Está en la página 1de 91

De la antigüedad a la actualidad

ANTES DEL TEJIDO:


INDUMENTARIA PRIMITIVA
Se cree que la ropa de la
prehistoria fue inventada
hace más de 100.000 años,
especialmente cuando
ocurrió lo que se conoce
como la Glaciación de
Wurm o la Última
Glaciación, un período de
frío extremo que llevó a los
seres humanos a crear ropa
para resguardarse del clima.
De la antigüedad a la actualidad
En Paleolítico la ropa era
sumamente rudimentaria, al igual
que las herramientas inventadas
para confeccionarla, y también
para cazar, posiblemente en este
periodo se crearon también los
zapatos a fin proteger cada
parte del cuerpo. La ropa se
diseñaba con la piel de animales,
la cual incluía un proceso de
raspado, curado y ablandado, a
fin de que quedara suave, flexible
y que se ajustara al cuerpo.
De la antigüedad a la actualidad
No cabe duda que la ropa tuvo un papel
protagónico en la constante lucha de los
primeros hombres contra el entorno: cubría
sus cuerpos desnudos para protegerlos
frente al intenso frío así como de las
inclemencias del suelo. Por otro lado,
también fue esencial para no presentarse
de una manera tan vulnerable frente al
ataque de los animales o de otros
hombres, e incluso, de habitar en lugares
en los que no se habrían planteado
siquiera la posibilidad de acceder, como
cuevas en lo alto de grandes montañas.
De la antigüedad a la actualidad
Los primeros telares en
Mesopotamia están fechados
cerca del 3000 a. C. En cuanto a
los materiales, utilizaban pieles de
animales y con el tiempo
aprendieron a tejer sus propias
telas, la perfección y finura con la
que realizaban estas piezas es
sorprendente, el lino era un
material muy lujoso y sólo lo
llevaban las personas más ricas así
como los sacerdotes. También lo
empleaban como vestimenta
para las esculturas de los dioses.
De la antigüedad a la actualidad
Así las cosas, el material más
usual en su indumentaria era la
lana, que se utilizaba para
prácticamente cualquier tipo
de vestimenta, desde abrigos
hasta zapatos. El algodón no
se introdujo en Asiria hasta
aproximadamente el año 700
a. C. y la seda se cree que fue
introducida en occidente por
los persas, fruto de sus
relaciones con comerciantes
chinos como luego veremos.
De la antigüedad a la actualidad

Faldas de piel o lana, pero


adornadas con mechones
o flecos: Estandarte de Ur
(Londres, Británico).

Se inicia el vestir cubriente en Mesopotamia con prendas


elementales (faldas, capas y mantos) elaboradas primero con
pieles y después con tejidos de lana. El adorno favorito, los flecos,
posiblemente procedan del gusto por las antiguas prendas de
cuero que exhibían el vellón hacia el exterior (konakés).
De la antigüedad a la actualidad
Las faldas son vestidas por
todos, varones, hembras, ricos y
pobres. Las capas, que cuelgan
desde el cuello y los hombros,
las vemos por vez primera en el
Estandarte de Ur. Se trata de la
tipología indumentaria de
mayor significado militar en
toda la Antigüedad: los griegos
la denominarán clámide y los
romanos paludamento, ambos
Capas y cascos para los guerreros: Estandarte de Ur. términos todavía vigentes en el
diccionario de la RAE.
De la antigüedad a la actualidad
La desnudez continúa
ampliamente aceptada, como
en tiempos prehistóricos. Las
cabezas se rasuran y adornan
seguramente con pelucas e
incluso barbas postizas. Solo
hemos encontrado joyas en la
tumba de la reina Puabi, pero
esto no significa necesariamente
que no gustaran a los varones.

Joyas de la reina Puabi (Londres, Británico).


De la antigüedad a la actualidad
Los hombres también podían llevar
una túnica con uno de los hombros al
descubierto como observamos en las
representaciones del Patesi Gudea.
Los Patesi eran una especie de rey-
sacerdote de la ciudad de Lagash y
existen varias representaciones sobre
su figura, hoy repartidas en varios
museos. Curiosamente, en las
esculturas sumerias los cuerpos
parecen cilindros sellos envueltos en
mantos y túnicas.
Patesi de Gudea. Estatua sedente del príncipe Gudea,
Patesi que gobernó Lagash.
De la antigüedad a la actualidad
Resulta difícil adjudicar una prenda
de vestir a las mujeres. La llamada
“Mujer de la toca”, viste un manto
con una disposición simétrica que
volveremos a ver en mujeres de
otras regiones y milenios. En la
cabeza muestra una cofia o velo;
no hemos encontrado varones con
este tipo de adorno en
Mesopotamia. Las cejas se unen
en el entrecejo y el cuello se oculta
con firmes collares.
Mujer con chal, procedente de Lagash (París, Louvre)
De la antigüedad a la actualidad
El chal o manto de disposición
diagonal lo hallamos en la
Estela de los Buitres: lo viste el
hombre al mando del ejército.
Los futuros caballeros asirios lo
adoptarán con preferencia
sobre la capa.
Los tocados de los reyes se
parecen a los cascos
guerreros: hemisferios con una
cinta anular.

Chal de konakés: Estela de los Buitres (París, Louvre).


