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TEMA 3.

EL ANÁLISIS MACROECONÓMICO DEL SECTOR


AGRARIO
Asignatura: Empresa y Estructura Económica Agraria
2º curso, Grado en Ingeniería Agrícola
E.T.S.I.A. Universidad de Sevilla
Curso 2021-22

3.1. ¿QUÉ ES EL PIB? ¿QUÉ ES EL VAB?


¿QUÉ ES EL PIB?

El Producto Interior Bruto (en adelante PIB) es el valor monetario de la producción total de
bienes y servicios finales obtenida en una economía por los agentes residentes (nacionales o no)
durante un periodo de tiempo determinado, normalmente un año. Es decir, el PIB es la corriente
monetaria asociada a los bienes y servicios que demandan para su consumo y por eso se denominan
"finales" que son “producidos” por una economía en un periodo de tiempo, generalmente un año.
Las seis características fundamentales del PIB son (Muñoz Cidad, 2002): 1) es una corriente o flujo,
2) valora bienes y servicios, 3) estos bienes y servicios son finales, 4) son producidos en un
territorio delimitado, 5) en un periodo de tiempo y 6) valorada en unidades monetarias.

El que el PIB se refiera a bienes y servicio "finales" tiene gran importancia porque implica que se
calcula como suma de los valores añadidos brutos.

¿QUÉ ES EL VAB?
Tenemos pues que definir que es el Valor Añadido y para ello tenemos que definir previamente que
es el Producto Total (o producción) y los Consumos Intermedios.
El Producto Total o Producción de una economía es el flujo en valor monetario del total de bienes
y servicios, finales e intermedios, que son intercambiados en una economía en un momento dado
del tiempo. Una parte de estos bienes y servicios se destinarán a ser consumidos y los
consideraremos "finales" ya que después de su disfrute serán destruidos. Por ejemplo, los tomates
que se venden un mercado de abasto a personas que se los comerán. Pero otros bienes y servicios se
venden a otras empresas para ser incorporados a otros procesos de producción. Por ejemplo, los
fertilizantes inorgánicos se venden en su totalidad a explotaciones agrícolas, por ejemplo, las que
producen tomates, que los incorporan en sus procesos de producción y nunca son productos finales.
Estos bienes y servicios que no se destinan directamente al consumo si no que se incorporan en los
procesos productivos se denominan en la Contabilidad Nacional Consumos Intermedios1 al
incorporarse o “consumirse” en la producción de otros bienes.

1
Los Consumos Intermedios son un concepto de Macroeconomía. En Economía de la Empresa, es decir, a nivel
microeconómico, los Consumos Intermedios coinciden en buena medida con los Coste Variables Directos, aquellos que
dependen de la producción y directamente del proceso productivo. También coinciden con el consumo de capital
variables que se realiza en el proceso productivo.
1
El Valor añadido se define como la diferencia entre el Producto o Producción Bruta y los Consumos
Intermedios. Es decir, el valor de la producción una vez que hemos sustraído los Consumos
Intermedios. El PIB se calcula pues a partir de la suma de los Valores Añadidos ya que si
sumáramos todos los valores de la Producción Bruta estaríamos incurriendo en una doble
contabilidad.

Pongamos un ejemplo, la producción de mermelada. Para producir mermelada se utiliza azúcar que
a su vez se produce a partir de remolacha. Si a la hora de calcular el PIB sumamos el valor
monetario de la producción de mermelada y el de la producción de azúcar y el de la remolacha (tres
productos que se venden) estaríamos sumando más de una vez el valor monetario de la remolacha y
el azúcar. En concreto estaríamos sumando dos veces el azúcar incorporado a la mermelada como
producción de azúcar y como producción de mermelada.

