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HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: Y LA MUJER DE REGIONES VECINAS“ [Mt. 15: 21-28]. DÉCIMO SEGUNDO DOM. DESP.

DE
PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E40.

LA LECTURA DE ESTE DÍA, ES DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 15 [21-28… “A”]
[20/VIII/2023]

“21 Jesús se fue de allí a la región de Tiro y de Sidón. 22 Una mujer de esa región, que era del grupo al que
los judíos llamaban cananeos, se acercó a Jesús y le dijo a gritos: ¡Señor, tú que eres el Mesías, ten
compasión de mí y ayúdame! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho! 23 Jesús no le hizo caso.
Pero los discípulos se acercaron a él y le rogaron: Atiende a esa mujer, pues viene gritando detrás de
nosotros. 24 Jesús respondió: Dios me envió para ayudar sólo a los israelitas, pues ellos son para mí como
ovejas perdidas. 25 Pero la mujer se acercó a Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: ¡Señor, ayúdame! 26
Jesús le dijo: No está bien quitarles la comida a los hijos para echársela a los perros. 27 La mujer le respondió:
¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen de las sobras que caen de la mesa de sus dueños. 28
Entonces Jesús le dijo: ¡Mujer, tú sí que tienes confianza en Dios! Lo que me has pedido se hará. Y en ese 1
mismo instante su hija quedó sana.”

ESTA ES LA PALABRA DEL SEÑOR. [Sal. 67; Is. 56: 1, 6-8; Ro. 11:1,-2, 29-32; Mt. 15: 21-28].

“JESÚS Y LA MUJER DE REGIONES VECINAS”


1. “Jesús y la anuencia de quienes no eran buscados…” El personaje que protagoniza la
interlocución con el Maestro es una mujer de la región del contorno del distrito de Galilea;
región de puertos en el mediterráneo, y ruta de culturas diversas. Para la cultura judía, gente
que por su condición era señalada de pagana, extranjera, y a menudo tratada despectivamente.
Increíblemente, la religión tenía una influencia en la vida social y cultural de tal suerte que la
mujer con dedicación se esmera por dar búsqueda al prometido Mesías, sin conocer ni generales
ni detalles de su rol, más bien el móvil de su acción es el misterio de la fe, la cual seguramente
fue alimentada por las voces que llegaban comunitariamente y que abrieron la ventana de
esperanza ante el severo problema que a diario desgastaba su vida. El apóstol dice de la fe, “Así
que las personas llegan a confiar en D, cuando oyen el mensaje de Jesucristo” [Ro. 10:17] sin
duda, cualquier esfuerzo en compartir el testimonio y grandezas hechas por Jesús y su poderoso
evangelio de liberación y salvación, es garantía que el mensaje de bien llegará y será bien
recibido por el pobre de espíritu y seguramente se generará la transformación en el corazón
impenitente. En otro lado, el Apóstol afirma que el propósito de nuestra misión en la dinámica
de su reino es “…anunciar las maravillas que D ha hecho, y que, aunque anteriormente no
éramos parte de su pueblo, ahora lo somos” [I Pd. 2:9-10]. En este encuentro ocurren algunos
puntos de interés en la enseñanza de hoy; primeramente, que La presencia de Jesús en ese
extremo de la Palestina, indica interés sincero por “Las ovejas perdidas” no sólo en el sentido
de referencia a Israel, sino al mundo entero, ya que la trascendencia de su reino y evangelio es
incontenible en su alcance de acuerdo, al plan redentor. En segundo lugar, la mujer utiliza un
argumento teológico al reconocer a Jesús como Mesías y aunque carece de identidad judía, y
no pertenece a la religión, se ha informado que la llegada del Mesías traería una época de
sanidad, liberación y salvación; este es un aprendizaje que lo tiene muy lúcido, por eso no duda
en referirse a Él con fuerza, llamándole: ¡SEÑOR Y MESÍAS! aunque muchos de su mismo pueblo,
odiaron dar este reconocimiento. Para el Maestro la osadía de la mujer Cananea es un indicador
que la gente extranjera ha recibido y creído el mensaje de salvación, que la cosecha está
llegando a su punto para su recolección, no así el pueblo que estaba mejor instruido para
recibirlo, y que finalmente le rechaza; dice el Apóstol “Esa Palabra vino a vivir a este mundo,
pero su pueblo no la aceptó. Pero aquellos que la aceptaron y creyeron en ella, llegaron a ser
hijos de D” [Jn. 1:11-12]. Finalmente, esta mujer apela a la misericordia y compasión por causa
del intenso sentimiento que su hija ha caído bajo la influencia de espíritus de demonios. La voz
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PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E40.