De la antigüedad a la actualidad
En el palacio de Nínive, el rey Asurbanipal
fue representado peleando contra leones
y montando al galope. Quizás nunca se
haya dado un arte más específico de las
habilidades viriles. Como tampoco
descuidaban el intelecto, el mismo
palacio albergaba la mayor biblioteca de
Mesopotamia. Pero estos caballeros
amaban también la elegancia, son
representados con el rostro enmarcado
por trenzas y barbas de exquisita factura, y
Sargón I de Acadia, primer
sobre las túnicas interiores, exhiben lujosos
emperador de Mesopotamia. chales guarnecidos de flecos y bordados.
De la antigüedad a la actualidad
Las mujeres llevan una
túnica de mangas cortas,
cubiertas por encima con
un chal. Este tipo de chal lo
veremos en los saris indios,
incluso en nuestros días.
También pueden llevar
puesto una especie de
abrigo similar al kaunakés.
De la antigüedad a la actualidad

El rey Darío I y sus dignatarios visten


túnicas abiertas en el centro delantero
desde la cintura hasta los pies y plisadas
en las mangas (caftanes).

Mayor extensión abarcó el Imperio Persa conquistado por Ciro el


Grande: desde Egipto hasta Pakistán, los persas fueron la
pesadilla de los griegos, que los combatieron en sucesivas
guerras. Pero los persas no eran brutales como sus antecesores
asirios, sino educados y partidarios de la diplomacia. Uno de sus
profetas, Zaratustra, promovía una religión de la bondad y la
misericordia, cercana al budismo y prefiguración del cristianismo.
De la antigüedad a la actualidad
Representación de la
indumentaria más hermosa
de toda la Antigüedad, se
trata de los famosos
Inmortales, sobrenombre de
la guardia personal del
emperador persa.
Procedente de la ciudad
palatina de Susa, 400
A.C. Museo de Arte Antiguo
de Berlín.
Representación de indumentaria más hermosa de toda la Antigüedad, se trata de los
famosos Inmortales, sobrenombre de la guardia personal del emperador persa.
Procedente de la ciudad palatina de Susa, 400 A.C. Museo de Arte Antiguo de Berlín.
De la antigüedad a la actualidad
Los vestidos de babilonios y asirios,
partiendo de los estilos sumerios y
acadios, evolucionaron hacia
diseños más sofisticados, como lo
vemos en los grandes relieves
escultóricos. Había dos
indumentos esenciales: la túnica y
los chales. Las túnicas, en lana y
de brillantes colores, podían llegar
hasta las rodillas o los tobillos,
sobre ellas, chales de rico
colorido –púrpura, azul o blanco-
con flecos de diferentes
proporciones y tamaños.
De la antigüedad a la actualidad
Los motivos decorativos eran
básicamente geométricos y con
frecuencia empleaban
bordados también portaban
cinturones. Las mujeres llevaban
una falda corta como ropa
interior y los hombres,
taparrabos. Los zapatos solían
ser sandalias o botas, en el caso
de las sandalias iban atadas al
tobillo y con una anilla para
sujetar el dedo gordo.
De la antigüedad a la actualidad
El traje persa nos interesa por las
innovaciones tipológicas que
aporta y que harán fortuna:
túnicas de manga larga, con
una considerable labor de
costura, y un gran invento, los
pantalones, posiblemente
creados por razones hípicas.
También portaban una túnica
abierta por delante, llamada
kandys o caftán, que será más
adelante prenda esencial para
los mogoles y turcomanos.
De la antigüedad a la actualidad
En India el algodón fue
domesticado hacia 3.000 a. C.,
(llega al Mediterráneo hacia 1.000
a. C.), fibra favorable a la
estampación y famosa por esta
cualidad; en China, se descubrió
la seda hacia 2.000 a. C. Es difícil
datar el inicio del tejido en
América: algodón y lana de
alpaca. Sin embargo el producto
textil más codiciado de la
Antigüedad no fue ninguna fibra,
sino la púrpura, el gran negocio
de los fenicios.
De la antigüedad a la actualidad
El lino, por el contrario, produce
tejidos arrugadizos y suscita la
decoración estructural por medio de
drapeados (Egipto). El traje se monta
sobre la persona, se coloca como lo
hacen todavía los saris indios; no hay
que vestirlo, no hay que adentrarse
en él. Resulta paradójico que a partir
del siglo V a. C. el drapeado prosiga
su historia en países de producción
textil eminentemente lanera. Nos
referimos, desde luego, a la
civilización clásica (Grecia-Roma).
De la antigüedad a la actualidad
Egipto representa a nivel
mundial la imagen más
perfecta del mundo antiguo. La
riqueza y variedad de los
vestigios legados a la
posteridad no tiene parangón y
llenan museos de numerosos
países: estatuas, pinturas,
objetos diversos decorativos y
funcionales, así como los únicos
y más portentosos monumentos
conservados de aquellos
milenios: las pirámides de Guiza
y los templos de Karnac y Luxor.
De la antigüedad a la actualidad
Además, la llegada de la ropa
supuso el inicio de un ámbito de
gran importancia a nivel
económico, social y cultural: la
moda. Una vez cubierta la
necesidad primigenia de la
supervivencia, el desarrollo
evolutivo permitió fijar la
atención en otros detalles, y la
ropa pasó a ser un objeto de tipo
ornamental y decorativo que
establecía distinciones en base al
Papiro de Ani, año 1450 a. C. sexo, el clima y la clase social.
De la antigüedad a la actualidad
La Indumentaria en Egipto era una
consecuencia directa del clima
cálido y seco y de la forma de
vida al aire libre. Aunque al
principio se usaba el algodón, se
impuso el lino por la creencia de
que era más puro, y se plantaba
para fines textiles, la producción
de lino era muy importante y fue el
tejido utilizado durante casi toda
la historia egipcia. El color favorito
era el blanco, aunque podía llevar
algunos dibujos en los bordes.
De la antigüedad a la actualidad
La ausencia de prendas de vestir
cubrientes no despertaba
pudores pues rara vez se
representa sin ellas a la
aristocracia, pero no por pudor
sobre el cuerpo desnudo, sino por
deseo de manifestar mediante la
indumentaria su preeminencia
social. Los senos femeninos se
muestran con naturalidad, tal
como lo hace probablemente la
Plañideras en la Tumba de Ramose (Deir el Medina). poderosa reina Tiyi .
La niña está desnuda; las adultas no ocultan sus senos.
De la antigüedad a la actualidad
La pampanilla o taparrabos con el
que se representa
invariablemente a los varones
egipcios, envuelve las caderas y
los genitales separadamente en
una estructura semejante a la de
un pañal infantil. Es una prenda
universal, para todas las clases
sociales y para todas las
civilizaciones en su estadio de
desarrollo arcaico. En Egipto
perdura durante milenios.
Tríada de Micerinos (El Cairo, Egipcio)
De la antigüedad a la actualidad
Hombres y mujeres vestían faldas anudadas
como pareo, es decir, un rectángulo de
tejido en el que uno de sus extremos se
vuelve sobre la cintura para conseguir la
sujeción de la prenda, sistema común a
numerosas faldas antiguas como el sampot
de Camboya o el sarong de Malasia. El
pecho desnudo, o parcialmente desnudo,
se cubre con un pectoral o torques
realizado con cuentas ornato persistente en
numerosos pueblos de la región,
particularmente los Masai.
Vestido de tirantes: Diosa Hathor y faraón Seti I (París, Louvre).
De la antigüedad a la actualidad
Las prendas cuelgan desde los hombros
y podían cubrir los pechos o mostrarlos,
algunas de estas túnicas parecen sujetas
por medio de tiras anchas que
ejercerían simultáneamente la función
de sujetadores. Las túnicas más
complejas eran posiblemente dos haldas
de tejido muy fino convenientemente
drapeadas con un ancho cinturón de
tejido a fin de ajustarse al torso y
generar, incluso, la sensación de
incorporar mangas cortas. Esta túnica
Respaldo del trono de Tutankamón principal sería la que viste la esposa de
(El Cairo, Egipcio). Tutankamon.
De la antigüedad a la actualidad

