÁRCEL. La filosofía del Sistema penitenciario en el mundo
contemporáneo. Edición Especial. NO HAY DERECHO. Editorial La Galera. Buenos Aires, 1991. Pag 51
62
Una grieta en el muro
16
Víctor Caballín. Se desempeña como docente en la escuela 731 de la Unidad penal nº9, desde hace 15 años.
63
Una grieta en el muro
17
http://abc.gov.ar/paginaescuela/0001MM0023/
64
Una grieta en el muro
65
Una grieta en el muro
18
BIZARRA, Ricardo.
19
LUNA, Analía
66
Una grieta en el muro
El docente considera que los sujetos toman las alternativas que le son
dadas, sólo hay que ofrecérselas a tiempo, y ese momento es cuando están en
el encierro, ya que es una forma de encontrarle un sentido a la
institucionalización a la son sometidos.
20
BIZARRA, Ricardo
67
Una grieta en el muro
68
Una grieta en el muro
RETOMANDO LA PALABRA
20
Revista “Portavoces, Retomando La Palabra…”, elaborada con testimonios de alumnos de las EGBA con sede en
cárceles de La Plata – 701,721 y 746, con motivo de día internacional de la alfabetización. Septiembre de 2005.
69
Una grieta en el muro
21
SCARFÓ, Francisco. “Los fines de la educación básica en las cárceles en la Provincia de Buenos Aires.” Tesina
Final para la Licenciatura en Ciencias de la Educación, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP.
Octubre de 2006. Pag.48.
NOTA ACLARATORIA: es importante recordar que nuestro co – director de tesis, profesor Francisco José Scarfó, se
desempeña como docente de adultos en ámbitos carcelarios en la Escuela Nº 721, de la unidad Nº 10 de Melchor
Romero.
22
Informe del GESEC, 2002. Pag 4.
23
Comentario de la Prof. María Elena Martínez, sobre informe de avance de la tesina de Prof. Francisco Scarfó con
Fecha 20/12/05.
70
Una grieta en el muro
24
En SCARFO, Francisco. Los fines de la educación básica en las cárceles en la Provincia de Buenos Aires.” Tesina
Final para la Licenciatura en Ciencias de la Educación, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP.
Octubre de 2006.
71
Una grieta en el muro
25
Domingo Garro, maestro de Ciclo en la ESCUELAS de Adultos nº 731 y profesor en la Unidad nº 9 de La Plata y en
la Escuela Media nº 23 de Olmos.
26
Ver Marco teórico: “Las cárceles de la miseria”
27
Ricardo Bizzarra. Actualmente no se encuentra desempeñándose como docente en una institución carcelaria, sino
como personal administrativo. Fue maestro durante 20 años en la Unidad 1 y en la Unidad 25 de Lisandro Olmos.
28
SALINAS, Raúl. 2006. Pag. 82
72
Una grieta en el muro
29
Idem 21. Pag. 49
73
Una grieta en el muro
30
Miguel Garritano, maestro en la escuela nº721 con sede en la Unidad penal nº34, de Melchor Romero, la cual tiene
la particularidad de alojar a presos con problemas psiquiátricos.
31
GARRO, Domingo
32
Ver Anexo. Gráfico 1.b.
33
Ver Anexo. Gráfico 2. En nuestro país, según los índices brindados por el INDEC (2004), en los municipios del
Conurbano Bonaerense (CB), la pobreza asciende al 59,2%, y la indigencia al 27,9%. La heterogeneización creciente
que afecta al Gran Buenos Aires hace necesario una división que facilite el análisis. Cuatro zonas homogéneas surgen
de la asociación entre índices tales como: población cubierta por algún sistema de salud, hogares con jefe con primaria
incompleta, hogares con baño de uso exclusivo, hogares con ingreso per cápita en el estrato 1. Cuatro espacios
diferenciados surgen de este cruce: CB1: Integrado por los partidos de San Isidro y Vicente López. CB2: San Martín,
Tres de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó, Moròn, La Matanza, y Avellaneda. CB3: Berazategui, Quilmes, Almte Brown,
Lanús y Lomas de Zamora. CB4: Florencio Varela, Esteban Echeverría, Merlo, Moreno, José C. Paz, Malvinas
Argentinas y San Miguel, San Fernando y Tigre. GESEC (2003) en nota 6.
34
Ver Anexo. Gráfico 4.2
74
Una grieta en el muro
35
GARRITANO, Miguel
36
Guillermo García. Se desempeña como docente en la Unidad nº 1 de Olmos, desde hace 20 años.
37
Ver Anexo. Gráfico 5.2
38
Ver Anexo. Gráfico 7
75
Una grieta en el muro
39
Ver nota al pie 31 de Marco Teórico, Primera Parte: “La cárceles de la miseria”.
40
KESSLER, Gabriel, Sociología del delito amateur, Editorial Paidós, Buenos Aires, septiembre de 2004.
41
BIZARRA, Ricardo.
76
Una grieta en el muro
42
Grupo de Estudio Sobre Educación en Cárceles (GESEC) en “Encuesta sociocultutral” aplicada en las EGBA N°
701, N° 731 y N° 721 correspondientes respectivamente a las Unidades Penales Nº 1 de L. Olmos, Nº 9 de La Plata y
Nº 34 de Melchor Romero, en Octubre de 2003, tomada a 202 internos escolarizados.
43
Ver Anerxo. Gráficos 6.2 y 6.1
44
COMITÉ CONTRA LA TORTURA. “Ojos que no ven. El sistema de la crueldad II. Informe sobre las violaciones a los
derechos humanos por las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires. 2005 – 2006”. Página 30
45
Ver Anexo. Gráfico 6.4
77
Una grieta en el muro
Para Ricardo Bizzarra, los principales motivos “van [desde el que quiere]
salir del pabellón [hasta] el que quiere aprender” y de allí se desprende una
inmensa diversidad de motivos, como pedirle un cigarrillo al maestro o verse
con un compañero. A su vez, se explaya diciendo que “las mayores
46
Ver Anexo. Gráfico 6.5
47
GARRO, Domingo
48
Cristina Caamaño, docente en el Centro Universitario de Devoto (CUD) –Unidad 2- cárcel de máxima seguridad de
la Ciudad de Buenos Aires. Si bien no encuadra dentro de nuestro objeto de estudio, consideramos interesante incluir
su opinión para compararla con aquellos que si pertenecen al objeto de nuestra investigación.
78
Una grieta en el muro
motivaciones las poseen los analfabetos que desean aprender leer y escribir.
Te demandan, te piden, se llevan tarea, no faltan”.
Para Analía Luna 50 , “el que ‘elige estudiar’ desde el inicio es el que
reconoce en su fuero interno que cometió un error; o el que no tuvo
oportunidad de hacerlo en su momento.” Por su parte, Victor Caballín 51 ,
coincide con Bizzarra al considerar que:
79
Una grieta en el muro
53
GARRITANO, Miguel
54
Idem 21. Pag.47
55
GARCIA, Guillermo.
80
Una grieta en el muro
56
BIZARRA, Ricardo
57
Idem 21. Pag.47
81
Una grieta en el muro
58
Ver Anexo. Gráfico 9.1
59
GARCIA, Guillermo.
60
CONFALONIERI, Mariano. http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0209/articulo.php?art=4094&ed=0209
82
Una grieta en el muro
Las estadísticas muestran que el 70 por ciento de los chicos que son
derivados a institutos por causas penales terminan poblando las cárceles
bonaerenses una vez que cumplen la mayoría de edad. 61
Es conveniente entender al encierro como un ambiente
“desequilibrante”, y comprender que cualquier sujeto en situación de violencia
u hostilidad produce una coraza protectora para no ser superado por ese
ámbito. Es decir, que lo que se plantea como características personales que
llevan a un comportamiento inadaptado, no son sino “sanos” mecanismos de
adaptación a la cárcel, mecanismos de supervivencia. 62 “Lo que está loco es el
ambiente de la cárcel, no la conducta que se adapta a ese ambiente”. 63
Los datos del GESEC exponen que el 33% dice ser imputado por delitos
contra la propiedad. En proporción casi similar, el 30% dice estar detenido por
delitos contra personas.
61
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0209/articulo.php?art=4094&ed=0209
62
“... Al conjunto de transformaciones que la institución carcelaria genera se lo denomina prisionización. Algunos de
sus efectos están dados por la internalización de conductas y la naturalización de ciertas prácticas, como por ejemplo
la anormalización en el lenguaje, infantilización, violaciones a ofensores sexuales, jerarquías y conformación de
agrupamientos o bandas, entre otras. En muchas ocasiones los colectivos que se forman no tienen otro objetivo que
generar relaciones de dominación y en otras simplemente reducir los niveles de indefensión... A su vez, el contexto, las
prácticas institucionales, la mortificación de la identidad y las ceremonias de despojo de la individualidad
necesariamente empujan a crear mecanismos de adaptación que pueden ir desde la cooperación o colonización, hasta
la rebelión y la resistencia, pasando por la conversión, la retirada o la retracción personal...” SALINAS, Raúl (2006)
Pág. 24.
63
VALVERDE MOLINA, Jesús. Los efectos de la cárcel sobre el preso: consecuencias del internamiento penitenciario.
Universidad Complutense de Madrid. España. Pag. 3
64
En “Encuesta sociocultutral” del GESEC aplicada en las EGBA N° 701, N° 731 y N° 721 correspondientes
respectivamente a las Unidades Penales Nº 1 de L. Olmos, Nº 9 de La Plata y Nº 34 de Melchor Romero, en Octubre
de 2003, tomada a 202 internos escolarizados. Pag.10
83
Una grieta en el muro
84
Una grieta en el muro
68
Idem 21. Pag 55
69
Miguel Garritano
70
Expresión de Jesús Valverde Molina
85
Una grieta en el muro
hacinamiento psicológico (“En la cárcel no se viven 365 días al año, sino un día
365 veces” 71 ), el cual se contrapone con una autoafirmación de la agresividad
que se agudiza al encontrar a la cárcel como ese “espacio para castigar”,
donde te controlan “porque sos un mal para la sociedad”.
71
Idem 70
72
GARRO, Domingo
73
GARRITANO, Miguel
74
Ver Anexo. Gráfico 9.4
75
“Si la proporción de escaso número de sentencias se mantiene en el total de la población carcelaria –idea no
desacertada si tenemos en cuenta la lentitud del sistema judicial- deberíamos preguntarnos acerca de la real función de
las cárceles en el “resocialización” de quien delinque. “ En Encuesta del GESEC, pag. 11
86
Una grieta en el muro
La pregunta aquí gira en torno a la función del sistema penal y a la forma en que debe llevar acabo tareas para la cual
no ha sido diseñado. Por ejemplo: Cómo debe ser tratado un sujeto al que aún no se le comprobó la culpabilidad -o
inocencia- del delito del que se le acusa (el 72% de los reclusos se encuentra en esta condición), y como lleva
entonces adelante la tarea de “reeducar” para la inserción del delincuente en la sociedad si su tarea primordial pasa a
ser otra la de “alojar” “sospechosos”. GESEC (2003) en nota 6.
87
Una grieta en el muro
88
Una grieta en el muro
76
En el paso por el Seminario Taller “La educación pública en contextos de privación de libertad”, tuvimos un encuentro
en el cual una psicóloga detalló los efectos subjetivos del encierro. Estos se separaron en tres grandes grupos: el
biológico, el psíquico y el social. Se explicó que el diagnóstico de los sujetos en estas condiciones se asimilaba con la
psicosis, neurosis y perversión. Ver Anexo, Relatoría Seminario Taller, encuentro 5.
89
Una grieta en el muro
77
Mariela Trillo. Licenciada en Psicología. Se desempeña en la Procuración General de la Nación
78
GARRO, Domingo.
90
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79
GARCIA, Guillermo.
80
GARRITANO, Miguel.
81
Idem 80.
91
Una grieta en el muro
82
LUNA, Analía.
83
Idem 82
84
GARRO, Domingo.
92
Una grieta en el muro
85
GARRITANO, Miguel.
86
LUNA, Analía.
93
Una grieta en el muro
Cristina Caamaño, explica que sus alumnos ven en el estudio (en este
caso a nivel universitario) una salida laboral, una posibilidad de acceder a un
cierto nivel social “por derecha”. También dice que hay quienes poseen una
condena larga y deciden aprovechar el tiempo haciendo algo útil que le sirva
para su futuro.
Analía Luna menciona que hay quienes llegan a la escuela porque
reconocen haber cometido un error o porque no han podido hacerlo en otro
momento. Luego, se les abre un panorama nuevo e interesante que les permite
hacer distintos cuestionamientos y les brinda la posibilidad a nuevas
conexiones y oportunidades que, por más que sean escasas, son de gran
utilidad.
La escuela, entonces, viene a suponer una nueva instancia, la cual
conlleva grandes efectos terapéuticos por añadidura, es decir que aporta, aún
87
GARRITANO, Miguel.
94
Una grieta en el muro
sin buscarlo, soluciones a esos conflictos que les genera el ámbito de encierro
y exclusión.
El camino comienza cuando deciden abrirle la puerta a nuevos saberes:
88
GARCIA, Guillermo.
95
Una grieta en el muro
89
BIZARRA, Ricardo.
90
GARCIA, Guillermo.
91
GARCIA, Guillermo.
96
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97
Una grieta en el muro
92
LUNA, Analía.
93
LUNA, Analía.
98
Una grieta en el muro
94
GARRITANO, Miguel.
95
Publicado en Novedades Educativas N° 172 – 2005, p. 36 y ss.
99
Una grieta en el muro
100
Una grieta en el muro
En este punto nos referiremos al educador, que desde ya, por todo lo
expuesto anteriormente, podemos asegurar que lejos está de encuadrarse
únicamente en ese rol.
