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Resumen Módulo 1

La Organización Mundial de la Salud en 1964, define la salud como “un estado de bienestar físico mental
y social completo y no sólo como la ausencia de enfermedad”. De este modo, el concepto de salud pasa
a ser definido en términos positivos a través del concepto de bienestar y de dimensiones como los
aspectos mentales y sociales del inidividuo.

Desde esta perspectiva integral de salud, la Salud Mental ha sido señalada como “un estado de bienestar
en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la
vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”
(OMS, 2001).

Por otra parte, se define que “Un trastorno mental (…) se caracteriza por una perturbación de la
actividad intelectual, el estado de ánimo o el comportamiento, que no se ajusta a las creencias y normas
culturales”. La OMS y las sociedades psiquiátricas han trabajado por mejorar el diagnóstico y la
clasificación de los trastornos mentales. De este esfuerzo surgen el DSM-V, la CIE-10, los glosarios de
términos, la Escala de Evaluación Clínica en Neuropsiquiatría (SCAN), entre otros.

En el campo de la Salud Pública, la introducción del concepto de vulnerabilidad ha permitido ampliar y


complejizar el análisis de los factores de riesgo. La vulnerabilidad remite a la posibilidad de que las
personas desarrollen una enfermedad como resultante de un conjunto de aspectos individuales,
colectivos y contextuales que acarrean mayor susceptibilidad a la enfermedad y mayor o menor
disponibilidad de recursos para protegerse.

Este concepto visibiliza la heterogeneidad de los grupos sociales reconociendo las múltiples situaciones
de inequidad social que condicionan las posibilidades de los sujetos de acceder al bienestar o
conservarlo y atender tanto a las condiciones de vida adversas como a los recursos con que cuentan las
personas y comunidades para afrontarlos.

El enfoque sistémico de la familia abre una posibilidad de ver al individuo como un ente biopsicosocial,
participando como subsistema dentro de su familia, a la vez que ésta forma parte de un sistema mayor
que es la comunidad. Esto facilita reconocer el origen, el daño y las consecuencias que un problema de
salud presenta y planificar las acciones de salud en forma integral incorporando a toda la población y sus
instituciones más representativas, en la responsabilidad de mantener niveles adecuados de salud.

La psiquiatría comunitaria surge como una alternativa a la asistencia basada en las instituciones
hospitalarias. En Chile se ha venido adoptando el modelo comunitario en los últimos 10 años. Este
modelo general reconoce que la salud es un derecho humano básico y busca lograr una mayor equidad
en el acceso a los servicios, una mayor calidad en la atención sanitaria, y la desconcentración y
descentralización de los servicios de salud y de la toma de decisiones.

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