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AUXILIAR DE ENFERMERÍA.

LIC. ELBA RAMÍREZ


Unidad 6: Aparato urinario. Función. Riñones. Uréteres. Vejiga. Uretra. Aparato
genital masculino y femenino. Órganos internos y externos. Fecundación.

Sistema urinario.

El sistema urinario humano es un conjunto de órganos encargados de la


producción, almacenamiento y expulsión de la orina. A través de la orina se
eliminan del organismo los desechos nitrogenados del metabolismo (urea,
creatinina, ácido úrico) y otras sustancias tóxicas. El aparato urinario humano se
compone de 2 riñones y un conjunto de vías urinarias. El riñón produce la orina
y se encarga del proceso de osmorregulación. La orina formada en los riñones
es transportada por los uréteres hasta la vejiga urinaria donde se almacena hasta
que sale al exterior a través de la uretra durante el proceso de la micción. La
unidad básica de filtración se denomina nefrona, cada riñón tiene alrededor de 1
000 000 de nefronas.

Otras funciones importantes de los riñones incluyen el control de la presión de la


sangre y la producción de eritropoyetina, que controla la producción de glóbulos
rojos en la médula ósea. Los riñones también regulan el equilibrio de los ácidos
y conservan los fluidos.

Características generales

El aparato urinario es un conjunto de órganos encargado de la eliminación de los


desechos metabólicos, exceso de sales y toxinas a través de la orina. Una de las
principales sustancias de desecho que se eliminan por este medio es la urea. La
arquitectura del riñón se compone de pequeñas unidades llamadas nefronas en
las que se produce el filtrado de la sangre para formar la orina.
El aparato urinario humano se compone fundamentalmente de dos partes
que son:

Riñón. Produce la orina y desempeña otras funciones como secreción de


eritropoyetina. Los riñones son dos órganos de color rojo oscuro que están
situados a ambos lados de la columna vertebral, el derecho algo más bajo que
el izquierdo. Cada uno de ellos tiene un peso de 150 gramos, entre 10 y 12
centímetros de largo, de 5 a 6 centímetros de ancho y 3 centímetros de espesor.
En la parte superior de cada riñón se encuentran las glándulas suprarrenales.
Los riñones están divididos en tres zonas diferentes: corteza, médula y pelvis.
En la corteza se filtra el fluido desde la sangre, en la médula se reabsorben
sustancias de ese fluido que son necesarias para el organismo, en la pelvis renal
la orina sale del riñón a través del uréter.

Vías urinarias: recogen la orina desde la pelvis renal y la expulsa al exterior,


están formadas por un conjunto de conductos que son:

Uréteres. Son dos conductos que conducen la orina desde los riñones a la vejiga
urinaria.

Vejiga urinaria. Receptáculo donde se acumula la orina.

Uretra. Conducto que permite la salida al exterior de la orina contenida en la


vejiga urinaria.

Nefrona

A nivel microscópico, el riñón está formado por entre 800 000 y 1 000 000 de
unidades funcionales que reciben el nombre de nefronas. Es en la nefrona donde
se produce realmente la filtración del plasma sanguíneo y la formación de la
orina; la nefrona es la unidad básica constituyente del órgano renal. En cada
riñón existen 250 conductos colectores, cada uno de los cuales recoge la orina
de 4000 nefronas. La estructura de la nefrona es compleja, se compone de un
corpúsculo renal en comunicación con un túbulo renal. El corpúsculo renal es
una estructura esferoidal, constituida por la cápsula de Bowman y el ovillo capilar
contenido en su interior o glomérulo. El túbulo donde se vierte el filtrado
glomerular se divide en tres partes: Túbulo contorneado proximal, asa de Henle
y túbulo contorneado distal.3 La nefrona constituye el aspecto más fascinante
del riñón y es donde se produce el principal trabajo del órgano. En cada una de
ellas entra un pequeño vaso sanguíneo, la arteriola aferente que aporta sangre
a los glomérulos y forma un ovillo capilar. El camino inverso de la sangre
transcurre a través de la arteriola eferente.