Las tiaras elevadas se refieren a la soberanía sobre las tierras: Alto


Egipto y Bajo Egipto. Lo distinguimos sobre todo por sus tocados: la
toca o cofia de rayas horizontales (semejante en hechura a la toca
de algunas monjas) recibe el nombre de nemes o de klaft; se remata
en la frente con ureus, una serpiente cobra, protectora del monarca.
De la antigüedad a la actualidad
Cascos, desnudez y
clámide distinguen a los
griegos; los persas visten
gorro frigio, caftán, túnica
de manga larga y
anaxyrides. Relieve con
policromía reconstruida del
llamado Sarcófago de
Alejandro (Estambul,
Arqueológico)

El pantalón, nombrado por los griegos anaxyrides, y muy despreciado


por éstos, nunca falta entre los guerreros persas. También hay uso de
túnicas abiertas en el centro delantero, una de ellas, un vestido de
abrigo o superpuesto, será el futuro caftán, una prenda que durante
siglos distinguirá a los reyes persas primero y a los turcos después,
siempre con mangas muy largas que se pueden anudar a la espalda.
De la antigüedad a la actualidad
Cuando la cultura minoica fue
descubierta a principios del siglo XX
deslumbró a los arqueólogos de todo
el mundo, pues el concepto que
subyace en su traje es opuesto al del
vestido antiguo. El traje de los
cretenses busca la estilización
anatómica. Pero no solo eso. Para
empezar, el traje masculino era
comparativamente menos interesante
que el femenino, un rasgo insólito en la
historia del vestido anterior al siglo XVII.
Tauromaquia, Palacio de Cnossos (Creta), II milenio A.C.
De la antigüedad a la actualidad
En el llamado Príncipe de las Flores, lleva
los cabellos largos y meticulosamente
arreglados, su único vestido consiste en
una pampanilla sujeta por un cinturón, y
una suerte de slip para contener el sexo,
el calzón resulta marcadamente faliforme
y la falda no cubre las caderas;
probablemente la longitud de las piernas
era una cualidad considerada atractiva,
de modo que la pampanilla se abre por
los costados para subrayar esa longitud.
El cinturón tampoco encaja en el traje
abstracto antiguo porque metamorfosea
Príncipe de las flores, Palacio de el talle disminuyendo su perímetro.
Cnossos (Creta), II milenio A.C.
De la antigüedad a la actualidad
El traje femenino demuestra la
misma obsesión por eliminar la
adiposidad que se acumula sobre
los músculos abdominales. Vemos
corsés tan angostos como los del
rococó, al tiempo que algún
ahuecador permite a la falda
mantener la forma de campana.
También por primera vez las
mangas son independientes: el traje
no integra los brazos, comprende su
anexión al tronco del individuo y los
Detalle de "Diosa de las Serpientes", Museo senos, empujados por el corsé, se
de Heraklion exhiben en todo su tamaño.
De la antigüedad a la actualidad
Antes de que los romanos se instalaran en
la Península Ibérica para regirla, ya la
habían visitado fenicios, griegos y
cartagineses. No obstante, ninguna de
estas influencias explica la originalidad de
la cultura íbera, que privilegia la
representación de la mujer frente a la del
varón (¿cultura matriarcal?) y la
representa ataviada con un lujo de joyas
sin equivalentes en toda la Antigüedad.

