CAUSAS DE LA VIOLENCIA FAMILIAR

La violencia intrafamiliar en México y en cualquier parte del mundo suele

originarse de múltiples factores, por lo que es difícil asignar una única causa a una
situación individual, familiar, comunitaria y social tan compleja.

Con el fin de obtener una visión más clara podemos organizar las causas de la
violencia intrafamiliar en tres principales factores:
1. Culturales
Cuando hablamos de factores culturales resalta la información aportada por la
Organización Panamericana de la Salud, cuyos especialistas se dedicaron a
hacer, provincias y regiones para decir que:

La violencia intrafamiliar hacia la mujer suele ser mayor en los entornos donde

las normas sociales dan a las mujeres función de subordinadas en la sociedad.
Incluyendo las conductas que asocian a la masculinidad con la agresividad, el
honor y la dominación del hombre.

En pocas palabras, los estigmas sociales que alimentan la virilidad del hombre y la
castidad de la mujer.

Los datos también sugieren que la prevalencia de violencia intrafamiliar es mayor

en entornos caracterizados por altos niveles de violencia delictiva, conflicto
armado donde recurrir a la fuerza para resolver problemas interpersonales es más
que aceptado.
2. Experiencia de vida

Aquí incluimos las causas asociadas a la violencia de pareja, como las peleas e
insatisfacción en el matrimonio, falta de comunicación entre los miembros de la
familia y la conducta dominadora.

Otros factores individuales que se pueden relacionar con las causas de

la violencia intrafamiliar son:
●     Bajo nivel educativo

●     Historial de maltrato infantil

●     Experiencias de violencia familiar

 ●     Uso excesivo de bebidas alcohólicas

●     Trastornos de personalidad antisocial

●     Actitudes de tolerancia hacia la violencia

3. Circunstancial

La violencia familiar puede desencadenarse por factores circunstanciales como el

que se vive en México, donde se combina un problema sanitario con los conflictos
económicos derivado del primero.

El incremento en el número de casos mantiene el confinamiento obligatorio y

agrava la situación económica por la alta tasa de desempleo.

A raíz de esta situación, los responsables del grupo familiar manejan altos niveles
de estrés. Esto significa que son más susceptibles de actuar de forma violenta
hacia los miembros de su grupo familiar.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR ¿CUÁLES SON SUS
CONSECUENCIAS?

La violencia intrafamiliar en México tiene consecuencias negativas para la

salud, la más grave es la muerte por homicidio o suicidio.

Entre las consecuencias negativas para las mujeres que han sufrido violencia
doméstica resaltan lesiones físicas, embarazo no deseado, abortos,
infecciones de transmisión sexual y mortalidad materna.

A nivel psicológico, cualquier miembro afectado del grupo familiar, presenta

profundos daños a corto y largo plazo.

La primera reacción suele ser conmoción, paralización temporal y negación. Luego

genera aturdimiento, sentimientos de soledad, depresión, vulnerabilidad e
impotencia.

A mediano plazo puede presentar ideas obsesivas, incapacidad para

concentrarse, insomnio, pesadillas, llanto incontrolable y tener mayor
predisposición para las adicciones.

Con respecto al contexto social, se presenta deterioro de sus relaciones

personales, aislamiento social e incluso la pérdida de su trabajo por el
ausentismo y la reducción en el rendimiento laboral.
Otra consecuencia o secuela común en las personas que han sufrido violencia
intrafamiliar en sus antecedentes es la presencia de trastorno por estrés
postraumático. Una serie de alteraciones emocionales que suelen aparecer
después del evento traumático.

Los síntomas son pesadillas, insomnio, pérdida parcial de memoria, depresión,

ansiedad, sentimientos de culpa, fobias, miedos, disfunciones sexuales y uso de la
violencia con sus propios hijos.

Adicionalmente, la violencia intrafamiliar tiene altos costos humanos para el sector

de salud y de la justicia, debido a los gastos en la atención sanitaria a las víctimas
y los procesos judiciales del agresor o agresora.

ESTADÍSTICAS DE VIOLENCIA FAMILIAR EN MÉXICO.

