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FE

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VSÍCULO BASE

CHIQUITICA...
“—Si ustedes tuvieran una fe
tan pequeña como un grano de
mostaza —les respondió el

¡PO PODOSA!
Señor—, podrían decirle a este
árbol: “Desarráigate y plántate
en el mar”, y les obedecería”.
Lucas 17:6 NVI
En una gran competencia, estaban
todas las semillas hablando de las his-
torias más impresionantes que se
habían contado con ellas, la semilla de
manzana dijo —Conmigo se han contado las mejores historias para niños,
cuando hablan de bosques, siempre aparece un árbol o una manzana— La
semilla de uva dijo —De mí se han escrito las mejores canciones, que
hablan de los mejores momentos con las uvas— La semilla de olivo dijo
—De mí no se han contado historias, pero hay una comparación impresio-
nante que habla que para sacar el mejor aceite del mundo, el más puro de
todos, tienen que presionarme, esa his-
toria le gusta mucho a la gente—

Las semillas estaban impre-


sionadas por lo que escu-
chaban de cada una, la
semilla de trigo habló
—Yo tengo varias histo-
rias donde Jesús habló
de mí y de lo que se
produce con mis
frutos, hablan del
trigo, como una
semilla con la que
hacen muy rico pan.
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Chiquitica... ¡Pero poderosa!

— La semilla de mostaza solo escuchaba


al resto, entonces le preguntaron —¿Tú
tienes algo que decir?, ¿Hay una historia
que hable de la mostaza?, aunque eres
muy pequeñita, no creemos que se
pueda decir algo acerca de ti—

La semilla de mostaza les respondió —Lo


único que se dijo de mí, vino de la boca de
Jesús, Él me comparó con la fe, dijo que si
las personas tenían una fe de mi tamaño,
o sea muy pequeñita, podrían decirle a
una montaña “quítate y échate en el mar
y ella lo haría”— Las semillas quedaron impresionadas, vieron que Jesús había
usado a la semilla adecuada para compararla con las maravillas que hace la fe.

Todas las semillas alzaron a la semilla de mostaza y festejaron esa grandiosa


historia, desde ese día ellas aprendieron a tener fe y a creer con todo el corazón
así como Jesús había enseñado.

¡APRENDEMOS!
Así como la semilla de mostaza, aunque pequeña,
tiene un gran poder, Jesús nos enseñó que nues-
tra fe también puede ser pequeña pero podero-
sa. Si confiamos en Dios y creemos en su amor,
podemos enfrentar cualquier desafío y ver cosas increíbles
suceder.

Nuestra fe nos da fuerza y abre las puertas de los cielos para


que las bendiciones vengan a nuestra vida.

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IDENTIDAD
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VSÍCULO BASE SERIE - EN BUSCA DEL TESORO


“Y conoceréis la CAPÍTULO 1
verdad, y la verdad
os hará libres”
Juan 8:32 RVR 1960 ¿QUIÉN ES?
Un rey y su esposa iban a entregarle el reino de madera al príncipe, quien
era su único hijo, pero él tenía una misión de encontrar los cuatro tesoros
que le permitirían sentarse en el trono de su padre y gobernar a todo el
reino. Entonces el príncipe salió en su viaje y por el camino se encontró a
los habitantes del reino del plástico, que también estaban en una
misión, su rey había perdido la memoria, porque un día, mientras jugaba
con los del reino de metal, se resbaló y se golpeó la cabeza, él creía que
era el rey del barro y quería meterse al fuego para volverse resistente,
pero como era de plástico, iba a
derretirse y ellos querían
ayudar a su rey a recuperar la
identidad, pero no sabían
cómo hacerlo.

El príncipe decidió ayudar-


los, por eso fue donde el rey
de plástico y le propuso el
reto del que más rebotara,
aunque sabía que el rey
ganaría, porque el plástico
rebota más que la

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Serie - En busca del tesoro - ¿Quién eres?

madera, su intención era que se diera


cuenta de que no era rey del barro,
porque este nunca podría rebotar.