Dama del Cerro de los Santos, (Madrid, Arqueológico)


De la antigüedad a la actualidad
En general, la indumentaria del milenio
500 a. C., en Grecia y Roma se
compone sobre todo de pedazos más
o menos rectangulares de tejido que se
enrollan en torno al cuerpo o penden
desde él. Debe en consecuencia
considerarse el traje grecorromano
clásico una prolongación de la
indumentaria egipcia. La decoración
superficial no existe, o al menos no la
refleja la plástica salvo en algunas
Mercurio, Euridice, Orfeo. Caballeros con caracterizaciones teatrales. Los paños
quitones ablusados por medio de dos yuxtaponen su volumetría y colores. No
cinturones; en la espalda, clámides
y mujer con peplo ampliamente ablusado.
se emplean tocados ni pelucas.
De la antigüedad a la actualidad
No se tiene noticia de prendas
interiores en Grecia, la prenda
fundamental es la túnica, que
recibe dos nombres: peplo y
quitón. No está claro en qué
se diferencian pero la mayoría
de los textos reserva la primera
voz para las túnicas muy
largas de las mujeres y la
segunda para todas las
demás, sean femeninas o
masculinas. El peplo era una
túnica.
De la antigüedad a la actualidad
Sobre la túnica, el único tipo manto de
que disponían la mujer griega era el
himation, más conocido desde los
romanos como palla o palio. Su marido
también lo vestía, y algunos hombres
como Sócrates y numerosos filósofos a
imitación suya, no vestían absolutamente
nada más: manta en la cama, devenía
manto sobre el cuerpo. La dignidad militar
se distinguía con la clámide. Ésta procede
de la antigua capa militar mesopotámica
y se afianzará como símbolo castrense en
el Imperio Romano, cuando será
Demóstenes con palio rebautizada como paludamento.
De la antigüedad a la actualidad
La más sorprendente de las costumbres
indumentarias griegas era la tolerancia
de la desnudez integral masculina en
ámbitos que entonces consideraban
exclusivamente viriles, sobre todo, el
deporte. Esto supone que, aunque en
otros contextos se vistieran, lo hacían por
adecuación social vestimentaria, o sea,
por pudor social, no por incomodidad
hacia la propia desnudez. Más aún, los
griegos se representaban a sí mismos
desnudos, incluyendo a sus prohombres,
Doríforo, por Policleto, siglo V AC. gobernantes, héroes y dioses.
De la antigüedad a la actualidad
Las mujeres no gozaban de esta prerrogativa.
El mito de Acteón, joven crudamente
castigado por la diosa Diana al sorprenderlo
mirándola desnuda, prohíbe el desnudo de la
mujer ciudadana, invariablemente casta. Si
comparamos la Afrodita Knidia con sus
equivalentes masculinos nos comunican
actitudes diametralmente opuestas. Los
varones se muestran cómodos: abren el
pecho con extroversión; por el contrario, las
líneas compositivas de la Afrodita, curvadas
hacia el interior, sugieren el pudor de la diosa,
es decir, ni siquiera a la diosa de la
Praxíteles, Afrodita Knidia, siglo IV sexualidad le viste su desnudez.
De la antigüedad a la actualidad
Los romanos, poseedores del primer imperio
bien comunicado, legan para la historia una
cultura de síntesis que combina rasgos
mediterráneos, nórdicos y orientales. No
obstante, como el arte helenístico era el que
gozaba de mayor prestigio entre nuestros
antepasados latinos, también el vestir romano
se relaciona mayormente con el griego que
con el de sus vecinos bárbaros.

Dama romana con Peplo y palio o palla.