Para iniciar la descripción del docente contextos de privación de la
libertad, podemos citar un trabajo denominado “El rol del educador de adultos
en las cárceles”, realizado por el GESEC, que señala un rasgo esencial y
universal de todos aquellos que realizan tareas pedagógicas: la sensibilidad
por los problemas sociales que construyen permanentemente mecanismos de
exclusión y vulnerabilidad. Esto, en un medio complejo como es un penal, le
permite al docente comprender y aprender las pautas de la cultura alternativa
intramuros.
Es, en este sentido, que Miguel Garritano reconoce que en el proceso
áulico desarrollado en las cárceles, el maestro primero debe registrar a quien
tiene enfrente, y en qué contexto se encuentran ambos (docente y alumno):
96
Ricardo Bizzarra. Actualmente no se encuentra desempeñándose como docente en una institución carcelaria, sino
como personal administrativo. Fue maestro durante 20 años en la Unidad 1 y en la Unidad 25 de Lisandro Olmos.
101
Una grieta en el muro
97 97
Miguel Garritano, maestro en la escuela nº721 con sede en la Unidad penal nº34, de Melchor Romero, la cual
tiene la particularidad de alojar a presos con problemas psiquiátricos.
98
Revista de Educación S.O.S. Investigaciones y Experiencias. Perfil del profesorado de instituciones penitenciarias y
sus funciones. Abril, 1999. Madrid, España. Pag, 326.
99
El trabajo publicado fue a partir de una encuesta realizada a 87 docentes, lo cual representaba en 1990, un 62% del
total de los maestros que se desempeñaban en todos las unidades penitenciarias del país.
102
Una grieta en el muro
Ocurre, que además de esa sensibilidad social en todos los sujetos que
eligen desarrollar tareas pedagógicas, también observamos que los docentes
que se desempeñan en espacios de privación de la libertad desarrollan
prácticas sociales, que no se reducen a lo áulico, sino que se observan
articulaciones con lo institucional y lo social.
Ricardo Bizarra, intenta abordar a una definición del rol docente:
100
Domingo Garro, maestro de Ciclo en la ESCUELAS de Adultos nº 731 y profesor en la Unidad nº 9 de La Plata y
en la Escuela Media nº 23 de Olmos.
101
BIZARRA, Ricardo.
103
Una grieta en el muro
102
GARRITANO, Miguel.
103
Idem 102
104
El rol del educador de adultos en cárceles. GESEC Pág. 4
105
GARRITANO, Miguel.
104
Una grieta en el muro
105
Una grieta en el muro
Analía Luna 111 , también coincide en que evita conocer la causa, “pues
no puedo escapar a hacer juicios al respecto y no quiero condicionar mi trabajo
con ellos”.
109
GARRO, Domingo.
110
GARRITANO, Miguel.
111
Analía Luna, trabaja como docente en la escuela Nº 709 en unidades penitenciarias 24, 32, y 42. Cumplió
suplencias en la escuela Nº 751 en de la unidad penal Nº 23. Ingresó a trabajar en este ámbito en marzo de 1996.
106
Una grieta en el muro
Por su parte, Cristina Caamaño 112 indica que como docente comparte un
espacio con un grupo de estudiantes, “no me importa dónde, ni cuántos son”.
De esta forma, se reconoce al docente como un agente de la educación
social ya que realiza un trabajo con sujetos en situación de vulnerabilidad
social, intentando que éstos construyan nuevos soportes y anclajes sociales y
culturales.
Sobre el prejuicio, Bizarra reconoció que tuvo experiencias al respecto,
pero aseguró que “de saber manejarlo depende tu permanencia, por eso no
pregunto las causas, porque te condiciona”.
112
Cristina Caamaño, docente en el Centro Universitario de Devoto (CUD) –Unidad 2- cárcel de máxima seguridad de
la Ciudad de Buenos Aires. Si bien no encuadra dentro de nuestro objeto de estudio, consideramos interesante incluir
su opinión para compararla con aquellos que si pertenecen al objeto de nuestra investigación.
113
Guagua es un término utilizado en Chile para denominar a los bebés.
114
BIZARRA, Ricardo
107
Una grieta en el muro
115
Al referirnos con este término, estamos haciendo mención a que el docente es el único profesional que trabaja en la
cárcel sin ser personal del Servicio Penitenciario. Aquí vemos interesante, preguntarnos, y así dejar abierto a un nuevo
debate, si el maestro es civil; el penitenciario, policía; el preso ¿qué será?.
116
GARRITANO, Miguel.
117
Recordemos que Cristina Caamaño es docente en el CUD. (Centro Universitario de Devoto)
108
Una grieta en el muro
118
CARLI, Sandra. Pensar la educación. Dilemas del presente y conceptos disponibles. Revista TRAM (P) AS de la
Comunicación y la Cultura. Nº 29. Ediciones de Periodismo y Comunicación. Septiembre de 2004. Pag. 45.
119
GARRITANO, Miguel.
120
Víctor Caballín. Se desempeña como docente en la escuela 731 de la Unidad penal nº9, desde hace 15 años.
109
Una grieta en el muro
121
BIZARRA, Ricardo.
122
Como pudimos ver, y señalamos en el apartado anterior, también se registran cambios en el sujeto de la acción
educativa.
123
GARRITANO, Miguel.
110
Una grieta en el muro
111
Una grieta en el muro
113
Una grieta en el muro
114
Una grieta en el muro
115
bibliografia
Una grieta en el muro
ANTECEDENTES:
BIBLIOGRAFÍA INICIAL.
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en página web de UBA, www.fsoc.uba.ar/modules/aaf/article.php
-
BOURDIEU, Pierre. Sociología y cultura, México D.F.: Editorial Grijalbo, 1990
-
BUENFIL BURGOS, Rosa. Análisis de discurso y educación. México, DIE. 1993
- BUENFIL BURGOS, Rosa., Análisis de discurso y educación, México, DIE 26, Instituto
Politécnico Nacional, 1993. “Consideraciones finales sobre lo educativo”
- BUJÁN, Javier Alejandro y FERRANDO, Víctor Hugo. La cárcel argentina desde una
perspectiva crítica. Educación AD- HOC. Buenos Aires 1998
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políticas y prácticas. Editorial Logman, Londres, 1998.
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Análisis Institucional de la Educación, Facultad de Filosofía Y Humanidades. UNC,
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septiembre de 2004
- LEVAGGI, Fernando Nicolás. “Entre tizas y rejas. La educación en las cárceles”. Buenos
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MATA, María Cristina. Nociones para pensar la Comunicación y la cultura masiva. Edit.
La Crujía, Bs.As. , 1990. Versión digitalizada.
- MC LAREN, Peter, La escuela como una performance ritual. Hacia una economía política
de los símbolos y gestos educativos, Ed. Siglo XXI, México, 1995.-
- NUÑEZ, Violeta “Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio”, Editorial
Santillana, Bs. As. 1999.
-
Revista de Educación S.O.S. Investigaciones y Experiencias. Perfil del profesorado de
instituciones penitenciarias y sus funciones. Abril, 1999. Madrid, España.
-
SALINAS, Raúl. El problema Carcelario: límites del castigo. Editorial Capital Intelectual
Buenos Aires, 2006
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SCARFÓ, Francisco J. “El derecho a la educación en las cárceles: caracterización
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2003-2005. Procuración Penitenciaria Federal. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mayo
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SOROKIN, LAZARFELD, y otros. La investigación social. Centro Editor de América
Latina. (Colección Biblioteca Total, Buenos Aires, 1977
- VALVERDE MOLINA, Jesús. Los efectos de la cárcel sobre el preso: consecuencias del
internamiento penitenciario. Universidad Complutense de Madrid. España.
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-
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- http://prensa.grupo-sm.com/2007/01/guia_del_mundo_.html
-
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- abc.gov.ar/LaInstitucion/Organismos/Planeamiento/pdfreportesestadisticos/indicadores-
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- http://abc.gov.ar/paginaescuela/0001MM0023/
- http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0209/articulo.php?art=4094&ed=0209
- www.cge.udg.mx/revistaudg/rug17/4anclajes.html
123
anexos
Una grieta en el camino
1
El Patronato de Liberados es un organismo técnico criminológico, de asistencia, tratamiento y seguridad
pública; es una entidad autárquica de derecho público, con sede central en la ciudad de La Plata. Atiende
a liberados condicionales, condenados condicionales, eximidos de prisión, excarcelados, condenados con
libertad asistida, probados con suspensión del proceso y todo aquél que deba cumplir medidas o penas
sustitutivas de prisión. También es comprensiva de aquellos liberados cumplidos que necesiten o
requieran asistencia. A estas personas se las denomina indistintamente liberados o tutelados.
Una grieta en el camino
1er encuentro
2do encuentro
3er encuentro
4to encuentro
5to encuentro
TRES FACTORES
Psíquico
Biológico
Preso/a
Social
Diagnóstico estructural:
Neurosis
Psicosis
Perversión
El objetivo del profesional es ver, más allá de eso, al sujeto
Una grieta en el camino
Problemas biológicos:
Sensoriales: perturbaciones en al visión por la ruptura en
el espacio 1 . Variaciones de los colores.
Audición: perturbaciones por los ruidos constantes
GUSTO: insípido
Olfato: desinfectante, encierro
Alteración de la imagen personal. Tensión muscular: por la
sensación constante de peligro.
Autolesiones: cocerse la boca, huelga de hambre, etc.
Como forma de protesta.
Problemas psíquicos
Afectividad: indiferencias; ansiedad: El futuro no se
presenta.
Estado de negociación: como mecanismo defensivo. Que
tiene su contraproducencia.
Anulación de estímulos externos
Sensación de desamparo.
Avasallamiento por responsabilidad subjetiva.
Cambio en el uso del lenguaje: códigos internos. Pierden
códigos de afuera.
Alteración de la sexualidad y de la intimidad. Descarga.
Relaciones de poder: someten a otros sexualmente.
Identidad social: se pierde todo lazo con su comunidad de
origen, con su familia, con el afuera.
Ausencia de control de la vida propia. Decide todo el
servicio penitenciario.
Abolición de expectativa del futuro.
Tortura: efectos biológicos y psicológicos. Sobre la
identidad social, también.
Adicciones para la evasión de dolor y pensar
1
Un docente acotó que para él la visión se acentúa por que están más atentos. “tienen ojos en la espalda”
Una grieta en el camino
6to encuentro
Este libro tiene un claro receptor. Pero también sirve para los
docentes y otras personas que trabajan en la cárcel y surge por la falta de
Educación en Derechos.
Una grieta en el camino
7mo encuentro
Primera parte:
EDUCACIÓN FORMAL
Segunda Parte
Legislación Moderna
8vo encuentro
9no encuentro
Trabajos prácticos.
Trabajo práctico nº 1:
“El educador está ahí a causa del futuro y no del pasado” (PUEDE
RELACIONARSE CON PREJUICIO)
Trabajo práctico nº 2
Una grieta en el camino
Trabajo práctico nº 3
1
Violeta Nuñez, “Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio”, edit. Santillana, Bs. As. 1999, Pág. 5.
2
A.M., Rodino “La educación en valores entendida como educación en DH”, Selección de textos del XX Curso interdisciplinario de DH,
IIDH, 2002, Costa Rica.
3
* En Argentina, según las mediciones realizadas por el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), en noviembre de 2004,
unos 17 millones de argentinos (alrededor del 45 % de la población) viven por debajo de la “línea de pobreza”. En tanto, casi 8 millones
de estas personas son indigentes. El INDEC considera pobre a la persona que no tiene ingresos suficientes para comprar una “canasta”
básica de alimentos y servicios. Son indigentes, quienes ni siquiera consiguen comprar alimentos básicos “capaces de satisfacer un
umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas”.
Una grieta en el camino
ningún tipo de garantías. El sistema los genera y excluye, como una gran maquinaria a vapor, actúa
según la lógica de poder que impera en el momento.
Es la educación en general, y en especial en los establecimientos penales, la que actúa como
resguardo de la condición de ser humano para aquellas personas que alguna vez han delinquido. Por
consiguiente, el encarcelamiento, aunque se considere un castigo justificado, no debe llevar consigo
una privación adicional de los derechos civiles, ya que el único derecho que se priva, al estar
detenido, es la libertad ambulatoria.
En este marco, la trayectorias educativas en las cárceles, opera como una posibilidad real para
los/as encarcelados/as de crear su propio proyecto de vida. Esto genera la obligación del Estado en
garantizar, promover y proteger una educación pública (sistemática, amplia y de calidad) que
contenga todos los niveles educativos formales (educación básica, educación media y educación
terciaria universitaria y no universitaria)
En este plano, la educación universitaria, no solo juega como una posibilidad de cierre de esa
trayectoria educativa, sino también una oportunidad de formación y desarrollo integral de la persona
encarcelada sumando una nueva oportunidad laboral/ profesional una vez alcanzada la vuelta a la
sociedad. Siempre esto en vistas de ser parte también de una educación permanente, que auspicia
la construcción y religar a la persona encarcelada con la ciudadanía.
De manera más precisa sobre el caso del problema de la educación en la privación de libertad o
encierro su relevancia e interés es debido a las siguientes razones:
Porque se reconoce el Derecho a la Educación como Derecho Humano, a partir de la Normativa
Internacional, pactos, convenciones y declaraciones establecidas en la Constitución Nacional y
Provincial, en la Ley Federal de la Educación y la Ley Provincial de Educación.
Porque la educación de las personas privadas de la libertad tienen un tratamiento normativo
específico: las Reglas Mínimas para el Tratamiento del Delincuente (1955) y Los Principios
Básicos para el Tratamiento del Convicto de NNUU (1990), la Constitución Nacional y Provincial y
la Ley de Ejecución Penal de la Prov. de Bs. As.