Como al rey le encantan los retos,


entonces aceptó, tenían que pararse
en una mesa y saltar, sin embargo,
cuando estaban en la mesa, el rey
empezó a sentir miedo, pensaba que
iba a quedar en el piso sucio y cuando
el barro se ensucia por lo general nadie
lo usa.

Pero sin dejarlo pensar tanto, el príncipe lo tomó de las manos y saltaron
juntos, al caer al suelo, el rey rebotó más y en ese momento recobró la me-
moria y recordó quién era él. Todos estaban contentos y saltaban de alegría
por lo que estaba pasando, por eso le dieron al príncipe una pelota de plásti-
co muy hermosa, este era un símbolo de la identidad del reino de plástico.

CONTINUARÁ…฀

¡APRENDEMOS!
En este cuento aprendimos que la identidad es algo
muy importante. El rey del plástico perdió su memo-
ria y no sabía quién era, pero gracias a la ayuda del
príncipe pudo recuperar su identidad. Todos somos
diferentes y tenemos cosas que nos hacen únicos y especiales.
Afuera en el mundo muchas personas van a querer cambiarnos
nuestra identidad con muchas mentiras, pero nosotros debe-
mos valorar lo hermoso que somos porque Dios fue quien nos
creó, y lo mejor de todo es que en él tenemos nuestra identidad.

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CONVICCIÓN
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VSÍCULO BASE SERIE - EN BUSCA DEL TESORO


“Sin embargo, en todo CAPÍTULO 2
esto somos más que
vencedores por medio
de aquel que nos amó.” SEGURO DE
LO QUE SOY
Romanos 8:37 NVI

El príncipe que se iba a convertir en el futuro rey del reino de madera, salió
del reino de plástico y tenía que pasar por el reino de fuego, donde solo la
piedra y el hierro resisten.

Mientras iba en su travesía, se encontró con la princesa de piedra y el


príncipe de hierro, que iban para el fuego a una prueba de fortaleza, ellos
eran muy amigos, y le propusieron al príncipe que los acompañara a ver
su magnífica prueba en el fuego, el príncipe se sintió feliz por la invitación
y entonces la aceptó.

Cuando estaban cerca del


horno, vio que había carbo-
nes encendidos que hacían
que las llamas ardieran, ¡Los
príncipes se prepararon!
Iban a entrar al fuego, pero
la princesa le dijo al chico
de madera —Entra con
nosotros, aquí es donde
los mejores prueban su
resistencia—

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Serie - En busca del tesoro - Seguro de lo que soy

el príncipe de hierro le dijo —Tú también


vas a ser rey, esta prueba te hará mejor y
todos te van a querer y admirar
mucho más— Los carbones lo ani-
maban diciendo: —¡Hurra, vamos
que tú puedes! Madera al fuego,
madera al fuego—

En ese momento llegaron los reyes de


los otros reinos y se quedaron viéndo-
lo, el príncipe sonrió y dijo a sus amigos
—es verdad, el fuego los va a probar a
ustedes, pero la madera no se prueba con fuego, yo sé bien quien soy, mi
prueba es esta, yo estoy convencido de que no tengo que entrar al fuego
para probar que soy digno de la corona de mi reino—. Los reyes y príncipes,
asombrados de su respuesta, se miraban entre ellos, no pensaron dos veces
para entregar un jarrón de hierro y barro lleno de tesoros por parte de los dos
reinos, como muestra de la convicción del príncipe.

CONTINUARÁ…฀

¡APRENDEMOS!
El príncipe de madera demostró que tenía una fuerte
convicción de quién era y de su identidad. No dejó
que los carbones lo hicieran dudar y no se dejó llevar
por la presión de los demás, el príncipe de madera fue
un verdadero valiente convencido. Esto nos enseña que es im-
portante tener confianza en nosotros mismos y de lo que somos
en Dios, incluso cuando los demás pueden estar en desacuerdo o
intenten hacernos cambiar de opinión.

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