De la antigüedad a la actualidad
El manto más famoso de los romanos, y
quizás de todos los tiempos, fue la toga,
símbolo de la ciudadanía masculina.
Inmenso y pesado chal, siempre de lana
y blanco, daba trabajo al artesanado
más próspero de las ciudades romanas: el
gremio de los lavanderos de togas, que
las blanqueaban con orines y otros
productos repelentes. La toga era
obligado vestirla con la ayuda de una
mujer o un esclavo a causa de sus
dimensiones y peso, y suele escribirse que
las estatuas de los emperadores servían
de modelo para ajustarla con propiedad.
De la antigüedad a la actualidad
No hay nada especial que decir sobre las
túnicas romanas masculinas, en principio
idénticas a las griegas. Por su parte, las
mujeres ciudadanas presumían de su
envidiable condición con el vestido
llamado estola de morfología aún no
esclarecida, posiblemente una túnica con
tirantes, con cola o con ambas cosas.
El color blanco estaba asociado en Roma
a la pureza, la castidad y los dioses
favorables, y simbolizaba la inmadurez
sexual. Ya entonces la prenda nupcial más
característica de la desposada era el velo.
De la antigüedad a la actualidad
Finalmente, a partir del siglo
IV d. C., se llega a una fusión
entre los estilos drapeado o
suelto y ajustado y cosido.
La Edad Media ofrecerá la
síntesis del traje
mediterráneo y el traje
oriental. Del segundo
tomará las prendas con
extremidades: pantalones,
túnicas de mangas largas;
del primero, las capas y
palios.
De la antigüedad a la actualidad
Para estudiar la indumentaria
observamos principalmente los
retratos cortesanos del Justiniano y la
emperatriz Teodora, espectaculares
mosaicos incrustados en las paredes
del templo de San Vital en Rávena
(Italia). Las prendas de vestir ya las
conocemos, pues son las mismas que
se vestían en los siglos finales de la
gran Roma, una mezcla de
indumentos drapeados (palios,
clámides) y prendas de raigambre
bárbara (pantalones, túnicas de
manga larga, casullas).
De la antigüedad a la actualidad
Las autoridades religiosas modifican la
imagen de Cristo, ya no será un joven
apolíneo, imberbe, sino un hombre
como el rabino que acaso fue, un
hombre maduro con barba, bigote y
pelo morenos. Cuando se vista con
palio y dalmática, como el de la
imagen, diremos de él que ha sido
representado como doctor, como
sabio, con el manto de los maestros
clásicos, e influirá en el aspecto
masculino de numerosos varones de
la Alta Edad Media.
Mosaico en el ábside Santa Pudenziana, Roma
De la antigüedad a la actualidad
El emperador Justiniano viste
túnica de manga larga muy
decorada en hombros y
hendidura de costados
(paragaudion), una clámide
ornada con un panel bordado
(tablion) sujeta al hombro por
un broche monumental, una
corona con pendientes de
perlas (stemma), pantalones o
calzas, y sandalias enjoyadas.
Maximiano, patriarca, muestra
ya el futuro del traje sacerdotal:
alba, dalmática y casulla.
De la antigüedad a la actualidad
La emperatriz parece vestir una
capa semejante a la de su esposo,
pero en los bordados del bajo
observamos la epifanía, los Reyes
Magos. Adorna los hombros con
una asombroso torques de
inspiración egipcia (maniakis) y se
corona con una tiara de larguísimos
pendientes de perlas (stemma). Es
acompañada por mujeres de alta
cuna; todas ocultan el cabello con
velos dorados y exhiben un gusto
Teodora y su séquito. Rávena (Italia), San Vital, siglo exquisito en bordados y
VI. combinaciones cromáticas.
De la antigüedad a la actualidad
La industria del lujo colma las arcas de la
nueva capital de la Cristiandad; domina el
negocio de la púrpura, la seda (Morea es la
región griega en la que se cultiva la morera
que alimenta a los laboriosos gusanos
bombix), el oro y las piedras preciosas. Con
estos elementos crea un estilo propio que
envía un mensaje de ostentación superior al
conseguido hasta entonces en ninguna
otra parte. Hoy nos puede parecer excesivo
por lo grueso de los adornos, pero en su
tiempo convenció a todo Occidente.
De la antigüedad a la actualidad
Los reyes europeos, pobres en
comparación con los bizantinos,
ansiaban los regalos indumentarios
de los segundos, y el propio sudario
de Carlomagno, en púrpura y
dorado, no es otra cosa que una
importación bizantina.
De la antigüedad a la actualidad
El románico presenta una cultura
extrañamente homogénea, casi
tanto como la antigua cultura
clásica gracias al Imperio
Romano. No solo encontramos
homogeneidad en los templos,
monasterios y castillos, en todos
ellos arcos de medio punto,
motivos decorativos geométricos
y figuración abstraizante, sino
también en la indumentaria,
caracterizada por el uso de
túnicas largas para ambos sexos.
De la antigüedad a la actualidad
Por fin, entre los siglos XIII y XV (Baja
Edad Media) se asienta el empleo de
una túnica de manga larga y ancha
(sakkos) y el caftán de mangas
flotantes anudadas a la espalda
(granatza) que retomarán las
dinastías turcas que aplastan el
poder bizantino. Desde el siglo XII las
viejas coronas blandas han sido
depuestas en favor de la corona
rígida semiesférica (kamelaukion),
modelo de la mayoría de las coronas
occidentales desde entonces.
De la antigüedad a la actualidad
La túnica de debajo es el brial,
saya, cota o túnica (manga
larga estrecha) y la de encima
el pellizón o piel (ancha y
forrada de piel de conejo,
cordero o armiño). Los mantos
antiguos perviven: la clámide es
ahora denominada manto y
continúa siendo común entre
los hombres como el palio en
Vemos en fila una camarera y cuatro caballeros. Imaginamos las mujeres. Será moda del siglo
que visten túnicas de encima (pieles o pellizones) sobre sus
túnicas de debajo (briales, cotas, gonelas; muchos términos XII y llegada de Bizancio, las
para lo mismo). El ejemplo central es curioso porque mangas perdidas anudadas a
muestra largas mangas en punta y anudadas, un modelo de la espalda en una prenda que
mangas que volverá a estar de moda en los siglos XV y XVI
llegará a llamarse tabardo.
De la antigüedad a la actualidad
Se abandonan los
trubucos (zaragüelles o
pantalones anchos
equivalentes a las
braccae de todos los
pueblos bárbaros)
paulatinamente por las
calzas que cubren los
pies y llegan hasta lo alto
de los muslos donde se
atan con ligas a la
cintura.
El rey Gaspar enseña sus calzas con ligas
De la antigüedad a la actualidad