Corpúsculo renal
Formación de la orina.

La orina se forma básicamente a través de tres procesos que se desarrollan en


las nefronas. Los tres procesos básicos de formación de orina son:

Filtración. Permite el paso de líquido desde el glomérulo hacia la cápsula de


Bowman. El líquido que ingresa al glomérulo tiene una composición química
similar al plasma sanguíneo, pero sin proteínas, las cuales no logran atravesar
los capilares glomerulares. La porción celular de la sangre, es decir, los glóbulos
rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas, tampoco atraviesan los glomérulos y
no forman parte del líquido filtrado. A través del índice de filtrado glomerular, es
posible inferir que cada 24 horas se filtran, en ambos riñones, 180 litros
aproximadamente.

Reabsorción. Muchos de los componentes del plasma que son filtrados en el


glomérulo, regresan de nuevo a la sangre. Es el proceso mediante el cual las
sustancias pasan desde el interior del túbulo renal hacia los capilares
peritubulares, es decir, hacia la sangre. Este proceso, permite la recuperación
de agua, sales, azúcares y aminoácidos que fueron filtrados en el glomérulo.

Secreción. Es lo contrario a la reabsorción; en esta etapa algunos componentes


sanguíneos son eliminados por secreción activa de las células de los túbulos
renales. Secreción no es sinónimo de excreción, en la secreción se eliminan
activamente sustancias a la luz del túbulo. Mediante un mecanismo de secreción
se eliminan por ejemplo iones hidrógeno H+, lo que contribuye a mantener el ph
de la sangre en niveles adecuados. También se elimina por secreción amonio
(NH4+) y algunos fármacos.

Durante el paso a través del sistema de túbulos renales, la orina primaria pierde
alrededor del 99% del volumen inicial, principalmente por absorción de agua, por
lo que la orina final contiene las sustancias de desecho como urea y creatinina a
una concentración mucho más alta que la inicial.6 De esta forma el riñón es un
sistema muy eficaz en la eliminación de sustancias de desecho, la concentración
de creatinina en sangre, por ejemplo, oscila entre 0.7 y 1.3 mg por dl, mientras
que en la orina final es entre 100 y 160 mg por dl, 130 veces superior.
Órganos del sistema urinario

Riñón

El riñón está cubierto por una cápsula de tejido conectivo denso denominada
cápsula renal, sobre su borde medial se encuentra una incisura denominada hilio
renal en donde se puede apreciar la entrada de la arteria renal y la salida de la
vena renal y el uréter.

Si se corta el riñón paralelamente a sus dos caras, se puede observar que está
compuesto por dos zonas de color distinto, a las que se ha llamado medular o
interna, y cortical o externa. En la zona medular son visibles unas estriaciones
de forma piramidal que se llaman pirámides de Malpighi (o renales) que
presentan un vértice orientado hacia los cálices (papilas).

Zona cortical o corteza: Está situada en la parte externa y es de color rojo claro.
Presenta en su parte más externa pequeños puntitos rojos que corresponden a
los corpúsculos de Malpighi. La sustancia cortical cubre a la medular y rellena
también los espacios que dejan entre sí las pirámides de Malpighi.

Zona medular: Ocupa la parte interna y es de color rojo oscuro. Está compuesta
por entre 8 y 18 formaciones triangulares que reciben el nombre de pirámides
renales de Malpighi. Su base está en contacto con la sustancia cortical y su
vértice, que presenta 15 a 20 pequeños orificios, se halla en comunicación con
un cáliz renal, que lleva la orina a la pelvis renal.

Uréter

Los uréteres son dos conductos o tubos de unos 21 a 30 cm de largo, y entre 3


y 4 milímetros de diámetro, aunque su anchura no es uniforme y presentan varios
estrechamientos. Transportan la orina desde la pelvis renal a la vejiga, en cuya
base desembocan formando los meatos ureterales, los cuales tienen una
estructura en válvula que permite a la orina pasar gota a gota del uréter a la
vejiga, pero no en sentido contrario. La pared del uréter está formada por varias
capas, una de ellas contiene músculo liso que al contraerse provoca el
peristaltismo ureteral que facilita el avance de la orina.