Porque el desarrollo teórico de esta problemática proviene mayoritariamente desde el tratamiento
penitenciario y / o seguridad o desde la criminología y no del ámbito pedagógico especifico o de la
pedagogía social o de la diversidad.
Porque no hay elaboración oficial de aportes y / o conceptualizaciones sobre educación en cárceles
de divulgación o con rigor científico. Las universidades nacionales no atienden de manera
específica esta problemática desde la investigación y la formación. Solo hay experiencias aisladas
de extensión, poco sostenidas en el tiempo. Otras veces la cárcel y/o la persona privada de libertad
son objeto de investigación.
Porque hay nuevas posibilidades de llevar adelante el desarrollo de carreras universitarias en las
unidades penales de la zona de La Plata y gran La Plata, entre las que se encuentra la carrera de
trabajo social, que se sumarían a la ya instalada carrera de derecho.
Porque no hay criterios específicos sobre el alcance de realización del derecho a la educación en
las cárceles.
Una grieta en el camino
OBJETIVOS
Analizar integralmente la complejidad y la especificidad de la educación en el contexto carcelario.
Conceptualizar los aspectos pedagógicos y contextuales de la práctica y rol docente que se llevan
adelante las instituciones educativas y la educación oficial en cárceles.
Examinar la normativa educativa vinculada a este grupo social y el rol de las instituciones y
organismos responsables de la educación pública en las cárceles
Construir criterios específicos sobre los avances en la realización del derecho a la educación en las
cárceles, entendido éste como trayectorias educativas.
Problematizar sobre los fines de la educación en la cárcel a partir de las instituciones involucradas
y los sujetos de la acción educativa.
Identificar y analizar el rol de la Universidad en la cárcel. 4
Reconocer la necesidad de garantizar a los detenidos el Derecho a la Educación y una Educación
en Derechos Humanos (EDH), como un instrumento concreto de prevención de violaciones a los
derechos humanos y motor de transformaciones individuales y sociales.
CONTENIDOS
4
Se darán espacios de debate especial sobre la docencia universitaria y desde el desarrollo de la carrera de trabajo social.
Una grieta en el camino
Bloque III: Quién es el sujeto de la acción educativa: las trayectorias de vida, el impacto del
encierro y la situación de vulnerabilidad.
III.1 Características de la Dimensión Educativa: trayectorias educativas pasadas y presentes,
analfabetismo funcional y absoluto, la formación profesional y para el trabajo.
III.2 Características de al dimensión social: marginación, pobreza, exclusión, fragmentación,
vulnerabilidad, vínculos con la familia, pares, instituciones-escuela-, conculcación progresiva y
sostenida de sus derechos, identidad como grupo social.
III.3 Características de la dimensión cultural y comunicacional: códigos y lenguaje carcelario, los
medios de comunicación, la palabra y la “voz” como pronuciamientos y derecho, “valores”, acceso a
bienes y medios culturales. Trabajo con el lenguaje tumbero.
III.4 Características de la diemsnión psicológica: la baja autoestima, autosuficiencia, actitudes,
vulnerabilidad, motivación, expectativas, angustia por su situación procesal, la salud
III. 5 El sujeto privado de libertad y su situaicón legal: base legal sobre la privación d elibertad. El
porceso penal y la ejccuión de la pena (ley 12256 en porv. de bs. As. y ley 24660 en el ámbito
nacional)
III.6 Grupos en situación de vulnerabilidad I: las mujeres encarceladas y la educación.
III.7 Grupos en situación de vulnerabilidad II: adolescentes y otros grupos privados de la libertad y la
educación. (con discacidad mental y física, drogadependientes, portadores/as de de virus HIV,
valetudinarios, hospitalizados, sancioandos, bajo resguardo de integridad física-RIF)
Una grieta en el camino
PROPUESTA DIDÁCTICA
En el transcurso del Seminario se intentará construir un ámbito de análisis, reflexión y discusión
en los participantes intercambien ideas, opiniones, visiones y experiencias en un clima que favorezca
el debate intelectual y el abordaje interdisciplinario de los contenidos propuestos.
La dinámica de trabajo prevé la discusión en pequeños grupos sobre los temas y problemas que
se planteen tanto en las exposiciones como en las lecturas asignadas en cada encuentro, un
Una grieta en el camino
RECURSOS
Se utilizarán los siguientes recursos:
Textos originales impresos.
Fotocopias de textos para el trabajo grupal
Fotocopias con consignas de trabajo práctico grupal.
Afiches.
Pizarra y marcadores.
Proyección de videos.
Proyección de filminas y/o utilización del power ponit.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
- Capacidad de Trabajo grupal y participación activa.
- Aportes del análisis grupal
- Inclusión y análisis de variables y dimensiones de contexto a nivel grupal e individual
-Capacidad de análisis personal
-La complejidad en la fundamentación de aportes, reflexiones y visiones sobre las diferentes
temáticas del programa de contenidos.
- Realizar las lecturas previas y videos que se indiquen.
- Elaboración individual o grupal (hasta 5 integrantes) de un breve ensayo que responda a los
objetivos propuestos y que profundice algunos de los interrogantes planteados o aborde algún
aspecto concomitante que resulte de particular interés para el grupo. Las producciones serán
presentadas en un plenario de modo tal que sean conocidas por el resto de los participantes.
BIBLIOGRAFÍA PROPUESTA
Bloque I
Una grieta en el camino
- Baratta, Alessandro. Ponencia “Por un concepto crítico de "reintegración social" del condenado”,
presentada en el Seminario "Criminología Crítica y Sistema Penal", organizado por Comisión Andina
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Docentes de EGBA con sede en cárceles”, UNLP, La Plata, octubre, 2004. Argentina
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cerradas”, Ponencia en la Conferencia “La Educación pública en las cárceles”, Facultad de Ciencias
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- Scarfó, Francisco J., “La privación de libertad y los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en
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de los derechos humanos I: El Sistema de las Naciones Unidas de la Maestría en Derechos
Humanos, UNLP, La Plata Argentina, marzo 2005. Publicado también en http://www.uned.es/dpto-
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Edición especial de No hay derecho (Beloff, M; Bovino, A. y Curtis, C. comps.) Edit La Galera,
Buenos Aires, 1991.
Bloque II
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- Focault, Michel. Vigilar y Castigar, Nacimiento de la prisión. Siglo XXI, Editores. 1999. “Ilegalismos y
delincuencia/ El cuerpo de los condenados”
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- Vasallo, Marta, El problema de la seguridad ciudadana y las prisiones. Aproximaciones
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Una grieta en el camino
Bloque III
- Almeida, Mariana L.B. de. “Mujeres tras las rejas: presas de una doble condena”, 2005, en página
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los adolescentesprivados de libertad, con relación al "mundo del trabajo". UDELAR. Uruguay, 2005.
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N° 731 y N° 721 correspondientes respectivamente a las Unidades Penales Nº 1 de L. Olmos, Nº 9
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- Grupo de Estudio Sobre Educación en Cárceles (GESEC), “Modelo de Diagnóstico situacional”,
Distrito La Plata, Prov. De Bs. As. año 2004.
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Bloque IV
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- Daroqui, Alcira, "La cárcel en la universidad", en Marcela Nari y Andrea Fabre (comps.) Voces de
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significativos que afectan la educación en establecimientos penitenciarios”, MECyT, Buenos Aires,
Buenos Aires, septiembre de 2004.
- Marzo, A. “Educación y trabajo en prisión: situación en el ámbito de la Comunidad Europea”,
Resumen de Prensa, Federación Española de Universidades Populares, Madrid, España, mayo
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Una grieta en el camino
Bloque V
- Marzo, A y Moreno Oliver, F; Alfabetización en el Medio Penitenciario. Cap. 4. Edit. Popular,
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- EGBA Nº 721, 746, 731 y 701. Revista “Portavoces, Retomando La Palabra…”, “Palabras
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- Grupo de Estudio Sobre Educación en Cárceles (GESEC). - “Aproximación al perfil del educador de
escuelas con sede en cárceles”, presentado en la “I Jornada de docentes de EGBA con sede en
cárceles de La Plata”, 13 de julio de 2002, La Plata, Argentina.
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Establecimientos Penitenciarios”, Cáp. 5, Hamburgo, 1994.
- Scarfó, F.J. “El Derecho a la educación en las cárceles como garantía de una Educación en
derechos Humanos”, en Revista del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Nº 36, San
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- Martinez de Irujo, V. y Scatena, G. “Intersticios de Libertad”, Parte Práctica. Cátedra Comunicación
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metodológicas”. Cuadernos Pedagógicos. IIDH, SJ CR, 2003
- Scarfó, Francisco J., Ponencia “Propuestas para la Formación Pedagógica-didáctica de un
Magisterio Especializado en Educación en Cárceles”, en el Segundo Congreso Nacional de
Educación en las Cárceles: “Educar Tras los Muros”, Olavarría, Prov. de Bs. As., Setiembre de 2001.
- Grupo de Estudio Sobre Educación en Cárceles (GESEC), “Informe sobre educación en cárceles:
entrevistas a maestros de EGBA”. Área de Investigación. La Plata, Argentina, 2004.
- D. G. de C. y E., Dirección de Capacitación, “Módulo 1: Educación e instituciones escolares en el
ámbito de las cárceles”, Cap. 3 y 4. Prov. de Bs. As. , Mayo 2003.
- Giacchino de Ribet, María Isabel. “La educación en los establecimientos penitenciarios”,
NOVEDADES EDUCATIVAS N° 172 – 2005, Pág. 36 y ss
- Scarfó, Francisco J., “Taller de Comunicación en la Educación, en la Esc. Nº 746, U.P. Nº 17,
Lisandro Olmos”, Cátedra Comunicación y Educación – Fac. de Periodismo y Comunicación Social,
Carrera Lic. En Ciencias de la Educación, Fac. de Humanidades y Cs. De la Educ., UNLP, La Plata,
Prov.. de Bs. As. Junio – Julio de 2001.
- Scarfó, Francisco “Algunos principios sobre el Aprendizaje y la enseñanza en la educación en la
cárcel”, docuemnto elaborado para el “I Taller Nacional Sobre Educación de Jóvenes y Adultos en
Una grieta en el camino
Recintos Carcelarios”, organizado por El Equipo Distrital de Educación de Oruro, Bolivia, la Dirección
Departamental de Educación de Oruro y la Asociación Alemana de Educación de Adultos de Bolivia.
(basado en el Texto de Rosa María Mujica “Metodología de la Educación en DDHH” –IIDH, Costa
Rica, 2002)
Película: CARANDIRU, Dirección: Héctor Babenco. Género: Testimoniales, País de origen: Brasil,
Año de realización: 2004
Textos varios: trípticos del GESEC y de la Comisión Sobre Educación Pública en las Cárceles.
franciscoscarfo@speedy.com.ar
Gráaficos citados
Gesec 2003
Edades
Gráfico 1-B-
7% 1% 5%
18-19
8%
20-26
9% 27-30
31-34
35-38
43-46
Lugar de procenencia
Gráfico 2
6% 2%
5% CB 1
7% CB 2
32%
CB 3
3%
CB 4
Capital Federal
15% Interior
La Plata
Ns/Nc
30%
Una grieta en el camino
Se atendia en...
Grafico 4.2
7%
Hospital
11% Consultorio privado
Ns/Nc
Salita-Hospital-Obra
Social-Consultorio
9% 3%
Una grieta en el camino
5% Se desvinculo de su
familia?
40%
Al ingresar, su familia se
10% desvinculó de Ud?
Jamas formo parte de una
familia
Ns/Nc
Se han deteriorado-Se
desvinculo de su Flia
34%
Una grieta en el camino
Jamás trabajo
22%
Ns/Nc
28%
No tuvo problemas
62%
Una grieta en el camino
A Ud le imputan un delito...
Gráfico 9.5
Contra la propiedad
5%
9%
Contra las personas
33%
Otro tipo
23% Ns/Nc
30%
Antes de ingresar
¿Asistió a alguna institución escolar?
Gráfico 6.2
5%
4%
Si
No
Ns/Nc
91%
Una grieta en el camino
2% 6%
Si
No
Ns/Nc
92%
5%
Problemas de conducta
Ns/Nc
39%
Una grieta en el camino
1% 5%
Para aprender
10%
Para mejorar la conducta
Ns/Nc
34%
Otras
6% Penado
2% 17%
3%
Procesado
Sobreseido
Otra situación
Ns/Nc
72%
Una grieta en el camino
Entrevistas
Escuela
El ofrecimiento por parte del Servicio depende de la jefatura de Unidad y de las distintas
sub-jefaturas. También de las decisiones políticas en la superestructura. Percibo que hay épocas
dentro de las Unidades. Esto se observa cuando se conversa del pasado institucional con frases
tales como “cuando estaba fulano esto no pasaba…” “Este no hubiera durado un día si estaba
mengano…”
La posibilidad de solicitarlo en la escuela se vé favorecida (u obstaculizada) por la
estructura edilicia. Hay penales que tienen una estructura que permite que, para realizar ciertas
acciones que demanda el Servicio, deban pasar por el edificio escolar. En esos casos, aunque no
les sea permitido, algunos “se juegan” a solicitar la vacante. Otras Unidades, tienen el edificio
escolar fuera de cualquier posibilidad física de acceso directo. En esos casos, se las ingenian para
hacer llegar sus datos y pedido, a través de otros internos que asisten. El maestro transmite la
solicitud y, de acuerdo a las circunstancias son ingresados , o no.