Saya encordada de Tabardo, garnacha de


mangas cosedizas, largas mangas
variante bastante perdidas, lucido con una
anatómica de la saya cofia, el tocado más
medieval. común y sencillo
De la antigüedad a la actualidad
Elegantes damas jugando al
ajedrez (Libro de los Juegos)
lucen capiellos de cuerno
sujetos con barboquejos y
ondulados cabellos; capas
y pellotes del mismo color, a
juego. La de la derecha,
que ha dejado resbalar la
capa, nos permite ver
incluso la cordonadura de
la saya roja, muy escotada,
y las margomaduras de las
mangas de su camisa.
De la antigüedad a la actualidad
Sólo una revolución se ha producido
en la historia del vestido, sólo un
cambio verdaderamente radical de
concepto vestimentario; comenzó a
mediados del siglo XIV y afectó
simultáneamente al tempo de cambio
formal indumentario y a la propia
morfología del vestido: Se agilizó el
cambio vestimentario, se aceleraron
las innovaciones formales. Dicho de
otro modo, surgió la moda en el vestir,
es decir, el cambio sistemático de los
estilos vestimentarios y la fascinación
Las prendas ajustadas y las telas bordadas por las novedades.
marcaron la moda de los siglos XIV y XV.
De la antigüedad a la actualidad
Teoría de la competencia social de
Spencer. La hipótesis de Herbert Spencer
dice que las clases inferiores, en particular
la burguesía naciente de las ciudades,
buscando respetabilidad y crecimiento
jerárquico, imita las maneras y usos de la
aristocracia, copia su traje y lo enriquece;
como reacción, la aristocracia, a fin de
mantener la distancia social, se ve
obligada a cambiar de vestido,
iniciándose así la cadena de los cambios
de moda. La moda surgiría de la
dialéctica imitación-distinción.
De la antigüedad a la actualidad
Teoría individualista de
Lipovetsky. El humanismo
coincide con la necesidad de
autoafirmación del hombre
moderno. La rivalidad social no
compromete a unas clases
contra otras sino a todos los
individuos, los cuales hallan en
el vestido un modo de expresar
su personalidad, su
individualidad. Lógica estética-
individualista como lógica de la
diferencia y la autonomía.
Rey o señor con hopalanda de amplios dibujos.
El resto de personajes lucen hopas cortas y calzas a dos colores
De la antigüedad a la actualidad
La influencia del tieso jubón militar
no se aprecia en la mayoría de las
ilustraciones por la presencia casi
inevitable de la hopalanda. Pero,
en efecto, sobre la ropa interior
(calzas, bragas, camisa), los
hombres empezaron a vestir
jubones, una especie de chaquetas
"estofadas" (rellenas de estofa, de
tejido) que mejoraban la apostura
del pecho masculino, y calzas
enteras y a menudo soladas (con
suelas), ambas piezas unidas al
Jubón dicho de Charles de Blois (siglo XIV).
Lyon, Museo de los Tejidos. jubón por medio de ligas.
De la antigüedad a la actualidad
Los botones cobrarán
protagonismo a partir del siglo XIV
para convertirse en
imprescindibles a finales del siglo
siguiente, el XV. Su contribución a
la ropa ajustada no puede
ponerse en duda, ya que
permiten abrir y cerrar delanteros
y mangas muy estrechas.

Podemos apreciar la tiesura del jubón. Jean de


Vaudetar, chambelán de Carlos V de Francia, le
presenta como regalo un manuscrito, iluminado
por Jean Bondol en 1372
De la antigüedad a la actualidad
Como en el siglo XIII, la saya o
gonela de mejor aspecto o más
rica recibe el nombre de brial. El
torso se ve ahora siempre
ajustado, y sin necesidad de las
antiguas cuerdas que lo
aprisionaban porque la hechura
del vestido ya consigue el efecto.
La anatomía de esta parte del
cuerpo se considera tan hermosa
que han crecido los escotes.

Jóvenes vestidos con calzas enteras y soladas en puntas, y cortas hopas que ocultan
seguramente el jubón. Las damas lucen sayas muy escotadas en el busto.
De la antigüedad a la actualidad
El traje femenino es más conservador
que el masculino. Hasta bien avanzado
el siglo XV, algunas damas de alcurnia
se revisten todavía con el antiguo
pellote de grandes escotaduras en los
costados (surcot en francés),
guarnecido de piel, prenda ahora
reservada a las mujeres. Los tocados de
cuernos permiten a la mujer competir
con los altos tocados masculinos.
Dama tocada con cuernos en el famoso cuadro de Jan van Eyck
(Matrimonio Arnolfini, 1435). Viste un rico brial con las maneras
(agujeros para pasar las manos) guarnecidas de piel y exquisitos
pliegues regulares. Su marido luce un paletoque de piel y tiene cerca
las galochas (zuecos) con que proteger las suelas de sus calzas.
De la antigüedad a la actualidad

Cuando los hombres visten jaquetas o sayuelos, el ajuste es a la cadera. De izquierda a derecha, las
mujeres lucen tocado de cuernos y hopalanda; segunda mujer con corona, capa y sobrecota
(pellote) y saya; tercera mujer con tocado de cuernos y, posiblemente, tabardo de mangas perdidas.
(frescos del Castillo de la Manta, Italia)
De la antigüedad a la actualidad

Bianca Maria Sforza.


Trenzado o tranzado en el
peinado de una noble
italiana, así que ella lo
denominaría "trenzale".