Remolacha Azúcar Mermelada Total


Producción 100 150 225 475
Valor Añadido 25 50 75 150
Consumos 75 100 150 325
intermedios

Para evitar esta doble contabilización de los consumos intermedios, a la hora de estimar o valorar la
aportación productiva de un país, se procura no contabilizar los productos más de una vez. Por
tanto, el valor de la Producción o Producto total no sería un buen indicador de esta “aportación
productiva” de un país ya que incurre en la doble contabilización. Para evitar este problema, a la
hora de estimar el valor monetario de los bienes y servicios “producidos” en un país se valoran
exclusivamente los “productos finales” y se excluyen los consumos intermedios. Es lo que se
denomina Valor Añadido, la diferencia entre el producto total y los consumos intermedios o la
suma de los productos finales sin incluir consumos intermedios.
Desde esta lógica, la imperante en la economía convencional, “producir” es equivalente a “añadir
valor” a los productos preexistentes realizando transformaciones, esencialmente a través del trabajo
humano, que hacen que los bienes obtengan un precio mayor en el mercado. La Economía
Neoclásica señalará que añadir valor implica hacer los bienes y servicios más útiles para el
consumidor y que ello se manifiesta en el mayor precio que alcanzan los productos.

3.2. EL FLUJO CIRCULAR DE LA RENTA


En el tema 1 se afirmaba que lo que define un sistema económico son las relaciones entre los
distintos agentes, instituciones, mercados, grupos sociales y de éstos con nuestro entorno para
organizar la producción, distribución y consumo. En todas las sociedades, las personas son
económicamente interdependientes y la base de esta interdependencia es la especialización
económica: las personas producen y realizan tareas diferentes que luego intercambian.

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Podemos representar la interdependencia y los intercambios económicos de muy diversas formas.
El esquema teórico básico de la economía neoclásica para explicar el sistema económico actual es
el Flujo circular de la renta que se representa en el siguiente gráfico.

Ingresos €
Mercados de Gastos €
bienes y
Bienes y servicios servicios Bienes y servicios

Crédito para
inversión € Ahorro €
Mercados
financieros

Impuestos € Impuestos €

Empresas Estado Consumidores o


familias
Transferencias Transferencias
subvenciones € subvenciones €

Factores de Capital, trabajo,


producción tierra

Mercados de
factores de
producción

Salarios, alquileres, Renta €
beneficios, dividendos…

La concepción neoclásica del sistema económico identifica en primero lugar dos tipos de agentes
económicos principales (empresas y consumidores) y dos tipos de mercados (mercados de factores
de producción y mercados de bienes y servicios). Se genera así un flujo de bienes y servicios a
cambio de un flujo monetario que se considera son distintos pero tienen un “valor equivalente”. El
esquema de funcionamiento es el siguiente:

1. Las empresas adquieren factores de producción (capital, trabajo, tierra) en el mercado de


factores de producción y a cambio los pagan o remuneran con salarios (remuneración del trabajo),
alquileres (remuneración de inmuebles y tierra) y beneficios (remuneración del capital). Las
empresas combinan factores de producción (esto es la tecnología) para transformar y “producir”
bienes y servicios que venden en el mercado de bienes y servicios. A cambio de esta venta
obtienen un pago que constituye un flujo monetario de ingresos. Estos ingresos son los que se
distribuyen entre los factores de producción.

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2. Los consumidores o familias o economías domésticas son los propietarios de los factores de
producción que venden en dicho mercado: tierra, capital y trabajo. A cambio de vender los factores
de producción obtienen una renta que es pagada por las empresas como remuneración a los
factores productivos. Las economías domésticas que sólo son propietarias de su fuerza de trabajo y
venden su tiempo a las empresas obtienen a cambio un salario. Pero hay familias (o economías
domésticas) que tienen ahorros y capital que ceden a las empresas a cambio de una parte de los
beneficios de la empresa en formas de intereses o dividendos. Las familias también pueden ser
propietarias de tierra que ceden a las empresas para producir.

La remuneración de los factores de producción que reciben las familias genera un flujo monetario
que se denomina renta y que es destinado por las y los consumidores a comprar bienes y servicios
en el mercado. Estas compras constituyen un flujo monetario o gasto que se traduce en el ingreso
de las empresas a cambio de los bienes y servicios que estas producen.