En la mayoría de los casos, son el coordinador docente, o los guardias que trabajan en la
escuela quienes seleccionan a los alumnos que obtendrán el “beneficio”. Raramente esa selección
tiene base pedagógica, es decir: concurren alumnos que ya tienen cumplido el nivel de escolaridad
que ofrece la escuela
No hay -al menos de hecho- un espacio físico definido o caracterizado para todas las
Unidades. En Varela se trabaja en edificios escolares con características similares a las de las
escuelas “en la calle” o en aulas que pueden albergar a no más de 10 personas o incluso en
pabellones en los que habitan internos que no concurren a clase. (Me comentaron que existen
escuelas en la Provincia en la que los alumnos reciben clase a través de un vidrio, en una especie
de locutorio)
Por lo demás, las condiciones ambientales y sanitarias de los espacios varían, tanto como
el mobiliario con el que cuentan.
Cabe mencionar que en algunas Unidades, el recinto escolar se utiliza para atención de
visitas, por lo que en los días y en los horarios que corresponden para tal actividad no se dictan
clases
De forma cierta, se cuenta sólo con los recursos que cada maestro pueda proveer y
conservar. Libros, diccionarios, útiles escolares, mapas, papeles, películas, reproductores o lo
que sea necesario sólo pueden garantizarlo los maestros. Incluso su conservación debe
asegurarse por algún medio extra, porque allí “todo puede desaparecer” (y no necesariamente a
manos de los internos)
Por lo dicho hasta aquí, queda claro que no. Ha sucedido que hayan logrado ingresar a la
escuela por fuera del beneplácito de alguno de los Jefes y que tras ello fueran trasladados al
amparo de alguna “razón de seguridad”. Muchos son los alumnos que relatan que en varios años
de privación de la libertad han solicitado ingreso escolar y no lo obtuvieron sino por breves
periodos a los que les siguieron traslados. Lo lógico sería que al ingreso a la Unidad se los
incluyera, para garantizar el derecho y la continuidad (tanto en el aprendizaje como dentro del
sistema) Sin embargo, luego de lograr instalarse tienen que reiniciar el periplo para conseguir una
vacante.
Por otra parte, las escuelas no tienen vacantes suficientes para la demanda. Esto favorece
que se considere su acceso como un beneficio, ya que al ser un bien escaso, obliga a realizar una
selección.
Una grieta en el camino
Desconozco. Sí tienen algunos beneficios acordados por algunas Jefaturas. Ellos los
reclaman e incluso suele operar como motivadores para solicitar el ingreso.
Desconozco porcentajes actuales, pero hasta el año pasado, en la Unidades en las que
trabajé un 60% refería no haber concluido los estudios primarios. Ciertamente, cuando ingresan a
la escuela se revela que el porcentaje decrece. Muchos son los que quieren ingresar porque
consideran que los beneficiará en la resolución de sus causas -aparentemente los jueces ven la
participación en la escuela como un síntoma de integración social- pero no quieren involucrar
esfuerzos, así es que declaran un nivel inferior al que poseen. En ocasiones, los datos son
tergiversados por el personal penitenciario, así es que es difícil tener claridad acerca de la fidelidad
de los datos
Van entre los 19 y los 35 años. Téngase presente que los internos , conforme a la Ley de
ejecución deben estar separados por edades además de por peligrosidad.
• ¿En qué medida el certificado que reciben al concluir sus estudios primarios
les es beneficioso o los perjudica?
No tenía información de que el certificado que los alumnos reciben llevara esa leyenda. En
la escuela de Varela tal información no se hace constar, quedando el espacio en blanco. Si en
cambio se suscribe en la Planilla de promoción que se archiva en distintas dependencias.
Calculo que para el nivel para el que acreditamos, (Educación Básica) no debe ser
relevante, pues no los habilita en la actualidad para trabajar en una empresa que pueda rastrear la
información. Supongo que para los que obtienen títulos secundarios, sí ha de ser una desventaja
Una grieta en el camino
Docentes
Cada docente lo hace a su manera. En mi caso, evito conocer la “causa” por la que están
en esta situación y también que hablen de esos temas en mi presencia, pues no puedo escapar de
hacer juicios al respecto y no quiero condicionar mi trabajo con ellos.
Una vez que se pasa la barrera de la desconfianza, suele ser fluida y cordial
Yo los tuteo, ellos lo hacen si se sienten cómodos con ese trato (no es lo habitual);
charlamos de cosas cotidianas o trascendentes, entre las actividades o mientras esperamos que
llegue el grueso del grupo; nos hacemos obsequios mutuamente; solicitan algunas concesiones
menores a las que suelo ceder negociando mayor responsabilidad, asistencia o aplicación, nos
contamos detalles de nuestra historia…
Supongo que el hecho que nuestros otros alumnos tienen muchas otras cuestiones y
personas de quienes ocuparse y preocuparse
ALUMNOS
• ¿Quienes son los que deciden educarse? ¿Qué perfil tiene el interno que
elige estudiar dentro de la cárcel?
algún beneficio, encuentren que se les abre un panorama más interesante y van cediendo a
hacerse ciertos cuestionamientos
Por la valoración de los jueces que opera a su favor en las resoluciones que sobre su
“causa” puedan tomar; por los beneficios a que pueda acceder (de manera directa o indirecta) por
la posibilidad de contacto con otras personas (de otros pabellones, o jefes, o médicos) en el
edificio escolar o en el tránsito hacia éste; por la posibilidad de “pensar en otra cosa”, ocupar la
mente en algo que no sea su causa o los temas de los que se habla en el pabellón; para
aprovechar condiciones de educación que, en su momento, no pudo aprovechar
¿Se observan cambios en quienes se educan? ¿Cómo son esos cambios? ¿Se
observan cambios actitudinales, físicos, orales?
Sí.
Por supuesto, dependen de las condiciones iniciales en que se encuentra a cada uno y de
aquellos cambios que se valoran o ponderan.
En mi caso me ha tocado tener grupos de alumnos muy distantes, tanto entre sí, como
conmigo. Recuerdo que durante la primera semana los noté en permanente estado de alerta, de
observación… No me era posible establecer un diálogo fluido, sino sólo abordar temas areales.
Esto fue así hasta que el viernes un chiste rompió el hielo. Sentí como que en ese momento
pudimos todos reconocernos como seres humanos; igualados en la descarga de la risa franca y en
el peso que habíamos cargado los días previos. Esta situación se dio en un año en el que se
incrementó la población de la Unidad en forma masiva: ellos no se conocían entre sí, (ni a mí, por
cierto) por lo que desconfiaban acerca de si algo que pudiera ser dicho o hecho podría ser
transmitido a los jefes y traducirse en alguna forma de sanción.
Esto, en cuanto a los cambios iniciales, en mayor o menor medida se da siempre.
Hay grupos que nunca comparten nada (ni el banco)dentro del aula, otros que sólo se
dirigen la palabra para lo indispensable, mientras que otros conversan espontánea y cordialmente.
Personalmente, trabaje mayoritariamente a cargo de Primer ciclo, es decir con alumnos
analfabetos y en proceso de alfabetización. Pienso que por lo mismo, es más fácil que yo observe
cambios, a medida que avanza el año, ya que , los aprendizajes, mejoran su autoestima y esto se
hace visible en una mayor participación en los diálogos, aporte de ideas, cooperación hacia los que
recién se inician, etc.; también es notorio en su postura física.
Una grieta en el camino
En algunos casos, resultó visible en la atención y cuidado del propio cuerpo. Esto sólo en
los pocos alumnos que concurrían desaseados o desprolijos… Basta hacer una alusión a algún
detalle positivo, para notar el asombro y el agrado de haber sido vistos…
Se producen también cambios en la postura física en el aula con muchachos muy jóvenes.
Algunos se desparraman en la silla, colocando los pies sobre la mesa. Desconozco cuál sea la
causa, ya que no necesariamente, esta actitud revela familiaridad (ya que lo he visto en alumnos el
primer día de clase, en ocasión de desempeñarme como Directora) En ese caso hice un llamado
de atención (personal o grupal, según el caso) y, al menos en mi presencia, no volvieron a
mostrarse de ese modo.
Como dije al principio, me parece que cuáles sean los cambios que se den tiene que ver,
especialmente, con cuáles sean aquellos que se ponderen
• ¿Por qué cree usted que continúan estudiando quienes lo hacen? ¿Por qué
dejan los que dejan?
Creo que para los que siguen la escuela -de manera voluntaria o involuntaria- la escuela
se muestra capaz de satisfacer sus expectativas. Creo también que en eso tiene mucho que ver la
oferta pedagógica: selección curricular, actividades, estrategias de enseñanza. En algunos casos,
se sostiene por los “beneficios indirectos”, pero creo que algo de lo primero debe jugarse, porque
caso contrario, sería muy difícil de sostener la regularidad
En los últimos años no es tan notorio… aunque todavía tenemos (alumnos y docentes) que
renegar mucho para lograr que la mayoría de los alumnos esté presente en las aulas y/ o en los
horarios convenidos. Los guardias acusan a los alumnos y los alumnos a los guardias. Pero hay
signos que evidencian que el 50% de la asistencia resulta apropiada para los guardias y por lo
mismo, en general completan ese cupo y se “distraen” de completar el recorrido por los pabellones
Una grieta en el camino
para traer al resto del alumnado. Esto perjudica la continuidad del proceso de enseñanza
aprendizaje, pero también desmoraliza, enoja, deteriora las de por sí endebles relaciones…
Una grieta en el camino
Escuela
Los internos saben que funciona una escuela en la Unidad. No me consta que la
“ofrezcan”, pero sí que en las entrevista de admisión se interroga a los ingresos qué tipo de
estudio tienen, y en muchos casos les informan o aconsejan que concurran a la escuela. En su
gran mayoría, sea ofrecida o no, los internos buscan acercarse a la escuela
Algunos subsidios que está otorgando en forma esporádica la dirección general de cultura
y educación, nunca suficientes, y con fondos de aportes de los docentes para la provisión de
material didáctico y elementos de primera necesidad.
Creo que no es muy significativo, y lo que se da es por diferentes cuestiones, que habría
que analizar con detenimiento.
Depende de las unidades. Hay unidades que la mayoría tiene la primari completa, como es
el caso de la UP N 18. Otras, en su gran mayoría no han terminado la primaria, con un importante
número de analfabetos UP N 1 Olmos.
• ¿Qué edades preponderan entre quienes deciden escolarizarse?
Depende de las unidades, pero en su gran mayoría son jóvenes (18 a 25 años)
No se pone en los certificados que egresaron de una unidad penal. Se pone solamente el
número de la escuela de adultos, y la dirección, porque son datos necesarios para entregar el
certificado, pero no consta en ningún lugar que egresó de una UP.
DOCENTES
Muy importante, y más complejo que en el exterior, porque debería garantizar aquellos
derechos que por estar encerrados no gozan. Esto implica un plus de tarea que aún no ha sido
reconocido como necesario ni de la importancia que merece.
En general, no existe un prejuicio negativo contra los alumnos y los internos, en la mayoría
de los casos. Igualmente, es un tema personal, también para analizar.
En la mayoría de los casos muy buena. Existe un fuerte compromiso por parte de los
docentes con la tarea realizada.
Que los alumnos en la calle, tienen en su gran mayoría un ámbito de contención y de vida,
que no lo tienen las ppl. Eso debe estar presente para poder establecer un vínculo que resulte
beneficioso para ambos.
Todos esos motivos, pero en algún punto, se convierte en algo que no sé si se puede
llamar militancia, pero sí un fuerte compromiso en el uno a uno, y esto es lo que se me ocurre decir
ahora de algo que es mucho más intrincado.
ALUMNOS
Los que continúan, porque en algún lugar del proceso descubren algo que antes no tenían,
y que pueden apropiarse de eso. Los que dejan, por diferentes motivos, uno de ellos, no encontrar
eso.
Ricardo BIZZARRA
Desde lo escrito dice que es para resocialización y no castigo. Yo creo que la función es
otra diferente. Que tiene que ver con lo que señala Foucault. La cárcel tiene una finalidad política y
económica. Creo que es redituable que haya cárceles, que haya presos y que eso marca quiénes
ingresan y quienes no a la cárcel. Existiendo una taxonomía de delitos y gente que transgrede, hay
algunos delitos que se trasngreden y no van adentro.
Por ejemplo, cuando anunciaron la creación de nuevas cárceles en al provincia, hubo
pueblos que no querían. Pero una gran mayoría que si. Porque son muchos puestos de trabajo:
además del personal estrictamente penitenciario, hay médicos, psicólogos, asistentes sociales,
docentes, etc. Creo que esa es la función real de la cárcel: política y económica. Creo que pasa
por ahí, por una cuestión de formación y de mensaje al resto de la sociedad. Tiene muchísimas
funciones, menos esa de la reinserción, que de por sí, son términos que nosotros criticamos
mucho.
Una grieta en el camino
Eso lo plantea Foucault cuando se pregunta para qué se propone una institución, hay que
buscar el análisis en lo que está dicho pero también hay que ver cuáles son los efectos de esa
institución. La mano de obra en ciertos ambientes políticos es reclutada de la misma reclusión
penitenciaria.
Hace 24 años que trabajo y veo cambios. De un sistema altamente represivo, donde los
internos no podían levantar la mirada, y ahora ha cambiado mucho el personal, muchos oficiales y
jefes son universitarios formados en facultades estatales y privadas pero no restringidas al ámbito
penitenciario y policial. Creo que en este momento, falta cambiar muchas cosas, pero el servicio
penitenciario cambió mucho y lo que falta se debe a cambios políticos.
El penitenciario es el hijo bobo de la historia. Todos le pegan cuando nadie toca al poder
judicial porque es la estrella del sistema y los principales incidentes, como Magdalena, o Santiago
del Estero, que si bien fue por inoperancia, ¿pero que pasa con la cantidad de procesados que no
deberían haber estado ahí? ¿por qué estaba ahí?. Pero el poder judicial es intocable.