Saya de escote cuadrado y mangas


acuchilladas para enseñar las mangas de
la camisa, acaso la moda más
característica en toda Europa hacia 1500.
En los países del sur, España e Italia,
además, las mujeres lucen tranzados
De la antigüedad a la actualidad
Las siluetas crecen en anchura, tanto
las femeninas como las masculinas.
Dicen los libros que en el traje de las
mujeres predomina la influencia
italiana, particularmente florentina,
mientras que en el de los varones
predomina la tedesca o alemana,
dado el origen nacional de la
mayoría de los lansquenetes. A todos
gustan las cuchilladas, sobre todo a
los varones, y las mangas
estranguladas.
Ropa carmesí. Bronzino,
Dama, 1550, Turín, Sabauda
De la antigüedad a la actualidad
Para vestir a cuerpo las mujeres
utilizan dos prendas muy prácticas:
el corpiño y la vasquiña; o bien la
saya, nombre que recibe el vestido
de dos piezas cosidas por la
cintura; el término brial entra en
desuso. El sobretodo de la mujer
elegante es la ropa, un abrigo
amplio de mangas no muy largas;
cuando se corta con talle ajustado
puede recibir el nombre de galera.
Saya carmesí con mangas abullonadas en el brazo, en contraste
con las mangas acuchilladas del jubón violeta.
Bronzino, Leonora Panciatichi, 1560, Florencia, Uffizi
De la antigüedad a la actualidad
Las calzas ganan ahora un calzón
corto sumamente hinchado y
trabajado, los muslos. El jubón
continúa su trabajo de mejorar el
aspecto fortachón del tórax. Por
influencia militar, sobre el jubón se
estilan ahora prendas a menudo sin
mangas y muy acuchilladas: la cuera
o coleto. Una chaqueta de mangas
perdidas, como una reducción del
tabardo, se llama ropeta o ropilla,
pero se generalizará en el siglo XVII.
Francisco I. Gorra de vedejas, (significa melena de
león), manto (seguramente una ropa) sobre
sayuelo guarnecido de galones y acuchillado en el pecho.
De la antigüedad a la actualidad
Vemos las mangas del jubón
de raso guateado verde.
Desaparecen bajo las
mangas cortas e infladas de
la ropa, chaquetón de color
negro y amplias vueltas de
armiño. En color gris, la cuera
de seda azul bordada en
oro. El cuello de dos puntas
en la camisa se considera un
"cuello a la italiana".

Moretto da Brescia, Conde Fortunato Marinengo Cesaresco ,


1540, Londres, National Gallery
De la antigüedad a la actualidad
El vestir a la española confiere a las
mujeres una extraordinaria
monumentalidad, sólidas estofas de
brocado se moldean generando
volúmenes netos que se yuxtaponen
de manera angulosa, drástica. Tal
volumetría invita a una interpretación
de sobriedad y severo carácter, pues
se alía con colores neutros, rara vez
pasteles y tonos intermedios. Las
joyas son tan grandes que hablan
más de poder que de femenina
sensibilidad.

Bartolomé González, Ana de Austria


De la antigüedad a la actualidad
Los hombres visten principalmente de
negro, sabemos que Felipe II consideraba
al negro el color que revestía de mayor
autoridad a su portador y así lo
recomendaba. Además, él poseía el mejor
tinte del mundo para obtener un negro
intenso, frente a los grises deslucidos que
había conocido Europa hasta entonces.
La contención ornamental, el contraste
del cuerpo negro con los ribetes blancos
de los puños y el cuello (de tanto futuro
para el traje burgués) y las capas breves
distinguen al caballero español.

Sánchez Coello, Felipe II con rosario (Prado). Viste gorra de copa, ferreruelo y jubón o coleto
De la antigüedad a la actualidad
Sobre la ropa interior (bragas y camisa) y las
medias, la cadera se cubre con calzas,
pantaloncitos cortos de nobles materiales, o
con pantalones hasta debajo de la rodilla,
llamados calzones (dichos también
greguescos, gregüescos y valones). Alguna
vez se ve a un caballero usando calzones
estrechos bajo cortas calzas, si se es
hombre elegante y de posibles, el torso se
pone tieso con un jubón fornido (con
entretelas para conferirle el volumen) y se
cubre después --pues no se exhibe del
jubón más que las mangas-- un chaleco
(cuera o coleto) y una chaqueta (ropilla).
Moroni, Caballero de rosa, Bérgamo (G. Moroni).
Cuera, jubón, calzas, cañones o calzones y medias
De la antigüedad a la actualidad
La saya es la prenda fundamental, fue
durante siglos un vestido, pero ahora la
conforman dos piezas, un cuerpo o jubón y
una vasquiña (cuera y falda con cola). El
elemento más variable de la saya lo
encontramos en las mangas, que pueden ser
de tres tipos: mangas de casaca (mangas
perdidas), mangas redondas (mangas
anchas y abiertas por una sangradura central
para extraer el brazo, en vez de emplear el
puño) y mangas en punta (éstas otorgan un
aire majestuoso, pues generan la ilusión de
que se está vistiendo un manto sobre la
Isabel Clara Eugenia con ropa de saya). Prendas de encima son las ropas.
mangas redondas. Gorgueras en su
máximo esplendor y dimensión.
De la antigüedad a la actualidad
La incorporación de los rhingraves,
verdaderas faldas-pantalón, hace
descender la horizontal desde la
cadera hasta las rodillas: surge la
silueta piramidal. Las cabelleras son
en realidad pelucas. Los jubones se
han reducido hasta convertirse en
mínimos petos que apenas
contienen los pliegues de las
camisas. El adorno de este estilo es
la cinta: lazos adornan los empeines
de los altos zapatos de tacón y el
bajo de los rhingraves.
De la antigüedad a la actualidad
Rígido cuerpo apretado con corsé
(cotilla sería la denominación
historicista), decorado en el exterior
con lazos, y faldas acampanadas
por medio de tontillos (nueva
denominación del antiguo
verdugado). La sobrefalda
(polonesa) se viste recogida y
retirada formando cola.
Abundancia de lunares en el
maquillaje y altos peinados y cofias.
De la antigüedad a la actualidad
El guardarropa completo del
caballero elegante a la
española se compone de los
siguientes elementos: montera
(sombrero de ala) sobre
cabellos largos hasta los
hombros (melenas o guedejas),
herreruelo (capa corta), ropilla o
coleto (es decir, chaqueta o
chaleco), jubón, calzones,
medias y zapatos o botas.
De la antigüedad a la actualidad

Un pañuelo en el escote y vestido a la inglesa.