Vejiga urinaria

La vejiga urinaria es un órgano hueco situado en la parte inferior del abdomen y


superior de la pelvis, destinada a contener la orina que llega de los riñones a
través de los uréteres. La vejiga es una bolsa compuesta por músculos que se
encarga de almacenar la orina y liberarla. Cuando está vacía, sus paredes
superior e inferior se ponen en contacto, tomando una forma ovoidea cuando
está llena. Su capacidad es de unos 300 a 450 ml. Su interior está revestido de
una mucosa con un epitelio poliestratificado impermeable a la orina. Su pared
contiene un músculo liso llamado músculo detrusor, que contrayéndose y con la
ayuda de la contracción de los músculos abdominales, produce la evacuación de
la orina a través de la uretra. A esto se llama micción. La parte de la vejiga que
comunica con la uretra está provista de un músculo circular o esfínter que impide
la salida involuntaria de la orina. En la base de la vejiga se abre a la uretra
conducto que lleva la orina al exterior durante la micción.

Uretra

La uretra es el conducto que transporta la orina desde la vejiga urinaria hasta el


exterior. Es marcadamente diferente entre los dos sexos. La uretra masculina
mide alrededor de 20 cm de largo, tiene doble función, pues sirve para la
expulsión del semen y la orina, se divide en varios segmentos: uretra prostática,
uretra membranosa, uretra bulbar y uretra peneana. Esta última porción
atraviesa el pene rodeada por los cuerpos cavernosos y esponjosos,
desembocando al exterior en el meato uretral. La uretra femenina es más corta
que la masculina, mide entre 3 y 4 cm de largo y termina en la vulva, por delante
del orificio vaginal, su función es únicamente urinaria.

Micción

Se llama micción al acto de vaciamiento de la vejiga urinaria y la expulsión de la


orina al exterior a través de la uretra. La vejiga urinaria se dilata progresivamente
a medida que se llena de orina, mediante la distensión de sus fibras musculares.
Cuando el estiramiento es máximo se produce la necesidad de vaciar la vejiga,
para lo cual la estimulación de fibras nerviosas procedentes del sistema nervioso
parasimpático causa la contracción del músculo detrusor y la relajación del
esfínter uretral externo. Este proceso es automático, producto de un reflejo
espinal, aunque está controlado por centros cerebrales superiores que pueden
inhibir el reflejo o facilitarlo, por lo que el acto se convierte en voluntario.

La frecuencia de las micciones varía de un individuo a otro debido a que en ella


intervienen factores personales como son el hábito, el estado psíquico de alegría
o tensión, el consumo de agua y la sudoración. La cantidad de orina emitida en
24 horas es por término medio 1500 cm³. La vejiga urinaria tiene gran capacidad
de distensión, en caso de retención por obstrucción se puede acumular en su
interior más de un litro de orina, en cambio si existe cistitis puede aparecer deseo
de orinar cuando la vejiga contiene únicamente 50 ml.
Datos acerca de la orina:

Los adultos eliminan aproximadamente un litro y medio de orina por día, según
su consumo de líquidos y alimentos.

El volumen de orina que se acumula por la noche es aproximadamente la mitad


del que se acumula durante el día.

La orina normal es estéril. Contiene fluidos, sales y productos de desecho, pero


está libre de bacterias, virus y hongos.

Los tejidos de la vejiga están aislados de la orina y de las sustancias tóxicas por
medio de una capa que no permite que las bacterias se adhieran y crezcan en la
pared de la vejiga.

Aparato genital femenino.

El aparato genital femenino (o aparato reproductor femenino) se compone de


dos partes: el útero, que alberga el feto en desarrollo, produce secreciones
vaginales y uterinas, y traslada el semen a las trompas de Falopio; y los ovarios,
que producen los ovocitos o gametos femeninos. Estas partes son internas; la
vagina es el canal que comunica con los órganos externos en la vulva, que
incluye los labios genitales, el clítoris y el meato de la uretra. La vagina está unida
al útero a través de la cérvix, mientras que el útero está unido a los ovarios vía
las trompas de Falopio. Si durante el tránsito se encuentra con semen, un
espermatozoide o más puede introducirse y fusionarse con el óvulo,
fecundándolo.El equivalente en hombres es el aparato genital masculino.