Hay tipos que por robar una bicicleta está en Olmos, y no la pasa nada bien. Y eso no lo
decidió el servicio penitenciario sino el juez. Tiene que haber un sinceramiento y un fuerte
replanteo. Porque se puede cambiar el servicio penitenciario en cuanto a cuestiones edilicias, pero
son diferentes planos. Al tipo que está adentro lo que le interesa es el cambio inmediato: si puede
tener visitas, si puede tener un mejor colchón, si puede estar más limpio. Sino pareciera un
reformismo. Se necesita un cambio en las condiciones mínimas de vida, y un cambio también en
las grandes estructuras de pensamiento.
¿Existen tensiones por tratarse de una institución (escuela) dentro de otra (la
cárcel)?
¿Cuáles son los motivos que llevan a una persona privada de libertad a estudiar?
Creo que tienen muchos motivos. Que van desde salir del pabellón a el que quiere
aprender. Esos son los extremos y desde ahí tenés miles de motivos, como pedirle un cigarrillo al
maestro, verse con un compañero. Nosotros no lo preguntamos. De puertas abiertas aceptas al
que viene, no te interiorizás sobre sus motivaciones, pero después lo vas viendo. Nunca con ese
criterio de “si vos no venis a estudiar te saco”. No, porque yo no le voy a cortar un derecho. Vos
hacé lo que quieras, mientras no molestes el desarrollo de la clase, hacé lo que quieras.
Las mayores motivaciones son los analfabetos que pasa pro aprender a leer y escribir. Y
en la situación de encierro, cuando aparecen las dificultades aparece la necesidad de saber leer y
escribir y en ellos se ve claramente la motivación. Te demandan, te piden, se llevan tarea, no
faltan. Los últimos 15 años trabajé con analfabetos y vi eso.
En el resto de la población, se acercan también porque es un beneficio para la causa, lo
que antes era el trabajo que te daba la posibilidad de que te den una libertad condicional o algo por
el estilo, en este momento lo primero que te pregunta el juez es si estás yendo a la escuela dentro
de la unidad. Si les decís que no te mandan a estudiar y olvidate de algún beneficio hasta que
termines la escuela. Y eso también lo saben. Por eso te demandan constantemente el ir al
establecimiento educativo.
Hace algunos años hicimos un relevamiento en la Unidad nº 1 de Olmos y había 1000 presos que
querían concurrir a la escuela, y nosotros pudimos tomar a 400 y 600 quedaron afuera, porque
materialmente no los podés atender. Y hay 4 turnos, no se pueden agregar más. El primero
comienza a las 8 de la mañana y el último termina a las 8 de la noche. Y tenés 6 maestros por
turno. Eso se planteó en su momento, y ahora parece que van a ampliar la escuela.
Otra cuestión son los penados (N del A: que no supera el 20%), para los que no es
obligatorio ir a la escuela. Saben cuál es su futuro y no se acercan. Otros tienen estudios
completos y otros no quieren acercarse. Otro caso es que se pueden dar situaciones de
enfrentamiento con una facción antagónica.
Una grieta en el camino
genera una carga muy grande porque yo no tengo que resocializar. Yo soy maestro. Se le ha
atribuido una carga muy grande al maestro. Además parece que se pensara que si vos le enseñas
las cosas va a dejar de delinquir. Pero son sujetos de derechos y de deseos, que desean cosas
que tal vez van en contra de lo establecido. Además, el docente no le puede dar trabajo, ni una
vida más digna para cuando salga.
Parece que yo lo tengo que transformar de ser un ladrón, drogón en el que salga un tipo
listo para alistarse al PRO de Macri. Eso es un disparate. La escuela pasa por otro lugar, de
ampliar las posibilidades.
Ellos no saben leer y escribir pero saben hablar. Generalmente, los analfabetos son
grandes habladores. Lo que les cambia es la posibilidad de interpretar un mundo que tenían
vedado. Es un cambio muy grande. A los tipos les tenían que leer las cartas que les mandaba la
familia, o la mujer que les escribía intimidades, es algo que se nota mucho cuando pueden escribir
y leer. Cambia en el aprendizaje de un nuevo código que los enriquece y les posibilita un montón
de cosas más. Es sintomático, que cuando aprenden a leer y a escribir, te piden el cuaderno
cuando tienen visitas. `Viene mi mamá, pensar que me cagaba a palos para que vaya a la escuela
y ahora le puedo mostrar que estoy aprendiendo a leer y a escribir´
Y eso es un cambio completo. Simbólicamente para él debe ser un montón de cosas, pero
vos les das la herramienta qUe después él haga lo que quiera.
Además, somos analfabetos en el 95% de las cosas que existen en el mundo, no se
reduce únicamente a lo que te ofrece la escuela. Ofrecé cursos de guitarra, de batería y después
formás una banda. Cursos de informática.
Sino se lo ofreciste cuando estaba en libertad, cuando esta preso es la oportunidad. Y ahí
hay que hacer hincapié y refundar la función de la escuela.
Creo que depende de cada uno de los docentes, pero creo que sí, influye. En todo ámbito
de la vida uno hace alguna cosa y hay algo que es tomado por la persona con la que uno trabaja, y
uno no se da cuenta.
Pero también depende de cada sujeto. Lo que sí puedo asegurar, es en cuanto al
compromiso para con el otro. Yo puedo ser un técnico y enseñar a restar, sumar, o poner un plus
de pasional y algunos van a aprender a sumar y a restar solamente y otros que van a tomar algo
más, pero eso yo no lo sé. Pero yo me siento conforme cuando entrego ese plus, sea aceptado o
no. Y así defino yo la docencia. No es la parte técnica solamente.
Los japoneses tienen una figura que es el sen sei, que no es solamente el que te entrega
las herramientas técnicas. Es eso y más. Y en ese sentido, es que defino al docente. Maestros
somos todos, pero docentes es aquel que pone más, lo tomen o no.
Pasa por uno transmitir. Es el juego de jugarse y poner todo. Y que el sujeto haga lo que
quiera.
¿Cómo es el perfil del docente que trabaja en una escuela en la cárcel? ¿Hay
diferencias entre los docentes de la calle o el intra muros?
Primero lo hacés por dinero. El tema es que después no estás sólo por dinero, o no todos.
Tampoco hagamos una mitificación de los docentes porque hay
Tipos que son realmente lamentables como personas y como docentes. Que nunca han
dado una sola clase.
El GESEC surge por una preocupación, desde lo intelectual, por este tema.
Hay muchos que entran por una cuestión meramente económica, y se ve que en algunos
casos, hay un clic y entran en otra dimensión. Pasa con el caso de algunas docentes mujeres, que
entraron hace poco al sistema, y se ganaron un respeto increíble.
(ANÉCDOTA) Se casó un interno en Olmos y me designó a mí como padrino. Vos te
llevás eso, son esos pequeños datos que de alguna forma conforman ese plus. No sé si hago bien
el registro de asistencia, si llevo bien los papeles. Me llevo esas pequeñas cosas. Lo burocrático y
formal lo hago, pero yo busco otras cosas.
Te preguntan cómo está la calle, ‘¿Las chicas cómo están?‘ (risas). Igual eso era más
notorio antes, pero ahora la mayoría tienen televisión.
Te preguntan cómo están las leyes o qué se dice de nosotros. Igual siempre sos un
referente del afuera.
La verdad: Que los quieren matar a todos. Cuando salió Blumberg me preguntaban por
“ese tipo”.
Hay cosas que no sabés cómo explicar. Cuando estaba todo el caso de María Julia
(Alzogaray) decían: “Esta mina se robó toda esta plata y yo que me robé una bicicleta estoy acá”.
Y bueno, no sabés qué decirle. Pero ahí se puede hacer un análisis sociológico.
Ahora hay cambios, igual depende de cada penal. A mi no me hacen problema por entrar
nada.
A nosotros nos revisan. Pero todo se sabe en la unidad. Yo trabajo ahí y no voy a arriesgar
mi laburo y entrar cosas que no puedo.
Una grieta en el camino
Los recursos los ponemos los maestros, porque todavía están discutiendo a quién le
corresponde. Si al servicio penitenciario o a la Dirección de escuelas. Pero aparte siempre nos ha
dado más el servicio que Educación.A principio de año hacemos una “vaquita” y compramos
algunos cuadernos y lápices porque nunca alcanzan.
Usted dijo que a partir de un relevamiento concluyeron que mil presos querían
estudiar pero sólo 400 lo podían hacer por cuestiones edilicias ¿Qué pasa con los otros
600?
No estudian. Hacés una lista de espera y cuando se va alguno vas incorporando otro.
Nosotros hicimos el reclamo pero más cosas no podemos hacer.
Hay cuestiones de fuerza mayor o de funcionamiento necesario. Como los días que hay
requisa, que será una vez cada tanto. O que no el jefe de taller no le da la salida a la hora que
necesita para ir a la escuela. Después está la relación institucional para resolver esas cuestiones
menores. Pero no son problemas grandes. En algunas unidades sí, pero en la mayoría no.
También están los que la usan excusas. Hay algunos que te dicen que no pueden ir
porque están trabajando, pero yo le hablo al director y al encargado y me dicen que primero está la
escuela.
Vos como docente das la clase y no sabés qué queda en la cabeza del tipo. Con teatro es
otra cosa. En la Unidad 9 hace como 20 años empecé. Eran cinco presos que estaban terminando
la secundaria y se armó un ciclo de periodismo y teatro. Se armó el grupo, hicieron dos obras de
teatro y al año siguiente me volví a Olmos y los perdí de vista. Pero La Plata es un pueblo grande,
y tarde o temprano te cruzás y andando me empecé a encontrar con los cinco.
Uno había estudiado teatro, otro también empezó y siguió ligado al teatro, otro a partir de
la obra, invitó a un político que le dijo que cuando salga lo llame y estuvo trabajando para el tipo, y
otro se metió en un grupo de teatro, y es un actor maravilloso. Pero de cinco tipos que nunca
habían hecho teatro, cuatro terminaron vinculados al teatro en su vida post cárcel. Eso para mi es
una experiencia que me llevó a pensar que se le pueden llevar otras oportunidades más allá de
plomería, cestería ecológica.
Por ley hay un cupo en el Estado para trabajadores discapacitados y para liberados.
Árbitro, asistente de producción, utilero, y le estás ofreciendo algo diferente para hacer
pero también tenés un lugar en donde desempeñarse después. Porque el estado tiene RADIO
PROVINCIA, el instituto cultural, o la liga platense, donde se pueden desempeñar como árbitros o
haciendo redes para los arcos. Pero sí le das algo que le pueda interesar también. Si le enseñás
plomería pero cuando sale no tiene un mango para comprar las herramientas y tiene que salir a
robar otra vez, no tiene sentido. Sino, ¿de qué “resocialización” me hablás?
Una grieta en el camino
Si les gusta la música, ofreceles formación y formen una banda. Los pibes chorros no son
músicos y los de acá “la levantarían con la pala”. Robarán con la banda, pero es otra cosa. Sacalo
del circuito. Y el Estado lo tiene que hacer eso. Tan difícil es?
Pero si le ofrecés la cestería ecológica no le sirve para nada.
Cuando vos ofrecés alternativas, los tipos las toman. Hay que ofrecerlo en ese tiempo de
encierro, ese es el momento. No cuando sale. Ya que lo institucionalizaste hacé algo. Lo que pasa
es que a nadie le interesa. Pero en algún momento van a tener que hacer algo, con políticas de
Estado, porque están tutelados por el Estado. Hay cosas que las hacen ONG´s pero hay algunas
que no las pueden hacer.
Una grieta en el camino
DOMINGO GARRO
Cuando yo ingresé en 1979 estaba la escuela de adultos primaria en la escuela 701, y este
servicio educativo ya funcionaba en muchas unidades dependiendo del ministerio de educación.
Antes pertenecían a la rama especial, como irregulares sociales.
Y ahora continuamos perteneciendo a la Dirección de Educación, que funciona extramuros
y dentro.
Había presos universitarios o profesionales, entonces preparaban a otros internos para
rendir en forma libre.
En 1986 se incorporaron más escuelas de la rama media, la escuela secundaria, y también
la rama de terciario y universitario. No es que la Universidad tenga un nexo, sino que los
estudiantes se preparan entre ellos, y algunos profesores van.
En la escuela es la socialización, porque ellos tienen sus códigos y hay que respetarlos. La
socialización sería el reconocimiento de distintos sectores de la sociedad que tienen distintas
funciones.
La cárcel es depósito. Hubo algunos cambios pero no se universalizó. Tienen más días de
visitas, hay teléfonos. Creo que en la cárcel no tendría que haber tantos con prisión preventiva y
tendrían que tener en cuenta los distintos tipos de delitos y la educación tendría que estar en un
plano privilegiado, como formación. Y al igual que el trabajo. Son porcentajes muy ínfimos. Están
en los papeles pero pasa todo lo contrario.
Eso está puesto en ese lugar, pero muchas veces no depende de nosotros, porque
muchas veces eso no se cumple debido al entramado que hace al sistema penitenciario que para
llevar a cabo el proceso de socialización, no hay continuidad. Están en los proyectos y los
objetivos, nosotros con las limitaciones lo llevamos adelante, y muchas veces se ve en el nivel
secundario. En la escuela primaria es más difícil, porque el preso no tiene incorporado los hábitos
y no depende de nosotros, sino con el entretejido que tiene que ver con las cárceles y la justicia,
no hay un seguimiento sobre la educación y de qué manera interviene en el mejoramiento de la
vida del preso por pautas y códigos fuertes que están instalados. Es un sistema penitenciario que
es más un depósito que un espacio con seguimiento.
