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De la fisiología a la psicología experimental

En el siglo XIX la ciencia tiene un lugar muy importante en los procesos productivos.
El científico independiente del siglo XVII, creador de sus propios instrumentos, en el siglo
XVIII cambia su taller por el laboratorio y en el siglo XIX se integra definitivamente a las
universidades y a la industria.

El científico comienza a recibir salario y la industria comienza a interesarse por la ciencia. El


desarrollo tecnológico hacía imprescindible la alianza entre capital y conocimiento.

La física, la química y la biología fueron los campos de más interés que marcaron la ciencia.
El espíritu positivista dominaba el ambiente científico y determinó la proliferación de
laboratorios en todas las disciplinas.

En esta época, la ciencia era lo que se producía en los laboratorios, y los procedimientos
experimentales eran un requisito indispensable para que el conocimiento generado fuera
respetado y valorado socialmente.

En este contexto, hacer ciencia es aplicar una metodología.

Las principales consecuencias de la mentalidad positivista en este siglo son:


1) La ciencia se define por un método (experimental)
2) Como consecuencia de lo anterior, se altera el concepto mismo de realidad, la
realidad se define en función del método.
3) El rol del sujeto que participa de la actividad científica (investigador) se desdibuja,
ahora ya solo es el aplicador de un método.

Esto se asocia a la “neutralidad del científico”. Su personalidad, sus afectos, deben


mantenerse lo más alejados posibles de la actividad científica garantizando su asepsia.

En este marco contextual es que surgen las investigaciones neurológicas que preceden a la
psicología experimental.

Fue Muller quien despertó el significativo interés en este campo, seguido por Helmhotz
quien desarrolló procedimientos experimentales para estudiar la fisiología óptica y auditiva,
sin embargo, fue su investigación sobre la velocidad de reacción lo que transformó el interés
fisiológico en psicológico.

La curiosidad de los científicos pasó paulatinamente de la anatomía de los órganos de los


sentidos al estudio de su funcionamiento, pero fue solo cuando se percataron que entre la
percepción y la cosa mediaban procesos muy complejos, que surge el interés por los
fenómenos mentales.

Contemporáneamente a esto, otro grupo de científicos en Leipzig desarrollaban estudios


acerca de la percepción y sensación. Uno de ellos era Weber.
Weber descubrió que la habilidad para percibir una diferencia de magnitud, era una
proporción constante que podia calcularse matemáticamente, y sus investigaciones
demostraron que esta proporción era diferente según el sentido que se estudiará.

Fechner consideró las investigaciones de Weber como relevantes, y es uno de los


antepasados más pintorescos de la psicología.

La ambición de Fechner por encontrar la relación entre el mundo físico y el mundo de la


mente lo llevó a concebir la idea de que podía existir una relación registrable y cuantificable
entre las sensaciones y los estímulos que las producían. Llamó Psicofísica a la ciencia cuyo
objetivo sería estudiar y comprobar esta relación.

Fue justamente en el marco de esta búsqueda que conoció las experiencias de Weber, lo
cual confirmaron sus hipótesis y las llamó “ley de Weber”.

Los resultados de las investigaciones de Fechner fueron publicados en el Tratado de


elementos de psicofísica que constituyó el lanzamiento oficial de la disciplina.

La importancia de la obra de Fechner no radica en el mundo que pueda representar, sino en


los procedimientos experimentales que desarrolló para demostrar sus hipótesis.

La mediación de la experiencia sensible a través de métodos exactos, representada por las


investigaciones de Muller y Helmbotlz por un lado, y la psicofísica de Fechner por otro,
marcaron el comienzo de una nueva época en el interés por los fenómenos psíquicos, que
cristalizada en él, surgieron de la psicología como ciencia experimental fuertemente
asociada a las ciencias naturales.

Cuando la fisiología demostró que los métodos experimentales podían aplicarse a los
procesos mentales, la psicología comenzó a desprenderse de la filosofía, y esto permitió a
la psicología abandonar la cátedra y pasar al laboratorio, en otras palabras, constituirse
como una ciencia independiente.

Si bien todos hemos leído que la psicología surgió del laboratorio de Wundt, este laboratorio
no fue el primero donde se realizaron experimentos psicológicos, aunque sí fue el primero
en dedicarse exclusivamente al estudio de fenómenos mentales.

Las investigaciones del laboratorio de Wundt incluian:


- análisis de sensaciones
- estudios de atención
- estudios de memoria
- asociación de ideas
- etc

Este laboratorio se convirtió en modelo para los primeros psicólogos experimentales, que
eran también discípulos de Wundt.

La psicología experimental ya estaba presente en el ambiente antes de que los trabajos de


Wundt tuvieran difusión.
La orientación naturalista en el estudio del hombre se percibía ya en las ideas
evolucionistas de Darwin, tres décadas atrás. En Inglaterra Galton trasladaba las ideas
evolucionistas a la aplicación de los primeros cuestionarios psicológicos, inicio de la
psicometría, Francia se interesaba por los fenómenos anormales a través de los trabajos de
Janet, Charcot y otros.

La gran contribución de Wundt fue reunir en un sistema organizado de principios los


conocimientos existentes hasta ese momento.

Su libro Fundamentos de psicología fisiológica es considerado como el primer manual de


psicología. Wundt define allí la psicología como la ciencia de la experiencia inmediata, de
los hechos de conciencia, sus relaciones y combinaciones, y las leyes que los rigen.

Los métodos utilizados fueron la introspección y el método experimental.

La psicología de Wundt fue básicamente de corte fisiológico e individual. Más adelante a


finales de su vida pública “Elementos de Psicología Popular” donde plantea el abordaje de
los fenómenos sociales como el lenguaje, el arte, a través de una metodología diferente: el
método histórico.

El método histórico implicaba el estudio del desarrollo del hombre y su organización cultural.

¿Se puede sostener que la psicología nace como ciencia al adoptar los
procedimientos experimentales?

Esto implica compartir una concepción positivista de la ciencia, según la cual “ciencia es
conocimiento que se obtiene mediante el método científico”, la psicología en está etapa
carece de una definición clara de su objeto de estudio.

El psiquismo humano, en tanto debía traducirse a fenómenos estudiables


experimentalmente, queda reducido a un cúmulo de sensaciones, percepciones, contenidos
de conciencia y reacciones fisiológicas que oscurecen la esencia de la problemática propia
de la psicología.

La psicología experimental no pudo escapar a los lugares comunes que caracterizan el


concepto de ciencia del momento, más allá de que su propio objeto de estudio era diferente
al de las ciencias naturales.

La objetividad que se pretendia alcanzar con el método experimental estaba en


contradicción con las características propias de lo que se pretendía conocer: la variable e
irrepetible naturaleza humana.

El sujeto quedó transformado en una compilación de procesos mentales, variables


matemáticas abstractas, de alguna manera vaciados de contenidos.

La transposición de la metodología de las ciencias exactas se convirtió así en el aval de


todo conocimiento, alejándose cada vez más de lo que pretendia estudiar.

La nueva psicología fisiológica, sistematizada y desarrollada por Wundt, creó un movimiento


de agitación que estimuló el desarrollo de la investigación psicológica. Sin embargo, en un
lapso relativamente corto, la nueva generación de psicólogos comenzó a criticar duramente
su obra. Estas críticas dieron origen a las escuelas modernas, el conductismo, el
psicoanálisis, la gestalt.

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