Este esquema de funcionamiento refleja un flujo circular de bienes y servicios, es decir material
o físico, que se intercambia por un flujo monetario en dirección contraria. La economía
neoclásica obvia el flujo material de bienes y servicios y se centra exclusivamente en el análisis del
flujo monetario ya que se consideran, como hemos indicado, “equivalentes”.

Podemos hacer el esquema algo más realista y complejo incorporando la actividad económica del
Estado. El Estado altera el flujo circular de la renta que genera el mercado. Así el Estado detrae
parte de los recursos monetarios de empresas y familias a través de los impuestos y los destina a
empresas y familias a través de subvenciones y transferencias. De esta forma el Estado corrige la
distribución de la renta que realiza el mercado con el objetivo de disminuir las desigualdades y
promover el crecimiento económico.

Por otra parte, podemos incorporar el sector financiero que capta el ahorro de las familias y del
Estado y lo canaliza hacia las empresas que utilizarán estos fondos monetarios en forma de
préstamos para inversión para producir más bienes y servicios y para consumo las familias que
desean consumir. Finalmente, podremos considerar el sector exterior que también altera el flujo
circular de la renta ya que parte de la producción de las empresas se destina a las exportaciones y a
cambio obtiene ingresos que se incorporan al flujo monetario. A la vez se importan bienes y
servicios que son adquiridos por los consumidores que destinan parte de su gasto a estas compras en
el exterior.

Se interpreta el sistema económico de forma estática, como un carrusel que no deja de dar vueltas
pero siempre en equilibrio. El dinero fluye y da vueltas, cambiando de manos entre empresas y
economías domésticas, como un carrusel que se mantiene siempre en el mismo lugar, dando una
sensación de falso equilibrio y obviando tanto las consecuencias ambientales de ese movimiento de
dinero como las desigualdades sociales en el reparto de ese flujo monetario entre personas y grupos
sociales.

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3.3. LAS TRES VÍAS DE ESTIMACIÓN DEL PIB
La Contabilidad Nacional es, pues, una técnica de medición y un conjunto de relaciones
económicas que describe la estructura básica del sistema económico de un país. Es decir, la
Contabilidad Nacional (también denominados Sistemas de Cuentas Nacionales) establecen las
definiciones de las operaciones económicas agregadas para representar la economía de un país, las
reglas para su cálculo y medición y la estructura ordenada de cuentas para representarlas. Se trata
por tanto de un conjunto de cuentas macroeconómicas, tablas basadas en una serie de
conceptos, definiciones, clasificaciones y reglas contables aceptadas internacionalmente para
representar de forma agregada la economía de un país o región.

Dentro de la Contabilidad Nacional se definen tres vías para calcular el PIB que representan
relaciones macroeconómicas que sirven de referente para definir la política económica, como
veremos más adelante. Estas tres vías son:

1. Estimación del PIB por la vía de la Oferta: Una vía alternativa de estimación del
PIB es la suma de los valores añadidos brutos (producción menos consumos intermedios) de las
distintas actividades económicas agrupadas por sectores2:

PIB = VAB agricultura + VAB industria + VAB servicios


Así, el PIB es el resultado de la suma del Valor Añadido Bruto (VAB) del sector primario o agrario,
el Valor Añadido Bruto del sector secundario o industrial y el Valor Añadido Bruto del sector
terciario.

2. Estimación del PIB por la vía de la Demanda: La suma del valor monetario de
bienes y servicios finales debe coincidir con las demandas finales de la economía o el gasto (O=D).
Por tanto, la suma del Consumo (individual y colectivo), la Formación Bruta de Capital (fijo y
variación de existencias) y las Exportaciones Netas (exportaciones descontando las importaciones3):

PIB = C + G + FBK + (X – M)
C = consumo individual; G = consumo colectivo; FBK = Formación Bruta de Capital; X = exportaciones; M = importaciones.