Están más dentro de la cárcel porque el Servicio Penitenciario tiene que cumplir con la ley
que está hecha, pero nunca se trabaja con la escuela directamente. Se necesitaría un tratamiento
diferente.
Una grieta en el camino
La escuela está dentro de la cárcel porque el servicio penitenciario tiene que cumplir con
esa función “supuesta” de socializar.
Enseñamos escritura, sociales, Ciencias Naturales y de alguna manera esto está presente,
pero no hay continuidad. Hay deserción, hay traslados, y los conflictos internos que viven ellos
mismos que hace que no vayan a cursar, como peleas, o sanciones muy rígidas.
Planteamos el derecho a la educación, más allá del problema o delito que puede existir
adentro. Ahí se unifica todo.
Son códigos difíciles de descifrar.
Hay bastante déficit. Ellos mismos te cuentan que no han tenido la posibilidad de tener una
escuela primaria con continuidad por distintos problemas. Tuvieron una escolaridad muy inestable.
Existe un muy alto nivel de deserción.
En el secundario vienen jóvenes que tienen primer año, pero no más de eso. La edad de
los alumnos anda por los 20 0 22 años. Pero es porque la población de la cárcel se modificó con el
tiempo y esa es la franja etaria promedio. Son más abiertos, más dados.
Vivencias de mucha inestabilidad. Nosotros tampoco intervenimos demasiado ni
indagamos.
Se fue modificando con el tiempo, pero algunos jueces tienen en cuenta el hecho de que
concurra a la escuela, e interviene en la posibilidad de salir un poco antes del fin de su pena.
Perjuicios por concurrir no se ven. Lo que pasa es que dentro de la estructura de la cárcel
se superponen ciertas actividades que ellos pueden tener como recreación. “Cuando a veces les
pregunto ¿porqué no viniste?, me responden, “Porque tuvimos cancha (fútbol)”.
Es decir, no está articulado para aquellos que concurren a las escuelas tengan otros
espacios de recreación, directamente lo pierden.
No creo que sea adrede, pero no está en la escala de valorizaciones dentro de la
estructura, no está planificado.
¿Cuáles son los motivos que llevan a un alumno a continuar sus estudios?
En la mayoría de los casos por el hecho de poder estar en otro lugar diferente a lo
habitual, al que están encerrados. Eso es lo que me expresan. En el caso del secundario, algunos
toman alguna decisión diferente y lo hacen para poder seguir sus estudios, pero la mayoría lo
hacen porque es un lugar diferente, y eso les permite salir
Una grieta en el camino
Les permite charlar de otros temas, saber qué pasa en la calle. Es un contacto con el
afuera. Encontrarse con otros compañeros de otros pabellones
¿Cuál es el rol del maestro en las escuelas que funcionan dentro de una cárcel?
No hay un perfil definido. Tiene alguna inclinación a lo social, desde distintas posiciones
ideológicas, pero como se gana mejor muchos lo toman sólo como un trabajo.
Siempre muy buena. Ellos quieren ir a clases. Quieren saber qué te pasó. Es diferente los
profesores de la calle a los que hay en la cárcel. Hay que tener una apertura y no manejarte con
códigos que pueden ser más comunes y no sean tan sentidos. Adentro sí. Si vos tenés un abismo
entre alumno y docente eso se nota, que no puede servir para que la propuesta educativa se lleve
a cabo
Una grieta en el camino
Es igual que en las escuelas de afuera. En las escuelas primarias no estaban incorporadas
las mujeres. Cuando llegaban las designaciones para las cárceles, por disposición de Sistema
Penitenciario no se permitía la entrada de docentes mujeres, pero ahora eso fue cambiando. En la
secundaria esto cambió antes que en la primaria. Ahora la única diferencia es por méritos y por
decisión personal.
No se ha llegado todavía a tener una dirección de educación de cárceles. Eso se daría otro
contexto porque habría presupuesto propio, los contenidos, los tiempo de los alumnos, la justicia,
se podría hacer una integridad, Se podría ver el proceso de la justicia, educación y servicio
penitenciario, teniendo en cuenta los objetivos de cada una. Y se podría tener menos deserción y
mayor continuidad. Esto no pasa porque no interesa, ya que los sectores sociales que están en la
Una grieta en el camino
cárcel son los más empobrecidos, los marginados. Además la demanda de ellos está devaluada
socialmente, porque la sociedad quiere que vayan a la cárcel todos. Esa idea más represiva.
Son pocos. Aquellos que tienen más edad hablan de una perspectiva diferente, para poder
ayudar a su familia o porque les puede servir laboralmente, pero son muy pocos. Yo no les
pregunto para que vienen, porque tal vez es preferible ganarlos con la actividad propia. Además,
son respuestas armadas en general.
La escuela es un tiempo que interviene en la vida de ellos, a veces con mejores resultados
y otras no tanto. Pero puede generar otra expectativa diferente, al no tener rejas puertas, botas,
uniforme y represión. Acá se abre una ventana, yo pretendo que ellos puedan darse cuenta para
ver en qué lugar están, para empezar a reconocerse ellos mismos y en ese sentido se cumple esa
función. Por su puesto que lo cumpliría mejor si hubiera integración entre las partes, y continuidad.
¿Por qué crece el delito? En la mayoría de los casos son cuestiones sociales, económicas y
familiares. Familias que se han fragmentado, se han rotos, hubo desocupación, desintegración y
quedan expuestos a ninguna contención. Una complejidad que interviene fuertemente. Para los
jóvenes aparece la figura represiva, y la droga. Tendríamos que tener una formación docente
sobre la droga. Es una cuestión más compleja, pero acá se busca siempre lo más fácil, represión o
más años de cárcel. Las cárceles hoy son sólo depósitos, más en este último tiempo que ha sido
utilizada como control social. Además ellos no saben cuánto tiempo van a estar.
Una grieta en el camino
GUILLERMO GARCÍA
Docente en la Unidad nº 1 de Olmos. Se desempeña como maestro hace 20 años.
Es un lugar de castigo, que tiene una aparición histórica que no siempre existió el castigo
de quitarle la libertad, había otras formas más radicales como quitarle la vida. La cárcel hoy en día
en la Argentina, es castigo a la pobreza. En las cárceles de La Plata, es un amontonamiento de
pobres –jóvenes.
Gente que ha sido víctima porque es altísimo el porcentaje que pasó por Institutos de
menores y después se convierten en victimarios, porque no han podido romper ese lugar de
marginación, y la cárcel es la continuidad de eso.
Todo eso que figura en la Constitución no existe en ninguna cárcel. La cárcel es un
espacio físico donde se le quitan además, de la libertad, otros derechos humanos elementales que
tiene como persona, independientemente que haya realizado algún delito.
En la mayoría de las cárceles las condiciones de vida no son buenas. Hay hacinamiento
que eso dificulta la movilidad. Se dan situaciones como “el colchón caliente” donde uno se acuesta
cuando se levanta otro porque no todos tienen su colchón propio. Las condiciones de higiene son
relativas.
(no todas, la 12 y la 14...son mejores)
Yo no ceo ninguna dificultad, al contrario. Siempre veo una gran disposición al aprendizaje
por parte de los alumnos. Y eso está dado por el contexto. En un lugar donde se ofrecen poco, que
te ofrezcan conocimiento. La inquietud de conocer es innata. En un lugar de encierro, donde el
elemento de la violencia está explícito o implícito todo el tiempo, dar la posibilidad de acceder al
conocimiento es muy bien recibido. Te exigen constantemente que respuestas.
La deficiencia del sistema educativo nos afecta a todos. Nosotros como trabajadores
tenemos que protestar y eso también interfiere. Los paros: se habla y eso te permite tener una
continuidad con los alumnos, a pesar de la discontinuidad de los días de clase.
Una grieta en el camino
Ellos se producen para ir a la escuela. Es raro que veas un alumno sucio o desarreglado.
Nosotros jerarquizamos un lugar cuando vamos a arreglados.
Experiencia: 1997, un grupo con el que pude trabajar la palabra durante todo el año.
Empezamos a abordar la palabra a través de producciones de ellos (alumnos de cuarto grado).
METÁFORA, POESÍA, PROSA. Y se produjeron textos maravillosos, y hasta ganamos un
concurso de todas las escuelas, no sólo de entre las que funcionan en cárceles. Todos los textos
hablaban de ellos mismos. La delincuencia, la marginalidad, el “choreo”. Porque yo creo que si no
me hago cargo de que soy un “chorro”, no puedo dejar de serlo.
En marzo muchos te dicen: “Gracias a Dios yo caí en la cárcel porque yo conocí Dios”. Y
eso es una aberración. Ir preso y estar repitiendo esa ideología no es una palabra de él, está
repitiendo una palabra de otro.
Es la negación de la vida, de las elecciones. El poder resignar eso, y decir “yo soy una
persona, y me voy a hacer cargo de las cosas que elijo. Si elijo, matar es una cosa, si elijo luchar,
estudiar, es otra cosa. Y por sobre todo, me hago cargo de mis limitaciones. No para resignarme. Y
en este caso la palabra es fundamental, porque escriben sobre lo que son. De sus relaciones, de
sus hechos. Yo les llevaba novelas policiales, de la literatura negra universal y no podían creer que
haya gente que compre libros sobre hechos delictivos. Entonces empezaron a escribir y a contar
cómo habían llegado ahí.
Otros escriben cuentos para sus hijos y es relacionarse con la palabra de una manera
diferente y la palabra te constituye como sujeto. Porque empezás a hablar por vos mismo, y no
con las palabras que te prestaron o que te dan para que vos hables de vos mismo.
Una grieta en el camino
CRISTINA CAAMAÑO
ESCUELA
La idea de estudiar una carrera universitaria en la cárcel partió de los presos, de lo contrario
hubiese sido una imposición más y no hubiese servido.
• ¿Cómo funciona una institución dentro de otra institución en este caso? (ventajas y
desventajas)
En general no; salvo cuando vienen invitados y se dan cuenta que lo único que pueden
mostrar es el centro universitario.
Una franja bastante amplia donde hay 8 aulas, salón de actos, baño para profesores,
dirección, biblioteca y otras instalaciones, como dormitorios para los que viven ahí (total: 11).
Antiguamente era un galpón abandonado que el servicio penitenciario les entregó a los presos
para que lo reconstruyan, estos hicieron desde las paredes hasta la instalación eléctrica y de agua;
pintura, cocina, baños, etc.
• ¿Con qué recursos se cuenta? Son varias las fundaciones que aportan, junto a los
recursos de la UBA y las distintas facultades que ingresan.
• ¿Todo preso tiene derecho a estudiar en la cárcel? (En la teoría, y en la realidad).
Una grieta en el camino
El primario es obligatorio y el secundario hasta 3er año, estamos intentando que se haga
todo obligatorio (no se cursan en el cud). Todo preso que tenga el secundario completo puede
hacer el CBC y una vez aprobado comenzar a cursar una carrera. Por supuesto que si esta en la
unidad 2 es más fácil, si se encuentra en una unidad federal del interior tiene que pedir el traslado
y los certificados de estudio y eso tarda según la predisposición del servicio penitenciario.
Hace años se los miraba mal y se los trataba de maricones, pero cuando los otros presos
vieron que los que estudiaban conocían mejor los derechos e incluso los ayudaban los empezaron
a tratar mejor. El SP puede que los trate mejor por saben que estos los pueden denunciar y
conocen mejor la ley que ellos.
Conozco casos donde terminaron el primario, hicieron todo el secundario para luego
comenzar una carrera universitaria, otros en cambio, estudiaban afuera, tal vez otra carrera y
ahora presos siguen estudiando.
ESPECIFICA QUE SUS ESTUDIOS FUERON REALIZADOS DENTRO DE UNA ESCUELA CARCELARIA)
DOCENTES
Ejes: Rol, perfil, interpelación (vínculo docente – alumno), reflexión sobre la educación
en este ámbito.
• ¿Cuál es el rol del docente dentro de una escuela que funciona en la cárcel?
Mucho más estrecha que en la facultad porque son menos alumnos, se genera una relación
de mayor confianza e intimidad. Se pregunta más y se quiere entender lo que se aprende.
En líneas generales de mucha calidez y muy gratificante, “saltan” los problemas personas o
se pone como ejemplo el por qué se está ahí, etc. Cuesta más el pensamiento abstracto.
• ¿Cuál es el perfil del docente que se desempeña en una cárcel? ¿Trabaja en este
ámbito por necesidad, militancia u otro motivo?.
La mayoría de los profesores universitarios lo hacemos por vocación, incluso hemos ido
gratis a dar clases, no nos pagan viáticos y el sueldo es el mismo de la facultad de derecho.
ALUMNOS
• ¿Quienes son los que deciden educarse? ¿Qué perfil tiene el interno que elige
estudiar dentro de la cárcel?
El que está cansado de estar preso y no quiere volver a ingresar, entonces busca en el
estudio una salida laboral que le de la posibilidad de acceder a cierto nivel social por derecha o
aquel que tiene una condena larga y decide aprovechar el tiempo haciendo algo útil que le sirva a
futuro.
Una grieta en el camino
Porque no quiere volver a la tumba y el estudio le “abre” la cabeza y le muestra que hay
otras cosas además del dinero.
Si, cambian el lenguaje, la forma de expresarse, de dirigirse hacia los otros (incluidos los
penitenciarios, por eso, estos también los tratan mejor)
En principio, poder ser respetado por las buenas, luego cambia la mentalidad y espera (lo
mismo que nosotros) poder aprender
• ¿Por qué cree usted que continúan estudiando quienes lo hacen? ¿Por qué dejan
los que dejan?