Durante el proceso reproductivo, el óvulo no es un recipiente pasivo, sino un


participante activo en la fecundación. Libera determinadas moléculas que son
esenciales para guiar al esperma que permiten que la superficie del óvulo se una
a la superficie del esperma. El óvulo puede entonces absorber el espermatozoide
y puede comenzar la fecundación.1 La fecundación ocurre típicamente en los
oviductos, pero también puede ocurrir en el propio útero. Un cigoto se dividirá a
lo largo de suficientes generaciones de células para formar un blastocito, que se
implantará en la pared del útero, donde comenzará los procesos de
embriogénesis y morfogénesis. Cuando se haya desarrollado lo suficiente para
poder sobrevivir fuera del útero, la cérvix se dilata y las contracciones propelen
al feto por el canal de parto, que es la vagina.

Los óvulos son más grandes que el espermatozoide, y terminan de formarse


para cuando una persona nace. Aproximadamente cada mes, la ovogénesis
hace que un óvulo maduro sea enviado por la trompa de Falopio unida a su
ovario en anticipación de la fecundación. Si no es fecundado, este óvulo será
descartado fuera del aparato a través de la menstruación.

Partes del aparato genital femenino.

El aparato genital femenino está compuesto por:

Órganos internos

Ovarios: son los órganos productores de gametos femeninos u ovocitos, de


tamaño variado según la cavidad, y la edad; a diferencia de los testículos, están
situados en la cavidad abdominal. El proceso de formación de los óvulos, o
gametos femeninos, se llama ovogénesis y se realiza en unas cavidades o
folículos cuyas paredes están cubiertas de células que protegen y nutren el
óvulo. Cada folículo contiene un solo óvulo, que madura cada 28 días,
aproximadamente. La ovogénesis es periódica, a diferencia de la
espermatogénesis, que es continua. Los ovarios también producen estrógenos
y progesterona, hormonas que regulan el desarrollo de los caracteres sexuales
secundarios, como la aparición de vello o el desarrollo de las mamas, y preparan
el organismo para un posible embarazo.

Trompas de Falopio: conductos de entre 10 a 13 cm que comunican los ovarios


con el útero; en mamíferos en su interior ocurre la fecundación; a medida que el
cigoto se divide viaja por las trompas hacia el útero.2 En raras ocasiones el
embrión se puede desarrollar en una de las trompas, produciéndose un
embarazo ectópico. El orificio de apertura de la trompa al útero se llama ostium
tubárico.

Útero: órgano hueco y musculoso en el que se desarrollará el feto. La pared


interior del útero es el endometrio, el cual presenta cambios cíclicos menstruales
relacionados con el efecto de hormonas producidas en el ovario, los estrógenos.
Vagina: es el canal que comunica con el exterior (físico), conducto por donde
entran los espermatozoides. Su función es recibir el pene durante el coito o
relación sexual, dar salida al bebé durante el parto y también sacar el óvulo en
forma de sangre.

La irrigación sanguínea de los genitales internos está dada fundamentalmente


por la arteria uterina, rama de la arteria hipogástrica y la arteria ovárica, rama de
la aorta.

La inervación está dada por fibras simpáticas del plexo celíaco y por fibras
parasimpáticas provenientes del nervio pélvico.

Órganos externos

En conjunto se conocen como la vulva y están compuestos por:

Clítoris: Órgano eréctil y altamente erógeno de la mujer y se considera


homólogo al glande masculino.

Labios: En número de dos a cada lado, los labios mayores y los labios menores,
pliegues de piel salientes, de tamaño variables, constituidas por glándulas
sebáceas y sudoríparas e inervados.