Comparación estatal 2021.
En enero, Ciudad de México abrió 2,301 carpetas de investigación (CI), lo que lo posicionó
como el estado con mayor incidencia de violencia familiar en el mes, seguido por Estado de
México, con 1,691, y por Nuevo León, con 1,258. Las entidades con menor número de casos
fueron: Tlaxcala (0), Campeche (1), junto con Michoacán (74). Jalisco se ubicó en la posición
4, con 890 carpetas.

LA VIOLENCIA FAMILIAR DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19.

La violencia familiar es una realidad en nuestro país, sobre todo en el confinamiento
provocado por la pandemia del virus Covid-19. El encierro, la restricción de movilidad, la
incertidumbre, el estrés y la presión por la situación económica, la educación a distancia de
manera improvisada, entre otros factores, causan situaciones difíciles para los miembros de
la familia en distintos contextos.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de

enero a marzo de 2020 existieron 3,963,866 llamadas procedentes al 911.

RAKING DE INCIDENTE TOTAL DE LLAMADAS

PROTOCOLO. DE ENERO- MARZO.

1 Persona sospechosa. 212,219

2 Persona agresiva. 210,826

3 Accidente de tránsito sin 177,951

lesionados.

4 Violencia familiar. 170,214

5 Otras alarmas de 164,176

emergencia activadas.
 6 Resto de incidentes 1,469,980
seguridad

 En la Tabla se observa que de enero a marzo de 2020 existieron 170,214 llamadas al 911
por incidentes de violencia familiar. En este mismo periodo, pero de 2019, las llamadas por
violencia familiar sumaron 155,178, mientras que de 2018 sumaron 156,488.

en el año 2020, el mes de marzo ha sido cuando se han presentado más presuntos delitos de
violencia familiar. Este mes, comparado con el mismo mes de los cinco años anteriores, ha
sido en el que más presuntos delitos de violencia familiar se han reportado.

LEGISLACIÓN MEXICANA.
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

El artículo 4º constitucional, en su párrafo primero establece que “La mujer y el hombre

son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de la familia”.

Por tanto, la propia Carta Magna señala que la ley debe proteger el desarrollo de la familia
y su organización. En ese sentido, existen diversas leyes que mencionan violencia
doméstica, familiar, de género, contra la niñez, contra adultos mayores, entre otras.

CÓDIGO CIVIL FEDERAL

En el Código Civil Federal, el Capítulo III del Título Sexto, regula lo relacionado a la
violencia familiar. En ese sentido, el artículo 323 bis y ter señalan:

Artículo 323 bis.- Los integrantes de la familia tienen derecho a que los demás miembros les
respeten su integridad física y psíquica, con objeto de contribuir a su sano desarrollo para su plena
incorporación y participación en el núcleo social. Al efecto, contará con la asistencia y protección
de las instituciones públicas de acuerdo con las leyes.

Artículo 323 ter.- Los integrantes de la familia están obligados a evitar conductas que generen
violencia familiar.

Por violencia familiar se considera el uso de la fuerza física o moral, así como las omisiones graves,
que de manera reiterada ejerza un miembro de la familia en contra de otro integrante de la
misma, que atente contra su integridad física, psíquica o ambas independientemente de que
pueda producir o no lesiones; siempre y cuando el agresor y el agredido habiten en el mismo
domicilio y exista una relación de parentesco, matrimonio o concubinato.

Por lo tanto, la violencia familiar se da cuando hay uso de la fuerza física o moral, así como
omisiones graves. Es decir, son actos realizados por un integrante de la familia contra otro,
atentando contra su integridad, cuando ambos viven en el mismo domicilio y tienen relación de
parentesco, concubinato o matrimonio. Es importante señalar que los elementos de dicha
definición legal son:
a. Fuerza física o moral.

b. Dos miembros de la familia (relación de parentesco, matrimonio o concubinato).

c. Habitan en un mismo domicilio.

d. Se atenta contra la integridad del otro (física, psíquica o ambas).

e. Acciones reiteradas.