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LA TUTORÍA

Hecho de los Apóstoles 8 26-40

Educar evangelizando
Si bien esto es parte de la promesa de jefas; creemos que a medida que uno va creciendo
dentro del grupo, cada vez se es más tutora dentro de este.
Es por eso por lo que ahora vamos a centrarnos en la palabra tutoría, y desglosar temas
que son relevantes dentro de esta; tanto para la formación personal como para ser un
aporte dentro del grupo.
Primero quiero que escriban en su thali:
- ¿Donde soy tutora?
- ¿Como definiría mi perfil de tutora?

Luego de analizarlo por un largo tiempo, concluí que hay ciertos elementos que no
pueden faltar en una tutoría, y si bien, cada una es tutora a su manera. Estos elementos
son mas bien universales y creo que podremos apoyarnos en ellos siempre.

1. Vocación
No llegamos a ser tutoras por ser “taquillas” sino porque es un llamado de Dios y este no
nos deja solos con nuestra misión acompañándonos y ayudándonos a dar con lo correcto.

2. Involucramiento
Subirse al carro de lleno con nuestras niñas, desde lo básico como conocer sus nombres
hasta conocer su realidad. No esperar a que ellas busquen refugio en nosotras, sino que
nosotras ir en busca de ellas ofreciendo refugio.

3. Ser humanas
Esto no es solo una conversación física, estamos trabajando con almas. Con personas que
tienen una vida por detrás. Y esto es uno a uno.
Muchas veces caemos en el “amo a mis niñitas” “quiero mucho a mis amigas” pero
debemos recordar que el amor es en singular, no en plural.
“si sois lo que tenéis que ser prenderéis fuego al mundo entero”

4. Educar
Si bien tendemos a pensar que educar por lo general es transmitir conocimiento dentro de
una persona (meter información dentro de la niña acompañada), lo he visto de una
perspectiva que me hace mucho sentido, el educar también es sacar fuera. Aprovechar lo
que tiene esa persona y mostrarle como mostrarlo y sacarle provecho a lo que ella/el ya
tiene.
“evangelizar en cada momento, y si es necesario, con palabras”
San Francisco de Asís.

5. La propia búsqueda de Dios


Encontré un tesoro hace un tiempo, y lo intento compartir a diario, pero este tesoro debo
pulirlo y no mostrarlo en base a recuerdos estando llamada a ponerme en distintas
situaciones constantemente. Volver a revivir cierta etapa, dejar de actuar como madura y
disfrutar como niña, volver a hacer algo que en un minuto te entrego una felicidad
inimaginable.

Luego quería dejar unas pequeñas reflexiones que encontré en un cuaderno de por ahí…
con frases que he escuchado en distintos minutos de mi vida y he pensado acerca de ellas

“ven y lo verás” -> una invitación a generar un espacio para el encuentro. Siempre tenerlo
abierto. Pero no forzarlo, la persona que realmente llegara es por que siente un llamado a
ir. Eso solo depende de Jesús.

“el que viene detrás de mi es mucho mas grande que yo” -> dejar huellas por las personas
que pasan por tu vida. Pero con una huella con tu nombre, que alimente el ego.
Mantenerse humildes ya que, no es mi huella. Yo solo fui un intermediario para que dios
hablara a través de mi. Ser consiente que yo soy una herramienta, un anal. Y depende de
mi manejar y transmitir la información que dispongo.

“no soy mis pensamientos” -> No soy mis pensamientos, sino que soy el como los trabajo y
los mejoro. Como realmente externalizo mi mundo mi interno y como eso altera (de
manera positiva o negativa) a mi entorno.

“comunidad de comunidades”-> mi misión y visión no es personal, sino que es de


comunidad. Encontrando una preciosa formación en esta misma.

Puede que nunca seamos las tutoras perfectas, pero Jesús nos da herramientas y personas
que nos complementan, corrigen y acompañan en este hermoso camino que es la tutoría.

¿entro de esta comunidad de ruta para cambiarla y aportar?


¿entro a esta comunidad de ruta para que ellas me cambien y aporten a mi?

Pregunto esto, porque a mi visión, la comunidad es la clave para lograr la tutoría.


La primera misión de todo es SER COMUNIDAD porque si yo no me nutro de comunidad y
estoy en constante búsqueda de dios, de conocimiento, de experiencia, la tutoría seria
casi imposible de realizar.

Sofía Aguiló

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