del texto antiguo [Griego] dice literalmente, DAIMÓNION que en la cosmovisión judía de la
época significa, “una entidad maligna o perturbadora” a muchos les desagrada la idea que en
el poder de Jesús- Mesías se cumpliera a cabalidad lo escrito por los profetas que dice: “… D me
ha enviado a consolar a los afligidos, a anunciar a los cautivos de su liberación, …a consolar a
los tristes” [Is. 61:1-3]. En este bello cumplimiento dice el Evangelista Lucas: “…El Espíritu de D
me ungió y envió a proclamar las buenas noticias, anunciar libertad a los aprisionados, hacer
que los ciegos vean, rescatar a los que son maltratados; este es el momento que D eligió para
darnos su salvación” [Lc. 4:48-19].
2. “Jesús pone a prueba la fe de sus seguidores…” La fe de D no es asunto que debemos tomar
con ligereza. La Biblia dice que, si bien la fe está adherida a nuestra respuesta ejercida ante
hechos y circunstancias a lo largo de nuestra vida, también es un don que proviene de D [Ef. 2
2:8-9] así que nuestra participación está tejida a la intervención inequívoca del D altísimo y las
respuestas que damos basada en lo que creemos. O sea, somos dependientes de Él a la vez que
nos convertimos en sus agentes para el reino. En nuestra fe va armonizada nuestra creencia en
D, así como el sistema de valores arraigado en la Escritura, como en el testimonio de los santos.
En este pasaje, el Maestro pone a prueba la actitud de sus discípulos y la nuestra a propósito;
estos ven a la mujer en el ejercicio de su fe, como un problema o molestia; esto debe ponernos
en modo de alerta ya que no podemos tratar el lamento, el dolor, la queja, la tragedia viviente,
la falta de respuesta, etc. como un estorbo y responder con displicencia ante el dolor del que
sufre o vive su dolor en carne propia. En otras palabras, hermanos, se requiere tratar los asuntos
de la fe con responsabilidad e integridad cristiana; ellos no dudan en trasladar “El problema” al
Maestro, y justifican su decisión “Por su tono elevado al oído de ellos”. Hasta este punto es el
momento de hacer la siguiente consideración: “Si el dolor y el sufrimiento es sólo por causa
del que padece su azote y expresa su sufrimiento… o, si toda esa situación al alcance nuestro,
¿También ocurre por nuestras acciones a favor o en contra de los necesitados?” Consideremos
lo siguiente sobre nuestra respuesta; primero, la Fe cristiana es relación con el Creador por la
mediación e Jesucristo, cada uno tenemos un llamado a cultivar y ayudar a otros a crecer en la
fe en cualquier circunstancia; en segundo lugar, esta fe otorga un proceder moral y ético, el cual
se construye en el modelo ejemplar de Cristo Jesús y nos invita a una vida responsable de
principios y valores como el amor, compasión, justicia y humildad; así que se nos convoca a vivir
de manera coherente con la vida de Cristo. También, nuestra fe nos llama tener disposición y
compromiso con los miembros que conforman nuestra comunidad, y ser un apoyo, consuelo,
manos y pies activos para favorecer a los que se quejan. Así seremos parte sensible que “Ríe
con los que se alegran y lloran con los que sufren…” [Ro. 12:15]. Esta bendita fe reproduce
fruto de arrepentimiento, de reconciliación, de confianza y seguridad del hombre con D., y
aunque el Maestro afirma estar en busca del perdido Israel, se le comprende ya que tiene
urgencia por detener el DÍA CERCANO DEL SEÑOR porque Jerusalén será sitiada y no habrá
escapatoria por causa de su rebeldía; en relación del próximo sitio y destrucción, parece que se
trata de una causa perdida, el Día del Señor está presto, así que Él está entregado a este
propósito de reunir a “Las ovejas perdidas…” esto lo habla claramente con la mujer de regiones
vecinas, que a diferencia de esas Ovejas, ha creído al mensaje del Mesías.
3. “Jesús reconoce la fe de los humildes y exalta a la mujer de regiones vecinas…” El temple de
esta mujer está más que demostrado, nada le detiene en su propósito de lograr su liberación
del espíritu opresor que atormenta a la familia. Esta mujer extraña a la muchedumbre no pierde
ocasión para expresar su pesar sin importar la censura, vergüenza, y anuncia el terrible dolor
entrañado en lo más amado del ser humano, su familia. Poco le importa la expresión escuchada
que pone en detrimento su sensibilidad y dignidad, porque hermanos llegan momentos cuando
las palabras no golpean ni dañan tanto como el irrespeto, el daño moral, la agresión física, la
HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: Y LA MUJER DE REGIONES VECINAS“ [Mt. 15: 21-28]. DÉCIMO SEGUNDO DOM. DESP. DE
PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E40.