Porque sienten que les sirve, por todo lo que dije antes, son respetados, consiguen trabajo
estable cuando salen, etc. Dejan los que, al igual que en la facultad libre, no les da la cabeza, no
pueden cambiar su actitud “tumbera”
A veces, no se consiguen profesores y la idea del cud es cursar las materias, no dar
materias libres, porque lo que modifica al sujeto es la interacción con el otro, no el libro en sí.
También, aunque suene feo, el salir en libertad dificulta el proseguir los estudios porque afuera hoy
otras obligaciones que hace mas complicado seguir estudiando.
Una grieta en el camino
VICTOR CABALLIN
Vía correo electrónico
El docente simplemente está al frente del aula como maestro, aborda alguna temática y
la trabaja con los alumnos. La relación con el alumno generalmente es buena, depende también de
las características del docente el tipo de vínculo que se establezca.
El maestro que trabaja en una escuela con sede en cárceles es un maestro como
cualquier otro maestro del sistema, en conjunto estos maestros presentan la misma variedad de
personalidades y rasgos propios que el resto de los docentes. Generalmente se desempeña allí
porque el salario es mayor, 60 % más del sueldo básico y en muchos aspectos la relación es
menos desgastante que con los alumnos de las escuelas abiertas.
Generalmente concurren a la escuela porque la asistencia a ella les sirve para su causa o
es requisito del juez para otorgarle algún beneficio con la libertad condicional o la asistida.
También pesan para ello toda una serie de circunstancias y hechos propios de la vida en la cárcel,
como poder salir de la celda y circular por distintos lugares.
Sería difícil establecer una categoría de presos como los que prefieren ir a la escuela, las
variables a tener en cuenta son muchas y no hay un perfil definido, generalmente se conjugan
factores personales, historias de vida y circunstancias de la cárcel y la causa.
.
Una grieta en el camino
La relación con la docente es muy buena, pero hay q tener en cuenta es por ella, es una
chica muy joven y bonita y los gurises quieren estar con ella, esto no pasaba con la otra maestra
que era una veterana; muchas veces los llamaba y los chicos no querían venir a clase con ella.
En cuanto a los cambios, no percibo muchos, pero los procesos tampoco son tan
metódicos y prolongados
Una grieta en el camino
MIGUEL GARRITANO
Miguel Garritano, maestro en la escuela nº721 con sede en la Unidad penal nº34, de
Melchor Romero. Tiene la particularidad de alojar a presos con problemas psiquiátricos. Tuvo
experiencia en escuelas fuera de la cárcel sólo cuando hizo prácticas.
ALUMNO
En algunos alumnos hay una diferencia notable, desde el punto de vista de una valoración
de sí mismo y cómo ve la escuela y la posibilidad que eso le genera. Hay otros que van porque es
un espacio de distracción, un espacio de diálogo distinto al que durante 24 horas tienen que tener
en la unidad, con sus pares, con internos o con el personal de seguridad.
Charlar con un maestro genera una posibilidad distinta y charlar con otro interno dentro de
la escuela está el desafío en cada docente de que sea distinto. Una charla, un debate, una
discusión en la escuela tiene que tener otros límites, del respeto y otras cuestiones que en una
unidad se construyen de otra manera. En la escuela, somos todos iguales y en un pabellón no, tal
vez se valoran la fuerza física, la cercanía con el poder y otras cosas que en la escuela no tendrían
que tener tanta fuerza. Seguro que algunos van por ir. Muchos te preguntan si el Juez tiene en
cuenta que vayan a la escuela. Nosotros le damos importancia a eso y le decimos que sí, pero
nosotros no nos comunicamos nunca con el juzgado, pero lo importante es que con el tiempo el
tipo encuentre situaciones dentro de la escuela lo motive a seguir yendo. Y ahí es el triunfo de la
escuela. Hay tipos que te están esperando
En el Romero, revela problemas familiares fuertes donde hoy por hoy, tener a un ex
convicto en su casa para mantener pesa, si a eso le sumás q tener un tratamiento psiquiátrico en
este paciente, hay muchas personas que no quieren que salga. Es un tipo que tiene muy poca
comunicación con su familia, que a veces se traduce en muy poca visita, el docente pasa a ser una
parte que tiene que ver con sus emociones y sus expectativas y los tipos te esperan por cosas que
también se generaron en la escuela.
Hay muchos que también piensan en hacer una carrera en el afuera. Son las expectativas
de salir, porque cuando tienen posibilidades concretas de salir tiene expectativas en el afuera de la
cárcel, si esas expectativa las quisiera colmar estudiando algo también es un desafío nuestro de
alimentar eso.
¿Todos los sujetos penados pueden estudiar? ¿Cuentan con recursos materiales
suficientes?
Tenemos limitaciones físicas. Generamos una lista de espera y tratamos de que los que
vienen tengan continuidad, en provecho mutuo. Esta limitación física atenta contra lo masivo que
debería ser. No sospecho que ni la misma estructura esté negando posibilidades de asistir a la
escuela, pero esto depende de planificaciones, por ejemplo, la de Romero no es una cárcel no es
muy vieja, y cuando se ideó se podrían haber puesto aulas más grandes. (son cuatro salones
donde entran 10 alumnos).
En la provincia, es importante, que la misma Dirección de Escuelas que genera planes de
educación para las escuelas de afuera, da las mismas posibilidades en escuelas con sede en
cárceles, pero no siempre construimos el mismo discurso. Esto de que la escuela es todo es tirar la
pelota al costado. Que vos puedas construir tu libertad y tu futuro depende de un montón de cosas,
no sólo de que hayas ido a la escuela cuando estuviste en la cárcel. Hay una aversión y repulsión
de la sociedad que expulsamos lo que no está supuestamente bien.
En estadísticas también falla.
En muchos casos se da porque los horarios de la escuela tienen que ver con un
funcionamiento de la escuela por si mismo, y de una institución adentro de otra. No siempre todo
eso está articulado de la mejor manera y este tipo de institución cerrada como otras de este tipo,
tienen estos horarios. Hay horario a la tarde y vespertino, al que le toca ir a la noche, lo que se
llama rancho que es la comida, pasa a una hora determinada y no tienen, la posibilidad de irse
antes. La comida llegó, lo espera y cuando sale de la escuela come en cubito. Hay algunos
pabellones que tienen calentadores, y según el compañerismo que haya, hace que pueda comer
más tarde. En el invierno, ese trastorno tiene un peso. Con el frío que hace y el nivel de
calefacción de los pabellones, no comer un plato de comida caliente no es tan gratis, y ahí
valoramos más que vayan.
Una grieta en el camino
Los traslados atentan con la continuidad del interno dentro de la escuela. Si había
expresado interés por ir, lo va a expresar en otra cárcel. Lo ideal es que haya continuidad. Que no
pasen dos años para que puedan continuar.
En esta unidad (nº 34 de Melchor Romero) por ser una institución con tratamiento
psiquiátrico, se necesita una atención muy personalizada, sobre todo en el primer ciclo donde hay
tipos donde tenés que trabaja con la motricidad fina, y con aulas muy grandes sería también
complicado.
Son dos cosas que a veces no tienen la articulación necesaria. Por un lado; está el
discurso del servicio penitenciario; y la educación construye otro que no siempre es en el mismo
sentido. Compartimos el espacio físico, y lo comparten con la Dirección General de Escuelas. Y
eso ya es importante. En otros lugares, el servicio penitenciario construye todos los discursos, que
no digo que esté mal, pero allí predomina el criterio de seguridad.
En general se ven cambios notorios en los alumnos que asisten. Sobre todo porque
desarrollan un sentimiento de pertenencia. Que eso es muy bueno, porque si lo trasladan va a de
querer seguir estudiando y si sale, haber pertenecido a una escuela, afuera lo va a poder
continuar.
Hay tipos que dejan de venir. Vemos cambios más relacionados al tratamiento. Vemos
evoluciones muy marcadas pero a veces es por el tratamiento psiquiátrico y también a veces
vemos que no se avanza o se retrasa que también tienen que ver con el mismo tratamiento.
A veces tienen salidas transitorias, dispuesto por el juez, pero es difícil mantener el
tratamiento y vuelven para atrás. Porque no pueden seguirlo. Entra descompensado.
Un tipo comete un delito en la calle, cualquiera. Lo agarra, lo lleva a la comisaría y ahí
alguien evalúa que tiene una alteración psiquiátrica, sin que llegue a ser inimputable. Son tipos que
tienen problemas de salud. Hoy un tipo de 35 años que padeció todo lo que se puede en esos
niveles de marginalidad, como desnutrición, drogadicción, alcohol, que le terminan quemando el
cerebro. Cuando ese tipo llega a la escuela en la cárcel analfabeto no siempre tiene que ver con
las pocas posibilidades de acceder a la escuela. Seguramente, hay niveles psiquiátricos que hayan
hecho que sea analfabeto más allá de que seguramente no pudieron acceder,
En este marco, el conductivismo tan denostado en la educación empieza a tener vigencia.
Vos tenés que darle a un tipo que arranca desde grande, que es analfabeto, tenés que agarrar el
lápiz y reforzar conductas, de repetición para que tipo se vaya acercando a este universo. Cosa
que cuando estudiábamos nosotros el conductivismo eran lo malo la película. Siempre te ponían
otras teorías. Pero ahí te encontrás con cosas que opuestas a lo que te habían enseñado.
Te decían que no te pongas a sentarte a escribir al lado del tipo. Pero en estos casos, es
un tipo que tiene 30 años y que nunca agarró un lápiz, tiene que soltarse en los movimientos.
Además en mi caso tengo que luchar con los efectos de la medicación, por el tipo de penal en el
que trabajo. Sos conductista en algunos aspectos y no se lo podes decir a nadie porque está mal
vista. Un curso que hice con psicólogos, nos decían “basta de culpa”
Una grieta en el camino
CÁRCEL Y ESCUELA
situaciones en las que ellos también son vulnerables, desde que te piden opiniones y vos podés
omitir cuestiones.
Tiene un poco de vocación y un poco de oportunidad laboral. Siempre lo quise ver como
un trabajo. Además, tener una beuna relación con el personal penitenciario, porque de esa forma
muchas cosas que yo pienso se lo puedo trasladar y que me vean como algo necesario, y no como
alguien que viene a molestar.
Me parece que desde el momento de que vos elegís ir a trabajar en una cárcel, ya estás
venciendo ese prejuicio. La cuestión de necesidad laboral hace que muchas vayan y no pode
vocación, y está bien porque a veces la defensa del puesto de trabajo no tiene que ver con la
vocación, sino con los derechos laborales.
La convivencia con el alumno hace que pierdas el prejuicio. Y la convivencia con los otros
docentes también. Es difícil que vayas a laburar a una cárcel si consideras que a los presos hay
que matarlos a todos, porque es un gasto darle de comer, etc. Pero eso también es muy
manipulable, porque ese dato estadístico incluye todo el gasto que demanda toda la institución
penitenciaria. Son todos discursos que tienden a dividir a la sociedad.
Está la cuestión de que los noticieros aportan mucho de esta locura. Hablan de los
números de la reincidencia con cifras alarmantes, y otro día los mismos periodistas dicen que es al
revés, que son los delitos primarios los que crecen. (Acá habla de la construcción de los medios –
BLUMBERG – De La Rúa) La gente quiere que encierren a cualquiera que se mande una cagada.
El tipo sabe que va a salir. Si al tipo lo convierten en un monstruo cuando salga va a tener un
problema mayor.
Una grieta en el camino
Hay contrasentidos porque acá (en la cárcel) ya pasaron por todas esas situaciones de
violencia.
Yo tuve la desgracia de ser víctima reiteradamente de robos, tres motos. En términos
económicos me hicieron mal. Y ahí te dicen “ah, ahora le vas a dar clases a esos h…de p…”. Yo
vivo de esto, no es que lo hago por vocación. Tengo que seguir laburando, y que el trauma no me
imposibilite seguir laburando ahí adentro. Y tengo la seguridad de que ellos no me robaron porque
están ahí adentro (risas).
Y también charlar con los tipos de esto. Y no asocio al chorro con los alumnos. Son cosas
distintas, yo no me tengo que involucrarme en esa causa penal que lo llevó al tipo a la cárcel. Pero
Yo tengo que tener un grado de compromiso con la realidad social de este país que hace que cada
vez haya más cárceles. Pero a esa realidad personal no me puedo involucrar porque
probablemente puedo justificar lo que hizo el tipo y no estás para justificar que haya matado al
padre. Pero hay realidades que son tan morbosas… y mucho menos estás para condenar.
Hay delitos que son jodidos, que te lo presentan como el peor de la cuadra vos lo tenés en
frente y es difícil superarlo, pero hay que abstraerse de cuestiones emocionales porque te hacen
actuar en un sentido que no es lógico. Pero tengo el conocimiento de que la realidad que hace que
los tipos más vulnerables caigan en cana, incluso puedo hablar de que me robaron y se ríen. Igual
que otros te dicen “hay que cuidar las cosas”, y otros te dicen “ah, vos laburas todos los días…”.
Los argentinos piensan que lo mate otro, nunca vamos a asumir la responsabilidad.
Incorporamos falsos discursos, como por ejemplo: “falta educación, tenemos que arreglarlo con
educación “, pero en caso que lo hagamos así es a largo plazo. Compramos discursos a cada rato.
Las cuestiones centrales las debatimos en momentos críticos, como por ejemplo, preguntarle a
una madre que le mataron al hijo “Qué haría si lo tuviera enfrente al asesino?”.
Como víctima de un delito no sos quien tiene que pedir la sentencia. Serían los que tienen
que hacer las leyes, hacer un debate extenso y decidir lo mejor posible.
Cómo le hacés entender a un tipo que la vida tiene valor, si va a robar, y mata. No se
puede justificar, pero es menester de un debate mucho más profundo.