Monte de Venus: Una almohadilla adiposa en la cara anterior de la sínfisis


púbica, cubierto de vello púbico y provista de glándulas sebáceas y sudoríparas.

Vestíbulo vulvar: Un área en forma de almendra perforado por cuatro orificios,


el meato de la uretra, el orificio vaginal, las glándulas de Bartolino y las glándulas
parauretrales de Skene.

La forma y apariencia de los órganos sexuales externos femeninos varía


considerablemente de una mujer a otra.
Aparato reproductor masculino

El aparato reproductor masculino es el encargado de garantizar la reproducción


en el varón. Está formado por órganos internos y externos. Los principales
órganos externos son los testículos, el epidídimo y el pene. Los testículos se
alojan en el escroto o saco escrotal, formado por un conjunto de envolturas que
los cubren y alojan. Las estructuras internas son los conductos deferentes y las
glándulas accesorias que incluyen la próstata y las glándulas bulbouretrales.

Los testículos producen espermatozoides y liberan a la sangre hormonas


sexuales masculinas (testosterona). Un sistema de conductos que incluyen el
epidídimo y los conductos deferentes almacenan los espermatozoides y los
conducen al exterior a través del pene. En el transcurso de las relaciones
sexuales se produce la eyaculación, que consiste en la liberación del líquido
seminal o semen. El semen está compuesto por los espermatozoides producidos
por los testículos y diversas secreciones de las glándulas sexuales accesorias.

Órganos externos

Testículos

Son los principales órganos del sistema reproductor masculino. Producen las
células espermáticas y las hormonas sexuales masculinas. Se encuentran
alojados en el escroto o saco escrotal, que es un conjunto de envolturas que
cubre y aloja a los testículos en el varón.

Pene.

Sección del pene en la que es visible el cuerpo esponjoso y los cuerpos


cavernosos.
Es el órgano copulador masculino, e interviene también en la excreción urinaria.
Está formado por el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos. En el interior
del pene transcurre la uretra, una de cuyas funciones es depositar el esperma
durante el coito, y con ello lograr la fecundación del óvulo de la mujer.

Cuerpo esponjoso

El cuerpo esponjoso es la más pequeña de las tres columnas de tejido eréctil


que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos
cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del miembro viril. El glande es la
última porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso; presenta una forma
cónica.

Su función es la de evitar que durante la erección, se comprima la uretra,


conducto por el que son expulsados tanto el semen como la orina.

Cuerpos cavernosos

Los cuerpos cavernosos constituyen un par de columnas de tejido eréctil


situadas en la parte superior del pene que se llenan de sangre durante la
erección.

Epidídimo

El epidídimo está formado por la reunión y apelotonamiento de los conductos


seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el
conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de
ancho. Desde el punto de vista funcional, los conductos del epidídimo son los
responsables de la maduración y activación de los espermatozoides, proceso
que requieren entre 10 y 14 días.

Conductos deferentes

Los conductos deferentes son un par de conductos rodeados de músculo liso,


cada uno de 30 cm de largo, aproximadamente, que conectan el epidídimo con
los conductos eyaculatorios, intermediando el recorrido del semen.

Órganos internos

Vesículas seminales

Segrega un líquido alcalino viscoso que neutraliza el ambiente ácido de la uretra.


En condiciones normales este líquido representa alrededor del 40% del semen.

Conducto eyaculador

Los conductos eyaculadores son parte de la anatomía masculina; cada varón


tiene dos de ellos. Comienzan al final de los conductos deferentes y terminan en
la uretra. Durante la eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y
es posteriormente expulsado a través de la uretra que recorre el pene y
desemboca al exterior mediante el meato urinario.

Próstata

La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario, exclusivo de los


hombres, con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida
de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que
protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.

Uretra

La uretra es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta
el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en
ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir
el paso del semen desde las vesículas seminales hasta el exterior.

Glándulas bulbouretrales

Las glándulas bulbouretrales, también conocidas como glándulas de Cowper,


son dos glándulas que se encuentran debajo de la próstata. Su función es
secretar un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra antes
del paso del semen en la eyaculación. Este líquido puede contener
espermatozoides (generalmente arrastrados), por lo cual la práctica de retirar el
pene de la vagina antes de la eyaculación no es un método anticonceptivo
efectivo.

