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Querida familia:

Compartimos con ustedes la 3ra reflexión de nuestro tiempo de ayuno.

Juan 8:10-11

Los fariseos rodeaban a esta mujer, no podía defenderse, había sido descubierta in fraganti. La

ley decía que debía ser apedreada hasta la muerte… no había salida. No había salida hasta que

se encontró con Jesús.

Cuando nos encontramos con Jesús, toda nuestra vida cambia, florecemos y somos llenos de

un amor extravagante que nos cubre y abraza. Él está por sobre todo.

¿Cuántas acusaciones pasan por tu cabeza cada día? ¿Cuántas de ellas fueron disipadas

durante este tiempo de búsqueda y ayuno?

Nuestro Jesús, que estaba inclinado escribiendo en el polvo mientras escuchaba al acusador

condenarte, se ha levantado en amor a ti.

Hemos sido liberados, amados y perdonados por su gracia. No hay condenación. ¡Es día de

fiesta! es día de agradecer a Jesús con todo el corazón, es dia de postrarse en intimidad, de

buscarlo, de callar y escuchar su voz.

Adora iglesia, ya no están los que te acusaban, ninguno pudo condenarte, levántate y

resplandece de su amor, ya no hay piedras sobre ti. Tienes un libre acceso a su gracia, y tu

espíritu en este último día de ayuno es fortalecido por Él.

Sigue buscando su rostro apasionadamente, y entreguemos este tiempo juntos en adoración

hoy durante la tarde.

Bendiciones

Iglesia Viña del Padre

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