Para comprender esta fórmula es necesario definir algunos conceptos. En primer lugar, el Consumo
Final (C+G) es el valor monetario de los bienes y servicios que se destinan a satisfacer
directamente las necesidades individuales o colectivas. Es la suma de:

• Consumo Individual (C): consumo realizado por los individuos u hogares. Se considera
que es un consumo final y nunca un consumo intermedio.
• Consumo Colectivo (G): consumo realizado por el conjunto de la sociedad de ciertos
servicios prestados por las Administraciones Públicas (Estado, Comunidades Autónomas,

2
Esta identidad solo sería correcta en una economía sin impuestos. En realidad, tendríamos que sumar los impuestos a
los valores añadidos para obtener el PIB. Ello se debe a que la producción se valora a precios básicos (incluyendo otros
impuestos netos sobre la producción) y los consumos intermedios se valoran a precios de adquisición (incluyendo
además los impuestos netos sobre los productos).
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Las importaciones reflejan los bienes y servicios que provienen del exterior, pero forman parte de la demanda interna
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Seguridad Social y Corporaciones Locales). Algunos ejemplos: regulación del tráfico,
seguridad, cuidado del medio ambiente. Como dichos servicios no se pagan directamente si
no a través de los impuestos y el sistema fiscal, el valor monetario de estos servicios se
estima según el coste necesario para su “producción”.
La Formación Bruta de Capital (FBK) es el valor monetario de los bienes producidos e
importados por una economía que no son consumidos en un año y se utilizan como medios de
producción por periodos más largos. Es un concepto equivalente a la inversión que realizan las
empresas.
Las Exportación (X) incluye el valor monetario de los bienes vendidos por residentes a no
residentes y de los servicios prestados por residentes a no residentes. La exportación de bienes
incluye, por ejemplo, la venta de productos agrícolas de un país a otro. La exportación de bienes
incluye, por ejemplo, los servicios de hostelería y restauración que los residentes de un país prestan
a no residentes. Importación (M): incluye el valor monetario de los bienes comprados por
residentes a no residentes y los servicios prestados por no residentes a no residentes. Es decir, las
importaciones son lo contrario de las exportaciones.

La fórmula anterior indica que el PIB (oferta) es igual a la demanda agregada.


PIB = C + G + FBK + (X – M)

La demanda agregada de un país es el resultado de sumar el consumo privado (de las personas y
unidades domésticas), el consumo público realizado por las Administraciones Públicas y el Estado,
la inversión realizada mayoritariamente por las empresas (aunque también el Estado realiza
inversión) y las exportaciones netas (es decir, las exportaciones una vez que le hemos restado las
importaciones). Esta fórmula tiene una gran importancia para el diseño de la política económica,
sobre todo la fiscal, ya que las políticas de demanda lo que tratan de hacer es estimular el
crecimiento económico influyendo en alguna de las componentes de la demanda agregada.

3. Estimación del PIB por la vía de la Renta: Según el flujo circular de la renta, el
valor añadido genera rentas para los factores productivos: capital y trabajo. Nos referimos a las
operaciones de Distribución primaria de la renta, es decir, del reparto del valor añadido entre el
trabajo y el capital (principales factores de producción) que se han utilizado en el proceso de
“producción” entre:

1. Remuneración de los/as asalariados/as: renta o valor añadido que reciben los/as


trabajadores/as en forma de salario como remuneración al factor trabajo. Es decir, pagos en
dinero o en especie realizados por los/as empleadores/as a los/as trabajadores/as como
remuneración a un trabajo asalariado. Incluye sueldos y salarios brutos, así como
cotizaciones o pagos a la Seguridad Social.

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2. Excedente Bruto de Explotación (EBE): renta o valor añadido que reciben los/as
empresarios/as o propietarios/as del capital como renta o remuneración del capital. Es una
aproximación al beneficio empresarial (aunque habría que descontar los impuestos).