Vascularización e inervación
Pene

El pene recibe la sangre arterial principalmente a través de la arteria pudenda


interna que da origen a la arteria peneana común, la cual se divide en tres ramas:
arteria bulbouretral, arteria dorsal del pene y arteria cavernosa o media del pene.
El retorno venoso tiene lugar a través de tres sistemas: superficial, intermedio y
profundo.

La inervación somática motora y sensitiva tiene lugar mediante los nervios


pudendos que también transporta las fibras del sistema nervioso simpático,
mientras que las fibras del sistema nervioso parasimpático alcanzan el órgano a
través de los nervios cavernosos que son los que hacen posible el proceso de
erección.

Función

Hormonas sexuales masculinas

Fórmula de la testosterona, principal hormona sexual masculina.

La principal hormona producida por el testículo es la hormona sexual masculina


o testosterona. Esta sustancia se une a receptores androgénicos situados en
diferentes lugares del organismo y producen numerosos efectos que pueden
dividirse en varios grupos.

Prenatales. Antes del nacimiento la testosterona es responsable del patrón de


desarrollo masculino, del aspecto de los genitales externos y del descenso de
los testículos desde el interior del abdomen.

Caracteres sexuales masculinos. Tanto el desarrollo de los genitales


masculinos que tiene lugar en la pubertad como los caracteres sexuales
secundarios, entre ellos el vello genital, desarrollo de la barba, crecimiento de la
laringe y voz grave. Las hormonas sexuales masculinas son estimulantes del
anabolismo, favorecen la síntesis de proteína y el desarrollo de los músculos y
el hueso.

Función sexual. La testosterona estimula la producción de espermatozoides por


el testículo (espermatogénesis) y el deseo sexual.
Erección

La erección del pene es un proceso complejo condicionado por diferentes


factores psicológicos y los niveles de hormonas sexuales masculinas. En
respuesta al estímulo sexual se produce liberación de moléculas
neurotransmisoras en los cuerpos cavernosos que desencadenan la
vasodilatación de las arterias y arteriolas que aportan sangre al órgano,
provocando un aumento del flujo sanguíneo. Este hecho condiciona el rápido
llenado de sangre y la distensión del sistema de sinusoides, lo que provoca la
compresión de las venas que drenan el pene. La consecuencia final es el
atrapamiento de sangre en los cuerpos cavernosos, haciendo que el pene
aumente su consistencia y tamaño, pasando de una posición de flacidez a otra
de erección. En el proceso son muy importantes las fibras del sistema nervioso
parasimpático que liberan óxido nitroso, el cual actúa como vasodilatador al
relajar la capa de músculo liso de los vasos arteriales.

Eyaculación

El semen está formado por espermatozoides producidos por los testículos y


líquido seminal que procede principalmente de la secreción de las vesículas
seminales, próstata y glándulas bulbouretrales. La eyaculación media en la
especie humana es de entre 2.5 y 5 cc y contiene entre 50 y 150 millones de
espermatozoides por cc, por lo que en una eyaculación el hombre expulsa
alrededor de 400 millones de espermatozoides. El líquido seminal facilita la
movilidad de los espermatozoides y los protege del medio ácido de la uretra
masculina y la vagina femenina.

Ciclo menstrual

El ciclo menstrual o ciclo sexual femenino es el proceso que prepara al útero de


la mujer para el embarazo todos los meses, mediante el desarrollo de los
gametos femeninos y una serie de cambios fisiológicos. Se considera un ciclo
contando desde el primer día de un periodo o menstruación hasta el primer día
del periodo siguiente.

