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“La vida del que juró quemar el último cartucho antes de

morir”

Introducción:

A pesar de que vinieron a ofrecerle su rendición, este personaje siempre mantuvo el orgullo
de la patria en alto y pronunciando esas celebres palabras inició con el final de su vida, cosa
de la cual nunca se arrepintió porque él sería recordado como el vivo ejemplo de lo que
sería el amor a la bandera y el amor la patria. Es por eso que visitar la casa en la cual vivió
resultaría muy inspirador porque nadie ama tanto a su país como para dar la vida por él,
pero Francisco Bolognesi sí y de esa forma la demostró.

Desarrollo:

Al ver la casa desde afuera me sorprendí al ver lo grande que era y, ya estando a dentro,
pude confirmar mi suposición.

El primer piso contaba con un patio grande y algunas puertas que daban lugar a otros
cuartos, la principal atracción en esta sala fue el cañón Voruz, este era grande y pesaba unas
libras, nuestra guía nos explicó que ese cañón iba a ser utilizado en contra de los peruanos,
pero que fueron ellos mismos quienes lo destrozaron, un verdadero acto eroico, ya que este
se puede considerar como un trofeo muy importante. Nos adentramos un poco y vimos los
cuadros de la familia de Bolognesi, él tuvo dos esposas y con ellas tuvo a sus hijos. También
vimos un poco de cómo eran algunos muebles en esos tiempos, como la mesa forrada por la
parte exterior de mármol y las patas talladas con unos hermosos rostros, sin olvidarnos de la
vajilla que tenían, platos y cucharas de esa época.

En un pasadillo vimos una línea de tiempo que iba desde el nacimiento, hasta la muerte en
batalla de este personaje, Bolognesi. En el siguiente cuarto al que nos dirigimos, nos
mostraron un cuarto de cómo era la cocina y el lavadero, era pequeño, pero perfectamente
podrían caber unas tres a cuatro personas.

Una de mis partes favoritas fue el segundo piso, en el que se podía ver una maqueta muy
bien hecha que graficaba perfectamente la batalla de Arica. Había militares del tamaño de
un dedo peleando unos contra otros, el tren que también utilizaron los chilenos para
rodearnos, los botes llegando con más tropas, también se podía ver como nuestros soldados
peleaban para defender nuestra bandera a pesar de que sus contrincantes los podían doblar
en número, sin duda, esta fue una de mis partes favoritas.

También vimos las diferencias que tenían los trajes de los distintos puestos que ocupaban
estos soldados, los cuales se diferenciaban por el bordado, por el cuello y el color. Nos
contaron sobre las historias de otros personajes, como Alfonso Ugarte, la persona que
defendió la bandera y prefirió morir antes de ver a las manos enemigas encima de ella,
lanzándose con su caballo al morro de Arica. Actos heroicos que demuestran el amor que
estos personajes le tuvieron a nuestra patria, y que nos hacen darnos cuenta de que
personas como ellas fueron las que posiblemente, más sufrieron para que nosotros
disfrutemos de una vida libre y orgullosa de tener a tantos personajes así.

Él también quería mucho a sus hijos, por lo que dejarlos para irse a la batalla fue algo muy
conmovedor, Francisco sabía que no iba a volver, por lo que antes de irse repartió su
herencia entre su esposa y sus hijos.

En una de las últimas salas a las cuales pasamos había una maqueta de la casa adentro de
una caja de vidrio, nos mostraron el material de la casa, uno que en ese tiempo se utilizaba
mucho debido a su gran resistencia y un cuadro de un dibujo a grafito de la calle en la cual
estábamos, la guía nos dijo que, si quitábamos todas las casas que había ahí, se podía ver
directamente al mar. El dibujo fue algo que me llamó mucho la atención, ya que no utilizaba
muchas sombras, solo estaba el uso del grafito, fue algo muy llamativo.

Para finalizar con un broche de oro, la última sala fue mi favorita, en ella había dos cuadros
del tamaño de la pared, una en la que Bolognesi pronuncia esas palabras, demostrando su
valentía y su coraje, mientras que en la otra se muestra la batalla completa, con Bolognesi
en el piso quemando el último cartucho antes de morir de un golpe en la cabeza. Y al frente
de esta pintura se encontraba la bandera peruana de ese tiempo.

Conclusión:

Me resultó muy interesante este viaje porque me ayudó más a entender la historia, no solo
la de este grande héroe, sino que también la de otros. Muestra los valores que estas
grandes personas tuvieron para hacer que el Perú siga siendo nuestro, dejando al lado el
miedo que ellos pudieron llegar a sentir, pero que lo enfrentaron y, aunque no se haya
ganado esa batalla, lo que sí se ganó fue historia y el respeto de todos los peruanos gracias a
su valentía.

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