condición depresiva y, sobre todo, la falta de una salida, y ausencia de la esperanza. Una mujer
que padece soledad, discriminación, marginación, etc. le resulta igual que le señalen como un
animal inferior cuando lo que tiene frente a ella es la esperanza de salvación que jamás haya
conocido. Su último aliento lo gasta diciendo, que también tiene hambre y sed de justicia, su
“Alma tiene sed de D del D vivo, cuando vendré y me presentaré delante de ti” [Sal. 42:1-2]
las palabras del profeta se ajusta a la intención de esta mujer de regiones lejanas a este ser que
tiene un encuentro con la gracia y destino salvador; en este versículo, la voz del Hebreo dice:
“Cuando te veré cara a cara”, pero literalmente dice algo que el cielo no puede cerrar sus oídos,
significa: QUIERO VER TU ROSTRO, PERO QUIERO QUE TUS OJOS ME VEAN… ahora, el acto
salvador es consumado, su humillación es superada y elevada a condición de hija de D, será la
última vez que la verán desestimada y despreciada por la opresión; nunca más se verá presa de 3
espíritus extraños, se impone la voz del Hijo de D: ¡Mujer, qué gran-de es tu fe! Habiendo ella
creído, en seguida él le otorgó el fruto de su fe, y le dijo: Que se cumpla lo que deseas. El profeta
grafica con precisión la postura rebelde de Israel para con D, cuando dice: “Yo he salido al
encuentro de gente que no me buscaba; a un pueblo que no me había llamado, yo le dije:
AQUÍ ESTOY. Siempre estuve dispuesto a recibir a ese pueblo rebelde que va por malos
caminos, pero sigue sus propios caprichos…” [Is. 65: 1-4]. Por lo cual, toda persona que se
acerca a Dios, ante todo es necesario que crea en él, y entonces él le concederá lo que pide en
armonía con su voluntad. Porque, como enseña Pablo, sin fe es imposible agradar a Dios.

OREMOS: D todopoderoso: Que tu gracia supla a nuestra vida de la fe necesaria para acudir
siempre a ti; concédenos un corazón humilde y espíritu íntegro y protégenos de los impulsos
altivos respecto de los que sufren. Da a tu pueblo el perdón y cuidado para vivir confiados y
seguros en ti; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo D,
por los siglos de los siglos. Amén.

Y… QUE EL SEÑOR OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO NOS


BENDIGA Y NOS GUARDE… AMÉN.

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