3. Rentas Mixtas: son las rentas de las empresas sin personalidad jurídica distintas del
propietario/a o de empresas en las que la o el propietario explota directamente el negocio. Es
el caso de muchas explotaciones agrícolas familiares en las que resulta imposible diferenciar
entre remuneración del trabajo y beneficio empresarial.

La distribución primaria de la renta es la distribución de la renta que hace el mercado. La Economía


Neoclásica indica que esta distribución refleja la contribución de cada factor de producción (capital
y trabajo) a la generación del valor añadido y es, por tanto, justa. La Economía Crítica señala que el
reparto de la renta entre capital y trabajo responde a las relaciones de poder existentes y refleja la
capacidad de influencia de trabajadores/as y propietarios/as para apropiarse de una mayor o menor
parte del valor añadido en la producción. Según la Teoría de Marx, todo el valor añadido es
generado por el trabajo, pero una parte de ese valor se lo apropian los/as propietarios/as de los
medios de producción como resultado del poder que le otorga la propiedad del capital. Desde una
perspectiva crítica, la distribución primaria de la renta es injusta a favor de quienes tienen más
poder aunque no contribuyan más con su trabajo.

Si no existen impuestos, el PIB o VAB se reparte entre los salarios o Remuneración a los
Asalariados y el Excedente Bruto de Explotación. Por tanto:

PIB = RA +EBE + RM
RA = Remuneración Asalariados, EBE = Excedente Bruto de Explotación, RM = Rentas Mixtas.

También se debe tener en cuenta la distribución secundaria o redistribución de la renta que


refleja la actividad del Estado para corregir la desigualdad en el reparto de la renta que realiza el
mercado e incorpora las Transferencias (donaciones sin contrapartida) que realiza el Estado y que
incrementa la renta de quienes la reciben y reducen la de quienes las entregan. Se altera así el
reparto de la renta realizada por el mercado y se modifica la capacidad de gasto de las unidades
económicas. El pago del subsidio de desempleo o el pago de una pensión incrementan la renta y la
capacidad de gasto de las unidades que las reciben, mientras que el pago de impuestos (pagos
coactivos a favor de las AAPP) disminuye la de las unidades que lo aportan.
Si el Estado no interviniera, la suma de los valores añadidos coincidiría con la renta, es decir, con
las retribuciones de los factores productivos y a la vez con el gasto. La intervención redistributiva
del Estado transforma la renta primaria en renta disponible, el flujo de dinero disponible para el
gasto.

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Valor
Añadido

PIB

Gasto Renta

Las tres estimaciones del PIB son equivalentes ya que se trata de estimar el mismo flujo monetario
circular de una economía. Las diferencias entre estos conceptos provienen de la actividad
redistribuidora del Estado y las entras y salidas provenientes del Resto del Mundo.

3.4. PIB, CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DETERIORO ECOLÓGICO


Una importante crítica que se realiza al PIB como medida de riqueza y bienestar es que el proceso
de crecimiento económico que se resume en el PIB genera destrucción de la naturaleza,
agotamiento y contaminación de recursos, así como la generación de residuos que no se miden en el
PIB. Este deterioro ecológico significa una pérdida de riqueza y bienestar que sin embargo no se
contabiliza en el PIB.

Las críticas a la CN y el PIB en relación a los recursos naturales se centran en (Carpintero, 1999):
1. Estos indicadores económicos computan como producciones y consumos bienes y servicios
que generan costes ambientales en forma de contaminación. Por ejemplo, en el PIB no resta
porque no se valora en términos monetarios la contaminación del aire que generan las
fábricas o los coches en las ciudades cuando las personas van a trabajar. Sin embargo, esta
contaminación es una pérdida de riqueza y bienestar. Tampoco se contabiliza en el PIN
restando los denominados “gastos defensivos”. Estos son los gastos realizados para reparar
el deterioro ambiental que se suman al PIB cuando deberían detraerse considerándose
consumos intermedios. Por ejemplo, el gasto realizado para retirar el chapapote del Prestige
o de los lodos vertidos en Doñana al romperse la balsa de residuos de Boliden en la medida
en que son servicios se suman al PIB cuando en realidad deberían considerarse como un
coste.