La primera menstruación, también conocida como menarquia, es el día en el que


se produce el primer sangrado vaginal con origen menstrual en una mujer, y
supone la señal de que su cuerpo ya es fértil y está capacitado para que los
óvulos sean fecundados para dar lugar a un cigoto que posteriormente se
convertirá en el feto. Esta primera hemorragia menstrual de la mujer se produce
durante la pubertad, y está considerada como el evento central de este periodo.
A partir de la menarquia lo natural sería que se sucedan los ciclos menstruales
con regularidad, aunque es habitual que durante los primeros meses o de
sangrado haya irregularidades en cuanto a la frecuencia y en cuanto a la
cantidad del periodo.

Fases del ciclo menstrual femenino:

Menstruación

La menstruación o periodo es el sangrado mensual de una mujer. Durante la


menstruación, el cuerpo femenino está liberándose de las células de
recubrimiento del útero. La sangre menstrual fluye de este a través de una
abertura en el cuello uterino, y abandona el cuerpo a través de la vagina. La
cantidad de sangre que se pierde está en torno a los 35 ml, pero es normal que
vaya de entre 10 hasta 80 ml. Lo más común es que los periodos menstruales
duren de tres a cinco días, aunque al igual que el ciclo menstrual completo y el
volumen de sangre, también esta cifra puede variar ligeramente dependiendo de
cada mujer, y puede oscilar entre dos y siete días.

Preovulación

La preovulación es la fase que se produce tras la menstruación y, como indica


su nombre, antes de la ovulación. En ella, el ovario produce unas hormonas
llamadas estrógenos, que se encargan de hacer que uno de los óvulos que se
encuentran en su interior madure. Normalmente se da entre los días 6 y 13 del
ciclo, aunque pueden variar incluso en la misma mujer, debido a una gran
variedad de factores que van desde la pérdida de peso al estrés emocional, a
enfermedades, al exceso de ejercicio o incluso la dieta.

Ovulación

Durante esta fase, el óvulo completa el proceso de maduración y es trasladado


desde el ovario en el que estaba alojado hasta el útero, a través de una de las
trompas de Falopio. Los niveles hormonales aumentan y ayudan a preparar el
recubrimiento del útero para el embarazo; por este motivo la mayor probabilidad
de embarazo de una mujer es durante los tres días antes de la ovulación o en el
mismo día de la ovulación.
Postovulación

En caso de que la fecundación del óvulo no se haya producido, dicho óvulo


acaba involucionando y es expulsado en la próxima menstruación. Tras la
postovulación empieza un nuevo ciclo menstrual.

Duración del ciclo menstrual

El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días, aunque puede ser
algo más corto o algo más largo, llegando a variar de 21 a 45 días, dependiendo
de cada persona y de su cuerpo.

El periodo en el que la mujer es más fértil y, por tanto, la probabilidad de que sus
óvulos sean fecundados y se quede embarazada, es mayor durante varios días
previos a la ovulación, este día, y uno o dos días después. En ciclos normales,
estos días fértiles suelen corresponderse con la segunda semana y el comienzo
de la tercera.

Cuando con la edad los ciclos menstruales no se suceden y la mujer deja de


menstruar tiene lugar la menopausia, su último sangrado. Aunque la edad a la
que se produce es diferente en cada mujer, tanto por genética como por factores
ambientales, por lo general tiene lugar entre los 45 y los 55 años.

Los trastornos asociados a los ciclos menstruales son comunes. Las mujeres
pueden tener distintos problemas, desde dolor (dismenorrea, a menudo
acompañada de cólicos fuertes) hasta sangrado abundante o anormal y periodos
ausentes (amenorrea).

Uno de los motivos por los que se produce esta ausencia del periodo son ciertos
métodos anticonceptivos, aquellos que están basados en hormonas, que pueden
afectar hasta al 50 por ciento de los ciclos. También la lactancia materna, sobre
todo cuando se da el pecho con frecuencia; es la llamada amenorrea lactacional.

Es habitual que la menstruación afecte a otros sistemas del organismo de la


mujer. Por ejemplo, en el caso de aquellas mujeres que padecen alguna
enfermedad neurológica, esta puede empeorar durante el ciclo menstrual.
También hay estudios que han demostrado que puede interferir en la epilepsia y
la función de las hormonas tiroideas.

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