Soy crítico con la forma que tengo que trabajar y con las instituciones, pero tampoco me
creo que solucione todos los problemas. La escuela no soluciona todos los problemas, sino que
aporta.
El rol del docente tiene que ver con esta forma de ir modificando las realidades y el desafío
es que esa realidad no sea solamente lo que uno piensa. Que de la posibilidad en este caso al
sujeto de modificarla con nuestra participación. Ese grano de arena, para que la persona pueda
modificar como quiera y pueda, su propia realidad su propio discurso, y su propio análisis.
Esa es la dinámica de la relación que tenemos con ellos.
Es más complejo que el de la escuela en la calle. Hay toda una carga del fracaso en los
alumnos y es una población muy sensible. La brecha económica entre ricos y pobres hace que
muchos tipos por desgracia estén destinados a padecer este tipo de marginación. Es muy difícil
que un tipo de clase media caiga en cana. Si cae es porque le gusta la mina de otro. Pero si hay
una persona que no tuvo la oportunidad de ir a una escuela o a un hospital, es probable que no
reconozcan los derechos humanos. Por lo tanto reacciona mal, y este tipo tiene más
probabilidades de caer en cana y toda esa carga el docente la tiene que ir laburando de forma tal
que el rol del docente en la cárcel tiene que ver también los aspectos pedagógicos, laburar con ese
fracaso, no generar una instancia más. Implica que tengas un conocimiento de que lo que tenés en
frente pasó por esa etapa de vulnerabilidad social que desde la educación tenés que tratar de
compensar, pero el docente también tiene exigencias administrativas de la Dirección de
Educación, que no sería difícil de cumplir sino es que a veces terminara batallando el laburo que
venís haciendo. Por eso hacés una parte de lo que te exigen pero el resto tenés que luchar con
todas esas cuestiones que trae el tipo de afuera.
Tenés algún seminario que se hace sobre educación en el encierro, pero más de forma
artesanal y de buena onda que formal. Ahí hay una falla de la sociedad.
Falta un debate de cómo enfrentar como institución algún problema de conducta grave.
¿Con el guardapolvo la pluma y la palabra?” o la agresión a un maestro, con tipos con tratamiento
psiquiátrico que tal vez se equivocó de pastilla.
Igual te respetan.
Que no es tan fácil de hacerlo en escuelas primarias. Si llamás a un patrullero se hace un
gran despelote. Y convivís con cosas que acá no.
Todos dentro de la escuela creen que vos tenés el poder, el conocimiento más la
posibilidad de expresarte de otra manera que no es común ni para los internos ni para los
penitenciarios.
Te ponen a prueba cuánto ganás, me gasto laburando un mes que ellos ganan en un rato.
Vos tenés que compartir otro punto de vista pero también ganando lo que yo gané, pero el tipo
tampoco tuvo alternativas.
Una grieta en el camino
Lo más respetuosa posible, tenés que pensar un poco fríamente, y pensar en el tema de la
marginación porque no siempre hay igualdad de oportunidades.
Si el tipo sale de la cárcel porque cumplió su sentencia que tenga más elementos para que
cuando salga pueda construir algo. Si bien la escuela no va a poder resolver la cuestión del
mercado laboral, pero eso tampoco tiene que inhibirte de darle todo lo que puedas para que el tipo
salga y pueda continuar en el estudio.- Porque a veces te gana esa cosa egocéntrica de que
podemos solucionarle la vida a la gente y no es así.
La gente por ahí se imagina que los estás cagando a trompadas todo el día, o que estás
con un machete o que hay un policía controlando la clase, o que hay situaciones de violencia todos
los días, y nada que ver. Mi esposa es maestra de adultos afuera y tiene muchas más situaciones
de violencia. En la cárcel la violencia pasa por otro lado. Si se arma un lío quien ejerce la fuerza,
es el penitenciario. Pero si pasa algo después se arman lindos debates, porque tenemos que
generar esa conciencia de que en la escuela se arreglan de otra manera, que la resolución de
conflictos en términos general es posible de otra manera. Y ahí la escuela debería forman una
corriente de pensamiento distinta. Tendría que aprender que para resolver los problemas se
pueden resolver de otra manera.
Las tensiones que se genera en una institución adentro de otra, sobre todo en una de
encierro como es la cárcel donde está todo tan estigmatizado y controlado, y la escuela que
pretende liberar un montón de otras cuestiones, tenés que planificar todo de la mejor forma
posible, para tener el beneficio de la asistencia, y en articulación con otras actividades de la cárcel.
(Escuela, trabajar, limpiar)
Se supone que todo el personal jerárquico tiene que generar esas condiciones de
articulación institucional. Después podés tener mayores beneficios o no. Todos los maestros
también contribuimos en ese espacios de poder, con el sólo hecho de pedir los alumnos y
generando alternativas como para sea los más viable y continua posible la asistencia y afluencia
de matrícula. La escuela, es en la medida que funciona. Porque si tenemos todo arreglado y
tecnología, pero no tenemos alumnos, sería sólo una cáscara. Generas una presencia, y afluencia
de alumnos y depura sola la matricula. el hecho de darle y un carnét a cada alumnos, eso hace
que el tipo no tenga tantas trabas en llegar de su pabellón a la escuela. Porque eso pasa y no
podemos meternos en cuestiones de seguridad, ni pretendemos hacerlo. Como tampoco
queremos que el personal de seguridad se meta en cuestiones estrictamente pedagógicas. Sí,
tenemos que sentirnos obligados a discutir del elemento en común que tenemos que es el interno-
alumnos. Cómo podemos funcionar de la mejor manera, y también tenemos que convencer a las
autoridades que hay cosas que se nos ocurren y que estamos convencidos de que sirven, porque
sino es difícil depender de la decisión de las autoridades, que además, en el servicio penitenciario
el recambio de autoridades es continuo, y por eso tenemos que funcionar con un grado de
legitimidad sin necesidad de tener que explicarle todo a cada uno que viene. Así tendríamos la
mayor cantidad de concurrencia posible.
Una grieta en el camino
No tenemos la atención que quisiéramos nosotros. Pero de un tiempo a esta parte que la
inseguridad tomó estos niveles de debate, la escuela cárcel tiene un grado más de importancia,
pero no la que queremos nosotros.
Tampoco podemos dejar de mencionar que nos rige la Dirección de escuelas, no el
servicio penitenciario, como ocurre en muchas provincias que lo rige el servicio penitenciario
federal. Es muy difícil que un agente del servicio penitenciario construya poder en un aula sobre la
base del conocimiento y no sobre la base de la jerarquía que tiene. En un momento en que se te
queman los papeles como maestro va a sacar la chapa. Y tal vez el mejor que cualquier maestro,
pero el tipo que está del otro lado no lo entiende.
Hay algunos que son empleados del servicio penitenciario que son maestros pero tienen
un grado jerárquico dentro del penitenciario. Acá tenemos la posibilidad de que hayan un montón
de situaciones que de vos maestro hagan la relación de enseñanza -aprendizaje con el alumno
mucho más fluida. Tenés muchos más elementos. Es decir, cuando decimos que tal vez la
Dirección de Escuelas no nos da todo lo que queremos, tampoco podemos dejar de reconocer
nuestra soberanía, esa legitimidad que no tienen todas las escuelas.
En la discusión de la nueva ley, la rama de adultos donde las escuelas de cárceles forma
parte, dejaría de ser rama y pasaría a ser una modalidad.
Anécdota:
Es la suma de cosas: Notás el cambio de determinadas personas que concurren a la
escuela. Por ahí lo podes relacionar a algún tipo. Fui a un hospital público, y me encontré con un
tipo que fue alumno y el encontrar, saludarte, y tener una charla, le doy un valor distinto. Te
predispone mejor. Llega un momento en que les digo a todos, “espero verlos afuera”, bien, sin ser
víctima de nada (risas). Que lo primero que te digan es “maestro” te pone bien porque pudo
reconocer delante del resto. A veces no sabés cómo reaccionar.: Que el tipo diga, sin problema:
“Este me daba clases en la cárcel”… Ahí está el tema del prejuicio: cuando damos un certificado
que egresó en la escuela, a nosotros nos interesaba que diga el número y no que está dentro de
una unidad penal por esta cuestión de prejuicio social. Esos serían los prejuicios ajenos, y los
prejuicios propios, si te cruzás con un ex alumno y hay otra gente en el costado, a veces no sabés
si tenés que saludarlo o no. Y el tipo capaz q no tiene inconveniente y te presenta como su
maestro de la cárcel, por ahí a la gente no le importa. Son análisis en base a cuestiones muy
personales.
Una grieta en el muro
http://www.eldia.com.ar/edis/20071122/20071122114322.htm
Una grieta en el muro
Era 1979 y una nueva fábrica cerraba. Uno de los técnicos químicos que
trabajaba ahí les comentó a sus compañeros: "Voy a descolgar el título de
maestro y me voy a dedicar a lo que me gustó siempre". Todos se
sorprendieron, pero José Petrocco decidió retomar la docencia a los 38 años.
Hoy es maestro de primaria en dos escuelas de adultos: la 2003, ubicada en la
Unidad Penitenciaria Nº 3 de Encausados, y en la Escuela Nº 65 del periférico
Barrio Las Flores, ambas en Rosario, provincia de Santa Fe.
Carga con la marca indeleble que le dejó el esfuerzo de su madre para que
estudiara, cuando abandonó el campo para que su único hijo pudiera ir a una
escuela de la ciudad.
Su porte, su manera de caminar con las carpetas bajo el brazo, pero sobre todo
su forma de relacionarse con los alumnos y con sus compañeros, ese respeto
Una grieta en el muro
Historia familiar
Según Juan José, alumno de séptimo, el maestro "es una gran persona.
Una grieta en el muro
Muchas veces nos quedamos hablando con él, y es también como un psicólogo
para nosotros". Petrocco describe las características de los alumnos reclusos:
"Es distinto porque están cautivos. Aunque los maestros insistimos en que
cuando están en el patio o en la celda están en la cárcel, pero en el salón están
en un espacio de libertad, tanto de pensamiento como de interpretación de los
temas que se traten. Es decir, con la posibilidad de disentir. Si el maestro
entiende la situación de los muchachos, que son jóvenes y que han cometido
equivocaciones a raíz del estado de la sociedad, podemos entrar de una
manera natural y comprensiva".
Las cuatro aulas de la escuela se abren paso antes de los pabellones,
en el patio central de la cárcel, donde también hay una capilla. Los maestros
son cuatro, y se reúnen en un ambiente con una gran mesa que oficia de sala
de profesores, y que comparten con los docentes de la secundaria. Esta
relación entre cárcel y escuela genera una disyuntiva conflictiva entre los
intereses del servicio penitenciario y el de los docentes. José tiene a su cargo
séptimo grado, del cual participan más de 25 alumnos, en clases donde el
objetivo es engancharlos con el estudio: "A los adultos en estos contextos los
tenés que retener porque en cuanto se aburrieron se levantan y se van".
afuera, para quienes no tienen familiares o amigos que los ayuden, "zafar" se
hace complicado: "Cuando salen, muchos quedan a la deriva. Hasta para
trabajar en una zapatería les piden el registro de antecedentes. Yo creo que
habría que enseñarles un oficio, como carpintería o mecánica. Y también
ofrecerles algo cuando salen. Porque si no, ¿qué oportunidad tienen? Varias
veces me pasó que algún alumno saluda a todos, lo felicitamos, y al mes
aparece de nuevo. Eso duele. Y muchos de los que la pelean están en el
centro abriendo las puertas de los taxis o vendiendo cosas en los semáforos,
¿así van a salir del pozo?", se enoja José.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0209/articulo.php?art=4094&ed=0209
“¿Sabés lo que pasa, pibe? Tenemos que atarnos las manos para no
pegarles.” Con esta frase, un policía de una comisaría bonaerense narró cómo
se contuvo para no darle una paliza aleccionadora a tres chicos que acababa
de detener por un intento de robo.
Sin embargo, no todos los uniformados se “atan” las manos para no
castigarlos. Un listado de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, al
que tuvo acceso PERFIL en exclusiva, recopiló 778 casos de maltratos,
torturas, violaciones y otro tipo de humillaciones graves a menores
bonaerenses entre junio de 2006 y junio de 2007. El 93 por ciento de estos
hechos ocurrieron en comisarías. El resto, en institutos de menores y en
unidades penitenciarias.
por ley para controlar la violencia contra chicos y también el abuso que sufren
los adultos en los penales.
Si bien por su edad era inimputable para la ley, el juez del Tribunal de
Menores Nº3 de La Matanza consideró que debía seguir adentro por considerar
Una grieta en el muro
Entonces, ¿por qué los chicos pasan tanto tiempo en las comisarías?
“No hay explicaciones oficiales sobre eso”, responde Romero, y arriesga una
teoría:”Los policías les quieren dar una lección por mano propia para que no
vuelvan a cometer delitos”.
La lógica de los lugares que alojan a los chicos en conflicto con la ley
permite trazar un paralelo con las cárceles. Hay un régimen de castigos que
puede ser aplicado arbitrariamente. Por ejemplo, insultar a un superior puede
implicar entre 5 y 15 días sin poder salir de la celda.
Una grieta en el muro
“Están alojados en espacios de dos por dos metros, donde está todo
junto: el inodoro, la mesa, la ducha y la cama de material”, describe Sergio
Raimundo, trabajador social del Comité contra la Tortura.
En este instituto se comprobó además que las requisas que se les hacía
a los familiares y a los internos eran violatorias del derecho a la intimidad.
“Hacen desvestir totalmente a los parientes”, precisa un hábeas corpus
presentado por el presidente del Comité contra la Tortura, Roberto Cipriano
García.
Fuente: TELAM