2. Estos indicadores tan sólo reflejan aquellos bienes y servicios que pasan por el mercado,
limitando los recursos naturales que se tienen en cuenta al no ser ni apropiables, ni
productibles ni tener precio. Resultado de ello, determinados outputs no deseados (como la
contaminación) no se reflejan como tampoco se contemplan la importancia de otros recursos
(como el aire, la calidad del agua, la fertilidad de la tierra…).
3. La CN no diferencia entre recursos renovables y recursos no renovables. El agotamiento de
los recursos no renovables supone una pérdida de riqueza y de posibilidades de bienes y
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servicios que no son reflejados en los indicadores monetarios convencionales. En una
situación como la actual de agotamiento de recursos no renovables, el incremento de renta
que refleja el PIB esconde una pérdida de riqueza.

Una importante crítica medioambiental a la CN es que la “depreciación” del capital natural no se


refleja de ninguna manera al no calcularse el agotamiento de los recursos no renovables. Ello se
debe, sobre todo, a que la CN es sobre todo una contabilidad de flujos (PIB, VAB, Renta) y no una
contabilidad de stocks que no refleja la pérdida de riqueza. Es como si una empresa solo tuviera en
consideración su cuenta de resultado y no su balance de situación o situación patrimonial.
Para afrontar estos problemas se plantean dos soluciones (ibid.):

1. Corregir la CN y sus indicadores para reflejar de forma monetarizada las relaciones con el
medio ambiente sin modificar la visión de lo económico.

2. Modificar la visión de lo económico, ubicándolo dentro de un sistema de orden superior, la


biosfera y elaborar Cuentas de los Recursos Naturales que informen del funcionamiento e
interacción biofísica de la economía con los ecosistemas.
Un indicador alternativo al PIB para medir el deterioro ecológico vinculado al consumo y el modelo
económico es la Huella Ecológica. Se trata de un indicador biofísico, que permite cuantificar la
cantidad de superficie ecológicamente productiva que necesita una sociedad (país, región o ciudad)
para satisfacer sus niveles de consumo y asimilar sus residuos. En este sentido, la HE también
puede ser entendida como una herramienta de contabilidad ambiental que recoge diferentes
impactos de las actividades económicas en la biosfera.
Más información sobre la Huella Ecológica encontrarás en la lectura complementaria 2.

3.5. PIB, RIQUEZA, POBREZA Y DESIGUALDAD


La CN centra su atención en el indicador económico del PIB y en el crecimiento continuo de este
indicador flujo. El crecimiento del PIB se consolida tras la Segunda Guerra Mundial como el
objetivo prioritario de la dinámica económica y la política económica. Simultáneamente, el
crecimiento del PIB se consolida como indicador de bienestar económico y social. Implícitamente
se asume que el bienestar económico (medido por el PIB, el VAB y la Renta Nacional) se considera
como expresión de un concepto más amplio y menos definido que es el bienestar social siguiendo la
siguiente lógica implícita:

Crecimiento económico → Incremento del consumo → Mejora del bienestar


De esta forma se consolida una tendencia acrítica a favorecer el crecimiento económico, medido por
el PIB, sin tomar en consideración más consecuencias sociales o medioambientales. Se favorece así
la tendencia a ampliar y profundizar los dominios del mercado asumiendo que de forma automática
se favorece el bienestar de las personas.

