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C.N.Mx.

Nº 103 COMUNICACIÓN …… - COMPRENSIÓN DE LECTURA


Luis A. Cabello Hurtado Alumno(a) ……………………………………………….
Manzanilla – Lima Cercado Sección: ….º “……” Fecha: … / … / ….
Profesora: Elena Castillo Huamán

LECTURA 3º ….. – I / ….. EL CURA DE SAN JERÓNIMO

El cura de San Jerónimo, por los años de 1642, era un fraile dominico muy celoso del
bien de sus feligreses, a los que cuidaba así en la salud del alma como en la del cuerpo.
Desmintiendo el refrán el abad de lo que canta yanta, el buen párroco de San Jerónimo jamás
hostilizó a nadie para el pago de diezmos y primicias.
Fue el caso que un oficio del Cabildo eclesiástico le anunciaba que el ilustrísimo señor
arzobispo don Pedro Villagómez acababa de nombrar un delegado o visitador de diócesis. Y
como acontece siempre en idéntico caso, los curas se prepararon para echar la casa por la
ventana, a fin de agasajar al visitador y su comitiva.
Pero por más que se devanaba la sesera, el cura de San Jerónimo sacaba siempre en
limpio que donde no hay harina todo es mohina, y que de los codos no salen lonjas de tocino.
Reza el refrán que nunca falta quien dé un duro para un apuro; y por esta vez el hombre
para el caso fue aquel en quien menos pudo pensar el cura: el sacristán y campanero de
parroquia. Éralo de San Jerónimo un indio que apenas podía llevar a cuestas el peso de su partida
de bautismo, arrugado como pasa, y que apestaba a miseria a través de sus harapos.
Una noche, acercóse al dominico y le dijo:
- Taita cura, no te aflijas. Déjate vendar los ojos y ven conmigo, que yo te llevaré a
donde encuentres más plata que la que necesites.
Al principio pensó el reverendo que su sacristán había empinado el codo más de lo razo-
nable; pero tal fue el empeño del indio y tales su seriedad y aplomo, que terminó el cura por
recordar el refrán del viejo, el consejo, y del rico, el remedio y por dejarse poner un pañizuelo
sobre los ojos, coger su bastón y apoyado en el brazo del campanero, echarse a andar por el
pueblo.
El sacristán, después de las marchas y contramarchas necesarias para que el cura perdiera
la vista, dio en una puerta tres golpecitos cabalísticos, abrieron y penetró con el dominico en un
patio. Allí se repitió lo de las vueltas y revueltas, hasta que empezaron a descender escalones que
conducían a un subterráneo.
El indio separó la venda de los ojos del cura, diciéndole:
- Taita, mira y coge lo que necesites.
El dominico se quedó alelado. Vio ídolos de oro colocados sobre andamios de plata, y
barras de este reluciente metal profusamente esparcidas por el suelo. -¡Pimpinela! ¡Aquel tesoro
era para volver loco al Padre Santo de Roma!
Una semana después llegaba a San Jerónimo el visitador, acompañado de un clérigo
secretario y de varios monagos. Aunque el propósito de su señoría era perder pocas horas en esa
parroquia, tuvo que permanecer tres días, tales fueron los agasajos de que se vio colmado, que
dejó maravillados a los feligreses. ¿De dónde su pastor, cuyos emolumentos apenas alcanzaban
para un mal puchero, había sacado para tanta bambolla?
Aquello era de hacer perder su latín al más despierto.
La verdad es que en el espíritu del buen párroco habíanse despertado ciertos escrúpulos, a
los que daba mayor pábulo la repentina desaparición del sacristán. Entre ceja y ceja clavósele al
cura la idea de que el indio había sido el demonio en carne y hueso, por ende regalo del infierno
el oro y plata gastados en obsequiar al visitador y su comitiva. ¡Digo, si su paternidad tenía
motivo, y gordo, para perder la chaveta! Y a tal punto llegó su preocupación y tanto
melancolizósele el ánimo, que se encaprichó en morirse, y a la postre le cantaron gorigori.
En el archivo de los frailes de Ocopa hay una declaración que prestó el moribundo sobre
los tesoros que el diablo le hizo ver. El maldito lo había tentado por la vanidad y la codicia.

RICARDO PALMA, peruano (Adaptación de la tradición: Los tesoros de Catalina Huanca)


C.N.Mx. Nº 103 COMUNICACIÓN …… - COMPRENSIÓN DE LECTURA
Luis A. Cabello Hurtado Alumno(a) ……………………………………………….
Manzanilla – Lima Cercado Sección: ….º “……” Fecha: … / … / ….
Profesora: Elena Castillo Huamán

ANÁLISIS DEL TEXTO: “EL CURA DE SAN JERÓNIMO”

Marca con una aspa (x) la afirmación correcta:


1. La conducta del párroco de San c. La situación confundía al más
Jerónimo desmentí el refrán “El abad de astuto.
lo que canta yanta” porque:
a. Obligaba el pago de diezmos y 7. La idea obsesiva que tuvo el párroco fue
primicias. que el sacristán:
b. Era muy celoso del bien de sus a. Había sido el mismo demonio.
feligreses. b. Le había dado muy pocas riquezas.
c. Le gustaba cantar a cambio de c. Había sido muy generoso con él.
limosnas.
8. Finalmente, ¿qué le sucede al buen
2. Los curas se preparaban para “echar la párroco?
casa por la ventana” porque: a. Muere de tanta preocupación.
a. Don Pedro Villagómez iba a viajar. b. Trata de buscar más riquezas.
b. Pensaban mudarse y botar muchas c. Desaparece repentinamente del
cosas. lugar.
c. Querían agasajar al visitador de la
diócesis. Marca la interpretación correcta de los
refranes y frases hechas:
3. Con los refranes “Donde no hay harina, 1) Como canta el abad, responde el
todo es mohina” y que “De los codos no sacristán.
salen lonjas de tocino”, el escritor quiere a. El sacristán canta según el abad lo
decir que: pida.
a. No elaboraban pan y tampoco b. Los súbditos deben obedecer a sus
consumían tocino. superiores.
b. La gente no quería ayudar a
preparar el agasajo. 2) Entre ceja y ceja.
c. La parroquia estaba pobre y era a. Tener una idea fija, persistente.
imposible conseguir dinero. b. Espacio que hay entre las cejas.

4. ¿De qué refrán se acuerda el dominico, 3) Con las glorias se olvidan las
para dejarse convencer de que tendría la memorias.
solución su anciano sacristán? a. El que asciende suele olvidarse de
a. Del viejo, el consejo, y del rico, el sus amigos.
remedio. b. Todas las glorias sufren de amnesia.
b. Más sabe el diablo por viejo que
por diablo. 4) No tener pelos en la lengua.
c. Un consejo hasta de un conejo. a. Tener la lengua pelada.
b. Decir sin reparo lo que se piensa.
5. El visitador se sorprendió ante tan
espléndido agasajo porque: 5) A ningún cojo se le olvidan las
a. El cura tenía escasos recursos y su muletas.
sueldo era pobre. a. Los cojos cuidan muy bien sus
b. El cura era muy avaro y mezquino. muletas.
c. El pueblo era muy pequeño y b. Nadie descuida lo que le interesa.
alejado.
6) Más sabe le diablo por viejo que por
6. La expresión “Aquello era de hacer diablo.
perder su latín al más despierto” a. Demuestra la sabiduría de las
significa que: personas mayores.
a. Era necesario olvidar el latín. b. El viejo es astuto porque es diablo.
b. Cualquiera podría perder el dinero.

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