Rose Adelaide Ducreux, Autorretrato, 1791, Nueva York,

Polonesa en un grabado de hacia 1780


De la antigüedad a la actualidad

Vestidos camisa con cinturones de seda en este retrato de


Figurín de La Sílfide, revista de 1848.
una familia no identificada, pintado por Jean François Sablet.
De la antigüedad a la actualidad

Mantilla en La Moda Elegante,


nº. 9, 1863

El mundo nuevo nacido de la Revolución Francesa sugirió rediseñarlo


todo. En sus diseños indumentarios, David recupera prendas de
inspiración anticuaria: capas, túnicas, cinturones drapeados. En la
imagen se ilustra un representante del pueblo.
De la antigüedad a la actualidad

Imaginación y excelente técnica se requiere para interpretar


Corsé largo de 1830, desarrollado en las el conjunto de al derecha, profundamente asimétrico en
caderas. Vemos también enaguas, sus tres faldas yuxtapuestas, algo inédito en la historia de la
camisolines y gorras. La Sylphide, 1949 indumentaria. La Moda Elegante, 1888.
De la antigüedad a la actualidad

En primer plano la señora


de la casa con traje de
baile, una masa de tul
sobre tafetán blanco, y
mangas a la boba.
Lacoma, Mª del Carmen
Moré, 1833

Sombrero de plumas, redingote de terciopelo


y boa para la reina de España: Cruz y Ríos,
Fernando VII y María Cristina, 1832,
De la antigüedad a la actualidad

Traje ordinario. Nueva York, Tres sobretodos: un chal de largos flecos y dos
Metropolitan manteletas guarnecidas de encaje. La Sylphide, 1840
De la antigüedad a la actualidad

Trajes de baile en 1873, madurez del estilo. Tissot, Demasiado


temprano
De la antigüedad a la actualidad

Camille Preyle vestida para


el baile por Redfern
y fotografiada en el estudio
Reutlinger, hacia 1903

Volantes de valenciennes adornan este traje


diseñado por Redfern en 1905. Fotografía extraída
de la revista francesa Les Modes.
De la antigüedad a la actualidad

Madeleine Vionnet le dio un vuelco al corte al bies y creó


hermosos drapeados que hasta hoy en día nadie ha conseguido
superar. Su vestido de noche color marfil (1935) se considera
una obra maestra, cuya caída perfecta se debe a una única
costura, lo que para su creadora constituía el objetivo más
elevado.
De la antigüedad a la actualidad

Talle algo elevado y


silueta un poco oval
en los primeros años del
estilo. Traje de Poiret
hacia 1910.

El bordado al servicio del Surrealismo.


Colaboración entre Elsa Schiaparelli
y Jean Cocteau, 1937
De la antigüedad a la actualidad

Sombrero cloché, todo un icono Chanel en 1929 a lo garçonne. En su ropa encontramos


de 1925 y la mujer 'chicazo'. funcionalismoen la hechura y el material (punto);
Tamara de Lempicka, Amigas, 1928 art decó en la decoración geométrica. Ropa bonita y
más cómoda que nunca
De la antigüedad a la actualidad

Lauren Bacall, portada solidaria en Harper's Vestido de noche en seda estampada, atribuido a
Bazaar, 1943, activa incluso durante la II Guerra Michel Goma, Londres, V&A Museum
Mundial
De la antigüedad a la actualidad

La vista atrás hacia el Romanticismo La fama de Balenciaga la debe en gran medida a sus
caracteriza a los vestidos de noche. Traje creaciones biomórficas: abrigos como caparazones
de Pierre Balmain en fotografía de Cecil y vestidos y faldas como flores bulbosas. Fotografía
Beaton, Vogue, 1951 de Irving Penn para Vogue, 1950
De la antigüedad a la actualidad

El protagonismo de los volúmenes destaca en estas prendas


diseñadas por Martijn van Strien en 2013 para su trabajo fin de
estudios; tituló a la colección "Dystopian Brutalist Outerwear",
Brutalismo se empla en arquitectura a menudo como sinónimo
A pesar de la hechura romántica, el New de Expresionismo
Look evitaba la decoración aplicada
y subrayaba las curvaturas orgánicas del
cuerpo. Traje de Dior y foto de Avedon
De la antigüedad a la actualidad

Vestido tubo de Calvin Klein,


hacia 1986
Suma de siluetas geométricas blancas. Traje de Matthew
Ames, 2010; foto: Sybille Walter; estilismo: Samuel Drir
De la antigüedad a la actualidad
Se cree que la ropa de la
prehistoria fue inventada hace
mas de 100.000 años,
especialmente cuando ocurrió lo
que se conoce como la
Glaciación de Wurm o la
Ultima Glaciación, un período de
frío extremo que llevó a los
seres humanos a crear ropa para
resguardarse del clima
De la antigüedad a la actualidad
Se cree que la ropa de la
prehistoria fue inventada hace
mas de 100.000 años,
especialmente cuando ocurrió lo
que se conoce como la
Glaciación de Wurm o la
Ultima Glaciación, un período de
frío extremo que llevó a los
seres humanos a crear ropa para
resguardarse del clima

También podría gustarte