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La CN parte de la idea que la actividad económica es acrecentar la riqueza definida como el
volumen de bienes y servicios disponibles para la satisfacción de las necesidades humanas. Sin
embargo, el bienestar no sólo depende del uso de bienes económicos sino de todo un conjunto de
circunstancias sociales e institucionales que afectan a las personas. Actualmente existe una
disociación del bienestar económico y el bienestar social. El bienestar económico es sólo la parte
del parte del bienestar general que se puede ponerse directa o indirectamente en relación con la vara
medidora del dinero. El bienestar general de toda persona depende de bienes y servicios
extramercado.
Las diferencias entre bienestar social y bienestar económico han sido abordadas por distintos
economistas dentro del debate sobre los denominados “costes sociales” y los “límites al
crecimiento”, así como sobre el debate sobre desarrollo. El economista alemán Kapp definió los
“costes sociales” como “toda las pérdidas directas e indirectas, soportadas por terceras personas o
por el público en general, como resultado del desarrollo ilimitado de actividades económicas”
(Kapp, 1950, p. 29). El Premio Nobel de economía de 1998 Amartya Sen propone para comprender
mejor el concepto de bienes el “Enfoque de las capacidades” que pone en relación nivel de vida y
libertad económica positiva como “libertad para hacer algo o ser algo”. Sen aboga por una
definición del bienestar económico en términos de libertad positiva en asuntos económicos: la
actividad económica se traduce en mayor bienestar económico si conlleva el aumento en la
capacidad de los individuos para vivir bien. No basta con el aumento de los bienes y servicios
consumidos para hablar de un incremento en el nivel de vida o bienestar económico, algo más se
requiere: que no haya un deterioro de la capacidad de los individuos para "sacar partido” de esa
mayor abundancia material sino todo lo contrario. La extensión del mercado implica la erosión de
los dominios extramercado de los que depende el bienestar social: como el dominio de la vida
familiar y comunitaria y el dominio del hábitat o medio ambiente (Estevan Mora, 1997). En este
sentido el crecimiento económico puede ser un deterioro social. Actualmente parece haberse
olvidado lo que apuntaba el economista austriaco Menger: “La meta última de toda economía no es
la multiplicación física de los bienes, sino la satisfacción más plena posible de las necesidades
humanas”.
Las críticas teóricas a los conceptos de crecimiento, bienestar y desarrollo son muy amplias. Sin
embargo, estas críticas han llegado de forma muy limitada a la Contabilidad Nacional. En la década
de 1970, los economistas William Nordhaus y James Tobin, en un artículo titulado “Is Growth
obsolete?” (“está el crecimiento obsoleto?”), realizan la primera propuesta de “corrección” del PIB
al proponen un nuevo indicador de bienestar “Measure of Economic Welfare” (MEW) o “Medida
de Bienestar Económico”. La filosofía del MEW, sin entrar a explicar en detalle su metodología de
cálculo, es incluir medidas de bienestar que el PIB no incluye (las actividades domésticas realizadas
mayoritariamente por mujeres, las actividades de voluntariado, la economía sumergida, el tiempo de
ocio…) y restar las actividades que generan pérdidas de bienestar (la contaminación, la congestión
urbana…). Hay que señalar que las críticas y propuestas de corrección de estos autores no invalidan

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ni critican profundamente el PIB ni la Contabilidad Nacional. Tan sólo propone “correcciones”. Eso
sí, estos autores afirman en su artículo que “el PIB no es una medida de bienestar económico”.
Actualmente el principal índice complementario al PIB es el Índice de Desarrollo Humano (IDH)
elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Es un indicador
estadístico compuesto por tres parámetros:

• Vida larga y saludable: medida según la esperanza de vida al nacer.

• Educación: medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de


matriculación en educación primaria, secundaria y superior, así como los años de duración
de la educación obligatoria.

• Nivel de vida digno: medidos por el PIB per cápita PPA en dólares.
Este indicador se calcula por el PNUD desde 1990 a partir de la metodología propuesta por el
economista pakistaní Mahbub ul Haq y basado en buena medida en las ideas del Premio Nobel
Amartya Sen.
El PNUD clasifica los países en tres grandes grupos:

• País con Desarrollo Humano alto (IDH ≥0,8) (70 países en el último informe)

• País con Desarrollo Humano medio (0,5 ≤IDH < 0,8) (85 países)

• País con Desarrollo Humano bajo (IDH < 0,5) (22 países)
Para más información se puede consultar los informes en http://hdr.undp.org/en/espanol/

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